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FACULTAD DE DERECHO Y CIENCIAS POLÍTICAS

ESCUELA PROFESIONAL DE DERECHO

CURSO : ORATORIA FORENSE

TEMA : TIPOS DE ORATORIA

DOCENTE : Mag. Ataurima Quispe, Wilfredo

ALUMNO : ATUNCA BAÑICO, DARWIN SMITH

AYACUCHO - PERÚ
2019
EL ORADOR

se llama en nuestro lenguaje a la persona que habla en público ya sea porque está


dedicado a dar charlas, conferencias y discursos inherentes a un tema que domina, o
puede ser un individuo que asume el papel de hablante en una circunstancia particular
que lo lleva a pronunciar un discurso, o algunas palabras improvisadas ante una gran
audiencia.

La oratoria no es solo oralidad, es decir, no es el mero hecho de hablar a otro y otros,


sino que involucra una cantidad de técnicas y reglas o principios que nos permiten
expresarnos de manera clara ante un público numeroso.

La finalidad de la oratoria es transmitir un mensaje sin miedos o desconfianzas y con


desenvoltura. La oratoria está relacionada con la elocuencia, de poder convencer con
nuestras palabras o conmoverá quien o quienes nos oyen.

Dentro de la literatura, la oratoria tiene que ver con los procesos literarios cuya finalidad
es la de persuadir (como por ejemplo una conferencia). Un orador debe modificar las
emociones de los oyentes, no sólo brindarles información.

Ahora bien, la oratoria es algo natural en el ser humano, como capacidad de persuadir
o convencer a otro acerca de mi punto de vista u opinión. Sin embargo, se ha
desarrollado como disciplina con sus reglas y sus características propias.

¿Dónde se originó la oratoria?

Como la mayoría de las ciencias humanas, la oratoria tuvo su origen en Grecia de la


mano de los sicilianos. En Grecia la oratoria era utilizada con fines políticos y para
alcanzar prestigio.

Sócrates fundó una escuela de oratoria, situada en Atenas, y definió al orador como el


hombre instruido y con ideales altos que iba a garantizar el progreso del estado.

Demóstenes fue el orador que fue considerado el mejor dentro de este arte. Cicerón fue
quien la perfeccionó en la República Romana. Él escribió varios discursos y tratados
que han llegado a nosotros casi en su totalidad.
TIPOS DE ORATORIA

Existe en la actualidad una clasificación de los tipos de oratoria según la finalidad del
orador. A continuación, se expresan algunos tipos de oratoria:

 Oratoria social: También llamada ceremonial, augural o sentimental, son las


que se desarrollan en un determinado ámbito donde el ser humano participa de
una ceremonia.

 Oratoria pedagógica: Busca transmitir la cultura mediante la palabra hablada,


es decir transmite conocimientos. Es una oratoria didáctica o académica que
busca enseñar.

 Oratoria forense: Se usa dentro de la ciencia jurídica y busca exponer con


claridad los informes de jueces, abogados y fiscales.

 Oratoria persuasiva: Cuando los políticos exponen y debaten ideas políticas y


utilizada principalmente en época de sufragio.

 Oratoria sacra o religiosa: Realiza sermones a partir de la palabra de Dios


utilizando como base la Biblia u otros libros religiosos.

 Oratoria dentro de una empresa (llamada “Management Speaking”): Es


utilizada por hombres de negocios y empresarios a fin de
transmitir objetivos corporativos.
LA IMPORTANCIA DE LA ORATORIA

Es importantes los conocimientos que tenga la persona sobre el tema o mensaje que se
quiere transmitir. Hay que pensar que la oratoria viene ya de la tradición griega y que
esta era estudiada, trabajada y puesta en práctica por verdaderos eruditos en la materia,
que en la mayoría de los casos eran políticos, filósofos, etc. Es más, el dominar este arte
era motivo de prestigio en la sociedad en la sociedad de aquel tiempo.

