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R.:L.

: Cadena Fraternal Caldera N° 218

Cámara de 2° Grado 20-marzo-2020

A.:L.:G.:D.:G.:A.:D.:U.:

Concepción Masónica del Trabajo.


En general, una definición de trabajo masónico, dice: “el trabajo es una labor, un
ejercicio u ocupación en alguna obra o actividad de la Masonería, como también un
dogma fundamental que nuestra Augusta Orden impone a sus afiliados, como un deber
ineludible”. Y digo dogma, en el sentido que es el fundamento de todo sistema o
sociedad.

El Trabajo a través de la historia ha tenido distintos conceptos y énfasis; supongo que


en los tiempos prehistóricos, el trabajo era muy bien valorados porque con las
actividades manuales se satisfacían las necesidades más básicas del ser humano:
alimentarse, vestirse, guarnecerse del frío y feroces bestias, hacer herramientas y
armas para protegerse.

Posteriormente, en la antigüedad y el medievo se dio una gran importancia a la


expansión del territorio y, las comunidades fueron segregadas en clases conforme a la
división del trabajo que más acomodaba, surgiendo los esclavos y hombres libres de
clase baja que vivían en bosques y en las afuera de las ciudades, ganando su sustento
con trabajos manuales, labores que eran menospreciadas; mientras que la clase media
y alta (sacerdotes, escribanos y militares) que se dedicaban a la conquista de nuevos
territorios o a la contemplación, no eran considerados trabajadores. En esa época el
trabajo era algo que degradaba al hombre.

Según Ferrater Mora, a partir de la ilustración, y específicamente en el siglo XIX,


comienza a cambiar la concepción del trabajo, valorándose en exceso el valor por lo
hecho y la riqueza ganada por uno mismo, menospreciando el valor de lo heredado u
obsequiado. Sin embargo, las nuevas corrientes del libre pensamiento, los movimientos
sociales y los aportes del laicismo con una nueva concepción del hombre producen una
concepción del trabajo como factor creador y transformador, como un camino hacia el
progreso y el desarrollo de la máxima potencialidad del hombre, a diferencia de la
conservadora idea de la Iglesia que el Trabajo era un castigo de Dios por haber
desobedecido a sus mandamientos.
El Trabajo en la Masonería está considerado en su más alto nivel de consideración, tal
como lo hicieron nuestros hermanos operativos; de hecho, hoy, nuestra Augusta Orden
se define en sus principios[ CITATION Gra18 \l 13322 ] como: “una Institución universal,
esencialmente ética, filosófica e iniciática, cuya estructura fundamental la constituye un
sistema educativo, tradicional y simbólico”, indicando que esta forma de hacer
Masonería, donde los ritos y símbolos son una forma de enseñanza que permite al
hombre investigar y aplicar un proceso para su perfectibilidad y búsqueda de la verdad.

Además, debemos agregar que la Francmasonería tiene como objeto luchar contra la
ignorancia en todas sus formas, respetar las leyes de su país, vivir honestamente,
practicar la justicia, trabajar sin descanso por la felicidad de la Humanidad, su
emancipación progresista y pacífica[CITATION Pér16 \l 13322 ]. No obstante, debemos
considerar que esta es una tarea individual y colectiva, tal como lo hacían nuestros
hermanos operativos.

En sus principios, nuestra Gran Logia indica que: “el trabajo, en todas sus
manifestaciones, es uno de los deberes y uno de los derechos esenciales del hombre y
el medio más eficaz para el desenvolvimiento de la personalidad, contribuyendo con
ello al progreso social”[ CITATION Gra18 \l 13322 ]; indicando que el Trabajo caracteriza
todo proceso iniciático del masón, desde Aprendiz hasta Maestro, cuyo producto es el
cambio de las cualidades de una consciencia personal, representada por una piedra
bruta.

El Manual de Instrucción del Aprendiz del R.:E.:A.:A.:, indica que dicho trabajo no
puede realizarse en cualquier lugar, sino que debe realizarse en una Logia, y lo
considera como el medio más eficaz para el desarrollo interno y externo del Q.:H.:A.:

Cada obrero masón debe saber cuánto de las herramientas entregadas, en su


iniciación o aumento de salario, debe aplicar para transformar su tosca espiritualidad;
es decir, cuanto de caridad, igualdad, libertad, fraternidad, justicia, tolerancia,
honradez, reflexividad y voluntad, aplicara en su proceso alquimista para desarrollar y
mejorar su espiritualidad. Para Oscar Wirth, no sólo se trata de trabajar, sino de hacerlo
con calidad de superación: “trabajar bien es vivir bien, y vivir bien es sin duda el ideal
que nos propone la vida”; es decir, hacer el máximo esfuerzo, pues ello va en mi
beneficio.

El Ritual de Aumento de Salario del R.:E.:A.:A.:, nos dice: “El trabajo es el creador y el
educador de la vida. La cesación del trabajo es la muerte. El trabajo es la dignidad del
hombre, su emancipador, la garantía de su libertad y potencia progresista. La
indolencia es una cadena de esclavo, su vergüenza, su dolor”.

Este es el concepto que del Trabajo tiene la Masonería, por cuanto por el trabajo se
obtiene el progreso y el bienestar, para vos y los tuyos; sin embargo, en Segundo
Grado cambian las cosas para los QQ.:HH.: Compañeros, pues no tan sólo debemos
seguir profundizando en la devastación de la Piedra Bruta para alcanzar un mayor
conocimiento de nosotros mismos, sino que por el bien de la Humanidad toda, es decir,
lograr obtener una Piedra Cúbica que permita construir un Templo Universal. Nuestra
Orden dignifica el Trabajo, porque el trabajo dignifica al Hombre y a la Humanidad.

Hermanos, agreguemos a la ventaja de la iniciación y el trabajo masónico, las


herramientas que nos han confiado y conviértalas en adornos de nuestra espiritualidad,
nuestras actitudes y nuestras conductas; sólo cuando ello ocurre, comenzaremos a
notar que el trabajo ha sido fructífero y apoya el proceso emancipador, con coherencia
y compromiso, podemos llegar a ser un arquitecto emancipador.

A modo de conclusiones, podemos agregar que a diferencia de nuestros hermanos


operativos que construían templos materiales, nosotros los hermanos especulativos
construimos templos espirituales.

El templo que construimos los masones, no es otro que el que ha de llevar a la


Humanidad a una mayor felicidad, haciendo del hombre nuestro objetivo fundamental,
unido a la bondad de todo corazón y las amables costumbres que debe tener un
hombre con el otro.

La práctica del deber, por el deber ser, el culto a la virtud, la persistencia de la


honradez, hará de nosotros piedras vivientes para servir a la construcción del Templo
Universal del bien de la Humanidad.

S.:F.:U.:

Bibliografía
Gran Logia de Chile. (1 de Marzo de 2018). https://www.granlogia.cl. Recuperado el 18 de marzo de
2020, de https://www.granlogia.cl/index.php/conozca-la-masoneria/principios-masonicos

Jans, S. (2016). El Trabajo Masónico. Día del Trabajo 2016. Santiago: Gran Logia de Chile.

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