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Nuestro planeta tierra está conformado por abundante diversidad biológica de

flora, fauna y gran variedad de climas que se reflejan en las estaciones del año y
la zona tropical, donde observamos magníficos paisajes en nuestro entorno, los
cuales han tenido la intervención del hombre que ha generado impactos positivos
y otros muy negativos que han conllevado al deterioro alarmante de nuestro
ambiente. En la medida que la sociedad ha aumentado sus riquezas así mismo ha
generado el cambio climático que es la variación global del clima de la tierra
produciendo directamente varios efectos como el calentamiento global, el aumento
de las temperaturas y la alteración de las condiciones meteorológicas que han
producido en mayor frecuencia y magnitud acontecimientos peligrosos como
huracanes, aumento de sequias, escasez de recursos hídricos, cambios en la
agricultura, aumento en la cantidad de basura que producimos, contaminación
tanto de ríos como del mar que son aspectos nocivos para la vida e integridad del
ser humano. Es así que el cambio climático es uno de los temas globales más
debatido en la actualidad.

La degradación del ambiente es una realidad continua debida en gran parte al


conflicto de intereses económicos y a la falta de consciencia ambiental de la
sociedad. Y lamentablemente los Colombianos no somos la excepción a esta
actitud negativa a pesar de que vivimos en el segundo país más biodiverso del
mundo que contamos con el 10% de la diversidad biológica de la tierra y con un
extenso ecosistema de llanuras, desiertos, humedales, paramos, laderas andinas
y selvas tropicales que hacen de Colombia un lugar llamativo para vivir, pero como
seres humanos tenemos un pensamiento consumista en que le ocasionamos daño
al lugar que habitamos sin tener en cuenta las medidas necesarias para resarcir la
afectación diaria que le provocamos a nuestro habitad al no reutilizar, no reciclar y
consumir de manera excesiva los recursos que nos brinda nuestra tierra. Es así
que como sociedad debemos regirnos bajo principios, reglas, normas que nos
conduzcan a gozar de un ambiente sano protegiendo la diversidad e integridad del
ambiente y fomentando la educación para combatir el daño ambiental, lo que se
encuentra contemplado en la Constitución Política Colombiana de 1991, ésta ha
sido catalogada como una de las Constitución Políticas que más instrumentos ha
brindado para la protección del medio ambiente de la cual surgió la ley 99 de 1993
y toda la producción doctrinal de la Corte Constitucional a través de sentencias de
revisión de tutela y análisis de constitucionalidad que buscan la protección del
derecho al goce de un ambiente sano, así como la creación del Sistema Nacional
Ambiental que trabaja conjuntamente con el Ministerio del Medio Ambiente, con
las corporaciones autónomas regionales, municipios y cabe mencionar la
Autoridad Nacional de licencias ambientales que busca regular los permisos de
intervención de las grandes empresas que funcionan en el país.
Colombia se suma al grupo de las 178 naciones que han ratificado el acuerdo de
Paris frente al cambio climático, cuyo objetivo es la mitigación de la contaminación
con acciones como la disminución de las emisiones mundiales y mantener la
temperatura por debajo de los 2 grados Celsius, estas metas ambientales serán
revisadas cada 5 años para contribuir al cumplimiento de este objetivo y a su vez
es lo más importante generar educación ambiental para entender la magnitud del
problema provocado por los seres humanos y así mismo formar una consciencia
ecológica donde cada persona en su grupo social se comprometa a generar
acciones articuladas con las diversas culturas y el apoyo científico, legal basado
en políticas gubernamentales en el mejoramiento de los recursos naturales en
diferentes proyectos como Colombia Bio en el Amazonas, en búsqueda de
generar un impacto positivo en el mejoramiento de nuestro planeta que será el
legado para las futuras generaciones

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