TRAGEDIA DE LOS BIENES COMUNES

Javier Corredor Serrano

Universidad del Quindío

Facultad de Ciencias Económicas y Administrativas
Microeconomía Avanzada
Armenia, Q
27 de Abril de 2020
 Conocemos la tragedia de los comunes en como explica una situación, en la que
algunos individuos, propiciado por su único interés personal, pues estos acaban
sobreexplotando un recurso cuyo usos son limitados que debe ser compartido con los demás
individuos.

La tragedia de los comunes refleja un conflicto social sobre el uso de los recursos
comunes (como por ejemplo peces del mar, pastos, bosques, etc.) en donde los intereses
personales entran en conflicto con el interés común. Este comportamiento no considera el
bienestar colectivo y menos la conservación del ambiente en el largo plazo.

A continuación se expondrá un ejemplo de como la sobreexplotación de un

determinado recurso común, por parte de un individuo en muchas ocasiones, este termina
reduciendo el bienestar social e incluso perjudicando al propio individuo que está provocando
esa sobreexplotación.

Supongamos que en un determinado lugar existen unos cuantos individuos que

tienen bajo su poder viveros de peces estos mismos son de carácter privado, el cual tienen
como propósito dicho vivero como fuente de ganancias a sus hogares ya sea en la venta del
mismo usado como materia prima para la producción de otro producto o incluso para el
consumo propio del propietario , los individuos que cuentan con este vivero lo deben tener
en buenas condiciones y además no abusar de excesivamente de los peces que se encuentran
allí, ya que si no permiten que exista una reproducción de los mismos, estos con el tiempo se
verán escasos de los beneficios económicos y alimenticios que estos le pueden brindar al
propietario. Ya que como se menciona anteriormente dicho producto abastece las
necesidades de los individuos.

Por otra parte tenemos otro vivero pero a diferencia de los demás este ya es de
carácter público, es decir cualquier persona puede acercarse a pescar y proveer de este vivero
peces para el suyo, entonces dichos individuos conocen el vivero y con la preocupación de
que a ninguno de ellos se les agote en su propio vivero los peces, deciden ir a este con el
objetivo de ahí también obtener dicho recuso para abastecer el suyo, pero existen ocasiones
en la que los individuos no están siendo conscientes de sus acciones frente a el uso de este
vivero, como se puede evidenciar ellos solo tienen un interés propio, ya que su única
preocupación es que no se agoten los peces de su estanque, es aquí donde presentamos un
caso de sobreexplotación de un recurso común, donde los individuos se abastecen de este sin
importar que este se agote. Por lo que enfrentaran las consecuencias de abusar del uso de
estos recursos, ya que los individuos si no tienen un control destruirán la productividad de
este vivero público, vemos una situación en la que este recurso compartido es abusado y lo
conocemos comúnmente como la tragedia de los comunes.

Conociendo ya esto entonces ¿Cómo se puede controlar esto?, ¿Cuál es la solució n

a la tragedia de los comunes?, pues existe una alternativa en la que podemos involucrar el
estado, es decir la intervención del estado ante esta problemática podría solucionar la
destrucción y la sobreexplotación de dichos recursos, ¿Cómo lo haría? Ellos como
intervencionistas deben tomar medidas que beneficien a todos y que a su vez no cause un
revuelo o destrucción de los espacios con los que obtienen vienes, deben optar por medidas,
como la privatización del mismo, otorgando a los individuos la oportunidad de acceder a
ellos mediante permisos y a su vez limitando a los mismo a una cantidad específica de peces
que podrán pescar, esta regulación y control de este vivero permitirá a los individuos acceder
a él con restricciones y beneficiando con equidad a los demás individuos.

Dicho ejemplo fue tomado como referencia de lo que sucedió con las grandes
pesquerías es decir el caso de los Grandes Bancos estos son caladeros frente a la costa de
Terranova. Durante siglos, exploradores y pescadores describieron esta región como el hogar
de un suministro interminable de bacalao. En las décadas de 1960 y 1970, los avances en la
tecnología pesquera permitieron enormes capturas de bacalao. Después de unas pocas
temporadas dramáticamente grandes, las poblaciones de peces cayeron, forzando a los
pescadores canadienses a navegar más lejos para mantener grandes tamaños de captura cada
temporada. Era demasiado tarde para la regulación y la gestión; las poblaciones de bacalao
habían sufrido daños irreparables. Desde entonces, las poblaciones de bacalao han
permanecido bajas, y algunos científicos dudan de que el ecosistema de los Grandes Bancos
pueda recuperarse.