Está en la página 1de 4

Reforma a la Salud va gota a gota

A punta de decretos.
¿Exagera el Doctor en economía, Alejandro Gaviria Uribe, cuando a nombre del Gobierno de
Juan Manuel Santos afirma que "estamos haciendo la reforma de la salud todos los días"? 
Pero, cómo, exclamarán muchos, si la ley Estatutaria aprobada por el Congreso en 2013 aún
no tiene el visto bueno de la Corte Constitucional, y la Ordinaria ha sufrido un tránsito tan
accidentado en la Cámara de Representantes que, a mes y medio de que culmine la actual
legislatura, ni siquiera existe un texto depurado que permita llevarlo a sesión plenaria. 
La razón de lo afirmado por Gaviria Uribe, ministro de Salud, está en que mientras el país aún
sigue dividido sobre la mejor receta para volver realidad el derecho a un acceso oportuno y
efectivo a los servicios de salud, esa cartera ha efectuado ya varios ajustes en puntos
sensibles. La estrategia del Ejecutivo funciona y los 100 artículos iniciales de la reforma que
analizan los congresistas podrían terminar en 30 o 40. 
Así lo confirma el propio ministro a El Colombiano: "queremos concentrarnos en lo esencial.
Dejar de lado algunos artículos que podrían tramitarse en proyectos independientes. Hay otros
que ya no se necesitan, pues hemos venido avanzando por medio de reglamentaciones". 
Entre lo que por ahora se dejará de lado está el capítulo sobre formación y ejercicio del talento
humano en salud, el de inspección, vigilancia y control y el de atención preferente y diferencial
para la infancia y la adolescencia. 
Siendo así, ¿cuáles serían esos puntos irrenunciables para el Ejecutivo, sin los cuales la
reforma que estudia el Congreso perdería su sentido? "Hay tres puntos irrenunciables,
responde Minsalud: la creación de Salud Mía, que nos permitirá un control estricto de los flujos
de información y de recursos; la creación del Fondo de Garantías para el Sector Salud, que
nos permitirá, entre otras cosas, lidiar con las deudas de las Empresas Promotoras de Salud –
EPS- liquidadas, y la transformación de las EPS en Gestores (que fortalecerá la gestión de
riesgo y el control sobre los aseguradores)". 
Los avances de los que habla el funcionario comienzan por el giro directo de los dineros
públicos de la salud a las clínicas, hospitales y demás prestadores de servicios, o sea las IPS.
Lo que antes demoraba más de tres meses, hoy apenas toma, según el ministro, cinco días.
Entre 2011 y la fecha esos giros superan los 12 billones de pesos. 
Como complemento, el Gobierno viene adquiriendo cartera, o sea obligaciones pendientes de
las EPS con las IPS, por cerca de 500.000 millones de pesos. "Para muchos hospitales fue la
salvación y seguimos comprando cartera cada mes", manifiesta el ingeniero y exsubdirector
de Planeación Nacional, Alejandro Gaviria Uribe. 
De igual forma se ha comenzado a solucionar el galimatías de las deudas del sistema de
salud, mediante la expedición de una circular conjunta de Minsalud y la Supersalud, que
obliga a pagadores y prestadores de servicios a ponerse de acuerdo en el monto de sus
obligaciones. Para el ministro, "sin certeza al respecto, con las diferencias actuales, será difícil
hacer un saneamiento definitivo". 
Para acabar con las IPS de garaje y con EPS que con "centavos" manejan miles de millones
de pesos de la salud, el Gobierno analiza las condiciones de habilitación de estas empresas.
En palabras del Minsalud, "estamos revisando un decreto que impone condiciones estrictas de
patrimonio mínimo, solvencia e inversión de reservas técnicas. Puede estar listo en algunas
semanas. Necesitamos pensar bien la transición, habida cuenta de los problemas financieros
del sistema". 
El cuarto avance resaltado por Gaviria suena más palpable para los usuarios del sistema de
salud, pues se refiere al control de precios de unos 1.000 medicamentos. El Minsalud estima
que, por este concepto, se han logrado ahorros cercanos a los 500.000 millones de pesos.
"Podemos decir que los abusos del pasado llegaron a su fin", declara el titular de esa cartera.
Los medicamentos controlados en su precio ya son 9.000 y se han abaratado, en promedio,
un 40 por ciento. El cotejo que se ha hecho con los precios internacionales, permitió que, por
ejemplo, la Insulina Lantus pasara de 75.000 a 25.000 pesos; el Novo-Rapid (diabetes) bajó
de 119.000 a 14.000 pesos; y la Sandostatina pasó de 2,5 millones de pesos a 1 millón.
Las "reformas" silenciosas no paran allí. "Hay, dice Gaviria Uribe, otros logros que quisiera
resaltar: la cobertura ha aumentado, los planes de beneficios entre ambos regímenes se
igualaron y hemos incorporado casi 200 medicamentos, dispositivos y procedimientos al Plan
Obligatorio de Salud (POS). Esto significa más personas, más equidad y más beneficios para
la gente. También la salud pública está mejorando. Fuimos los primeros en el continente en
eliminar el sarampión y la rubéola. Tenemos el mejor programa de vacunación y hemos
mejorado muchos indicadores". 
Ese balance, así resumido, es el que le permite al ministro de Salud declarar que "en fin,
estamos avanzando, haciendo la reforma todos los días". 

