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Balint, M Ornstein, P Balint, E. - Psicoterapia Focal PDF
Balint, M Ornstein, P Balint, E. - Psicoterapia Focal PDF
9 788474 325959
•
PSICOTERAPIA FOCAL
, f e.o.nóndez.
AraCLea M enda
Colección
PsfCOTECA MAYOR
•
PSICOANÁLISIS
PSICOTE _
Lacan: la muerte de
STUART SCHNEIDERMAN
un héroe intelectual 1era¡Jia IJ1·eve par·a psicrJr11tali.~ta.y.
(El) Trabajo de la metáfora
Morlelo rle.';ri1·1·0/lr1 (f(> ert
, Lrt C.,,1llllLC<l , .~trJck
" . . 7riv1.
JULIA KRISTEV A Y OTROS
PREFACIO • • • 9
Traducción: Victor Flschroan 1· lntroducció·n· .· .· .· ·. · · · · · · · · · · · ...... . . . . . .
")
Revtstón t.écnlt:a: Alberto Conesa p¡etscbeck 11
DtseñD de cublerta: Rolando Memesdorff - . ~gu 11os precursores ·d~ ·¡~ . ·...... : .......... .
J. 1l1storia . ps1coterap1
del taJler d C pSICO\erapia a breve . , . , .. 14
4 1:. Í '1 23
. structurn gen~ral ele la te r·1 . oca ......... .
Segunda reimpresión, 2006, Ba1·celona de for111ularios ,p1a focal : en1plc<)
25
5. llistoria del tral~~1ic~~~· ·s~g·L: . : ............. .
cornenlarios · iuruento y 30
6. Estilo de Lrat~1~1 ie·n·t~ · · .'t...... : ............ .
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8 . Perso na t·d · ·1·S· ... . . ... .... • .
htq>:/Jwww.gedisa.com 178
9. Apéndice . e r · Baker . ....... .
183
A· C riteríos de.s~Jc~~íÓ~ ......... · · · · · · · · · .. 183
B· La búsqueda de un fo~ · · · · · · · · · · · · · · · · · · 18,
ISBN: 84-7432-595--1 C. La teoría del seguún!ent ~ ...... .. ... ..... .
Depósito legal: B-8003-2006 E.U. 189
J_
o. Observaciones finales ...... ..... ..... . 191
REFERENCIAS BfBLIOGRAFÍrÁs ~ .............. . . .. . .. . .. . . . . .. . 197
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Yseguir la logtca de Freud - junto con los datos empíricos sobre los
Malan (1963) y Small (1'J7 l ) revisaron y evaluaron las distin- que estaba basada- hasta el punto en que podemos 00
tas modalidades de psicoterapia breve. El propósito de este resumen habJar de psicoanálisis. menzar a
es tan sólo colocar la ''psicoterapia focal'' en perspectiva haciendo ,, ~s r,recisan:ente en. estos Estudios donde encontramos, en
referencia a algunos de sus antecedentes. Catalina , la p~era pstcoterapia breve de orientación analítica
Nos limitaremos a mencionar aquellos tipos de psicoterapia que se haya publicado. Freud reproduce el diálogo entre él y Catali-
breve que se derivaron directamente del psicoanálisis. Sólo se los na d~ una ~anera. que revela la historia clínica, sus propias inter-
analizará en tanto nos permitan establecer las similitudes y las dife- venciones diagnósticas e interpretativas, y las respuestas de Catalina.
rencias entre dichas modalidades precursoras y la ''terapia focal'' de ~n estas respuestas, más allá del mero acuerdo, desacuerdo 0 del
Balint, y así destacar las contribuciones específicas de este último. mtento de eludir la respuesta, la aparición de material nuevo y con-
Balint continuó desarrollando su teoría y su técnica después fi~a~orio le pennite a Freud reconstruir los hechos y los procesos
del trabajo realizado en el Focal Therapy Workshop** (véase el capí- ps1qu1cos que determinaron los síntomas de Ja histeria de ansiedad.
tulo 3) y de la publicación del trabajo de Malan en 1963. El pacien- 1\un detalles tales como la aparición y el significado de uno de los
te, cuya terapia focal se ha empleado para ilustrar la evolución del s1ntomas, vómitos y ·Ja identificación del ''rostro alucinado" ae
pensamiento de Balint (véase el capítulo 5), inició su tratamiento a pudieron reconstruir de modo adecuado. Como resultado de esta
fines de 1960, de modo que no se lo incluyó entre los veintiún reconstrucción surgieron dos grupos de recuerdos importantes que,
pacientes del taller tratados entre 1955 y 1958 , y sobre los que d~sde un punto de vista cronólógíco, precedieron a los que pare-
Malan basó sus estudios. cian ser los causantes inmediatos de los síntomas que llevaron a
Para hacernos una idea de los antecedentes ya mencionados, Catalina a recurrir a Freud. Este señala que ''la enferma aceptó
debemos retroceder hasta los Estudios sobre lll histeria (1895), que como verosímil todo Jo que yo ínterpolé en su relato, pero no ae
muestran la evolución de lo que más adelante se conoció como hallaba en estado de reconocer haberlo vivido realmente''. Con
técnica psicoanalítica. todo, Freud describió a Catalina, después que ella le contó sus
En cuanto a buscar el origen del desarrollo de esta técnica, el recuerdos, de la siguient:e manera: ''En su rostro, antes entristeddo
Y doliente, se pinta ahora una expresión llena de vida. Sus ojos han
• Este capítulo fue redactado por Paul H. Ornstein después de la muerte de recobrado el brillo juvenil y se muestra animada y alegre". Así, ate
'kJMel BaUnt. único encuentro trajo corno resultado un verdadero aliYio y •
J8'4fftdePllcotexapla Focal. (T.] cambio notable en toda su conducta. Pero, ¿por cuánto tie•apo1
imiento de Catalina habría sido muy importante. Las
Un ~gu •á 10 impidieron, por lo cuaJ no sabemos teóric~s ~orno ,t~cnic~s, ~los nuevos datos empíricos que surgían en
•
cucun stancias claro es11 ,
'i
cuáles fueron os e e
. ''b reve'' de
fi ctos a largo plazo de este anál.1s1s s~ practica, cl1ru~a. ~1ana. En e~ta oportunidad, sín embargo, tam-
bién mostro senSJbilidad y una 1ncreíbJe previsión frente a Ju exi-
Freud. t ún no contamos con procesos terapéuti- g~ncias externas: la necesjdad s?ciaJ de contar con formas terapfu-
Lamentableme~ e, ª. estudios de seguimiento adecuados en t1cas a1 alcance de un sector mas amplio de Ja población. En e) tra-
cos bien documenta á'f:s·~~ de la psicoterapia. Malan ( 1963) estu- bajo presentado en e Congreso Psicoanalítico Internacional en
el campo deJ psieoan 1 • de investigaciones en el campo de la Budapest en 1918 (Freud, }919) previó una mayor demanda del
díó en detalle esta cda~~nca:iarº..nediar la situación con sus propios análisis como proceso terapéutico. Hizo una revisión del estado de
· y proce 10 ..,~ ·· · 1 ,
psicoterapia n1 eguimientos Sin embargo, no me uyo la técnica analítica en ese momento y se refuió a la ''técnica activa'"'
trabajos sobre dese ac.es ~ s de la técni~a empleada por cada tera- de Ferenczi {l 919) como el camino posible para la evolución ulte-
la imprescindible descnpc1on rior del psicoanálisis. · -
peuta en el t~er. 1 . análisis se transformaba en un procedi- Además de analizar los límites aconseJables de Ja actividad
A med~da.qu~:dap~~~ºmás prolongado Y complejo, los prime- del terapeuta, desde un punto de vista psicoanalítico Freud consi-
'
miento ~erapeutíco , haciendo terapias breves, publicaban muy
,
dero que un proceso terapéutico menos prolongado, tan necesario
ros analistas, que segu1an h 'an aun menos seguimientos de ellos. y conveniente, podría también hacer uso de dichas ''actividades''
poco sobre estos ca~os. yt c}onnes publicados (1963) de terapia
ªm
· para que se pudiera ofrecer Ja terapia psicoanalítica en gran escala
Mal sólo enoontro sie e . .
y en forma gratuita en clínicas de pacientes externos subvenciona-
an . 191 4 Las estudios de segulffi1ento eran escasos
breve entre 190fl Y d · ue los pacientes ya no vivían en cabañas das por el gobierno. Freud anticipó así las necesidades y Jos requisi-
o ~~xisten!es, a pelsar ~~aílas como la Catalina de Freud. . tos de Ja sociedad, que hasta hoy siguen en pennanente aumento.
casi inaccesibles enp ~s m Guerra Mundial y a su ténnino se hizo ¿Cómo puede ser, entonces, que tan pocos analistas hayan
-> Durante la nmera . ,. , b
obvia la neces1ºdad de contar con terapias psicoanal1t1cas mas reves.
aceptado eJ desafío de desarrollar una psicoterapia psicoanalítica
breve sistematizada y, por ende, susceptible de ser definida, ensefta-
, 8 cesidad tu\fo un origen interno y otro externo. .
i
Esta 1 . 0 estaba relacionado con el hecho de que la terapia
da e investigada? La respuesta es multifacética y ya fue analiz.ada
al~::e:nás prolongada y compleja, también llevaba al reco-
en detalle en otros trabajos (Ornstein, 1970a; Omste.in y Omstein,
si
obstácul~s. ~ara la
1969). Es muy probable que los comentarios fmales de Freud en el
:=n~ d~ nuevos problemas, nuevos cura congreso de Budapest hayan contribuido a este rechazo por tera.
anal 'tº En vista de que la prolongación de los análisis y alguna_s pías más breves. Esto es lo que la mayoría de los analistas recuer-
1 roa.
de las dificultades concomitantes se atr1'b u1an,
, en parte ' a Ja ..
''pas1- dan: ''Asimismo, en la aplicación popular de nu~stros métodos
vtdad" del analista, acortar el análisis y con trarrest~r la pasiv1dad habremos de mezclar quizás el oro puro del análisis con el e.obre de la
del analista parecían ser una solución lógica. Ferenc~1,(1919,.1920, sugestión directa ...'' (la bastardilla es mía). Pero pocos analistas
1925) fue uno de los principales terapeutas, y quizas el prnnero, recuerdan la frase síguiente, que fue la última: ''Pero, cualesquiera
aparte de Preud, que experimentó con nuevos enfoques para solu- que sean la estructura y composición de esta psicoterapia para el
eio.nar esos problemas técnicos en Ja terapia~ que comen~aban a pueblo, sus elemenros más importantes y eficaces continuarán sien-
de.leubrirae. La llamada ''técnica actiYa'' de Ferenczi es pertmente a do, desde luego, los romados del psicoanálisis propiamente dicho.
o breve análisis histórico; más adelante volveremos sobre este riguroso y libre de toda tendenciaf'. (La bastardilla es mía.)
En cambio, Ferenczi (1919, 1920, 1925) aceptó el denf(o..
d~ par cierto, sie111pre respondía con innovaciones, tanto Como ya señalamos, esperaba resolver algunos de los problem1dll
· análisis propiamente dicho y encontrar la manera de acortar ~l Segunda Guerra Mundial y después de ésta dio o rigen a nuevos y
psico i t A la ''pasividad'' del analista oponía la siguiente ''act1· perdurables esfuenos por seguir desarrollando técnicas tera~utica1
t~t81?,:e( 1 )' revenir 0 prescribir ciertos. tipos de c~nducta, como breves de orientación analítica.
vtdad. lo pomitir los rituales en Jos pac1entes obse~1vos o exponer Alexander y French (1946), del Chicago lnstitute for Pay-
por.e1emspfóbicos 8 experiencias que activan las fob ias; ~2) e~table choanalysis, retomaron el trabajo allí donde los experimentos de
paciente , . d t·empo para la terapia en forma arb1trana; (3) Ferenczi había fracasado y donde Ferenczi y Rank (192 5) los ha-
cer un lunite ~ ~ rzadas'' para acelerar la aparición de conflic-
em ~ p,ear •º
''fantas1as .
. (4 doptar un papel defmit1vo en re ac1on con e
) 1 · • l bían abandonado. Estos nuevos experimentos, que comenzaron en
J938, se llevaron a cabo en forma mucho más sistemática y ' 'públl·
tos ocultos, Y ª de alguna manera aceleraría el tratamiento ca'' con la participación directa de nueve psicoanalistas más (listados
paciente, un pape1 q~e esneuróticas de transferencia del paciente. en primera página) y otros doce cuya contribución se agradece en
de sacar a luz l~s re~~!on ue Freud ya había empleado algunos de el Prefacio (Alexander y French, 1946). Esto sirve para comprobar
0
Ferenczi se q detenninar la fecha de terminación del un avance significativo en el interés de un grupo más numeroso de
estos ~étodos, t~e~t co~~os pacientes fóbicos, en algún momento psicoanalistas por acortar el proceso psicoanalítico (que continuó
tratarruent~ Y so ciar 'eran a la situación fób ica. Así, Ferenczi siendo incluso 111ás prolongado después de los esfuerzos realiZados
de la terap~~ ;~~os:s~~~~~esarrollando y aplicando los prin~ipios por Ferenczi y Rank (1925) para encontrar técnicas de terapia
afmnaba q . F d había introducido en el tratamiento breve sin perder de vista Ja necesidad del psicoanálisis clásico), y
que el propio reu ya
psicoanalítico. bli t d· por desarrollar una psicoterapia psicoanalítica breve . En el libro de
Más tarde (1925) Ferenczi Y Rank pu ~aron l~~ es ~ io AJexander y F rench (1946), y en el lúcido análisís que realiz6
descrl tivo crítico actualizado de los proce~os ~s1coana ~ icos era- Alexander diez aiios más tarde (1956), se hace una revisión de las
péuti:os. Centraron su atención en las exper1e~c1as.emo~o~ales del contríbuciones importantes de otros analistas y se ofrece un deta·
aciente en análisis con el propósito .d ~ corregir el enfas1s aun exce- llado análisis teórico y clínico de los autores.
~o que se ponía en el insight cogn1t1vo a través de la ~econstruc Ya en 1925 Alexander había notado el esfuerzo justificado
ci6n genética. Pensaban que bastaba con volver a expenme~tar los de Ferenczi y Rank (1925) por corregir el por demás intelectualiza·
conflictos infantiles en la neurosis de transferencia. No hacia falta do procedimiento del psicoanálisis. Criticaban eJ énfasis que se
esperar a que reaparecieran los rec·uerdos infantiles, por lo cual ponía en la interpretación del contenido, la reconstrucción y la
sería factible acortar el análisis de manera considerable. De hecho , evocación de recuerdos infantiles,, junto con el descuido relativo
pensaban que una vez que los conflictos pasados se repetían en la -aun después de los últimos trabajos de Freud sobre la técnica- de
transferencia y se los comprendía en fonna cabal, incluso sin rela· la resistencia y la transferencia. Alexander consideró que la corree·
clonarlos con los hechos genéticos, el analista podía fijar una fecha ción fue demasiado lejos y, quizás injustamente, que la nueva for-
para la terminación del análisis. mulación de Ferenczi y Rank sobre el proceso terapéutico en el
Por una serie de motivos, los experimentos de Ferenczi psicoanálisis implicaba el resurgimiento de Ja teoría de la abreacción.
encontraron gran oposición. El mismo pronto reconoció su inefica·
Alexander y French (1946) volvieron a hacer hincapié en la
cia (1925). El fracaso de estos experimentos, sumado a la fuerte
importancia fundamental de la experiencia emocional e~ el análisis
·:! 1"'9ble'Ci6 n ~~ ·de Freud, des ués de hab~!~~ ~oy~do al !8
y en la necesidad de una integración intelectual, es, decir, de eJa..
lllZO, im 1eron durante gún tiempo 9ue otros psicoanalis·
boración, que, según ellos, Ferenczi y Rank hab1ao descuidado.
modalida es ae sfcótera ia breve.-~1 renovado
Subrayaron que la segunda resulta ineficaz sin la primera Y ooloca
tnntar con mo · ades e pSicoterapTul>reve durante la
ron la ••experiencia emocional correctiva'' en el eje terapéutico de versia que provocaron habría tomado otra clirección. P.n vez de
analizar el efecto de estos recomendaciones altamente manipUlat ..
t d t'po de psicoterapia. .
o o La t . ·a emoc1 ·onal correctiva es el rest1Jtad o de la dtfe- vas sobre et proceso terapéutico, la discusión giró alredtd<>r de 1í lu
expe,n enci 1· nuevas téc.'l\icas eran psicoanalíticas o sin,plernente conatituian otro
"puesta o~ginal de los padres y la del ana 1sta
encia entre 1a re., '' . · tipo de psicoterapia.
r urante e anál"1sLS. · El paci·ente en sus inevitables reacc1ones trans-
d 1 · ' . La mayor. parte de los psicoanalistas rechazó la idea de que
. d 1 analista las mismas actitudes parenta1es que
ferenciales espera e · d
1 re ertorio adaptativo-defensivo e su con uc a.
d t El Jas recomendaciones de AJexander ''mejoraban'' el prc>eedírniento
moldearon e l spactitudes del analista difieren de las ~e los padres estándar. Sin embargo, y por desgracia, junto con este rechazo rea·
hecho de que ª . t una oportunidad para corregir sus dlstor- fir~aron -~ clara demarcación entre psicoanálisis y psicoterapia
le proporciona a.1 pac~en m e ocional en la transferencia confiere con· ps1coanaJ1t1ca. Esto, n st1 vez, ha hecho que lc>s psicoanalistas no
siones La ex per1enc1a e . U al presten verdadera atención al desartollo de una psíc<>terapia psico-
. . . . . t constituye un sostén necesario. na vez c~za-
vicc1~n al mst~u·~ d d ·cho insight pennite encontrar soluc1ones analítica que pudiera ser considerada como un continuo oon el psi·
da cierta esta •ali~ ,d 1 y realistas para viejos conflictos. Según coanáJisis (Ornstein, l 970a, Ornstein y ()rr1stein. 1969).
uevas más actu za as , 1 d' De este modo , el segundo intento siste1r1ático en el campo del
n 'd ( l 9 56) éste era el factor terapéutico clave en e proce t·
Al.exan er ánd ~ lí "to en las formulaciones de Freud. El sólo psicoanáJisís por encon trar modalidades terapéuticas más breves y
rruento est ar, imp ci . · ,, n1ás eficaces f raca~) de la misma manera que el primero. Los in ten·
lió 1 llamó ''experiencia emocional correctiva .
lo de~ .AÍex~der y French ( 1946) recurrieron, tal co~o lo
tos P-Or introducir o jmponer en el proceso analítico ciertas ''activi·
. shi, h F zi· y Rank (1925) al empleo de una serie de
dades'' discrecionales que van más allá de la! intervenciones inter·
habian ec o erenc ' . . t, pretativas y manejan el ''cJima interpersonal'' no pudieron incorpo-
''actividades'' con la esperanza de mejora~ ~l, proced~1.ento es an- rarse a la corriente prjncipal deJ psico.anáJjsis.
dar. Más tarde (1956), Alexander lo descn b10 d~ la sigua~nte mane- A los experimentos de Alexander y f"rench (1946) siguieron
ra: 'lEl procedimiento estándar se .pued~, mC:Jorar hac1~ndo más otros intentos por desarrollar formas más breves de psicoterapia
eficaz la influencia correctiva de la s1tuac1on tran~fere~~1al al pr~s psicoanalítica, que no analizaremos en el presente contexto por-
tarle mayor atención al clima interpersonal de la s1tuac1011. terapeu· que, aun las que incluían innovaciones, se limitaron a subrayar
tica''. ·Cómo se lo podía lograr? Para Alexander, era posible regu · algún aspecto del proceso o Ja técnica terapéutica que ya existía, de
lar la tiitensidad de la repetición emocional del pasado (o sea, la modo implícito o explícito, en la técnica estándar. Uno de los
transferencia) de modo que alcanzara la intensid~d óp.tima, lo cual ejemplos se refiere aJ manejo de los fenómenos transferencíala.
se podía lograr de la siguiente manera (sólo mencionare las sug~ren· Algunos analistas utilizan las interpretaciones transferenciales inclu-
clas técnicas más controvertidas): (1) cambios en la frecuencia de so en las terapias breves en tanto que otros siempre las evitan.
las entrevistas, (2) interrupciones temporarias del t ratamiento (en Hay una contribucjón particular del período recién analizado
particular, para tratar los problemas de dependencia excesiva) Y.(3) qu_e debemos mencionar ·porque está muy relacionada con el tema
reemplazo de la actitud contratransferencial espontánea del analista principal en este trabajo. Ftench (1958, 1970), en su esfue•ro por
por una postura deliberadamente planificada, opuesta a la de ~os pa· desarrollar un método sistemático y sencillo de encarar los da1ol
dres, con el fm de reforzar las experiencias emocionales correctivas. clínicos psicoanalíticos y por obtener pautas para las act;¡y=dadel
Alexander y sus colaboradores ( 1946) demostraron la efica· interpretativas del clínico, introdujo el concepto de ··~
eta y el significativo valor de sus terapias algo más breves. De no focaJ'' y ''conflicto nuclear''. Para French, el conOicto foral.,...
ha.IJet alegado que su método ''mejoraba'' el procedimiento están· consciente, el más cercano a la ''superficie'' en un momeato .....
.dit4ech.o que no era cierto- es probable que la acalorada contro-
y explica Ja mayor parte del material clfnjco de una sesión terapéu-
tica determinada. ''En el conflicto focal, Jos impulsos se condensan
en un único conflicto y Juego se descargan en las verbaJizaciones y
3*
las producciones del paciente'' (Whitman y Stock, 1958). La
estructura esquemática de un conflicto focal es Ja siguiente : un
''motivo perturbador'' (un impulso o un deseo) está en conflicto
Historia del taller de psicoterapia
con un ''motivo reactivo'' (una respuesta del superyó o deJ yo), lo focal
cual crea la necesidad de encontrar una ''solución'' (una fórmula de
transacción adaptativa o defensiva). Los conflictos focales derivan
de conflictos nucleares más profundos y tempranos. Es probable
que estos conflictos nucleares se originen durante períodos crucia· La .posibil ~~ad ~e desarrollar una terapia mucho más breve
les del desarrollo al comienzo de la vida. ''Estos permanecen en su que el p_s1coanál1s1s clasico me i11teresaba desde hacía mucho tiem-
mayoría latentes, reprimidos o 'resueltos'; uno de ellos se activa po Sab1a que tanto el paciente como el anaJista tendrían que pagar
(o ha pennanecido activo) y constantemente parece estar subyacen- un precio co~side rabJe por esta brevedad o, Jo que es Jo miamo, que
te a la conducta con el aspecto de conflictos focales, que se pueden ambos t ~n d~1 a n que correr algunos riesgos. Por otra parte, pensaba
identificar como variaciones sobre un mismo tema'' (Ornstein y que hab1a CJertas cosas que no se podían negociar: (a) los resulta-
Kalthoff, 1967). . dos de_~sta terapia de~ían ser similares a los de un tratamiento psí-
De este modo, la técnica terapéutica de French involucra un coa n~ 1t1co, Y (b) deb1an tener un grado semejante de estabilidad.
constante esfuerzo por interpretar los conflictos focales , al tiempo Los ,nesgos que estaba dispuesto a correr eran Jos aíguienta: (a)
que permite el surgimiento de otros derivados de Jos conflictos pod1a haber~ ~~cha menos g~n.tc indicada para este tipo de terapia
nucleares patógenos a medida que la terapia progresa. que para anaJ1s1s, (b) las pos1b1lidades de fracaso podían ser mayo-
Si bien existen similitudes entre este uso del término ''focal'' res, y (e) estaba djspuesto a modificar hasta cierto punto alguna
y el que se le da en la terminología de Balint, tanto el nombre de las técnicas tradicionaJes del psicoanálisis.
como la teoría y las técnicas que abarca fueron hallazgos indepen· En enero de 1955 se presentó Ja oportunidad de comenzar un
dientes de Balint. Las semejanzas y diferencias entre estos dos trabajo de investigación en este campo. Para ese entonces Eaid
enfoques se verán con claridad a partir de la lectura de Jos capítulos Balint y yo ya habíamos desarrollado el método de se111inadol de
que siguen. capacitación e investigación y lo habíamos puesto a prueba en dot
En el capítulo 1O analizaremos en qué punto de la secuencia campos: con trabajadores sociales que procuraban ayudar a sujetos
evolutiva descrita se coloca la psicoterapia focal. en sus problemas maritales y con médicos clínicos que procuraban
comprender y tratar Jos problemas psicológicos de sus pacientes. A
• estos intentos se Jos podría denominar psicoterapia breve o ptkofe.
rapia con objetjvos limitados.
Nuestro primer equipo de investigacíón estaba iotegndo por
personal de la clínica Tavistock. Era bastante hetere>paeo ya 911
•
El objetJvo de estos encabezamjentos era que en eJ taller se pu- o en ,u pen5an11ento con 11luct1a n1ás cla ridad 1lue <.¡ uu h b
dieran intercarnbíar ídeas no sóJo sobre qué se podía hacer en una '6 1 ,,, • •
1\CC}10 una ex?<? ~ca n ora ante el grupo. Al grupc:, de trabu • ,le
terapia breve, sino sobre qu é quería hacer y qué sentía que podía res~ltaba ~ás facil ' tue al propio tccapt\lta ver 'lué estaba ocu~
hacer e) terapeuta que se ofreciera a tomar el caso después de la <.lu. por eJ~mplo, darse c uer1ta del efcc10 que una interven ión 0
reunión con sus colegas. 1nlcrpretuc16n podía tener en la próxima sesión. Per(> · 1 e
Como se podrá observar en el capítulo 5, Michael Balint creía e·I t~ruptllta, )u d"isc1p
. l"
1110 que .tmpltcaba
. uao pera
me10bre
tener que pensar ui
que no podía presentar sus impresiones sobre el paciente sino hasta liabaa !'ecllo.~ P?r.q_ué, ctiál había ndo el efecto, ai tiabía perlilttio
después de una segunda entrevista, de modo. que. no comple~ó. ~l en ·su intencioné 1111c1al de trabajar wbre t1n focc> en part "acula ro no,
encabezamiento G de acuerdo con el formulario, SJno que escnb10: ; · ~J no, _por qu no, y analizar et rc~ultad<>, deja ha 1nuy poco lup
1
''G. Resumen a completar después de la segunda ent revista'' . r>ara L•n rnfor1ne o una cornidcraci6n dcshc>nestos.
I. os e11cabczamacr1to! <.lel íF1forn1e del psíe<'>l<>g<' 1<>bre ¡
l. Jnfonne de las sesiones resuJt d<,5 de tos test! proyectivos guardan rnu cha temejanza con:
Decidhnos incorporar un nuevo factor . El objetivo no era <le la entrevi.sta inicial y los infonnes de la sesión. Se tomaban en
sólo analimr el propósito de la terapia e informar sob_re datos ~~ ct1enta los mismos factores, pero tambi~n se anal.izaban la estructura
portantes referentes a la relación médico-paciente, smo también del carácter y la psi.copatología del paciente, datos ú tilea para el con-
registrar los procesos terapéuticos que ~abían con1e~zado a surgir trol o la c0Jtlparac1611. El psicólogo expresaba el resumen del diaa·
entre ese médico en particular y ese paciente en part1cular. Los en- t1ósti~o y las consideraciones a favor y en contra del empJeo de la
cabezamientos indican nuestros cambios de opinión sobre la impor· te rapia focaJ con térrr1inos ~iquiátrícos más tradicionalea. Esta
tancia de estos diversos factores. Así, en el capítulo S se verá que visión más tradicionaJ, expresada de esta manera por un ·
estos encabezamientos cambian de vez en cuando, si bien la estruc- ta que tan1bién era psicí>logo y un míembrcl más del taller, consti·
tura general y los fundamentos son los mismos. Los encabezamien· tu íu un elemento •ndispensable de la estructura del taller. Si. como
tos estándar para los infonnes de sesión eran Jos siguientes: se señala en el capítulo 9, había demasiadas incongruencias entre
los dos ánfonnes, es decir, entre la conducta del paciente en Ja
s~t~ación de la entrevista psiquiátrica y en la de la entrevista pér.o-
A. Expectativas iniciales
B. Atmósfera de la entrevista incluyendo cambios, si Jos hubo logica, esto se tomaba como una contraindicación para el empleo
de la terapia focal.
1. Contribución del paciente
2. Contribución del terapeuta Los encabezamientos para Jos informes de seguimiento 10D
C y D. Principales tendencias e intervenciones terapéuticas los mismos que los de Jos informes de Ja sesión.
verbalizadas
E. Intervenciones terapéuticas pensadas pero no verbalizadas
F. Objetivo focal del terapeuta en la entrevista
G. Desenlace de la entrevista
H. Reflexiones
•
•
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J ~·Ita
Historia del tratamiento, seguimiento
f•111ncr1 cons.ult...1 S ·~Ión 1
y comentarios 1 in per Ít>do d • rl1J ~nó, tn o Se ,;,n 2
8 de noviernbrt dt 1%0
14 d·· n•.v ·111bre IJ. ¡ ')(,O 6 dt111
(''''" Li' n 111 d 1 t r 111111,... 11 to Scii.',ri J lj~lftlil
" " ''" lt brc111 11 1<>(; 1
Se 1 <J11c~ ~c111¡¡11Jli,:~ liJ 11
( tnt h11d a) Si!MOn 1l 12 ti ,; ll1íl)'<1 l11) 1<J(1 \
l'trn1111.H;1ún 11; 111 u 11v.1 Se\1011 14 2 l de Jll rt111 de l '1f, J ti ~maru.•
Este capítulo es quizás el más importante de todo el libro.
Se ic'111 l S 11 th: ilK•,JIO 1tt: l 'H, I 7 .cman11
Contiene la historia del tratamiento del seílor Baker desde Ja entre-
S '\ton 16 1IS dr• a~o\to de l 'J(, 1 7 JÍ11
vista inicial hasta la sesión 27, la última del tratam iento, e incluye l ech 1 µruhCJhl • dt! l111111t
un segu~ento detallado de los resultados terapéuticos durante l 1 ion d~I l 1ll 'r ti•
fc1 p14 1 c>1.: 11, 1'er{1
un lapso de más de seis aflos. Todos los demás capítuJos giran alre- tra1an11&.'nto 1:ont111u• •• i~Ottu de l % l
dedor de éste, sea porque preparan el camino para comprenderlo o l<c~nud •Ct!)n del 1111 mien to SMióo 17 1O d,. ()(; 111 Lre de l % 1
o bien porque presentan conclusiones basadas en el material aquí f)O )CS1onc ·n1 n;alcs haita
presentado. <u1 lu Íl.fJ) $(.' 1ón 22 J7 de ()( 1ub1c de 1961
Toda la historia se presenta a través de los informes de la Un 1 s.:.sion ~~ • n an;,il h:J 1,1
sesión que el terapeuta (MB) dictaba inmediatamente después de (1nclu1da) Sé~ión 2<, 2-4 tic ntJV.eml>rc de 1%1
cada sesión. Ya analizamos en la introducción los pros y Jos contras Ultima ~s1ón del tr3ta·
miento $c\1Óo 27 f 1 de febrer o d e 1%2
de este tipo de registro. La mayoría de los informes de la sesión
están seguidos de comentarios escritos por nosotros dos, en los que
PT lfTl et 1Cgu un 1e n 10 por
hacemos referencia a algún tema de la sesión anterior o analizamos cvra 1 30 de abnl de J962
los problemas que surgían en el curso de Ja terapia . A fin de ay udar (aprox}
al lector a seguir la evolución del tratamiento del sefior Baker en Primera sc~1 ón de seguí- 6m••
1 .
la página siguiente presentarnos los hechos pertinentes a él en miento Se\iÓn 28 2 de agosto de J 962
8 lllClet
fonna cronológica. Seguimiento por carta 2 5 de abril de J963
l11ot
Seguim ien lo por carta 3 J 4 de abnl de J 965
Segu nda sesi ón de segui-
miento Sesión 29 25 de noviem bre de 1966 .l ....
•••
Carta del terapeuta al
• clínico J de mano de J968
Respuesta del clínico 4 de marzo de 1968
Primer
. test psicológico 24 de octubre de 1960
•
Repetición del mismo test 14 de abril de • ••
Re test 20 de julio ele ª" 1
FORMULARIO DE LA ENTREVISTA INICIAL 3. MOTIVO AP AKENTE DEL PA lf,N'ff. PARA HACER LA
CONSULvTA
NOMBRE DEL ENTREVISTADOR : MichaeJ Balint
f. l paciente había sufrido una crisis llacía un<>J seisª"'''· cuya,..,.
FECHA DE LA CONSULTA: 8 de noviembre de 1960 ridad perduró alguno 1nese~ y lucso 111e)or:ó en fc>tma pld..W· •n
NOMBRE DEL PACIENTE: Sr. Keith Baker t otal, el episodi-0 duró uno 18 me1es. fl~ce unas pocu - - •
pre ·ntó u11 cuadro im1JJr. aunque no ta n Je'itro , lo que lo llevó 1
EDAD: 43 liacer la con~1 1lta p iqu tátrica y a esta derivación.
OCUPACION: Oírector de una compaftía
C. A TECEf>ENTf:S
A. DERN ACION
El paciente vjene <le una untigu furnilia protestante de Ja ~
Llamada urgente de larga distancia de un médico clínico muy capa¿ ori ntal, <le varias generaciones dedicadas a la impreií6n y la papele·
que ya me había derivado algunos pacientes, to~as excelentes der1· ría. 'oncurrió al colegio h ~t a lo! 16 arto\, se graduó y dade
·
vac1ones.
