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Tres vidas, tres mundos

El Libro de la Almohada
Tangqi Gonzhi

Segundo Volumen
Parte 3

Traducción al inglés por: Hamster 428

Traducción al español por: Akatsuki

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 Índice
Parte Cinco –Un destino erróneo
Capítulo 17 . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 5
Capítulo 18 . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 16
Capítulo 19 . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 40
Capítulo 20 . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 55
Capítulo 21 . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 70

Epílogo.............. . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 95

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 Parte Cinco
Un destino erróneo

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Capítulo 17
01
Lord Liansong no era realmente un inmortal
honesto, así que no se avergonzaba por hacer cosas
inconscientes. Pero porque nunca sintió que hubiera nada
particularmente problemático con ello, raramente siquiera
sentía culpa. En sus palabras, era la manera de la
despreocupación. En palabras de Cheng'yu Yuanjun, su deseo
era el camino de lo incontenible y lo bastardo.
Ese bastardo de Lord Liansong estaba ahora un poco
triste y estresado por la culpa.
Para hablar de la tristeza y estrés de Liansong...
debemos hablar de Donghua Dijun.
Después de que los tres volvieran del Sueño de Aranya,
los inteligentes sirvientes Biyiniao se guiñaron entre sí y les
prepararon las tres cámaras más cercanas sin siquiera
esperar a ser ordenados. Viendo a Dijun libremente cargar
con Fengjiu en una de esas hábitoaciones, Liansong captó la
imagen e iba a decirles a los sirvientes que no necesitaban
seguirles dentro cuando él se sorprendió a encontrar a Dijun,
que estaba dentro hace nada, de repente salir por la puerta,
diciendo:
―Entrad un segundo.
Lord Liansong estaba un poco atónito.
Deliberadamente les dio la oportunidad de permanecer en la
misma hábitoación, para así poder expresarse unas cuantas
palabras de afecto el uno al otro. Justo después de escapar de
un peligro era siempre buen momento para las confesiones.
Eran momentos en los que una chica era más vulnerable.
Podía fácilmente ganársela con más que algo de ternura. En
un momento tan crítico, ¿para qué diantres los llamaría?
Lord Liansong, despistado, entró en la hábitoación.
Cuando vio a Fengjiu tumbada completamente vestida en la
cama, dijo en perplejidad:
―¿Por qué usas el hechizo para dormir en ella? Cuando
salistéis, vi que ella parecía estar a punto de recobrarse.
Puedo entender que estés preocupado por ella y quieras que
ella duerma un poco más, pero demasiado dormir no es bueno
en realidad...
Dijun usó dos cintas negras para asegurar sus puños y
dijo en respuesta:
―Ayúdame a vigilarla. No la dejes despertar antes de
que regrese.
Liansong miró sus puños abrochados.
―¿No es este tu atuendo para fabricar medicinas? ―Él
entonces añadió preocupadamente―. ¿No me digas que
Fengjiu ha caído gravemente enferma?
Dijun lo miró.
―Si sigues maltratando a Xiao Bai para que caiga
gravemente enferma, te daré una paliza hasta que caigas
gravemente enfermo.
Lord Liansong fue cuidadosamente a examinar la
complexión de Fengjiu.
―Entonces ¿por qué tu...?
Dijun suspiró.
―Ella no quiere verme, así que cuando estaba en el
Sueño de Aranya con ella, tuve que tomar prestada la
identidad de Xize. Pero si ella se despierta y comienza a
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recordar cosas, va a ser un poco problemático. La botella de
medicina que trajiste de Laojun te va a ser útil ahora.
Liansong se sorprendió.
―¿Vas a darle de comer la medicina para que ella
olvide todo el Sueño de Aranya?
―No planeo hacerla olvidar todo. ―Dijun respondió
levemente mientras se arreglaba los puños―. Así que voy a
reformular la medicina para alterar su función. Reescribiré
todos esos recuerdos, especialmente aquellos en los que la
estaba engañando.
―¿Esto es lo que se te ocurrió? ―Preguntó Liansong en
desconcierto. Como el dios del romance, nunca pensó que
podría haber un enfoque tan burdo y contundente. Estuvo
estupefacto por mucho tiempo―. Aunque es un poco
arriesgado contarle la verdad, después de que se despierte,
honestamente confesarle y pedirle perdón es la mejor manera
de llegar a la raíz del problema. Pero si haces esto, ¿no va a ser
aún más problemático cuando ella descubra la verdad algún
día? Piensa en esto cuidadosamente.
Dijun levantó su mano para frotar su frente.
―Llamé por la Piedra del Destino. Dijo que nuestro
destino es demasiado frágil y no debe estar sujeto a
demasiadas turbulencias. Xiao Bai todavía tiene algunas
dudas conmigo... En este momento si recuerda que le estaba
mintiendo en el Sueño de Aranya, no puedo decir con certeza
qué va a pasar. Este es el único riesgo que no me atrevo a
tomar. No importa cómo lo pienso, esta sigue siendo la mejor
solución.
Liansong suspiró profundamente y dijo:
―¿Sabes? No debiste haber fingido ser Xize para
engañarla en el sueño. ―Entonces bromeó―: ¿No te sentías
celoso al verla acercarse a tu versión de Xize?
Donghua frunció el ceño y dijo en aparente
perplejidad:
―¿Por qué debería sentir celos? Solo estaba tomando
prestada la identidad de Xize; todavía soy yo. ¿Ella no se
enamoró de mí de nuevo porque nunca podrá amar a nadie
más que yo?
Liansong solo pudo reírse.
―Tienes razón.
Dijun se fue en cuando terminó de hablar, dejando
atrás a Lord Liansong para sentarse junto a la cama y
suspirar. En momentos cruciales, ser demasiado deliberado
podría arruinar las cosas. La franqueza era de hecho el estilo
de Dijun.
Sin embargo, Liansong estaba algo preocupado por la
decisión del rey esta vez. Ahora también era un cómplice en el
hecho de besar al pequeño zorro. Liansong miró tristemente a
la cama, entonces lamentablemente suspiró de nuevo. Se
sentía fatal por engañar al inocente y amable zorro, pero si no
la engañaba, Dijun lo iba a molestar, y sería un momento
terriblemente difícil. ¿Engañar o no engañar? Él solo tendría
que engañarla.
[···]
Para cuando Fengjiu abrió los ojos, ya estaba oscuro
afuera. Una media luna brillaba en una fuente termal en la
hábitoación, su agua brillaba como escamas de pescado. En el
aire había un ligero aroma floral. Ella miró hacia la luz de la
luna, hacia las cortinas de la cama. Junto a la tela de seda
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colgaba un panel laqueado, sobre el cual estaba una maceta de
Maha Manjusaka en flor. Si ella no recordaba mal, este parecía
ser el palacio que la Reina había preparado para Dijun en
Valle Fanyin. ¿Habían regresado?