Diez mitos sobre el sistema de salud en Colombia: Minsalud

El ministro de Salud, Alejandro Gaviria, entregó los que considera como los 10 mitos que se han
generado en torno a la salud en Colombia y que contribuyen a que exista una percepción negativa
sobre el sistema en el país.

En ellos asegura que no es cierto que el país invierta demasiado en salud y que el tema represente
un gasto considerable para los colombianos. También afirma que no es cierto que los colombianos
“odien” el sistema de atención.

El ministro considera además que es falso que exista una crisis de salud pública, señala que mayor
cobertura si ha representado mayor acceso a los servicios y que no es cierto que la privatización
de los servicios sea la raíz de todos los problemas.

Se refirió además a las tutelas contradiciendo lo que dijo el procurador, Alejandro Ordoñez,
indicando que no se han incrementado, así como señaló que tampoco benefician a los más pobres.

Por otra parte dijo que no es cierto que los pacientes solo reciban ibuprofeno teniendo en cuenta
los gastos del sistema en medicamentos y agregó, que el Gobierno si está realizando vigilancia
sobre el sistema de salud.

Conozca cada uno de los mitos según el análisis de Minsalud


1. Colombia invierte mucho en salud. Falso. Invertimos 660 dólares por habitante (PPA). Mucho
menos que otros países de la región. En Colombia, el gasto de bolsillo en Colombia (como
proporción del gasto total) apenas llega a 20%. En promedio, en la región latinoamericana, el gasto
de bolsillo está cercano a 50%.

2. Los colombianos odian el sistema. Falso. 80% de los colombianos dicen estar descontentos con
el sistema de salud o las políticas de salud. Pero, cuando se pasa de la evaluación general a la
valoración específica, concreta, los porcentajes cambian. Drásticamente. Más de 60% de los
colombianos dice haber recibido una buena (o muy buena) atención en su último contacto con el
sistema (Encuesta CNC, 2013).

3. Existe una crisis de salud pública. Falso. La mayoría de los indicadores de salud pública ha
mejorado sistemáticamente. En el último año, Colombia recibió varios reconocimientos por sus
logros en el área de la salud pública: fue declarado el primer país del mundo libre de oncocercosis
(o ceguera de los ríos), fue reconocido como el primer país de las Américas libre de circulación
autóctona de sarampión y rubéola, y fue nombrado uno de los campeones del continente en la
lucha contra la malaria en 2013. Además, el programa de inmunizaciones colombiano ha sido
encomiado como uno de los más completos y exitosos de la región.

