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EL FUTURO DEL HÁBITAT: THE FUTURE OF HABITAT:

REPENSANDO LA RETHINKING HABITABILITY


HABITABILIDAD DESDE LA FROM SUSTAINABILITY. THE
SOSTENIBILIDAD. EL CASO SPANISH CASE1
ESPAÑOL1
Joaquim Arcas-Abella2, Anna Pagès-Ramon3, Joaquim Arcas-Abella2, Anna Pagès-Ramon3,
Marina Casals-Tres4 Marina Casals-Tres4

Resumen Abstract
La capacidad de nuestras sociedades de alcanzar y The ability of our societies to reach and maintain
mantener en el tiempo unas condiciones habitacio- housing conditions consistent with the right
nales coherentes con el derecho a un hábitat digno, to decent habitat is inevitably related to the
está inevitablemente vinculada a la integración del integration of the sustainability challenge into
reto de la sostenibilidad a los mecanismos de ge- the mechanisms for housing, neighborhood and
neración de nuestras viviendas, barrios y ciudades,
city generation, since it directly depends on both
pues depende directamente de los recursos dispo-
available resources and the production of waste.
nibles y de la capacidad de emisión de residuos.
En base a este vínculo, se propone un despliegue
Based on this relation, the sustainable building
del concepto de edificación sostenible, median-
te la transposición de la definición de desarrollo concept is thoroughly explained through the
sostenible formulada por el informe Bruntland, que transposition of the sustainable development
permite establecer los eslabones que vinculan la definition proposed by the Bruntland report,
satisfacción de necesidades humanas con el uso de which allows the linkage of human needs
recursos, revelando que la edificación sostenible satisfaction with the use of resources. In this
debe abordar el cierre de los ciclos materiales en way, sustainable housing should address the

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la consecución de su objetivo principal: dotar de last phase of material cycles in order to reach
habitabilidad. its main goal: provide habitability.
Bajo este enfoque, se analiza el concepto actual Under this perspective, this paper analyzes
de habitabilidad en relación con el impacto am-
the current concept of habitability in relation
biental, y argumenta la importancia de redefinirla
to the environmental impact and discusses the
como una demanda social de disponibilidad de las
condiciones precisas para satisfacer las necesida- importance of redefining it as a social demand
des socialmente reconocidas; una nueva concep- for the precise conditions to meet socially
ción de la habitabilidad que obliga a exceder el ám- recognized needs. This new conception of
bito doméstico para abarcar la escala urbana, y que habitability transcends the domestic domain
deviene variable para dar respuesta a las diferentes to reach out urban spheres, thus generating
demandas sociales presentes hoy en día. variables to satisfy today’s social demands.
PALABRAS CLAVE: HABITABILIDAD, VIVIENDA, KEY WORDS: HABITABILITY, HOUSING, BUILDING
SECTOR DE LA EDIFICACIÓN, SOSTENIBILIDAD SECTOR, SUSTAINABILITY

Fecha de recepción: 05.03.11 Received: 05.03.11


Fecha de aceptación: 10.06.11 Accepted: 10.06.11

1 Proyecto de investigación “La redefinición de la habitabilidad”, 1 Research project “Redefining Habitablity”, funded by the FI
con fondos procedentes de los programas FI del Departament program, Ministry of Economy and Knowledge, Generalitat de
d’Economia i Coneixement de la Generalitat de Catalunya (2009- Catalunya (2009-2012); FPU program, Ministry of Education and
2012) y FPU del Ministerio de Educación y Ciencia del Gobierno Science (2005-2008); Ministry of the Environment (2006-2007)
de España (2005-2008), y con financiación puntual proceden- and Ministry of the Environment and Housing, Generalitat de
te del Ministerio de Medio Ambiente del Gobierno de España Catalunya (2009-2010). A previous version of this research was
(2006-2007) y del Departament de Medi Ambient i Habitatge de presented in the Sustainable Building Congress 2010.
la Generalitat de Catalunya (2009-2010). Una versión anterior de 2 Spain. Academic Researcher. Architecture, Energy and
este trabajo fue presentada en el Congreso Internacional Sus- Environment (AIEM), Polytechnic University of Catalonia –
tainable Building 2010. Barcelona Tech (UPC). email: joaquim.arcas@upc.edu
2 España. Personal docente, investigador Universitat Politècnica 3 Spain. Academic Researcher. Architecture, Energy and
de Catalunya. Email: joaquim.arcas@upc.edu Environment (AIEM), Polytechnic University of Catalonia –
3 España. Personal docente, investigadora Universitat Politècnica Barcelona Tech (UPC). email: anna.pages@upc.edu
de Catalunya. Email: anna.pages@upc.edu 4 Spain. Academic Researcher. Architecture, Energy and
4 España. Personal docente, investigadora Universitat Politècnica Environment (AIEM), Polytechnic University of Catalonia –
de Catalunya. Email: marina.casals@upc.edu Barcelona Tech (UPC). email: marina.casals@upc.edu

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Introducción tes de todos los agentes implicados en este proceso,
desde las instituciones internacionales, hasta los
El derecho universal a una vivienda digna y ade- propios moradores.
cuada, entendida desde la perspectiva sistémica La complejidad de la tarea, en lugar de disminuir,
desarrollada por la Conferencia Hábitat I de Van- presenta ahora un nuevo elemento a añadir a los
couver (1976)5 y, posteriormente, por el Comité de tradicionales campos de batalla propios de la edifi-
Derecho Humanos de Naciones Unidas (1991)6, ha cación: la ineludible exigencia de sostenibilidad de
supuesto y supone todavía una de las principales todas las actividades humanas.
reivindicaciones sociales de nuestra historia, por
cuanto su consecución representa un punto cru- La consolidación entre la comunidad internacional
cial en el desarrollo vital de toda persona y de toda de la certeza de las afirmaciones que vienen siendo
comunidad humana. formuladas desde hace años acerca de la influencia
negativa que ejerce la humanidad sobre el medio
Es innegable que tras 35 años de la Declaración que nos sustenta, debería conllevar la adopción de
de Vancouver –y más aún respecto al origen de los la sostenibilidad como nuevo paradigma caracteri-
asentamientos humanos– las condiciones de satis- zador del metabolismo socioeconómico.
facción de las necesidades de cobijo de la población
mundial, aunque todavía lejos de ser aceptables, El reto que representa la incorporación de la sos-
han evolucionado positivamente en términos gene- tenibilidad al proceso de consecución de un há-
rales, si bien el perentorio problema de desigualdad bitat adecuado mediante la acción edificatoria, en
en la capacidad de desarrollo presente entre regio- suma, de construcción de unos pueblos y ciudades
nes y entre ciudadanos sigue sin tener respuesta. capaces de albergar dignamente a sus habitantes,
no debería ser considerado simplemente como una
El camino trascurrido hasta hoy esboza la dimen-
barrera más a superar al final una larga carrera.
sión y la dificultad de alcanzar el objetivo fijado
por la Declaración Universal de Derechos Huma- Más bien al contrario, la demanda de sostenibili-
nos; la multiplicidad de factores que congrega el dad exige la revisión de la experiencia acumulada
hábitat humano ha requerido y continuará requi- en torno al hábitat, ya que supone un reto trans-
riendo numerosas acciones y esfuerzos proceden- formador que de no ser abordado sistémicamente

5 NACIONES UNIDAS. Primera Conferencia de Naciones Unidas


sobre los Asentamientos Humanos,1976.
6 NACIONES UNIDAS. Comité de Derechos Humanos, 1991.