Fengjiu miró a las flores Manjusaka sobre su cabeza
por un largo tiempo. Cierto, Dijun había cambiado el Fruto
Saha por Jiheng. Cuando ella robó el fruto, cayó en el Sueño de
Aranya. Dijun la siguió para rescatarla. También la besó y le
dijo muchas, muchas palabras gentiles, así que lo perdonó.
Después de eso, su alma por alguna razón tomó el
cuerpo de Aranya y Dijun de alguna manera se convirtió en
Xize. Aranya y Xize eran marido y mujer, así que ella y Dijun
se volvieron tal. Dijun le dio coronas de flores, la llevó al
Festival de la Doncella, a pescar y ver flores con ella. Su
húmedo pelo largo, su intimidad bajo las hojas de loto, el beso
de Dijun…
Fengjiu saltó despierta. Un rato después, murmuró:
―Todo debe haber sido un sueño…
Lentamente se giró cuando sintió algo moviéndose a su
lado.
A la luz de la luna, ella estaba mirando a la cara de
alguien. La cara durmiente de Dijun. El corazón de Fengjiu
casi se desboca. ¿O podía ser que estaba soñando?
Y en su lugar, en sus deseos más profundos, los deseos
que ella no podía evitar sin importar cuanto lo intentase, se
convirtieron en realidad. Ya que no estaba acostumbrada aun,
siguió pensando que todo era un sueño siempre que se
despertaba cada noche.
A Dijun le encantaba dormir en su lado y dejar
enredarse su cabello al dormir. Sus labios dejaron salir una
pequeña sonrisa cuando ella alisó los mechones desaliñados
en su frente. Lentamente, sus hermosos dedos se deslizaron a
lo largo de su cabeza y luego se deslizaron hacia el cabello
plateado detrás de su hombro.
Sí, esto era real.
Ella no podía dormir, por lo que observó en silencio su
rostro dormido. De repente se sintió cálida y confusa. Se
inclinó y le dio un beso. Después de permanecer conectados
así por un rato, ella vio que sus ojos algo mareados se abrían.
Con sus labios aún para separarse de él, ella suavemente lo
hechizó:
―¿Estás despierto?
Él la miró por un rato y entonces cerró sus ojos de
nuevo. La envolvió en sus brazos y apoyósu cabeza en el
hombro.
―Aun un poco dormido. Dame un momento. ―Dijo
vagamente. Su respiración le acarició la oreja. Ella le abrazó
en respuesta y rió ligeramente.
―Aun es temprano. Vuelve a dormir. No te molestaré.
Su voz pareció tener más lucidez meintras él murmuró:
―¿Qué hay de ti?
Ella colocó su palma tras su oreja. Ella siguió
presionando ligeramente mientras suavemente le dijo:
―He dormido suficiente. Podemos volver, estoy segura
de que gastaste mucha energía. Te ayudaré con un masaje,
solo duerme.
Él gruñó una respuesta que acabó en un profundo
sonido nasal. Era diferente a su usual y calmada indiferencia.
Ella al instante se fundió. Su masaje se volvió más ligero y
suave. Los labios de él cayeron de repente sobre su nuca. Ella
ligeramente se separó de él.
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 ―¿No decías que aun estabas dormido?
Su voz sonó en su hombro:
―Ya no.
Ella se apartó un poco para mirar su cara de recién
despertado. Bajo la luz de la luna, ella vio un par de ojos
oscuros, una nariz recta y labios ligeramente juntos. Junto con
el cabello que ahora estaba despeinado, que ella había
peinado, emitían una seductora languidez. Él también la miró.
No pudiendo hacer ningún sonido, ella solo articuló:
―¿Estás planeando ser malvado? ―Ella lo vio levantar
una ceja, sus ojos mostrando una sonrisa. Estaba aturdida.
Tomó la iniciativa y plantó un beso en sus labios. Pero él al
instante devolvió el ataque sin piedad. Ella se aferró a él.
De la nada, sonó un estallido en la puerta. Una falda
blanca pasó volando, dejando fragmentos de perlas nocturnas
en el suelo que aún se iluminaban en la luz de la luna.
Sobresaltada por el sonido, Fengjiu intentó levantarse. Ella
solo se había levantado a mitad de camino cuando Donghua la
detuvo.
Debajo de la colcha, Fengjiu murmuró con voz
extremadamente nerviosa:
―¿No es esto... la residencia de Xiao Yan? No le dijiste
que te mudaste aquí, ¿verdad? ―Donghua usó magia para
cerrar la puerta y limpiar los fragmentos de perlas de noche.
Se tumbó y la sacó de la colcha mientras le decía en voz baja:
―Ya se lo dije a Yan Chiwu cuando regresé aquí. La
fuente termal puede ayudarte a recuperarse de la fatiga. Él se
quedará en Jifeng Yuan por el momento. Era solo un ratón que
volteó la maceta hace un segundo. ―Al ver sus sonrojadas
mejillas y la vibrante flor de fénix en su frente, acarició sus
ojos enrojecidos―: ¿Qué es eso? ¿Te asustó? ―Ella lo miró y
asintió. Él le preguntó―: ¿Tienes miedo incluso cuando estoy
aquí?
Ella lo miró por un momento, luego volvió su cabeza de
lado y solo dijo:
―Bien, no tenía miedo. Estaba avergonzada, ¿de
acuerdo?
Estaba estupefacto. Cuando supo lo que estaba
haciendo, se encontró besándola de nuevo. Ella también
lentamente deslizó sus brazos alrededor de su cuello. El
aroma floral se intensificó en la habitación. Incluso la luz de la
luna parece haber recogido algo de esta fragancia.
Temprano al día siguiente, Fengjiu recibió un mensaje
de Xiao Yan. Dijo que se encontró con Cara Helada y Su Moye
en su camino al Palacio de Qinan y se alegró de escuchar que
ella había despertado. Preguntó si podría comenzar a beber y
comer carne de nuevo. Si ella pudiera, estaba invitada a
Zuilixian para una cita. Meng Shao quiere despedirse de ella.
Su letra a lo largo de la carta era bastante elegante; solo que
'cita' no era muy apropiado. Fengjiu no pudo evitar suspirar.
En solo unos pocos días, Xiao Yan se había vuelto aún más
educado.
En la carta, también divagó sobre algunas otras cosas.
Básicamente le dijo que el Clan Biyiniao descubrió que sus
identidades eran falsas cuando entró al Sueño de Aranya.
Debido a la presencia de Donghua y Liansong, tenían miedo de
investigar más. Sin embargo, Meng Shao lo había interrogado
en privado varias veces. Pensando en su amistad, le dijo a
Meng Shao que en realidad era un Señor Demonio, y aunque
dejó su identidad vaga, Meng Shao entendió que ella también
pertenecía al Clan Demonio.
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 Xiao Yan dijo en serio que si continuaba con el engaño
o se daba por vencido todo dependía de ella. Después de todo,
a pesar de que Meng Shao estaba tan encaprichado con la
legendaria versión de ella, nunca sería capaz de vencer a Cara
Helada. Para la seguridad de Meng Shao, podría ser mejor
continuar ocultándole la verdad.
Fengjiu sostuvo la carta sintiéndose abatida.
