Está en la página 1de 1

UNIVERSIDAD CATOLICA DE COLOMBIA

FACULTAD DE PSICOLOGIA
ASIGNATURA: _Introducción a la Psicología CODIGO ASIGNATURA: ps01001
Conversación Académica No.1 Fecha: 12-02-2020
La sensación de olvidar la Mañana
POR: Jorge Andrés Caviedes Peñuela.Cod:427981

En la introducción del capítulo el autor hace énfasis en la importancia de los sentidos


para lo que es el diario vivir de los seres humanos y de manera muy íntima me
encuentro en una relación estrecha con esta presentación. Eso de la sensación a lo
que afirma denota una trascendencia importante ya que, al reconocer nuestra supuesta
gran capacidad cerebral, nuestros sentidos o lo “sensacional” se ven adaptados y
fuertemente ligados a la evolución natural de la raza humana, lo que parecería
hacernos superiores en gran medida a los diferentes seres vivos que habitan este
planeta.
Lo anterior no es más que una pequeña realización por la cual me encontraría en
acuerdo, pero, si lo pensamos bien o con más trascendencia o nos detenemos unos
minutos en la cotidianidad de la humanidad y más realista aún, en el típico lunes por la
mañana, tal vez con un poco de asombro o quizá como una bofetada en la mañana,
observando la preocupación de nosotros los peones, nos daremos cuenta que parece
que todo se ve uniforme, nos vemos todos a direcciones parecidas. Esto, entonces, nos
denotaría que a pesar de que los sentidos tengan una gran relevancia o sean de
manera muy fundamental pueden mentirnos, llevarnos a un narcisismo sobre la mera
naturaleza, parece ser que están cada vez más moldeados, no hemos usado estos
sentidos de manera “útil”, un reflejo de esto es precisamente el lunes por la mañana.
Tal vez haya que empezar a hacer útil todo eso que la naturaleza y su planeta nos ha
brindado, ya que nos hemos atrevido a arrebatar su belleza, quizá podamos potenciar
nuestra propia humanidad, sólo bastaría con detenernos unos instantes y pretender
que no somos nada, que el mundo está lleno de sombras ocultas y que parecemos un
grano de azúcar en toda una mina encerrada, basta con darles un poco de alimento,
como la típica frase de Platón “ La música es para el alma lo que la gimnasia es al
cuerpo”, aunque podríamos cambiar alma por sentidos, parece ser que nuestros oídos
pueden ver, y que podemos constituir todo en un todo. Pues de este modo podríamos
sentarnos un rato a observar una pintura o un paisaje, de esos que sólo se ven aquí,
que nos lleve a otra estación, y mejor que no pare en esta precisamente, que siga en
una senda sin fin, con música agradable, tal vez un poema sea pertinente, de esos que
nadie quiere, los malditos, postrados en un jardín lleno de aromas exuberantes con
tonos naturales.
Sería así como se puede concluir que hay demasiadas formas para salir de ese circulo
del cual nos cuesta tanto desprendernos, y de esta manera poder tal vez empezar a
manejar el trabajo de nuestro cerebro para que llene de abundantes tonos, formas,
sabores o colores nuestros sentidos, intentar si quiera evitar el camino de la brutalidad
y de lo parecido o de lo común.

También podría gustarte