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puede anular cualquier intento de mejora articula- para la conservación de la capacidad productiva
do desde las estrategias actuales y, más allá, puede de la biosfera que, de este modo, puede continuar
significar a mediano plazo un retroceso en la capa- produciendo la mayor parte de los recursos que
cidad de albergar a la comunidad humana. estas sociedades precisan. Por el contrario, en el
caso del metabolismo lineal, propio de las socie-
En esta dirección, y como respuesta a la responsa-
dades minerales o industrializadas, los residuos
bilidad de continuar proveyendo el hábitat social-
se envían y se acumulan en el medio, en forma
mente necesario, la planificación y la ejecución de
de contaminación que degrada la biosfera que, al
la edificación debería ser enfocada desde el cono-
no formar parte del sistema productivo –ya que la
cimiento de los nuevos condicionantes que impo-
mayor parte de los recursos se obtienen de la litos-
ne la sostenibilidad y, en consecuencia, redefinida
fera– no se percibe ya como un factor productivo
para posibilitar su viabilidad en el futuro.
indispensable.

El reto de la sostenibilidad Únicamente en el momento en el que aparece una


conciencia social de que la degradación del me-
La actual crisis ambiental a la que se enfrenta la dio causada por los residuos del metabolismo li-
humanidad nació con la Revolución Industrial, al neal pone en peligro –y en muchos casos de forma
cambiar el sistema productivo orgánico, basado en irreversible– los sistemas naturales que sustentan
un metabolismo circular –reintegrador de los re- la vida, se genera una demanda de sostenibilidad
siduos al proceso productivo– por el sistema pro- que sirve como punto de partida de acciones que
ductivo mineral, caracterizado por operar median- tienen como finalidad reducir el impacto ambien-
te un metabolismo lineal, que expele sus residuos tal del sistema productivo industrial, limitando, de
fuera del sistema, al medio7 (Figura 1). forma progresiva, su capacidad contaminante.

El cambio de metabolismo tiene una influencia di- A lo largo de los últimos años, el crecimiento de la
recta sobre los impactos que generan los residuos. demanda de sostenibilidad se ha traducido en un
En el caso del metabolismo circular, propio de las incremento del número y amplitud de estrategias
sociedades orgánicas, los residuos son devueltos y y acuerdos contra la capacidad emisiva del sistema
absorbidos por el medio al mismo tiempo que per- productivo. La lucha contra el cambio climático re-
miten una restitución de los nutrientes necesarios presenta, en este sentido, el ejemplo más claro. Des-

7 WRIGLEY, E. A., 1992. p. 110.

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FIGURA 1. ESQUEMA DE LOS SISTEMAS PRODUCTIVOS ORGÁNICO Y MINERAL

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de hace varios años la comunidad internacional se En la última conferencia, acontecida a finales de
ha preocupado por el impacto que produce la acu- 2010 en Cancún, tampoco se pudieron definir las
mulación en la atmósfera de dióxido de carbono de obligaciones y esfuerzos de los diferentes países y/o
origen antropogénico –esencialmente procedente sectores de actividades, pero se reconoció como
de la quema de combustibles fósiles– y ha desarro- objetivo ambiental no superar en más de 2ºC el
llado varias acciones con la finalidad de mitigarlo. aumento de la temperatura promedio global res-
pecto a los niveles preindustriales9.
En el año 1992 –en la Cumbre de la Tierra de Río–
se acordó la Convención Marco de las Naciones Fijar un límite numérico de aumento de la tempe-
Unidas sobre el Cambio Climático (CMNUCC), ratura significa que se puede establecer la canti-
con el objetivo de estabilizar “las concentraciones dad máxima de gases de efecto invernadero que se
de gases de efecto invernadero en la atmósfera a pueden emitir a nivel mundial. Esta cantidad viene
un nivel que impida interferencias antropógenas determinada en el Cuarto Informe de Evaluación
peligrosas en el sistema climático”8. Cinco años del Panel Intergubernamental de Expertos sobre
después se formuló el Protocolo de Kyoto (1997), Cambio Climático (IPCC). En este documento se
que fue el primer acuerdo –y el único hasta el mo- especifica que para no aumentar la temperatura
mento– jurídicamente vinculante con objetivos media mundial por encima de los 2ºC, es necesa-
cuantificados de limitación de emisiones de gases rio que las emisiones mundiales de CO2 en el año
de efecto invernadero para los países más desa- 2050 sean entre un 50 y un 85% inferiores a las del
rrollados. Actualmente, dado que la aplicación de año 200010. Además, en aplicación del reparto del
este acuerdo finaliza en 2012, se están llevando a esfuerzo de mitigación acordado en la CMNUCC,
cabo negociaciones a nivel internacional, concre- en la que se reconocen las responsabilidades co-
tamente dentro del marco de la CMNUCC, para munes pero diferenciadas entre países, se establece
determinar un acuerdo que sirva de relevo al Pro- que los países desarrollados deben reducir entre el
tocolo de Kyoto. Las expectativas de la comunidad 80 y 95% de sus emisiones, mientras que los países
internacional estaban centradas en la conferencia en desarrollo no tienen un objetivo numérico, solo
de las partes de 2009, celebrada en Copenhague, la indicación de alcanzar sustanciales desviaciones
pero no se alcanzaron los resultados esperados. respecto a sus actuales tendencias de aumento11.

8 NACIONES UNIDAS, 1992. p. 4. 9 NACIONES UNIDAS, 2010. p. 2.


10 BARKER, T. et al., 2007. p. 39.
11 IPCC, 2007. p. 776.

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La lucha contra el cambio climático es el ejemplo más el que las emisiones mundiales deberían haberse
paradigmático de las restricciones que la sostenibili- reducido como mínimo a la mitad.
dad impone a la sociedad. En ese sentido, la aplica-
La edificación, además, representa uno de los sec-
ción del Protocolo de Kyoto supuso el inicio de un
tores que más contribuye al cambio climático. Los
proceso de internalización del coste ambiental de uno
datos disponibles indican que considerando úni-
de los elementos clave del sistema productivo indus-
camente las emisiones asociadas al uso de ener-
trial: las emisiones de gases de efecto invernadero.
gía en los edificios –incluyendo las indirectas de
la electricidad–, el sector fue el responsable del
El sector de la edificación 33% de las emisiones de CO2 producidas en el
año 200412. Este porcentaje podría incrementarse
frente al reto de la significativamente si se considerasen también las
sostenibilidad emisiones asociadas a las otras fases de su ciclo de
vida, sobre todo la correspondiente a la fabricación
Todos los sectores productivos que componen de los materiales de construcción de los edificios.
nuestra sociedad dependen para su funcionamien- Las proyecciones futuras indican que las emisiones
to de la emisión de gases de efecto invernadero y, mundiales asociadas al uso de los edificios, que en
por lo tanto, todos deben –o deberán en un futuro el año 2004 fueron de 8,6 GtCO2, aumentarán, en
próximo– reducir sus emisiones para poder seguir el mejor de los escenarios, hasta las 11,4 GtCO2
siendo competitivos, entendiendo por competiti- para el año 2030 –o hasta las 15,6 GtCO2 en es-
vos no solo la pervivencia de los sectores producti- cenarios menos favorables13 –. El análisis de estas
vos, sino también la capacidad de proporcionar las estimaciones desagregadas por regiones y repre-
utilidades socialmente demandadas. sentado en la Figura 2, muestra que prácticamen-
El sector de la edificación no es una excepción y, a te todas las regiones aumentarán sus emisiones,
diferencia de otros sectores, debería dirigirse hacia y que solo en algún caso se estabilizarán. Incluso
la baja emisividad con la máxima urgencia, dado las regiones de los países desarrollados en los que
que la mayoría de los edificios que se construyen la población está prácticamente estabilizada y se
hoy seguirán en uso en el año 2050, momento en aplican medidas de reducción de las emisiones de

12 BARKER, T. et al., 2007. p. 54.


13 BARKER, T. et al., 2007. p. 54.

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FIGURA 2. EMISIONES DE CO2 HISTÓRICAS (1971-2000) Y PROYECTADAS (2000-2030) ASOCIADAS AL USO DE
LOS EDIFICIOS SEGÚN DIFERENTES ESCENARIOS.

