CÓMO ÁFRICA ACABÓ SIENDO NEGRA

En el presente ensayo se expone la idea principal consignada en el último capítulo del

libro Armas, Gérmenes y Acero, del escritor y geógrafo estadounidense Jared Diamond.

Este capítulo lleva por título “Cómo África acabó siendo negra” y en él se detalla el

proceso mediante el cual la raza negra domina, en la actualidad, el continente africano a

pesar de que no siempre fue así.

Cabe mencionar un poco la trayectoria del autor. Jared Diamond fue un biólogo, escritor

y geógrafo estadounidense con más de 20 libros publicados y con grandes aportes a la

antropología moderna. El libro del que habla este ensayo le valió un premio Pulitzer y

forma parte de una trilogía acerca de la gobernanza de los recursos naturales y sobre cómo,

mirando hacia el pasado, podemos aprender de antiguas sociedades con diferentes

perspectivas acerca de la religión, la guerra, el lenguaje, entre otros. También, a través de

todas sus obras, ha mostrado la incidencia de las condiciones geográficas, materiales y de

los recursos disponibles sobre el desarrollo de las sociedades humanas a lo largo de la

historia.

En el libro Armas, Gérmenes y Acero, hace referencia a la geografía humana y relaciona

los inicios de la actividad agrícola y la adaptación de lenguas con el éxito de la civilización

occidental y la expansión, desplazamiento o extinción de una determinada población. Este

libro termina con los análisis que llevaron a Diamond a la explicación de por qué en el

continente africano resalta la raza negra como la mejor adapta y más abundante, incluso

cuando allí vivieron 5 grandes grupos de humanos (Diamond, 1997).

Cuando escuchamos hablar de África, creemos saber que los negros son los únicos

nativos, que los blancos son colonizadores y que su historia se resume en la esclavitud. No
obstante, nada más lejos de la realidad. En el continente africano, como lo expone Diamond

(1997), convivieron diferentes grupos o poblaciones que se expandieron, movilizaron o

extinguieron. De hecho, habitaban allí personas blancas desde mucho antes de las

colonizaciones. Muchos de estos pobladores blancos emigraron a Europa donde la

civilización se consideraba más avanzada.

Se piensa que la razón por la que creemos estos conceptos erróneos es porque mediante

la esclavitud se dio a conocer a los negros como únicos nativos, pues fueron transportados

en grandes cantidades a los demás continentes. Además, se debe tener en cuenta que África

pudo estar habitada por muchos y muy diferentes grupos humanos, incluso, los negros son

muy diferentes entre sí.

Hay un hecho en el que coinciden muchos escritores, científicos e investigadores y es

que fue en el continente africano en donde se presentó por primera vez el ser humano

(Herce, 2017). En efecto, se estima que ese pudo ser el origen del Homosapien (Jordana,

1988).

De los seis grupos que conforman o representan el total de divisiones principales de la

humanidad, cinco habitaron en África. Estos seis grupos son: negros, blancos, pigmeos

africanos, khoisan, asiáticos y aborígenes australianos. Siendo los aborígenes los únicos que

no habitaron allí. Por otro lado, el ser humano presenta tantas divisiones, variedades y

razas, que clasificarlos en estos grandes grupos no es más que encapsularlos ignorando sus

diferencias, pero es necesario para una mejor comprensión de su historia. Asimismo, las

diferentes interacciones entre estos cinco grupos han determinado su evolución, desarrollo e

historia, en la que destacan dos eventos: la expansión buntú y la colonización indonesia a

Madagascar.
 Los blancos habitaban el norte de África, y los negros dominaban sobre la línea del

ecuador, más al sur se ubicaban los pigmeos y en el extremo sur residían los khoisan y los

asiáticos. Blancos y negro dependían de lo que cultivaban para sobrevivir, los demás

pueblos se basaban en la cacería para su sustento. Entre sus características físicas tenemos

que los pigmeos africanos son de piel rojiza y cabello muy ensortijado, estatura baja y ojos

y dentadura más saliente; los asiáticos son de piel amarillenta, ojos rasgados y estatura

también baja. Por su parte, los khoisan se componían de cazadores-recolectores de baja

estatura llamados san y de pastores de mayor estatura, conocidos como khoi, sus pieles son

amarillentas, su pelo es muy rizado y las mujeres tienden a acumular grasa en sus nalgas.

Estos últimos, fueron reducidos como resultado de la colonización europea en la que

muchos fueron asesinados, desplazados o cruzados con europeos, dando origen a nuevas

poblaciones.

La adaptación del lenguaje es evidencia clara del movimiento de las diferentes

poblaciones dentro del continente, pues, como lo indica el historiador Christopher Ehret

(1979), se transmitían palabras cuando se hacían intercambios de alimentos y cada pueblo

ajustaba a su dialecto estos nuevos términos. Casi todas las lenguas habladas a lo largo y

ancho del planeta provienen de estos cinco grupos originales (Greenberg, 1987). Por otro

lado, fue la adaptación y domesticación de plantas y animales lo que llevó a los negros a

expandir su territorio.

Los pigmeos carecen de lengua propia, adoptan la de sus vecinos que son campesinos

negros. De ahí se concluye que estos pequeños pueblos fueron absorbidos, al igual que los

khiosan, por la población negra.

Así pues, las razones por la que los negros dominan poblacionalmente el continente

africano es porque han sido los que mejor han vivido la adaptación de ellos al entorno y del
entorno a ellos. Eso por medio de la domesticación de plantas y animales y la herencia

agrícola transmitida de generación en generación. Se concluye que los diferentes pueblos

emigraron, o fueron desplazados o extinguidos por los pobladores negros, aunque también

se atribuye a las colonizaciones europeas la reducción sustancial de algunos de los pueblos

mencionados, como los khoisan.

Prueba de esta sinergia entre los pueblos africanos, que evidencia la expansión del

pueblo negro, son las adaptaciones de los nombres de las plantas que se intercambiaban,

algunos fósiles y reliquias encontrados en lugares donde se suponía que no habitaban

determinadas poblaciones y condiciones geográficas naturales que facilitaban la adaptación

de los cultivos a nuevos terrenos.

Esto explica también, la sobrevivencia de los negros al yugo de la esclavitud. Los

colonizadores europeos no se adaptaron tan bien como debieron a las agrestes condiciones

geográficas y naturales del continente africano, en particular se vieron afectados por sus

diferencias en biogeografía, como la diferencia entre continentes en sus animales salvajes y

plantas silvestres. Es decir, se hicieron evidentes sus diferentes trayectorias históricas.

BIBLIOGRAFÍA

Diamond, J. 1997. Armas, Gérmenes y Acero. 449 – 486

Ehret, C. 1979. On the antiquity of agriculture in Ethiopia», Journal of History. 20. 161-
177.
Greenberg, J. 1987. Language in the Americas, Stanford University Press, Stanford.
Herce, R.2017."Origen del hombre". En Diccionario Interdisciplinar Austral, editado por
Claudia E.Vanney, Ignacio Silva y Juan F. Franck.
url=http://dia.austral.edu.ar/Origen_del_hombre
Jordana, R. 1998. El origen del hombe, estado actual de la investigación
paleoantropológica. Scripta Theologica 20 (1988/1) 65-99