Me pidió que viera a uno de sus pacientes, un hombre
, . H b t t entonces trabaja en In co1n1)aíl ía de la farnilia . llace J>0C'' tiempo el
r. nno 8 quien un psiquiatra quer1a internar. ace as an e pa<lrc le vendió a s1 1s t res hijo una cantidad significativa de acdo-
muy en,e ·· t mos u
tiempo que conozco al psiquiatra en cuest1on y man en~ na 11es, <le modo qt1e ahora contr<Jlan la empresa . El padre e1 presiden-
relación cordial. Como no estaba mt1y seguro del pronóstico aJ que te del directori<.> y los tres hermano11 son gerentes en un ,mismo
había llegado, insistió en que se le administrara el test de Rorscl1acl\, nivel. 'frabnjan muy bien juntos; el hennano mayor , unos Siete 1ftol
cuyo resultado pareció confirmar su pronóstico . Fue e~tonces ~u~ mayor que él, es seguro y ra1or1able> ltn excelente apoyo, en tanto
1 édico clínico decidió llamanne. Claro está, le ped 1 a este ultt· que el pacier1 le es q uien busca el crecimiento de la etllf'!'ll coa
~:que me trajera una carta del psiquiatra,y ~1 infonne del test de ideas nuevas. El tercer hermano es tres o cuatro aftos menor que el
Rorschach, cosa que hizo a la rnaftana Slg'Utente. En la. carta el paciente y está a cargo de Ja adn1inistración.
psiquiatra expresó su gran alivio al enterarse de que alguien com· Duran te la guerra eJ paciente estuvo enChipre,dondeooooci6
partiría su responsabilidad. a su esposa actual , una mujer nacida en Turquía. Se a
primera vista. El tenía unos 24 anos. Ya había tenido relaciones
con varias mujeres, en su mayoría prostitutas, pero nada 1erio. 1!11
B. 1. ASPECTO Y ACTITUD DEL PACIENTE fue la primera mujer en serio en su vida. Gran resistencia por parle
de la familia de la mujer, especialmente el padre, por motiYol nda-
Hombre vestido en fonna correcta pero no demasiado cuidadosa> les y religjosos. Hubo caricias amorosas pero no llegaron a teM1
callado pero cortés. Obviamente bajo presión, pero capaz de con· relaciones sexuales a pesar de que en una oportunidad ela • .lo
trolula. Presentó su historia de manera sistemática pero no rígida· sugirió. Esto ocurrió muy poco antes de que lo enviaran a la lddil.
mente. Allá fue, muy cerca del frente de Burma, donde tr1b1J6 ••
y se escribió a menudo con su futura novia. Contn;jo di•rafa J
2.QUEJAS
Preocupación creciente por los sentimientos de su esposa hacia un
fue internado. Como no recibió entonces ningum e.ta,• ,_
muy nervíoso, mandó un telegrai1ia y luego, al cabo de•
~que la había cortejado antes de su casamiento, hacía ya unos
_.ti aflos,y con quien ella no se había vuelto a poner en contacto.
recibió una carta en la que ella le contaba que btbía,........
oficial joven y se habían enamo rado. No sa bía a cuál de l<> clos doloroso problema; luel(<>, ~lirgi1r, ítr1l• ' <te 1 eaperanu dt haber
elegir. El le escribió implorándo le qu e se q11edara con 61 y ell 1 res. eneontrado a la per~~º" ade~lJ1tda y, t><>r úl11r1l<>, una 9t1ur1dad
pondió que se había decidido y que }1a bía term jnado su relación n1uy halagadora, ca 1 1nfant1l, dt que c11tr> l1a ocurrido y de. que
con el ofioiaJ, quien ya se había 1narcl1ado. FitlaJrr1ente, el paciente hora y puede cor11enz11r a trabaJ r.
regresó a Chipre. Eran muy felíces pero aún no se habían compro- 2. Matrera (·omo ti rnédic<J tra1i1 al pacie11tc:. Procur(> ma~ r•
metido. Fue enviado a Italia, donde permaneció hasta el final de Ja con 1nucha cautela,' pero 110 pt1do dejár de reAJ><>ndcr de modo
guerra. Después regresó a Chipre y se casó con la joven. Cree en positivo, a su a~t.itud ap·arcnt 111ente si1acc~a y cálida. Po r supueJto,
Dios pero no en los ritos. . .
El matrimonio fue muy feliz desde el comienzo. Tienen tres
yo hab1a pcrc1b1do u t\alt•mleia paranl>ttlt y 'ª t1,,mosexuflladad
latente. Aun así, nt élctilud, mezcla de \1plica y t1alago. M: hacía
hijos que, según él, no tienen ~roblema~ de. adapta?_ión . . sentir con fuerza.
Cuando le dieron de ba.Ja en el ejército volv10 a trabajar en la
empresa de la familia, la que, principalmente como resultado de S\1 F. R SGOS SAl ~IENTJ!S J)l! l ~A EN'l'R l~VIS1"A
influencia, ha alcanzado la excelente sittiación acttial. Este es un
Oc hect10, se percibíJ la típicn ntn1ósfera parar1oide de la inexora·
hecho reconocido por todos. bilid <l. No podía cor11prcndcr c<>1no ucedié> <1ue u e~P<>U hubiera
po<iido sentir afecto por otro l1ombre, at1n<1ue sí corr1prendía que
D. l. CONCEPCION QUE EL PACIENTE TIENE DE SI MISMO eru pos.ible que hubiera cntido atracció n sexual. A!í, la presionaba
. . . . ,,
Es confiable, razonable, cariñoso y tiene imag1r1ac1on y c111pt1Je.
. h'•sta que le proporcionaba hasta el más mínin10 detalle sobre qué
Muy pert1Jrbado por sus preocupaciones; siente q~e necesita ayudn había pasado entre Jos dos: en qu~ moment<J y cl>m<> se habían be·
para salir de la situación en que se encuentra. Esta bastante seguro sado, qu~ parte del cuerp<> le había tocado, qlJ~ había sentido en
de que de este modo saldrá adelante. ese momento, etc. La respue3ta de Ja espo\a también era la típica;
primeramente procuraba restarle toda importancia, luego trataba
2. CONCEPCION QUE EL PACIENTE TIENE DE OTRAS de engallarlo con subterfugios para después, desesperada, negar
PERSONAS absolutamente todo y, por último, ya vencida, contarle al marido
El padre: un poco anticuado y rígido, pero se lleva bien con él. La todos Jos detalles que él Je pedía sólo para que él le pidiera aun 1ná
madre: no la mencionó . El henna110 m<IJior: seguro, realista, muy detalles para Jos que ella no tenía respuesta, y así 5Ucesivamente.
responsable. Se complementan muy bien. El lierrnano menor : muy Esta situación ae repitjó durante varios anos, tiempo en el cual la
trabajador, ningún problema. f,,a esposa: enca11tadora, cálida y m uy esposa cayó en muchas contradicciones, lo que hacía necesario
cari.ftosa. No se podría imaginar a nadie más adecuada para él, pero separar lo verdadero de Jo falso, admitir lo primero y rechazar lo
no entiende cómo ella puede haber sentido por otro hombre algo segundo.
semejante a lo que siente ahora y sintió antes por él. Los lzijos: sa· Después de escuchar esta historia triste y muy dolorosa, la hice
ludables, sin problemas de adaptación, una fuente de verdadero a un lado, no en forma brusca sino con amabilidad, y le elije que
placer y afecto. aparentemente lo importante no eran los detalles sino lo que a
sentía a raíz de todo esto, y que era probable que necesitara que
B. RELACION MEDICO-PACIENTE
1 Es decir, sin e3tar demasiado
1.Manem como el paciente trató al médico. Una profunda nece- de su lado, tampoco MVGO . _ . . .. . .
sklacl de hablar con alguien que pueda ayudarlo ·a solucionar su conducta.
alguien actuara com o un a tabla de armo n ía que Je devo lviera sus A..EXPECTATIVAS INICIALES
ideas fugaces, fantasías y emocio nes de modo que, en vez de desa- Reducir un poco la tensión y fomen tar su actitud cc>rdial hxla mí
2
parecer en el limbo, dejaran alg(ln tipo de impresió n sobre éJ. Este algo ter\ida de hon1osexualidad. '
comentario debe de haber movido algo muy profundo en él po~que
volvió al tema en varias oportunidades en el curso de la ent.rev1sta. B. ATMOSf'ERA DE LA ENTREVISTA INCLUYEN DO
Es más, su gratitud por esa pequeña prueba de comprensión era (' AM BJOS, SI LOS f1UBO
conmovedora. . . l . Contribuc:ión del paciente. De hecho, ocurri(> mucho más que
Hacia el fmal de Ja entrevista le propuse que 111v1tara a su
osa a subjr (ella estaba esperando en la plai1ta baja y quería eso. Estaba muy agradecído y me dijo que deaputs de la última
~=~er una palabra conmigo después de la entrevista), a lo cual acce- entrevista él y su esposa habían logrado comprenderse. Veían toda
Ja situación con otra luz. Volvió a su ca11a y por primera vez en
dió con entusiasmo. Conversé con los dos durante un cuarto de
varias semwlas pudo concjliar el suerio sin recurrir a ningún barbí·
hora. Se trata de una mujer de 40 anos de edad, muy ~legante, de
túrico; descansó muy bien y, a la mañana siguiente, se levantó sin-
piel oscura, nacida en Turquía~ agr~dable, carifiosa y tierna con su tiéndose mucho mejor. En realidad, se siente tan bien que está con-
marido, pero sin saber muy bien como expresarlo. C~n t~do , ~o siderando la posibilldad de volver al trabajo en forma gradual a
cabía duda alguna de que eran el uno para el otro. Su histo~a.~o~ partir de esta semana.
cidía en todo con la de su marido. Fue notable como adm1t1~ sin 2 Cor1tribuciór1 del terapeuta. Me manejé con cautela, pero una
difilCUltad todas las contradicciones existentes entre
. ., l
sus versiones
.. vez más no pude dejar de responder a este cálido recibimiento y
sobre su relación con el otro hombre y no s~t1~ ª .:nenor verguen- procuré. en particular en la segunda parte de la entrevista, comen-
za en expresarlo. Considero que ésta es una 1ndic~c!on confiabl~ en zar a trabajar. Sus respuestas fueron algo ambiguas.
lo que se refiere a la relación entre ambos y qui.Zas a la sevendad
del trastorno de su marido. . ., . C y D. PRINCIPALES TENDENCIAS E INTERVENCIONES
Al fmalizar la entrevista, el Sr. Baker me p1dio que nos volviéra- TERAPEUTICAS VERBALIZADAS
mos a ver lo antes posible, de modo que convinimos en reunimos el
lunes 14 de noviembre. En primer ténnino, le pedí algunos datos que no había tenido tian-
po de preguntarle en la primera entrevista. Me enteré de que, delde
G. RESUMEN el momento en que se casaron, cada tanto se preguntaba CÓlllO
había podido ocurrir que su esposa sintiera algo por el otro hombre.
A completar después de la segunda entrevista. pero esto no Jo había enfennado. A mediados de la década de 1950
sufrió la primera crisis: no se podía levantar de la cama, te sentía
SESION 2-14 de noviembre de 1960 muy cansado, dormía mucho y su preocupación se le hao casi into-
Intervalo transcurrido desde la 61tima sesión: 6 días. lerable. Durante tres o cuatro semanas lo único que deKaba aa
estar a solas y en paz con su mujer. Luego co1nenw a mejol•,et•
•
pezó a trabajar algunas horas por día y en cuatro o cmco
2 Este es un ejemplo de la técnica de entrevista en la terapia focal durante volvió a su horario habitual. Cuando le pregunté qué ota .....
el periodo de diagnóstico. ~h1>~dl!1lente damos interpretaciones o expo- se habían producido por la misma época, me ented de que•
U lQI al paciente a alguna satuaaon en la que se le causa un incremento de
tiNl6ll con el fin de ver si es capaz de seguir trabajando y usando ta nueva mudado a la nueva casa que había construido para • .....
Ml!illlald• de modo constructivo. familia algunos meses antes de la crisis y de que • ....._
que sentía gran afecto, hab{a fallecido por ese enton ces, qt1 izá!C algo sc1licitude, de e~te tí\' º t ~t áo ~uidaa de un trauid
m's tarde. b d , h b. .
ca o e un ra,o 1C a 1a Ct)1lvenc1d,, a •í mmno dt o, ttc. ntM 11
,_
Se sintió bfen hasta Ja primavera de 1959, fecha e n que se tomó hecho lo correcto. Agregó c¡ue q11i1ás hibía aki,.. rw•cqqUll habMi
unas vacaciones, y el mismo tipo d e depresión se a pode ró <Je él, con •.1 d o cor1 su e8p<>sa lo que Je~> había
r• " l illeftle •I
mostrarse tnn cor•s1uera
Ja misma preocupación de antes. Esta idea no ha dejado de oc\Jpar gJnar s11 o.mor. per1nitido
su mente, con algunos períodos de exacerbación (durante uno de Después n1c di jo ql1c ahorít q\1e ~r,n<>ce tc><io~ k> h &.. .....
los cuales por primera vez le refirió todo el asunto a su hermano que por f 1n . se comi>rtr1clen, cree que lo • , ec,""
. él y st• nluJer ,_ Y
mayor), pero siguió trabajando hasta principios de octubre, cuando . . . un"'º que
nc cc!1! . es t1ernpo para tt!lmdar ln sucedido, t ras to cual todo Nr.i
sufrió la crisis que lo llevó a recurrir al primer psiquiatra. Ante una rn ~ fac1I. En el pasado Je resultat>a ittlf><Js1b lc decir a su m lo
pregunta que le hice afiadió que en Ja primavera de J 959 é1 y sus que realn1cnte <¡uería y ella ne> podía c<>rti¡>rendcr w a exagen~ia:
dos hennanos se habían convertido en los principales accionistas fu e ª'í como se vieron e11vucll<>s en tant <>J malentendidos y ~t · y
del negocio de su padre.
Le hice otra pregunta acerca d.e quiénes conocían su preocupa
üicciortt}S. Ahora todc~ o~<> ~ l1a aclarado y el paciente tiene CC:
ílani a c11 el futuro . En gu1<la se contradijo porque volvió 1
· d , IUS
ción. Aparte de su mujer, lo saben sus dos hennanos, un an1igo o se~1ones paran o• es y ':'º prcgtln to c61110 era IX}lible que su
b
muy íntimo que conoce desde que ambos tenían 8 aftos y st1s médi- c'posa creyera que se hab1a enamorado del otro hombre. Una vez
cos. Nadie más. rtlás traté de que las asociaci<>11e no tuvieran que ver con au pareja
Se refirió a sus planes para el futuro. Le gust aría regresar a la us:nte sine> co~ la pr~~n ~ (yo mismo). seftalándoJe que durante
oficina y a la fábrica duran te dos medjo días esta se1nar1a y, si pue- varios a11os l1ab1a pod1do tolerar este problema lin mayores dif1CUl-
de soportarlo, quedarse cada vez más tiempo hasta poder reincorpo- tade~ . pero que algo debía haberle ocunído hacía 1en ano1 , y luego
rarse plenamente a su trabajo. Tiene deseos de pasar Ja Navidad en u11 3.i'io y medio atrás, para provocarle Ja criais. Qurz,, li pwtWr:t
su hogar ya que él y su esposa son los únicos que tienen residencia mos averiguar qué significaban esas cosas para él, Je enconbuía
fija en la familia de su mujer. Los hermanos y hermanas de éstn, entonces en mejores condic1ones de impedir que 1e repitiera. Mi
con excepción de uno de ellos, emigraron de Ctlipre y están disper· intervención no lo hizo muy feliz pero, en Jugar de manifett•do,
sos por todo el mundo y, en general, sin residencia permanente . volvió a hablar sobre su preocupación paranoide. Le hice una ínter·
Dos de los hijos de su cuflado viven en la actt1alidad con el paciente . pretación sin demora para mostrarte que hablábamos de dos c:om
Este agregó, con una sonrisa, que él y su suegro se tenían un enor- distintas: ~J sobre cómo era posible que su mujer hubieaa btcho
me afecto mutuo, aunque no hablaban el mismo idioma: su suegro ciertas cosas y yo sobre qué hechos habían contribuido pua a.
sólo hablaba turco, pero solía decir que le habría gustado que dos crisis . Aceptó este comentario y no híz-0 nada paramocHficara.
todos sus yernos fuer", ingleses. cosas, pero es importante seiialar que a pesar de todo su relld6a
Luego el pacie1. volvió a su preocupación: ¿cómo podía ser cordial conmigo no cambió.
que su esposa, que en realidad lo amaba, pudiera confundir su exci- Habíamos llegado al final de la sesión por lo cual nos ocape.-
tación sexual con un amor tierno por otro hombre? Primero inten- mos de los planes para el futuro. El Sr. Baker había pensado que el
té obtener asociaciones sobre la posibilidad de que su mujer se sin· tratamiento sería sintomático, Jo que él llamaba aprender a acepe••
tien defraudada con él porque no insistió más antes de partir a Ja lo que hab ía descubierto hacía poco sobre su mujer, ·
. . . . Aunque el paciente lo admitió en principio, presentó tantos como una suerte de tabla de annonía,.en cinco o 1eis . . . . ...
toa en contra - un oficial debe solicitar permiso al cuartel sumo. Por mi parte, le seftalé que me proponía pedplr ...
fára ca•rse, lo cual lleva unos seis meses; por lo general, las había ocurrido para que se desencad Jal dcJI alllt
--
m6 que para ello se requerirían entre dJez y veinte sesiones. Me e tc. l#a evolt1ción lenta, pero 1nrt1<'>difi~able ,. 0
pidió que Je escribiera a su médico, prometió hablar del asunto con · d El "' rrei poode a ette
~ 1sn10 Ctta ro. ~ üe arroll<> lle un sist! rT1a pararioide r
su mujer y posteriormente con eJ méruco, y dij o que luego me avi- <l1cl10 es e l resultad o de toda una vida. P opaamente
saría. Nos separamos en buenos términos: me dio la mano en forma
cálida y me agradeció profundamente Jo que había h echo por él.
Tt·ra¡Jw eovible.: -~
E. INTERVENCIONES TERAPEUT1CAS PENSADAS PERO (a) A11álisis. No <Jltícrc intentarlo· l l) tcrt1e y es d d0
NO VERBALIZADAS pagarlt), 5ea en fi1 1lción de tie 11ip~ 0 de diucro í)ttJr ~ que pueda
, <l • c1 1nterr<>gante·
r~)· Fueron las siguientes: sus ~eJos homosexuales latentes con respecto ;.cuar1t<) pl~C e 1)accr el ar1áli. is para rnodiftc~r de rr,anera d' ·
..-- · a otro hombre, por un lado, y sus sentimientos de inferioridad fren- una para110 1a <le celo,'! ra teal
te a éste, por el otro; tampoco intenté poner de manifiesto sus posi- (b) 1 cra¡Jia fc>cul · f C>C<> elegid<> por 111 í (Scrlli1 11 icnl'l• ·•e 1
•& 1 · e " •" u C\1 pa pro·
bles sentimientos de culpa por tener tina hennosa casa nueva, por vocauo~ por e tr1\1 r110 S<>brc el rival llo1rtc>iqcxt1al.) Rc~pue ta ne ·•
sobrevivir a su suegro, es decir, triunfar sobre él, y conquistar a su va del pa<.1c11tc . gata
padre al comprar sus acciones en la empresa. Y, por último, no le (e) Terapia fu cal (si11tomá tica). f<)CO e!cogid<, por el p· e·
· t' a tente.
seftalé su necesidad de mantener una relación cordial con cualquier ( c1n1pur ir a S\1 esposa con lln liombre, esto es, el tera"'"ut· 1.
e • ) S . ...... a en ~
hombre que signifique algo en su vida ni la importancia que esto 0
trans1 crc11c1a. e po ria ut1lilar como vía de acccsc>pero el riesgo
tiene para la relación transfer-encial en desarrollo. es c¡t1e se acepte corn<> la totalidad de Ja terapia .
En la primera parte de la entrevista creía haberlos encontrado en (a) Excele11te estructu ra yoica, muy buen desempei'lo laboral, éxí·
los sentimientos de culpa provocados por sus triunfos sobre sus to en los negocios. Relación amorosa íntima y excelente con la
rivales homosexuales - el otro oficial en Chipre, su suegro, su padre- , esposa, vjda sexual satisfactoria , posibiJidad de una comprensión
pero es muy posible que este objetivo fuera demasiado ambicioso. ar1non1osa entre ambos.
En este caso, un objetivo secundario podría pennitirle, en la trans- (b) Ideas paranoides estrictamente Jin1itadas que no se extienden a
ferencia, encontrar un hombre con el que pudiera compartir (sim- otras áreas.
bólicamente) a su mujer.
Puntos en cor2tra:
G.DESENLACE
(a) Duración prolongada, mínimo 20 años, avance progresivo.
Debe descnoirse como de em~ate. No pudo convencer111e, pero yo (b) Reacción positiva en tanto me mantenga fuera de su círculo
tampoco pude lograr que modificara su actitud. Empero este resul- paranoide ; a Ja defensiva en cuanto trato de tocar el tema.
tado no es en absoluto terapéutico. ,
H. Decisión:
11 4fasn6stico es incuestionable: una paranoia de celos 00 todos Convinimos que después de tratar e] te111a con su esposa y•_...
DllOI clúlcos del carácter obsesivo, la homosexualidad ~atente, co me llamaría por teléfono para comunicanne su deci1i6D.
victori • 110 hay t t11 co11c¡u1 t <lc)r. p!Jt I\> qut 1 t1omtn11 00
COMENTARIOS SOBRE l~A SESION 2 ariamcntc cacnen que O<lJ r.K: . Si rt)ptc <1t1 cJa 11 posa Wd cM
En IR sesió n 2 e l terapelata se si r1ti(> bastante cgur<1 coro<> p n1a cocxa tcnci.a ar1n1 nio . l:>c ,le luc o , t to k bua en paaar poJ 11
intentar una scguncla interpretaci6r1 que cxprcC\aba <Je n1ancr<1 la pr latb :t d · re t,li<la~ I· xpr~ <11) C<>rl ltm11110~ hornotexualet~ ti
explícita que 11 0 bastaría con C)\ae el paciente h::tbla~a s{, Jo l)<, brc 11 obJct1vo foc al .1mh1c10 .... , \ 1g111t1co c1ue ae poJía 11br11 del •sacao
esposa, es decir, Ja pareja ausc11tc , y lo que ella j) lt<11c r n <> 110 l1abt r t1om<) 1.:Xtlal n l r11..: \lt1lj c11 qtac le u ~>l~1blc dcrr(1tar 1 rwal
sentido en Chipre ctiando vacjló entre Jos dos l1or11brc:c¡ . f ~1n1hién 1· J ·gundo. l bJC livo i~lJ>lic \1!1ª t1,r11\ul de trilfUilCCtón · la ltnPOf·
era necesario averiguar qué conflictos c11 el Sr. Bakcr hat-,ía n p1c>VC>· tu11cul del r1 v 11 c¡ t1~ <.l af11 redt1 c1tla J>C•<>el paciente deberá campanw
cado Ja crisis que sufrió seis años atrás, qt1e se repitié> hacía t1n , 1\1> 1n1bólic.t111c11 le 1 ~u e P'J a ct>n él pana a í co11aervitr u afecto
y medio y que se rcpet(a. ahora p? r segunda veL. . . .
Auiique el pacie11 te acep to esta prt>r>ucs ta c11 p r1r1 c;1p10. n<> '1:.. 10 3 - 24 el e fcl)rCr'> el • 19<> 1
pudo colaborar así. Esta podría ser u11a de las causas <ttic lo l l<;~a fnterv 110 tru11~ClJr tt< I<> desde l (Jlli111a e 1t,n : 15 manas.
ron a alejarse del tratamiento di1rante l S scrnanas y a rcgrec¡ar solo
movido por un serio deterioro <le st1 estado. Desde 1.ucgt>, pt1\!c lc11
haber existido o tros motivos para csln <ler11ora : por eJer11!>lo. C<>1n<' Su médico lle cabecer rnc llart\Ó ayer para pedi1me una consulta
todos sabemos, algunos pacientes necesitan este lJCr1 oc.fu l)U f d urgc11tc, yu qt1e el Sr. IJake r h 1tJía e111pec>ra<l<> en len últimos diu.
tomar la decisión de iniciar ur1a terapia. . ~1 ie11tra ta11to, 1<) t1e r1e e11 observ .. ciór1 per<> n<J ha t1echo mucho.
Quizá convenga decir algo sobre los dos focos elegidos'. l a r.lc co rrc)p1Jr1día a n1í clecidir ~¡de b la iniciar'' 11<> el tratamiento.
elección refleja las ideas del terapeuta co11 re.s~~ct o a la posible Supuse que 11le enc<>ntrariu co11 un serio deten<Jrc' del estado
etiología dinámica de la en fern1etlad. En su op1n1on, se trataba de paranoitle y una 8ituac16r1 pr6xin1a a la crisis.
un caso bastante clásico de paranoia de celos, con las tres fuentes
clásicas, a saber, erotismo anal, homosexualitlad y ter1<le11cias obse- B. AT~1 osr~· ER A DE LA ENl Rl~ VTS'f A INCLUYENDO
sivas rígidas. El terapeuta consideró en este ~aso <{Ue. el factor m~s CA, 18 10~ . SI LOS tJ UBO
importante era la homosexualidad del pac1e11te qu1en n ~ p~d1a 1. Contribt1c1r>t1 del paciente. Se Jo veía más bien macBento,
tolerar que existieran hon1bres que no lo amaran. Con los. tenninos enfermo. y si bjen su actitud era compuesta, estaba depritnido. Sin
distorsionados por la proyección del paciente esto equ1vale a lo duda , no se hab ía producido aún la cris~. Ha trabajado dade la
siguiente: los hombres competirían con él por el amor de su mujer última entrevista . Se encontraba realmente preocupado por su ata·
y se convertirían en sus rivales, es decir, en sus ene1nigos. en lugar do actual y me pidió ayuda.
de amarlo. Lo que no podía aceptar era que, en el caso de su esposa. 2. Contribución del terapeuta. Comprensiva, tratando de ayudarlo
hubiera derrotado a su rival, lo cual constituyó la prueba definitiva a acercarse a su compleja formación reactiva contra la h0t11oeexuafi..
•
de que su rival sería para siempre su enemigo y jamás podría amarlo. dad Jatente.
Fue en este sentido que el primer objetivo focal se consideró tain· C y D. PRlNCIP ALES TENDENCIAS E INTERVENCIONES
bién el más ambicioso : darle la oportunidad de que acepte su victo· TERAPEUTICAS VERBALIZADAS
ria final, es decir, el hecho de que nunca podrá gozar del amor de
su rival. 1. Todo marchó bastante bien con el Sr. Baker hasta hace . . . .
El segundo objetivo focal se describe como ''sintomático" semanas cuando su esposa acudió a ver al rMdico de ,.._.
porque, al compartir simbólicamente a su mujer, prescinde de Ja euando su marido le preguntó por qué lo había becllo, le . . . -
que no podia seguir to lera11do esa situac1{,n y c1ue t1al>jn sen ticJ<> p<l• lltv r u <lc tull ..: r1:lac1011 do con el 0 11 1 el hombr
necesidad de l1ablar con aJguíe11 al respec te>. Sigt11(> unt1 pr<> lc,r1g.i(la bí.1 ou rrcj ido a u t'Jtur r11l1Jtr n11tn11 el p nt•
discusión en Ja cuaJ Ja esposa ai1t1n ció que n11J c l 1a ~ de l o~ tliStl>ria~ en l ln"1a ,1 • )
. J (>lo ne tr
1 l s cJet lle 1 e ' rl re pecto re "' h nnb
que le había contado obligada por su insistc:11cia eran i11vc1110~ <le~ 1nterprtt dos P<>• ·l Sr. tt kcr C<11110 u 11 pr11 b d , re ,,.,.
tinados a tranquiJizarlo y lo qt1e en realiclad había ucL1rrillo cr1trc ·¡ l 1 41 e ue er ro r
11~i.:J•) r ~¡u~ e • ::.t1t~~~1ccs l! 1110 t1é que t
1
,,11 m detalle P1nn1-
ella y el otro oficial e11 Chjpre era Jo que le l1at>ía contacto al t1an a 111tcrprct c1v11 opuc t 1, a l,cr, llUC ti Sr. lliikcrer
comienzo, tanto en las cartas como cuando se enco11 traron al rt!gte. e 1110 re{) 111tJ}' 01¡>rcr1<l1c!o y ne> (feJ6 J.: •tttr el e~ ped IOl
p 1lab r ~ . ecto e m
so del Sr. Baker de la Jndia.
Esto significó tan golpe para el paciente por <los 111ot ivos. l~n S. l ~l•" <> 1l(' refc11fl1,, a u~ e pc1 1e 1tci;.i ~ con ilt\'Cr
primer lugar, com.prendió cuán intolerable clc bít.t l1obcr sido su ac1 i- 1 ' J Ct · ..
te (e lJ J> 1rt1< 1 l i1prc. Se t1atab.i tu re tli<la,l 61< (l•
¡a ffiU)tfCI t.n·
52
F. OBJETIVO FOCAL gu t tniento cr n p1t'tí 1bl ; <l pu de t • me
Exactamente el mJsmo del comíenzo. url c'1"1nto 11 \; l\ y tXpt f itnc 1 e111baru~-N,..
_. l ~t•C o, l t r 1 l t., de co r regar uno <1t: n1 comen rk la
G.DESENLACE 11tt:nor: q u él e l b intcre cto n 1<1 <tú una m-u 1 ntt dw
t e 1 1cto cxt1al. l~l p ·11 t> qt1t r.a \;&C rt 11, pe ro 161o en la mtdMSa
Muy prometedor
en QL~C prcocu1) ib t J>Or '' p.titJa. lr1 t tf en ue 1 dmno1
e p r1n1tr110 rclat 1<> por él 1ntr0<l,1c1r COI ,.
COMENTARJOS SOBRE LA SESION 5 ll ' 1 "" e1 no Y el
pe11c, n 1r e o cor1 ugua, l• f'3e pasar una Cúmcnte eW rX
Aquí hay un buen ejemplo de lo que Jlamamos la técnica del olvido t'1lo · i)t le tJ 'tl : nccrpretur co r1tlJ j 11tc1110 ele nitar experwnc:
y de Ja atención selectjyos en la interpretación . Si bien el pacier1te f:111e 61, tina r1lUJe r p1Jede tener <l,1r rttc el coato. l.o cept6
presentó mucho material anal, eJ terapeuta no l1izo ningún inte11to 3. f•a~ó y
rcl t r 111 t1n o C>tr os f1 t: f1,1~ <Je 11 1rtfancaa. 1 habli
por interpretarlo sino (]Ue concen tró su atención en el material rela. 111crac10 11a lo que u ¡>a<lre era tltt l1c11t1t> rt bastante grote
cionado con el foco eleg_ido por él. f1 cía brl,tlta ''pe ada ''. U110 de Stl jutg<>S tav JrJtOI c:clns~~{ qw
e111r r en et "l o rr 11Ít(>r it) dcJ Sr. Baker u11a vez c1ue ~J se había IC~
úo, de t p ar l .' y tratar c.l • 1 01T1~1r 11s ~enit le1 111tentras dec í : •'To-
SESION 6 - 17 de mano de 1961 cio e to rn•o . todc> · to e 1nío''. 1:1Sr. Bake r cliJ<' que ett~ litua-
ción cr n1uy ernb 1raz a, fre11te a Jo ct1a) yo le pregunt~ 1¡ lo que
Intervalo transcurrido desde la \1ltima sesión: 7 clías le provoc b r temor o excitación . Re pondi6 que "'>u bía.
mudaron a Ja¡ fuera de la cit1clad , cerca de la imprenta
A. EXPECTATIVAS INICIALES cuando tenía tinos ~¡ te ... nos y urgier,Jn una ae rie de recuer~
Esperaba avanzar un poco más pero no estaba seguro de que pudie· corre pondicrites a e a ~ poca . 1 enía que ir a Ja escuela del pueblo
ra mantener el ritmo de las sesiones anteriores. De hecho , casi lo hizo. hecho que u ni dre lamentaba prof11n<Jamen1e; ella había tral.
de protlibirlc que se relacionara con )°' chicQt de fanulíu de la
B. ATMOSFERA DE LA ENTREVISTA INCLUYENDO clase obrera. Recordó una ceremonia un día domingo en el jatdúa
CAMBIOS, SI LOS HUBO del párroco. oport \1nidad en la q1Je se unió a los demás runo.. La
maclre Jo reprendió por haberne comportad<J como un pandillero.
Igual a la anterior. r=ue por esa misma época que sufri6 de dolores ·
severos en varias ocasíones hasta que fmalmente ae le diapc4tic6
C y D. TENDENCIAS PRINCIPALES E INTERVENCIONES apendicitis y fue operado . A pesar de que estaba aterrorizado, cenia
TERAPEUTICAS VERBALIZADAS que pretender que le resultaba divertido. Antes de partir para ti
1. Comenzó por informarme que ha estado mucho mejor. Efectiva- hospjtaJ, llegó el párroco y le dijo que lo iba a bautizar, lo cual lo
mente, el viernes y el sábado se había sentido muy cansado (nues· aterrorizó aun más.
tras sesiones eran los viernes) y pasó la mayor parte del día en la A Jos doce años, época para la que ya estaba en el intemado,
cama, pero luego se levantó y pasó una semana muy agradable. enfermó de gravedad: tenía mucha temperatura y recuerda que . .
Hasta su mujer comentó que parecía que había vuelto a ser el de maron a su s padres para que Jo fueran a buscar. F.inalmeate, • le
antes. Se sintieron muy bien los dos, tanto en la cama como en diagnosticó fiebre reumática. Duró varias semanas y, ..,, "'2! . . .
todas las otras cosas que hicieron. Le comenté que el cansancio y el perado, le dijeron que no debía participar en ningún tipo ele .....
S4
te, en partfc ula r juegos c1 l1e exigían gra11 c~ílter1.o, c<,rr1<> el fútbol. 0) bé: ~ l l hí 1 C0 11< \ l M , 11\0
Todos Jos díaa StJS cc>mpaneros se burlabar1 <le ~ l ··No t<><¡uc11 n btr • e 11ie1,1e to lo lo qu 111110.
