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En segundo plano, se puede decir que más allá de tener actividad física
constante se busca tener una buena alimentación y estos tengan una
repercusión positiva en nuestro bienestar. Significa que, debemos tener en
cuenta el tipo de alimentación que consumimos, es decir, cuando realizamos
una actividad física se debe tener una alimentación previa que se base en
alimentos ricos en hidratos de carbono y bajos en grasas y proteínas, así este
nos traerá beneficios como impedir la retardación del vaciamiento gástrico y
desviar el flujo sanguíneo de los músculos al estómago y evitar malestar
estomacal.
Además, cabe resaltar que el ejercicio físico unido con una buena
alimentación nos traen otros beneficios dados a:
- Dar bienestar físico.
- Proporcionar bienestar mental.
- Contribuye al aumento del colesterol bueno (HDL) y disminuye el colesterol
malo (LDL).
- Reducción de presión arterial.
- Aumenta el nivel de insulina.
- Mejora la flexibilidad de los músculos y el movimiento de las articulaciones.
- Disminuye la grasa corporal y nos aumenta el volumen de los músculos.
- Disminuye el estrés y mejora nuestro autoestima.
BIBLIOGRAFÍA
● https://www.il3.ub.edu/blog/la-alimentacion-sana-y-actividad-fisica-para-
prevencion-y-mejorar-la-calidad-de-vida-de-nuestro-cuerpo/
● http://malbugercentrodeportivo.com/beneficios-de-la-actividad-fisica-y-
alimentacion-saludable/
● https://webgrid.autonoma.edu.co/uamvirtual/pluginfile.php/624832/mod_
resource/content/1/actividad%20fisica%2C%20guia%20ministerio.pdf