Introducción

Este Stand explicara más a fondo sobre lo importante que es tener conocimiento
sobre la depresión en la adolescencia, factores que influyen, síntomas que
muestran los adolescentes y como se puede prevenir o tratar a tiempo para así
evitar que la situación se agrave.
Para ello en primera instancia debemos tener claro el significado de depresión; el
cual se puede definir de la siguiente manera; la depresión neurótica es un
trastorno del humor que afecta la relación del yo con su ideal. Los eventos
desencadenantes del conflicto son heridas narcisistas que estremecen una
imagen personal que se sostiene en una idealización defensiva carente de apoyo
real o simbólico. Bogaert García, Huberto (2012).

En el mundo son 121 millones de personas las que tienen actualmente depresión.
Las investigaciones indican que, un diagnóstico y tratamiento temprano, podrían
disminuir futuros episodios depresivos (OMS, 2001). Aproximadamente uno de
cada cinco adolescentes sufre de depresión en algún momento. Por lo que puede
que si un adolescente se siente triste, melancólico, infeliz o abatido se debe actuar
inmediatamente ya que la depresión es un problema grave, más aún si estos
sentimientos han tomado el control de la vida de este joven.
Puede resultar difícil notar la diferencia entre los altibajos en el estado de ánimo
que simplemente forman parte de la vida de los jóvenes y la depresión
adolescente. Habla con tu hijo adolescente. Intenta determinar si tu hijo es capaz
de manejar sentimientos difíciles o si la vida le parece abrumadora. Es probable
que los síntomas de depresión no mejoren por sí solos y pueden empeorar o
provocar otros problemas si no se los trata. Los adolescentes deprimidos pueden
estar en riesgo de suicidio, incluso si los signos y síntomas no parecen graves.
Debido a esto en el stand se expondrá de manera más explícita la importancia de
saber detectar la depresión en adolescentes para así poder prevenir lesiones
mayores en los mismo.
Objetivo General:
Compilar información importante para que los estudiantes de la Universidad
Hispanoamericana conozcan sobre los factores importantes acerca de la pronta
detección de la depresión en adolescentes al igual de cómo se puede prevenir la
misma.

Objetivos Específicos:
- Analizar los signos y síntomas de depresión que presenta los adolescentes,
dado que los mismos varían dependiendo de la gravedad incluyendo los
cambios en las emociones y el comportamiento del adolescente.
- Identificar las causas y los factores de riesgo de desarrollar o desencadenar
una depresión en adolescentes.
- Determinar estrategias que logren influir en la prevención de la depresión
en adolescentes.
Marco Teórico
La depresión en adolescentes es más común de lo que pensamos, en los últimos
años la depresión ha sido catalogada como uno de los problemas que más
sufrimiento causa en las personas y en distintos grados afecta a un porcentaje
muy alto de la población sin diferencia de edad, género y nivel socioeconómico;
convirtiéndola en uno de los principales motivos de consulta clínica.
En la adolescencia, la presencia de temas depresivos representa una dimensión
trans-organizacional, que puede aparecer sustancialmente en todos los individuos,
independientemente de la organización de significado personal.
Los temas depresivos adolescentes evidencian, además los procesos y la
dinámica de las modalidades de construcción personal de las “tramas narrativas”
subjetivas (Villegas, 1993, 1994) denotando de este modo un núcleo aun no bien
estructurado de esquemas emocionales y de construcciones cognitivas
relacionadas con ellos.