Baker. Se Je p11ede ¡1arar oJ corazón .'' f)t•rru1tc há~t•1nte tich1po l~s t 1 11lt rpt ·t 1c 6&1 t1A111b t1 f\1e
estuvo convencído de que padecía una enferrnednc.J ería y ele qt1e podí Ct>rt,pr rlder q•1 • r •1 lil1b r e ltodo t Uillrrvnr'
no viviría mucho ticn1po. Cua.11do en Ja adolcsce11ci·1 co11let1~1) a n qu t1t1bi ·r po l1tlt> e r• dtr r t r1 a1r1en1 t p b"n.l~•
volver a su casa a las diez de la noche o más tnr<le, !U padre 1<1 ll v(> ber e e11u.11lO rutl d ·I o t1 ' h >111bre . ( ' \1a11do le pr unt4
a ver a un 1nédico al que le t1abía <lacio ihstruccionc~ d · ctue lo vez l11b í i:ru i.1u1J con ti 111t 1 otr' rnt1jer gracJable tXc
asustara. El médico Je dijo que, a rr1enos <le c¡lae tomaru S\1 e9 ti.lcf o m r sp n.cli' <¡u e lt> 1· 11 bí ocurnd, v r v l:n un
con seriedad y pasara mucho tien1po en cama, era prllbablc c1uc rt (> tun <l el, e tand'-> en lt ltcl 1ll•r rite 1 u n , IJCílSÓ tWlV:rrU que
viviera para festejar su vigésímo primer cu1nplenn <J~ . f~t re t1lt tlc, ti l1í.1 e11t1 1f\Ci r t<I ' <l t1n t 11''' ~1, 1 ·tla it 11111¡¡ •11uy r able y tn
fue lo opuesto. Se rebeló, pues per1saba qt1e 110 había mttchu llife- p nlás r c1 ntes, cu 111do él y u 111i tl Kc1lJ1 }1 bí n do ' ,.
rencia entre vivir hasta los veínte o los vcí11ti<l6s >y sigt1 i6 volvie11<lo J r uci t . e 11 bi 11 d1vcctt<lc1 111t1cl fJ yc11do al e 1no y 1 clu ,
muy tarde a su casa todas las noches. n turno , etc. r1 de e · nocJ1e ' >••• nzó a ac.. r1c1ar na de lJI
Por supuesto que nada ocurrió y los resttltad o~ clcl e.x n1 n rr1uc'h 1ct111 <I ·I club y p r u11 11Jo1n 1\t<J peu 6 K t11rli. a su t1ab ti·
médico que le hiciero11 en el ejército fueron ex celcr1te~. Jntctpreté c16n , p ro fl<) lo ltizo. 1 r1 ntr4i opc}rtur1ki ci, en l' rí1, eonocteron 1
una vez más que todos estos t1echos cu1npl ín r1 ur1a rni~tna ft1n~i6n : t1n triz no1te m r1c n t¡•1c 1o IJ v(, a recorrer vario' clubeJ noc-
separarlo del resto de los varones y hncer que fuera uisti11to <le ell{1!i, tun10 . l fi11 l d l veldd e tdb n todl>~ medi<J borrachOI y al
convertirlo en una suerte de debilucl10 afe111ir1aci<>, lo cual cc>i11cicle rcsar al hotel trat(> de cntr r c11 J l1ab1tací6n <1e la muJer pero,
con lo seftalado anteriormente, a saber, s11 i11tcrés por ln función f •rtt111acla1n nte, lc1 p11crta e tab· cerrada con tJave. Emoacet
de la mujer durante el coito. in erpreté que pe ar de qu ''º pL1ede por1er en tela de JUJCK> 111
4. Luego se refirió por vez prin1era a su n1adre. En cierto sentido e~ fid 11 l d h ci 1 f· rah y <lei hcclao ele <JllC e11tá realmente enamtJndo
una buena mujer, pero mt1y dura y desilusionada. Cuai1do le pre· de el) , le fu po ible a\Jn<¡ue durante lapsos muy breves OMdlda
gunté a qué se refería, dijo que no era muy afectu o~a ya que había por completo y encontrar a alguna <Jtra rnujer atractiva. Parece que lo
sido completamente aplastada por su padre. Es u11a mujer muy 11e no puede aceptar es que ningt'1r1 l1on1bre se convierta en m rtrll.
desdichada y toda su vida ha sido rnuy pesimista y, por lo tanto, el Luego retomarnos algur1os temas, en particular el heCbo de
Sr. Baker nunca tuvo ningún tipo de apoyo de su parte. Aproveché qtie estaba muy interesado en lo q~ podría haber ocurrido eabe
la oportunidad para interpretar que lo que él no podaa comprender u padre y su madre, por un lado, y entre Farah y el orJcial por e.1
era cómo una bu.ena mujer como su madre pudo haber eJegido a un otro porque sencillamente no se puede imaginar que en el cito ele
hombre como su padre, así como r10 podía comprender c6n10 una Farah haya obtenido una victoria absoluta. De hecho, su mal •
mujer como Farah había podido sentirse atraída aunque sólo en padre o cuaJquier otro hombre- puede desequilibrar todo m C1111-
1
F. OBJETIVO FOCAL pero 111 ngt1r10 tlt: to do aceptó u nada vel da nv1tacibn. p otro
l ld '-1 t1 bía liria e n1ar r muy bo111t (IUC lr 11..m{> mucho ta aun
Sin can1bios. • ción' il r. B·1 e r. Se Ctltcró de clue era alernana y le patecía mi.
n1entc l1ern10 a. 1 dítl s¡g11iente, cuar1<lo l :trah 1e fue al aeroputrto
G.DESENLACE , bllsi.::ar u u11 tlllt c f1u c t10 fr ncé~ qut vc r1ia a <tueoarse con ellos por
Sin ningún lugar a dudas ha habido t1n mayor progreso y conside ro tirio tic e o programa uc intercan1hio Ct>lt ,. h.&JO mayor, t i 11
que podré temúnar este pe ríodo de su tratarniento muy pront<> . <¡tietló <)lo cr1 lct en ét y, co1110 dt co tt!nlbrt, se tuvo que mastur·
b.ir, c;n t:st,1 t>1)•>Ill111i<la<l co11 la r11uct1ncl1a ale rná1u1 et\ me nte. De
Esto no significa que se habrá curado, pero sf que durante algunos
lletl10, cu111u lo a<ltniti() 11~) sin dílict1lta<I, e rna&turbó t res veces.
meses, o quízá más tiempo, podrá disfrutar <le la vida.
t.. ucgu dio cu ·11t de que~ le }1nbí&11111ei clad<.:1 l01 hechQt
y de c1ue , c11 re lidad, no poclí recordar c11 <¡ué or~ n te habían
SESION 7 - 24 de marzo de 1961 ticcc..lido . c111 ci rta dificultad pucliinos ponerlo! en <Jrden: ~ ía
Intervalo transcurrido desde la úJt.ima sesiórl: 7 días ido ú1 clt1b el 111 irle p<>r la noche, cJ n1 i~ rC()les se había sentido
1n, 1y rnal y a 1 nocJ1c f uc a cc11ar a la casa de aus pad res, y rue el
A. EXPECTATIVAS INIClALES JlJeve que l·araJ1 l1ab ía iclo a) íteropuert c> a buscar al muchaeho
francé . l. e comenté entonces que ncJ era tan fáciJ recordar los he-
Mayor progreso.
chos co11 toclo detalle y que debía da rse cuenta de que, li a 61 le
resultaba difícil reconstruir lo ocurrido hacía tan poco tier11po, a
B. ATMOSFERA
F rah le resultaba aun más difícil reconstruir lo ocurrido hlcfa
De ambas partes, como siempre. quince o más años. Se rió sintiéndose un p<Jco cU.lpable, pero creo
que el C(>mentario le llegó .
C y D. PRINCIPALES TENDENCIAS E INTERVENCIONES J. Luego retomamos algunos temas ya tratadot, en parte ~lacioM·
TERAPEUTICAS VERBALIZ ADAS dos con su padre. Comentó que era muy autoritario y detapadable,
1. Explicó que había pasado una muy buena semana, ya que se ha- y que le resulta difícil hacerle frente, si b.ien desde que eotmm.6
bía sentido mucho nlás tranquilo y hasta podido hacer bromas con a trabajar conmigo ha podido man1ener~ muc~o más fume'!"'
Farah sobre sus diversas preocupaciones. Tuvo un solo día malo, antes. Relacioné esto una vez más con su incapacidad para P• •
ayer, después de visitar a sus padres: se sintió mal y estuvo deprimi- una competencia con un hombre, se trate de su padre o del oficill.
do por la ma.ftana, no se pudo levantar hasta las 9 y 30 (bastante Como respuesta desarrolló en forma ext~ Y ~la ...
ma historia de siempre y volvió a hablar de su VleJO probk••d IGllll
más tarde de lo acostumbrado), y tampoco pudo regresar a la ofici-
na después del almuerzo. En este momento interpreté que ésta es la diferencia entre sexo, amor y c~ailerismo, Y cml
cosas, podía aceptar con mayor facilidad que Farah hubieD
de-=
11na nueva prueba irrefutable del hecho de que sus celos por Farah
y por el otro oficial están vinculados con su relación con su padre. por su rival. Debo admitir que pronto me perdí en•
2. Aceptó lo interpretado como obvio Yluego me contó que al día argumento y sentí que ni yo mismo sabía cúl de m
podía tolerar 1nenos: (a) que Farah 5jnticra una atracci(,n sextaal ci1.J1ncc díu crian un buen f>trftJd(, i1e prueb l ucttn
por el otro hombre, (b) que ella pensara qu,e e11tabn enamo rada de 1• <l e 1)13
. true• r1 t·· ar111l C(lr1 e' 1 1a pr<,x1111í&
· .
reuna6r1 k>ti\,
,.....
y me Prtpnt6
él, o (e) que sintiera que había encontrado u11 c<.>mpaliero en él. tos .Jcb~umo t1all~ar 'bre lt>i prl>blcrllU y el mod(, de~·
Con todo, la situación mejoró de modo gradual y é l llegó a Ja eor1• 6. f:.n v1sta de r111 idc s (anota la h. Jt> '' l nterven~JOnet tt
clusión de qtJe lo que menos le afectaba era ún ngjnar que FaraJ1 cas pCtlSad:J p •f() ll(l vcrt>a.liJ.u~la '' Je la últtmu le tontt)fruta..
l1abía sentido tina atracción sexual o, incluso, que t1abía ten ido una gun~~ c11¡ÍJ pc.:n :it>a .'lllC era 1 n101iv_ por el qtM: hablar c~r~;
especie de orgasmo con eJ otro hombre. Lo que no puede soportar 1gn ata caba algo ta r1 1r11f>~111¡11 te i>,tra el. (le pué de todo 11 •-
es que Farah pueda haber sentido ''amor'' por él o que haya pcnia- . . • te eon
tab.t t is m1s111 Cl' ~ • f)<>r c3e111p1o, a 11 a111igo Keath. 1..e mittetó
do que podía ser su compariero el resto de su vida. 11111:t10 la prcgt1rl~a, peri) nc1 J'l11Jo dar u 11a re 1, rcita e lnvincente
4. Volvió a referirse al período que pasó solo en Ja India. Se prolon- t·,l u.11 CO :.ttipCClO lJllpOrt Ole <lUC pla<lt> 1 alar fue qtAe connuao la
gó durante unos diecinueve meses, de los cuales los primeros ut1nc>~fera cr"' 111t1~l1<> r1l. lran<1&11lá y 111t~) tt11ia tlctflJ)(' de que lat
catorce o quince tra·nsct1rrieron sin problemas a pesar ele que se cos.t le llcgt1cr1. Así tcr111in(, la ac iótl.
sentía un poco mal por la soledad en la que estaba. Luego enfennó
de disentería y poco antes de ser llevado al l1ospital recibió la extra. E. 11 J :. RVl~NCl()1 ES TERAl'l~U'f ICAS PF..NSAJ)AS PERO
na carta de Faral1 en la que ella hacía dos comentarios rnuy extru- <> VERH l.fZAt)AS
flos: (a) que el padre de Farah J1abía i11tercepta<lo una carta que le
ir1gtJr1a.
había enviado la hermana del Sr. Baker e hizo un escándalo porque
su hija todavía estaba en contact o con el hombre que él no quería,
y (b) que se sentía muy mal pero que esperaba continuar siendo 1: . OBJf!'I'IVO FOC Al.
humana. El le envió un telegrama a su oficina en el que le pedía
que le fuera fiel a pesar de todas las dificultades. A esto le siguió Es notable Ct)tno los d<JS olJJetivo~ sei'íaladc>s desde el comienzo 11
una pausa de unas cinco semanas debido, en parte, a que Farah no está11 desarrollandc> en forn1a paralela. l lasta ahora he descmo
le había escrito y, en parte, a que tardaba bastante tiempo hasta como n1i objetivo más in1portante el pern1itírle que disfrute de la
que le enviaban las cartas desde su unidad. vi~coria sobre su padre y eJ otro oficial.
Luego llegó la carta en la que Farah le contaba que, a pesar Lt1ego de n1ucho trabajo relacionado con este objetivo, él millno
de sentir algunas dudas con respecto al otro hombre, igual Jo había me está proponiendo que su esposa venga con él a venne, ••compu·
dejado, y esto es lo que dio origen a sus cavilaciones. Pasaron tres o tirla'· conmigo, por así decirlo. Es probable que ~ste sea eJ fmal de
cuatro meses antes de su regreso a Chipre. Farah le confesó Jo que esta etapa del tratamiento.
había sucedido con el otro hombre y en su tercer o cuarto encuen-
tro él le dijo _que. si ~lla pensaba q~e el ot~ e.ra mejor para ella, que G. DESENLACE
él lo acepta.ria, si bien le resultana muy dtf1cil hacerlo. Este fue el
punto crucial y a partir de ese momento todo marchó muy bien ~luy satisfactorio por e) momento.
hasta después de su casamiento.
S. La sesión llegó a su fm y, en vista de que ya co b l COMENT ARJOS SOBRE LA SESION 7
.
vacaaones d e p ascua, dec1'dimos volver a re••ft:mos e menza
. an d ~ as
•• 6 ...u n qumce 1as.
• e pregunt si yo pensaba que debía continuar vi ...: d C Y D. 2 es un buen ejemplo de enfoque telescópico coa psopWIDI
L di . uuen o una vez
por semana. e ~e que 'l debía tomar la de-=....:6
y
do no traer a Farah. Para mi alivio me dijo <.JllC lo t1ab1n pcns.ido íncJuso en ltr\a p 1¡;otcra~i4l (l1ná111i~a con <lrientación analít: ;
bien y que había llegado a la conclusión de c¡uc era n1t1cho n1ás 't
de corto plJlO, JlC~o ac1u1 f(J trató cor1 la t~criica del otvíd<> 1elec-
importante esclarecer algunas cosas conn1ígo al margc11 de F 1rah ta110 p0rc1uc lo t1t1b1e1a apartatlo del proce~o tera~ uticc, de <>~ciívo
que depender más aun de ella. toca! {véase e y }) . t ).
8 . Por último analizamos el futuro y dccidimc>s qt1c él contin11nria Podcr11os agrc~r do cor11enturi<>~ 111ás. l~l prin1er<.> tambit
viniendo a fm de consolidar los rest1ltri<los ya alcar1za<..los y a í pt)Jcr e ta rela cj<.>nad.o con e~ <Jlvido selectivo : l'Jd<> e) 1r1atcrial que w~
avanzar un poco más. bre su COJlfltclo ecJ 1p1co fue aceptado, peru no interpretado. El
ter· peuta sólo interpretó el aspcc..to qlte llevaba a las asociacio~t
E. INTERVENCIONES TERAPEUTICAS PENSADAS PERO rclacion das con eJ ob1etivo frJcal clegjclo. l~l ¡egundcJ se rcf1ere al
NO VERBALIZADAS hc.:J10 ele <.1uc en esta etapa ef tc rape1 tta creyó que el tratamiento
podía tcmúnar en unas 20 sesiones más y, de hecho, incluyendo lu
Ninguna. de seguimiento, to1nó 29 sesiones.
F. OBJETIVO FOCAL
SESION 9 - 14 de a bril de 1961
Se mantiene, aunque el segundo, compartir a su mujer conmigo, ha
vuelto a perder vige11cia. Intervalo transcurrido desde la última sesión: 7 días
G.DESENLACE
• A. EXPECTATlV AS INICIALES
Bastante satisfactorio. Me propongo continuar durante unas seis o
diez sesiones, pero decididan1ente no más. Se esperaba un nuevo progreso .
67
del paciente y las ''respuestas'' del terapeuta a díc has propuestas a y segura de í misma. El Sr. liükcr M! ~11t ía rr111y ct>mc·...4,_ y e
il · b , "'". ran.
las que seguirán nuevas asociaciones y propuestas por parte del qu1iza ~y p ro t~g •a. a su mujer. Ambo coi11ci<licron en c¡ue la sema~
paciente. na anterior hob1a sido u11a de las má JJacífica11 y arr11 oniou• d•
Una vez que el Sr. Baker pudo enfrentarse a su padre y dejar- ºd b . .¡o
vi us y esta an gcnuinornente satisfechos y agracJccidos. l.<J único
sus
"'
lo mal parado (como ~e informó en Ja sesjón 8) , se hit.o cargo de las que SlJrgió de esta entrevista conjunta fue Ja mutua Jdealización de
cosas. El principal resultado de esta mayor confianza en sí 111 ismo a~bas partes r .un uno hablaba del otro corno algo perfecto. Sefta·
fue la revelación de un nuevo factor determinante en el origen de su le qt1~ esto deb Ja crear una sensación 1nuy agradable y cilida al
enfermedad, su temor a Ja ''soledad total'' es decir, la pérdida del 111enc1or1arJo , pe ro que para cJ otro debía re!ultar una carga ,,preli·
amor de su objeto más importante en ese momento. Ft1c esto lcJ va tener que rcs1)or1uer a un nivel tan alto. A1nbos se sorprendieron
que quizá constituyó el factor más sign ificativo, lo que lo angusti(l pero lo acc1> taron. L,t1cgo se dcciuió que Ja entrevista debía conti:
en Ja India y lo obligó a romper su relacíón con Farah mt1y poco nuar con e 1Sr. IJakcr y yo solos.
después de su regreso a Chipre. 2. Surgí() J11t1y poco rnutcriaJ n t.1evo. S-0 dcdic{J caai toda Ja sesión a
El Sr. Baker continuó hablando y con1par6 estas expcric11cias reto111ar a~g~1n<Js te1nas ya tra tados y repetir los resuJtados alcanza-
con experiencias muy ambivalentes de su ninez , relacion.adas co11 su (fos. l'cr1111t1 c¡t1c esto oc11rrícrti casi sin interferir.
padre. El terapeuta utilizó esta oportunidad para trabaja r sobre las 3. ~.. liego V<>lvi111os r>hre un corrientario rea Ji.1ado aJ comienzo de Ja
semejanzas entre sus dependencias 1101nosexuales y las t1eterosexua· ses1ór1 : ~J l1ecl1<> uc <JUC cJ <lor11ir1go él Sr 8akcr Jlubiera estado mu
les. 11 cpt1ble. Ct1 111do lo rer1itió, Je pregunté a qu6 se había debido:
Esta interpretación se confirmó de dos n1ar1cras: (a) el ttecho 111c dio lgur1<'> <lctaJJes 1nás, <le los qtte surgió que éJ había decidi-
de que recordó su temor a las semientes en su infancia. y (b) el st>.e· do .<le 1T1odo {feliberado cor11cnzar a clar órdenes, un poco como
fto reciente en el que una serpiente grande, una criatura muy amts· sol1a hacerlo 11 padre. lr1terpreté el de!arroJJo de au nueva~
tosa, se había acurrucado a su lado. Esto se interpretó como una dad para cr corno 511 padre, lo que tomó con cierto humor y or¡uDo.
ilustración de sus sentimientos de transferencia.
B. A'fMOSFERA
SESION 10 - 21 de abril de 1961 1.a se ió11 se desarrolló en 11na atmósfera de rranquilídad y conftaa.
z~: como en sesiones anteriores, a pesar de Ja 1parkión y de•p d-
Intervalo transcurrido desde la última sesión: 7 días c1on de fa Sra. Baker. Lo acepté.
E. INTERVENCIONES TERAPEU1' 1CAS Pl:NSJ\l) J\S PI· f{Q H. 'I ~{) f·ER
NO VERBALIZADAS E t b t n111c}1f> m no y pt;n t1v1) <JU de costumbre y me con-
Algunas interpretaciones de transfe rencia, tales corno ca tigrar111c fu11<ií ur• poco 1 cr,n11enz<> de la i6r1 tratanclo de seguir la línea
con sus pensamientos obsesivos, poner de rnaniftcsto sus <lt1J.i, co11 de u p n rrai r1t' ob e ivos. ( acklar1te pucJc rc1tableur nun.
respecto a la eficacia de mi técnica al p-0dirn1e <¡ue le volvi ra a tr relac1 n de si r11pre.
administrar el test, etc.
C y D. PRI 'CIP Ll~S TE DE CJAS E INl f~ RVI~ CfONES
F. OBJETIVO FOCAL JE ~EU J JCAS V RB 14JZADAS
Por primera vez dudoso. Ptesentó el terna dl' st1 agrc ividad )lacia Habí tenido una mana ba1twte mala perseguido por sus pentl·
Farah, que tuve que interpretar. Sin er11bargo . consic.lcro que en m· nto obse ivo . Lji causa principal era que Farah 1e había ido 1
líneas generales pude n1antener r11i objetiv.o original . Esto, t:laro vi itar a 1J hermana. El rnalestar aumentó cuando Farah lo D••IÓ
est,, sólo se podrá constatar dentro de algunas sesiones. por teléfono par . decirle que en vez de regresar el dmJl~ por la
tarde lo hari . el lunes al rnediodía porqtJe iba a ..aJir de p1•0 con
G. DESENLACE su hermana, lo cuaJ le dolió al Sr. Ba.ker porque el lunes era el ,amo
vcrsario de la boda.
Cierta consolida~ión.
. Si11 mayores
. avances · Se tendr,;.a que ver s1 se Luego se sumergió en sus infmitos pensamientos ob•IÍlOI
trata de1 comaenzo del periodo final 0 del surgimiento de al 0 sobre el verdadero significado de lo qut Farah había aentido por el
nuevo que se debe resolver antes de terminar este trat . ,. g o tro hombre, James. Pronto me perdí y aólo logré reomntarme
que se trata de lo primero. llniento. e reo
d)Spués de hacer un conside~b~, esfuerzo. A grandes r11p>1 lo que
Ul'RUCTURA DE LA SESIO 12 surgió fue lo siguiente. La fJJacJOn de Farah con su pedie era ,_
in tensa como la del Sr. Baker con el suyo. Como el .,.._ ele F9llla
La Incertidumbre continuó. El material producid no Jo aceptaba aJ Sr. Baker, Faoh trató de encoa1111 a Ofao-..
s9ndo igualmente equivoco y al teraj,euº~r el paciente
el trabajo estaba dirigido hacia no le fue posi- bre que no se la llevara de Chipre Y fue así CODllO eDCNll6
su foto. De ser así. cuya familia vivía en Chipre. l.JKIO el t w •la
vidad de sus pensamien tos obsesivos y sus cuest io namicntos, con con que e estableció un~ buena relacit1 n. f,a próxima pregunta e.U
los que invariablemente se atormentaba - qtaizá niiis de lo que la relacionada con la frecuencia y la elcec1fJn <1e 1Jr1 n \JCV'> terapeuta
atonnentaba a F arah- pero, sin Jugar a dudas, también la atormen- Es ob.vJo que no puede venir a l~ond res c1ncc' veces J>(>r aemana, pero
taba a Farah . Lo que había que resolver era por qué Jo hac ía , qt1é tam b1<:n es dudoso que se pueda l('}grar algo viéndolo lé>lo una 0 dOt
gratificación obtenía aJ hacerlo y qué se le pod ia dar como sus- veces por ~man~ . Otra pos.ibiJjda~ es derivarl e> a algún terapeuta
titutivo. qu~ ;,~e e te por mstalar en 5tt barrio .. Derivarlo no será r•cil, pero
Por primera vez en el transcurso de ~a tcra pía aceptó este qt1tZa e pllCdu l1acer ¡Jorqt1c ahora tiene mucl1a confianza en mí.
aspecto con seriedad y se volvió hacia mí y me prcgun tó si mi trata- Por otra parte, esta buena relación hará que le resulte difícil trans-
miento Jo ay udaría a obtener Jo que realmente quería: liberarse de fe ri r Slt lealtad a o tra por 0 11a. En síntesis, por primera vez en este
estos pensamientos obsesivos. Me asL1sté un poco porque éste era tratam1cn . to ne> se' qlJe e ~ pe rar .
un pedido directo de anáJisis prop1an1ente dicf10 , lo cual no es tina
propuesta muy práctica en vista de st1en.fermedad y t1c la dista r1cja
que vive de Londres. Pensé que lo mejor sería contemporizar, por lo ESTRUCl'Ul{A f)E I.,A SESJON 13
que le propuse que utilizáramos la inmlnen te interrupciór1 e.Je las
sesiones como una suerte de período de prueba para ver cuánto tln Volvió a ' targir t1n tema ntievo, eJ de st1 temor a Ja ••soledad total'' 0
ganado con la terapia ; luego podríamos tomar urta decisión sobre a r abandonado pc>r st1 objeto más jmportante actuaJ, pero fue
este tema tan importante a la luz de su esta<lo al reiniciar el trata· poco Jo ql1c se pudo avan~r. La sitt1aci<)11 se rnantuvo algo incierta
miento. Aceptó mi propuesta sin objeciones. y el fo co dudo o. \omparese con Ja sección G. Reflexiones en el
in fo rn1e de Ja sesión.
E. INTERVENCIONES TERAPEUTICAS PENSADAS PERO
NO VERBALIZADAS
Al tenninar la sesión me pregunté si todos estos interrogan tes sobre SESlON 14 - 23 de junio de 196 J
el futuro no se podrían interpretar como un desplazamiento haci 3
mí de su necesidad de atormentar a la gente, lo cuaJ puede ser cier- Intervalo transcurrido desde la última sesión: 6 semanas
to pero difícil de aceptar para el paciente.
Pennanecf callado casi todo el tiempo. . De hecho , no '"'~ 1uce por haber alejado a Farah de un.hombre que qua• era mejor qae ...
........ lntetpretad6n . A esta altun de 1a sesión le dije que corno James. Un paso decididamente unportante.
No se hicieron interpretacio nes. No sin cierta rcnu encin, el el test de Ro rschach co11t1rm6 t~ <> pit:\i6n <Jptimi1ta expresada •A
terapeuta aceptó que quizás él y el pacien te estaban por 1erminar mi ú Jtin10 in fo rm~ . A pesa r de <l ue e,tu U<>\ novedatSe1 rec~n Uep
su trabajo . Siguiendo Jas reglas de in vestigació n del taJJer de terapía das contraJec1an, confiaba c11 ctuc \t1 mejoría sintomática 1e
focal, el terapeuta Je pro puso al paciente volver a hacer el test, cosa rnantt1v1cra y q ue Ja n t1t v ituací<'>n preoct1pantc fue ra de una índo-
que el paciente ya había soJjcitado en Ja sesió n 12 . le efí111er.i, e decir, u11 ! Ín tc>n1a pa ~~Jc ro dt ~u paranc>ia s11by¡cente.
Esta sesión estuvo precedida por una interrupción bastante prolon A pesar de <JLlC Ja Sra. Bakc.r había llamado el d ía anteri<>r para con-
gada (seis semanas), la segunda en el transcurso de] tratamiento. firmar la h<Jra de la e.ntrev 1~ta, Jlcgarc>n l•na l1ora 111á, tarde, lo cuaJ
(La primera habla tenido luga r entre las sesiones 2 y 3 y se prolon- n1 t1y probnblemcn tc tue tin acto fallid<). Afortunadarnente no t• •
. , . . d t • ..n 1a
gó durante 15 semanas.) En esta oportunidad el paciente se mant u- n111gun pac1c1\ tc c1t? o a esa · 1ora, ele ri1o<l<> c~ t1 e pude atenderlos.
vo bien durante todo e) intervaJo , y c1 matcriaJ que prcseritó duran- Los tres ¡Jarl1c1pamc>s de la ¡1r1111cra parte de la entrcví st~ . la
te las sesiones permitió Ja interpretación de que el tratamierlto Sra. Bakc r contó qttc en tres oportu r1idade5 en 11n Jap~ de u
estaba llegando a su fin y que había que considerar su ter1ninaci6n. poco días e1 Sr. Baker l1ab ía desaparecido en busca de pros•1'tunost1
En fonna muy abierta aceptó en sus asociacior1es el foco r1ún1crc> ··
1ovc-nes. se h b 1a ª
· h ce110 r11astt1rba r f>o r cJJa!. y luegc' Je había relata·
uno, a saber, que obtt1vo una victoria sobre su padre y Jan1es. P()í d<) lo st1ccd1do a su rnujcr. Como en fa, tres oportunidades ~J hab '
'd 1· . d
sc.:r1tt o t1n gran a 1v10 cspt1és de Ja ex periencia, ella se sentía colo-
ia
lo tanto. se hicieron los arreglos para torr1ar el test psicol6g1co por
segunda vez. En esta oportunidad, el test estuvo a cargo de t1n hon1- cnda en una situación n~t1 y tlifici! p,,r u11a parte, a ella Je disgustaba
bre que es miembro de nuestro eqt1ipo y, por ser él el psicólogo de todo eJ ast1nto, en p articular la lJ )tin Ja <Jportunidad en que después
mayor antigüedad, ayudó a la psicóloga que tornó el primer test a de hai..:er el amor con ella por la tarde en vez de regresar a Ja oficina
escribir su infonne. co_mo t1abía dic}lo que lo haría, salió con una prostituta de unos
vemte años de edad (la Sra . Baker tiene aJrededor de 40 anos de
SESION 1S - 11 de agosto de t 961 ed ad); por otra p arte, ella está muy contenta con la mejoría ob•r·
vada y no qu isiera hacer nada que Jo perturbara. El Sr. Baker agrep;
Intervalo transcurrido desde la última sesión: 7 semanas que todo esto significaba una gran liberación para éJ. Toda su vida
se ha sentido inhibido frente a Ja presencia de mujeres que Jo atraíaa
A.EXPECTATIVAS INICIALES sexualmente y sus recientes experíencías demostraban que podía
sobreponerse a esta inhibición. Madíó que también era cierto que
Unas dos semanas antes de la entrevista su mujer me llamó por telé- detestaba tener que hacerlo en secreto, o sea, ocultárselo a su mlJ'jer.
fono para preguntanne qué debía hacer porque su marido le hab ·a Ello hubiera significado que (a) se avergonzaba de Jo que atiba
contado que en varias oportunidades había buscado prostitut~ haciendo, y (b) que el ocultamiento creara temiones sedas ea m
para que lo mast~rbara.n. Convinimos por teléfono que no debía relación y pudiera poner en peligro la existente armonía. F.a e11
bacene nada de inmediato pero ~ue ella le contaría a su marido momento Ja Sra. Baker, una mujer butante atractiva, COMMl.Ó 1
90m1 había Damado y debía pedirle que la trajera con él a 1 6 ._ llorar. Resumí Ja situación diciendo que parecía ser que la libeacl6I
. .entre'Vitta. a pr x1
del Sr. Baker se tenía que pagar con el su~ri11•ieoto de la S... ....
.""',-. Butretanto, BeF el informe del psicólogo. Para mi
50 rpresa, Y que existía un problema real que babia que raoltw:
liberación se ha de alca n1.ar al precio de cuánto sufrin1ier1to'? Este lt1mbre, pero C(>fl ur1 dejo r..o rnt>río. ur' ft:rl61ritntl decádtdamtnle
comentario fu e seguido de un silenc io y aprovecf1é la opo rt ttnidad nuevo. Con10 e p<>drá o bservar e11 este ir1fc,rrne , y<> con~ba con
para pedirle a Ja Sra. Baker que nos deja ra solos, co~a (}UC l1izo de mL1y poco tiempo, Je r11 0Jo q11 nlis C<>11tríbuca(>ne fueron aJgo
in111ediato. vagas.
Sólo nos q uedaba un cuarto d~ l1ora de modo que . Jan1cn ta·
blemente, el resto de Ja entrevista ft1e algo apresurada. El Sr. f3aker 1~. I rfERVf~N\ I ONES
·¡ CRAPf!U'fJCAS PENSAJ)AS
enfatizó que él no quería relac ionarse con estas jóvc11cs. 1.,o que el PERO NO VL.- RB LIZADAS
deseaba era algo así: ir a una exhibición de coches, pagar u11a st11r1a
pequen a y llevarse algt1no de los modelos n ltcvos para po11crlo a ('Jaro c¡1 1c l111bo vu1ias (1) No se huo niny,(J11 i11tent<> ™r 1
·· h b· · <l r ' > ac arar
prueba, luego devolver el cocl1e sin que existiera ni11glir1 otro co111· <)t11cn ~e a 1 cc1u1vocJ o con la 11<>ra . ¿Se }1abía tlebicJc, a la amhi·
promiso. Comparó esta· situación con la mt1chacJ1a alcJ11a11a, ctLtc valencia de Ja Sra llakcr o a una Ct)Jl SpiraCJÓfl entre l<>· d< ,, (2 s·
. . l é l . .~ >S . )•1
ahora trabaja en un bar elegar1te donde él Ja visita ocasionaJJnente y b1en. m crprct ? sc1neJanza ct1trc Jos cuestic>nai 11 ientos obsesj.
toman un trago y conversan un poco , pero a éljan1ás se Je ocurriría vos <flt~ antes t1ac1a a s11 espof)(1y la rccie11tc carga de tensión .sobre
invitarla a pasar un fin de sema11a juntos o una nocl1c e11 l.011<.lrcs a cUu al 111fornlurle
.
de sus
. . rclací<Jncs
. d con las pro!titutas , rrie a~ b1t uve
pesar de que está bastante seguro de qt1e la mt1cJ1acl1a aceptaría. eJe mencionar 1a otra SUll111tu , que quizá sea Ja más important .
Ello significaría un compromiso , algo que él no desea. Otro 111otivo ~I Je t1acc a la prostittJ.t~ algo pareci<l<> a lo que su mujer Je pe~~~
para salir con prostitutas es que para él no qt1ierc decir qt1e le csti.i al otro J101nhre qt1c t1ic1era con ella mientras ~1 estaba en Ja fnd '
siendo infiel a su mujer, ya que las 111uchachas no significa11 nada ~stoy ?a5ta11te seguro de que éste es el verdadero mecanismo de~
para él excepto estiJnulación sexual y placer. No f1ay a1r1or ir1v0Jt1· l1b~rac1ó_n y rnc, p~opongo elaborar sobre este punro en Ja próxima
erado. cSJón . ~3) Por uJt1n10, l1ay ur1a i11terpretacíón de transferencia evi-
La hora había ter1ninado y tenía qt1e apresurarn1e a tomar dente : 1 yo propongo terminar el tratan1iento, ~J presenta sínton1as
alguna decisión porque el siguiente paciente ya me estaba esperan· nt1evos y alarmantes. Es muy probable que ~5te haya sido uno efe
do. No consideré oport11no interpretar toda Ja sjtuación de 1nodo l~s factores determinantes en sus experiencias homotexuaJet. Que·
que le propuse que nos volviéramos a ver. por lo menos tina vez rr1ás. r1a llamar Ja atención de su padre (deJ director). Este terna tambWn
Aceptó pero me pidió que hablara un minuto con st1 mt1jer. Acepté, se deberá trata ren la próxirnasesión. (4) Si mi interpretación de (3)
pero ella no estaba en la sala de espera. El Sr. Baker dij o que iba a es acertada, considero que el hecho de que eJ acting out• haya
buscarla al coche, que estaba estacionado fre nte a mi casa, y qt1e Ja dado en una djrección heterosexual, y no homosexual, et una teftaJ
mandaría sola, con lo cual me puso en \1na situación bast ante incó- favorable que también se debe interpretar en la transferencia. (S)
moda. Afortunadamente no habíarnos concretado la hora de ta Tampoco se interpretó la acción símb6lica del finaJ de la sesión. Ea
próxima entrevista, para mi alivio, así que regresó con ella. Conver- muy probable que lo que haya querido decir es que (a) ínconscien.
samos unos minutos, convinimos la fecha de la siguiente entrevista temente, éJ me ofrecía a su mujer para que fuera uaada como lu
y luego ellos partieron. P).Ostitutas, y (b) a él Je disgustaba, quería sorprender111e a mí o a
ella, es decir, reforzar sus celos paranoides.
B. ATMOSFERA
F. OBJETIVOS FOCAi.ES
N.o había una verdadera tensión entre los dos, si bien la Sra. Baker
fjtecia algo nerviosa. El Sr. Baker estaba tan cordial eorno d ecos- No puedo afumar nada porque estoy algo
rar a que la situación evolucione un poco 1nás, pero de wr posible <lec.ir era q1Je l1ubí:s tcni'J'' t111 t1 (ti C•t i(>Jl e,,,, 1go 101,ma w re
r11e gustaría rnanlener rni posició n ir1icial . rec1cn te~ 1vc11 t1tr,1\ de ~u 1nar1tfo y <ttJC l1abía Jleo:.dc> a la ~ 1 s
.. d d b' .,. ...anc '
saon e c1uc n<> e ia darle 11layor 1111pl> fla11 c 1a. J•.ra desagradable
G. DESENLACE Y REFLEXIONES pero. en tanto y . en cuanto l10 pus1cr¡1n en peligre>~\• relaci{m matri
~on1al. estaba di pt1e5ta a soponarla~. <lar<> Cltá <jt•c sería muy di.