Dijun le dijo esta mañana que habían estado en Valle
Fanyin por mucho tiempo.
Después de que él se encargara de las cosas en el
Palacio Qinan, la llevaría de vuelta a Jiu Chong Tian. Que Dijun
volviera al Palacio Qinan era para plantas el árbol de cuatro
estaciones que contenía las esencias de Aranya y el alma de
Chen Ye. Ella había oído un poco sobre el pasado de Chen Ye y
Aranya por Dijun. Era como escuchar un cuento. Era
verdaderamente un pasado lamentable que le trajo algo de
tristeza tras oírlo.
Apesadumbró a Dijun con preguntas sobre otras cosas
y también descubrió que la actual Reina del valle era de hecho
Junuo. La Junuo en Sueño de Aranya era incuestionablemente
horrible, pero la verdadera no era para nada odiosa.
Convertirse en Reina fue solo parte de su buen destino. Ella
escuchó que Qinghua se encontró con un final algo sombrío.
Se dijo que Junuo más tarde se casó con un Príncipe Consortee
decisivo que junto con ella encerró a Qinghua en el palacio
interior. En su vigésimo año de encierro, Qinghua finalmente
enloqueció. Ella ocasionalmente pronunciaba una o dos cosas,
pero fue principalmente sobre Aranya.
Para Fengjiu, estas cosas se habían resuelto y tenían
poco que ver con ella.
Solo había una carta en su mano donde Xiao Yan hizo
una rara excepción de ir directo al grano.
Meng Shao.
Meng Shao fue lo suficientemente leal para haber
considerado a Xiao Yan y a ella como amigos. Ahora que sabía
que se iban, quería despedirse de ellos. Ella debería ser
honesta como amiga. Sin embargo, Meng Shao... ella no estaba
muy segura si decirle a Meng Shao su identidad. Después de
mucho tiempo, ella sospechó y pensó que solo lo tocaría de
oído.
[···]
Después de más de un mes, Zuilixian aun era tan
opulento como antes. Últimamente, Meng Shao le gustaba
sentarse en el gran vestíbulo. Se decía que así estaba más
cerca de su gente. Cuando Fengjiu llegó, ella vagamente le oyó
hablar fervientemente sobre algo:
―Incluso aunque nunca la he visto, estoy seguro de que
es una belleza de cuyo rostro zarpan miles de naves, que es
más tranquila que el reflejo de la luna en un lago otoñal, cuyao
andar se balancea como un sauce en el viento, que es recatada
y virtuosa, gentil y amable, respetuosa y prudente. Si debemos
compararla con una flor, solo el loto podría comparársele. Ella
tiene la misma elegancia y pureza de un loto...
―¿Quién? ―Fengjiu preguntó mientras cogía una taza
de la mesa―. ¿A quién estás representando con descripciones
tan exageradas? ¿Es una nueva música en Zuilixian?
Xiao Yan la miró.
―Meng Shao está describiendo a Su Alteza Fengjiu de
Qingqiu.
Fengjiu patinó y cayó de su silla. Se sentó en el suelo
con su taza en mano por un largo rato hasta que dijo:
―Oh.
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 Al verla caer, Meng Shao finalmente dejó de hablar.
Suspiró y estiró una mano para levantarla del suelo.
―Aunque estás siempre saliendo con nosotros, aun
eres una chica. Por favor, prestar algo de atención a las
apariencias. ¿Qué decencia hay en sentarse en el suelo ante
tanta gente en un sitio público? Una chica debería actuar
como tal, sabes.
Fengjiu recibió su consejo y se levantó. Meng Shao
felizmente continuó diciendo a Xiao Yan:
―Estoy seguro de que Su Alteza Fengjiu es la más fina
de las damas nobles. Ya que es tan pura y amable, a ella le
gustan los pequeños animales y nunca tocaría algo tan vulgar
como la carne o el vino. Es una santa diosa que solo consume
del viento y el rocío, tan compasiva que incluso sería reacia a
matar un mosquito.
Fengjiu, que acababa de clavar una gran mosca con su
palillo de bambú, miró hacia Xiao Yan con incertidumbre. Xiao
Yan finalmente no pudo soportarlo cuando intervino:
―Aunque Fengjiu es de hecho una... ¿qué era? Ah, una
hermosa mujer cuyo rostro puede lanzar mil naves. La
próxima vez que me hables, usa algunas voces prácticas.
Tratar de recordar estas frases me da dolores de cabeza. De
todos modos, ¿dónde estaba? Bien, Meng Shao, así es como te
imaginas que será Fengjiu, pero ¿y si ella no fuera así?
¿Todavía la amarías? ―Señaló a Fengjiu―: Si ella fuera así, ¿la
seguirías amando?
Meng Shao miró a Fengjiu y rió hasta que se quedó sin
aliento.
―¿Cómo podría ser eso? ―La señaló y dijo―: Si Su
Alteza Fengjiu fuera como ella, tendría que embestirme la
cabeza con un bloque de tofu y suicidarme.
Xiao Yan dolorosamente se alejó.
Fengjiu mordió con calma la pata de conejo que
quedaba en su mano derecha, y ahora dijo:
―Soy realmente Fengjiu de Qingqiu. El general
Changsheng fue mi regalo para ti. Esa estuche también fue mi
regalo para ti. Te llamé Xiao Ming cuando te salvé. Realmente
lo siento por habértelo ocultado durante tanto tiempo.
El restaurante estaba muerto de silencio. Meng Shao
sostuvo su copa en estupefacción. Después de mucho tiempo,
habló con voz temblorosa:
―¿Eres realmente Su Alteza Fengjiu, Su Alteza Fengjiu
que no toca carne ni vino, que solo consume del viento el
rocío, que le encantan los pequeños insectos y animales?
Fengjiu dijo con algo de cautela:
―Quizás me has malentendido un poco. En verdad...
Meng Shao temblorosamente la interrumpió:
―¿Qué estás bebiendo ahora mismo?
Fengjiu miró a la taza ante ella.
―Vino.
El temblor en la voz de Meng Shao era más aparente
ahora.
―¿Qué estabas comiendo?
Fengjiu miró a los huesos en la mesa.
―Carne de conejo.
La voz de Meng Shao estaba empezando a sonar un
poco fantasmal:
―¿Qué apuñalaste con los palillos de bambú en tu
mano?
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 Fengjiu miró a los palillos de bambú en su mano
izquierda.
―Una mosca.
Los ojos de Meng Shao rodaron cuando se giró a un
lado y cayó al suelo. Fengjiu y Xiao Yan gritaron al unísono:
―¡Meng Shao!
Donghua, Liansong, y Su Moye estaban caminando
hacia el pasillo en este punto. Cuando escuchó este grito, Su
Moye dio dos rápidos pasos para ver a Meng Shao tirado en el
suelo. Preguntó sorprendido:
―¿Qué le pasa?
Xiao Yan se puso en cuclillas ante Meng Shao,
pinchándolo durante medio día. Dijo con tristeza:
―Tsk, el sueño de décadas del hermano Meng se ha
hecho añicos. Él se desmayó debido al golpe insoportable.
