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LA PINTURA ITALIANA DEL QUATROCCENTO

En la pintura italiana del S. XV, hay dos vertientes: la línea (Fra Angélico y
Botticelli) y el volumen (Masaccio y Piero de la Francesca).

MASACCIO (Tommaso di Giovanni).

Muere muy joven, a los 27 años, pero aún así logra crear un estilo de gran
personalidad. En su pintura se aprecia influencia de Brunelleschi y Donnatello.
Técnicamente es el primer pintor que construye con el color, preocupándose del
volumen y de los aspectos tridimensionales.
Sus obras se caracterizan por un gran sentido de la monumentalidad y por un
vigoroso arte de componer. También tienen un gran sentido plástico (influencia de la
escultura).
- OBRAS: - Frescos de la capilla Brancacci de la Iglesia del Carmen de
Florencia.

Tema del tributo de la moneda. Relata la llegada de Cristo y los apóstoles a


Cafarnaún y, ante las puertas de la ciudad, el recaudador le exige el peaje
para poder entrar. Este tema aparece fragmentado en tres escenas
yuxtapuestas. En el centro está Jesús ante el recaudador; Jesús le encarga a
Pedro que pesque un pez de cuyas entrañas sacará la moneda (escena de la
izquierda); y a la derecha aparece el pago del impuesto por S. Pedro.
En esta obra, el paisaje y la arquitectura son de formas sobrias y simples; los
personajes, envueltos en sencillas vestiduras, sorprenden por la sensación de
volumen que producen y por el aplomo con que están plantados en tierra.
Influencia de la escultura de Donatello.

- La Trinidad. Fresco en la Iglesia de Santa María Novella. Se aplica el estudio


de la perspectiva a la pintura. La escena del calvario (Cristo, Virgen y San
Juan) y el Padre Eterno se recortan sobre una arquitectura fingida, cubierta
por una bóveda acasetonada, que crea en el espectador un efecto ilusionista
de profundidad, este marco está flanqueado por dos grandes pilastras
acanaladas, sobre cuyos capiteles corintios se eleva un entablamento. Las
correspondientes enjutas están decoradas con dos tondos con roseta .
El tema está relacionado con la forma geométrica en la que se inscribe la
historia (triángulo-la trinidad). Destacar la representación de la virgen que,
mientras señala a su hijo, mira hacia fuera de la escena. Entre el Dios Padre y
Jesús se observa una paloma blanca, símbolo del Espíritu Santo.
Este fresco se caracteriza también por los contrastes cromáticos. Armoniza
los tonos oscuros y rosados, como se aprecia en las ropas de Dios Padre y en
el intradós de la bóveda casetonada. Los colores rojo y azul están
distribuidos en diagonal entre los personajes bíblicos y los donantes: rojas
son las túnicas del donante y del apóstol San Juan; azules, las vestimentas de
la Virgen y de la donante. Ambos colores se yuxtaponen en el atuendo de
Dios Padre.
En este fresco se hace uso de la perspectiva lineal, en la que todas las líneas
convergen en un punto de fuga situado en la parte inferior central del piso
sobre el que se erige la cruz. La pintura está realizada desde un punto de
vista muy bajo, al nivel visual del espectador.
La iconografía de la Trinidad reúne en una escena las representaciones de la
Santísima Trinidad, de la muerte y de la posterior descomposición. La escena
representa el momento posterior a la muerte de Cristo, paso necesario para la
salvación de la Humanidad, en que Dios Padre acoge a su Hijo para
llevárselo con Él. La cruz se erige sobre una diminuta colina, que simboliza
la Gólgota, lugar donde fue sacrificado. En la hornacina situada sobre el
esqueleto se encuentra una inscripción que, refiriéndose a la muerte, reza:
“Yo fui ya lo que vosotros sois, vosotros seréis lo que yo soy”.

- La expulsión de Adán y Eva.

FRA ANGÉLICO. (Fra Giovanni de Fiésole).

- Vida: Pertenece a la compañía de Santo Domingo, donde ingresa en el año


1418, comenzando a pintar justo un año antes. Nació en Florencia en 1400 y
muere en Roma en 1455.

- Estilo: Puede ser considerado un maestro de transición. Sus obras son


herederas del gótico internacional y de la pintura del trecento,
manifestándose esta influencia en la importancia que concede al oro y en el
alargamiento y curvilíneo de sus figuras.
Sólo el uso de la arquitectura y perspectiva brunelleschiana permite
considerarlo un artista del Quatrocento (ejemplo, La Anunciación del Museo
del Prado ). Su estilo también es minucioso y detallista, heredado del
goticismo, como por ejemplo en el tratamiento de las flores.
- Temas: Es pintor de temas religiosos, pero sus temas son tratados desde un
punto de vista contemplativo, rozando el misticismo. No siente tampoco lo trágico
cuando el tema puede requerirlo, como por ejemplo el Descendimiento.
Es pintor de Anunciaciones, como la del Museo del Prado o la de Cartona. Le da
importancia al paraíso terrenal, donde representa a Adán y Eva. Arquitectura
cuatrocentista brunelleschiana.
- La Anunciación del Museo del Prado. Aún aparece oro, pero ya ha
desaparecido el típico fondo dorado gótico, que ha sido sustituido por una arquitectura
renacentista, en concreto influenciada por la obra de
Brunelleschi, y a una atenta observación de la naturaleza en los árboles y plantas que
enmarcan la escena del paraíso. Las dos figuras principales (arcángel Gabriel y la
Virgen) están situadas bajo un arco cada una. El arcángel ocupa la parte central de la
composición y la virgen se sitúa a la derecha. Un rayo de luz ilumina a la virgen, y una
paloma, símbolo del espíritu santo, avanza hacia la virgen. Al fondo, a la izquierda,
aparece la escena de la expulsión de Adán y Eva del paraíso terrenal, apareciendo
vestidos. Así, la escena de la anunciación incide en el pensamiento teológico, según el
cual María, a través de la Anunciación, se convirtió en una segunda Eva, que expió el
pecado cometido por la primera mujer. La referencia a la expulsión refuerza esta
interpretación.
- Frescos del Convento de San Marcos, donde pinta la Sala Capitular, el
claustro y las celdas.
PIERO DELLA FRANCESCA