Esta nueva manifestación de su trastorno se puede explicar de t1ntc> si ~l• n1ar1 lo estableciera algún tipo de vínc 11t<> con a] de
muchas maneras. (a) Si el informe del psicólogo respecto de la dis- C$ta 11lLIJ ·re . t 1 Sr ll~akcr no ttJvo r1ir1gún c.0111er1tario <¡ue t~": dt
minución de su te111or por las mujeres fálicas es acertado , 5C ¡J<Jdr ía n1 o<lt) c¡ 11c ~l1 111 ttJCr e {11c .
considerar su acting ou t como una revancha en contra de una <le 2. ·¡(~ I Sr ttakc1· lllC oijo (jlJ C. la situoción l1abía llltJ'<>radr:J . r..s
Ll t .
a tran-
ellas, es decir de su mujer. (b) De hecho, el contacto C(>n prcJ~titlt q t11 o, ya 110 siente 1a ncccs1dad de l1accr 1111 actíng 0 t ú
tas siempre implica establecer una relación co11 todos Jos llori1hrc pic11'3 qt1c esta etapa Jlcgó a su fjn . Ahc.)ra ,icrlte ciue pu• ,dy ' es m '
l'J • • • • 1 •·e e aprecaar
que han tenido relacíones con ellas y, visto d es~lc este ángtilo, puede a unu 111l1Jcr. tra c t1vu, e 1r1clu, o S<:n tirsc estírntlladc' 11exuaJmenre
constituir una expresión de su homosexualidad subyacente . (e) nt> s: uvcrg,1e11za de ello, pero esto n<> sig11ifica que quiera l ' y
Todo esto se puede complicar con StJS procesos para11oicos básicos: rclac1onc co11 ella. ener
él se siente daf\ado por su mujer y debe infligirle el mi~tn<> daño . SlJ relación C()I) r:arall [ta ffiCJ'orado n111cf1 0· (lll 1·1a'
, . ' , n une a an let
(d) Por último, están todos los temas vinc\ilados con la transferer1- e lia~b 1n cr1t1<lo . . tan cerca de cJla ~n10 afic1 ra · r:. Ln ese momento
cia. Todo ello se deberá tener en cuenta en la próxin1a esion . c11a l e qt1e c¡t11zas esto se debía al hecho de que en cierto ,,..I,_
hab.1· vengac1o. En un prjncjpi<) ne> con1prendi{, ' m,NU, se
fo que Je quería
COMENTARIOS SOBRE LA SESION l S decir , por .1<> c1ue tuve q\1e explicar qtie él hacía con Ja1 prostitutas
algo .sc~~Jante a lo q~e Jame~ ha?!ª hecho C<)n Farah en Chipre.
A pesar de los progresos en el cuadro clínico. qt1e fueron confirn1a- ~ ~r1 cierta. renue~1c1a acepto rnt Jnterpretacíón pero setlaJó que
dos por el resultado del Rorschach, parece que el Sr. Baker se ha ex 1Sl1~ una diferencia: en eJ caso de Faral1 tJabía exittído un com-
hecho cargo de su caso y ha decidido que necesitaba continuar con prorn1so emoc1onaJ, en tanto que en eJ suyo no.
el tratamiento. El terapeuta no pudo sino acce<ler a su pedido. 3:_Siguió una serie de disqt1ísíciones !obre Ja diferencia entre excita-
c.10~ sexual, los sen timientos y el amor verdadero. Lo dejé hablar
SESION 16 - 18 de agosto de 196 l sin interrumpirlo.
4. De manera gradual dejó de lado su actitud distant.e y volvió a •
Intervalo transcurrido desde la última sesión: 7 días la persona amistosa de siempre. Luego se dirigió a mí y me pr..,.
t6 sin vueltas qué le había pasado. Acepté el desafío y Je leftaJé que
A. EXPECTATIVAS INICIALES
además de haberse vengado de su mujer1 es decir, de haber tomado
Las mismas de la última sesión . No sabía si en realidad estábamos
mayor contacto con su agresividad y haberse sentído herido por
por iniciar una nueva etapa del tratamiento. Farah, podía hablar con franqueza y sin inhibiciones con un hoiu-
bre , compartir todos sus problemas, sus dudas y tentimienlol. Le
C y D. PRINCIPALES TENDENCIAS gustó esta idea. Luego Je dije que quizá su recaída era una wle •
protesta por tener que abandonar una relación que ·
l. Pua mi sorpresa, su mujer vino con él e insistió en que d b · tanto para él.
p11tldpar de Ja entrevista y hablar primero. Lo que me e ~a 5. En vez de responder en fonna directa, me d.jo que . _ .
quer1a
f~ . 1 T RVtNCJONfS TERArI~lJ "l I AS l'I._ SAl>A f-»J.R()
tiempo que su madre estaba n1uy enferma y que tc1t1ía <¡tic se V<>l- NO Vl-:. RBAl 17.AC>AS
viera psicótica (Ja vejez). 1lace unos días Ja fue a visílar o casa de su
hennano (el padre no se pt1ede hacer cargo de ella, así es <JlJ C se A¡,arte de E.( 1) del t1lt11n<> ir1for~1c de · ~i('>tl ,, se traba)t> tn mayor 0
mudó). El se sentó a s t1 Jado y hablaron sobre la i11 fancia y el matri- n1enor nled1ua co1l todas las intcrprct tcior1t:s, alguna• crt forma
monio de ella. Había sido una nifla muy infeliz; st1 padre muri() explícita y otras, irnplícjta.
cuando ella tenía once af'ios y SlJ rnadrc ctaan(lO tcr1ía veintid ós. Se
sentía muy sola; poco después se casó. Se quejó de lo poco ClUC In r:. OBJETIVOS fOCAl.. l~S
comprendía su 111arido. El Sr. Baker piensa qt1c la ayudó Ltn po<.c' al Se 111an l\1vicro n. Al1ora si pudo aceptar c1uc era ti ganac1or y su vic·
sef'iaJarle que su padre también había tenido una i11fancia dificil y t<>ria <>bre todo lo otro! h<>1nbr<: , incluye11<lo a su padre. Por
necesitaba mucl1a con1prensjón. La n1ad re pareció sc.n tir ciert o o tra purtc. creo <t l•C pudo llevar con igo )a írnagcn del ter a"'" l
. b l . ,~u a
alivio y se despidiero11 éomo buer1os ainigos. b
c<,111<.) t1n o JCto t1e11 c> a <¡tic siempre puede acudir l'li se encu t
Luego se refirió a su padre , con éJ mar1 tiene tina relación <le ·
en una s1tt1ac1 .,011 ut
·' 'f'tCu.1 . enra
bastante indiferencia. Ya no Jo hace sentirse inseguro; no imp<>rta s1 A <l ife rc ~ cia del pri111er objctívo, c¡t1c 'e alcan.1.ó en Ja reaJj.
entra en su oficina encolerizado. Al Sr. Baker ya no lo afecta . dad . e~ c>tro obJe t1v.o f ~c~I - el de cor1lJ>art1r su mUJCr coninjgo- se
6. La sesión ya estaba por terminar de modo qlte le pregunté ct1álcs alcanzo en forma s1nlbot1ca en Jas dos úJti1nas e11trevistas. ('reo que
eran nuestros planes para el futuro . Dijo que se sentía bastante bic11 el tl e~tto. d que yo no t1ayu aceptado su ofrecimiento de ir a busea r
y que pensaba que no necesitaba n1ás apoyo por el monlento , pero ~ su 1n UJ~ r para c1ue rne agradeciera (Jo c1ue scrja con1partir su mu-
que le gustaría mantenerse en contacto con111igo por si 11ccc 1taba 1er cor1r11ago) , una figurn pater1l11 en Ja transferencia, hasta puede
un poco de ayuda. Convinimos en que de todos modos n1e enviat'iÍ llegar a ayudarlo a consolidar su vict,Jrja S<Jbre las fí811ras paternas.
unas líneas o tendremos tina entrevista antes de r11ediados de no-
viembre (antes de mi viaje a los Í '> tados Unidos), pero que se debía G. f)ESENLACE Y REFLEXIONES
poner en contacto conmigo si apa1c~ía algú11 sí11toma alarn1a11te . En términos generales, creo que fue un final satisfactorio y e.reo
Ahora resultó la persona an1istosa <le sie111pre y habló con que el seguimiento también será favorable. Mj intención es hacer eJ
mucha soltura del placer que le había dado 11ablar sobre todas las seguimiento durante un mínimo de dos aflos.
cosas que lo preocupaban . Me agradeció profl1ndamente y luego n1c
dijo que el verdadero motivo por el qt1e Farah l1abía ver1ido a Lon-
COMENTARIOSSOBRE LASESJONJ6
dres era que quería agradec~rme todo lo que l1ab ía hecho por su
marido. Le contesté que creía que él ya 1ne había agradecido por C y D. 2. El paciente vino a hacer un ''descubrimiento independien·
los dos y que no hacía falta que fuera a buscar a Farah al coche. Se te•·. Se dio cuenta de Jo que significaba su actíng out, Jo cual le
mostró complacido, aceptó mi propuesta y partió. permitió comprender un aspecto importante de su psicopatología.
¿Se habría alcanzado eJ mismo resultado y con idéntico
B. ATMOSFERA poder de convicción- si el terapeuta hubiera interpretado la len·
Como ya se indicó, al principio de la sesión pennaneció distante dencia al acting out y, de este modo, lo hubiera evitado sin propo-
pero su actitud fue cambiando gradualmente y al final de la sesió~ nérselo? ·o incluso si Je hubíera permitido cierto grado de acting
la atm6sfera resultó muy amistosa. Creo que mi actitud fue cam- out y se Jo hubiera i~terpretado ~ c~m.ien.ro, por uí decir, fonan.
biando de manera paralela con la de él, si bien estoy casi seguro de do y ofreciendo su propio entendimiento del problema y sus solu-
cplt no con ta misma intensidad. ciones al paciente?
Nosotros consideramos que un •'descubrimiento inde pendien- comprender su9 dificultades y. a~í. dit'rr,inuir u pr<>pio re1entlmien.w
te'' hecho por el paciente es eJ que ejerce mayor influencia di námi- to, temor y odio hacia él.
ca en cuanto a lograr tanto insight como cambios terapéu ticos Debe de5tacar e que la última de las 5e$iOncs a intervak>t
perdurables. Claro está que permitir cíerto grado de acting Ollt rcg11larcs fue la nún1ero 13, el J 2 de inayo de 19(> l >en t~ntcj que la
siempre bnpJica correr algunos riesgos, porqt1c todo acting ot1t trae J 7 tuvo lugar el l O de octubre de 196 l , fecha a partir de la cual el
aparejado cierto peJjgro tanto para eJ paciente como para su n1edio pac1cr1tc y el terapeuta volvieron a reun1rs.c a intervalos regulares, es
circundante. En este caso, como en tantas ótras ocasiones en tera - d~cir, que en cinco meses sólo hubo tres sesiones. Si bien es ciert'>
pia, el problema del terapeu ta no es decjdir si permitirlo o no, sino qui.! e tas sesiones fueron n1uy intensas y provechosas, conviene
qué tipo, cuánto y a qué precio. recordar que por consentimiento mutuo se i11tcntó finalizar latera-
C y D 3. Una vez más st1rge Ja siguiente pregunta: ¿deberá el tera- pia . Esta resultó ser una medida prematura ya <1ue el mismo pacien-
peuta presionar hasta obtener un insigl1t inmediat o, más cornp1eto, te fue quien insistió en continuar con el tratamiento, cosa que el
casi totaJ, o se le debe pennitir al paciente hacer su descubrimiento terapeuta aceptó sin vacilar. (Véanse, por ejempJo, las intervencio-
en forma fragme11taria? Tambié.n e11 este caso se trata de decídir nes terapéuticas e11 Ja sesión 16, e y f), párrafo 4.)
qué, cuánto y a qué precio. E11 .esta sesión optamos por abandonar nuestro intento por
La cadena de asociaciones presentadas en este párrafo con ti- rcconstruu ~~ estru ~tu ra ~e cada sesión que pusimos en práctica
tuye sin lugar a dudas un intento por parte del 11aciente de li111itar de de la ses1on 9. El rnol1vo que nos llevó a }1acerlo es que gran
el efecto que el ''descubrimiento independiente'• puede tener sobre parte de 13 reconstrucción parecía parafrasear los informes de
él mismo, sobredimensionando las pequeHas diferencias existentes sesión, principalmente el resultado y las reflexíones E, F y G. Espe-
entre las posibles experiencias de su 1nt1jer y las propias . La inclina- ramos que el lector pueda reconstruir Ja djnámica de cada sesión
ción personal del terapeuta fue permitir que el paciente elaborara por sí mismo. De todos modos, este tcn1a se analizará en forma mú
su propia solución e interferir en la menor medida posible . limitan· detallada en el capítulo 7.
do sus propias interpretaciones aJ material elaborado por el paciente.
C y D 4. Parece demostrar que en este caso la actitud adoptada Sl:SION 17 - 1O de octubre de 1961
tuvo éxito y le dio al Sr. Baker la oportunidad de sentirse más libre Intervalo transcurrido desde Ja última sesión: 7 semanas y 4 díu
con el terapeuta; por otra parte, le permitió al terapeuta y al pa-
ciente comprender todo el acting out y su repercusión en la situa· PREAMBULO
ción terapéutica como una fase importante de la relación de trans-
ferencia. El 6 de octubre me llamó por teléfono el médico de cabecera para
infom1arme que la Sra. Baker había acudido a verlo en un estado
En !ugar de que el te~peuta interviniera para completar la de profunda angustia: apenas podía soportar el constante cuestio-
verbalización de la comprension de los hechos recientes como fenó- namiento de su marido. Es más, el médico se encontró con un ami-
menos de transferencia, fue el paciente quien lo hizo taJ como se go del Sr. Baker que estaba muy preocupado porque la última vez
descn1>e en los pán,fos S y 6. >
que Jo vio lo había notado muy perturbado, casi Joco. La principal
Pudo mostrar el amor por su madre y su capacidad para com- preocupación del médico era la Sra. Baker. Te111ía que sufriera upa
prenderla ~e modo que puso de manifiesto su recién adquirida crisis y me pedía que Jo ayudara. ¿Debía tratar de adniinístraite 11
tlentüicaci6n con el terapeuta, en tanto que esta misma identifica- Sr. Baker dosis altas de tranquilizantes o internarlo en un bospilll!
416n le pe11oiti6, por así decirlo, hacer las paces con su padre al Convinimos en que ésta sería una última opción; quizá piimro
tendrían que ve11ir a vcrrr1e. Aceptó sin vacilar y ,e ~if1tió 1nuy del St. Baker, y e 1ut'íl en 11 tJr da de
irt1rg1ó <tlje CJt11:1á 110 marido
aJjviado. cuw1<Jo ·· e ' · ro1t 1no <¡lle lo t, 1bí11 t1ecl1<J >lo porque 1t ntió
El Sr. Baker Jlan16 por teléfono el 7, un sábJclo, pcr<> yo obliga<lcs I\ cerio. J\1 adió c¡tse ella bí <tl•e e \(> no et c1en
había salido. Dejó dicho que me llama ría rnás tarcJe . No tuve r1 1ál) que e tab~ r11uy en amoratla de 11 1na1 el''· pero 1 1t tomaban en
noticias hasta la tarde deJ domingo en que el n1édico me volvió 3 c,aen t 1 u ir1tcrrogatorio dcs¡>1adt1do y ha tergiver c1 mes, tita
Uamar con malas noticias. La sjtuación parecía ser in4l<>,tcniblc. parecía tr t1r1a conclu iór1 lógic.t. l·. 111á • • i11ti(J '>bligada a decír-
Después de asegurarn1e de q t1e el Sr. Baker podía n1anejar t1asta selo a u 1r1ari<lo. El rcsult!Jd.o f uc un gra11 dc,lor seguido de una
Londres, reiteré mi ofrecjmier1lo de verlos lo antes posible . i:1 lunc! <lcp'c i611 <1t1e duró varias l1ora . al cab<.> de las cuales el paciente l t
por la manana el Sr. Bakcr me JIamó por tclé fono y conccrtamtJ" i11tió 1nlJ tt<> r11tJOr y t: 1110 tró ta1l c ar1no o cor110 iciripre.
una entrevista para el martes 20 de octubre. Ir> lcrvane qt1í para 1110,.rarle Jo peligroso e¡ uc puede resultar
e te jucg' co11 '· ve1dad. l ~J Sr. Bale~ tc>r11ará u corneotarío aJ pae
A. EXPECTATIVAS INICIALES de fa letra y l.1 1nv<>IL1crará a\111 er1 111as cor1traclicci<>nes. f::l!a entró
c11 cri is y co11lt11zt) n llc)1ar al ticn11>0 <tUc 1nar1ifc l'aba ,u inocencia
Evidentemente una exacerbación seria, con un J?Osib1e acelera-
miento en el desarrollo de su paranoia . Aun así, esperaba poder Y. su inca¡>dCitJ'.t<l l'''ª cr1frc1itar a ~11 111:-1ricl'' · J ~e m<>stré compren-
• ,,1 1>ero t<>r11c nota clcl t1cctl<> Je c~uc ~ir1 lugar a dudas ella lam-
hacer contacto con éJy ayudarlo un poco .
?ié~1 co111ribuye a ~a d Ltdas ~arar1oides que a tor1r>cntar1 a su ma ride,.
2. E~n t<Jr.1ces uger1 <fLlC JliJ01ara1no al Sr. liaker. a Jo ,1ue ella accedió.
B.ATMOSFERA
O.ca~J dudá ~C <!lJC af eritrar SC e_noontraf>a Cll U11 C$l&do CUÍ pt.Í·
Sin duda muy sombría al comienzo. Casi imposible acercar e a él, c<>t1co. pere111ono, 1nabordabJe, casi 110 pcrrr1itiendo hablar a nadae
obsesionado por su idea fija, y e r1 más de t a11a oca4'ión cstt1vo pu1t· y in pacidad algt1na para tolerar las cc>11tradjcc1ones. Durant;
to de gritar cuando se lo contradijo. Er1la terc~ra fase de la sesión, unos poco minutos experime11té con ~I; puse a prueba au toleran·
cuando estuve a solas con él, l1ice &lgu11as interpretaciones con cia a Ja co11tradicción o aJ contra-a1gurnento, que, por cierto retuJ.
resultados sorprendentes. La l1ostilidad paranoille desapareció en ti> bú tante limitada. l~ue durante cJtc período que casi m; gritó.
gran medida y se restableció casi por co111pJeto la viej nt1nósfcra .ti otro obje tivo era n1ostrar a su mujer có1110 mantenerae firme y
amistosa. no per1nitirle que tergiversara lo que le decía. Creo que esto la
ir1l presior1ó; aJ menos, escuchaba con muctia atención, pero no té
C y D. PRINCIPALES TENl)ENCIAS cL1án profundo fue el efecto de mis palabras.
l. Cuando los recibí en la sala de espera , el Sr. Bakcr propuso en 3. Al cabo de unos instantes, Je pedí que se retirara y Ja acompaft~
términos imperativos que prirnero viera a su n1uje r a solas. Tenien· hasta la puerta. La tensión era tan grande que eJ Sr. .Baker .1e d.írWJó
do en cuenta mi segundo objetivo focal, accedí. Ella estaba real· a la ventana, de modo que quedó dándome Ja espalda. Regresé 1 mi
mente angustiada. La sjtuació n hab ía en1peorado bastante . En las asiento y comencé admitiendo que estaba muy preocupado por il.
épocas malas el Sr. Baker la retiene dttrante horas en el donnitorio linea Jo había visto en ese estado. Entonces él regresó a m sjQ1 y
o en el bafto y la interroga y tergiversa todo lo que ella dice. Corno n1e preguntó sin rodeos: ''¿es cierto que estoy atormentando l IDJ
resuhado, a ella le resulta muy difícil atender a sus tres hijos. si mujer?''. Le respondí que, efectivamente, eso era lo que hacía,
bien 6stos están bastante ocupados co n las tareas del colegio. El pero que se atormentaba a sí mismo casi en la mita1ia medida.
descubrimiento más reciente se produjo mientras anal.izaba la s"tua- Entonces lanzó una perorata sobre su amor por Ja Y9Jdld..,.
cl6n con su médico de cabecera, en particular los interrogat~rios bre eJ juego de Jas escondidas de su esposa, sobre lot leClelOI 911
90
ella ha de oct1ltarle a éJ, c¡uc no puede vivir con u11a n1ujer c.tuc tie11c nar a u 111t•Jcr ltu l <i llC e lla cli1cr:s al K<' Q\1t lt' lll t11nar• prufund
secretos con su esposo. qtic lo (1nico <¡ue él pi<le son rc~puc ~ta~ mcn te. dc!pt1é: de lo cu l ca í er' l lr\ e tud1, clt <Je pre i(Jn pr ,funda
lógicas a preguntas lógicas, e tc., etc. J. .c dc1 é t1abJar cluran te un del c.¡uc cn1c.: r~1 tan ufcc t11osc> coo10 1C1l'J>rc. Se <it•edé, algo pen •
lapso bastante prolongado, pero ílnafmcntc le sor1aJ¿ <1uc el prínci· tivo y me pidió c1ue volviéra1111> íl a11aliL r e te- prooeM>en la seMbn
pio que regía su vida era ''fiat justitia pcreat rn t1ndl 1 ~··" E~l<> lo sigt1ien te . Luego 1ne pi,li6 c¡t1c f11cra ver a su r11u1er pira tranqu 1.
h.izo callarse y, luego de una corta vaciJacíóJ), aceptar qtJC ese> era 11~a rl .
precisamente Jo que ser1tfa. 8. CCJ)té y per1sé e11 111i 1.;gt•11Jo o tJ¡ctíV<1 focal . Mi exr>ectativa se
4. Esto aclaró un poco la situación, pero él retornó sus caviJJcionc~ vio cor1firmada ct11.u1do al llegar a la ula de c\pera 111c di<, tJn suave
paranoides sobre la diferencia entre qt1é significah n an1or y sc11tirsc e1r1pt1jór1 para CftJe yo cr1trara ~oJo Me resist í y er 1tram<.>S juntos.
enamorado o átraído, etc. Le demostré córt10 l<><Jas c,tus (l1stincio· Procuré que el cncuer1tro fuera 1nuy breve. Sc11aJé que tárr1cntaba lo
nes claras y precisas tenían u11 objetivo: cncon trar a S\I 11111jcr c11 ocurrido y cxprc mi opinión de: <1•1c la sitlaación r1 c>era \enci}Ja· Je
falta e involucrarla en contradicciones lnsolubles. Pareció nccp· rc~omcnclé a 1 . Sr1 . .Bn~c r que ~ nfcrrara a la verdad y que n<J. se
tar esta interpretación porque n1e preguntó por (}Ué atormentaba a deJ, ra confundir. Afla<l1 que, dada~ las características de &\J en fer·
su mujer y a sí mismo hasta tal cxtren10 . Volví a reitcrur nli viej r11eJad. el Sr. Ji kcr necesita saber con ccrte1a si lo que piensa es
interpretación de que él no pLtedc aceptar el llccho de qt1c ltnbín exacto o n<>, pero <¡t1e esto no de.be ilcvarJa a decir nada que no
vencido a su oponente . con idetc verdad.
S. Luego me preguntó qué había qt1crido tlecir dt1rantc Ja (1ltima
etapa del tratamiento, cuando en reiteradas oportunitladc rc1)ctí E. l TERVENC' J(JNES 'fERAPEU'flCAS PENSAIJAS PERO
que debía aceptar et hecho de que durante varios n1cscs st1 r11ujcr O VERBAi JZADAS
había dudado con cuál de los dos hotnbres qltedarse pero 'f tlc aJ
final lo había elegido a él. ¿Quería decir que lo había elegido él l.a sesión, que ~e prolongó durante una J1ora y media, fue tan inten·
pero que amaba al otro? Le mostré una vel más que estaba tratan- sa c1ue no creo que ht1biera podido t1acer nada excepto mantener·
do de hacer conmigo lo que t1acía con su esposa, a saber, tendern1e
nos a flote .
una trampa. El sabía tan bien como yo que lo que había querido
decir es que lo había elegido a él porqt1e s&ntía que era a él a quien F. OBJETIVOS FOCA l~ES
amaba. Para entonces gran pute de la tensión se había disipado y Se mantuvieron intactos.
una vez mis nos encontrábamos trabajando juntos. si bien ia atniós-
fera paranoide no había desaparecido por completo.
6. Luego me preguntó si existía alguna posibilidad de que los ayu- G. RESUMEN Y REFLEXIONES
dara a que no se atormentaran el uno al otro hasta tales extremos. Existe la posibilidad de que esta exacerbación sea una expresión de
Le respondí con cautela que en vista de todo lo que habíamos su resentimiento porque Jo abandoné en mano! de au mujer. Su
podido modificar durante el invierno, quizá podíamos volver a comportamiento a lo largo de Ja sesión !:e podría comparar con el
intentar. Aceptó mi propuesta con gran entusiasmo y acordamos de un pretendiente rechazado que luego se entera de que tu IKWia
que durante algún tiempo nos reuniríamos dos veces por semana. aún está interesada en él. Por cierto, esto se debe interpretar, pero
7. Sintetiundo, le seftalé que parecía sentir la compulsión a presio- todavía resta por defmir en qué términos. ¿Se debe eanplear Ja
homosexualidad con libertad o hay que ser muy cautebo? Por
• --Ufpa justicia. perezca el mundo... (T.] otra parte, se debe tener en cuenta que éste es el único · fia.
.,
n' c(l J p¡jranoitt.c C~)tn~ lJ n Jlrocc~<' pr< r 1vc, arre frenable que,
ble para una psicoterapia de su paranoia, y ade1nás <tl•e tJn para- b1t·11 e pl1ed1: <11 m 111\11r e1 r1t1r)l> de u 1avanct <J anc1,1to detener
noico no puede soportar el engaf'lo. Si11 embargo, cualqtaicrn ele
estas interpretaciones irá mtJch o más allá de Jo planteado en los <.l t>s
ft,011.0 tc:npo~aria. co1~10 r tilt do <le 11r1a i11tervenck''n pacow:"
pet1t1ca . sigue t11ctcfcct1blc111c11tc s11 ca111ir1<J. V~s t a ctitud dubatat 1v
objetivos focales, de modo que mí predicció n para el pr6x i1110 de 1 ª·
.n.cert1'd ur.n b re-> 11•.)r parte de l te rapeuta , ve C<>fl elaridad en las
período es de mucha intensidad. pr6x ur1as se~1 one .
~UJ r . r un m1po 1blc. l)e b1 a~11ta r el ~tccf1<J efe que I<> único que
1
SESION 20 - 20 de octt1bre de 1961
ub cons gtaJr era c¡uc cll. le ú1)era q11e saJi(, co11 eae otro hrwnb
Y••• re,
Intervalo transcurrido desde la última sesión : 3 d fns c1ue e tJ t 6 , c1 ~ 1e co1ne11z<, a Jugar con fuego, que quedó fascinada
j
y du:r nt un tJen!po du<Jó cor1 ct1áJ de lo~ dos ciuedane, pero que aJ
A. EXPECTATIVAS INICIALES cab? de u11 c~rto ti mp.o acl ró 11ssentimie nto~ y eJigjó aJ Sr. Baker.
. E to p rcc16 trant1u1Jizarl<> tJn pcJco y pudimos continuar con un
Esperaba que la situación continuara n1ejora11do. poco de tr b jo con tructivo. que giró alrededor del hecho de que
no puede ceptar como po ible que aJguien pueda estar enamo11da
C y D. PRINCIPALES TENDENCIAS de ~os persona Ja vez, aunque sea con diatint• intensidad. Na.
llevo bastante tiempo desentrallar este punto. El problema prind-
Para mi sorpresa me encontr6 con que el Sr. Baker había venid(> pal parecían ser los cefos y u resentimíent<> por el hecho de que 11
con su mujer y propuso que estuviéramos l<.>s tres presente en la no había tenido esta experiencia (a saber, estar enamorado de dol
entrevista. mujeres simuJ táneamente). Nunca perdió Ja cabeza, excepto coa
1. Si bien hace unos días que cesaron los interrogatorios la situa- Farah. En todas las demis oportunidades, Je tratara de hoanl>N1 o
ción se ha vuelto mucho más tensa en los últimos días. El principal mujeres, siempre había poojdo mantener sus ~cíone• bajo coabol
problema ~dicaba en que él no pod ía a~ptar la posibilidad de que Con esto concluyó Ja sesión y fijamo1 la próxima entrerina pan eJ
Fanh hubiera estado enamorada de 61 en Chipre al mismo tiempo martes.
que creía estu más o menos enamorada de James. l e hizo repetir 3
su mujer varios comentarios que ella le había hecho y que eran
obvl.amente contradictorios. B. ATMOSFERA
2. Bn primer t'rmin~,a fm de ayudar a su esposa, les seftalé a ambos
cma contradicciones no desaparecerán jamú por varios moti- En un comienzo Ja atmólfera era tensa, cNi hostil,. y
(a) •casi impoa"ble expn!sar nuestros sentimientos en pala- paranoide en tanto que al final fue bastante ........ 1
aaietltud; i . palabru son mucho menos ricas que las emo- amistosa ~ en anterio1e1 opot lunidadea.
E. INTERVENCIONES TERAPEUTICAS PENSADAS SE ION 2 l - 24 de octubre de 196 1
PERO NO VERBALIZADAS
JntervaJo tr n · urrido desde 1a última 1t•i6n: 4 díu.
Es obvio que en su caso Ja imposibilidad de eslar enamorado <le clos
personas a Ja vez estd relacionada con st1s sentimiento! l1étero.}1c>· A . EXP C'I AT lVAS fNfCIALES
mosexuaJes. Lamentablemente, cu.ando alcanzamos este pu1\to cJ
tiempo ya se nos había acabado y yo 11<> pod fa introducir cJ tema
~ pera ~ue pudltram01 continua! avanzando en nuestro trab~o
sin Ja preparación adecuada. Pienso hacerlo en (;Uanto se me pre. n- Jncluso ti el u11 dos se 1ones hab1a anticipado que 1e •cetca'--
te una nueva oportunidad . • d .a • • u. un
per10 o ue paranoua 1nten a, pero. para 1ni J<>rpreia, la entrevista te
~e arrolló en ur1a atmó fer¡t 111uy amistosa y no fue en absoluto
F. OBJETIVO FOCAL 1ntenSH.
En líneas generales, se mantuvo, aunque algo impreciso.
B. TM<JSFl~R
G. DESENLACE
1uy ~1ni to • , . in . Hal alguna de la ten ión paranoide de la 1eaión
antcnor.
Incierto, pero no sin esperanzas.
C y D. 2 y 3 constituyen quizás una buena ilustración de la manera 1. Progreso ger1eral. Después de la última sesión no hubo mú inte·
en que el terapeuta trabajó con la paranoia. No ir1tenta ni explora~ ~rogatorios_ ni discusiones. El y f-,arat1 han djafrutado de una paz án
ni disminuir la importancia de la conducta paranoide; nwica se 1nterferencaas. Incluso, estuvo pensando en dos plaoes: llevar a Fuah
refiere a ella con algún nombre peyorativo, tal como errado, neuró· al Africa por un par de semanas o sugerirle que fuera a visitar a su
tico, psicótico, irracional, infundado, etc . La acepta como lo que hermana por una semana o diez días para recuperarte de lot mab
es: un aspecto fundamental de toda la vida mental del paciente . momentos pasados en las últimas semanas.
Pero no se detiene ahí. Siente Que debe pennitir a éste darse cuenta 2. Ahora comprende Ja situación. Todo se aclaró y acepta lo trata-
-claro, que ~lo en el momento adecuado- de cuál es la significa- do entre los tres, etc. Aprovech~ Ja oportunidad para seftaJar que
ción de sus expectativas respecto del mundo, hasta qué punto le esto equivale a aceptar el hecho de que triunfó sobre su rival.
resulta a la gente posible o imposible compartir dichas expectativas 3. Luego comenzamos a hablar sobre sus sentimientos de inferiori-
y cu4les son las consecuencias de su conducta habitual hacia las dad, respecto tanto d.e Jos hombres corno de las mujeres. (a) De m
personas involucradas. Fue esto precisamente lo que se hizo; es más, padre, de Keith, de James y quizá tambi~n respecto de mí. FltUto
aun cuando el paciente trató de librarse, el terapeuta se mantuvo de acuerdo y afiadió que aún Je resultaba extrailo sentir que había
Bmie en au posición. superado a su padre y que ahora debía aceptar que había mpeado
a James. A mí no me incluyó. (b) Recordamos el OOlllMl•m •
Keith de que el Sr. .Baker siempre ~tía que oo podía . . . . a
ninguna mujer. A modo de confmnación apegó que a ICeitla . . .
pre Je había molestado mucho el hecho de que él, Keith , fuera bién puede constituir nueva evidencia de aua aospechu paranoides
mucho más bajo que Baker. Pero esto ya era cosa del pasado. e decir que ella aún c!tá enamorada de Jarncs a pe1ar de haber con:
4. Este fue eJ tono de Ja sesión sin que se observaran mayorc, cam- traído matrimonio con él . Por ahora, no se tcxó el tema. No llbe-
bios. Ha vuelto a sentirse feliz por tener una buena esposa que t si mo por qué n1otivo el terapeuta no incluyó una referencia en el
bjen no es muy demostrativa - de hecho, Jo es mucho menos que apartado E de su infom1e .
él, sin duda Jo ama.
S. Al finalizar Ja sesión concertamos Ja próxima entrevista p3ra el SESJO 22 - 27 de octubre de 1961
viernes, después de la cual nos reuniremos una vez por semana a fin
de poder terminar antes de mi viaje a los Estados Unidos. Intervalo trtlnscurrido desde Ja últin1a !csió n : 3 días.