Afortunadamente, tengo algo de medicina revitalizante
conmigo. Espera, lo sacaré y se la dejaré olfatear...
Poco después, él que se sorprendió gradualmente se
despertó gracias a la medicina revitalizante. Meng Shao se
levantó, le dio a Fengjiu una mirada, empujó a Xiao Yan, que
estaba agachado frente a él, y entonces lloró mientras corría
desde el restaurante:
―¡Mujer! Nunca confiaré en las mujeres de nuevo. ¡Si
incluso la mujer que yo culto resulta ser así, ¿cómo puedo
creer a ninguna otra mujer en este mundo?!
Lord Liansong agitó su abanico mientras no lo seguía:
―¿Qué exactamente lo sorprendió tanto? Parecía que
iba a cambiar su preferencia por los hombres a partir de
ahora. Conozco a muchas mujeres; hombres, sin embargo...
―De repente miró a Su Moye como si estuviera pensando en
algo―. Dime, ¿qué piensas acerca de presentarle a tu hermano
mayor?
Su Moye miró tras la figura de Meng Shao.
―Mi hermano... prefiere a alguien un poco más
masculino. El Príncipe Meng puede no ser masculino.
Fengjiu todavía sostenía el muslo de conejo sin
terminar en su mano. Miró a Xiao Yan con cierta tristeza.
―Nunca pensé que lo volvería gay. ¿Deberíamos
perseguirlo? ¿Qué pasa si él hace algo imprudente...?
Xiao Yan le lanzó a Donghua una mirada, y entonces
miró a Fengjiu y suspiró.
―¿Y qué si es gay? Si empizas a gustarle de nuevo, será
el menor de sus problemas1. Será mejor para él salir y llorar.
Quizás pensará las cosas tras llorar. En mi excelente opinión,
solo se sentirá peor si lo perseguimos ahora. Mejor no. Vamos
vamos. Comamos algo de carne de conejo.
Se sentaron y empezaron a dividir al conejo. No estaba
claro si Dijun estaba feliz o molesto. Fengjiu sonrió y le
murmuró al oído:
―Esta carne no es buena. Es buena suficiente para
atontarlos. Te haré algo mejor cuando volvamos a casa.
1
En la antigua China, el término usado para homosexual es 斷袖 (lit. manga
corta). En la leyenda, el Emperador Ai de Han se cortó su manga para que
pudiera atender a la corte porque él no podía soportar despertar a su amante
que estaba durmiendo en su manga. La frase original de Fengjiu es: 'No pensé
que lo convertiría en un manga corta'. Y Xiao Yan responde: 'Su manga no es
lo único que será cortado si empiezas a gustarle de nuevo'.
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 Los ojos de Dijun finalmente mostraron un rastro de
sonrisa.
―Vale.
Ella continuó murmurando en su oído:
―Te levantaste temprano, estoy segura de que estás
cansado. Salgamos un rato. Mientras duermes un poco más, te
haré algo de sopa. Cuando te despiertes, estará lista para
comer.
La voz de Dijun se volvió más suave cuando respondió:
―Vale.
02
Después de volver a salvo del Sueño de Aranya, Fengjiu
notó que había visto a todos salvo a Jiheng. Aunque ella sabía
ahora que Donghua ya no tenía sentimientos por Jiheng, y
aunque Xiao Yan también le dijo que había circunstancias
extenuantes detrás de por qué Donghua accedió a casarse con
Jiheng ese año, ella personalmente había oído que Jiheng
admitió su amor ciego por Donghua. Por esta razón, ella se
sintió aliviada de que Jiheng no hubiera venido buscando a
Donghua estos días. Pero con todo lo que le había gustado, era
extraño que se alejara tantos días. Después de sentir que era
extraño, pensó que también era algo admirable.
Su admiración solo duró tres días y cinco horas, sin
embargo, antes de que Jiheng no pudiera soportarlo más y
finalmente se mostrase.
Fue el día en que Dijun la estaba sacando del valle.
Aunque era bien sabido que era difícil entrar en Valle Fanyin,
aun lo era más salir; aquellos que perdieran cultivo aun les
costaría lo suyo salir por la entrada que no estaba abierta a no
ser que fueran dirigidos por una experimentada deidad. Esta
era la razón por la que Dijun tuvo que sacarla hoy.
En nombre de Dijun, Su Moye había arreglado por
adelantado a los Biyiniao que, como a Dijun le gustaba su paz
y tranquilidad, no había necesidad de que todo el clan fuera a
verlo. También renunciaron a la fanfarria que la Reina había
preparado, garantizando la paz a lo largo del camino. Fengjiu
no se había levantado temprano para caminar por la mañana
en mucho tiempo. Se fue a dormir tarde la noche anterior, así
que no pudo evitar quedarse dormida mientras caminaba.
Incluso el pintoresco camino de la montaña y el hermoso
rocío de la mañana no podían despertarla.
Pasando un giro, un estanque apareció a la vista.
Fengjiu contempló si debería ir a despertarse con un poco de
agua. En su visión nebulosa, ella de repente detectó la figura
blanca ondeante de Jiheng en la brisa de la mañana junto al
estanque.
Detrás de Jiheng estaba un sombrío Xiao Yan. Para
tener éxito en este cortejo, Xiao Yan dijo que no se iría con
ellos y que, en cambio, se quedaría en el valle con Jiheng por el
momento. Incluso si el camino por delante estaba lleno de
obstáculos, estaba decidido a caminar ese camino con ella.
Mirando la escena, Su Moye acarició su flauta de jaspe
y le dijo a Liansong:
―¿Deberíamos escondernos por un momento?
Este fue un entretenimiento tan raro, que estaba
especialmente relacionado con Donghua Dijun. El Tercer
Príncipe pensó que era una vergüenza llorar que no pudiera
acercarse más para verla y escuchar más de cerca. Cuando lo
escuchó Mo Shao, abrió su abanico, se cubrió la boca y se
aclaró la garganta:
12
 ―Está bien... Vete. Pero yo voy a echar un vistazo, ejem,
echaré un vistazo...
Jiheng y Xiao Yan caminaron hacia ellos, deteniéndose
cuando estaban a pocos pasos de Dijun. Jiheng prestó especial
atención a su aspecto hoy: cejas arqueadas como lunas
crecientes, labios rojos como cerezas, solo que sus ojos
estaban un poco hinchados como si ella solo hubiera llorado,
pero incluso eso no afectaba su hermoso rostro. La belleza de
Jiheng nunca había sido delicada y frágil, pero ahora había
algo lastimoso en ella.
Cuando los ojos de Jiheng se detuvieron en la mano
derecha de Dijun, su rostro se puso pálido.
