Se ha detectado una enfermedad extendida en ganado vacuno, especialmente
en una región de Cuyo; la epizootia —según se dice— se extendería desde el nordeste de Mendoza, hasta el noroeste de San Luis y el sudeste de San Juan. En una actuación conjunta de los ministerios de salud pública de las tres provincias y el pertinente de la Nación —que ofrece asistencia federal a pedido de las provincias—, el 10/07/2005 se declara la prohibición del transporte de vacunos desde las provincias mencionadas hacia el resto del país, y desde éste hacia aquéllas, se tratase de ganado de pie o de reses muertas. El doctor Sáenz, notable veterinario graduado en Buenos Aires, doctorado en París, reside en La Rioja al momento de aquella prohibición. Un conocido ganadero del norte de San Luis lo requiere para que analice el estado de salud de sus animales. El doctor Sáenz le explica que su ganado goza de perfecto estado; y le advierte que, en su opinión, las autoridades provinciales y nacionales se han equivocado al localizar el foco de la enfermedad, dado que ésta sólo se limita a una pequeña región de Mendoza, sin haber afectado —en contra de lo que se cree— a las provincias de San Juan y San Luis. Sobre la base de esta opinión, el 20/07/2005, el ganadero infringe la prohibición de la política sanitaria y traslada sus animales a otro establecimiento propio, ubicado en La Rioja, desde el cual comercializa sus reses hacia Buenos Aires. El 22 de julio, el ganadero es descubierto y procesado por el delito previsto en el art. 205 del Cód. Penal. El 22 de agosto, las autoridades provinciales y nacionales advierten que el foco de la epizootia tenía límites mucho más estrechos que aquellos fijados en las resoluciones del 10 de julio. La zona de exclusión es reducida así a mil hectáreas ubicadas, todas ellas, en la Provincia de Mendoza. El 20 de setiembre la enfermedad es absolutamente superada y levantada la restricción de modo definitivo, mediante el dictado de resoluciones derogatorias. ¿Es punible el hecho cometido por el ganadero? Variante. Las normas no se modifican hasta la superación total de la epizootia. En el proceso, la defensa del ganadero sostiene que el acusado se había cerciorado perfectamente del estado de salud óptimo de sus animales. Se logra demostrar que los animales del ganadero estaban efectivamente sanos.
La responsabilidad del superior a la luz del artículo 28 del Estatuto de la Corte Penal Internacional: ¿Por qué exactamente es el superior responsable?