Verdades y mentiras sobre el cáncer de

mama

María Antonela Fuentes Tedesco.

Octubre es el mes de Sensibilización sobre el Cáncer de Mama, el cual se celebra

en todo el mundo. Su finalidad es contribuir al aumento de la atención y el apoyo
prestados a la sensibilización, la detección precoz, el tratamiento y los cuidados
paliativos.

Actualmente hay mucha más información disponible a través de los distintos medios
de comunicación, de la que teníamos hace unos años. Sin embargo, nos
encontramos con muchos mitos instalados en la sociedad, que debemos erradicar, a
fin de terminar con la incertidumbre que hace caer en error a muchas mujeres, que,
siendo víctimas del mismo, se configuran una falsa verdad. Lo trágico de todo esto,
es que el miedo paraliza y evita que se actúe a tiempo, contrario a lo que
efectivamente se debe hacer.
Uno de los mitos que gira en torno al cáncer de mama, es que este es hereditario.
Lo cierto es que solo entre el 2 y 5% de los casos solamente lo son. Con lo cual, no
hay relación causa- efecto si nuestra progenitora padeció esa enfermedad.
Otra falsa verdad muy radicada en la sociedad, es que si tenemos prótesis
mamarias, aumenta el riesgo de contraer la enfermedad, o corremos peligro al
momento de hacernos la mamografía. Esto no es más que un rumor, no hay
relación alguna entre los implantes y el cáncer de mama.
Aquí vemos como se atribuye una relación de causa y efecto en dos hechos
(prótesis y factores hereditarios) que no tiene relación alguna solo porque un hecho
ocurrido después del otro.
¿Quién no nos dijo alguna vez que el corpiño con aro causaba cáncer de mama?
Bueno, esto también resulta completamente falso, es un conocimiento no científico,
un verdadero mito. Nada tiene que ver el uso de corpiño con aro (o sin) con el
desarrollo de esta enfermedad. Así como tampoco incide en la probabilidad de
contraerla, el tamaño del busto.

Por último, y este es uno de los conocimientos no científicos más fuertes, es que el
cáncer de mama sólo pueden contraerlo las mujeres. Es importante saber y a su
vez, tomar conciencia, de que los hombres poseen tejido mamario y en
consecuencia es posible que contraigan la enfermedad. Como verán, utilice la
palabra posible y no probable, ya que menos del 1% de todos los casos, son
hombres.
En 2017, cuando 252.710 mujeres fueron diagnosticadas con cáncer de mama en
los Estados Unidos, fueron 2.470 los hombres que recibieron ese diagnóstico.

Por último y este mito es el más común, es que el cáncer comienza con un bulto en
la mama. Es fundamental realizarse los estudios rutinarios anualmente y la
mamografía una vez por año, después de los 40, a fin de detectar cualquier
irregularidad, justamente porque los síntomas pueden aparecer o no, es decir,
puede existir la enfermedad en forma silenciosa y sin el chequeo correspondiente,
no detectarla.

Ya vemos como un tema tan importante a nivel salud, puede encontrarse

tergiversado por la posverdad, por información no científica, por meras fantasías.
Cuando el discurso público dado a través de los medios, la gente, los “pseudo-
profesionales” se basa en pensamientos, sentimientos, miedos, rumores o intereses
económicos y políticos, pasamos de una verdad a una posverdad.
La masa suele dejarse llevar por el famoso “dicen que” y aunque haya
investigaciones empíricas que respaldan lo informado anteriormente y descartan los
mitos, las personas se encuentran tan aferradas a su posverdad o verdad
alternativa, que se rehúsan a soltarla.