118 Jt
mujeres Je hablan hecho propuestas, pero tenla tanto miedo que l~rl la cttJ Jicl d e ta b t 111\c \J1e11 tu t do per • r pue1-
tuvo que escapar. En forma simiJar. no tenía diflc ul.t~des ~u~~''.º to, un> no pu\:cl Jh ·r l:tl r1tu ptacde <l\1r r.
prostitutas lo masturbaban , pero siempre era una dec1.s16n d1f1c1I tr
a acostarse con ellas. Es to, piensa, Je recuerda su n1fiez, Cl1ando COMl~ ·r R l(), SOHRt. L S SéSI01 l~S 25 y 26
siempre sentía aprensión respecto de que le sucediera algo a us
genitales. Se acuerda vívidamente cómo odiaba que su n1adre,jugan- N<' • h t1)CllCil>11ad1> en el inft>11i1c <lttc el 1>rc>lo11gado intervalo
do, le pusiera Ja mano sobre sus pantalones, ~ cuando el padre le en ere la ~·· iouc del .t.6 y tlcl 1.7 l\ic <lt\>itlo • l ausencia del tera
decía, poniéndoJo en Ja cama, ''lo atrapé''. Por otra parte, está bien pct1t t1 i>or \111 cxtco a gi1a <.le co11fcrcnci:.. cr1 los I· ta los nad •
seguro de que no tenía ningún miedo cuando hacía juegos homo- <lt1r 111te ur1 ~,eríodu c¡uc i11cluyó l.1 fe ti vid 1ci <le av1<lad . 1mate·
sexuales, por ejemplo, con el ingeniero . ri, l pr(J<lllCi(lC> cr1 Ja e i1.>flt; 25 y 26 corre f><Jft(le :. ta cat.eg<1ría de
Esto condujo a su mejor comprensión de por qué se había l<l c¡ttt pe Jrí lla1111r ' con <)lidaci<'>n. N<> se tC)G<J 111r1g\Jn nucv J
trastornado tanto con la noticia de que Farah se interesaba po-r tcni t , ¡>ero l<><l<l )(> c¡11c dije, el pacic11tc signific4·l, sea''"& compren·
otro hombre. La actitud de un hombre hacia la mujer que ama es silin 111á pr<Jfu 11clc1 <le l<> <tl•c }1a~> ía sitie' <liscu tjcl<), 'J el estabJec1·
una mezcla de protección y un deseo de posesión violenta. En Stl 1111 nto de co11e.xionc co11.fiuhlc cr1trc ltJ~ tc r11a s <)t&c l1a.sta en1c,nce1
caso la protección era muy grande, pero eJ deseo de posesión violen- h,1bí 11 1>cr11),\nccido cparados. En el j11formc s.obre estas dos te1Ío-
ta no pudo desarrollarse apropiadamente, y ahora ve que sus celo r1e , llJl n1" <tlJC h-t ta ul1<)ra, la~ propia pa1abras del paciente fue·
de James se deben a su temor de que James, aJ ser menos inhibido ron ti ad lo n1á p<> iblc. f.>cbe recordarse e te hecJ1c> al leer el
que 61, se haya comportado más osadamente e incluso haya poseí- infor111e .
do a Farah · por ello fue que preguntó ansiosamente si ella l1abía Lo escrito en eJ jnforrne cJert1uestra có1n<1 descubrió el Sr.
a'
pennitido James ir más lejos de lo que se lo había permitid~ a ~l. Bnker por í 1nisn1c> la rr1anera e11 ciue sus pr<>yeccione1 d1stor1ona.
Esto fue aproximadamente al fmaJ de la segunda ses1on, y ban la rclaciór1 con su rnujer. En este con1entario nos tomamos la
coincidimos en que volvería el viernes 12 de enero a las 12 y 15. libertad de u~ar n1ás libren1ente la jerga analítica. El Sr. Baker pro-
yectó muchos de StJs sentin11enlor; sobre su esposa y uí ru únaco
E. INTERVENCIONES TERAPEUTICAS PENSADAS rr1odo posible de com prenderla era entender~ como a un hombre
PBRO NO VERBALIZADAS Reconocer que este '!ra el resultado de su proyección 1tgníflciJ que
Farah se volvía ahora comprensible para éJ como mujer.
Ninguna. El n1ismo proceso ocurrió respecto de su pedido de una des-
cripción exacta y correctamente lógjca de todas JUt emocionel.
F. OBJETIVO FOCAL Descubnó que quizá también se podía .entender su .pedido como
resultado de su proyección, en Ja mayor1a de las ocaSK>nes, aunque
I r1rpmente mantenido, pero cada vez hay más indicaciones de que de ningún modo en todas; que de otra gente, ~~rah por ~plo. ao
qu.12' tendñ que ampliarse para incluir alguna elaboración de su se podía esperar que fueran como él. Tamb.en descubrió q• •
latente homosexualidad. conducta sexuaJ habitual, tanto con hombres como ~ muj11111,
estaba vinculada con sus experiencias tempranas en Ja n•Dez, i - .
G.DBSBNLACE con su padre como con su madre· ..
Finalmente, también descubno J~ razones 1!"
la 49111
Apuea.te11wnte • ha detenido y superado un período de desarrollo tan molesto oír hablar de James. Se dio cuenta•• de
pmaolco.
actitud de un hon1bre hacia Ja mujer qwc ama cg una 111czcJa de pro- \iÍt) tl probtcin i. l:xp · r1111c nl é cier tcl t e 11 i(>r p ' 'el íutur y t r 114 de
tección y un deseo ele posesiór1 vi0Jc11ta'' . Debido a su carticter, l<l dc111ostrar que e ta fra t.: clac y i111 1>l pr <~h hlernente a t larp
protección l1acia f:aral1 era muy fuerte en él destlc el p ri1lcipio, pero re ulcari<i ólo t1na parte de l. vcidacl (J, u " nc1<) la acusación habi-
su deseo de posesión vj<>lc1·1ta estaba sunlanicntc ínl1ibíd<>. F. ~ta cr~1 t11al del Sr. &kc r. un i11tc11 to ilt (>Cultar o tro a1pect<J\ de b reall
· una de Jas rafees de sus ccJos l1acía James, qt1e lo llevaba aJ incc~an . Ja J .
te cuestionamicnto sobre Jo c¡uc J1abja pasa elo cu trc Fa ral1 y Jl r11c~. J . Se n1ost ró cr>ntr río t1 elle>, pero pro11t o record(, tina oportunidad
y, especialrnente, sobre Jo que f'ar~h Jiab ía SC11titio. rJ OllCl CSt•) en la qltC u mujc:r, de~t fJCrad.i , lo abofetee",, de pués de lo cual i l
representa u11 real logro tcrapét1tico en el trotarnicnto de la para· e crloj6 n1ucl10 y lá g'''P ·6 en la spalda. fJ..:~caba dcmc>strar con
noia . e to , que a l~r1q\ 1e se Cl\l ia rlt\JY en JjatJo, at1r1 la quer íat pero ello
Este significativo progreso fu e logrado a1T1pliatllc11tc pt>r el p<J{J1u • ·r ·1ceptatlo , u11qtl C con g ru 1t <Iificu lt ~d al mcn(, como
propio paciente sir1 interpretacio nes propias clcl tcrapet1ta, .1t1nc111c tina d1 n11nució~ de lt a1nor, o lln ejcnlplo de un tipo e~pecíaJ de
por supuesto éste ayudó un poco ac.¡u í y allá. Er1 conscct1cnc1a. cali· 11rn<>r <1uc pct1n 11c el dai'\o <icl t'bJeto ainadc,.
ficamos a c y D 2, 3, 4 y 5 COfi\ O descubrí111icntos i11clCJ)C fl(l 1cntes, . Kccordú erato rlces qt1c ~ll 111édico le l1abia cJaclo unos comprimi-
exactamente 5 en número (véase capít11lo 6). dos pariJ clonr1ir que UJ>a ren tcrricn tc le> ayuc.J aban 1nuchc;. <; uando
los tomó, .e si11tió 1nl1cf.10 111 1 tr~ r1quilo <lurante el día y pudo con-
SESION 27 - 11 de febrero de 1962 trolar ti 1dc P ' tf31JOJCa s. Otra auvcrtencia dada por su médico
fue ( jlJC 9uizá no era necc~ri. >JI ha r.a el fo n<l<J dt su• problemas, y
Intervalo transcurrido desde la última scsió11: 7 sc r11a11as. <111" pod1a1110 <letcner su P'>•C.<Jtcrap1a en cuaJqujer momento. Esto
le interc '> y 111e pregt1ntó cuál era Jnj opinión. Acepté que fuera
A. EXPECTATIVAS INICIALES una po~ibiJidad, pero recaJ<1ué <1ue 110 era neceaarío plantearlo
co1no cuestión fun<lanlental; le pr<1puse entonces que podía hacer
Inciertas debido a la larga espera. pero qt1izá sea digno de n1cncio· Jo que quisiera pero aun así debía aceptar que, si fuen necellrio,
narse que terminé el último infonne <licie11do, ··aparenten1cnte se podía pedir ayuda. AJc~ó que tal vez Jo mejor seria que en ete CllO
ha detenido y superado un período de desarrollo paranoico'' . an1 bos lo ayudaran. a lo que respondí que no era eso lo que yo pre·
Esta sesión parece confmnar tal opinión . feria , debldo a que este tipo de consulta conjunta no es terapja,
sino solamente discu rso. Aceptó mi proposición y coíncidimot Jue.
C y D. PRINCIPALES TENDENCIAS
go en que si surgía la necesidad, pedjría ayud,a para si solo; pero li
1. Tuvo cierta dificultad para estacionar su coche así que vi a su era su mujer qujen Ja precisaba, iría a otro terapeuta. Esto fue acep-
mujer, a quien había traído consigo, en la sala de espera po r algunos tado por ambos.
minutos. Se la veía mucho mejor. bastante tranquila y casi boni ta. 5. En este punto Je pregunté si deseaba trabajar un período 1610
Me dijo que las cosas habían ido mucl10 mejor desde el último perío- connúgo. Lo aceptó de buen grado y su mujer nos dejó 1 som. Pri-
do del tratamiento. Entonces apareció el Sr. Baker y continuamos mero me agradeció mucho por Ja ayuda que éJ y su espoa mw..
la sesión en mi consultorio. fecibido de mí. Insistí en que mi principal preocupación era l6lo 8.
2. Confirmó el in fo~ de su espo~ ~ afinnó que la mejoría comen. (lo que aceptó) y agregó que eJ diablo _también ~ía IKitib .,._
z6 ctudo ella le diJO que en la cusp1de del flirteo con James había de comprensión y ayuda. Pron~ reveló que el da1blo .-a• ....
9 de amarlo, pero cuando el Sr. Baker reapareció en Chjpre, vidad, en especial conua su mU,Jer, Y n su debido : . ' . ~ ' .
de nuevo de él despu6s de algunos días y así resol· tió que el de1nonio eian .,. de•01 soxn'". HIM6 .._
turas y, con aJg1Jna resistencia, cor1tinuó hablar1<lo sol>re la libert ad ' · f)f:.SE 1~1-\ I~ l)f. f~,\ I ~, 'f kI~V lS 1 A
sexuaJ con su n1ujcr.
Le indJqué que esto podía expresarse así : (a) que st1 1n 11j~ r le l~~ cJífíc1l cvaluc&r Ctl qt1é 111cdi ll • u {lt1,; 1, u>11 de ir1te rr,1n1p•r el l rat
puso restricciones y pudo aparta rlas só lo después de recibir un , l1c>ck nl 'er1t •> e ll•.vo infl11ícl.1 r>,> t <o n\i a t1!e11 c us clel I'ª í y (b) el e<tn1e3o
~e 11 mc<l1co. l r1cl l1 cl~b lcn1~ 1tlC ari 1I)<.> de er npcf'\ ar(J ft ur1 papel
1
inadecuado. Algo de lo que piensa aparece en su respuesta a la lámi· ridad está muy preocupado respecto de su parte sádica obsesiva, y
na 3, que es la de dos mujeres negras de grandes senos con cuellos necesita mucho establecer relaciones afectivas seguras, lo que pro-
largos y zapatos de taco alto. Están cocinando a ''algún pobre misio· bablemente es capaz de lograr.
nero'' en una olla. La mayor parte de las fantasías en el Rorschach se refuieron
. Su método. de defensa contra esta ansiedad paranoica es (a) a sus relaciones con las mujeres. Cuando aparece la figura del padre,
un intento ob~s1vo por controlar la situación, por controlar de tal parece principalmente que se trata de buenas formas. Quizás es
modo a la mu1er que pueda empequeñecerla, y esté a seguro e inde- importante que Ja respuesta ''ancla'' aparezca en la lámina 4 (la lá-
fensa. . (b) No
. puede
r. .
mantener por mucho tiempo la ilus1on · · de que mina del padre), como si estuviera buscand~, ~n especial, apoy~ de
la mujer es mo1ensiva, por lo que recurre a ataques v· l t 'di un hombre. Aún se siente muy en compet1c1on por la sexualidad
10 en os, sa ·
128 129
r, INUJ . l)ORJ~. J)t~ l.. A 1 J ~ R f'IA t O< Al .
masculina, por Jo que necesita atacar a l<>s Jtor nbre~ c11an<Jo lo~
sJente como rivaJes. I ( Jf,¡e t~vr>t dt! /u t eruJJia. I· 1)JfJ f r cor1 é 1 11 ~ n tefl ln •xualit
2. Nivel del problema. EJ área dominante de ansiedad e~ la referen- en f 11n1.:t >1\ tic tJ~ lcnio rc \le al:.tquc ¡}or J>arte de la• m
te a los genitales. Busca co ntac to gc rlilal co n ltna mtijer. a\Jfl< tU\: Ct\Vt<l1a de lu ~x11 al i J <l ele e UJi y u r1ecesidid de C:t>n t~~;~
está lleno de ansiedad por temor a qt•c ésta se convierta en peligro- atacurlas C<>mc> aut~,<lc tctl1::! . Y
sa y castradora: por lo tanto, él debe atacarla. Esta situación t5t f,o 1blen1c11te un cr1fo(¡uc ~cu11da r1<> J><>•iría ae r u t
b
,1 <l . • error 1
reflejada por una fantasía idéntica en cJ nivel oral , doridc la m. drc ·r 1
nuona l> 111 ólp\~yo : e 1111cc.Jo a perder u ancla y a aentu•
que alimenta, a quien busca, está representada por el lobo que ti. i1ncn·1z tlc:> por una cns1 .
mentó a RómuJo y Remo, pero Ja mismn zor1a de la lámina también 2. /J¡,,,;1aciones. ( .o n idcro q11e el grado tle u paran<,: . . y 1 (
·¡ d . 1 _,
1 .. a pro un·
es vista como un anirll6.1 agazapado, a puntr> de saltar. N<> cobe die a y vcnuuu ( e ta er1 ter1ncdad rCJ>re er1 t:in liniataclOnn extre-
duda de que se trata de un hon1brc gravemente enfermo y c1uc la tll;J . Creo que es rnuy pr<>b.tble €JUC cJ,1ran te el aratamie to
perturbación en sus relaciones objeta les se ex tiende a todos los nave . 1r1 '1 1.11\ icuatl de li.:.1 <1ue le e po\1blc tolerar y critu••cci M>~ IUf)a
les; sin embargo, el problema parece estar centrado en las ansieda- t Jl. ti 111en te \1na e ri~i . revenga
des genitales. 3.•')1¡1,acion tle trat1sferet1cia <¡ue s11 et¡;era desa"oUar. Puede desa.
3. Balance de virtudes y defectos. Tiene muchas cualidades. la for· rro Uar~e con un J~ombrc cor\ ir1clinu~1011 a lJna tranaferencia posill·
ma en que se comportó con la psicóloga (una 1nujer) demostró va . . C11ando se de ct1en ta de la potencJa sexual del tcrapeura, JU
valor, y sus ataques contra ella se ven aten1perados por u intcrcs. ans1e~ad pcrsecu to ria y su cnv1d1 t de Ja sexualidad de los otros lo
El protocolo también muestra capacidad de recuperase despué de llevar a crueles atac¡ucs contra el terapeuta.
la perturbación y es significativo que en casi todas las Ján1inas, ftna~ 4. Prot1óstico y predict·ión. l'ara un objetívrJ limitado el pronóseico
lice con una respuesta bastante buena y n1oderadan1ente satisfacto· p.arece .bucno1 ya que el paciente tiene considerables aspectos pott.
ria. Posee buena inteligencia , aunque su uso de ella es variable, y su t1~o~:sin embargo, para algo radjcaJ,me inclino a penwqueelpt0-
control intelectual está mucho 1nás debilitado cuando se interpo· nost1co es muy pobre, a menos de que haga an~iJiJ.
nen ansiedades obsesivas-paranoides.
En contraste con sus puntos fuertes, existen ciertas sei\ales C0~1E T ARIOS SOBRE EJ ~ INf:ORME DEL TEST DE
en el protocolo de que él está emocionalmente en una sitt1ación RORSCJ-IACH · 24 de Octubre de J960
precaria y que está atemorizado por accesos de irracionalidad (in· Algunos de los rasgos principales de Ja personalidad del Sr. Blker
certidumbre sobre lo que es real y lo que no lo es, ideas paranoides) aparecen aqu í claramente: su deseo de cooperar y complacer, coa
y también por una tendencia a buscar alivio mediante una retirada ganas de hacerlo todo b.ien e impre5ionar. AJ contrario de las ®•r·
regresiva del peligro y de la hostilidad que siente del mundo que lo vaciones psicológicas. Ja preocupacJón ansiota por su ~
rodea. En cuanto al equilibrio, me atrevería a decir que en el mo· sexual no fue prominente durante el tratamiento. Una expic1ei6e
mento de administrarse el test, estaba profundamente perturbado, posible puede ser Ja diferencia entre la situación del tesa y la del
con el riesgo de un cambio a una condición paranoide-esquizoide. tratamiento. Durante el test, estuvo cara a cara con una mujer, que
Jo estimulaba con extraiias láminas. En la situación le~tica. •
F. RESUMEN DIAGNOSTICO acompañante era un hombre, ~uyo ~~ objetiYO DO m .....
BNennedad paranoica que se ha mantenido precariamente bajo mularlo sino co111prenderlo; as1 que la atuación .no~,...
ro.n1r01 por naedlo de defensas caracterológicas obsesivas. blemas de potencia sexual.
La J1t1millación y los cnJelcs ataqt1cs l1 acia la mltjcr fáli1.:a, A . DATOS l>E l. A l>l: RJV AC: ION
como Sll principaJ 1ínea de defensa, es la in terprctacil>n de la psic6· Rctest de rl1tína ; 4 se1nanas de pt1és de la \1lt1rr'a sesión tera~utic.a
loga. Los fer16menos clínicos durar1te el tratar111ento, que podían
haberse explicado en ese sentjdo, fu eron observados en varias oca-
siones, pero no interpretados de esta manera. Lo mismo se h11..o res· B. R LACIO l)ESARROL1.. ADA EN l.A 1:.NTREVIS"f A
pecto de varios rasgos anales. La razón ft1e qt1e esta~ interpretacio- J. ¿Có1,10 l't' .v trota el pUi: ie11te al 1>s1cólogo? Me vi<> como a aJ.
nes hubieran podido producir un alejamien to del cr1fOtJl•e buscado, gu · ·n que potencial111en tc lo iba a ayudar y le iba a l'acer algc> útil.
por lo que ft1eron tratadas por olvido selectivo. Cooperó plenarnente y se m<>3tr6 deseoso de participar en la prueba.
La relación ambivalente con Ja figura paterna se había detec- No pareció verla. en ning\1n aspecto, cotnc> ,1na experiencia severa o
tado , pero en la terapia el terapeuta deljberadamc11to trató de l'Cr· que reprcsc11tara algún dar\(.) para él. Sin er11bargo, existió un ele·
manecer dentro de los co11fines de una ''buena forn1a'' (arlcla). Ello r11ento observable de suspicacia, set\tin1ies1to de trasfondo que en
no significa que el terapeuta tratara en absoluto de aliorrarle algL1na ti n1uyor pa.<tc se 111untuvo b1cn oculto.
experiencia poco place11tera en la terapia o estuviera ansioso por ... ¿C'ómr1 ve y trata el ¡Jstcólogo al paciente? AJ contrarío de la
impedir cualquier aumento de ansiedad en su pacíente ; to<.1o lo experiencia con Ja prirnera psicólog~. una n1ujer (durante el primer
contrario. Pero siempre estuvo atento al hecho de que él no debí~ te t ), no f11i cor1~icnte del lado sádico del paciente. [..o vi como a
daliar innecesariamente los sentimientos del paciente , y así cxprc56 llna pcrsor1a agrad ble y r11e in tcre1é en el trabajo con ~l .
sus interpretaciones con palabras adecuadas.
Sobre la base de la experiencia en la terapia dcben1os afim1ar C. (;ARA T l~ RISTICAS MAN IFIES'f AS f)E LAS RESPUESTAS
que el resumen diagnóstico de la psicóloga era exacto en todos los Al~ 'fEST
detalles. El Sr. Baker, en el momento del test, sufría de u11a ••enfer-
medad paranoica que se ha mantenido precarian1ente bajo control 1. Enfoque del paciente a la tarea. Sumergido del todo en ella, apa-
por medio de defensas caracterológicas obsesivas''. rentemente relajado y libre de ansiedad. Como antes, traba,jó duro
Por otra parte, los objetivos de la terapia estaban , tal con10 y lo hizo bien.
los propuso la psicóloga, prácticamente ausentes del tratamiento. 2. Tipo del contenido de las reJpuestas. Muchu de Ju respue•••
Se eligió un foco diferente y la terapia se llevó a cabo de acuerdo fueron )as mismas del primer protocoJo, aunque con dWt1enciu
con él. A pesar del cuadro clínico muy severo, el anticipo de la psi· menores notables y muy importantes. EJ número total de respues-
cóloga de que podía surgir más ansiedad de la que pudiera to!erar tas se redujo de 72 a 39. Aunque la concentración en detaDes nJeDO-
el paciente no se materializó . Es cierto que se enco11tr6 ansiedad res de las láminas es aún una característica deJ protooolo, et naenor a
muy severa, pero pese a ello el tratamiento continuó y, a su debido la del primer test. Hay muchas menos respuestastexuales y láúeltlat.
tiempo concluyó. En cuanto a la transferencia y el pronóstico la 3. Carac ten'sticas inusuales. De dos de las láminas dijo que parecíaa
psicóloga se equivocó en su enfoque pesimista. ' manchas de tinta y en cuatro de ellas remarcó que no lo parecilll.
Esta es una característica curiosa que, según creo, tiene al¡ant•,...
INFORME DEL RETEST DEL PSICOLOGO ción con su propio juicio sobre el benefJCio que ha obtenido del
tratamiento que es ''sólo cuestión de enfrentar Jos bodtOI., _,__
FECHA: 20 de julio de 1961 tando así ta' vida''. En el retest parece que esa•
mudlO . .
Jefe de psicólogos do en los hechos de Ja realidad de su experiendl '111' • •
TEST ADMINISTRADO: Rorschach trado por la fantasía.
D. INTERPRETACIONES DADAS a guco in<lclc r1 . t!n el rett: e lo~ vi~ 11 y m11 tr , de u ne
¡,J <l (ft tcr1er corltro l , peco cor1 1 ,J,tc:rtnc ;a de que ahora
Ninguna.
intentos para controlar u .1n~iedad tienen 1n éx ito E to
E. ESTRUCTUl~A CARACTEROLOGIC A Y PSfC'OPA1 Ol~OGIA
crcc.l, repre ota 11rt uur11 'tl l() c.tcl funcio11 n1aenr<, efectivo yo i
(b) ll V\1t,;lta co11tra 1 1tlt•Jcr t)n viule11to t <lu ~ dacos E1to
J. Fantas1as y defensas domít1at1tes. (En estn parte seguiré, en lo e t~ con1plcc 1r1\ ·nte aL1 ·11te c11 el rete t , y 1lenclt en re lidad a un
posible, el orden de presentación de las observacic>nc~ dada ~ e11 el proc · o OJ>ll tr>. Mi ntra <1t1e en el te t ntcrt<>r t e ha a la mujer
primer informe del 14 de ab ril de 196 l .) El tema dominante del terrc>rizu<loc 1 extrcr110 di.! dcSJntJ1lbr.11la ert \J fantasía 1ncons.
protocolo es at:in la preocupación por sus sentinlien tos y nsiedadc ci ntc . n el rete l e to tla de· p¡jrccidc, <lcl t<><I<>. f labiendo recooo-
sobre la potencia sexual , pero con la clifere111cia in1portante de que ci<lo l 1 pre enc111 (le 11 llllrjc:r po<li;ro 1, y ha•>ié11d<)la 1r1anejado de
se aprox.Una rnás a sentin1jentos de confianza en su virilidad y de n10,10 bi r1 re li,tu, t ·1111ir1ó la lá111i11a Cl)11 la ot>scrvacit;n: ''diapmi.
que dt1da n1enos sobre su ca.pacidad de ser potente en la con1petcr1• go <I • e {) t 1nto Cll 11to pllCtiu u~ •ar''. IX: l1ccl10, h l<>gr d<J 11 dtt-
cia con otros hombres. En el prin1cr test Ja potencia estaba repre- poner' ' de e objeto tc11l(>rizatlte avi11 iétldr>se C<ln ella no por
sentada simbólicamente en una lámina por la respuesta ''algo que r11c lio d un at t(¡tie inc,>11~cicr1te , violc11 to hucha elJa. (Jn1 1ntere-
vuela'', pero continuó diciendo que no se Jo veín cr1 vuelo : 61o 11t coc111>·1ración u· J >S protocol<J de las d<JB láminas es la re•
podn·a ser capaz de hacerlo. En el retcst dio cxactor11entc el 111i5Jll\> pue t 1 lá111i11 6, qltc Ja prin1era vez Íl1e percibida corno un
percepto, salvo que en esta oportu11idad sin1plementc afirn1ó qt1e trozo (le carne partido ex 1clan1cnte pr'r la n1itad. En el rete1t VIO ,
era ''capaz de volar'' . Hay otro cambio muy i11teresantc en u per- e11 t re , •'t1na hendidlJTft,, y igt•íó díciend<>: ''la última vez la
cepción, esta vez en Ja última lámina. La parte de la rr1ancJla de p 'cólo n1e pre l1ntó i parecía un tro1.t> de carne e<>rtado por la
tinta que originariamente se había visto como una ''espoleta de mit d y le dije C)lJC í''. Ac1t1f citaba 11cgar1do StJ propia parte údica
ave''• se percibe ahora como la ''semilla que gira al caer de un ár- y la había proyec~do muy nítidamente sobre la psicóloga.
bol''. Definitivamente, se tiene la sensación de que la actividad (e) un Jejamicnto de las relaciones humanas hacía una polÍCÍÓn de
procreadora se considera ahora más en conexión con la realidad uto tificicncia. 'fan1bjén esto está casi ausente en el retett.
que en función de una mágica satisfacción de deseo . La nece idad de dependencia está aún presente en el protoco-
En el primer test la evaluación se hizo más que nada sobre Ja lo ca5i iglaal que antes, aunque de nuevo aqui Ja intensidad • •
fantasía inconsciente que provocaba st1 temor y envidia de la mujer rec.lucida, por ejemplo. ta respuesta ''ancla·' aparece otra vez pero el
fálica. En el retest la mujer fálica aparece n1ucho más en evidencia, área de fa lámina que senala es mucho más reducida y el perc:epto
pero esta vez se la considera menos amenazadora. En el primer test parece tener menos significado emocjonaJ para él. Demcamot ea el
vio ''dos muje~~ n~s. con cuellos largos y zapatos de taco alto·· y primer informe que estaba asustado por Ja parte sádica de sí llJ·· ll • •
otras c8!',~ter1st1cas .ralicas, y est~s mujeres eran siniestras y amena- Me atrevería a decir que los sentin1ientos sádico110n ahora 11aocho
7.adoras. están cocinando a algun pobre misionero en una olla'' . menos eviden tes . y Jes teme mucho menos también.
En el retest c~ !as mismas mujeres fálicas aparecen pero esta vez 2. Nivel del problema. He ahí nuevamente un cambio :intaw• 1
sin su calidad siniestra y amenazante. En el test anterior se conside- bastan te significativo. Esta vez el nivel de fantasla p11eee • ccm-
r6 que las líneas de defensa eran tres: ple tamen te genital. En el primer test las mujeres de la Wmiaa J ...
(a) un intento, en la imaginación , de controlar a la mu1er
· y tener1a
.1 ron identificadas como tales principalmeote debido a w1-. le
refuió a ellos como prominentes. En el ~ • P 1 •
mas mujeres pero Ja razón por Ja que a las ideadftc• ~ 1 . •
no se debe tanto a sus senos, síno a st1s Jargos cucJlos y n /apatos dt e.le: l.1 J> r t>tl 1l1tlu<J. 1 es¡ ·ci.1lrt1e r11 • <11 no tl ní>l r 11 n
tacones altos. Otros cambios son la ausencía en el rcte3t <.le rcfe re11- caone ciar·• e11 el prir11cr le l tic t r t o rr1 el pensam nto u
cias sobre el lobo que aJimentaba a Rómulo y Remo; también faJtn llcv b 1 .' ob crv.tr r1 t r11c.;11l • la pcrtlarb CIO JI e tipo p Jq~ ,
la olla . En gerieraJ, se puede decir q ue las referencia, a la oralicla<l • <> l11y en b ~)l tattl 1nd1
t<J, e tar1 111_<>1" :Jlt ·11te 1 nt tn 1
particularmente Ja sádica, están ahora a usen tes. rct r tic rl111gu r1 cur1te11iti~) 1> 1c6t1c >, r1i J 111n " n m canítm
3. Balance de virtudes y defectos. Enfocaré esta cval113cíf>n por re re 1vo. t\tlo1a e '1 111t1ct1, 11111 e pa 1tad1> l'•Ta enfrenuar el dt .
medio de una cornparación de Jos dos psicogramas. T'ri1l1cro, e~t :í el 1 cJe l 1 v1 ta le 1110"1,, teahsta .
nuevo eqt1ilibrio de determir1antcs de ''movimionto••en el grftfic''·
En el segur1do test Ja djrección de l cambio se <lirigc l1 ac1a u1la 1n·i · • K!· IJ f t·~ IJl1-\(~ 1 C>S 11€f)
yor madurez . Los can1bios en st1 modo de tasar los •
clctcnT1ir1antc,
claroscuros de la lán1ina indican u11 ligero at1n1cnto c r1 su capacida(i r~t cliag11)tu;o e el 1111 rlll) U ll e t.tclC> P 'l ta l l()ICO 11by¡,ccnte ba10
de dominar Ja ar1sjedad. Jiay tin t1so co11siderablcrr1cntc n1tn<>r de cvntr ,1 1' ir· 111ct111 <Je <.lc lei1 1~ c ar:J c&crtJ l(>~tc , <>h " 1vas ~ahora,
los determina11tes de textura de las lán1inas y normnlrncnte éste e~ por CJ rto ¡>uctJc s11pru111r~<.: la ~J.ilal>ra ••prccar1atn ntc". Su anMe·
un índice de Ja necesidad de tfi: pendencia: el cambio e11 el rotcst e O f C ta rCClllCJ<l.1 r l l <lcferi~dS iOft 11lJS efcctJV;a . o Jl<ldría des.
dirige me11os hacia u11a necesidad priin itiva de depcnde11cin . J~11 el cr1bJT ~ e l • tlt1 1c 1•>n c(.11110 u11~1 CIJ tii l1 ¡>ti1n 1, J>Cro rcahnentc la CU·
lado del ''color'' del gráfico no hay catnbio real, lo que st1gicrc <)tic r cióne v1 1l>le.
la capacidad para comprometer sus sentim ientos en rcJ:1cioncs con
L)f· f OS • l',1BI<>S
el mundo real es muy parecida (por ejemplo, l1ay faltu de e ponta-
neidad). Con10 } ha r11encior1uclo, n1uctaa de Ja respuestas en los d0t
El porcentaje de respuestas de contenido ••a11ima1·· e rnc11or. protocol 011 casi idé11t1c<>s; los cle111ent<n de Ja estructura de per·
lo que sugiere una mayor libertad en su enfoqtte en el retest, proba· onal1dad or1 ca i los mismos. pero en r11u ch<>S a5pectos importan·
blemente debido a menor ansiedad. Aunque no percibe tantos res· te el ec1t1iJibrio de f.· et ores es difere11te. I~rJS pr1nc1pales cambiot
puestas ''populares'' como lo hizo en el priJ11er test, percibe muchas 011:
menos respuestas ''originales·· de fonna pobre~ por Jo tanto. e11 este 1. La aJ1sied d pcrsecutoríOJ. cr1 particular en conex1ón con la
balance, su percepción del mundo es menos idiosincrásica. mujer, eh, reclucidcJ:
Uno de los cambios que considero más importante reside en 2. sorprendente111er1te, nc1 hay af1ora evídencJa de ninguna UJln.t-
que, mientras en el primer test la relación entre los perceptos corn· sión de ansiedades pregc11itales;
pletos humanos Y de animales. y los de partes de seres hu r11anos y 3. la situación ya no es precaria, y no extSten jndacacionn de
de animales era 13:22. esta relación en el retest es 11 :7. Me incLina- ningún tipo de cambio hacia una crisis psicótica. Dudamos . .obre la
ría a pensar que ello indica un aumento de relaciones con ''objetos base de las pruebas del retest, si eJ grado de perturbación psaquiácn-
globales'' y juzgaría que probablemente tiene esta sionificación en ca no había sido dramatizado en exceso en el informe onpaal Ea
, _ hi) • ºó 1 . 'O"~ '
referencia al primer test. estoy convencido de que la evaJuacli>a on-
es¡»L .. en con1unc1 n con a ausencia en el retest de una fantasía
incomciente de romper en trozos estos objetos. ginaJ estaba justificada y que el paciente corría un seno~•
Los once perceptos sexuales del primer test se han reducido enfermar gravemente;
a hon a doa; y las cuatro respuestas siniestras, a una. 4. sus defensas contra la ansiedad son todavía def lipo
De este modo, puede ve~ que en todo el retest la dirección pero mucho más efectivas. Están ausentes del . , . . . prOIOClalD
4il cambio se produce en un maemento de los aspeCt OS poSl·t·!VOS los accesos de fantasía sádica;
5. una de las diferencias menores cr1 arr1b1JS tests es que cr1 el PRIMERA ('Af~TA f) · SECiUl~lll~ N -1<>
retest hay más use> de nornbrcs técnicos, en especial ana tór11ico$: 30 etc abril tic J 962
por ejemplo. er1 el primer test algunas n1t1jcrcs fu crc>n pc rc1t>1<l::is
con "unas J1orribles y grandes rcJdilJcras que lleva cada una'' . f:-.n el (lnterval<) transct1rndo dese.Je la sc~'
. 10· n ..,7
- .· t J ·,.._- rnanas
retest se da exactan1entc el misrno pcrccpto , excepto c¡t1c al1ora es
''las dos mujeres tienen ró tulas pron1incn tcs : ¿es c~c el tér111 ino'!'' Estimado f)r Hl1lint :
Hay uno o dos ejemplos del mis1110 ca1nbio. l.n ltJ lárnina 1O del l' ncf u<.lal>lcr11cntc rc1.:ordará que :JC<>rclan1<).r., que Je escnb'r(
test original vio ''dos cosas horri bles y pc(1ucnt1s. 11111y sl•<:ias'' •·n algtJn 111c>m1:nto cerca <le la l)ascua para }lacerlc saber 6 1 a, en
el retest se da exactamente el misrno perceptc>. cxccpt<) Ql•C ~11<>ra sab:.i11 las <.:osas. e 111(> progre.
son las "dos cosas, que llan1aría duendes" . l: stn es t•nn pic1:a n1cnc1r Estc>y C<J rlt cn to de decirle que se ha Jll:l Pt t n 1<l ¡ ·
•
r.t 11ncncc, 11ay c.11as
· en llltc une} se' síerltc ·algo
• , o· i a mejoría · Nat U·
de evidencia, pero creo que puede ser un inllicacl<>r de la r>sic.:c)<liná- . , ca1c o, per<J esos mo.
mica de la experiencia terapéu tica en fur1 ción ele ~u intc r11 nli1~1:ió 11 n1enros pasa1l C<>n rap1dc/. y se resuelven fác 1frnente Mi co
de un tutor y guía qt1e er1ticnde las cosas. que ptaccJc <-lnr a !ns cos!ls e~peran1a y percepción se han restablecido con 1, · d d nf~nu,
1 . a ayu a e Farah
sus no1nbres correctos, etcétera ; - en a gur1a 1nc<l1da lo expe runcnto por m· . d Y
. . . 1 prop10 eseo y dete
6. la gráfica fonnal de los dos protocolos 1nuestra un car11bio en n11nac1ór1 i
de, co1no devolución , mantenerm e fiirme y ver los he L.- r·
la dirección de una mayor madt1rcz; c<>r11<> r1ect1os, a veces rnc pregunto realment é , c•.,,
,. · · ,. ¡ e a qu se refer1a todo
7. en cuanto a las fantasías inconscientes revelallas por IL)S tests. este,. pan1co y o esrúpido que era 1·s un hech< . b
r <l · • ,, sin em argo que
parece que su incertidumbre inconsciente sobre st1 potcncja sexual esté.IS er11er111e ades se produc.e11 y sjcmpre e d "' '
. . r cor are su paciencia y
está reducida. ayuda por nosotros dos . S1 e 11 algún rnomen to J·uzgo ne .