FUENTE: PRICE (PRICE, L. et al., 2006. p. 21)

CO2 en los edificios, no se observan reducciones La primera razón es que la sostenibilidad, inclu-
sustanciales. yendo también la reducción de gases de efecto in-
vernadero, se afronta generalmente desde la mejo-
Estas circunstancias hacen necesaria una reflexión
ra de la eficiencia de los productos y servicios y/o
sobre los motivos por los que las acciones y estra-
de forma parcial:
tegias de reducción de emisiones que se han apli-
cado y aplican actualmente sobre la edificación no - Las estrategias de aumento de la eficiencia de
son suficientes. los productos están basadas en la reducción de

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los recursos y residuos vinculados a la produc- se aplican principalmente a nuevos edificios
ción y uso de un producto determinado. La re- o productos. Por ejemplo en España, las emi-
ducción de los recursos se consigue por unidad siones asociadas al uso de los edificios desti-
de producto o servicio, pero no por el conjunto nados a vivienda en el periodo 1990-2005 se
de productos o servicios que se han proyecta- han mantenido prácticamente constantes por
do más eficientes. Más bien al contrario, el au- unidad de superficie15, mientras que el global
mento de la eficiencia estimula un incremento de emisiones asociadas al uso del conjunto de
del consumo, bien sea por un crecimiento del este tipo de edificios ha aumentado en un 69%
número de productos bien sea por el mayor durante el mismo periodo.
uso que se da a los productos que han mejo-
rado su eficiencia. Así, el ahorro inicial queda - Las estrategias de intervención parcial se basan
contrarrestado por un aumento del consumo en la reducción del uso de los recursos –o ge-
a mediano plazo. Este fenómeno, denominado neración de residuos– de solo una parte del ci-
“efecto rebote” o “paradoja de Jevons”14, tiene clo de vida de un producto o servicio. Normal-
su ejemplo más claro en la movilidad: aunque mente las estrategias de este tipo comprueban
los automóviles son cada vez más eficientes por el ahorro de recursos y residuos de la parte del
unidad de servicio, el impacto ambiental del proceso sobre el que intervienen, pero no tie-
sector del transporte crece año tras año como nen en cuenta el aumento de los impactos que
consecuencia del aumento del número de vehí- se pueden derivar de la propia intervención en
culos y del aumento del uso unitario. otras fases del ciclo de vida. De este modo, es
imposible garantizar que la aplicación de la ac-
En el caso de la edificación, son numerosas las ción conlleve una reducción real del impacto
acciones que intervienen sobre la eficiencia de ambiental.
los productos energéticos que se encuentran en
el interior del edificio –etiquetado de electro- En el caso de la edificación, existen estrategias
domésticos, iluminación, etc.– y sobre la efi- que reducen el impacto de la fase de uso de los
ciencia de los propios edificios –reducción de edificios –por ejemplo limitando la demanda
la demanda energética, certificación de edifi- térmica–, que al mismo tiempo pueden im-
cios, etc.–, pero estas acciones no consideran la plicar un aumento del impacto en la fase de
globalidad de edificios del sector y actualmente construcción, básicamente por usar materiales

14 POLIMENI J.M., et al., 2009. 15 PAGÈS, Anna. 2008. p.3

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y sistemas constructivos con un proceso de fa- cias que avalan la capacidad de reducción de las
bricación altamente energético. emisiones de gases de efecto invernadero actuando
únicamente sobre la utilidad de los edificios, por
La aplicación al sector de la edificación de me- ejemplo modificando el programa funcional del
todologías de evaluación del impacto ambiental edificio o ajustando los horarios18.
que consideren las diferentes fases de los edifi-
cios –como por ejemplo el análisis de ciclo de En general, cualquier intento de reducción del im-
vida (ACV)– es relativamente reciente. A nivel pacto ambiental de cualquier proceso debería, en
internacional, la mayoría de estos estudios con- primer lugar, plantearse desde la consideración de
sideran el análisis de un elemento o sistema la utilidad que proporciona, puesto que no hay nada
constructivo y pocos analizan el ciclo de vida de más insostenible que destinar recursos, aunque sean
la globalidad del edificio. En España “el desarro- renovables, a un producto sin utilidad alguna o a
llo de estudios de ACV (…) es claramente mi- una utilidad definida desde criterios consumistas.
noritario, tanto a nivel de edificios como a nivel En ese contexto, en el que las estrategias que se vie-
de producto”16, lo que explica la inexistencia a nen aplicando son, como se ha expuesto, inefica-
nivel global del sector de estrategias de este tipo. ces para hacer frente a la presente crisis ambiental
provocada por el metabolismo lineal propio de las
La segunda razón –desarrollada a partir del si- sociedades minerales, se hace necesario rescatar el
guiente apartado– es que las estrategias autode- concepto fundamental de edificación sostenible e
nominadas sostenibles que actúan sobre el sector identificar los condicionantes que de él se derivan.
de la edificación se aplican generalmente sin tener
en cuenta la finalidad de los edificios, es decir, sin
considerar su utilidad. Estas estrategias normal- Las dos claves de la
mente consideran la cantidad y características de edificación sostenible
los recursos y residuos asociados a los productos
obviando los posibles mecanismos de mejora que Tomando como referencia la definición de desa-
pueden aplicarse a la extracción de la utilidad de rrollo sostenible que la Comisión Mundial sobre
dichos productos por parte de los usuarios17. En el Medio Ambiente y el Desarrollo (CMMAD) for-
el caso español, se han llevado a cabo experien- muló en el año 1987 en el informe Nuestro futuro