Fengjiu no durmío lo suficiente, por lo que su mente
era lenta hoy. Siguió la mirada de Jiheng hacia la mano
derecha de Dijun que sostenía su mano izquierda. Ella de
repente recordó que cuando se fueron, porque ella tenía
sueño y estaba arrastrando los pies, Dijun la tomó de la mano
y se la llevó. Pareció no haberla dejado durante todo el
camino. Ella pensó en el momento en que Jiheng había venido
a regodearse por el Fruto Saha. Aunque fue Jiheng quien vino
aquí sin ninguna razón, ella sintió que parecería que ella
estaba usando sus manos para deliberadamente regodearse
con Jiheng. Entonces, ¿qué diferencia había entre ella y Jiheng
o Zhihe? Bostezó, se dio cuenta de que esto no significaba en
realidad nada, señaló el estanque que tenía enfrente y se
dirigió a Dijun:
―Jiheng parece tener algo que decirte. Iré al estanque
para despertarme. ―Aprovechó esta oportunidad para
apartar su mano.
La cara exquisita de Xiao Yan parecía grave mientras
observaba a Jiheng mirar ardientemente a Donghua. Cuando
ya no pudo soportar mirar más, se volvió y le dijo a Fengjiu:
―He oído que hay monstruos acuáticos en este
estanque. Voy a sacrificarme un poco y te acompañaré.
Dijun miró a Xiao Yan y dijo indiferente:
―No necesitas sacrificarte, iré con ella. ―Se volvió y
dijo a Jiheng―: Sea lo que sea, hablaremos cuando regrese.
―Entonces tomó la mano de Fengjiu y la llevó al estanque.
Fengjiu estaba un poco confunsa:
―Puedo lavarme yo sola la cara. Necesitáis hablar. ¿No
necesitas tiempo? ¿Por qué vendrías conmigo?
Dijun casualmente respondió:
―Hay mucho tiempo, no hay prisa.
Después de diez pasos, Fengjiu pareció darse cuenta y
dijo algo avergonzada:
―¿Estás preocupado por si caigo al agua?
Dijun bajó la mirada hacia ella:
―¿Qué crees?
Fengjiu frunció el ceño.
―Debes estar preocupado de que me asuste de los
monstruos si caigo al agua.
Dijun arqueó una ceja.
―Me conoces muy bien.
Fengjiu bufó, y entonces, aun molesta, bufó de nuevo.
Fengjiu no vio mal. Jiheng lloró los últimos días. Esa
noche, cuando ella oyó que Dijun había regresado y que no
volvió a la finca de Fengjiu, sino que intercambió lugares con
Xiao Yan en su lugar, ella sintió que su destino igual tenía una
oportunidad. Pensando que era más fácil para influir en el
corazón de alguien después de la oscuridad, deliberadamente
13
sacó una perla nocturna de su manga y caminó a la habitación
de Dijun para visitarlo en mitad de la noche.
Desde que Dijun vino a quedarse aquí, ella siempre fue
la que lo atendió.
Hubo momentos en que incluso fingió no saber que él
estaba dentro y simplemente entró sin llamar. Dijun nunca
había dicho nada. Esa noche, ella tuvo la misma intención de
entrar silenciosamente a la habitación de Dijun para agregarle
más incienso. Si Dijun estaba dormido, al día siguiente cuando
descubriera que ella tenía incienso para él, vería cuánto lo
quería. Si Dijun estaba despierto, ella quería aprovechar esta
oportunidad para confesarle sus sentimientos. Sabía que ella
era hermosa; sabía incluso mejor que era muy hermosa bajo
la vaga luz de la luna. Incluso si no podía mover su corazón,
ella aún podría dejar una impresión duradera.
Con estos pensamientos, abrió ansiosamente la puerta
de la habitación de Dijun. Justo después... Ella lloró y corrió
hacia atrás. Ella lloró varios días más hasta que oyó que Dijun
pronto abandonaría el valle. Secó sus lágrimas, se tranquilizó
y se dio cuenta de que esta era su última oportunidad.
Entonces, ¿y si Dijun tenía a Fengjiu? En el esquema
ordenado de las cosas, fue Fengjiu quien se insertó entre ella y
Dijun. Incluso si Fengjiu tenía sentimientos por Dijun, solo
habían sido por más de un año. Por otro lado, sus
sentimientos profundos por Dijun habían durado más de
doscientos. No era algo que ella podría simplemente dejar ir.
Xiao Yan dijo que ella no necesitaba ser tan terca, entonces
¿por qué no podía ser menos obstinada? Este era un amor por
el que ella todavía debe luchar. Las palabras que ella quería
decirle a Dijun hoy eran auto-humillantes y, sin embargo, ella
no quería que nadie más las escuchara.
Al ver a Dijun llevar a Fengjiu para lavarse la cara, se
congeló un poco, entonces los siguió y llamó a Dijun:
―Maestro, por favor, espere.
Donghua se giró para mirarla.
―La verdad es ue tengo un favor que pediros hoy. He
venido aquí especialmente para esperaros, y así quizás tengo
vuestro favor. ―Jiheng tímidamente dijo.
Donghua no dijo nada. Jiheng supo que estaba
esperando a que continuase.
―Cometí un error cuando era joven e ignorante, y por
esa razón no pude volver a casa durante más de trescientos
años. También estoy muy avergonzada de ir a casa. Pero no
puedo ser invitada en Valle Fanyin para siempre. Espero que
puedas pensar en mi padre y llevarme lejos de aquí. No me
importaría incluso si tuviera que servir como sirvienta de baja
categoría en tu casa. ―Apretó los dientes y le dio a Fengjiu una
breve mirada―. Si tan amablemente está de acuerdo, estoy
dispuesto a esperar por usted y Su Alteza Fengjiu el resto de
mi vida.
Fengjiu comenzó a atender cuando escuchó a Jiheng
decir su nombre; su somnolencia desapareció por completo.
Aunque las palabras de la Princesa Jiheng eran muy
humillantes, si Dijun tenía el corazón tierno de llevarla a Jiu
Chong Tian sería como llevar una bomba. Los hombres no
prestan atención a los pensamientos sutiles de las mujeres,
ella tampoco les presta atención.
Afortunadamente, el guerrero Xiao Yan estaba allí para
darle algunos consejos y ella sabía mejor ahora. Ella le dijo
apresuradamente a Jiheng con completa sinceridad:
―En mi opinión, Valle Fanyin es un lugar
perfectamente hermoso. Es aún mejor porque no está
14
contaminado con miasma del mundo temporal. ¿Qué hay de
bueno en ir al Palacio Taichen como sirvienta? Las reglas del
palacio son estrictas: un sirviente de baja categoría no puede
entrar en las habitaciones interiores. Ya he intentado ser la
sirvienta de la que hablaste. Intenté durante cuatrocientos
años, pero no pude ver a Dijun ni una vez. Solo degradarás tu
estado si haces eso. En cuanto a mí, bueno, era joven y de piel
bastante gruesa. ―Cuando miró hacia Dijun, vio una expresión
juguetona en sus ojos. En su mente, ella pensó que tal vez
Dijun estaba diciendo: 'Tu piel no es más delgada'. Su rostro
de repente ardía.
La sorpresa apareció en los ojos de Jiheng, pero ella
miró a Dijun lleno de esperanza.