1 rt
C''ª ·i é . · cesana una
COMENTARIOS SOBRE EL RETEs·r a. n<> vac1 ar en Jr a verlo; de to do~ rnodos Jo m t d ~ inli
macJo en eJ fu t 11ro. an en r «·
Globalmente, los resultados del segundo test psicológico coinciden . ~1is n13s_sinceros y buer1os deseos para usted, y nuevamente •
con las impresiones del terapeuta . La presión y la arisiedad internas cias. que expreso con toda sinceridad. p
están considerablemente reducidas, aunqt1e existen todavía rasgos Keit h Ba kcr
paranoides. En particular. la mujer se ha convertido en rl1enos perse-
cutoria y siniestra. No hay evidencia real de rnaterial prege11ítnl que 1NFORME DE SEGUIMIENTO (J)
interfiera en su actividad cotidiana. La coincidencia er1tre el psicó·
logo y el psicoterapeuta, de acuerdo con la experiencia del taller, es SESION 28 - 2 de agosto de 1962
un signo favorable. Significa que el paciente es capaz de con1t1nicarse
Intervalo transcurrido desde Ja úl tima sesión:
con. la gente; su ~orn~nicación está tan poco distorsionada y su 6 meses.
sentido ta~ poco 1nflu1do por . el desarrollo de la relación objeta),
que permite a dos personas diferentes dar una interpretación de
una similitud notable. A. EXPECTA TJV AS INICIALES
Le escribí antes de mis vacaciones pidiéndole ..,.....
contestar, me llamó y me propuso una sesit'm.
desearía llevar a Farah consigo.
Me sorprendió algo su sugerencia Y 80
A pesar de ell<> rrre ~c nr f 111uy <.:<> nf1 ~1 c l <) p<>rqu c 111cncH1n ú pr>r tc:lé- a111oc por tl y ·l a1nvr JlO r ~I r.1(l1c' Y\Jd aetpt ' el h«ho de
fon<> que las co~as 11c> iba 11 cJc111asiadc' n1al . <JUC e 1•b1 111tere a la 1.;11 J 11le 61 11 st caer , punto Ahor lo
tr1t1encte • i y)•• 11 0 u re J11ás
B. ATMOSf.-ERA ~1 t1n. pocuc: ver qu e p ibl · 11m r J0t personu aJ m•
1110 t1cn1pr> , t1nqu 110 {'011 l,1 1111 til 1 111tcn 1dad. ,11 ~ta ahora ltilO
Muy relajada. sir1 signc>s apenas de tcnsi611 st1byacen te . C<>r11c11za .
pi Jiu i111 ' gi11ar el trJrl,>r c u t1111 <1t yu11t1v.1 rí 1t¡j : o e clu va.mentt
rnos la entrevista con r:arah presente (d11r1ntc aprt>xin)acJ 111c111c
diez minutos) y Jos tres n os sc11 timos bastante C<Jn tiud o~ c11 cua11to h ci u111 pe or1u "'' Je lo e 11trar1c) 11111g(11) an1c r para él . Vt: ahora
a que las cosas iban bien . q ~17 .: te> C UJ~ llp >~le ceorítt tnf 11t1) , pt(>Vcr11 11te COfl roo proba
biJatf d d~ 11 r11t: n~·~· pero ,Je ltt <tlJc nti 1ic11t íclca de cu~J .ea Al
e to o r1gl.!11 . <JU1 1111 rpretc c¡11e c11 ¡l 1Je11cra 110 pód(a ac'fptar
C y D. PRINCIPALES TENDENCIAS
qu derrotó fan\e , ¡>ero l101a ¡>t1cclc acepra r <¡ue ganó a dos
J. En el primer período sólo l1a bló 1:aral1 e infor111 6 c¡ltc la~ C<J~a 5 llor11bre · J.int li1(Jo \:011 1 pa(lrc <l 1:arati ,,bJetivo aclarar el
iban n1uct10 mejor que el año ar1 terior. No J1ubo casi 11 ingúr1 ir1tcrrl)· prolon ' do co11f11c to c o11 u pro11irJ fla<lre y la 1r1fJ,•cnc 1a de ble
gatorio; Farah no pt1do r1i siquiera indic:ir la trccuc11ciu por,1uc obre el pre ·11te e<r1 íl1c 10 ) .
durante muchas semanas r10 preguntó nada. f>o r <)t ra parte. cu:ir1uo : 01ncidió ~on 'ª., rar1 pr.t~nt1tt1d : esto era exactamente Jo que te&
hay alguna dificultatl ex terna , exístc en el Sr. Baker t1r1a tc11<lc11cia t1 • L~ f) rec1ó u11 gt)f zo léi iclea de c1ue habla ganado a Jos dos
a volver a este hábit o. AtJn ento nces. sin crr1hargo , clura sólo t111 1 e> hombr . Co11tinu<'> e111or1 es ccJr1 el exan>er> de Ja1 diferente• conae-
dos noches, y luego no ocurre na ua dt1rantc un ticr11p(l , cuc11cia .1 ()Ue lo llevaba e 141 J(_fea y cuár110 rne1<Jr ae sentía ahora que
Por otra parte, los pequeños ir1terrogatc>rios, que nt1nca llega· h b(a entendido lo ciue ocurrí¡, y ya podía aceptarl<J. Pr,mro cor111n-
ron a una prolongada disct1sión, sucediero11 con bast.1r1tc fre¡;ucr1- zl) hablar sobre untt obscr..aci611 que yo Je había hecho aJ comten-
cia, siempre que se prestaba la <.)portt1r1idad. zo del tratam1cnto. e decir, que ~l era de1piadado y cruel (en 111
La otra cosa que la Sra. Baker deseaba rl1en~ ior1ar era que mo111ento protestó ba!tante coritra esto). Ahora eia capaz de ,acirp-
habían discutido el papel qt1e el pa<lre de ella y la lealtad de ella a tarlo y a11n confirmarlo con varios detaJJe1 sobre lo enojado que•
su familia desempeftaron en su propia indecisión cuando cJ Sr. Baker sintió en Ja índ1a cuando le JJegó eJ mensaje aobre Jaa1w:t y c6iuo
estuvo en la India. Los hechos era11 que James estaba vi\1endo er\ e to había causado un gran rencor en ~J delde enk>ncet; CÓlllO lo
Chipre con su familia y que casarse con él hubiera significado c1uc· mantuvo baj<) conrrol durante mucl1os aiios y cómo expjocó dw»
darse con la familia de ella, para no herir a su padre y ., aden1ás p:ira te sus dos crisis Dc~pu~s de haber comprendido el dilema de F••·
tener un respaldo si necesitaba ayuda y apoyo. Cas3rse con el Sr. su odio había desaparecido con1pletamente y experimentaba mw'tt
Baker significaba ir en c.ontra ~e los deseos de su padre y viajar a menos necesidad de ''torturar'' a f arah con 1u1 pregunt•.
lnglatem, quedándose sm nadie que la apoyara. Sin embargo eUa 4. Entonces continuó hablando vJbre la cunada de farah, ndecar
optó por esta última solución. Valoraba mucl10 los resultad~s y la mujer de su hermano. Simplentente no la tolera. La detMa de
aunque .l~ situación actual no era tan buena como antes de la pri~ todo corazón. casj seguro porque la hace reapotlllble, • ~
mera cnsas. ~8 aftos antes) o como en el intervalo entre la primera y todo lo que ocurrió. Hab f~ sido recogjda ~su ••aarido ea........_
segunda cm1s (hacía 2 aftos), estaba muy feliz y confiaba en que las justo antes que el Sr. Baker Depra a Chipre. Elle wro
coe11 Iban a mejorar aun mú. Entonces nos dejó a solas. de Ja familia fue muy bien recibido, en e1pea1I p« .a ....
2.. El Sr. Baker retomó ~ntonces la historia y explicó lo im ortante Farah . Por supuesto. Farah Je sintió dcspl•zad1.,......
iba pan •l descubnr que esta lealtad dividida de Farahpentre el sido la favorita bllfa entoucn. C•l&Ddo el Sr. ..._ -
la India, Ja situación para Far ah se to rnó aun peor porc¡l1C no tenía <1 co111<} n1t1y can '1d o. Acepté e.>Lc clc,~10 y r padamente e' incidimos
nadie que Ja arnara de ve rdad . J.:sa fue t1r1n e.Je las raLones P<>r las en c¡uc pocl ía ltJ111arJ.i cuunclo \: ttrviera 111t!Y 1n<>le to , per n.o en
que buscó otro novio . ío r111.1 rc;gulur.
5. Mencionó que su madre estaba al1ora 111ucho J>C CJr . 'fuvo r¡uc . cr 8. A111bfJS cx pr~~ant<)S llllC ~ l1 1 e p ·rar1~ l ,¡e ~11 1c ta rtlcjoría qiada
trasladada a un hospicio porque ya no era posible mantenerla n ln J>l1c:<la rn21 11tc nc rs~ (J .i t1r1 a1ar11c11tar t· 11 la cve11t11.1J1dad de cuaJqu.er
casa. Es muy agresiva, en especial cor1tra su n1aric.lc>. c¡ lJC (¡ueua rnt1y 1, robl ·n1a, st po1lClrá Cil C(>lllacto C()n1 11igo. l'>e t<,d<)I rnodos, me
trastornado después e.Je cada visita. Es de destacar qt1c el (Jnico e~cr1t> irá l1acia t 111es lle ot ono ¡><:ro, 1 rt<) lo l1ac.:c, y<J le erMaJ~
miembro de la familia que puede entenderla y con q Lticr1 !icn1pre 11r1u lfneo cr1 <l ici\!111b re .
desea hablar sea el propio Sr. Baker. El pad re ya no i111porta . l .o~
dos hombres mantienen relaciones mt1y amistosas, los cosqtrillcos E. 1 Tl~ RV I' ( ' JfJ f <; '11'' RAPEUl J( 'AS flf:1 SAl)AS
en el estómago del Sr. Baker, que era11 tan desagradables, J1an desa- 1>1: Ro () v 1: J<.Ji1\l ll l>AS
parecido del todo. Interpre té r1uevamentc que el l1ccho de CJl&C él
pueda aceptar su victoria lo condtajo a un aligeramiento genernl de Las do~ rnás im i><)rtar1tes son: (~1 )
cJ ligero carnbi <> en su latente
su odio y resentimiento, lo que en apariencia condujo a t 1t 1a ~i tua actittlu }101110 ex ual; rl<' pt1c<lc aceptar la víct<>ria sobre un rival,
ción más tranquila en el encuadre fa1nili ar. pero es cu paz <le accpt arla sol>re 1111 rival 1nás la figura pa1ema; {b)
6. Aquí me encontré con una sorpresa. Después de una breve vaci· en rclaciór1 con la tra11. ferencía ; nie tia aceptado como su aJiado y
lación, dijo: ''Usted sabe, me he acostado con ot ras 111ujc rcs ctiatro .ltJXilia r, J1,t uceptado r11is idc<1s y r>aJubras y las ha encontrado útil~•.
o cinco veces desde la últi1na vez qt1e 11os vimos''. Ar1te 111i reacción l...a razó11 por Ja <tt1e 111e ab~tuve de cJa r estas dos interpretaciones.,.
terrclacíona<las fue porque po<líar1 haber llevado a etla terapia
bastante sorprendida, continuó: ''No eran mt1jeres important e : llcl
fl1era de st1 objetivo foc:.. l.
tipo de las prostitutas''. liabía encontrado cierto placer en ello, i10
demasiado. Por supuesto le l1abía contado a Farali lo sucedido y
ella lo había aceptado, aunque no con gran alegría. I11terpreté que F. OBJETIVO 1 OCAL
su rencor hacia Farah no había desaparecido con1pletamente. ;.\ ún Sólo puedo repetir fo que djje en eJ informe de la 6Jtirrw 11t1i6a.,
quiere herirla y ha elegido este modo para hacerlo. Aunque Farah que resultó absolutamente correcto. Lo que Jogramot fue ayudado,
no mostró ninguna reacción desfavorable, él debe pennanecer e11 por un lado, a que aceptara la victc,ría sobre su rival y, por ocro a
guardia para no forzar demasiado las cosas. Vio este punto y dijo que compartiera su mujer, hasta un cierto punto, con otro hoi11bie,
que aparentemente tenía que darse una recompensa debido a toda que en este caso es una figura con1puesta en parte por el padre•
,
la desdicha que tuvo que padecer durante sus años jó\·enes y e11 las su mujer y en parte por mi.
primeras épocas de su matrimonio. Agregué que esto era bastan-
te comprensible, pero que había algo más, es decir, que hacía pagar G. DESENLACE, REFLEXIONES Y PRONOSTICO
a Farah por toda compensación que elegía para sí.
7. Aceptó esto y, como el tiempo ya casi hab ía terrrúnado, sólo Un final muy aceptable para un tratamiento dificil. A
mencionó brevemente que no toma con mucha frecuencia las p11do- Jo que pensé en la sesión 26 y en la 27 era exacto.ª cledr. qm tl
l8 para dormir que le h~b í~ recetado su médico de cabecera y que tratamiento lo ayudó a detener un período ~· ~ •
li.ahfan conducido a la fncción entre ese profesional y yo. Observa efectos y aun incorporar algú? t~a~ prevenüYO paa que , . .
st toma las píldoras una noche, le dan excelente resultado bilidad de otro ataque~~~~~-
COJ1lln4a con ellas, se siente desdichado y miserable, asÍ duda de que su pannma aón . v,_..-.
nuar cuestionando a su mujer, pero Ja jn tensidad del interrogatorio deporte : lo liice ll l1ru11te el 'l\': f n o pa~á ,J(') . Saernprc rtlt hJ lado
ha disminuido considerableme r1 te . Es n1 uy p ro bable q ue e~ta <l1srr1 i· el n1ar. ~oc lo que el~gi la navegación del típ<> 11 1áA c~rg¡co, laa rep.
nución continúe y Ja próxima vez Ja situación sea aun más fá cil . tas, pre ton do en cieno grado por uno Je rní1 t,ij(>t; uí que ahora
Este es el pronóstico a corto plazo, digamos para uno o dos t~nc111os un bote 11ucvo 111uy rá¡)ido con el <~uc 1~1 pa.iamos muy
allos; resulta muy difícil predecir qu é pticde sucede r después. flara bien, nunqtic vece ca un depone algo húrr1edc1: esta actividad es
ser optimista , diría que se ha real.izado un trabajo suficiente para un logro de todos , incllaso de mi n1t1jc r, <}lle paree.e pasar horas
prevenir una seria recaída paranoide . Si soy pesi n1i~ta , diría c¡tJC es i11tenni11ables colgando en el jard in rop:ll e111¡)apadas ,Je nta nnero
posible que un nuevo ataque se produlca en su mornento, pero <j tJC f:r1 ur1a o do se1nanas n1á quvá vayn a la ciL1cJácl y a lo nic' •
aun entonces Ja buena relación y comprcnsiór1 establecida e11tre l<> ll3r11c p~ra . .ver i.e~ c~r1venicntc que_lo visite, l<> q11e e ria un ~I~~
nosotros quizá nos pennita controlarlo e11 un período n1cr1or <1uc el ccr para Jll1. ( on r11 1s r11e1orcs deseo , ~1nccru111cri r c suyo.
anterior. K eítt1 Baker
SEGUNDA CARTA DE SEGUIMI ENTO C0f\.1t~ N í';\RIC)S SO lll{f~ LA f; AR'I A Dl·lJ 5 J) f: AlJRII. fJ~ 1963
S de abril de 1963 (Escrita l aílo y 2 1nese! dc,pués de Ja 5c~1ón 27)
(Intervalo transcurrido desde la sesión 27: J año y 2 meses) l u parte más i111pc,rtante de la carta e Ja que r11 ues 1ra el cambio
mental de actitud <lel Sr. Baker. Ahora puede cnfrer1tar los hechos
Estimado Dr. Balint : si11 atcrrorizurse con 5US fan<asía proyectadas en eJJ<>s. La mejoría
Gracias por su amable carta. Le pido disculpas por l1abc rlo e mantie~c a pesar del tri te J1echo de c1ue durante este perfodo
tenido tanto tiempo sin noticias. Tenía el deseo de visitarlo en algt'tn h ya perdtdo a su madre . Sl1 carnbio J1acia ac ntímjentos mú madu.
momento oportuno, pero no me fue posible por varias razones, una ros respecto de su n1adre y rJc su pad re f1a atemperado este golpe.
de ellas la muerte de mí madre el pasado octubre, cor1 todos Jos trns· EJ cambio adicional importante es q11e haya decidido navepr
tomos familiares anexos que usted se pueda imagi11ar, porqt1e n1i de modo muy cornpetit ivo en c<,rnpaíl fa de su hjjo. Un punto mre-
pobre madre sufrió mucho y esto, a su vez, afectó dolorosa y dura· resante es que Farah $e integró para ciudar a Jos dot grandes nave·
mente a mi padre y hennana. Sin embargo el tiempo pasa y ct1ra. gantes perdiendo ''horas interminables colgando en el jardín rop•
En cuanto a mí, estoy mucho más feliz, más relajado y con el empapadas de rnarinero ''.
compromiso de examinanne a mi mismo en búsqueda de un cambio En cJ triángulo padre.hijo-mujer. pudo encontrar una 10Jución
enfrentando los hechos sin aterrorizarme por ellos. Farah muchd satisfactoria y aceptar su victoria, que ne> pudo aceptar en eJ r.U.
más cercana: existen sentimientos y tolerancia compartida, renova· gulo James-él-Farah.
dos que a veces, en el. pasado, parecían haber súbitamente desapare·
ciclo entre ambos. Pienso que ante una dificultad de esta 1'ndole TERCERA CARTA DE SEGUl.\flENTO
uno agmdece el paso del tiempo y cada semana cada m · h · 14 de abril de 1965
atds y experim t 1 t ili"da • es m1ra ac1a
en ªª ranqu d de un progreso constante y la
•dd6n de una nueva actitud y un entUSiasmo ' (Escrita 3 años y 2 meses desp~s de Ja sesión 27)
9telClntes. Parah es ella misma de nuevo y co '}¡ue resu1tan tan
'""'quisiera decírsel0 n tamos tanto en Estimado Dr. Balint:
,,- personalmente y no
~usted me recomendó ha por carta. Muchas graaas por su cana~ que recibí aaa ......_
cer de nuevo algún tipo de
verdad sorprendente Jo aprisa que rasa el tic.!n1po : debe ele l1acer en el área de: la J)I nta, lo <.¡11e signi 1ca l•n traso en cuanto a la pt
casi tres anos desde qtre r1os vi1nos por uJtimJ ve1. duL;cj611 , pero tan1l>¡én vn 1110 re olv r este l' roblcm 1n lupr
Quiero disculparme por el tiemp<J lr<111 ~cu rr1<l cJ ~ ir1 concct, r- <ll1<l 1s.
me con usted, ya sea personaJ111en te o por carta . pero ~ttpuse Cjue ¿ óm<) e t u tccl doctor'' Esperan1c)! r1t1e u rnuJer y u fanu-
mi médico de cabecera con scgurjdad Je enviaría de vc1 c11 cuartdf> li e téri to<lc' bien. ~¡ ~ me1orc~ deseo para <~11e paKn una buenas
un ''informe sobre rrti progreso''. l~ I tér111ino ''progrclio'' e ~ el rt1;ís vucacior1cs. ('<>rl bastuntc f rctuc11cia vi ito l.or1drc1 y clurante una
apto, doctor, en este caso. No cabe dt1(Ja de que ntJCstras ~csi<) de ..: 1 vi itas tratar~ de llamarlo íl U~lC<J O a U ~CC rCtar1a para COTir
nes fueron de e11or1nc valor para n1í y dicro11 co1ll(> rcsultr1<l<> una ccrtar \loa nuevo cr1lrcvista, lo <¡uc r11e alegraría.
buena y provechosa autoobservaci611 , y que viera la vi,la y r11i~ Ml1Chos salt1tlos de rni tTIUJCr y (fe 111i llílrte. Sinceramente,
relaciones 1nás a1111Jlian19nte , c 11 lugar de n1irarlas a trav~c; c1cl teles- Ktíth Baker
copio de mi propia 111ente, con lo que ob ten fa ll r1a vjsi611 próxi111n
pero a veces algo distorsionada.
Al recordar los ai'íos pasados, medí cl1e11ta de <1l1c, por supues-
to, la educación temprana, el arnbicn te y las cxperie r1t·ias, y tnr11- C OMI~ l' RIC)S S<>t~Rl~ LA 'fI~ RC I: f{A
bién la carencia de ellas- desempeñan su papel en aqt1ella penosa c ri~ CAR'f 1\ J) f~ Sf::C lJJ 41EN l () 14 de abril ele 1965
sis. Qué afortunado es el hombre que tiene la buena st1ertc <le recibir
ayuda, simpatía y comprer1si6n y, sobre tocio , pac1er1ci,1y afecto e.J e (Escrita 3 uílos y 2 me es de pu~ de Ja .esión 27)
sus amigos, en particular de su esposa y de usted misino. N<l olvida-
ré su paciencia (¡qué paciente obstinado debo t1abcr sitio a veces!). El proce (> de mej<Jra cJe su jnsigt1t y Ja influencia de esta mqoría
pero usted sabía que yo estaba seguro de que toda esta dificultad a sob re u actividad de l1echo ha continuad<> sin declinar. EJ Sr. Raktr
su debido tiempo se iba a resolver por sí misma. puede contemplar ahora u antiguo y reciente pasado con OJOS crí·
Le pido disculpas por la extensión de esta ca rta, pero ur1a tico y ver las motivaciones causaJes qt1e subyacían en 1ut acciona,
breve nota apurada no hubiera bastado para darle el cuadrr>global. pero también en qué forma irre4tl se comp<>rtó y cuánros t111torno1
Farah y yo somos muy felices. y si por casualitlad haremos algu11a y perturbaciones causó tanto a sí mismo como a Ja gente que
alusión a estas dificultades pasadas, lo qtae es extren1adantente raro, an1aba .
lo hacemos sin resentimiento. y si nos referimos a ellas no es et Informa que Ja mejoría global contjnúa. Debe MftaJane en
punto principal de la conversación en todo caso. ' particular su capacidad real para competir con otros hornbres. Pudo
En cuanto a mi salud, en general, todo va bien; he retomado ganar regatas sin ningún trastorno posterior y, nW aun fue c..-z
la práctica del golf y, a ?esa~ ~e la lesión en mi rnano de hace algu- de tolerar y aun gozar con que su hijo fuera el capitán y 11 tólo un
nos aftos, que detuvo 1n1 actividad en este sentido, aú 11 puedo ronl- tripulante.
per la marca de 100.
La .época ~e navegación comienza por Pascua. pero el tien1po INFORME DE SEGUIMIENTO (2)
es
"'-:
dem1S1ado
.
fr10 por el momento· el ario pasado part · ·
• 1c1pan1os con
VA&tO en vanas n:satas en que mi hijo fue el capitán.
Los negoc¡os marchan bien: mucho trabajo, habiéndose com- SESION 29 - 25 de noviembre de 1966
~ justamente un plan de redesanollo en la fábrica; pero a ello
d ~ fin de semana un estallido de fiuego bastante seno . Intervalo t
P'- 1b ü ic.l t1 ele t 111i r • 1 l 1 c 111¡, 1 • ;1 (lt 1 1 u • l
A. EX Pf~C'TATIVA ~ l NJf JALES
cit.~ 11 JOV •11. e t:l ú11ico q\1c I' dr1 tt ello oc rrter
Le escrib( el J_J de noviembre , pi<.liéntfc,lc que ' <.- pu~i e r 1 era Cc)nf c- ftak r J ti l rí tr p 1lc ele l>OCr~ la dm ru tr ;(m deÍ
to conmigo y viniera , si e ra posible, pa ra u11a c ntrcv i ~ta . 1.larnó. rlli ci 1 y <ll' tJ r ~ I co1no 11rt 1 e p Ctt.; e.l e d1r ctavo con ult r 1
secretaria diciéndole que ven(fría a f...ondres el 24 y el 25 <le 11<.,vi rn~ ti p dn: en 1 1ct ual1<l l, <1u • 1c1<J vi 1 J ochcr1t n 11 buen
uc ldr>.
bre, y le pidió hora paro Ja entrevista. f~sto ero CXUCl Olll#;lllC la Cl>ll•
t• liiJ ~ .r l 'J no y e t c11 (;1rtrtoble , p s.ind le
11 ·n
ducta qt1e yo esperaba, si en verdacl lus co~as se f1abíur1 1na11tcr1i(lt)
pula 11<lo t 1 tr 111<.:é par giudl.a ar e e 11 1 le11 ua . y
tan bien como estabar1 ct1ando lo ví por L'1 lti1na ve1.
s,1!tíjo r11 r11Jr. ( livct aúr1 e)t . en lu e ,1cl y, por cier 0 lt
V 111\IY bien. •
B. ATMOSfERA
1e cor1lC1ltli lü r1111er te de u 1nu<lrc y t11eriCJ«tti6 ti hecti , de
Muy amigable, algo fa1n iliar y, para t-111 observudt)r n1t1y r>c r~1>icaz, <}UC ,1 p·1<lrc y \ 1 t1crr11111a l1Ci1hal>at1 (}e t11\1d~r t a 111 .111 u más
con un toque de t1jpomanfa. gr ncl..: y e t b r\ n1t1y bic1l.
. •: r·1l1 u 111t1jer •. · i.e11te rnt1y bjcn, sjr1 n1ng(1r1pr~lblema . Ambos
C y D. PRINCIPALES TENDENCIAS e .rente11 ntuy feJJccs JU11to • l·l nu cxperi111entu ningurlá nect.t.idad
de 1n1 rro ria . 1odr> elle> ya e ha Lfcsva11tcid<1 <) aleJadc> c-0mpJt1.1.
1. Empezó confirn1a11do la l1istoria qltc ya le ltnbía cont ;1,lo 1111 111 nt d él . 1· rah Juc a los Est d<} Uniclos duranre unos dot
secretaria de que poco después de n1i carta a11tcrior. escrit e11 ~•bril n1 el l\o p do p ra vir.i t.1r a lJ.S par1cnre1 de alll y 1e prrpara
de 1965, las obras habían ardi<lo C31\i con1plct 11\c11tc. raz6n p1 r la par volver el pr6 imo ar c1.
cual no pudo venir entonces . Por fort\tna te11ia ¡l lnno rnt1y de tall - . De pt1 t1abJ6 obre \IS diver as ctívíd tJes deport1vu. Et 1f1eao-
dos, ya preparados, para un proyecto ideal er1 ca~ o <le qt1c <le~ear n do 1 golf, ien<lc> u compaflero favorito el l>t ro Kttth, quwa
reconstruir las obras, por lo qtte el reacor1d1c1ona111iento ~e p ~t r ia dcscn1pel'\6 un papel importante durante 1u tratarrnento Son e•
comenzar de inmediato. Les tomó aproxi111adan1cntc n t1C\ C me es igt1 le y ie1Ttpre hay una gran C(>mpettneta entre elJos. TodaYaa
reconstruir la fábrica que funciona aho ra de mcxio casi del todo tiene su bote pero lo ha usado pocCJ este ano porque John no dMp>-
automático, y la operación global puede reali.7.arse cor1 t1n ec1uipo ne de tiempo al tener que rraba1ar en Ja C1ty. Etlá al¡o te11wrc>10
de dirección mucho más reducido . Esto es u11a gran fuente de orgu- por esta caa1sa debido a que eJ bote es de una clase pata repta.
llo para 61. Luego habló con algo más de detaUe sobre una n11eva n1uy rápido y. en consecuencia, algo Jnest.able. John naufrató COR
e1npresa, que est4 basada completamente en sus ideas. El y sus dos él unas pocas veces pero salió bien . En una oca.s.ión eJ Sr . .8aker Dn6
hermanos son propietarios cada uno de un tercio de esta nueva com· a su muje r a navegar. Estaban aproximadamente a dot maJla de lal
paftía, que est' marchando muy bien, y tiene grandes espera.tuas de costa cuando una tormenta fuerte del norte los tornó de aorpraa,
que pronto .estará trabajando a toda n1archa. al Sr. Baker le costó sacada sana Y talva. Desde entonca ha u.do
2. Luego continuó informando sob.re su familia . John. su hijo rn 3 . poco el bote. El otro Keíth trató de convencerlo pan que covneaza
yor, de 21 allos, está aho~ en la C1ty en una gran empresa naviera. ra a esquiar, y estaba considerando seria11aente hacerlo nae •••••
CGll muy buenas perspectivas .para el futuro. El joven está planean- En generaJ, dio la impresión.~ estar un tanto par-.
do pMll el próximo afto. quizás en Francia, luego seis meses en tener su buena condición ftS>Ca actuaJ, lo que quiZá • . . . . . . .
. .ndinlvla, etc., recor1aendo mundo. El Sr. Baker espera no un hombre de 50 aJ10S.
cpieculMoelmnchacbotenga 2S 026 dos, considerad la 5. Después volvió a hablar del cr1&a•nwnato y de - .........
l1vr11 btc~ y lt' clc¡)orte , p..:rt' e.\(.> t111a1p<>CC> el nfrt(;utntt en ptqo.
varias frases características comt> : ••ren ía que r11adurar, ya era l1<>rn"
y ••usted, Dr. Balint, cornen7.ó algo muy importante y yo fui C.JP1•l n.1:s <le: ncgtJ ci' Cl>tru'> él. Mr11\.1or1c linte~ la ligera tendmcaa
de tenninarJo. Ahora todo está bien••, todas indicond<> la ton1a <le proy ·ccit>11, p\;r1J n1l ere< cttic.· puct1a l''<111~i<ltrarse tná de lo que ft
conciencia de un proceso que lo contuvo, le cambió lo cJitccc16n ccp tubl(' tle11t1<> Je J<, lír111lt 11<> r11aale • Uri agno eJpecaalmtnte
con Ja influencJa del tratamJento. y que podía se r fanaJj1.ado por él favoral>le re i(lc 11 ql1c 1>e r111it ió a''' l1ij<> rnayc>r altJ;tf dt ~l.
mismo, utilizando el ínsight y el poder ob tcniclos cll1rantc el trata- Aun<¡l1c cxtr•ulu .tl tl)l1chacl1<> (rcc11érclc la liistorla bre la
miento. Era compartir conmigo el or~u ll o j1.Jsto de Jos logros; me djo navegación) y cs¡>t:ra qué e i 11 c41Tp<> r~lrá ., lc>s ncg<>CÍ«> de la ramilla
Jo mío, pero recJarnó Jo suyo con toda frar1qucza. no I<> pre ,¡,,na ¡)a ra qt1e l<J llaga ~ tu1r1pl><:O tralá <le interfenr en ..;
Hubo, adernás, algunas jndicaciones de una lil(era tcndc 11cia vid 1.
en él a proyectar o cambiar los papeles. Ur1a y otra ve¿ lil1rar1tc la Sin (ltt(i • cxíslc u r1a 1narcadu te11<lencía t1(>m<J1tXYal en ''
entrevista desvió la conversación y comenzó a prcgun tar sob re mi pero e tá (•n parte ~11bl i rt1:1da y Cll parle C<>ntr<>hitla , por l<J que n~
edad, mi salud, qué pasaba co11 mi l1ijo, si aún estaba en los Estr1clos ir)t crfierc 111L1c l1 0 co11 911 gc.>cc flor lá vida '' c:<>r1 ,, relación marnaJ
Unidos, si mi esposa estaba bien, ctiáles eran rnis planes para el ('011 re P'-=ClO al (> tr<1 Cc>nlJ)<>11cntc de 1.i e truct11ra paran<»de ero-
futuro, etc. Aunque todo esto fl1cron preguntas reales, no ÍL1eron ti . . 111C> , nal tan1b1én e t•i J>tcsc1lt c, pcr<> I<> laa Nub1ima'1o con ~xito.
tan rígidas que él no pudiera ser traído de nt1evo a la discusiórt de l!J re to, está . .por cier to ca'i contr<)latlo. Creo r1ue cst' sólo prtca·
su problema sin ninguna difjct1ltad. ria111cnte Ct}ttilil)ra<I<>, t>ero cJ cc~1J1J1bri<J exi~ te a}1,>1a sin equívocos,
6. Después siguió tin período más bien algo vacío cuando <.li<> Slt en tar1to c¡uc cinco af\cJs atrás se J1abía r<)lO. Más aun, como afiriM
opinión sobre los gobiernos laborista y conservador, la econorn ía varias veces durante el trotar11ic1)t<>, y e11 especial, durante el perío-
británica, etc. Sin embargo , aJ cabo de un mo111e11to volvin10 o do <le segt1í11licnto. su relaciór1 connligo ha sido Jo aufacienternente
nuestra relación y me hizo su cumplido final diciendo lo in1porta111e buena como para permitirle <Jt•e se vaya, por una parte, e irme a
que había sido para él saber que yo estaba en Londres y po<l ía bu~car para nueva ayuda , si fuera necesario, por Ja otra.
ponerse en contacto conmigo. si surgía cualqt1ier necesidad . No lo En suma puede decíne que ha mantenido el estado en ti
hizo durante el agobiante período de la recor1strucción <le la fábri· que se interrumpió eJ tratamient<.> a fines de J96J y, cuando Jo Yi
ca, pero sabía que podía hacerlo en cualquier momento y esto era por última vez, en febrero de 1962. ('onsíderando que ya han,_..
un sentimiento muy positivo. Nos separamos en este tono. do casi cinco años. puede afirmarse que Jos 1esultados son nmy
estables.