16 ZABALZA, Ignacio, 2011. p. 380-381. 18 MATA, É. et al., 2009. p.1334-1346.


17 NØRGARD, Jørgen S., 2006. p.15-29.

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común19 –también conocido como informe Brundt- Por otro lado, satisfacer necesidades, sobre todo las
land– es posible transponer sus exigencias y obte- esenciales –enunciadas en el informe Brundtland
ner una definición de edificación sostenible. Dicho como alimento, ropa, abrigo y trabajo–, es el objeti-
informe enuncia que el desarrollo sostenible es “el vo fundamental del desarrollo económico y social,
desarrollo que satisface las necesidades de la gene- y se alcanza mediante las utilidades que proveen
ración presente sin comprometer la capacidad de –además de otros factores– el conjunto de bienes y
las generaciones futuras para satisfacer sus propias servicios producidos por las actividades humanas,
necesidades”. Los dos conceptos a considerar para entre ellas las actividades que conforman el sector
llevar a cabo el paralelismo son satisfacer necesida- de la edificación.
des y no comprometer a las generaciones futuras.
Efectivamente, la articulación entre la dimensión
Por un lado, el concepto no comprometer a las gene-
humana de la necesidad y la dimensión física del
raciones futuras debe ser leído como una condición
bien destinado a satisfacerla, se realiza a través de
al desarrollo: no alterar la cantidad de recursos
la noción de utilidad: la utilidad es la prestación
disponibles ni degradar el medio por acumulación
que emana de las características de un bien y que
de residuos, es decir, cerrar los ciclos materiales de
permite satisfacer una necesidad en un contexto
los procesos técnicos de satisfacción de las necesi-
cultural determinado. Y, en última instancia, es la
dades que forman parte de las actividades huma-
utilidad la cualidad que se pierde en el proceso de
nas. Cerrar los ciclos materiales, o dicho de otro
utilización de los bienes que los convierte en re-
modo, operar mediante un metabolismo circular,
siduos. En suma, se puede definir el consumo de
significa que el ritmo de extracción de recursos o
utilidades como la operación de aprovechamien-
generación de residuos asociado a las actividades
to de las condiciones que se obtienen del paso de
humanas debe ser menor al de reposición de recur-
productos –bienes organizados– a residuos, mate-
sos o absorción de residuos por el medio. En con-
riales desorganizados, con alta entropía, que ya no
secuencia, el único modo de dirigir hacia la soste-
son capaces de satisfacer la necesidad para la cual
nibilidad nuestra sociedad industrializada consiste
fueron producidos20.
en actuar sobre cada uno de los ciclos materiales
que actualmente deja abiertos, como, desde el año La inserción de un eslabón entre necesidad y bien,
2008, se empieza a realizar con el ciclo del carbono. propuesta ya en su momento por varios autores21,

19 COMISIÓN MUNDIAL SOBRE EL MEDIO AMBIENTE Y EL DESA- 20 CUCHÍ, A., 2010. p. 62.
RROLLO, 1988. p.67-70. 21 MAX-NEEF, M., et al., 1994. p. 50; DOYAL, L. y GOUGH, I. 1994. p.
200.

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posibilita en primera instancia liberar el concepto Desde esta perspectiva, es posible afirmar que el
de necesidad del relativismo cultural que habitual- sector de la edificación, en el cumplimiento del
mente se le otorga para dotarlo de una dimensión papel esencial que le otorga la sociedad, a saber,
universal, mientras que las utilidades devienen resolver la necesidad universal de alojamiento de
medios de satisfacción elegidos por una sociedad la población, debería garantizar la generación y el
en un tiempo histórico concreto: “las necesidades mantenimiento en el tiempo de su utilidad prin-
de alimento y vivienda se aplican a todas las per- cipal: la habitabilidad socialmente necesaria para
sonas, pero existe una enorme variedad de cocinas acoger las actividades humanas. Del mismo modo
y de formas de alojamiento diferentes, que pue- que sin satisfacer necesidades no tiene sentido el
den colmar cualquier especificación establecida desarrollo, sin habitabilidad no tiene sentido la
en cuanto a la nutrición y la protección contra los edificación, por cuanto esta representa su primera
elementos”22. Al fin, las prestaciones generadas por función social.
las actividades humanas se convierten en utilida-
des en tanto que tienen las características adecua- Como resultado de la transposición de la defini-
das para que los individuos sean física y cultural- ción de desarrollo sostenible, la edificación soste-
mente capaces de aprovecharlas. nible es la edificación que provee la habitabilidad
socialmente demandada y opera cerrando los ci-
En segundo lugar, la consideración de la noción de clos materiales de todas las actividades implicadas
utilidad permite reescribir el objetivo del desarro- en este proceso (Figura 3). Cerrar los ciclos ma-
llo humano, desvinculándolo de la producción de teriales y proveer habitabilidad son, por lo tanto,
bienes para centrarlo en la generación del abani- las dos claves de la sostenibilidad en el sector de
co de utilidades que cada sociedad demanda para la edificación. Y actualmente están siendo aborda-
satisfacer el conjunto de sus necesidades básicas. das de forma desigual: la primera –el cierre de los
Utilidades que constituyen una lista abierta y que ciclos materiales–, aunque presenta múltiples defi-
deben ser periódicamente identificadas y ordena- ciencias, está extensamente reconocida y es objeto
das en un ejercicio continuo de deliberación de- de un amplio conjunto de estrategias. La segunda
mocrática, que constituya un verdadero proceso –dotar de habitabilidad–, en cambio, no es percibi-
de auditoría social sobre su bondad para con las da como elemento intrínseco de la edificación sos-
necesidades de la población actual y futura23. tenible y, en muchos casos, ni siquiera supone ni

22 GOUGH, I., 2007. p. 188.


23 TELLO, E., 2006. p. 72.

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FIGURA 3. ESQUEMA DEL PROCESO DE TRANSPOSICIÓN DE LA DEFINICIÓN DE DESARROLLO SOSTENIBLE A LA
EDIFICACIÓN

puede suponer el objetivo de la actividad edifica- la tarea de análisis de los mecanismos de genera-
toria: la habitabilidad, entendida como las condi- ción de habitabilidad, en aras de su redefinición
ciones socialmente establecidas para satisfacer las orientada a partir de los condicionantes que ema-
necesidades de cobijo, presenta una escala que ex- nan de la sostenibilidad.
cede simultáneamente el ámbito de la concepción
Desde el presente artículo se propone una primera
legislativa vigente y el campo de actuación físico y
aproximación a dicho análisis y a dicha redefini-
temporal de los agentes actuales.
ción, a partir del estudio de las actuales circuns-
tancias del Estado español, como ejemplo de país
La necesaria redefinición industrializado donde los mecanismos del sector
de la edificación deberán ser profundamente alte-
de la habitabilidad. El caso rados en pro de su viabilidad a largo plazo.
español
MARCO Y OBJETIVOS DEL SECTOR DE LA
La consecución de la edificación sostenible, enten-
EDIFICACIÓN
dida como estrategia de presente y de futuro de
configuración de un hábitat humano capaz de sa- La ausencia de una prolongación efectiva del de-
tisfacer las necesidades de cobijo de la población, recho universal a una vivienda digna y adecuada,
supone una opción ahora ya innegociable para to- reconocido por la mayoría de las cartas magnas
das las sociedades del mundo, y conlleva asociada de los estados democráticos en forma de políticas

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públicas, ha permitido que durante décadas el sec- demanda social de alojamiento y con las variables
tor de la edificación haya interpretado su encargo demográficas: su actividad no ha cubierto la de-
social de proporcionar habitabilidad bajo las re- manda de la habitabilidad socialmente necesaria.
glas del desarrollo económico y, en consecuencia,
En primer lugar porque la sobreproducción de vi-
haya centrado su actividad en producir edificios
viendas no ha cubierto la demanda social de estas,
–principalmente viviendas– que, como bienes de
puesto que junto al alza de los precios experimen-
consumo y por lo tanto de intercambio, puedan
tada en la última década se ha dado una menor
entrar en el mercado y en el juego del intercambio
presencia de vivienda social26. En este sentido,
de mercancías. Un juego al que, como bien inter-
se ha dado la paradoja que, simultáneamente a la
preta J.M. Naredo, ha estado y está actualmente su-
fluidez del mercado de la vivienda, se ha desarro-
jeto el sector de la edificación cuando enuncia que
llado una crisis de accesibilidad entre los sectores
la mayor parte de las inversiones del último auge
sociales más débiles, motivada por varios factores:
económico han estado “más orientadas a obtener
la consideración de la vivienda como bien de inter-
plusvalías que a producir bienes y servicios asocia-
cambio y sujeto de especulación económica, la au-
dos a una mejor calidad de vida de la población”24.
sencia de un parque de viviendas libres y públicas
en alquiler con precios moderados, la existencia de
El caso español supone un ejemplo paradigmático
un gran número de viviendas vacías, secundarias o
de país aspirante a extender el Estado del bienes-
turísticas, que no pueden ser utilizadas como prin-
tar a todos sus conciudadanos donde, bajo la diná-
cipales, y la concentración de la oferta inmobiliaria
mica de crecimiento desenfrenado del sector de la
en los segmentos residenciales más rentables27.
edificación que lo ha caracterizado estos últimos
años –motivada principalmente por razones de En segundo lugar porque los modelos de vivienda
índole financiera y legitimada socialmente por los que ha ofertado el sector de la edificación español
elevados beneficios económicos de particulares y han sido cada vez menos variados, ocasionando
por el incremento del Producto Interior Bruto que graves dificultades de adaptación a un gran nú-
aportaban al país25 –, la producción de viviendas mero de colectivos: jóvenes, inmigrantes, personas
ha alcanzado cotas sin precedentes –más de 5 mi- con movilidad residencial, parejas en trámites de
llones en los últimos 10 años–, aunque con una separación, etc. Las causas de la actual rigidez de
producción que poco o nada tiene que ver con la la oferta de vivienda se encuentran vinculadas a

