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El rol de los partidos políticos en el Perú actual

Se ha visto en los últimos meses, coyunturas que remarcaron hechos históricos en la política

peruana. Un claro ejemplo es la reciente disolución del congreso, claro está, aun debatible el hecho

de que sea constitucional o no dicho acto, puesto que por un lado sienta su base en una negación

fáctica ante su cuestión de confianza previamente solicitada por el entonces presidente del consejo

de ministros y por el otro la cuestionada aprobación de dicha cuestión de confianza por el

legislativo y el intento de anular dicha disolución por considerarla, inconstitucional. Equivocado o

no, el proceso fue efectuado, el congreso cerrado y próximo a elecciones de los nuevos padres de la

patria en lo que resta del periodo gubernamental del actual presidente de la república, Martin

Vizcarra. Pero, no es un tema que se quiera debatir en este ensayo, debido a que es muy amplio y

las líneas no serían suficientes para abarcarlo. Por esta razón, nos centraremos en uno de los

protagonistas de este suceso que año tras año, siempre toman un papel importante para llevar acabo

dichos escenarios. Por ello surge la necesidad de poder analizar, ¿Cuál es el rol que cumplen los

partidos políticos en el Perú actual? Para poder entender dicha consiga, expondremos los siguientes

argumentos con el fin de dar un mayor énfasis analítico.

La creación de partidos políticos tiene como origen a finales del siglo XIX, es exactamente en esta

etapa en la que inicia la historia de la democracia en el Perú, conocida como Republica

Aristocrática, siendo el Partido Civil, el más resaltante. La necesidad de crear partidos políticos,

surge a causa de erradicar el control del militarismo y entregarle dicho poder a representantes más

“capacitados”. Es por ello, que en el país, surge el establecimiento de una democracia

representativa. Se entiende por democracia, Eduardo Dargent, profesor de la Pontificia Universidad

Católica del Perú (PUCP), lo resume como aquel régimen político que implica una competencia

electoral renovable, que permite la gubernatura por medio de la representación de la sociedad que

los elige. El simple hecho de colocar un voto por un representante político para algún cargo

gubernamental, es básicamente un acto democrático. El Perú inicia su proceso democrático ya


desde finales del siglo XIX, pero no es sino hasta inicios del siglo XX cuando inicia su primer hito

de democracia representativa. Un claro ejemplo de ello, es el segundo gobierno del polémico

presidente electo Augusto B. Leguía, cuyo cargo fue otorgado gracias a los votos, por mayoría, de

la población, eligiéndolo como su presidente en 1919. Posterior a ello existieron periodos

gubernamentales tanto políticos como militares y en otros casos, periodos autoritarios. Justamente

la falta de una democracia bien establecida, dio paso a gobiernos militares y autoritarios,

básicamente gobiernos en los que el pueblo no participaba, algo que va en contra de una de las

condiciones para hacer democracia en un determinado gobierno, como lo establece el politólogo

español Manuel Alcántara. Este mismo afirma que los partidos políticos, garantizan dicha

participación de la población para poder elegir a sus propios representantes.

Después que finalizó el gobierno del Alberto Fujimori, se dieron tres gobiernos constitucionales que

duraron un determinado tiempo. El primero fue partido de Alejando Toledo con Perú Posible.

Luego el partido de Alan García con el APRA. Como tercer partido el de Ollanta Humala con

Partido Nacionalista Peruano. De esta manera, pasamos a la cuarta elección nacional del presidente

electo Pedro Pablo kuczynski, el cual posteriormente fue reemplazado por el actual presidente

Martin Vizcarra (2017-2021). Desde el gobierno de Alejando Toledo hasta el gobierno de Ollanta

Humala se puede decir que si hubo una continuidad democrática. Se puede afirmar que, es necesaria

la presencia de partidos políticos para preservar la democracia en nuestro país, por lo menos en el

Perú es necesario, de lo contrario, podrían regresar sucesos como los de militares gobernantes o de

presidentes autoritarios como el de Fujimori.

Habiendo entendido, la presencia de una democracia representativa establecida por medio de

partidos políticos, podemos pasar a un segundo plano de análisis el cual involucra la funcionalidad

de dichos grupos promovedores de democracia. Para ser más específico, la institucionalidad que

estos mismos representan. Se define institucionalidad, como la atribución básica de una república,

dentro de un estado de derecho. En otros términos, se puede entender como la plena soberanía de
poder distribuir la administración política en poderes de estado. Un claro ejemplo, son los 3 poderes

autónomos en el Perú, el legislativo, judicial y ejecutivo. Aunque actualmente, como en líneas

anteriores lo explicamos; el poder legislativo, congreso de la república, actualmente está disuelto,

aunque esto no afecte a instituciones como la comisión permanente, por ejemplo. Más allá de la

difícil tarea de elegir a nuestros representantes, hay un tema que pocas veces se toca, y es el de la

función que estos mismos, realizan. No es de extrañarse escuchar una noticia en la que anuncien

que un congresista, por ejemplo, Elard Melgar (FP)se encuentra en investigación por plagio en tesis

U., Betty Ananculí, también congresista (FP), por haber brindado información falsa en su hoja de

vida. Asimismo, el Magistrado Jorge Javiel, sentenciado a 9 años de pena privativa de la libertad

por acto de corrupción en el 2015, representante del poder judicial. Por último, y no menos

importante, nuestro afamado presidente Martin Vizcarra, mencionado en el polémico caso del

aeropuerto en chincheros, Cusco. Casos que dejan mucho que a la imaginación de quien se detiene a

escuchar, ver o tan solo leer fragmentos tan llamativos como estos. Claramente estos

representantes, desde un punto muy simple, no promueven el debido respeto a la institucionalidad

en el Perú, pues cuando debería ser cada año menos latente dichos eventos, es todo lo contrario,

pues cada vez aumentan los casos e incluso, son cada vez más indignantes que el anterior.

En síntesis, se puede entender que nuestro sistema político, no, mejor dicho, el Perú actual, requiere

aun, la presencia de partidos políticos como mediadores de democracia representativa

gubernamental, es decir, para mantener la democracia, es aun vital la existencia de dichos grupos en

nuestra sociedad. Claro está, esto no afirma que el trabajo que realizan, sea el adecuado,

básicamente, la función que deberían de cumplir, por lo menos en su mayoría, no la cumplen,

posiblemente, la libertad que brinda la democracia, sea ese detonante que lleva a estos personajes a

fallar en su intento de hacer política representativa, y la falta de mayor participación ciudadana en

su propia política conlleva a cometer los mismo errores de seguir eligiendo representantes que no

hacen nada más que maltratar la poca decencia que queda de las instituciones gubernamentales.
Claramente lo dijo el profesor Martin Tanaka, esta sociedad actual, necesita de estos partidos

políticos, justamente porque aún no está con la capacidad de poder participar directamente en su

propio gobierno.

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