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La clase según el horario tiene una duración de 4 horas los días lunes y viernes en el horario de

2:00pm a 6:00pm, siendo una materia de estas características, donde se reúnen los conocimientos
de las materias adyacentes, teóricas y prácticas, usualmente este tiempo a la semana resulta
escaso, sin embargo, la forma de trabajo durante la clase (que no podríamos llamar metodología)
que propone el profesor se reduce a una exposición a priori de escenas cuya cantidad determina la
duración de las clases, por lo cual sucedía que el profesor podría irse a las 4:00pm, 5:00pm sin
ningún tipo de aviso, hecho que consideramos irrespetuoso y sin ningún fundamento dadas las
circunstancias complejas de una clase con una demanda académica tan importante.

El viernes 10 de Mayo (8 días antes de la muestra) teníamos entendido todos los grupos de trabajo
que este día el profesor realizaría una especie de filtro para descartar aquellas escenas que
funcionaban y aquellas que no, por lo cual todos los grupos estábamos preparados. El profesor
actúa durante la clase en cada escena actúa como regularmente lo hace: se queja de lo que ve, la
mayoría de las escenas está mirando al piso, a la pared, los puestos y se dedica escasamente a
escuchar lo que sucede. Normalmente hace una retroalimentación al final de cada escena al grupo
pero esta vez no por lo que suponemos hasta el final simplemente nos dirá a todos las escenas
escogidas. Durante la clase nos damos cuenta que elige ciertos ejercicios para retroalimentarlos, a
algunos les dice que tienen otra oportunidad para mostrar su ejercicio el lunes 13 de Mayo, a
algunos los confirma dentro de la muestra y a los otros no les dice nada. Dentro de esta idea se
encuentra un ejercicio el cual se había mostrado unas cuantas veces y finalmente este día no se
presentó. El profesor debido a las excusas presentadas por los estudiantes decide darle otra
oportunidad el mismo lunes 13 de Mayo, cuyo hecho creemos injusto pues según esta lógica
varios ejercicios aún cuando se habían presentado aquel viernes debían tener otra oportunidad. A
las 5:42 un estudiante de un grupo que tenía su escena aceptada, aunque otros del grupo no
teníamos idea de esto, presta su celular para hacer un audio sin que nadie de cuenta de esto más
que los que están cerca de él para diciendo junto con el profesor aquellas escenas que van y las
que no, finalmente enunciando que el resto de grupos pondrán y recogerán la escenografía
durante la muestra. Justo antes de finalizar la clase, luego de ver que el profesor no habla con los
grupos que no sabían que no eran aceptados nos enteramos del audio por lo cual antes de que el
profesor se vaya le exigimos que nos explique por qué no íbamos insistiéndole que nos diera otra
oportunidad como se la dio a los otros grupos, este se torna indiferente e insiste en irse, luego
enuncia que estos grupos no van por que no tienen claro lo que pide y por lo tanto no tienen
oportunidad de presentar luego faltando una semana para la muestra. El profesor se va.

Algunos de nosotros decidimos volver el lunes 13 en el horario de 4:00pm a 7:00 en el salón 106
pm a presentar los ejercicios que no pasó junto con los que les dio la oportunidad, así no nos
hubiera permitido, por que consideramos injusta su desición. El profesor nos insistió
reiteradamente a unos estudiantes que no los iba a ver. Los ejercicios que iban a presentar lo
hicieron con normalidad, inclusive aquel que faltó el viernes y que se presentó pocas veces, luego
estos grupos fueron aceptados en la muestra y mientras nosotros le insistíamos en presentar. Un
estudiante alcanzó a presentar un ejercicio nuevo solo, sin embargo lo rechazó, aunque le dio su
retroalimentación el estudiante no comprende las razones que le expone el profesor. Luego dos
grupos que faltaban insistieron a presentar pero el profesor insistió en que no los iba a ver porque
eso era darle más atención y más tiempo a unos grupos que a otros, hecho que nos parece
contradictorio pues exactamente eso hizo con otros grupos y nos parecía justo que nos diera las
mismas oportunidades. Durante la clase y las escenas el profesor contesta el teléfono de manera
irrespetuosa, dado que no observa ni escucha los ejercicios, en el que se escucha que tiene afán y
luego nos enuncia que no verá más escenas pues tiene que irse. Nosotros volvemos a insistirle
exponiéndole nuestras razones, sin embargo, el profesor ignora nuestras razones y se va del lugar.

En otra ocasión en el salón 125 el maestro saca de su maleta una botella de whisky y se la da a uno
de los estudiantes para que la pase entre todos nosotros.

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