24 NAREDO, José Manuel, 2009. p. 118. 26 NAREDO, José Manuel, 2004. p. 148.
25 CORTÉS, Luís, 2009. p. 42. 27 CORTÉS, Luís, 2005. p. 81-100.

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factores culturales que han provocado un proceso cuando se enuncia el derecho a “disfrutar de una
histórico de selección de modelos habitables y, en vivienda digna y adecuada”30.
los últimos años, a factores económicos, en cuanto
En este sentido, la habitabilidad se encuentra de-
la homogenización de la vivienda facilita su puesta
finida a partir del conjunto de legislaciones desti-
en el mercado28.
nadas a hacer efectivo dicho derecho y, por tanto,
Alcanzar la sostenibilidad en el sector de la edi- deviene una propiedad que emana de las condicio-
ficación en España, y en todos los países que ac- nes de un espacio que cumple una serie de pará-
tualmente presentan la dinámica descrita de ge- metros mínimos dictados por la legislación corres-
neración del hábitat humano, requiere redefinir pondiente. De este modo, se considera un espacio
esta forma de operar y, en consecuencia, precisa habitable o no habitable, en función de si reúne
analizar y comprender el concepto de habitabili- la serie de requerimientos establecidos por la nor-
dad vigente para redefinirlo en función de los con- mativa de habitabilidad vigente en cada ámbito
dicionantes de la sostenibilidad. geográfico.
En el complejo panorama legislativo español exis-
ten divergencias tanto en los mecanismos de regu-
SOBRE EL CONCEPTO DE HABITABILIDAD
lación de la habitabilidad, como en las exigencias
ACTUAL
que la fundamentan. Actualmente la regulación de
La definición del término habitabilidad –común la habitabilidad se establece desde dos escalas ad-
en los países de habla hispana– dicta: “Cualidad ministrativas distintas: en algunos casos, mediante
de habitable, y en particular la que, con arreglo normas de habitabilidad de rango autonómico que
a determinadas normas legales, tiene un local o disponen de Cédula de habitabilidad como docu-
una vivienda”29. Dicha definición contiene, como mento de control; en otros casos, a través de or-
veremos, los dos elementos principales que fun- denanzas de habitabilidad de rango municipal, en
damentan el concepto de habitabilidad actual, a aquellas autonomías que han traspasado las com-
saber, que es un concepto normativo y que se reco- petencias a los ayuntamientos. En cierto modo, las
noce principalmente sobre la vivienda. En el caso normativas técnicas de edificación –amparadas
español, dicho reconocimiento se encuentra im- hoy por el Código Técnico de la Edificación31– de-
plícitamente recogido en la Constitución española terminan otro tipo de condiciones adicionales para

28 NAREDO, José Manuel y CUCHÍ, Albert, 2007. p. 90. 30 ESPAÑA. Congreso de los Diputados, 1978.
29 REAL ACADEMIA ESPAÑOLA, 2001. 31 ESPAÑA, 2006; ESPAÑA, 2010.

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la nueva edificación o el resultado de una gran A. UNA HABITABILIDAD EXPRESADA SOBRE CONDICIONES
rehabilitación. MATERIALES

En relación con las condiciones mínimas exigidas En primer lugar, en todas las normativas la habita-
por cada administración, las divergencias se ma- bilidad se expresa directamente sobre condiciones
nifiestan en la propia organización del documento materiales concretas, es decir, desde la definición
y en los parámetros funcionales y constructivos, de requerimientos sobre parámetros constructivos,
estableciendo requisitos dimensionales, de equipa- desde la exigencia de unos bienes determinados
mientos, de suministros o de acabados, a menudo en forma de espacios –salón, dormitorio, cocina,
poco o nada coincidentes. baño, etc.–, de equipamiento –fregadero, fogones,
lavabo, inodoro, ducha–, o de instalaciones y su-
Ahora bien, a pesar de las diferencias circunstan- ministros –agua caliente y fría, energía eléctrica,
ciales existentes entre las distintas regulaciones de telecomunicaciones–.
la habitabilidad, todas ellas presentan unos rasgos
estructurales idénticos, heredados de un antecesor De este modo, la habitabilidad se enuncia sin una
común, la Orden de 29 de febrero de 1944, por la que ordenación explícita de las necesidades básicas a
se establecen las condiciones higiénicas mínimas que cubrir, puesto que no se aporta ninguna definición
han de reunir las viviendas32. Dicha orden, como de habitabilidad que plantee las funciones o acti-
normativa pionera en el Estado español, estableció vidades humanas a las que se debe dar cobijo ni la
las características fundamentales sobre las que se forma en que deben ser satisfechas. Excepto en al-
ha erigido toda la legislación posterior y que, en gún caso, en lugar de reconocer necesidades como
buena medida, todavía hoy articulan el concepto alimentarse, vestirse o higienizarse, se especifican
de habitabilidad de nuestra sociedad. Característi- unos bienes materiales como son el comedor, la la-
cas –descritas en los cuatro subapartados siguien- vadora o la bañera.
tes– que deben ser remarcadas y analizadas para El resultado de no trabajar desde las necesidades
verificar su papel en la definición de una habitabi- puede llevar a falta de condiciones para el adecua-
lidad sostenible. do desarrollo de la vida de las personas, pues un

32 ESPAÑA, 1944. p. 1833-1834.

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modelo de habitabilidad inconsciente de la amplia actuales ni a su evolución en el tiempo, perdiendo
variedad de demandas que debe cubrir, difícil- de este modo la capacidad de cumplir con su papel
mente puede proporcionarles una respuesta ade- social de cobijar al conjunto de la sociedad y con-
cuada. Dicha inadecuación puede conducir a un traviniendo el mandato constitucional de disponer
consumo inapropiado y, por lo tanto, ineficiente de de una vivienda digna y adecuada. Al mismo tiem-
los recursos, al ofrecer productos que pueden no po este desfase entre oferta y demanda supone un
corresponder a la utilidad demandada. desaprovechamiento de los recursos invertidos en
aquellos casos en que las prestaciones de la vivien-
B. UNA HABITABILIDAD IDENTIFICADA CON UN LIMITADO da exceden las necesidades de sus habitantes.
ABANICO DE MODELOS DE VIVIENDA

