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CENTRO DE ESTUDIOS SUPERIORES

FELIPE VILLANUEVA
“CIENCIA CON VALORES”

METODOLOGIA DE LA INVESTIGACION

“LOS DERECHOS HUMANOS EN EL MARCO EDUCATIVO”

MAESTRA KARINA CAMARGO PERALTA.

DRA. LIDIA GUADALUPE RIVERA BOO.

04 DE ABRIL DEL 2020.


LOS DERECHOS HUMANOS EN MÉXICO
Los derechos humanos pueden apreciarse en la historia de México desde el
momento en que los indígenas nativos son defendidos de los abusos contra ellos
cometidos por los colonizadores peninsulares. Fray Bartolomé de las Casas y fray
Alonso de la Vera Cruz se conmovieron al ver que las arbitrariedades de los
colonizadores no tenían ninguna justificación, por lo que optaron por defender los
derechos de los “naturales” considerándolos como sujetos mismos, como sus
iguales.
Las Leyes de Indias tenían como finalidad la protección de los naturales a través
de encomiendas, figura que fue desvirtuada por los encomenderos, quienes lejos
de tomar bajo su protección a los indígenas, los explotaban y disponían de ellos
como si fueran cosas y no personas.
Ya en 1847, con la vigencia del México independiente, nace en San Luis Potosí,
siendo gobernador Ponciano Arriaga, la llamada Procuraduría de los Pobres, que
tuvo como acción principal, ocuparse de las personas de clase social baja que
hubieran sufrido agravios por alguna autoridad, además de contar con facultades
para denunciar y solicitar la reparación del daño que correspondiera.
En la Península de Yucatán en su descontento por el régimen centralista
enmarcado en la entonces vigente Constitución de 1836, comúnmente conocida
como Las Siete Leyes de 1836 amenazó con su intención de separarse de la
República mexicana. Con la consiguiente preocupación, se le otorgó la facultad de
legislar su propio régimen jurídico, como si se tratase de un Estado federalista
dando origen a la Constitución de Yucatán del 31 de marzo de 1841.
Esta constitución tuvo a bien recoger un proyecto en el artículo 53, elaborado
por Manuel Crescencio Rejón, que expresaba textualmente: "Corresponde a este
tribunal [la Corte Suprema de Justicia] reunido: 1º. Amparar en el goce de sus
derechos a los que pidan su protección contra las providencias del Gobernador o
Ejecutivo reunido, cuando en ellas se hubiese infringido el Código Fundamental o
las leyes, limitándose en ambos casos a reparar el agravio en la parte que
procediere".
Posteriormente, gracias a la colaboración de Mariano Otero, el Juicio de
Amparo se plasmó, sobre el artículo 25 del Acta de Reformas 1847, con lo que se
estableció este juicio a nivel Federal, para después plasmarse en la Constitución
Federal de 1857 y 60 años más tarde en la Constitución Política de los Estados
Unidos Mexicanos de 1917, que actualmente sigue vigente en el país. 
En esa misma Constitución de 1857 se instituyen en el Título I Sección I llamada
De los Derechos del Hombre, 29 artículos que trataban de el derecho a la libertad,
a la enseñanza, a la justa retribución por el trabajo, a la libre manifestación de las
ideas, la libertad de escribir o publicar, el derecho de petición, el de reunión y
asociación pacíficas, el libre tránsito, no ser molestado sin que exista previamente
motivación judicial, las garantías para el acusado de un delito, a la propiedad
personal, entre otros.
Con la entrada en vigor de la Constitución Política de los Estados Unidos
Mexicanos de 1917, se instituyen en su Título Primero llamado De las Garantías
Individuales, 38 artículos que tratan de la obligatoriedad de su cumplimiento, del