En el primer capítulo se referirá a los signos y síntomas de depresión que presenta

los adolescentes, dado que los mismos varían dependiendo de la gravedad
incluyendo los cambios en las emociones y el comportamiento del adolescente,
dará una perspectiva de cómo podemos ver los cambios que muestran los
adolescentes para poder evidenciar si el mismo necesita ayuda profesional para
evitar problemas más graves a fututo.
El segundo capítulo menciona las causas y los factores de riesgo que puede
desarrollar o desencadenar una depresión en adolescentes, las causas pueden
ser distintas en cada caso, sin embargo, existen causas o factores que se pueden
relacionar y aumentar el riesgo en los adolescentes.
Y el último capítulo indica las estrategias que logren influir en la prevención de la
depresión en adolescentes, dado que no podemos prevenirla en su totalidad
existen estrategias que nos ayudan con la misma.
Capítulo I
Signos y síntomas de depresión que presenta los adolescentes, dado que
los mismos varían dependiendo de la gravedad incluyendo los cambios en
las emociones y el comportamiento del adolescente.

El primer capítulo busca referirse respecto a los signos y síntomas de depresión

que presentan los adolescentes, dado que los mismos varían dependiendo de la
gravedad incluyendo los cambios en las emociones y el comportamiento del
adolescente, Según el NIMH (2002), los siguientes síntomas pueden considerarse
como indicadores de la depresión: un estado de ánimo triste o ansioso persistente
al igual que sensaciones de desesperanza, el pesimismo, la culpabilidad, la
impotencia, la pérdida de interés en actividades que resultaban placenteras, el
cansancio -fatiga-, disminución de energía, problemas de concentración y
memoria, dificultad para tomar decisiones, autocrítica, el despertarse en la
madrugada o dormir demasiado, cambios en el apetito, pensamientos de muerte o
intentos de suicidio, inquietud, irritabilidad, dolores de cabeza y alteraciones
digestivas que no responden a tratamiento médico; son síntomas que se pueden
considerar como indicadores de la depresión.
Acompañando los distintos cambios físicos que los nuevos adolescentes
experimentan, pueden venir importantes cambios psicológicos. Éstos se
correlacionan con la aceptación y adaptación al nuevo cuerpo, el cual evidencia
una apariencia muy distinta al cuerpo del adolescente.
Algunos cambios emocionales son; sentimientos de tristeza, los cuales pueden
incluir episodios de llanto sin razón aparente, frustración o sentimientos de ira,
incluso por asuntos menores, sentimientos de desesperanza o vacío; estado de
ánimo irritable o molesto, pérdida del interés o del placer en las actividades
cotidianas, pérdida de interés en familiares y amigos o estar en conflicto con ellos,
autoestima baja, sentimientos de falta de valoración de sí mismo o culpa, fijación
en fallas pasadas o autoinculpación o autocrítica excesiva, sensibilidad extrema al
rechazo o al fracaso, y excesiva necesidad de aprobación, dificultad para pensar,
concentrarse, tomar decisiones y recordar cosas, sensación continua de que la
vida y el futuro son sombríos y desalentadores, y también pensamientos
recurrentes de muerte o suicidio.
También se deben tener en cuenta los cambios de comportamientos, los cuales
incluyen; cansancio y pérdida de energía, insomnio o por el contrario dormir
demasiado, cambios en el apetito: disminución del apetito y pérdida de peso, o
aumento de antojos de alimentos y aumento de peso, consumo de alcohol o
drogas, agitación o inquietud: por ejemplo, caminar de un lado a otro, retorcer las
manos o ser incapaz de quedarse quieto, disminución de la agilidad mental, la
rapidez del habla o los movimientos corporales, quejas frecuentes sobre dolores
de cabeza y dolores de cabeza inexplicables, que pueden incluir visitas frecuentes
a la enfermería de la escuela, aislamiento social, mal rendimiento escolar o
ausencias frecuentes a la escuela, menos atención a la higiene personal o la
apariencia, arrebatos de ira, comportamiento perturbador o riesgoso, u otros malos
comportamientos, autolesión: por ejemplo, cortes, quemaduras o perforaciones
excesivas o tatuajes y más extremas como un plan suicida o intento de suicidio.
Puede resultar difícil notar la diferencia entre los altibajos en el estado de ánimo
que simplemente forman parte de la vida de los jóvenes y la depresión
adolescente. Pero hablar con el adolescente e intentar determinar si es capaz de
manejar sentimientos difíciles o si la vida le parece abrumadora es de suma
importancia.
Capítulo II
Causas y los factores de riesgo de desarrollar o desencadenar una
depresión en adolescentes
Este según capitulo habla acerca de las causas y los factores de riesgo de
desarrollar o desencadenar una depresión en adolescentes, a ciencia cierta no se
sabe exactamente que causa la depresión sin embargo pueden ser varios factores
involucrados, entre algunos de ellos podemos observar los siguientes;
La química cerebral dado que los neurotransmisores son sustancias químicas que
están naturalmente presentes en el cerebro y transmiten señales a otras partes del
cerebro y el cuerpo. Cuando estas sustancias químicas son anómalas o
deficientes, la función de los receptores nerviosos y los sistemas nerviosos
cambia, lo cual da origen a la depresión.
Los cambios en el equilibrio hormonal del cuerpo del adolescente pueden estar