Donghua dijo fríamente:
―Solo puedes mantener el veneno Qiushui bajo control
si te quedas en Valle Fanyin. Si puedes permanecer
pacíficamente aquí durante tres mil años, el veneno en tu
cuerpo desaparecerá por sí mismo. ―Sus palabras implicaban
que ella ya no tenía que pensar en dejar el valle.
―Pero ¿no significa eso que no podré verte
regularmente...? ― Jiheng dijo en pánico.
―En realidad, puedo dejarte un retrato... ―Fengjiu
ofreció.
Donghua de repente habló:
―Tu padre te confió a mi cuidado antes de morir. Sin
embargo, nunca me ha gustado cuidar de alguien que quiere
demasiadas cosas de mí.
La cara de Jiheng se volvió al instante cenicienta. Por
fin, ella dijo miserablemente:
―Entiendo.
En el estanque, Fengjiu estaba mirando ausentemente
al agua. Dijun humedeció un pañuelo y se lo ofreció. Fengjiu se
lo puso en la cara. Una vez la frialdad se esparció por su piel,
finalmente despertó y dijo:
―Afortunadamente, cuando era una sirvienta en tu
palacio, no tuviste oportunidad de reconocerme. Si me
hubieras conocido entonces, me habrías dicho lo mismo que a
Jiheng. ―Dudó―. En verdad, lo que dijiste fue un poco frío.
El amanecer empezó a subir por el este, trayendo
consigo sus brillantes rayos de luz. Hierba verde dispuesta
como una alfombra junto al estanque.
Dijun se acostó y miró al vasto cielo de arriba. Parecía
estar pensando cuando dijo:
―Si te hubiera conocido entonces, mi hijo sería
suficiente para salir a hacer diligencias.
Fengjiu estaba quitándose el pañuelo de la cara y
realmente no podía oírlo claramente.
―¿Qué dijiste? ―Ella preguntó.
Dijun apoyó su cabeza en su mano izquierda, golpeó la
hierba con la derecha y le dijo:
―Volveremos aquí por un rato antes de volver.
Fengjiu estaba perdida en sus pensamientos. Estaba
muy familiarizada con esta posición de Dijun. Siempre se
acostaba sobre una de sus manos cuando pescaba y usaba la
otra para sostener la caña de pescar. Mientras esperaba que
un pez mordiera el anzuelo, a veces incluso usaba un sutra
budista para protegerse la cara del sol.
Las muchas miradas de Dijun eran todas hermosas,
pero a ella le encantaba esta pacífica. Embrujada por su buena
apariencia, ella se echó a pesar de saber que había gente
15
esperándolos. Ella incluso voluntariamente se arrastró en sus
brazos, aunque ella no se olvidó de recordarle:
―Mo Shao y el Tercer Príncipe todavía nos están
esperando. Solo vamos a quedarnos aquí un momento,
¿bien...?
Entre oleadas de hierba verde, Dijun la abrazó y cerró
sus ojos.
―Encontrarán algo que hacer. No tenemos que
importarles.
Su Moye miró a la pareja mirando el amanecer en el
estanque y le dijo a Liansong:
―¿Esto ha pasado antes? En tu opinión, ¿qué
deberíamos hacer ahora?
Liansong suspiró.
―Me abandona todo el tiempo, pero esta es la primera
vez que me abandona por una niña. ―Agitó su mano y evocó
un tablero de ajedrez, entonces suspiró de nuevo―. ¿Qué más
podemos hacer sino esperar? Vamos a matar el tiempo con
algunos juegos, ¿vamos?
Capítulo 18
01
Fengjiu ya tenía sus planes.
Lo primero cuando salieran de Valle Fanyin era ir a
disculparse con su tía. En aquel entonces, fue su tía la que la
llevó a Jiu Chong Tian. Después de que fuera raptada por
Dijun, habían perdido el contacto durante mucho tiempo.
Aunque la Familia Bai generalmente no restringia a sus niños,
su tía debe estar muy preocupada. Debería realmente ir para
apaciguar su irritación.
La segunda era revivir a Ye Qingti. Para salvarla, él
había sido asesinado por la hoja de un demonio y su alma
infectada con energía demoníaca como resultado. Incluso si
fuera a reencarnarse, solo podría renacer como un demonio,
sufriendo tras la muerte. La única manera de salvarlo era
crear un cuerpo feérrico que pudiera contener y purificar su
alma, entonces lo llevaría al Estanque de Jade y borraría toda
impureza para convertirlo en un inmortal. En el pasado, ella
había reunido su alma y preservado en Xie Guchou. Ya que el
Fruto Saha nació del Espíritu del Hueso Blanco, y el Espíritu
del Hueso Blanco no era un seno mortal, sino una entidad
feérrica, podría fácilmente revivirlo ahora que tenía el Fruto
Saha. Después de disculparse con su tía, iría donde Xie Guchou
y retiraría el alma de Ye Qingti de él.
Una vez tuviera el alma de Ye Qingti, podría entonces
viajar junto a su abuela, la Anciana Hada Fumi. Este era el
tercer asunto en su agenda. Aunque ella y Dijun estaban ahora
casados, no tuvieron una boda con sus familias como testigos.
16
17
 Esta clase de ceremonia significaba poco para Dijun,
pero era extremadamente importante para los ancianos de
Qingqiu. Debía haber una boda. Pero Dijun en principio no
venía de una familia prestigiosa, ni tenía ningún poder, y era
lo peor de un excelente luchador. No iba a ser fácil obtener la
aprobación de su abuela. Después de esforzarse tanto por
tener a Dijun, ella no podía dejar que su abuela rechazase su
matrimonio. Por esta razón, necesitaba ver a su abuela en
privado para obtener su bendición.
Pero las cosas raramente van como la gente querría.
[···]
En un pabellón del Palacio Xiwu, Príncipe Heredero Ye
Hua del Cielo, el atractivo tío político de fengjiu estaba
pintando. Bai Qian, su tía, estaba recostada en un bajo diván
leyendo un diario de viajes. El pequeñajo, su primo, estaba en
brazos de su tía mientras echaba una siesta.
Ella nerviosamente vino a saludar a su tía. Su tío
político, el Príncipe Heredero, le sonrió pero su tía ni siquiera
alzó la mirada. Solo oyó su voz viniendo de detrás del libro:
―Oh, ¿es Fengjiu? ¿Has olvidado tus responsabilidades
estos días? ―Este era el tono que usaba cuando algo le
molestaba.
Ella se encogió y tartamudó una respuesta:
―No... No recuerdo.
Su tía aun no miraba hacia ella mientras continuaba:
―Entonces déjame recordártelo. Tu ceremonia de
Bingcang2 va a ser en otros quince días.
Ceremonía de Bingcang. De repente recordó y miró
tristemente a su tía.
―Tía, ¿estás esperando hasta que el sol se ponga para
mirarme? ¿Y si no he vuelto en quince días?
Su tía finalmente alzó la mirada; en sus ojos había una
sonrisa.