derecho a la libertad, a la educación, de la igualdad entre ambos sexos, a la libre
profesión, a la libre manifestación de las ideas, a publicar o escribir, del derecho
de petición, de libre asociación o reunión, al libre tránsito, del derecho a ser
juzgado, a no verse afectado por la retroactividad de las leyes, a no ser molestado
por autoridades sin previo mandamiento de la autoridad competente, a las
garantías dentro de un juicio, de la libertad religiosa, el derecho a la nacionalidad,
entre otros.
Fue hasta 1989 que se creó la Dirección General de Derechos Humanos de la
Secretaría de Gobernación del Poder Ejecutivo mexicano.
La creación de la Comisión Nacional de Derechos Humanos se registra en 1990 y
surge el Ombudsman nacional por decreto emitido por el Presidente de la
República, con la aprobación del Senado, celebrándose su primera sesión el 18 de
junio de ese mismo año; sin embargo, el 13 de septiembre de 1999 se estableció
que el Presidente de la Comisión Nacional de Derechos Humanos (CNDH) será
elegido por el voto de las dos terceras partes de los miembros presentes del
Senado y durará en su cargo cinco años, pudiendo ser reelecto una sola vez.
En el texto original de la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos de
1917 los llamados derechos humanos aparecen con el nombre de garantías
individuales, lo que a la postre lo haría en apariencia no estar homologados a los
derechos humanos que se firmarían en los diversos tratados internacionales, por
lo que el 10 de junio de 2011 se publica reforma constitucional que cambia el título
del Título Primero de la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos de
1917, para sustituir: De las Garantías Individuales, por: De los Derechos Humanos
y sus Garantías.
Esta nueva afirmación de los derechos humanos en la Constitución se considera
enormemente significativa, ya que consigue homologar con los derechos humanos
que se promulgan internacionalmente, ya que el término de garantías individuales
no era utilizado internacionalmente, lo que podía producir diferencias en su
interpretación.
Estos primeros 38 artículos de la Constitución ha sufrido desde su promulgación
inicial a la fecha, 125 reformas, que los han modificado sustancialmente.
A favor de la homologación del derecho mexicano, con el derecho internacional,
fue la resolución de la Corte que, en junio de 2011, determinó que los jueces
deben ejercer control de manera oficiosa, de los derechos adquiridos por México a
través de los tratados internacionales.
Los Derechos Humanos nacieron con la finalidad de reconocer las garantías a los
seres humanos, pero necesitaban todas éstas ideas plasmarse en un papel, con la
finalidad de que éste fuera un fundamento para la posterior y bien ejecución de lo
que la ley dijera, se hiciera. Y que el propio Estado reconociera esto como
principio y los protegiera.
En sus inicios hubo diversas cartas constitucionales, que motivaron la idea de
defender los Derechos Humanos, que éstos son las principales garantías con las
que cuenta todo ser humano solo por el hecho de nacer: derecho a la vida, la
libertad, la dignidad, la igualdad, la seguridad, la integridad física y la propiedad de
ser humano.
La Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos (Constitución de 1917),
nos abre un panorama extenso de los principales derechos de los ciudadanos. los
primeros 29 artículos de esta Carta Magna, que son los derechos humanos.
El derecho a la educación, Marco normativo