involucrados en la causa o el desencadenamiento de la depresión.
Rasgos heredados, la depresión es más común en personas cuyos familiares de
sangre, como un padre o un abuelo, también sufren la enfermedad.
Trauma de la primera infancia, los eventos traumáticos durante la infancia, como
el maltrato físico o emocional o la pérdida de un padre, pueden causar cambios en
el cerebro que hacen que una persona sea más susceptible a la depresión.
Patrones de pensamiento negativo aprendidos, la depresión en los adolescentes
puede estar relacionada con aprender a sentirse desesperanzados, en lugar de
aprender a sentirse capaces de encontrar soluciones para los desafíos de la vida.
Además existen factores de riesgos tales como; tener problemas que impactan de
manera negativa en la autoestima, como la obesidad, los conflictos con
compañeros, el acoso escolar prolongado o los problemas académicos, haber sido
víctima o testigo de violencia, como abuso sexual o físico, padecer otras
enfermedades de salud mental, como trastorno bipolar, trastorno de ansiedad,
trastorno de personalidad, anorexia o bulimia, tener una deficiencia en el
aprendizaje o padecer un trastorno de déficit de atención con hiperactividad
(TDAH), tener dolor continuo o una enfermedad física crónica, como cáncer,
diabetes o asma, tener ciertos rasgos de personalidad, como baja autoestima o
ser excesivamente dependiente, autocrítico o pesimista, abusar del alcohol, la
nicotina u otras drogas, y el tema de la sexualidad también tiene que ver el ser
homosexual, bisexual o transexual en un entorno que lo rechaza.
En el entorno familiar se puede apreciar; tener un padre, un abuelo u otro familiar
de sangre que padezca depresión, trastorno bipolar o problemas de alcoholismo,
tener un familiar que se suicidó, tener una familia disfuncional y conflictiva, haber
experimentado situaciones estresantes recientemente, como el divorcio de los
padres.
La depresión sin tratar puede resultar en problemas emocionales, de
comportamiento y de salud que afectan cada área de la vida del adolescente.
Capítulo III
Estrategias que logren influir en la prevención de la depresión en
adolescentes.
En este tercer tema debe quedar claro que no existe un método anticipado exacto
que pueda prevenir la depresión, sin embargo, existen estrategias las cuales
podemos poner a nuestro favor en la prevención de la depresión en los
adolescentes.
En relación a la prevención, Jaycox, Reivich, Gillham y Seligman (1994) evaluaron
la eficacia de un programa para prevenir el desarrollo de síntomas depresivos en
escolares con técnicas de terapia cognitiva con el objeto de reducir los síntomas
depresivos y dificultades relacionadas a problemas de conducta, bajo desempeño
académico y baja competencia social. Los síntomas depresivos fueron
significativamente reducidos y la conducta en la clase mejoró significativamente
con el tratamiento del grupo.
También podemos optar por estrategias como; tomar medidas para controlar el
estrés, aumentar la resiliencia y mejorar la autoestima para ayudar a manejar los
problemas cuando surjan, buscar el apoyo de amigos y de la sociedad, en
especial en tiempos de crisis, recibir tratamiento a la primera señal de problemas
para evitar que la depresión empeore, mantener el tratamiento en curso, si se
recomienda, incluso después de que los síntomas desaparezcan, para evitar una
recaída en la depresión.
Promover una buena salud, comentando los conceptos básicos para una buena
salud mental incluyen una dieta saludable, dormir lo suficiente, ejercicio y
relaciones positivas con otras personas en el hogar y en la escuela, poniendo
limite el tiempo que pasan frente una pantalla (televisor, computador) y fomentar la
actividad física para ayudar a que establezca relaciones positivas con los demás.
La mayoría de los adolescentes se sienten deprimidos algunas veces por lo que
tener el apoyo y buenas habilidades para hacerle frente a esto les ayuda a superar
estos períodos de bajo ánimo es importante preguntar acerca de sus sentimientos
hablar sobre la depresión no empeorará la situación y puede ayudarles a
conseguir ayuda más rápidamente.
Conclusión
De acuerdo a la información recaudada en la previa investigación se puede
concluir que la depresión es una afectación frecuente en los adolescentes la cual
si bien es cierto no tiene un patrón exacto prevenirla se deben poner en marcha
medidas dirigidas a reducir el riesgo de depresión, la psicoterapia o terapia de
conversación, también llamada apoyo psicológico, puede ayudar a comprender y
controlar el estado de ánimo y sentimientos del adolescente. Implica ir a ver a un
terapeuta, como un psiquiatra, un psicólogo, un trabajador social o un consejero,
donde el adolescente puede expresar sus emociones a alguien que lo comprende
y apoya, también puede aprender cómo dejar de pensar negativamente y
comenzar a ver las cosas positivas de la vida. Esto le ayudará a aumentar su
confianza y sentirse mejor consigo mismo.
Se debe tener en cuenta que algunos adolescentes que tienen depresión severa o
que corren riesgo de lastimarse pueden necesitar un tratamiento más intensivo.
Pueden ir a un hospital psiquiátrico o hacer un programa de día, ambos ofrecen
consejería, discusiones grupales y actividades con profesionales de la salud
mental y otros pacientes. Estos programas pueden ser de día completo o de
medio día, y suelen durar varias semanas.