Nace en el año 1420 y muere en 1492. Su obra se caracteriza por combinar la luz
y el color para construir el volumen, por lo tanto modela mediante la fusión de luz y
color. Reduce la naturaleza a figuras geométricas y uso de la perspectiva.
Su obra principal será las Historias de la Santa Cruz, en la capilla Bacci, situada
en el presbiterio de la Basílica de San Francisco de Arezzo. La serie consta de diez
capítulos extraídos de La Leyenda Dorada. En estas pinturas aparecen las características
de su pintura, que están contenidas en sus tratados llamados “De prospectiva pingendi”.
Su principal preocupación será la luz, que va a inundar toda la escena. Piero, al igual
que los pintores del quattroccento, consideró la perspectiva como un elemento básico de
la pintura. En estos frescos, aplica el método de narrar en una misma escena dos
tiempos sucesivos de la leyenda. Acentúa el eje central de la composición mediante la
columna, que le sirve para separar la escena. El volumen lo consigue mediante los
contornos que delimitan las zonas de color. Son colores puros y brillantes que se
yuxtaponen sin difuminado.

SANDRO BOTTICELLI

En Florencia, en estos años, hay que tener presente el nacimiento de una


corriente filosófica que tendrá grandes influencias en el arte, creada por Marsilio Ficino
y Pico della Mirándola(ambos humanistas), el Neoplatonismo, que es la búsqueda de un
ideal de belleza, que influirá en Botticelli, que buscará plasmar una belleza ideal.

Tendrá un temperamento artístico sensible y apasionado, y así la emoción guía


un dibujo nervioso, agita los cuerpos de sus personajes y se desborda en sus rostros,
expresivos y cargados de pesimismo. Técnicamente, por tanto, le da mucha importancia
a la línea, con un dibujo nervioso.

Posee una obra muy amplia, incluyendo temas religiosos, aunque donde
sobresale es en la pintura mitológica.

Como pintor religioso, destaca por sus vírgenes, caracterizadas por su expresión
melancólica, con rostros de miradas tristes.

De los temas mitológicos destacan El nacimiento de Venus y La Primavera. Los


dos tienen varios significados simbólicos, como es la representación de la belleza y el
amor respectivamente.

- El Nacimiento de Venus. Trata de imaginar una pintura perdida de Apeles,


descrita en una poesía de Poliziano (humanista florentino). Su ideal de
belleza queda patente en la Venus, dotándola de una larga cabellera. Según la
mitología, Venus nace de los testículos (concha marina) de Urano en
contacto con el mar, cuando fue castrado por Zeus. El viento va a fecundar
de flores el paisaje, y Flora tiende un manto vegetal sobre Venus.
En esta obra se trata por primera vez un tema mitológico en un cuadro de
gran formato, además de recuperar el desnudo femenino de la antigüedad
clásica, perdido en la Edad Media.
- LA Primavera. Es una composición alegórica inspirada en textos de Lucrecia
y Poliziano. Sobre un fondo de verduras, Venus preside el despertar de la
naturaleza. Por la derecha, entra la figura de Flora, seguida de la Primavera,
temerosa de morir en los brazos de Céfiro (viento de marzo), y a la izquierda
aparece el grupo de las Tres Gracias, y en el extremo del grupo aparece el
Dios Mercurio.
La simbología: horóscopo destinado a celebrar las bodas de su propietario,
que pronostica las cualidades que deben adornar a una novia para hacer feliz
a su esposo.
Venus libera a las Tres Gracias, que bailan a su derecha, y a Flora , que es
el producto de la unión del viento Céfiro y la ninfa Cloros.

El esquema compositivo está regido por la simetría respecto al eje central del
cuadro. Estudio de la perspectiva (punto de fuga, encima de la cabeza de
Venus).
- Ver libro.

- La calumnia. Es un ensayo de reconstrucción de una pintura de Apeles. Es una


composición alegórica: La Calumnia, cuya cabeza engalanan con flores la
Traición y el Engaño, guiada por la Envidia, arrastra a la Víctima a los pies del
trono de rey Midas, que con sus grandes orejas, escucha los consejos de la
Ignorancia y la Sospecha. En el extremo opuesto, separados del grupo, aparecen
el Remordimiento (con negras vestiduras) y la Verdad, desnuda y con los ojos en
el cielo.

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