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Es un proceso físico que consiste en el paso lento y gradual de un estado líquido hacia un
estado gaseoso, tras haber adquirido suficientemente energía para vecer la tensión
superficial. A diferencia de la ebullición, la evaporación se puede producir a cualquier
temperatura, siendo más rápido cunato más elevada sea esta. No es necesario que toda
la masa alcance el punto de ebullición.
La evaporación se realiza vaporizando una parte del solvente para producir una solución
concentrada de licor espeso. La evaporación difiere del secado en que el residuo es un
líquido —a veces altamente viscoso— en vez de un sólido; difiere de la destilación en que
el vapor es generalmente un solo componente y, aun cuando el vapor sea una mezcla, en
la evaporación no se intenta separar el vapor en fracciones; difiere de la cristalización en
que su interés reside en concentrar una solución y no en formar cristales.
Tipos de evaporadores
Los principales tipos de evaporadores tubulares calentados con vapor de agua que se
utilizan actualmente son:
Los evaporadores se pueden operar como unidades con un paso o como unidades de
circulación. En la operación con un paso, el líquido de alimentación pasa una sola vez a
través de los tubos, libera el vapor y sale de la unidad como solución concentrada (o licor
espeso). Toda la evaporación tiene lugar en un solo paso. La relación de evaporación a
alimentación está limitada en una unidad de un solo paso, por lo tanto, estos
evaporadores se adaptan bien a la operación de múltiple efecto, donde la concentración
total puede conseguirse en varios efectos. Los evaporadores de película agitada operan
siempre con un solo paso; los evaporadores de película ascendente y de película
descendente pueden también operar en esta forma.
Los evaporadores con un solo paso son especialmente útiles para materiales sensibles al
calor. Al operar a vacío elevado, es posible mantener baja la temperatura del líquido. Con
un solo paso rápido a través de los tubos, la solución concentrada está a la temperatura
de evaporación, pero solamente durante un corto periodo, y puede enfriarse rápidamente
en cuanto sale del evaporador.
En los evaporadores de circulación se mantiene una masa de líquido dentro del equipo.
La alimentación que entra se mezcla con la masa global de líquido y después pasa a
través de los tubos. El líquido no evaporado descarga de los tubos, retorna al equipo, de
forma que en cada paso solamente ocurre una parte de la evaporación total. Todos los
evaporadores de circulación forzada operan en esta forma; los evaporadores de película
ascendente son generalmente unidades de circulación.
En la figura 16.1a se presenta un evaporador de tubos largos típico, con flujo ascendente
de líquido. Las partes esenciales son:
Los evaporadores de tubos largos verticales son especialmente efectivos para concentrar
líquidos que tienden a formar espuma. La espuma se rompe cuando la mezcla de líquido
y vapor de alta velocidad choca contra las paredes deflectoras de la carga de vapor.
Evaporadoras de película descendente
Cuando es posible recircular sin dañar el líquido, la distribución de éste hacia los tubos se
facilita por una recirculación moderada del mismo en la parte superior de los tubos. Esto
proporciona un mayor volumen de flujo a través de los tubos que el que sería posible en
una operación de no recirculación. Durante la operación, la cantidad del líquido se reduce
constantemente en la medida en que éste fluye hacia abajo, pero una reducción muy
grande puede llevar a secciones secas cerca del fondo del tubo. De este modo, la
cantidad de concentración que se puede lograr en una pasada es limitada. Los
evaporadores de película descendente, sin recirculación y cortos tiempos de
permanencia, manipulan productos sensibles que se no pueden concentrar de otra
manera. También se adaptan muy bien para la concentración de líquidos viscosos.