En segundo lugar, el modelo de habitabilidad im- C. UNA HABITABILIDAD RECLUIDA A LA ESCALA DOMÉSTICA
plícito en todas las normativas españolas se en-
En tercer lugar, las normativas actuales de habi-
cuentra identificado con un limitado abanico de
tabilidad se expresan únicamente sobre la vivien-
modelos de vivienda, destinados no solo a albergar
da, adoptando la escala doméstica como marco de
a un perfil restringido de habitantes –basado en la
aplicación de las exigencias de habitabilidad. Esta
familia nuclear–, sino a responder a un intervalo
determinación se desarrolla sin tener en cuenta
concreto de convivencia –los cónyuges con hijos
que las distintas funciones domesticas están supe-
dependientes–. Esta limitada gama programática,
ditadas a factores que escapan de la escala de la vi-
como se ha expuesto, viene incentivada histórica-
vienda y del actual marco normativo de la habita-
mente por factores culturales que han potenciado
bilidad, como son –por ejemplo– la tipología edi-
la adopción de la vivienda burguesa como modelo
ficatoria definida por la trama urbana, o el tipo de
de referencia. Y recientemente, por factores econó-
infraestructuras y flujos que sirven a un domicilio,
micos, como la conversión de la vivienda en un
entre otros. Asimismo, las propias actividades que
bien de mercado sobre el cual prevalece su valor
acoge la casa no pueden entenderse desvinculadas
de cambio por encima de su valor de uso, que con
de otras que suceden fuera de sus límites físicos
tal de dinamizar su intercambio han impulsado su
y legales, y que inexorablemente forman parte del
homogeneización.
proceso de satisfacción de necesidades que culmi-
Como consecuencia de la rigidez de la oferta de vi- na dentro del espacio doméstico. Claro está que el
vienda, y por lo tanto del modelo de habitabilidad, acto de alimentarse, reconocido implícitamente en
se dan situaciones en las que no se responde ade- la exigencia normativa de disponer de un espacio
cuadamente a la diversidad de modos de habitar equipado llamado cocina, se despliega a través de

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una sucesión de acciones que empiezan, en la ma- parcial sobre los procesos, esto es interviniendo
yoría de los casos, en el mercado, servicio público por escalas en búsqueda de reducciones en el con-
situado en la calle y, por lo tanto, fuera del alcance sumo de recursos y generación de residuos, puede
de la normativa de habitabilidad, aunque su acce- suponer mejoras puntuales aparentes que conlle-
sibilidad sea un factor determinante en los costes van, en realidad, aumentos globales del impacto
ambientales y económicos de satisfacer aquella ambiental.
necesidad.
D. UNA HABITABILIDAD PLANTEADA SIN CONSIDERAR LOS
Todos estos aspectos excluidos de la actual nor- RECURSOS Y RESIDUOS IMPLICADOS
mativa de la habitabilidad, que son decisivos en su
En cuarto lugar, y exceptuando algún caso notorio
conformación, se abordan en el panorama legisla-
como es la eficiencia energética recogida en el Có-
tivo español actual desde distintos ámbitos, desde
digo Técnico de la Edificación, el concepto actual
administraciones diversas y con escalas espaciales
de habitabilidad se define con independencia de
y geográficas muy diferentes. A grandes rasgos se
los recursos y residuos implicados en su consecu-
pueden identificar, por lo bajo, tres campos legales
ción y mantenimiento en el tiempo, aunque deter-
que intervienen en la habitabilidad sin ser cons-
mina su ordenación y gestión. De esta manera, el
cientes de ello ni plantear estrategias de coordina-
constante aumento de los estándares normativos
ción: normativas técnicas, planeamiento urbano y
de confort, funcionales o constructivos de la habi-
planeamiento territorial.
tabilidad ha conllevado un incremento paralelo en
Esta disgregación actual es el resultado de la caren- el consumo de recursos y generación de residuos
cia de una definición global del concepto de habi- que no ha sido evaluado.
tabilidad y, en algunos casos, de la ignorancia del
Asimismo, frente al reto sostenible aplicado a la
papel que esa normativa juega en la modelación de
habitabilidad y a su sujeto –la vivienda–, las le-
la habitabilidad, y conlleva graves disfunciones al
gislaciones recientemente aprobadas actuan exclu-
no incorporar y coordinar bajo un mismo enfoque
sivamente mediante medidas de aumento de efi-
todos los elementos que hoy en día conforman la
ciencia en la fase de uso de los edificios. El Código
habitabilidad y generan la demanda de recursos y
Técnico de Edificación incluye únicamente la limi-
residuos para proveerla.
tación de la demanda energética, el rendimiento de
En consecuencia, el enfoque normativo segregado las instalaciones térmicas y la eficiencia energética
actual deviene en factor negativo en el camino ha- de las instalaciones de iluminación. Dichas estra-
cia la sostenibilidad, puesto que al actuar de forma tegias no recogen la totalidad de flujos materiales

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que intervienen en mantener las condiciones de que lo sustentan ni dispone de la escala adecuada
habitabilidad de una vivienda –como son el agua, para contemplarlas.
el gas natural o gases licuados del petroleo, y los
Ante esta situación, deviene imprescindible una
residuos sólidos urbanos– ni los recursos compro-
redefinición del concepto de habitabilidad que lo
metidos en las fases de construcción que, en la ma-
capacite para afrontar las problemáticas sociales y
yoria de los casos, pueden suponer entre el 30 y el
medioambientales descritas de forma global. Una
50% de las emisiones globales del edificio33.
redefinición capaz de comprender de forma inte-
gral el patrón de estructuras y acciones que per-
CONSECUENCIAS DE LA ARTICULACIÓN ACTUAL DE LA
miten la satisfacción de las necesidades de cobijo
HABITABILIDAD
socialmente demandadas a partir de los flujos ma-
El resultado de la articulación de la habitabili- teriales intercambiados con el entorno, y que per-
dad actual a partir de los cuatro principios aquí mita el desarrollo de estrategias de transformación
expuestos produce una perenne incapacidad de de dicho modelo.
extender a todos los colectivos esa utilidad social-
mente demandada, no solo ya de disponer de una
vivienda digna y adecuada –tal y como exige la PRINCIPIOS PARA LA REDEFINICIÓN DEL
Constitución española–, sino también, y esta es CONCEPTO DE HABITABILIDAD
una de la cuestiones clave, de garantizar una ha- Esta redefinición debe partir de la consideración
bitabilidad que se desarrolle a la escala de los pro- de la habitabilidad como respuesta a la demanda
cesos de satisfacción de necesidades, es decir, a la social de accesibilidad y disponibilidad a las utili-
escala urbana. dades precisas para satisfacer un conjunto de nece-
Análogamente, el concepto de habitabilidad actual sidades socialmente determinadas y reconocidas, y
se muestra incapaz de asimilar la exigencia de la hacerlo desde la consideración del consumo de re-
sostenibilidad, puesto que se encuentra restringi- cursos implicados en obtenerla y desde las restric-
do en un campo semántico desde el cual no es po- ciones sociales a la generación de residuos que ello
sible actuar de forma coherente con la magnitud y ocasione. En este sentido, una habitabilidad inter-
complejidad del cambio que conlleva la reducción pretable a partir del uso del conjunto del patrimo-
de la emisividad del modelo actual. Principalmen- nio existente en el tiempo, y no como una propie-
te porque no contempla las dinámicas materiales dad puntual de una edificación recién construida.