―Si realmente no has vuelto en quince días, me
disfrazaré de ti y te ayudaré un poco, pero ahora que ya has
vuelto, no pienses en tomar ventaja de mí. Quedan quince
días. Tendrás tiempo suficiente para prepararte si duermes
las horas suficientes cada día.
Lágrimas caían mientras exclamaba:
―¡Pero necesito mis ocho horas de sueño diarias!
Su tía la miró simpáticamente.
―Aww, mi pobrecita niña. Pero aun eres muy joven. Un
par de horas de sueño no te matará.
Ella miró a su tío político en busca de ayuda. Lord Ye
Hua posó su pincel y dijo:
―Pobre niña.
La esperanza inmediatamente inundó sus ojos. Lord Ye
Hua cambió a un pincel de pelo de conejo y dijo:
―Es bueno que hayas vuelto temprano. Si regresaras la
próxima semana, es posible que tengas que trasnochar todas
las noches.
2 Ocultación de arma.
18
 La esperanza en los ojos de Fengjiu parpadeó y se
apagó en un puf.
A pesar de que el Reino de Qingqiu no tenía etiquetas
onerosas como Jiu Chong Tian, todavía había algunos rituales
importantes, como la Ceremonia de Bingcang. Esta era una
ceremonia que cada gobernante recién coronado tenía que
realizar después de ascender al trono. La fecha de la
ceremonia fue adivinada por Bai Zhi Dijun desde la fecha de
entronización y el cumpleaños del nuevo rey, usualmente un
siglo después. Durante este período, el nuevo rey debe
convertirse en un arma de forma personal. El día de la
Ceremonia de Bingcang, lo encerraría ante el testimonio de
todos en la tierra santa para que la próxima generación lo use.
Por ejemplo, la espada Taozhu que estaba usando era la
maestría de su tía Bai Qian, que ella había hecho para su
propia Ceremonia de Bingcang.
Desde que Fengjiu asumió la posición de su tía y tuvo
éxito como nueva gobernante de la Tierra del Este, ella pasó la
mitad de los últimos doscientos años aprendiendo y la otra
mitad forjando esta arma mágica. Lo que ella hizo fue una
espada. Debido a que la espada estaba hecha con materiales
de la montaña Hexu, se llamaba Espada Hexu.
La Espada Hexu se había forjado en realidad unos días
antes de la boda de su tía, pero ella no tenía idea de a dónde
había ido. Solía pensar que todavía quedaba mucho tiempo.
Después de la boda de su madre, no debería haber ningún
problema, incluso si ella se quedara en Jiu Chong Tian para
jugar un par de meses más.
Inesperadamente, ella había olvidado todo esto
después de que se cayó al valle de Fanyin.
Si ella acabara llevando una espada desnuda a la
ceremonia para que todos la vean, sería extraño si su abuelo,
Bai Zhi Dijun, no la desollase viva.
Fengjiu suspiró a los cielos. Ahora no había necesidad
de llevar a cabo ninguno de sus planes meticulosos anteriores.
Hacer la espada era su prioridad en este momento. Quince
días, quince días. Ella solo tenía que aletear por el momento.
Fengjiu suspiró hasta llegar al Estanque Pundarika del
Décimotercer Cielo antes de que ella se encontrara con Lord
Liansong. Los dos caminaron juntos el resto del camino.
Al ver la expresión triste de Fengjiu, Lord Liansong no
pudo evitar mostrar preocupación. Movido por su
preocupación, Fengjiu le contó todo lo que la agobiaba.
Liansong hizo señas con el abanico y rió.
―¿No tienes a Dijun en casa? La fabricación de espadas
de Donghua es la mejor del mundo. Él podría hacerla en uno o
dos días. ¿No sería un desperdicio si no la llegas a usar en un
momento tan crítico? ―Bromeó―. Di algunas cosas dulces y
estoy seguro de que él te ayudará. ¿Por qué estás aquí
suspirando?
En este punto, la mitad de la mente de Fengjiu estaba
en qué material elegir y qué estilo usar. Cuando ella escuchó a
Lord Liansong, ella vagamente respondió:
―Solo pensé que debería ocuparme de mi propio
asunto. No hay nada de malo en pedirle a Dijun, pero nunca lo
haré mejor si confío en él para todo. Dijun tampoco quiere que
me convierta en una persona inútil que siempre confía en él.
Como mucho, me ayudará a diseñar un cronograma para
seguir el progreso. Es probable que no me ayude mucho con
19
cualquier otra cosa. ―Ella recordó algo cuando sus ojos de
repente se iluminaron:
> O bien, ¿por qué no haces una apuesta conmigo para
ver si Dijun se ofrecería a ayudarme o no? Si gano, me dejarás
el precioso jade Yufu que usaste para hacer la daga de
Chengyu Yuanjun de la última vez. Si ganas, te haré pescado
agridulce con el pescado rollizo del Estanque Pundarika
durante medio mes.
Los dos estaban entrando a las puertas del palacio en
este momento. Lord Liansong apartó su abanico y se rió:
―Aunque la apuesta es bastante justa, pensando en tu
situación, voy a ganar. ―Él llamó a su abanico y dijo―: En
realidad, puede que no sea muy bueno si gano. Si como tu
pescado agridulce, con los celos de Donghua, sería extraño si
él no me hiciera escupirlo todo.
―Su Alteza, estás exagerando. Y estoy segura de que
Dijun no es tan malo...
Los dos entraron mientras charlaban. Lord Liansong
era de hecho afortunado en el amor, pero desafortunado en
riqueza en estos días. Bastante seguro, después de que Dijun
escuchara los resultados del viaje de Fengjiu a su tía, el papel
inmediatamente apareció en el aire mientras le preparaba un
calendario para la fabricación de el estuche de la espada. Lo
colocó en una columna frente a su escritorio en el estudio, y
luego después de pensarlo algo, le dio algunas palabras de
aliento y nada más. Cuando Donghua se alejó del estudio,
Fengjiu rápidamente se escabulló para buscar a Lord
Liansong y le dijo en voz baja mientras su cara se iluminaba:
―Gracias a Su Alteza, parece que la Señora Fortuna
está llamando a mi puerta hoy. Tu Yufu Yufu está destinado a
ser mío.
Lord Liansong también respondió en voz baja:
―Tirabas bastante abajo hace nada. ¿Por qué estás tan
feliz ahora? ¿Solo porque me ganaste un Jade Yufu?
La voz de Fengjiu bajó:
―Se ha decidido que tendré que hacer una buena
estuche para mi espada en quince días. No puedo estar más
triste de lo que ya estoy. Es mejor dejarlo ir por un rato. Es un
sorpresa muy grata que pueda obtener el Jade Yufu de Su
Alteza para añadir algo brillante a mi estuche de espada.
¿Cómo no puedo sonreír?
Fuera, Donghua había ordenado a Zhonglin que
dispuesiera de un tablero de ajedrez y dos asientos de piedra
bajo un árbol de otoño. El estudio había sido tomado por
Fengjiu hoy. Ahora mismo, ella estaba diseñando su estuche
en el escritorio. Él y Liansong la molestarían si se quedaban a
jugar allí. Ya que hoy hace un día cálido, jugar al ajedrez fuera
en la fresca brisa no era mala idea.