G. RESUMEN Y DESENLACE
COMENTARIOS SOBRE LA SESION 29
Hasta donde se puede estar seguro sobre la base de una entrevista , Intervalo transcurrido desde Ja sesión 27: 4 anos y 9 meses.
el Sr. Baker es ahora un hombre de negocios muy próspero, que
puede usar sus conocimientos e inteligencia para seguir adelante, Sólo hay un punto que agregar aJ resumen del inf0t11M:. Es IObre la
para superar serias dificultades y para enfrentar la vida, en general. ;'Competitividad del Sr. Baker con Jos hombres, m este cato con_
En su lugar parece estar todo muy bien. Los tres hijos se desarrollan dos hermanos. Durante todo el tratamiento, el Sr. Baker lalbl6
bien, prometiendo convertirse en adultos sin muchos problemas. La varias veces sobre las d.íscusiones con sus dos hermanos,. que . _ .
te1ad6n con su mujer ha vuelto a ser la relación cordial y cariñosa ban que la fábrica continuara ~ antes, ~tras que el Sr. llMr
existía antes de su crisis. se inclinaba con decisión hacia la modeaia~. Al &mi declll6
Por otra parte, hay signos inequívocos de su interés por los tener todos los ptanos prepuados paia Ja eveatualidad de 4111
ra sanar. f~n esta sesión inforrnó qlJC c11nr1d 1) el l11e~<> dc:-.frt1 yt, tina cJ ca•>i:ccra , ccl r1 [)CC t 1\1J c1 11 tll \ 1C.l1, m l
gran parte efe las estrlac turas, él tcr1 ía tc>c.lo Ji,tt1 p.tra la 111<>tlt rn iza. u red con firrtl r qu · tJ u t c¡l1 le e lo r•uu J
ción, lo que ahorró varicJs 1r1cscs a I~ compail ía. c1<l<' del tod y {\ \lC ll 11 1;i't11111 '''e) p 1·d· 11 ''~r n mul pc'Jll'I
'º qtic 1o 111 1 11\<> ' lC\1r1 ir11 c11 l.1 rcl i >ti \; 11 lo 1tro rn mbr
E PILOGO t1 f,11n1l1a y co11 re p ·c1l'> u 1c t1tu<l e r1 lo~ n oc
:. . ( )\tr 11llc cl t ral.1111 1 f\ l O, 1111r1ca u • 'J p liibfa •·p r 1'\t11a H 0 ..Pi
Este es eJ firl deJ seguimien to propiarncr1tc dicl10. r:i COtltnc rc> ent re r 111..1K!<>'', fi' r lo <Jui.: e t(>y 1 <J [' 'e 1..lt¡.>¡t,1 11 <lt qu ,1 r p r
el Sr. Baker y el terapeuta no se cortó pero n<> hay 1r111c t1 0 111, c¡ut C<.>1110 é ta pu cJ \ O tepcc llt f \Jll l1ock p r~ l . Po c upu O, que
inforr11ar. Incsperadarner1tc, el Sr. Bukcr lla1t1ó ol tcrnpcu t 1 cu el 1 1J tell l•SO e l t pú.lub ras 1re 11 & c .a l. Ja 1t uac,,·;,, ría c0tnp\et~
o tono de t 967, algo menos de un afio despuéc; de la ión 29, y le m a1tc 01 ti11t . ¿l'uc:do pedifl · 11 ...t>r1 'J<> br e te punto"
preguntó si podía verlo para una citarla a1nisto'I • (.:<,111<> hab í. u~e ' · ¿ 6n10 co11 rgl•tÓ e te tl1' 't16 t1 c1> l C<>ll,J)a~ia ele g\Jrat,, F e
dido en Londres. EJ terapc tJla tenía tina l1clra libre y el Sr. (J<1ker Ja el pr<'J(llO .. r. IJ kcr <lt•ict1 lo ¡)ro p >1C1t itt ó o extraJ<J del 1 nf~me
utilizó; de hecho, rcsultt> t111a cl1arla arni<>tosa. No e clisct•tió nud t clínico que . i11(l\1cl b1 n1c11tc, 1~ t t1c ol1cit cl<l u ted' 1 ae trata
importante, salvo que reiteró qt1e todo estaba 1n uy bict\ entr él y (l ·1 (11111110 e 1 , dtl> rllf"> tc 11cr r1111 c h <, cuul ,10. p<>r \JP Jett4J. p01
•
su mUJer. (1t1c , i no le d 111(> \1r1u explicá..:1\,,1 vc r<.1z >bre la cat•A tJe que
A principios de 1968 el Sr. Bakcr deseó tomar una p )liz ele pri111u l1ay i{lo elcvalla tdn C<111 1tl ·rabl 1ncr1tc, ¡>0d.erno1entrar1
seguro por una sun1a elevada. La con1pañía, Cc)rno Lle co~tt1111brc. h,1c~r el jltcgo , 1 e1tlcr111c<L•cl : gc11le l1at)larJd<J en ttJ contra, a sus
pidió el informe el ínico al médico ele cabecera y. ni saber tic la pasa· espald , con el fin oc l\erirlo.
da enfenned3d del Sr. Baker, solicitó una primo 1nayor. E J ero <1uc u te<l ccJinci(la con111igo en (¡tae éita es una artu.
De acuerdo co11 el 1nédico de cabecera. el Sr . Baker se pt1 o ción algo difi(il y prn.lrá ay\tllarn1c a rnaneJarla para no coner nm·
en contacto con el terapeuta y le pidió tln iJ1fonne especializado
,, .
gur1 r1e
.
go 1n11ecesar10.
sobre 61 para que la compai'iía redujera la cJál1sula de u11a prin1a Sinceramente 11Jyo,
mayor. Dr. Míchael Balmt
El terapeuta escribió el 1° de marzo de 1968 al médico <le
cabecera lo siguiente:
A esta carta ) el méd ico de cabecera contestó eJ 4 de mano de
Estimado doctor: 1968 lo siguiente :
Gracias por su carta del 28 de febrero, que esperaba recibir
después que el Sr. Baker me llamó por teléfono y me escnbió a
continuación, el 27 de febrero. Aún no lte recibido noticias de la Estimado Dr. Balint:
compaftía de seguros, y aprovecho este intervalo para hacerle algu- Gracias por su carta del J 0 de marLo respecto del St. BeUr
nas preguntas porque este pedido me pone en una situación un tan· No se me ha pedjdo de ningún modo tratar a1 Sr. BMer • •
to molesta. últimos años y, sólo por contactos sociaJes que mi mujer J JO_.,
Las razones son: mos con los Baker, estoy en condiciones de saber cple S
l. Vi al Sr Baker hace aproximadamente seis meses y juzgué que se excepcjonalmente bien y que su relación tanto
tllba en muy buen estado. No tengo pruebas directas para así en Jos negocios ha sido ~onnaJ:
exapto por sus propias palabras. Usted, como su médico Proporcioné el diagnóshCO de
seguros, a su instancia, con la necesaria infor11la t; ión ~tJ bre el ts1aclo
de salud anterio r del Sr . Bakcr.
En ClJanto al Sr. Bakcr, sólo 11tilicé el t6 r1 11 io c' • •c ri~i~
nervio·
6*
sa'' qt1e consideré q ue se adecuaba con ex at: titu <I a lns ncccsicJ:1<lc
de Ja situación.
Me parece q ue el aumento su star1 ci~1 I uc la pri11 1a (fcl ~e 111r., [~
·ti lo ele tr~tt am iento:
constituye un juicio dcmasjado rigt1roso flOr porte: <Je lét ctul1p.11' ia i 11 terpretac i<>r1es
teniendo en cuenta st1 bt1cn estado ; espero ql1c 11st c<.I pt1 cd~1 ayutJ41 r.
Sin cernnlcn te Sl l yo, y ele. cubrin1iento. in(iependientes
( Mécl ice>)
De i1ecl10, eJ 6 de mayo de 19(18, el Sr. flnkcr avis<) tri1111fa l- M1tcl1a \ vece · l1a clicl 1c) c1t1c cor1 el fin de rcali1,ar t>b.ervaciones
mente al terapeuta que su propuesta l1abía sid c' acc 1)tatla P<'r (>tr,\ re lev-.1 1itc~ el cie11tíf1cu clcl)c lCt1cr , al 1l 1er1c,~. tina tetJría tentatava
compañía de segt1ros de vida de pri mera 1í11ca, C<>n pri111a 1Jont1ul, c1t•c le: ¡Jer1nita; (a} cla ifica1 11i; <>bseniacio11e1; y (b) convaJidar 0
por lo que no había necesidad de que el terapctita intcrv jnicra . 1ccl1azar 11 l1 1pc) tcsi Po r t)tra p~rtc , ya M! Ita 1•1er1cionado una y
Si tomamos esto co1110 el fin del scgt1imiento, t1 dt1 raci61l ftte otra vez ql1c el lc rapc11ta debe e f1Jr1 ar e en deKubrir la teor:ía
superior a los seis afíos, pero en el 1no1nento de ec;cribir c~tc eJ>ílo- psicoar1al ítica global en tf.>(ios 115 de talles para cada paciente que
go, más de ocho ai'los después de st1 te rmirlació n, todos los ~igno recibe en tratan1iento y el desc•1bri1nier1to debe prfJducine con 11
indican que la mejoría del Sr . Bakcr no sólo 110 pcr111ancci<l(> e ta- .. yucta, - y der1tro- cJcl trabajo t<>f)JUll t <> cor1 el pacttnte. Uno de
ble sino que aún continúa. nosotros {M. B.) f,Jc un<J de l<)s cc>bay0s usados para el detatrolo
de la técnica de supcr11~16n a cr>inienl<>s de Ja d~cada de 1920 en
Berl ín. Recuerda a uno de lUS supervisoreJ, Max Eitingon, daaea-
do: ••cada nuevo paciente debe ser tratad<l c;.omo t i hubiera werudo
directa mente de ~arte ; y corno nadie se ha encontrido 1 un nw·
ciano, todo Jo rela tivo a cada paciente debe considerarse COllM>.,...
conocido del todo''.
Intenta remos descubrir, usando la historia deJ aniamieoto
del Sr. Baker como e n cuadre~ hasta dónde cada una de estas IC'tftu..
des teóricas cont radictorias ei exacta. Por supuesto, estamos cof.11.
mente conscientes de que nuestras observaciones no ~a leDN'
validez general porque reflejan Ja atmósfera del traw1JtJea1o de a
· t parti·cular por un terapeuta en part.cular. Creeaw que,
pac1en e en . . d el
globalmente . 00 estuvim~ influidos en nuestros rauh1r01 por
. d' .d al de la técruca del terapeuta, y sólo ea _..
est il o m rv1 u ojogia del · te
da por la personalidad Y pat paaen ·
• lo f- e.-tito conjuntusmte por ...._. . . . f
• Este cap1tu - -
Ornstein.
Usaremos cuatro i>unt11ac ío t1cs: f) C' ~ign1ficará c¡11 c la inter- El e rnb1<) de d1rccc· n de laa IOC l.áCK,net puec:M compu1n1
pretación se basó cxcltJsivu o predo1ninantcn1er1 te c11 o b, crvaci<>ne con la ur1clc>ra de las aguja s c r\ la!\ vía del tren. Si 11 1 ·~ •mu.
corrientes en la sitt1aci6 n terapéu tica. Si. no o bstrtrltc , una gran par- ven ur1 cJ¡rección , el tre11 n1arch rá en )fnea rect1 ; 11 IO hace
e 11
te de Ja interpre tación se basó en obscrvnci<> n e~ hechas e n 5C!'lio nc en o t ro nti<lo, e l tren e desviará incvitilblcn\e ntc hacia la cStrteha
previas y no en Ja ac t11 aJ , evaluaremos la intcrprctací >11 c<>r1 M ( r11ix- 0 la iLqt1ii.!rda , gú n a e l Ca! o . l!n e te cstudt<> , el prbner Cl lO ~
ta). (Véase rnás abajo.) C Psic P significa rá qt1c la in tcrprctación ~e pu nt uó, el gur1do. c\tarldo e l objetivo era dt1Viar el trm,
basó exclt1siva o predomin ar1tementc en el conc>cin1icntc> l)'ÍC<>a11a. ~on 'dctó conlo t1n interpre tació n.
lítico preexistente , el q ue en algtinos C'1 sos sólo s i~ n ifica i<lca~ prc- Un buena i11151r ció n de e te pur1to ocurre en la aesión 15
y 1). pártafc.) l : lo~ Sres. Baker llegar<) n, probablernentc por un •
concebjdas, prejuicios o pre fero11cias 110 co r n¡>r<>lJa<l a~. J1i¡>t> lcsi5, <>
pensamientos de deseo del t erapeuta. M signifi cará (Jll C r1t> pucli111<>~ olvido de l ~ r . Bak r, u11a l1ora n1á1 tarde de lo convenido. CoaflO
decidir entre OC y C Psic P, debido a q ue a(11bos factores estaban por fo rtt1n cJ rcrup uta ter1ía la iguientc h<)ra libre, le p11ed6
presentes o bien la base para Ja í11te rprctaci611 r1c> p11dc' ser ider1tifi- correcto cor1 rinuur. f'c>n iclera1no11 l)UC ést;i e~ una interpretacl6n
cada con certeza. Además, DI denotará t1n descubri111 icn to i11llcpcr1- ba~da en la observ ci6r1 corriente y la eval1 iamos a1I. En olras
1
diente hecho por el paciente; realmente , el trabajo tcrap6t1ltC<> pre· p lt br'1~ . to ¡uc e¡ terapeuta ''dij<>'' co,n \ U C<Jnduc:ta podría cone.
vio puede haberlo ayudado para ese desct1 hrirn ic11to, pero c~t c fL1c p<.>n<l r : ''a pe ar de 5l.1 re istencia, creo que nccc1i1an terapia ahora
hect10 por él y no verbaJ iz.ado cxplícitan1entc por el tcru¡>eltta . rt11 1110. Por u ttc estc>y li bre, 1í queac111 í e't'>Y para cscuchul0t".
Debe agregarse qt1e el criterio para clasificar tina tntc ri>rct ciór1 Otro ejCOlJ>lC) da Cll la m 1s n1a St \IÓll , e y D. último J>'mlo.
como OC fue más estricto qt1e los evaluados para las <>tru catcgtl· qt1í el Sr. Baker le pidió al tera peuta, aJ final de la teli6n, que
rías; cuando dudábamos la interpretació n se registraba cor11<> 1\f. l lc tuvier· lgunas paJabra! con tJ mujer. 'fmiendo en mente su • ..,,..
aquí algunos pocos ejemplos de la sesión 6 : (' y l) . 1 se clasifi~ó Jo objetivo focal, eJ terapeu ta accedió. 'famb~n conád«1m01•1to
como M. C y D. 2 y 3, párrafo l , OC,<: y O .~~. párrafo .... DI. Las con10 una intcrprctaci<'>n basada en Ja observaci6n wt11en1t. 1.o
tres interpretaciones en C y D.5 fuero n evaluadas J\-1, la interpreta- que ''dijo'' podría expresarse en palabru como:. '-yeo que Utllld
ción en el párrafo 6 como OC. está mucho menos preoct1pado que antes tobre Jo que pueda aa..
Por los ejemplos dados se verá t1t1e usan1os tina defin ición rrir entre su mujer y yo. lo que Je producía la .,...,.,._que.....,
bastante amplia de interpretación. Considc ra111os qt1e la ir1terprcta· conoce bien''.
An tícipamos que el propósito de claaficar lu iD
ción se origina en el terapeuta, que tiene una o anlbas de las tios
intenciones siguientes: nes verbales exp1ícitas y las 1e1pue1tas importanlel DO w..-... •
los ''ofre cimientos'' del paciente o a Jos ''pa11bitos alrietlot" • 11
(a) hacer consciente el incQnsciente :
(b) influir las asociaciones inniediatamente posteriores de l misma categoría que ''interpretacíorw•'' puede crear .tedu clacoa-
paciente para que sigan en la dirección cons.iderada beneficiosa por fianzas entre algunos de nuestros lector~•· Tene11ao1 tnl .,..__
el terapeuta. t os que p Ueden ayudarlos a verdnuestra idea con ••• cllrid8d. U.O
·sica· Newton escu brió que e1movas
• liea IO ...
.a.... ,
111
Para ilustrar lo que queremos significar: nunca se evaluó el d l f
se extrae e a 1 • lo de la Luna pando alrellfdor 411 11
silencio del terapeuta, aunque signifique algo como ' 'continúe , creo manzana cayendo aJ sue ~ . ambolte COlllidema ~
que estamos procediend~. en la. dirección apropiada''. Por otra par·
te.cuando el terapeuta d110 o hizo algo que intentó cambiar el n u·o
Tierra pueden en: n =
de caídas, ~º. '
= ':no.wndoee IH¡o JI . . . . . . •
.Et olmo que Ja 11r1nz•n1 _,. ~
4t MOClaciones y de~las de su dirección presente, lo evaluam~s fuerzas gra el ~de la Lama que,...,... ele IOflo,
lóaO una Interpretación. no lo es tanto ea
necido aproximadamente a la mJtrna distancia de Ja Tje rra por tiem - minar a fo11c1o ti llar11atl tsatetver1ctor1ea 110 in ttrp retatrv• dlJ ta
po indeflnJdo . Pensando de Ja misma manera, J~ Jn! tein pl1do pre<le- 1ni,ina mu11er que lo 11 e~ co11 t1" i11ter1>rcta1.:ionc1 y rechazir aJp..
cir que los rayos de Ju7. q ue pasan cerca deJ Sol ''coer lar1'"', t ! decir, n de ell:i~ co1no ir1adect1ail.1 rlles ele •'da rl as'' ; y ( ). 1dem6t, nu
se desviarlan de su dirección recta. La cJasiflcación de fen6111eno, 1
••tr <ll1cción ' tt ne gra11c.le YcrtlaJ \lar lil enac1\an1 y la super·
independientes similares en la misma cat egoría Jleva a t1n ton1- vi iór1 , porqt1c cntre11 l f ulut~) terapet.a ta a penJ.ar J>(>r sí mino y
prensJón más profunda de ellos y, asimismo, a avance~ import nte, a decidir obre 1 ba <le \1 prot}td traducci6rt 1 la intervención
en nuestra teoría general. ,1tJe intcnt.1 e, a<lect• <lu, •1>ror>i:ic1u , de al>le o 11r,.
· El segundo argumento proviene de Ja bioJogín : dcs,le Ju ép<)· Si e te enfoque e ccrtoble . nue~t ra esta<Ji t icas deberían
ca de Linneo cada especie J1a tertido tin nor11bre doble. Por cje111pl >, tittJlar I!: lntcrvencíone tc rapéutic •· ba ada tn <Jbsertacíonn
el nombre cjentifico del congrio es Co11ger l'011ger~ eJlo significa
•
cortie1\tc • 11 cor1ocu1lic11to p j\;oa1a1lítico preexisten tes, mixta
que el g6nero puede tener el mismo non1brc de la especie a la qt1e o de!cubrir11iento indcpc11dicnte del paciente, 1<, c¡1Je signafaca
pertenece. La razón de esto es histórjca. EJ congrio ft1e la primera que t:n reuli<l4tl1 lac1n<>s ce'''idcracl<> clel t1lisr1l'> mc.>dc> las interpreta·
especie reconocida y descrita. Cuando se descubrió que varias otru~ ciooe~ propi.,nlcnte dicl1u y to-Ou las demá5 intervcnckmcs tera-
• •
especies correspond ían aJ mismo género, el rtombrc genérico . peut1cr1 .
retuvo y la differentia specifica se seílaJó agregando el nombre d 1 Dentro tlcl encuaclre de cite estilo. quisimoa evitar invoJuc111•
nueva esp'ecie. mientras que el miembro primerarr•entc de~ct ito deJ 11os en la defen de J~ teorías que funcla1l1entan eatu proposício.
género mantenía su antiguo non1bre e1l fonna dtaplícoda. P m nes y las con ecue11ci s técnica.~ subsect1entes, pero penamos que
nosotros, éste es el caso con la interpretación . Esta ft1e la ptlm ra te11ian1os que mencionar cxpJícitarr1en te los principios en que no1
clase de intervención terapéutica reconocida y descrita , por lo que b4Uábam s para la con!trucci(1n de tas estad(sticu deaaitaa a coati-
es recomendable retenerla como 11ombre para todo e] ''género,, 11uación.
El tercer argumento es una especie de compromiso e11tre Un ejemplo de lo <lifíciJ que es decidir Ji un determm.do
nuestras ideas y la resis1encia que suponemos que existirá en algu-
•
hecho debe clasificarse como una inurpretación, una intervendóa
nos de nuestros lectores. Proponemos ahora como compromiso terapéutica o, simplemente un recuerdo m'• detallado del ptclente
denominar a cada cosa que hace o dice et terapeuta con una inten- de su sintomatología con una cantidad de nuevos der••let, •da•
ción terapéutica ''intervenciones terapéuticas''. Algur1as e~tán el infonne de Ja sesión 23. Ahí eJ probJema esú ámplifx ado por·
expresadas con palabras tomadas del lenguaje adt1lto convencional. que podemos usar Jas propias nous escritas por el padente npro-
Para ellas, debe mantenerse el nombre tradicior1al de ''interpreta- ducjendo su punto de vista no distorsionado. EJ lupr de 11 lnteJ·
ción••. Otras intervenciones se expresan en lenguaje conducta.1 o pretación es, por ~upuesto, tomado en esta .oporturUdad ~ deKU-
como aclaraciones, confrontaciones, arreglos, acuerdos o desacuer- brimientos independienks. Deseamos regíJttlJ que c1• 11fkaD01
dos con algo que propone el paciente, respuestas a sus preguntas, como taJes cinco descubrimientos .independientes del Sr. B· ttr
etc. Deben llamarse intervenciones no verbalizadas o, si se expresan mientras que clasificamos eJ resto como repetícione• de 1U ccooci-
con palabras, ''intervenciones terapéuticas verbalizadas'' para dis- da sin · t tología con aJgunos detaJles nuevos. No1 preg1111tm1o1
orna . .:...i~rán t •
tingujrlas de las interpretaciones propiamente dichas. Estas inter- , d estros lectores comcJW con nua ra e
cuantos e nu do ........... 1......i-. decili6a - -
venclonea deben traducirse en la mente del terapeuta al lenguaje Ot funitación aJso vaga, nuc; ....._....--. -
ele la interpretación, como se demuestra en los ejemplos dados. Ello .
namente
ra Ita un ~arbitraria, es Ja frontea eaa lol '8"'*'"
~- ctwallfe 11.,..
tiene wdas ventajas: (1) resalta la identidad esencial subyacente . . resu .
de~dientes y ueu••
..w"' imjgbt del ..----
mientos U1 r: . librea como respualt a 1n1
Rllt lat dos cla•s de intervenciones; (2) permite al terapeuta exa- so de unas
del terapeuta. Aquí el principio qt1e nos guió fue nuestra jmprc, ión
sobre si ese JnsJght en concreto alcan1,aba el nivel de descubrimien- ('U Al)RQ l · IN1 f¿R V l~ NC I ONJi S J l~kAl'EU f lCAS
to y tenía caracterfsticas suficientes de independencia. Si ao1bos
elementos estiban presentes, lo puntuamos como DI. De Jo contra-
rio no lo tuvimos en cuenta. La últin1a díficultad fue el pro blema (· ae in ic ial (· ~se mtd~ 11ate t er111 an&I
(Se ·oot l -7) (Sea.iones 8·ll) (Saáonc1 23-27)
intrínseco a Jo que llamamos jnterpretaciones multifásica! . Significa. 7 •
1on~• 15 llO ntl S .aaonea TMIJ CJ,
mos con ello que el tera peuta da una interpretación parcial, espera
a las asociaciones estimuladas por ella, y , sJ lo considera jl1stificado.
anade una parte más de la .interpretació n, espera ntacvamente por la º''
f
14
12
42
7
8
3
64 ')
'2 1 11
respuesta y, si le parece apropiado, puede agregar nuevo~ a pecl <>s
parciales de la interpretación. El problema es si se debe c la~ifica r la
C hic. P. - - l 2 2
Subro t 11
interpretación parcial de cada fase separadainente o el to tal como 26
Cpoc 1 te,1pcut ) •9 13 •• 73
una interpretación. Hemos decidjdo usar la primera parte de la alter-
DI
nativa a lo largo de este estudio. Deseamos agregar que Ja prírncrn (¡>or el pJci n te) 2 17 13 32 26
fase o las siguientes fases de tales interpretaciones multifástcds
llaman por otros autores interpretacíones preparatorias. ·ro111. I 28 66 26 120 99
.
Una última observación: nuestra investigación estadística stá lntetven1.::1on
., s
por ~ aon '4 ,2.S
basada por entero en la fenomenología clínica. Se cJas1ficó cud
interpretación o intervención, que hubiera logrado un bue•1 resultado
terapéutico, o ninguno (o alguno). No era nuestro objetivo exru11inar \-f -= mtxtas
el valor y la exactitud de cada intervención terapéutica; sólo nos li- OC · ob5ervaciones corriente•
C Pric. P. = conocimiento psicoanalítico pteexiltent.e
mitamos a contarlas sobre la base de las definiciones antes dadas.
Dr- descubrimientos independien te•
Las cifras en el Oladro I pueden recapituJane de la siguiente
manera: mú de la mitad, exactamente el 53ºk>, de todas las inter-
venciones terap6uticas en este tratamiento se tiasaron exclusiva o pre-
•
dcmaln•ntameate en obsemciones corrientes. Sólo el 18º/o se consi- Segu ndo párrafo. primera parte: DI porque no comWerteMJI Ja
deruon que tenían una base mixta o incierta. Sólo el 2º/o de todas segunda parte de este párrafo como un nuevo delCUbttn1mtó-.O
Ju lntenenciones se basaron exclusiva o predominantemente en so, 1o como un as pecto específico del descubrimJento obtenido n Ja
. .,
conodmiento psicoanalítico preexistente. Por otra parte, Ja canti- pnmera oracion. ·n . - J . de 111p
dad de descubrbnlentos independientes hechos por el paciente al- El tercer párra~o fue ~ difícil de e;~~~::...
cef'7L) el 26~. Estas proporciones, cree111os, son buenos índices discusión, decidunos co~rar ~ cJaliiftcamOt COllW> ottoDI •
pam el estilo individual de este terapeuta. Estudios similares pue- parciaJes relativos ª ~· m~re~':, 1CJJtiriúeato1 retpeelo 4e IGll
den cootpletar la base para un estudio clínico co111parativo de esti- comprensión de Ja diferenaa
~utlcos.. hombres. , rrafo • e•a"Ji> como dol ..._
fila moatrar cómo evaluamos DI, nos podemos referir a las El c~o pe Uno fue• cupPNmi,M ele 91111
ISy 26,CyD: pendientes difereatn. JDUjn • n• "a·ezda de J
•llne'flluar. entre un hombre Y ua•
de posesjón vjofenta''. Todos los o tros descubrimientos parciales 111i1lal Sin c1nba 1go. Cl)111c.> t a11tu la'> ci fra~ t<ltalc ct"lf'OO lm catt•bk>t
fueron considerados eJaboracjones de Ja an terior, pero, en can1bio, ~on bJ~tan te 1>equc1 os 110 pc>dcrnc>\ átcít>11irle ~agraaíicac16n t lldJt-
juzgamos que era un descubrimiento independie nte su reconocí- tica . En todo ca'º· el can1bio ~<: prcJ<lt1jo e n la (lirecci(,n ctwreaa.
miento de que sus incesantes interrogatorios eran un jntcnto de
superar sus celos.
El promedio de intervenciones por sesión es de 4,25, de las
que aproximadamente el 53°/o son OC y eJ 26°/o, Dí .
Para tener una idea de cómo cambiaro n las proporciones de
las clases de intervenciones du rante Jos distintos períodos <lcJ trata-
miento, dividimos la última en tres fases. Usamos la aparición d
descubrimientos independientes por parte del paciente en el trnta-
mie11to como una indicación del finaJ de la fase inicial. Decidimos
considerar corno comienzo de Ja fase rnedia Ja sesión 8, durante la
cual el paciente hizo más de un descubrimie nto independiente. La
fase terminal, igualmente arbitraria, se comenzó a contar desde la
sesión 23, cuando eJ terapet1ta y el paciente modificaron la frecuen·
cia de las sesiones a una vez por semana después de haberse cu1npli-
do un decisivo e intenso período.
Aceptando estas divisiones, el cl1adro 1n t1estra que en la fase
inicial se produjo aproxirnadame11te Ja n1isn1a cantidad de tipo de
interpretaciones OC y M , en tanto que la cantidad de descubrin1ien-
tos independientes del paciente fue menos del 10°/o de todas Jas
interpretaciones dadas por el terapeuta.
En la fase media, seis de cada siete interpretaciones se basa·
ron exclusiva o predominantemente sobre observacjones corrientes,
mientras que los descubrimientos independientes del paciente alcan-
zaron casi a uno de cada cuatro de todas las intervenciones terapéu·
ticas.
Bn la fase tenninal, la proporción entre OC y M fue aproxima·
damente de 3 a 1, mientras que la cantidad de DI fue exactamente la
misma que la de las interpretaciones hechas por el terapeuta.
Consideramos que estas cifras ilustran el progreso de latera·
pia Y el aumento en la madurez del control y la responsabilidad del
p nte.
la cantidad de ~t~rvenciones por sesión muestra un firttie
desde la fase mteial hasta la terminal. Fueron cuatro en la
Y un cuarto, en la fase media; y cinco en Ja ter-
E ta atn1ós era ~ ca 1 ac tt1i~. por p:trtt <ltl pactent.e por Uft
iu tl!nto 1.l c l.!xpcri111c11lar en el )>rc\cntc, tJ rtcxper1mentar dflide el
pa\ado. cie rtos aspec t o~ de i-. u~ l'>ít>t>l~1n¡1 no re ~\ieltl> y hacer'lot
7* uílo rarcs ta vc7. en fonn~ correcta, CC> 1t el ter 1pe,1ta C\)1no l;, replica
d e \as 11gl1ra i1111J(>rta11tc c1l \\l' ai'lc)i; jé1vcne .
Por parte tic\ ,,,¿üic<' . la.ntrllÚ fcra ~ .c:aracteri1a ~>r pennaaar
La experiencia del tratamiento . ,
<tue oct1rra sta cxpcr1111cntac.1()ll o rec x1lC r1n1er1ta\;Jt>r1, tanto cuan·
del Sr. Baker como un proccs<) tt) • ea Cc\!SUfÍ() rlara la tarea tcrapé,1tica. 1..a C<>Jltr1btJCÍÓn del tera·
pctita a c,ta atn,()sfcra tie11c <lUC f1tcilitar el rtílcj<>. el recue1do, el
-. ír1c\1h> ·n tlt el pas..iUt> y el prcscr1 te. etc., p~ra que: el pacamte pue·
da cncor1 trar 111Jcva St>lu cio ne~ a s11~ antiguos prcJ blcn1as. 01 ro modo
ele cxprc,ar e t o, tnl con1<> le) Jl:I l1ccl1<J frcc11c11lc n1ente el Or. 8aJ1nr,
En eJ capítulo anteríor exa.11-Unamos algunos aspectos de la técnica ~ : el tcra¡>cl1ta tiene qt1c: ace¡;tar le> c¡uc ofre'c el paciente ; luego,
terapéutica, es decir, e] estilo de tratan1 iento con respecto a los tipos tiene <1t1c e11tct1lÍ<'r C'ito. t111.1lr•1c111c . c11 el r11<>111en to apropiado
de interpretación dados. f ljcimos eso de rn anera descript1vJ, ten· tc r1<lr~í <-JUC i11ter¡Jretarl<1 y, a~í cJ pacicr1te tar11bién lo cornprtndfrj.
diendo a cierto grado de generalilación. e.le n1odo c¡L1e tiria evalua- l)c!pu~s <le tc>dO, el i>roces<> tcrapéu ticcJ tiene.le~ llevar a ese nwel de
ción comparativa de las técnicas terapéu ticas c11 el ft1turo crti 111,ís en1cndi111ien to cualquier cu <J <Jtic <>Curra en cJ r11vel dt la,emocto·
fácil para nosotros . Lo qt1e tuvimos c1ue on1itir en ese capítulo ftsc 11c$ . to c1\1C neccsi la ser ir1ter1>ret:1Jc, ( c•i~nl<>, cuándo y con qui
una consideración de la téc11ica tal como estaba inclt1ido y clictada propósito) cJepentle, f)l)f 11p11estc), lle los ~>bjetivos del tralállltenlo
por el proceso del tratan1iento. Eso es lo qt1c i11te11tan1os explicar y de ti estilo partict1l:ir . t~ 1l la p 1C•) ICrap1a focal , por ejemplo, de
en este capítulo.
¿Cuál es ese proceso qt1e tiene un papel ta11 cc11tral en la p i·
todo lo que el paciente ofrece sól<> se juter¡>retan aq11eUos ª•ª°'
qtic facilitan y realizan el trabajo dentro del foc<1 eleg1do.
coterapia? Sin intentar definirlo exhaustivamente aquí. dcsean1os l>cbc destacarse que lo desc rito en los párrafos precedenaes
volver a1 capítulo l, donde indicamos que había dos as~Jc ctos Je como ~·experietlcia " e> " rccxpcrienc1a·· se manifaesta en ttrap11 por
este proceso que planeábamos exa111inar: ( l) el deSJ rrollo de la rela- el paciente por Jo que ofrece con palabra' y en s~ conducta EnlOR·
ción médico-paciente; y (2) la interacciór1 entre las asociaciones de l ce<;, la tarea terapéutica es captar ver.bal y cogn1t1vamente tanto de
paciente y la elección del terapeuta por las i11tervenciones .
10 t1e se ofrece cuanto sea necesano para aJcanzar. los objed9ol
La primera describe el lado emotivo, experimental . de esta q 'fi d 1 tratamiento. Si no se alcanza esta fase 1nterpreiatm
intemc~ión. La segunda describe las respuestas verbalizadas y no es~ec1 icos. e e se le consciente sóJo su conducta repetitiva- Me
verbalizadas del terapeuta a lo que el paciente ''ofrece'' verbalmen- - s1 aJ pac1~nt así indefmidamente, aunque pueda aportarte aJguDI
te o a través de su conducta. pu~de c~nt1nua~ . iZá sólo por un tiempo o taJ vez auntobre""
¿Cuál es la relación de estos dos niveles de interacción'? Cuan- sat1sfacc16n Y alivio. qu 0 sin ningún cambio en la díreccJÓll de la
base de largo plazo, per
do el paciente y el médico se encuentran y se embarcan en la aven· · , emocionaJ. ._ ..._
tura conjunta de la psicoterapia, la contribución de cada uno deter- mad uracJOn reámb ulo ntamos dispuestos a dacribir ... -
minará la atmósfera emocional entre ellos y de lo que hablarán. Con ~te pción en el tratamiento del Sr. B=br poi 11
niveles de JJlfe::' en lugar de seguirlos •
apítulo fue escrito por Paul Ornstein después de la muerte de Mi chael Balint. .~in er;1 :~unos pocosejemplosde ·
por sesaon, só 0
ficatJvos, y dejaremos al lecto r que analice Jos in fo rrn c.i; <le la sesión n1ujcr, l'<ln1pt1I ívt1 y vcngativa r11c11tc, ''"t>rc Ir> dcta1l de xpe
con todo el detalle que desee para l1accr un cst11dic> ele! pcnsan1ic11· rier1~ia cor1 Ja111c y la torluruba cor1 1t1 cxi enc1ot5 yac uct0ne
to terapéutico de Balint y de su técr1íca. ()btcn Ía <lcclaraCÍOllCS de ella, q\JÍ n ól<• la'l tl Cfa par C lmaJlo
Una forma útil de sin ton izar con el proceso es cxar11ir1&.1r la pero "Je 1)) c¡uc tc rliu c¡t1c r..:lrttct.1r 1.; 111.i l:.tr<Je Jl<>rque r10 eran cttr:
contribución inicial de cada participante y luego seguir las vicisitll· ta ~. r1u vez la t1ahi~ <lc~ctibie rto c11 (liver s cor1trac1 1coones M
des de la relación n1édico-pacicntc y el desarrollo ele la ~ intcrr>reta· exa 1>crab:1 11<>r ,, .. l>c r si<lc) cn~ai'\&<lo y el ir1tcrr(1g¡ator10 olví~ a
ciones corno el ''hilo de la t rama'' de los hccJ10, terapét1tico~ . C<)lllt:nzar {IC f\ llCVU.