33 CUCHÍ, A., 2010. p. 49.

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FIGURA 4. ESQUEMA DE LOS PRINCIPIOS DE LA REDEFINICIÓN DE LA HABITABILIDAD CONTRAPUESTOS A LA
HABITABILIDAD ACTUAL

En consecuencia, la definición de la habitabilidad pacios definidos por soluciones materiales. De este


debe basarse en principios necesariamente contra- modo, una habitabilidad interpretable principal-
puestos a los de la concepción actual (Figura 4). mente a partir de las demandas sociales de cobijo
debe articularse desde el consumo, concretamente
A. UNA HABITABILIDAD ENUNCIADA DESDE LA PERSONA Y SUS desde el consumo de las utilidades precisas para
NECESIDADES la satisfacción de necesidades, y no, como hasta
En primer lugar, la habitabilidad debería vincular- ahora, ser el resultado de la producción de unos
se a la persona y sus necesidades, y por lo tanto, espacios.
reconocer que existe una amplia variedad de si- De este modo la habitabilidad, en lugar de expre-
tuaciones –en función de la edad, sexo, condición sarse sobre soluciones materiales concretas, como
social y cultural, renta, entorno, etc.– que exigen es por ejemplo la exigencia de instalar una lava-
respuestas concretas derivadas de esta especifici- dora, debe iniciarse con el reconocimiento de las
dad. Asociar la habitabilidad a la satisfacción de necesidades a cubrir, en este caso disponer de ropa
necesidades conlleva articularla desde el consumo limpia para abrigarse, y garantizar su satisfacción
y no, como hasta ahora, desde la producción de es- mediante alguna de las prestaciones y servicios

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socialmente admitidas, esto es tener una lavado- versificada que proporcione las condiciones ade-
ra en el domicilio, usar una lavadora compartida cuadas a la gran variedad de demandas sociales
con los vecinos o contratar un servicio de lavan- presentes en nuestra sociedad y, por lo tanto, que
dería. En consecuencia, una habitabilidad que no ajuste los recursos invertidos a cada circunstancia.
fija condiciones materiales preconcebidas sino que
se enuncia de forma exigencial y admite múltiples B. UNA HABITABILIDAD ADECUADA A LA DIVERSIDAD DE
estrategias de gestión de las utilidades en función MODOS DE VIDA
de cada individuo y sus demandas concretas, des-
En segundo lugar, la habitabilidad debería ser di-
de disponer de ciertas condiciones materiales –la
versificada y adaptable, y proporcionar respuestas
lavadora doméstica– hasta recibir un servicio –la-
adecuadas a la variedad de modos de vida y estruc-
vado y planchado de la ropa–.
turas de convivencia presentes en la actualidad y a
En esta dirección contribuyen líneas argumentales su evolución en el tiempo.
auspiciadas tanto por el desaparecido Ministerio En contraposición a la actual rigidez de la oferta de
de la Vivienda –ahora integrado en el Ministerio vivienda del modelo residencial español, se debe-
de Fomento– como la elaborada por el grupo de ría reconocer el amplio abanico de expresiones de
investigación Habitar –Universitat Politècnica de la habitabilidad socialmente aceptadas hoy en día.
Catalunya–, que bajo el proyecto teórico Rehabitar De manera que, en lugar de reproducir únicamente
defiende una visión de la arquitectura que parte modelos de vivienda fundamentados en la fami-
de la persona. La propuesta se basa en intervenir lia nuclear, se puedan proporcionar las utilidades
en el parque existente desde la consideración de demandadas mediante soluciones habitacionales
las acciones y procesos desencadenados por sus ajustadas a las demandas específicas de colectivos
habitantes: “Son las personas quienes tienen la cada vez más presentes en nuestra sociedad, como
capacidad de transformar un espacio y, por tanto, son solitarios, inmigrantes, parejas sin hijos, hoga-
son esenciales para rehabitarlo. (…). Mientras re- res monoparentales, grupos cohabitantes, familias
habilitar hace referencia al objeto, rehabitar hace extensas, familias múltiples, etc.
referencia a la acción, al sujeto que la produce” 34.
La diversificación de las configuraciones de la ha-
El resultado de reconocer las necesidades de las bitabilidad debería estar orientada a ofrecer con-
personas implica considerar una habitabilidad di- diciones materiales ajustadas a las necesidades

34 MONTEYS, X. et al., 2010. p. 15.

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concretas de los distintos modos de vida urbanos respuesta la habitabilidad, en lugar de ceñirse a las
acordando, de este modo, oferta y demanda, y op- domésticas como hasta ahora, debe expandirse al
timizando los recursos invertidos en la consecu- conjunto real de necesidades de las personas, es
ción y mantenimiento de la habitabilidad. decir, a las propias de la vida urbana. Igual que no
se puede admitir una configuración de la habitabi-
Al mismo tiempo, la lectura precisa de las utilida-
lidad sin condiciones para el descanso, el abrigo o
des que supone la pluralidad de la habitabilidad
la higiene, tampoco es aceptable hoy en día que los
debería permitir reconocerlas y recuperarlas en el
ciudadanos no dispongan de acceso a la educación,
parque de edificios existente con la máxima pre-
la sanidad, la cultura, el deporte o la compra de
cisión, aportando una mayor eficiencia en el uso
bienes diversos, es decir, a los servicios esenciales
del patrimonio y optimizando la habitabilidad que
para una ciudadanía digna que ofrece la ciudad.
contiene.
El cambio de escala de la habitabilidad –de la do-
C. UNA HABITABILIDAD EXTENDIDA A ESCALA URBANA méstica a la urbana– conlleva la consideración de
condiciones en la satisfacción de necesidades hasta
En tercer lugar, la habitabilidad debe plantearse a
ahora obviadas. En primer lugar, la habitabilidad
escala urbana y englobar bajo un mismo enfoque el
incorpora, junto a las condiciones materiales que
conjunto de utilidades que permiten la satisfacción
conforman el lugar de satisfacción de una nece-
de necesidades socialmente reconocidas, conside-
sidad, las condiciones de accesibilidad hasta este
rando transversalmente desde el ámbito doméstico
lugar. Claro está que un servicio no podrá conside-
hasta el espacio urbano.
rarse disponible si el tiempo o coste de acceso has-
La habitabilidad debe superar su actual marco de ta él excede las posibilidades de la persona que lo
aplicación –la vivienda– y abarcar la escala urba- precisa. En segundo lugar, la habitabilidad a escala
na para poder coordinar la totalidad de elementos de la ciudad permite entender que la satisfacción
involucrados en la satisfacción de necesidades. Por de necesidades se produce en distintos grados de
un lado, porque tanto la vivienda como las activi- privacidad, mediante el uso de ciertos bienes com-
dades que acoge están condicionadas por factores partidos con grupos más o menos numerosos que
urbanos. Sirva como ejemplo el mencionado caso ponen en común unos recursos. En este sentido,
de la alimentación: a saber, las funciones de coci- cada una de las demandas que conforman la habi-
nar y comer exigen la adquisición de alimentos en tabilidad del individuo dispone de unas condicio-
espacios situados fuera de la casa. Por el otro, por- nes de privacidad socialmente aceptables, así para
que el número de necesidades a las que debe dar el descanso o la higiene se procura la máxima in-

