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o DE LA UNION
Por Q:.H:. M:.M:. MAURO JOSE PACCI HUANACUNE
Dentro de nuestro templo al observar los objetos que nos rodean, algunos de nuestros
símbolos habrán llamado poderosamente nuestra atención y despertado el justo deseo
de conocer su significado. Entre estos símbolos, que resalta claramente, es la cadena
universal que circula por nuestro templo por su parte más alta, casi llegando al techo.
Por tanto la cadena fraternal es sin duda uno de los elementos simbólicos más
significativos dentro la Logia masónica. Está conformada por doce nudos que aparecen
de trecho a trecho a lo largo de toda la cadena, los cuales simbolizan los signos
zodiacales.
La significación simbólica de dicha cadena, es idéntica a la cadena fraternal, que en la
plancha de trazar está vinculado específicamente con el simbolismo, se considera
también otro aspecto importante de ella: el que tiene como función “proteger”,
además de “unir” y de “ligar”, los símbolos y emblemas que aparecen dibujados en el
cuadro. En este sentido, la idea de “protección” esta incluida en el simbolismo de la
cadena, La “cadena de Unión” que se forma en el seno de la logia masónica antes de
terminar nuestros trabajos, sin bien no está construida de elementos materiales, es sin
embargo, de mucho más valor, porque esta formada de elementos humanos, de
corazones nobles y de buenos propósitos, de ideas mancomunada's, que conviven
fraternalmente, trabajando siempre por el mejoramiento de nuestros semejantes y
nuestra sociedad.
Esta cadena de la Unión que forman los miembros de una Logia, representa no solo el
propósito de ayudarse y sos tenerse recíprocamente, sino la cohesión y unidad de
esfuerzo para realizar juntos, la obra común de mejorar la vida humana, tanto para el
hombre actual como para las generaciones venideras. Esta cadena nos dice que, como
sus similares fuertes y resistentes metales, nosotros constituimos un cerco
indestructible en torno a la vida profana, con hechos, realizaciones y principios; es
decir, que debemos ser, como verdaderos masones, una acción en pie al servicio de la
humanidad y de nuestro propio perfeccionamiento. Nuestra cadena es mucho más
resistente que la formada por los elementos más duros por que día tras día resiste con
éxito los ataques de la intolerancia, la incomprensión y las pasiones humanas.
La cadena de la Unión esta constituido por el entrelazamiento que forman las manos,
con los brazos entrecruzados (se efectúa cruzando el brazo izquierdo sobre el derecho),
de todos los integrantes del taller, el cual, precisamente, tiene lugar alrededor del ara,
momentos antes de la clausura los trabajos. En primer lugar, habría que decir que la
cadena fraternal es una de los ritos masónicos que aluden a la fraternidad masónica, la
que, en efecto, está sustentada en los lazos de la armonía y concordia que entre si ligan
a todos los masones, de ahí el porque los nudos en la cadena también se les denomina
lazos de amor, pues el amor, entendido por lo más alto, es la fuerza que concilia los
contrarios y resuelve todas las oposiciones en la unidad de principio. Por ello la
fraternidad representa, por tanto, el fundamento mismo sobre el que se apoya la propia
organización iniciática. En este sentido, el entrelazamiento de manos y brazos
configuran una trama cruciforme que evoca la imagen de una estructura fuertemente
cohesionada y organizada.
Pero este rito se realiza, fundamentalmente, para dirigir una plegaria o invocación al
G:.A:.D:.U:., siendo en esta invocación donde reside el sentido profundo y su razón de
ser. Así, en la antigua masonería operativa, la plegaria y las invocaciones de los
nombres divinos formaba parte constitutiva del rito y de los trabajos simbólicos y
precisamente ella se realizaba en la cadena fraternal y alrededor del cuadro de la logia,
con lo cual se confirma el papel verdaderamente central que ha desempeñado siempre
en la masonería.
Por consiguiente, y según se desprende de esta oración masónica, la unión encadena y
fraterna se convierte en el soporte horizontal y psicosomático (terrestre), sobre el que
“descenderán”- estimulados por las plegarias- los beneplácitos (bendiciones) de la
influencia espiritual o supra-individual- “La Luz”, posibilitando así una vía de
comunicación axial entre el cielo y la tierra, o como se dice en el léxico masónico,
entre la Logia celestial y la logia terrenal. Es decir, que a través de la invocación lo que
se pretende esencialmente es la comunicación con las energías cósmicas (las ideas o
atributos creadores del altísimo) cuya acción espiritual ha conformado – y en forma
permanente- la realidad simbólica, ritual y mítica de la organización iniciática.
Por ello, siempre cuando nos despedimos los hermanos y clausuramos los trabajos de
la Logia, se acostumbra, y así lo indica el Ritual del Rito, donde nos reunimos
alrededor del Ara y formamos la cadena fraternal, cadena Eléctrica, Cadena
Magnética, Cadena de Unión o Cadena Masónica y representa en su forma material los
miles y miles masones esparcidos por la superficie de la tierra.