Por lo que estar al pendiente de lo que el adolescente habla, expresa o menciona

es de suma importancia ya que esto nos ayudara a identificar de manera más
eficaz si esta en depresión o si solo esta aburrido.
Bibliografía
LA DEPRESIÓN: ETIOLOGÍA Y TRATAMIENTO. Ciencia y Sociedad,
XXXVII(2),183-197.[fecha de Consulta 14 de Abril de 2020]. ISSN: 0378-7680.
Disponible en: https://www.redalyc.org/articulo.oa?id=870/87024179002
Organización Mundial de la Salud. Salud mental: nuevos conocimientos, nuevas
esperanzas. En: Informe sobre la salud en el mundo, 2001. Ginebra: OMS; 2001.
Hallado en: http://www.who.int/whr/2001/es/. Acceso el 14 de abril de 2020.
Villegas M. (1993): La entrevista evolutiva. Revista de Psicoterapia, 14/15, 38-87.
Villegas M. (1994): Costruzione narrativa dell ‘esperienza e psicoterapia.
Psicobiettivo,
14(1), 31-41.
National Institute of Mental Health. (2002). Depresión. Recuperado de
http://www.nimh.nih.gov/publicat/spDep3561.cfm
Jaycox, L. H.; Reivich, K. J.; Gillham, J.; Seligman, M. E. P. (1994). Prevention of
depressive symptoms in school children. Behavior Research and Therapy; 32.(8),
801- 816.