Las Recompensas de la Honra

Apóstol Guillermo Maldonado

Por tanto, Jehová el Dios de Israel dice: Yo había dicho que tu casa y la casa de
tu padre andarían delante de mí perpetuamente; mas ahora ha dicho Jehová:
Nunca yo tal haga, porque yo honraré a los que me honran, y los que me
desprecian serán tenidos en poco.” 1 Samuel 2:30
Honra significa valorar, estimar y amar. Cuando usted honra a alguien, usted los valora,
ama y estima. Si desea ser honrado, amado y estimado por Dios, usted debe honrarlo.
Usted puede honrar a Dios ayunando, orando y dando.
Recompensas de la honra
1. Cuando no tiene la revelación de la honra, no puede confiar en Dios como su
fuente.
Jehová es mi pastor; nada me faltará. Salmo 23:1
2. No puede tener el favor del Padre hasta que le demuestre honra.
Favor es acceso. No puede tener Su favor hasta que lo honre. Muchos de ustedes
necesitan acceso a diferentes cosas.
3. Cuando se honra a Dios primero, se determinan las prioridades.
Cuando honra a Dios, usted pone a Dios primero en todo lo que hace.
4. La honra determina que el favor se desate.
Antes que Dios desate dinero, Él le confiará algunas conexiones divinas. Dependiendo de
cómo lidie con esas conexiones, Dios desatará dinero. Hay personas que no son
relacionales, por eso, antes que Dios mande dinero, primero le enviará gente. La primera
señal del favor es la gente que Dios trae a su vida. Dios traerá nuevas conexiones divinas.
Después de las conexiones vendrán los recursos.
5. La honra le da acceso a los sistemas de recompensa para toda persona.

Y cualquiera que dé a uno de estos pequeñitos un vaso de agua fría solamente,

por cuanto es discípulo, de cierto os digo que no perderá su recompensa.
Mateo 10:42
Si honra a una persona, recibirá la recompensa que está en la vida de esa persona. Cuando
honra a alguien, tiene acceso a la misma unción y favor que está sobre la vida de esa
persona. Pablo le dijo a los corintios que no buscaba regalos sino frutos. Si siembra en un
hombre justo, segará lo que ese hombre justo tiene.
6. La honra es la moneda de más alto valor en el Reino.
Dios es un Dios de recompensas. Si usted le busca en fe, será recompensado. Si es fiel,
será recompensado. Si está honrando a Dios, espere una cosecha.
 7. La honra desata vida, pero la deshonra detiene el fluir de la vida.
Honra a tu padre y a tu madre, que es el primer mandamiento con promesa; para
que te vaya bien, y seas de larga vida sobre la tierra.
Efesios 6:2-3
Nunca he visto que alguien que deshonra a sus padres viva una larga vida. Cuando hay
deshonra, la vida se corta.
8. La honra es una señal del temor a Jehová.
El hijo honra al padre, y el siervo a su señor. Si, pues, soy yo padre, ¿dónde está
mi honra? y si soy señor, ¿dónde está mi temor? dice Jehová de los ejércitos a
vosotros, oh sacerdotes, que menospreciáis mi nombre. Y decís: ¿En qué hemos
menospreciado tu nombre? Malaquías 1:6
Cuando vea a alguien honrando a otra persona, eso muestra que tiene el temor de Jehová.
La persona que camina en honra teme a Jehová.
9. La honra determina su recompensa en la vida.
10. La honra es una señal de madurez en un hijo.
Alguien que honra es alguien que está madurando.
11. Debemos honrar, pero no por necesidad.
Cada uno dé como propuso en su corazón: no con tristeza, ni por necesidad,
porque Dios ama al dador alegre. 2 Corintios 9:7
Sí, tenemos necesidades, y queremos que Dios provea para esas necesidades, pero el más
alto nivel de honra es cuando damos porque queremos honrar, no cuando somos movidos
por nuestra necesidad. Mayor recompensa vendrá a nuestra vida cuando decidimos dar en
base a la honra, no por necesidad. Dios no necesita nada para existir, así que dé para
honrar. Es bueno honrar a Dios y a la gente. Cuando honramos a Dios, nada nos hará
falta.
¿Cómo honramos a Dios?
1. Poniendo a Dios primero
Mas buscad primeramente el reino de Dios y su justicia, y todas estas cosas os
serán añadidas. Mateo 6:33
Todo lo que necesite le será añadido. Cuando Dios es primero, usted está demostrándole
honra, así que Él le bendecirá al hacerlo. Cuando Dios es primero, no le rechazará. Él le
honrará en su crisis. Cuando pone a Dios primero y le da sus primeros frutos, en tiempo,
dinero y energía, eso determinará lo que sucede con el resto del fruto.
Cuando le das a Dios primero, Él expande y estira. Por ejemplo, dele a Dios lo mejor de
su dia. Levántese en la mañana y honre a Dios primero; que no sea para contarle sus
problemas. Si honra a Dios el 2013 será un año de expansión.
 2. Obediencia.
Cuando le dice a Jesús, “Sí Señor”, cumpla con lo que dice. Su relación con Jesús se basa
en una vida de obediencia. No pretenda tener un caminar poderoso con Dios sin
obediencia. Si sabe que Dios ha dicho algo, debe ser fácil de persuadir, porque la gente
que no es fácil de persuadir es testaruda, desobediente y rebelde.
3. Primicias.
Honra a Jehová con tus bienes, y con las primicias de todos tus frutos. Proverbios
3:9
4. Haga de Dios su socio.
Dice, pues, el Señor: Porque este pueblo se acerca a mí con su boca, y con sus
labios me honra, pero su corazón está lejos de mí, y su temor de mí no es más que
un mandamiento de hombres que les ha sido enseñado. Isaías 29:13
Hay quienes honran a Dios solamente con los labios. No le dé a Dios honra de labios.
Muchos dicen honrar a Dios, pero cuando tienen que sacar su billetera, se resisten. “No
tengo nada”, no es una excusa. Dios da semilla al que siembra.
Hay tres tipos de riquezas:
Riquezas Inciertas
Este tipo de riquezas son las que la gente busca y espera. Por ejemplo, la lotería.
Riquezas Comunes
Estas son el tipo de riquezas que la gente usa en la sociedad. Por ejemplo, dinero. Dios ve
el dinero como una forma de bendecir a la gente. La gente del mundo usa el dinero para
destruir a otras personas. La gente espiritual usa el dinero para levantar y ayudar a otros.
Detrás de cada dólar hay una persona que puede ser cambiada. Cada dólar puede
completar los recursos necesarios para cambiar a todas esas personas.
Riquezas Verdaderas
Estas son el tipo de riquezas que vienen en las cosas espirituales, aquellas dadas por Dios
a nosotros; por ejemplo, la unción.
Cuando usted da su primicia, no es el diez por ciento. Dios le dice qué hacer. Aquello que
le dé a Dios, de sus finanzas, determinaré lo que sucede después. La primicia le pertenece
a Dios. No toque lo que le pertenece a Él. Es su relación con Él y ésta establecerá el tono
para el resto del año.
Padre, toca a la gente, porque sólo el Espíritu Santo puede tocarlos para dar. Señor,
tócalos para que te honren, y ahora mismo declaro 21 días de milagros —¡todo tipo de
milagros!—, en el nombre de Jesús, amén.