La Declaración Universal de Derechos Humanos, en su artículo 26 (ONU, 2008),


establece que la educación –al menos en su nivel elemental– debe ser gratuita y
obligatoria y tiene como objetivos el pleno desarrollo de la persona humana y el
fortalecimiento del respeto a los derechos humanos con la finalidad de favorecer la
comprensión, la tolerancia y la amistad entre todas las naciones y los grupos
étnicos. El artículo 13 del Pacto Internacional de Derechos Económicos, Sociales y
Culturales (ONU, 1999), define las acciones que deberán emprender los Estados
Partes para la consecución efectiva del derecho educativo en sus respectivas
jurisdicciones. El Comité de Derechos Económicos, Sociales y Culturales
(CODESC), órgano encargado de verificar la puesta en práctica del derecho a la
educación por parte de los Estados, define y caracteriza que “la educación es un
derecho humano intrínseco y un medio indispensable de realizar otros derechos
humanos. Como derecho del ámbito de la autonomía de la persona, la educación
es el principal medio que permite a adultos y menores salir de la pobreza y
participar plenamente en sus comunidades”.

El marco normativo del derecho a la educación y la reforma educativa de 2013 en


México.

La Constitución y la Ley General de Educación (LGE)

La educación básica en México está regulada por la Constitución Política de los


Estados Unidos Mexicanos de 1917 y la Ley General de Educación (LGE) de 1993
cuya modificación más reciente fue publicada Diario Oficial de la Federación
(DOF) el 30 de septiembre de 2019. Originalmente la educación básica (artículo 3
constitucional) incluía la educación primaria y podía ser impartida por el Estado y
los particulares (excluyendo las instituciones religiosas) que se apegarán a los
estatutos oficiales, siendo la obligatoriedad, laicidad y gratuidad, los principios
fundamentales que la regían. Posteriormente, se integraron a la educación básica
los niveles de secundaria en 1993 y de preescolar en 2002 (Gamas, 2007). El
artículo 31 de la Constitución establece como una obligación de los padres el que
sus hijos asistan a las escuelas ya sean públicas o privadas a cursar la educación
básica y media superior. El artículo 73 constitucional señala como funciones
centrales del Congreso establecer, organizar y sostener en toda la República
escuelas rurales, elementales, superiores, secundarias y profesionales, además
de legislar en todo lo que se refiere a dichas instituciones; especial importancia
tiene la función de promulgar leyes encaminadas a distribuir convenientemente
entre la Federación, los Estados y los Municipios, el ejercicio de la función
educativa y las aportaciones económicas correspondientes a ese servicio público.
La LGE observa que todos los habitantes del país tienen derecho a recibir
educación de calidad con las mismas oportunidades de acceso al sistema
educativo nacional (artículo 2). Dicha ley establece que deberá ser una educación
de calidad, que toda la población pueda cursar la educación preescolar, primaria,
secundaria y media superior (Art. 3). También establece que la educación será
laica (Art. 5), gratuita (Art. 6) y tendrá los siguientes fines (Art. 7): contribuir al
desarrollo integral del individuo; favorecer el desarrollo de facultades para adquirir
conocimientos, capacidad de observación, análisis y reflexión críticos; fortalecer la
conciencia de la nacionalidad y soberanía, así como la valoración de las
tradiciones y particularidades culturales de las diversas regiones del países y,
promover los valores de justicia, igualdad, no violencia y el respeto a los Derechos
Humanos.