Es alrededor de este hilo de la tra1na que podemos urganV.ar 1oás fáci l· l~ I r. li~1kcr <lio t111 itlfc>rrnc rnuy bucnl> de í rrli nl<> durantt las
n1ente nuestro pensan1iento clínico y tc(Jrico cr1 rclac1on con 105 er1tre11i e tlíag11ó ticas. E Lab11 úvid<) uc l•ahli!r y l¡uería ordenar
diversos aspectos del tratarnjento. c<>11 el tcrapctJ ta lc1 c1ue 11c> podía c)r<.ler1ar c~c.: í 1111 111<, (,(Jfl u mujer
Lo que acaba de decirse implica algo S<)hrc el pr<>CCS(), ctue l~l tcri1¡)elltu rc~ J)<>r1d i<> con tina io tcrve11cit,,, (Je prueha (&e ¡¡,n 1
merece se haga más explícito. En térn1inos ge11erolcs, lo lrcchc> ·11 r . <licie11<lo <1t1c , •••• era prcJl)abJc c¡ue necesitar c~11e alguien actu~
terapia tienen continuid ad dt1ran te t1n t icn1po . l'o~cer1 tina direc- ra cc>r110 u11a tabla ele arn1onia ... "
ción discernible y están relacionados el t1110 co11 el otro, pc>r cj~r11- l fir1al uc la prir11cra e 11trrvi~ta, la Sra . JijJker fue vista breve-
plo, una cosa lleva a la otra. En cualq t1icr 1>un to e.le stc JJrl)CtliO 111c11 le a Sl• propio i>cdi<l'J, <..<>11 el pcrrni111<J del Sr. BCJker y en su
varios acontecimientos puedc11 rclacio11arsc con los ~>rcCJcdcr1tcs y pre cncia . Co1111rn16 Jo dicho por éJ . Antes de rnarct1ane, el Sr.
los que siguen pueden anticiparse o vincularse rctruspcctiva111cntc Bakcr piclió ser viste> de nt1cvo l<J a11te po~1ble.
con los otros. Durante la segunda entrevistJ, ur1a semana más rarde, eJ,,..
La psicoterapia focal, en gener~ I . pero el tratar111c11lo del cu¡1i- cien te Cl 111pletó algun<>s detalJc~ de ~t1s a11tecedentes. DiJO entom:et
tulo 5 en particular. permite bien el estt1dio del prL)ceso terapeuti· que a menudo había reflcxionadrJ, desde eJ cc,rn.enzo de a1 rnatfÍ.
co. El objetivo focal explícito establecido aytt<.la al terapeuta (y 1nonio. sobre Jo <ttJC l1ab ia sucedido entre su mujer y "' '" ril'll.
ayudará al lector) a mantener su vista en el llilo de la tran1a del pro- pero q11e esto no lo h11.o sentirse mal haJta mediados de 1950. Ea
ceso terapéutico. La estructura. en partict1lar, de los infom1cs de respuesta a una pregunta, relató que se había mudado 1 WUI n..,.
sesión también hace más fácil esta tarea. casa. que su st1egro (por quien sen tia un gran afecto, que era cot••
Para aclarar más nuestra presentación, resumiren1os algunas pendido del mismo modo) había faJJecido y que él y IUJ heam•ftOI
muestras representativas de las siguientes fases del clesarroUo de este habían adquirido la participación mayoritarja en el nqocio f11uil11r
tratamiento bien documentado y único : (a) diagnóstico y fase i11i· de su padre, ocurriendo t<)do esto casi aJ mj~o tie11apo. Proaco
cial; (b) fase n1edia; y (c) fase de tenninación. volvió a discutir su preocupacjón sobre Ja relación de Al mUJtr ma
James, y elaboró sobre eJ antecedente de que su.mu;er Farlh babia
• acudido a James durante el intervaJo de su relación en que éJ bal>aa
A. El diagnóstico y la fase inicial
viajado a la India. . ,
El Sr. ~~er fue de?vado al ~r. Balint p~ra una posible psicoterapia Sentía que desde la primera entrev1sta hab1a ~nlriedo uu-
como ~lt1mo medio de evitar la hospitalización ante una grave ocía todos Jos hechos, él Y IU mlpl por f• •
eh o., Ahora ed·do entre sí Y t odo l.141Uil
On L .. a.. · • de .....___
ledado IC?lflU>
parano11 de ~arga data por celos. ~staba bien circunscrita y lim itada q~
h ab1an ent~n 1 • do a sus cavilaciones. EJ terapeuta...,....
.....,
en gran medida a una ~reocupac1on creciente respecto de lo que su se con t radlJO, volvieP varios anos babia podido tolelar- ,_.
IDU,j,er pudo haber sentido por otro hombre James que 1 ·- ''sen
-aiándoJe que durante
~I d •
11118 e canrse, unos 20 años atrás. Interrogaba si·
• a cortejo dificuJtada pero que ai,o debla ...._.
n cesar a su blema sin mayores '
do hacia seis anos. y ll1ego un ai1o y n1ccl10 atrá ~. f'ª'ª p r<>V<>carlc ll1 zu r sl1 p 1C1> tcr 1pí . I· l c:r.1 1 nect l (lact . n 1 lr nJ r n • n
crisis. {)tJizá si pudiérar11os ave rigua r que sig11ificuba11 c~:. s co511 ~ pudre b ·n1 no , :tfcc tu o.o , per1n1 1bt l• •te p cien te en 1 pr no 1
para él. se encontraría entonces en n1CJ<l rcs cclndicioncs <.J e iftlJ)c.;<Jir cq1J1l1br10. dtb1ó <l · l aber t ¡>·ri1ner1la(lo llJ 1ntervenck'm el ter
que se repitie ra'' (sesión 2. C y J)). Al pacjcn rc ne> le g11 ~ t ó e~ l'> y Jo p ula co11l1> 1111 t.: 11(, rr1'c e~ ig1:1\ C1a (lt: coimbt, de la q e ná1 ue
pasó por aJto vc,fvicndo a sus ideas paranoidcc¡ . J:.l terape uta, rtc} lt l lU' (v a1l .I! tu111b1-.:11 lo~ cor11 ·ot,1r10 r1brc 1 16 n 2)
obstante , insistió y le pro puso i11 vestigar qué le l1abia i>í1 a(l<> ,1,1t; Je) pe ar tic e te e tuncamicn lú ,,1 fir1a1 etc 1 unda cntrev¡s.
J1abía llevado a s t1 s dos crisjs previas y consideró <ilJC t~t > p<><.lia tu {11:.a gncJ Lic 1, el tr"b,1jt> Cllll\plid o pcr1niti(> 1 te r petit íorm 111
irisumir crttrc 1O y 20 sesiones. El Sr. f1akcr s(Jlo que1ía tasar 1l teru· de 1nOdl> b11 t r\lC prc\,;i~i) s•1 o l>jt: t1 vc.) fOCitlt na m r da a as
pcuta con10 tina tabla de arn1or1ía d urante , co11t<) r11 ~ .x in10, cjnc<) ( J ' '111te rvcr1 ci(ltlC 1 c 1up_ ll t tc~1 pcn .i<l .1 pcr<>111, ve rbJl11.ac1a1•• n
seJs sesio11es. Lo iba a tratar con su rnétlicc> y st1 11111jc 1 a r1 tc~ <le 2. EJ 11 (> uyt 1 ~lu t .1 ~> rc c id r , ,~J rc 'lué bt.a • et ter •flt&lla eltgai> eit
ton1ar l•na decisión. Agrade ció pro f11sa y cnlt1rosn1nc11tc al psícotc· tJC<J!: ¡J urt1(! 11 larc~. 1~1 1 J[t ~:>i{>Jl 2, 1 y 11 (ll ) y (e), et terapeuta•--
rapeuta por lo que l1abía hecl10. y 11c> se st1po <.J e él r>o r 15 c111:i 11 n~ . le ~1tJ rlc1 o ·11l11111cnl<> ct1lp,1t>lcs del J1,1<1cntc ca11sado1 por 1
¿l)e qué clase de diagnóstico y fo e inicinl ~ 1ra t;1? ·() 11é t rit1nf brc \1 11valc,; 11orr1<>~xua lc5 <J41ncs. t1 \1egro . ~11 prOJ"O
puede decirse en función del ¡) roccso que cJ esc a11l o i<lcntifi~. 1 r y pa dre) c(im , tt <>bJt r1vc1111ás arr1t>1c1<JS{). l ornó e to ' ''mo u ob.Je ll·
seguir? v c..cunilar10: <Jc; ar c1uc el pucr<.:nte cor11¡Ja rtJer.. Sl• rnuJer cc>n otrc>
Significativa r1len te. la re lación médico fl.1cic n te tal cc>rtl cJ 111 t10111b r c ( i1nb6 licame11tc, cJ tera¡.>euta c11 Ja tr,1nsferenc1aJ podía ser
caracterizó el terapeuta (sesión 1. E y sesió n 2, U) e~ 111t1y 1 cvc l~ cto co1no uri j• pu rtit d en trada ,, la terapia o tor11aclo como toda la
ra. El paciente parece haber en cori trado lo <.¡uc r1tCl'~ • t •t bt1 cr1 el terap&a . y c¡ue l r . Hakcr parecía estDf t1sfect1r> C<>fl e te solo
terapeuta. Este , a st1 vez, respo11<l ió cauta perl> 1T1uy pos1tivH1ticntc obje ti vo tVéan et 1nb1 n Jos co111entarro~ wbre la 16n 2, párr•·
al pedido del paciente . Tan1 b ién reconoció los sc r1ti111 il'r1t<.)s h<.>nio- fos 3 y .)
sexuales latentes del paciente hacia él. De la atn1ós fera e.le Ja entre· De pué de un in tervalo de J 111ana , el pac1tnte volvló a
vista, parecía que paciente y terapeu ta t1ab ia11 l1ccllo ' 'b t1cnas 111i· terapia . Estuvo bastCJrtte bien en el u11erval<1 du rante un latmpo,,
g~s··. lo .que dio ~orno resultado un er1cuentro diagnostico prodttC· trabajo c11 e e lapso, pero otro cp1sod1cJ de cue¡taonam.ento a su
ti~o Y bien definido. El terapeuta tt1vo éxito al facilitar el proceso tnLijcr y el fr neo enfrentan11ento de ésta Je tt1c1e ron darw cuenta
diagnóstico con una interver1ción de prueba (sesión J • F). de lo i;1;)oportable c¡uc debió de haber 1d<> su cr1t1ca pata ella; todo
. Co~? resultado ~e esta primera er1trevista, el te rapeuta pre· el episodio sacudió de nue·10 su cor1fian1..a sc>bre la veracidad de tu
VIÓ un alivio de la tens1on y un aun1ento ert la inclirtación aJllistosa . esposa . Así. ~e ptesentiJ lJmt vez más C<>n el problema .roe~ de MIS
homosexual, del paciente (sesión 2, A) . pero la resptiesta ftie mu- celos intensos con J an1e~, SJn se r capaz de aceptar su vacto na sobre
cho más q~e es~: hubo una_ mejoría en la relación con su muJer, éste ( y 5,15 otros ri·fales homosexuales). , .
Debe f ormu1a rse la pregunta : ;,c¡ue clase de expenenCla lera-
pudo dormir meJor y planeo volver al t rabajo (sesiór1 2, B. l ). EJ . · esita ba eJ Sr Baker para alcanzar el obJet1vo más a:mbi-
terapeuta, ~tentado por _ta r~spuest a, pennaneció cauteloso, pero ~utica nb:ecn el sec~nda~io? Los dos están , por supuesto. estrecha-
comenzó ~1erta elaborac1ó~ interpre tativa y propuso Jos térinjnos c1oso o 1 • pod · · ból te
J.t com pa~1r, ·r.Mm
del tratamiento, que el paciente no era capaz de util ·z ( · · 1
B. 2 y C y D, últimos 2 párrafos). • ar ses1o n - ,
men te relacionados. Sí el
. 0 JCai1>e'!.~
1
172
otros hombres (5esi6n J6, F). Así , corner116 {)t ro in tento de di~cor1- prctaci(>n ay,Jd~~ a rcc tableccr e11 lll tc:c p1a 1 atm6 feia am
tfnuar el tratan1icr1ro. previa y llt:vó ut Sr. Q¡1k r a decir <111c ntccs11ab u11 palmada tn b
Cerca de sjetc sen1anas más tarde una rccaíclr1 rr1ás c;cria hizo c~palcla de álg\in J1r,1nbre in1i)Ortanle para el, COJl}(J por pto
qt1e el Sr. Baker volviera a Ja terapia. Estaba ··cac:i p~icf,ti c. <> . pcrc11- amigcJ Kcillt o el tcra11ct1ta: . uur1c.lo rcc1t>c fel icatack'>n, I:
e
torio , inabordable'' (sesión J7, y O, 2). Jo CJUC cu111b1l> l.1 atrrl(>sfc- vuclvcr1 a ll lugar Y él C s1er1te mucl10 r11ejc)r {5-CS16n 19 C () 6)
ra del trata1niento significati va mc11tc durante tina parte tic la sesiun ()~ e te rn~do ..1 t\CCe idade~ de la trn r11fcre11ci.a <lomin~nti Sr dei
(sesión J7, B). ~ ke1 e ta11 ~1cr1 doc,1n1cr1tada , con s11 1>r,,p 1a palabrai E 11
Una vez qtrc la ' 'nube paran oide'' se disipó alg<> (~c~i~'>r1 17 . C 1r1l
•• 11 •1 11ccc 1<.Jatl
. era ,, la qt1c ~l e pcral)a que fuerll tiiiceha por 1. ni
y D. 5 y 6) el Sr. Bake r ''ofreció'' para s1 1 tratur111cnto el úttiino crp~cntc an11~to,a - e 1terapcula y ql1e contiabá e 11 c¡ue lo man-
ataque de torturas a su mujer. Ahora estaba trala11cJ<) C<>n tlcsCc-;J)C· te11<lr 1u e11 ~\1 traba)<>
(l • . tc1ap~t1tico
, (véan~e tan,bién 1 , coi
nent.anos
ración de asegurarse si Farah amaba realn1cnte a James pero se casó s<> b re 1a e ,1<>0 1 ,, ti 1llrll<> 1>arraf<1),
con él por otras razor1es y quer ía saber sin rodeos si el tcrapcut ()e 1,c,lt<J, <lt> 5C"i<>r1c5 1ná~ la rde e rcseal>leció una calma
podía ayudarlos, a él y a s t1 mttjer, para 110 atormentarse rnás el lllll) ~t>r npteta ~ r1 el 11ogar y cfu,rant~ Jas sc.sit,11c~. Pa~Jente y terapeuta
al otro (sesión 17, C y O, 6). c•.>111 1)1Ct1ll1cr~n CJtre clic> se hat,1a logra,f,, e11 gra11 parte porque am·
El terapeuta, algo sacudido ¡'>or esta recaído 1nds ~evcrn (vean· b[)s e c11lc11tl1cron i1J1ora ••110 al otr<J de nucvr> (seRión 22, Cy D, 1)
se los con1entarios sobre la sesión 17, í1lti1110 p3rrafo ), ofrccit ~~ C lobal111c11 lC, ef }1ecllO de <t1Je l:i relación pacjente·médaco tt resU•
guir el tratan1iento ya que hasta entonces cualqlaicr e ft1crzo llc v1~> a bleci ra <>brc tina o1 " de a1n1st <J • h(11rJ<JJexual'' permitió conr 1.
1
puestas de tendencias anal-sádicas directas y las fon11aciones reacti- plo, Ja sesion 2, 8). EJ hecho es ']ue en aJgunasrper1c>nu eurt nu
vas contra ellas. La historia de su tratamiento den1uestra esto con amor constante y signíficarivo. y resulta un aliado muy valt010 ele
amplitud. la psicoterapia.
Después de afinnar lo antedicho, nos gustaría agregar qt1c Creemos que no sería fácil explicar fa estructura canctefOM..
otra cualidad notable de él fue su tranquila pero firrne determina- gica descrita utilizando las tec>rías cornentes. Debemos adrnrur, lia
ción de ver las cosas en profundidad, sin importar el esfuerzo rr1e11- embargo. que el tratam.iento ~u~ baat~nae breve ~ así n ~le
tal, el dolor y la angustia que pudieran costarle. Su actitud a lo lar· que, de haberse continuado, qull.as ht1b•.eran aparecido caractet1t1..
go de todo el tratamiento fue que se encontraba en una lame11table cas in tensas de odio. veng¡¡n1.a y resent1m1ento. El hecho, no obs-
situ~ión Y, au~que con derecho a utilizar toda la ayuda posible. tan te , sigue siendo que durante toda la duración de este traa.._.
era el quien !en~a que hacer todo lo necesario para salir de eso. Esta to ue permitió al Sr. Baker recuperarse de su severa mfennedld.
actitud no significa qu.e a veces no fuera terco (de miras estrechas) > q ·0· nunca ningún deterioro en su capacidad afectJYa
no aparec1 . d h' . J' . la
O no pusiera resistencias, ~ro a pesar de ello mantuvo siempre la Ot característica llamativa e 1a ístona e 1mca n w .
tCtltud báslca de que tamb1en era su responsabilidad trabajar in ten· . d ra tiJn.ientos de odio o resentimiento o fata1fa1 •
flllft9te. CLa e sen . vale Ja pena destacar que el Sr. 8ebr • ,_..
alplente cualidad importante fue su capacidad para con- J~es. =~fantasías de hwníUar a Jaa1w1 o, ·- ' . '
Nuestra experie ncia tluran tr los últi111os cinco ano~ , r11á!I o t 11 v con to ··1' rel c1611 l le1 pacier1 lC C<>J• u r11ad re'') y nada
ment)S, en un grupo uc invcst i~ac iór1 que i11cla8ó Ju po~ibili<.t i<.l uc fo 111b-1g110. f.. 11 t • 11lt11n f <Je r1ue tro tr,JbajQ 4uedasn<>~ muy
que IJarnamos "psico terapia de dict n1inutos'' rne sugirió otr 111 11 • unpr ron do corl 1 1 e de <tt1 el f<J CcJ <lel>í11 ex presarse 11 modo
ra de pensar sobre có rr10 sr cr1c\1e11trit u11 f(>co. 1:1encuadre c~tabl • de 111 1nterp1 t (;ior1 que f)t1d1er dr1r: e con todo su ~ntid o al
cido por la condición de Jos "tlicz n1inu tos'' exigí(> tJ1111 iriter cci(>11 p 10 1en e l aci el fi11 1 del tr ata1r1i ,11tt>. f)e l1ecttr> e~tr> SL•cedi(J con
muy intensa entre el pacien te y el rt1étlico. l! ta at111ó!fet avi1<l6 J tino d lo foco en el e o del Sr. H 1.kcr· JJegó a ~r capaz de aceJ>"
médico a ''sintonizar'' el estad(} 111ctl tal t'rcsentc de su p;cier1t , t r 1 v1ctor1 br 1 rival m et1l1no l'or 01r parte, el segundo
que es un conglon1erado <le esprrn11za y <lesesperución . verd d y foco. ''comp rt1r s1mb 11 rr1entc u 111t11cr cor1 el terapeuta'', nun"'
mentira, confusión y claridacl. Si tie11e éxito en esa taren lcanz rá e fue e pre do como tina 1nterJ>rctac16n, perrJ fue 1imbólk1r1aen-
un ''destello,, de comprc11sió11 c.1ue ~e r1eral111ente tJr1e al r11 é<lico con tc acept do por la trc peno11a involucradas. es decir, por el Sr. y
el pacien.te .Y es experir11~ntado por an1bos. Otro rnod() de cxpre ar ) Sra. Baker y por el terapeuta (véanse por CJemplc>, Jas aniones 27
este sentimiento es descnbirlo algo poétican1ente como el ''encuen- y 28).
tro de dos mentes'' l) ''un instante de verllad'': otras expresiones Forn1ular el foco de la manera exacta que acaba de de.scn'bir-
usadas por algunos autores, y que posiblen1ente describE- la miml ~ exige un alto grado de observación sensible, un buen conocsmie•
experie?,cia, son el ''cierre de tina Gestalt'' o Ja experiericia de ''darse to de la teoría psicoanalítica, estar lJbre de vías cornpuJliv• para
c~enta , aunque no estoy rnuy seguro de si estas últin1as sor1 idén- concebir la psicopatología y , sobre todo, resistir Ja atracción de
ticas a lo que tratamos de describir. emplear frases psicoanalíticas huecas.
. .Las experienci~s del equipo de investigación, que se están Los dos focos elegidos en la se~16n 2 en el caso del Sr. Baker
escnb1endo y se publicarán en un volumen separado muestran que fue ron : (a) permitirle que aceptara eJ triunfo sobre su nYal; y (b)
en el encuadre del médico de cabecera no es necesa~io expresar la compartjr simbólicamente su mujer con un hor11bre, es dedr el
experiencia de.~ ''destello', c?n tantas palabras. Es suficiente con terapeuta en la transferencia. Otras posibles formulaclODel IObre la
que el acontecmuento sea sentido y reconocido por ambos ·~inte e- misma idea. pero sólo descritas en términos generala, por ejlmplo.,
definidas sin precisión podrían ser: ''rivalidad honM:11ex 11
•I.. o.._.
ta.dos"' y que este reconocimiento se mantenga vivo en las reui:o.
•posteriores. Estas experiencias me sugirieron que quizás el pro-
1
cer sus sentimientos de inferioridad respecto de loe.....,_...;-
e cluc ta:J ~ cr c r1 c 1ctlO ca l) \1 n a 11lr><.Jificac1ón ligera C) mportante
muJacfones apropiada~ y es pee ffi ca\ cJcJ foco , J>C ,,, 111ucJ1'' r11ác; lirn ~: de l foco elegido, o, inc\\& '~ · r tCtlaL tlo p >r corr1pltto. Como lo
radas: ..inter~s en las récrricas de hacer el am<' r <lt• otro:s l1r,n1brcc; dcr1 1tJcitr l el tr ltan1icr1 t <) <lt l r . Htake r. el te rapttJt t ~avo e n vanas
0 "avelÍ8\Jar lo qu e sienten 1,1s n1ujcrc4\ c t1at1 c.10 h ~a cen el a1 n<> r"; y ocas 1u r1c~ ~c1 i is <l u(las r~!C pcc t <1 lle í ~ 11 e le cc1t1r~ t ra la correcta,
flnaJ111ente usar1<lo algunas frases psicoannlit jcas atrac tivn~. pc rl) esto es ca~i la regla general c11 tc c~1 p 1a 1t>cal. Si11 ernhargo, en eite
huecas: ''idenrificaci611 cc>n las r11ujcrcs. en ¡Jarticular Ct)n ~u 1nrt· 'ªs'> lo~ Llus foco ~upe ra r<) n to<la c~.1 vici11 tt1cl e~ y el 1ratamaento
dre'', "an1or pasivtl por los J1on1b rcs, ce; clccir . ¡>or s11 patl r~·· .? plido te r111i11a r e con 1Tlbos f oct>S in111ud 1fic, <los.
''amor sólo J1acia n1t1je rcs carcnciaclas como su rnacirc Y ~u n1l&J«.: r •
etc. Todas estas for1nulacio ncs ele t111 foco, y r11ucl1as o tras ~i111i l are~. C. La teoría dd gui mlento
están basadas en observaciones el (nicns concicn1.t1das y aplicar1
correctamente las teorías psicopatológicas. pcrc) el .í rca <tt•c clcfi- Ul teoría de l seguimiento puede de rnc>strar e 1nc1or rem1t1endo al
nen resulta demasiado diluida y vaga o dernasiado J1111itac.lu, crca11rl o lector a los objetivos focalc~ y a 1<1 pr<>r16 tico' en hl• infcl11net de
dificultades para la técnica focal tic atención y o lviclo selectivos . la se~iótl. l)or ello re ul t 1r:\ claro que cr1 la ctaJ'ª <1cl aeguimiento el
Aden1ás, ning\1na de ellas podía tisa r~c co1110 intc rprcta(..1ór1 clave objetivo de Ju terapia eru Ji r11itad<>. Se cxorninó este objct1V!} Jun1t.a·
en ur1a de las sesiones finales del trt1t an1icoto n1, c 11 conscctJC11cia, <lo . C> l1ltbc, lJn criterio <l ct1r't C1{,r1 , ino &61<> uraa evaluación res.
sirve como guía de oricntaci611 para la terapia. pect<> ' le i la te!opia hab ía lc>gra<l<l J<) <¡ue se prop<Jnía y t n qu'
llabiendo y a discutíuo el n1 oclt) real en c¡tac clcbc expresarse el 111edi<l'1. Puc<lc argüirse: Cjl•e, aun si se J111hiera f1,grado el objetivo
foco elegido, per111ítasc nos volver altora al proceso ile su cleccié111 . lin1ituJo, p<)dí no habe r cor1seguj<I<> p<1r la rcrapia. No cJbstante,
En general. hay dos posibilidades. U11a es cor1ftar del todo c11 la en vi l.l ucl cu1clacJoso cx.11ne11 ele! (J t>jet1vo, tfc Ja intervención y de
''sintonización''. Esto ocurrió en el caso de l Sr. Bakcr ct1 llllt>. al los resultados de é~t 1, e ~jus l<l pe11 ar q11e si se l<>gró el otrjetrvu fue
final de la segunda sesiór1, Iris dos focos fuerc)n defirlido cxucta- la terapia la c1ue logió el car11bJ<J.
mente y permanecieron sin can1bio a lo largo <le todo el tratar11ic11- Quizás el rnCJOT mod<J <Je de1nostra r nues rra teorfa sea pr~
to; para crear este procescl, el terapet1ta debe prodt1cir un cJi1nn do1l· ncr el seguirnientc> del Sr. Raker del n1c>d(J er1 que Malan y Rayner
de el paciente esté libre de recelos y 1>reocupac1011cs tnezquinos, y platltean las pre~t1n ta s que har1 de ser respon<lidas. Su iniencíón era
que permita así, emerger los co11flictos esenciales y lns áreas de per- evaluar el éxito o el fracaso C<>n el 111 de cJas1f1car Jos dWtntOI
turbación; este clin1a debe ser relajado y n1uy iritenso al 11\jsmo tie111- desenlaces de la terapia. Se podrá observar cuánto mu amplw Y nm
po, pennitiendo al terapeuta hacer observaciones que in1porten de de la rgo alcance son e~tas preguntas comparadas ron las del Dr
verdad, experienciar el ''destello'' y trati11cirlo, tal con10 e descri· Baünt y discutidas ya antes en este J1br<>.
bló, en una frase concisa. Sé que est as son palabras hem1osas· sigrli·
Pre ntas de segui1niento del .~·r. Baker , .
fican mucho para mí, pero no estoy seguro de haber tenido éxito ~uál ha sido ¡3 historia posterior y cual la presente pos.cíón en
en transmitir el mismo sentido al lector. 1· " preocupación paranoide con respecto a la relación
La segunda posibilidad está muy bien descrita por Matan y cuanto a su , · d(
· con el otro hombre? ¿CuáJ es ahora JU act1tu rente a
admirablemente caracterizada por el empleo del concepto de crista- de su mu3er . . ....:..a- ~A..
, rmedad? . Hubo otras man1festacJOnes paran~ o.,._.,-
lización de un foco. Esto no significa un destello, sino una apari- su en1e " . . ,.L..-:.. .,
. ? . Hubo algún cambio en su c~r~cter ~.,,,o.
ción gradual en el toma y daca entre el paciente y el terapeuta . tica:·rv~do que ocurrieron dos cr1s1s previas en relación coa (a)
Lo que acabo de decir se relaciona sólo con el per íodo diag- 2. Obs de la figura paterna, (b) la mudanll a una nuna caa
nóstico inicial, que culmina con la elección del foco. Después esto la muelarte ornpra de la participación mayoritaria en el nelOCiD
ea 'feliftcado y chequeado en cada sesión del tratamiento, teniéndo- y te) c
l
familiar e inflriendo que c~tos aconrccirnien to~ ~ignif 1c,1rora u 11
triunfo sobre las figuras paternas : 10*
¿Ha habido otros de estos sucesos cJesc:Je e nt one~~ (por ejc1nplo,
en este caso Ja n1uerte de su padre, eJ c!xito en I<>~ negoci<J,,
etc.)? Y si así fue, ¿cón10 se rect1peró de ell o~''
¿Puede dar algunas pnJebas de córno 1e rcct1peró de sitt1uci1Jnc
Observaciones f'inales
de rivaJidad o amenaza de su masculinidad?
J. ¿Qué pasó con todos los aspectos de la relación con st1 1r111jer'!
¿Pudo autoafir111arse sin ser sádico? (Obsérvense en el Roc,c.:ltach
Ju pruebas palpables (lo las reJacio11cs sádicos co11 la~ n1ujcrcs).
4. ¿lla habido alguna otra manífcstoción de su f1on1oscxuafi<.J, rJ l ~I lector ya clebc h::il)cr arribad<> a "lgu na conclu ~ión f)í<Jpia t <Jn
latente? íCSf)CCtO a l,1~ ~ÍJTlÍlitu<Jc, y uiferCrlcias tic Ja f>~1Cotert1J>Ía Í<>caf ~úffl·
parudu c 1J rt O lí()S tipo~ <le psi(.'.oterap1n breve.
in e111b irgo, cJt earn(>S J1accr explícita~ c~ta~ sirniJitucJes y
difercr1cias par'• po11cr la terapia focal del J)r . ljalírit en Ja secuencia
h1 tórica re t1n1icla en el capítulo 2 .
l..o~ dos inte r1to previos <Je desarrollar tipos más breves de
psicoterapia psiC\>analítica ir1cll1yeron el lJS<> tic diver~as formas de
"actividatl ·• !:stas fueror1 dise11adas no sólo para aulerar y. por Jo
tanto, abreviar el proceso terapétJtic<1, sino tambjén cc>n la esperanza
de tratar de 111ocJo efectivo ciertos problemas terapéuticos específi·
cos y difíciles tales como la dependencia excesiva. p<'r ejemplo.
Estas actividades fue ron ''manipulativas'' en el sentido de que
se usJron . sea en Jttgar de Ja comprensitJn y Ja interpretación o
porque se conside ró que tal comprensión y su comunicación aJ
paciente no produciría los resultados deseados. AJ paciente exceti-
varnente dependiente no se le permitió tener Ja frecuencia elevada
de sesiones habitual, con el fin de bloquear el desarrolJo de dicha
dependencia sobre el terapeuta . Se usaron terminacionn violentas
o prolongadas interrupciones en el tratamiento por razones se111e-
jantes.
Una característica significativa de dichas úcnicas manipdatj..
193
menta) el concepto de que paciente y terapeuta ' 'congenien'' de cos nos ayudará en nuestro objetivo cJc corretacio11ar t ~criíca. pr<J·
inmediato. Este proceso de congenJar deberá ser especificado y ceso y resultados.
entendido en función de la contribución de paciente y terapeuta 5: EJ uso de fonnularios (véase capítl1lo 4) y las po!ibles modifica·
para lograrlo. Esto es lo más importante, porque la ''atmósfera" c1ones ~n las áreas que esté11 bajo control c5pecífico puede, por
creada en el marco del tratamiento (de nuevo con contribuciones sup uesto. ayudamos en la sistematizació n de nue~tras observacío·
de ambos participantes) pennitirá y perfeccionará, o bloqueará, el nes en todas las áreas mencion3das en las cuat ro pan es precedentes.
trabajo en el área elegida. Una modificación que se está planeaildo ahora (por P.li .Ornstein)
En nuestra muestra de tratamjento (capítuJo 5) los cambios o es el uso independ iente , pero simultaneo, de grabaciones y form ula-
fluctuaciones sesión a sesión en la relación paciente y médico, y los rios. Estos últ irnos se comple tarán po r el terapeu ta si n el uso de las
cambios resultantes en la atmósfera terapéutica, no están documen- grabaciones, de modo qt1e ambos tipos de documen tación podrán
tados tan explícitamente corno hubiéramos deseado. Futuras inves- estar disportibJes para la in ves tigació n y la ense..,anza.
tigaciones tendrán que centrarse sobre esta área y examinar de un
modo mucho más detallado y explícito las observaciones sobre Los dos ext ren1os del co11tinuo de que hemos J1ablado, psico-
''cómo trató el paciente al méclico'' y ''c61no trató el médico al análisis y psicoterapia focal están , comparativamente, bien defmí·
paciente''. Ello pennitirá el estudio de la atmósfera como parte dos. Lo que queda entre estos dos extremos, Ja amorfa ''psicot era-
integral de la técnica terapéutica. pia psicoanalítica". qu1Lá pueda también alcanzar una modalidad
3. Al pasar, hemos mencionado en eJ cap ítt1lo 2 que Malan ( 1963) de tratamiento bien definida si la enfocamos desde lo que hemos
no estudió la técnica de la terapia focal . Este aut or se centró en otras aprendido del psicoanáJisjs clásico y de la psjcote rapia focal.
dos impo·rtantes áreas: criterios de selección, y desenlace y segui·
'
miento. En este libro, Michael Balint deseó señalar, con la presenta·
ción de una muestra de la técnica, otra área que directamente recia·
ma cierta prioridad de nuestra parte sobre las demás, es decir, Ja
técnica de la terapia. Consideramos que es necesario un cuidadoso
estudio de técnicas bien documentadas y bien articuladas para que
los actuales estudios complejos de desenlace y seguimiento, los que
sean posibles, puedan aplicarse a l9s tratamientos con técnicas rn ás
rigurosas.
Esto acrecentará el descubrimiento de la complicada relació rt
entre los procesos de terapia y el desenlace predecible (o aun int·
predecible). Sin una t1nión clara entre las técnicas y los procesos de
la terapia Y el resultado específico, tanto la posibilidad de la ense·
fianza como de la investigación psicoterapéuticas se ve obstaculiza·
da o incluso imposibilitada.
4. Para el estudio de la técnica y del desenlace, son necesarios pro·
nóstico~ explícitos sesión a sesión con respecto al desenlace final
eo.ncebido. Eso está muy descuidado en todo el campo de la psico-
li\lpia. Las predicciones y su estudio y documentación sistemáti·
19S
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