4. Los avances en cobertura no implican mayor acceso. Falso. Bastaría con mencionar que, hace
veinte años, una tercera parte de los colombianos más pobres afirmaban "no tener ningún acceso
a cuidado médico en caso de enfermedad" y que este porcentaje es ahora inferior a 3% (ver aquí).
Más de diez mil afiliados al Régimen Subsidiado reciben hemodiálisis cada semana. Hace veinte
años, cuando imperaban los hospitales de caridad (y nadie hablaba de la salud como derecho), los
pacientes en condiciones similares no recibían ningún tipo de atención. Ninguno.

5. El ánimo de lucro es la raíz de todos los problemas. Falso. Los análisis comparativos de la
Superintendencia Nacional de Salud, basados en los resultados en salud, las satisfacción de los
afiliados y las quejas de la gente, muestran que las peores EPS son las públicas: Caprecom,
Convida, Capital Salud, etc. Ninguna de las anteriores tiene, por definición, ánimo de lucro o
apetito de ganancias.

6. Las tutelas en salud están disparadas. Falso. Las tutelas han disminuido sustancialmente como
proporción del número de afiliados. En 2008, había 40 tutelas en salud por cada 10 mil afiliados al
Sistema General de Seguridad Social en Salud (SGSSS). En 2013, hubo 25 tutelas por cada 10 mil
afiliados (datos basados en la base de datos sobre tutelas de la Defensoría del Pueblo).

7. Las tutelas benefician a los más pobres. Falso. Casi la mitad de las tutelas benefician al 20%
más rico de lo población. Lo mismo ocurre con los llamados recobros (servicios no cubiertos por el
plan de beneficios que son pagados por las EPS y luego recobrados al Estado). La protección
individual de los derechos sociales tiende a ser regresiva. En Colombia y en el resto del mundo.
8. Los pacientes sólo reciben Ibuprofeno. Falso. El gasto en medicamentos como porcentaje del
gasto total supera el 15%. Incluidos los recobros, el SGSSS gasta más de cinco billones de pesos en
medicamentos (cifras de Afidro). En los últimos tres años, 126 medicamentos de alto costo fueron
incorporados al Plan Obligatorio de Salud (POS).

9. Existe un plan (macabro) para cerrar hospitales públicos. Falso. El giro directo de los recursos
del Régimen Subsidiado (RS), la liberación de los excedentes de las cuentas maestras del mismo RS
y las crecientes inversiones en dotación de equipos biomédicos han beneficiado (y beneficiarán)
los hospitales públicos. Los hospitales de primer nivel han mejorados sus finanzas de manera
sustancial. Los hospitales de mayor nivel de complejidad siguen teniendo problemas financieros,
como resultado de la crisis del sector y los problemas históricos de mala gestión. Los Programas de
Saneamiento Fiscal y Financiero son, en esencia, programas de salvamento que imponen unas
condiciones mínimas de buen gobierno y sostenibilidad.

10. El Ministerio de Salud y Protección Social (MSPS) no ejerce ninguna rectoría. Falso. El MSPS se
ha fortalecido técnicamente. La regulación de precios de medicamentos, la reciente ampliación del
POS, el lanzamiento del Plan Decenal de Salud Pública, la publicación de las Guías de Práctica
Clínica y la puesta en marcha del Sistema Integral de Información de la Protección Social (SISPRO),
entre otros cambios recientes, muestran la consolidación de la (añorada) rectoría. Además, la
creación del Instituto de Evaluación de Tecnologías (IETS) y las reestructuraciones de la Supersalud
y el Instituto Nacional de Salud (INS) sugieren el fortalecimiento de las funciones de regulación,
supervisión y vigilancia.

Jueves 8 de Mayo de 2014

• Ingresar

También podría gustarte