La reforma educativa del año 2013 y sus principales cambios normativos

En 2004 se iniciaron una serie de modificaciones curriculares a los planes y


programas de estudio de la educación básica y en 2011 se publicó el plan de
estudios que integró todos los niveles bajo un modelo educativo por competencias
que plantea cumplir con el perfil de egreso de la educación básica. Esta reforma
se ha complementado con la modificación al artículo 3º constitucional en 2013,
que implicó cambios sustanciales en cuestiones tanto de índole pedagógica como
laborales. Las reformas a la normatividad en materia de educación plasmadas en
la LGE derivan principalmente de la puesta en marcha de la Ley General de
Servicio Profesional Docente (LGSPD) publicada en el DOF en 2013, de la
creación del Sistema de Información y Gestión Educativa, y del Instituto Nacional
de Evaluación Educativa (INEE), ente encargado de la evaluación del sistema
educativo nacional. Con ello se crearon las directrices del sistema educativo,
principalmente en cuanto a las facultades de la autoridad federal, estatal,
municipal y local. Las facultades de la autoridad federal en materia educativa se
encontraban estipuladas en la LGE (artículo 12, fracciones I a la XIV); luego de la
reforma promovida y aprobada por el gobierno del actual presidente Enrique Peña
Nieto, fueron reformadas ocho de las catorce fracciones. De ella sobresalen las
modificaciones a las fracciones del artículo 12 que facultan a la autoridad federal a
emprender acciones para el alcance de una educación de calidad en la que el
logro de la calidad educativa se concibe en estrecha relación con una evaluación
completa, objetiva y precisa del sistema educativo que permita diseñar estrategias
basadas en los resultados obtenidos. Así será facultad exclusiva de la Secretaría
de Educación Pública (SEP) la actualización y formulación de los planes y
programas de estudio a partir de los resultados de las evaluaciones aplicadas por
el INEE. Esta medida deja casi fuera a las secretarías estatales para ajustar los
planes y programas de estudio según las especificidades de cada entidad. Quedó
también en manos de la autoridad federal la regulación de un sistema nacional de
formación, actualización, capacitación y superación profesional para maestros de
educación básica (modificación del artículo 12 fracción VI de la LGE). Otro
elemento del Sistema Educativo Nacional cuyo control queda exclusivamente en
manos de la autoridad federal es el Sistema de Información y Gestión Educativa
(SIGED), cuyas funciones son “crear, regular, coordinar, operar y mantener
actualizado” SIGED, modificación que, aunada a las mencionadas anteriormente,
muestra la centralización de la política educativa en México. Las atribuciones de
los gobiernos estatales en materia educativa son muy limitadas y se encuentran
desglosadas en el artículo 13 de la LGE. Cuatro de las diez fracciones fueron
modificadas en la reforma del 2013. Las modificaciones a las atribuciones de la
autoridad estatal en materia educativa procuran facilitar la puesta en marcha de la
LGSPD en los estados. La modificación a la fracción IV establece que la autoridad
estatal es la prestadora de servicios para la formación de docentes de educación
básica, pero la sujetan a las disposiciones que la SEP determine según los
estatutos de la LGSPD, con lo cual los Estados quedan relegados a las
disposiciones federales. Los cambios no nutren la consolidación del federalismo
educativo, por lo cual se puede concluir que la acción de los Estados en materia
educativa se limita a la operación o ejecución de las disposiciones normativas y
programáticas del nivel central del gobierno (Horbath, 2008). Finalmente, la
autoridad municipal está tan restringida en sus atribuciones como las autoridades
estatales; la injerencia de la política educativa de los ayuntamientos queda
relegada a la voluntad de la autoridad estatal y, por consiguiente, a los
lineamientos de la autoridad federal. El artículo 15 de la LGE establece las
atribuciones de este nivel de gobierno y consta de cuatro párrafos, siendo el
tercero parte de la reciente reforma. Las relaciones intergubernamentales entre los
municipios y los otros niveles de gobierno son controladas principalmente por el
gobierno federal y las que escapan a ello son controladas por los gobiernos
estatales. En este sentido coincide en que las relaciones entre el nivel estatal y
municipal continúan basándose en dinámicas clientelistas en las que las
autoridades estatales dominan sobre las municipales. “En tal sistema de
elaboración de políticas, las pocas decisiones locales las toman quienes tienen
poder político o económico, quienes permanecen en estrecho contacto con las
élites federales y estatales” (Arcudia Hernández, 2012, p. 9). En cuanto a las
facultades de las autoridades locales, resaltan las relativas al trabajo coordinado
de las autoridades federales y estatales para realizar las evaluaciones al personal
docente, así como las actividades propias de la capacitación según lo dispuesto
por la LGSPD. Las fracciones XI y XII Bis encargan a las autoridades federal y
estatal la realización de las evaluaciones al alumnado en virtud de los lineamientos
estipulados por el INEE. Las XII Ter, XII Quárter y XII Quintus también fueron
añadidas en la reciente reforma y tratan, respectivamente, de la coordinación y
apreciación de un sistema de asesorías, la promoción de la transparencia y la
instrumentación de un sistema de presentación y seguimiento de quejas.

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