Capacidad de un evaporador
La presión de vapor de la mayor parte de las soluciones acuosas es menor que la del
agua a la misma temperatura. En consecuencia, para una presión dada, la temperatura de
ebullición de las soluciones es mayor que la del agua pura. El aumento del punto de
ebullición sobre el del agua se conoce con el nombre de elevación del punto de ebullición
BPE, boiling point elevation de la solución. Es pequeño para soluciones diluidas y para
soluciones de coloides orgánicos pero puede alcanzar un valor de hasta 80 °C (144 °F)
para soluciones concentradas de sales inorgánicas. El BPE debe restarse de la caída de
temperatura que se predice a partir de las tablas del vapor de agua.
Para soluciones muy concentradas, el BPE se obtiene mejor a partir de una regla
empírica conocida como regla de Dühring, según la cual la temperatura de ebullición de
una determinada solución es una función lineal de la temperatura de ebullición del agua
pura a la misma presión. Por lo tanto, si se grafica la temperatura de ebullición de la
solución contra la del agua pura a la misma presión, se obtiene una línea recta. Para
diferentes concentraciones resultan diferentes rectas. Para amplios intervalos de presión
la regla no es exacta; pero para un intervalo moderado, las líneas son casi rectas aunque
no necesariamente paralelas. La figura 16.3 es un conjunto de líneas de Dühring para
soluciones de hidróxido de sodio en agua.8 La utilización de esta figura se ilustra
mediante un ejemplo. Si la presión sobre una solución de hidróxido sódico a 40% es tal
que el agua hierve a 200 °F (93.3 °C), leyendo desde el eje x para 200 °F a la línea de la
solución de 40% y después horizontalmente al eje y, se encuentra que la temperatura de
ebullición de la solución con esta presión es 250 °F (121.1 °C). La BPE para esta solución
con esta presión es por lo tanto 50 °F (27.8 °C).
Para bajas velocidades, la vaporización instantánea del líquido se produce cerca del
centro del tubo y alcanza la máxima temperatura en el punto b de la figura 16.4. El punto
b divide el tubo en dos secciones, una sección sin ebullición por debajo del punto b y una
sección con ebullición por encima de este punto.
Tanto para altas como para las bajas velocidades, el vapor y el líquido concentrado
alcanzan el equilibrio para la presión existente en el espacio vapor. Si el líquido tiene una
elevación apreciable del punto de ebullición (BPE), la temperatura T es mayor que T ′, el
punto de ebullición del agua pura a la presión del espacio vapor. La diferencia entre T y T ′
es la BPE.
Cambios de presión
Cuando la velocidad dentro de un tubo del evaporador es tal que comienza la ebullición
dentro del mismo, el líquido en la sección de no ebullición del tubo se mueve lentamente y
la caída de presión por fricción es pequeña. Sin embargo, en la sección de ebullición, la
mezcla de vapor y líquido tiene una alta velocidad, y la pérdida de fricción es grande.
Entonces la presión en el tubo cae lentamente en la parte más baja de los tubos (la
sección de no ebullición) y mucho más rápido en la sección superior, donde la velocidad
es alta.
Tal como indica la ecuación (16.1), el flujo de calor y la capacidad del evaporador son
afectadas por cambios en la caída de temperatura y en el coeficiente global de la
transferencia de calor. La caída de temperatura está fijada por las propiedades del vapor
de agua y del líquido que hierve y, excepto por lo que respecta a la carga hidrostática, no
depende de la construcción del evaporador.
Por otra parte, el coeficiente global está fuertemente afectado por el diseño y la forma de
operación del evaporador.
Coeficientes del lado líquido. El coeficiente del lado líquido depende en gran medida de
la velocidad del líquido sobre la superficie calentada. En la mayoría de los evaporadores,
particularmente los que trabajan con materiales viscosos, la resistencia del lado líquido
controla la velocidad global de transferencia de calor al líquido en ebullición. En
evaporadores de circulación natural, el coeficiente del lado líquido para soluciones
acuosas diluidas se encuentra entre 1 500 y 3 000 W/m2 ºC (250 y 300 Btu/ft2 h ºF).