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timidad, en cambio, para la alimentación o el ocio, su consecución –su construcción– como para su
se acepta una menor privacidad. mantenimiento a lo largo del tiempo. La relación
entre ambos términos –habitabilidad vs. recursos
Este enfoque global de la habitabilidad urbana,
y residuos– se expresa en las mencionadas con-
que plantea el consumo total de utilidades desde
diciones materiales, condiciones de accesibilidad
la persona, permite optimizar los mecanismos de
y condiciones de privacidad, y es bidireccional: la
satisfacción de necesidades y, simultáneamente,
habitabilidad se conforma en función de la dispo-
maximizar la capacidad de intervención sobre las
nibilidad de recursos de cada momento histórico y,
dinámicas materiales del metabolismo urbano,
al mismo tiempo, condiciona el impacto ambiental
ofreciendo la posibilidad de plantear, por ejemplo,
del modelo en el futuro.
estrategias de reducción del total de emisiones de
gases de efecto invernadero asociados a la genera-
ción y mantenimiento de la habitabilidad. La consideración de esta relación recíproca pone
de manifiesto dos cuestiones cruciales: la genera-
En este sentido, dicho enfoque puede devenir un ción de habitabilidad va a estar progresivamente
eficaz instrumento de estructuración de la ciudad, limitada por las restricciones sociales a la emisión
tanto en relación con nuevos crecimientos como en de gases de efecto invernadero; y la disponibilidad
la rehabilitación de la ciudad existente. de habitabilidad en el futuro estará vinculada a la
eficiencia en el empleo de recursos y generación
D. UNA HABITABILIDAD SUBORDINADA A LA LIMITACIÓN DE
de residuos del modelo del presente, pues la edi-
RECURSOS Y RESIDUOS
ficación actual, a diferencia de otros productos
En cuarto lugar, la habitabilidad debería estar su- más perecederos, permanecerá en uso durante las
peditada al cierre de los ciclos materiales, y en con- próximas décadas.
secuencia, vinculada a los recursos precisos para
proveerla y mantenerla en el tiempo, y limitada por
En el caso español se han llevado a cabo durante
la capacidad de emisión de residuos al medio que
los últimos años numerosas iniciativas públicas y
será progresivamente restringida.
privadas de incorporación de soluciones de bajo
La habitabilidad, como principal utilidad social impacto ambiental a proyectos de vivienda. Sin
que procura el sector de la edificación, requiere el embargo, aunque cualitativamente valiosos, son
uso de cierta cantidad de recursos y conlleva la cuantitativamente poco relevantes frente a la di-
generación de un determinado volumen de emi- mensión de los retos globales que presenta el par-
siones de gases de efecto invernadero, tanto para que edificado, constituido actualmente por más de

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25 millones de viviendas35. Considerando el con- la disponibilidad de recursos y a las limitaciones a
sumo energético, cabe destacar que el 58% de las la emisión de residuos.
viviendas fueron construidas sin norma térmica36
La redefinición de la habitabilidad desde la consi-
y que alrededor del 38% fueron construidas con
deración de los principios expuestos la capacitaría
alguna normativa térmica pero sin las últimas exi-
conceptualmente para hacer frente a los principa-
gencias de eficiencia energética del Código Técnico
les retos que plantea el paradigma de la sostenibili-
de la Edificación.
dad en la edificación, a saber, proporcionar un alo-
En conclusión, desde la responsabilidad de pro- jamiento digno para todas las personas, ajustado a
curar la habitabilidad socialmente necesaria, cabe sus demandas y, al mismo tiempo, limitado en el
señalar la importancia de dirigir al conjunto del uso de los recursos y la generación de los residuos.
sector de la edificación hacia la baja emisividad,
mediante una concepción de la habitabilidad que
proporcione las directrices que permitan actuar Conclusiones
sobre el modelo actual y subordinarlo a los límites
ambientalmente asumibles. Alcanzar y mantener en el futuro las condiciones
habitacionales exigibles, desde el punto de vis-
IDONEIDAD DE LA REDEFINICIÓN DE LA HABITABILIDAD ta del derecho universal, a una vivienda digna y
En suma, se propone una habitabilidad basada en adecuada conlleva redefinir los mecanismos actua-
principios contrapuestos a la concepción norma- les de generación del hábitat hacia la edificación
tiva vigente, a saber, una habitabilidad enunciada sostenible, entendida como aquella que provee la
más desde la persona y sus necesidades y deman- habitabilidad socialmente necesaria para todos en
das, más que solo desde las propiedades de unos un marco limitado de consumo de recursos y ge-
espacios; una habitabilidad planteada a escala ur- neración de residuos.
bana que contemple globalmente las acciones y los Esta exigencia nace, como se ha expuesto, de la
procesos materiales que permiten la satisfacción necesidad de dar respuesta al inaplazable proceso
de necesidades; una habitabilidad subordinada a de mitigación del impacto ambiental de las activi-

35 INSTITUTO Nacional de Estadística, 2005; MINISTERIO DE FO-


MENTO, 2011.
36 ESPAÑA, 1979.

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El caso español / Joaquim Arcas-Abella, Anna Pagès-Ramon, Marina Casals-Tres

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dades humanas sobre el medio que nos sustenta sentido, cobra especial importancia la necesidad
y, en especial, de limitación de las emisiones de de redefinirla desde los principios expuestos: una
gases de efecto invernadero dadas sus inminentes habitabilidad que emana de las demandas de las
consecuencias sobre el clima. personas y que abarca la escala urbana, pues es la
escala en la que se desarrollan las necesidades de
La magnitud del reto que plantea la sostenibilidad
cobijo de la población.
al sector de la edificación, junto con la urgencia
con que debe ser abordado, conduce a formular Para las regiones que, en cambio, dispongan en la
dos estrategias generales vinculadas al nivel de dé- actualidad de un patrimonio construido con un
ficit habitacional de cada ámbito geográfico. nivel de habitabilidad medio objetivamente sufi-
ciente para albergar al conjunto de su población
Para las regiones con parques edificados que se en-
–como el expuesto caso español–, las estrategias
cuentren lejos de satisfacer cuantitativa y cualita-
de sostenibilidad deberán considerar, principal y
tivamente las demandas de habitabilidad exigibles
justamente, la rehabilitación de dicho patrimonio
para con unas condiciones de vida socialmente
residencial como campo de actuación decisivo de
aceptables, la condición de sostenibilidad se ex-
la edificación sostenible.
presará en la necesidad de edificar nuevos asenta-
mientos capaces de corresponder a las progresivas En primer lugar porque, a diferencia del caso an-
restricciones de impacto ambiental. Esto es, los re- terior, el único modo de reducir el impacto am-
sultados de la actividad de construcción de nuevas biental actual del conjunto del sector no pasa por
viviendas, nuevos barrios y nuevas ciudades debe- construir nueva edificación sino por intervenir en
rán alcanzar el objetivo de no rebasar los límites el parque construido, optimizando el uso de re-
fijados de emisión de gases de efecto invernadero cursos y la generación de residuos por unidad de
y otros componentes contaminantes, teniendo en habitabilidad proporcionada. Pocas posibilidades
cuenta todo el ciclo de vida de la edificación, es presenta el sector de la edificación si, junto a la
decir, desde la fase ejecutoria y la de utilización, construcción de nuevos edificios sostenibles, no re-
hasta la de desintegración. habilita la fuente principal de emisiones: el patri-
monio existente.
En este proceso, la consideración de la segunda
clave de la edificación sostenible presentada en En segundo lugar, porque el patrimonio cons-
este artículo, proporcionar habitabilidad, debería truido es la principal fuente de utilidades actual
ser tenida en cuenta con el fin de asegurar un em- de estas regiones y, en consecuencia, cualquier
pleo óptimo de los recursos disponibles. Y en este transformación del modelo de habitabilidad debe

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