El orador como autor y ejecutor de la oratoria, debe poseer las máximas cualidades
innatas o adquirirlas en el proceso del discurso ético; tendiente y susceptible de poder
perfeccionarse mediante el estudio del ejercicio. En esa acción, el orador nace -como
dicen los idealistas- y se hace, según los materialistas

a la importancia que tiene la virtud moral, y está en un nivel superior que el


conocimiento y la inteligencia. Si el orador es moral en su actitud, es apto para adquirir
conocimientos, y sobre todo hábil para procesarlos con inteligencia. Los griegos no
conferían autoridad de orador, a aquel ciudadano que no poseía cualidades morales.,
Hoy, también debería ser lo mismo.
CUALIDADES EXTERNAS

Entre otras cualidades físicas tenemos las siguientes: vestimenta adecuada, acorde y en
relación con la condición sociocultural y socioeconómica de los asistentes al auditorio.
Es necesario y recomendable, estar en similares condiciones de aquellas personas que
asisten físicamente a escuchar el discurso oratorio.

Las cualidades externas de un orador son:

Voz real y objetiva

quiere decir, haber realizado previamente un diagnostico situacional respecto al tamaño


en calidad y cantidad del público. Es necesario, que el orador en su trabajo discursar
llegue a todos y a cada uno de los presentes; para ello su voz debe ser parsimoniosa,
pausada, calmada, clara, precisa; pero no dejar de hacer énfasis y ser contundente,
cuando se quiere hacer notar palabras, frases; para dejarse escuchar, entender aceptar el
reto.

Mirada

Es una cualidad manifiesta, que debe estar por todo el auditorio, procurando conocer los
defectos y las virtudes de cada uno de los concurrentes. La mirada fija en muchas
ocasiones es sumamente relevante, el orador está poniendo seguridad en lo que dice y
en lo que hace. La seguridad de sus palabras, tiene relación con la seguridad de su
mirada.

La mímica

Es la técnica de los gestos y ademanes, que el orador debe procurar utilizarlos adecuada
y debidamente con las palabras que va ver-tiendo progresivamente: guardar una relación
biunívoca. Algunas veces se movilizará, para que se diferencie de un robot, otras veces,
permanecerá quieto para causar impacto en la respetable audiencia.

Nosotros

Se refiere básicamente al abogado defensor y su patrocinado o el primero con los


litigantes de la Sala colegiada. En este caso, muy común, los brazos del orador (a la
altura de los hombros), deben extenderse hacia delante, las palmas deben mirarse entre
ellas, los dedos doblados ligeramente a excepción del dedo pulgar que debe estar
dirigido hacia arriba. Aquí. Es una situación difícil que pasa algunas veces el orador,
debiendo en este caso, poner las manos en posición de puño a la altura de la cintura; los
índices de las manos deben quedar libres, pero son los encargados de señalar, a manera
de indicación, de que allí sucedió el hecho.

Allá

En este caso muy usual en la oratoria forense, una mano, generalmente la derecha, se
tiene que guardar en posición de firmes, bien pegado al muslo; la otra señala para allá,
precisamente con el índice y los otros dedos en posición de puño bien cerrado; la mano
que señala -esta es la acusadora- debe estar perfectamente a la altura de la sien.

Adelante

Se utiliza las dos manos, que se miran en posición de paralelo, las mismas que se deben
de ubicar a la altura de la sien, obviamente, con los brazos bien extendidos, en señal de
recibimiento apoteósico, después que el interno reciba su libertad y pase al tratamiento
post penitenciario.

Unidos

Significa que todos deben estar orientados por la misma causa, para este efecto, la mano
sale y se mantiene a la altura del pecho, y en seguida, con energía, se extiende los
brazos hacia delante, debiendo estar todos los dedos en puño bien cerrado, unidos por y
para siempre. Lucharemos, es la expresión de confianza, cuando el abogado está seguro
que su patrocinado obtendrá su libertad; en este caso el letrado agita el puno a la altura
de la sien y la otra -preferentemente la derecha- queda adjunta a los miembros
inferiores, en posición de firmes, a la altura de la cintura. Venceremos

Se usa cuando se está segura de un triunfo, debiendo en este caso, extender uno de los
brazos hacia delante, obviamente, con la palma de la mano abierta, quedando a la altura
del pecho, con puno bien cerrado dirigido hacia arriba en señal de regocijo anticipado:
libertad incondicional y absolución de los patrocinados.

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