Zhonglin cargó con el tablero mientras buscaba los
mejores lugares, preguntando a Dijun si este o aquel estaban
bien. Pero nunca lo eran. Zhonglin sudaba por todos lados.
Aunque Zhonglin Xianguan siempre parecía rígido, hizo todo
en Palacio Taichen a gusto de Dijun y fue apodado 'Lector de
Mentes'. Ahora mismo, ni siquiera podía colocar un tablero de
ajedrez a la medida de Dijun. Esto le estaba dando al Lector de
Mentes Zhonglin una increíble presión. Cambiando hacia atrás
y hacia adelante, Lord Zhonglin estaba a punto de colapsar
cuando escuchó a Dijun decir sin apresurarse:
―Hmm, este no está mal.
Lord Zhonglin no podía entender. El tablero de ajedrez
estaba ahora bajo las sombras de las coloridas hojas. Era
20
demasiado lejos para disfrutar de las flores. ¿Por qué Dijun lo
escogió? Cuando se levantó y se secó el sudor con su manga,
alzó la mirada y vio el largo escritorio dentro del estudio. Tras
él, Fengjiu estaba tumbada sobre papel y tinta. Lord Zhonglin
de repente se iluminó. Ya que el escritorio no estaba
enfrentándose a la puerta del estudio, no importa como se
viera de fuera, la vista no era muy clara… Lord Zhonglin dijo a
Dijun con toda sinceridad:
―Hay una brisa estupenda fuera. Ya que el escritorio
de Su Alteza Fengjiu está muy lejos, ella no podrá disfrutarla.
Dejadme mover el escritorio de Su Alteza un poco.
Dijun le dio una mirada apreciativa y asintió.
―Sí, muévela un poco.
Fengjiu estaba trabajando duro dentro. Donghua y
Liansong también lo estaban fuera. Las piedras blancas y
negras estaban cruzando el tablero de ajedrez. Lord Liansong
parecía entusiasmado:
―También tomamos vino mientras jugábamos al
ajedrez el año pasado en Palacio Taichen. Recuerdo darte
unos cuantos consejos entonces. Dije que si estabas buscando
a una Reina con la que hacer estudio espiritual un día, Zhi'he
no sería mala opción. Pero para ser honesto, fue un poco
forzado emparejar a Zhi'he contigo. Es solo que entonces, ella
ya había estado en Palacio Taichen durante muchos años…
Pero ahora que veo que no esperaste en vano si pasaste todos
estos años esperando por Fengjiu. Ella es realmente la única
adecuada para ser tu Reina.
Donghua arqueó una ceja y dijo:
―¿Has venido borracho hoy? Raramente dices algo tan
sensible.
Liansong prestó poca atención y rió.
―No, no vine borracho. Pero hice una apuesta.
―Añadió―. Aunque mi impresión de Zhi'he no era mala, erm,
ella es buena bailando, pero si hablamos de belleza y aire,
para decir la verdad, Zhihe no está remotamente cerca de
Fengjiu. ―Colocó una piedra blanca y continuó―: Hoy le dije a
Fengjiu que ella te podría buscar para pedirte ayuda con el
estuche de la espada, pero ella dijo que se encargaría de sus
propios asuntos. Ella no podía seguir confiándotelo todo y
volverse una inútil. Originalmente pensé que eran solo
palabras bonitas de una joven dama. No imaginé que si no le
ayudabas, a ella realmente no le importaría. Ella en realidad
hizo lo que dijo.
Donghua miró al estudio donde estaba Fengjiu. La
chica de rojo estaba concentrada en el pergamino blanco ante
ella… Había veces en que su expresión era solemne.
Imaginablemente, así era como luciría en el futuro cuando ella
revisase los memoriales de la corte. Dijun colocó una piedra
negra sobre el tablero y suavemente dijo:
―Xiao Bai siempre ha sido muy sensible.
[···]
La sensata Fengjiu estaba tan ocupada estos días que
sus pies ni siquiera podían tocar el suelo. Antes de que los
inmortales incluso se pusieran sus túnicas para el tribunal
matutino, ella ya se había sentado en el estudio. Se sentaba
desde el amanecer hasta el mediodía, desde el mediodía hasta
el anochecer, desde el atardecer hasta la medianoche.
Dijun también se ocupó en el pequeño jardín en la
parte posterior.
Al tercer día, cuando Zhonglin trasladó todas sus cosas
al pequeño jardín, Fengjiu finalmente se dio cuenta con lo que
21
Dijun estaba ocupando en el jardín durante los últimos días. El
pabellón hexagonal en el estanque de lotos había cambiado
completamente, sin importar dónde mirara. Sus seis lados
ahora estaban cubiertos con pantallas. La mesa de cristal y las
sillas habían sido reemplazadas por una larga mesa. Se colocó
una manta gruesa en el piso de vidrio transparente para
evitar tener los pies fríos.
Por lo que Zhonglin dijo, Dijun parecía haber sentido
que el estudio era demasiado estrecho y, por lo tanto,
deliberadamente arregló este pequeño pabellón para que lo
usara.
El primer día que ella se mudó aquí, Fengjiu sintió que
el pequeño pabellón era definitivamente mucho más bonito
que el estudio. Debido a que el paisaje en el jardín era
animado de día o de noche, cuando ella estaba cansada de
hacer el estuche, solo necesitaba mirar hacia arriba para
recuperarse de la fatiga. Cuando ella quería dormir, solo
necesitaba bajar las pantallas de una habitación. La
consideración de Dijun la conmovió un poco.
Fengjiu comió y durmió en el pabellón. Ella estaba más
que ocupada, pero si Jiu Chong Tian compilara una lista de
inmortales ociosos, ella sinceramente sentía que Dijun estaba
destinado a estar entre los tres primeros. Ella se vio obligada
a permanecer dentro del pabellón debido a asuntos oficiales,
pero Dijun en realidad se mudó al pabellón por su propia
cuenta. Aunque Dijun le entregó la mayor parte de su té,
cuando ella estaba demasiado ocupada y se saltaba las
comidas, Dijun también la alimentaba con cuchara.
La mayor parte del tiempo, Dijun estaba con una
lectura ociosa dentro del pabellón. Cuando ella dibujaba el
estuche de la espada, Dijun estaba sentado junto a ella para
leer. Cuando ella estaba eligiendo la madera, Dijun yacía junto
a ella leyendo. Cuando ella estaba cincelando la madera, Dijun
dormitaba junto a ella para leer. En el momento en que ella
trató de ensamblar toscamente el estuche de la espada...
Dijun se había quedado dormido con el libro sobre la
cara ...
Diez días pasaron en un abrir y cerrar de ojos. El
estuche había sido en gran parte terminada. Solo faltaba tallar
el decorativo Jade de Yufu. Fengjiu finalmente se relajó. En su
sueño de esa noche, ella de repente recordó algo.
Dijun parecía haberle preguntado hace unos cuantos
días cuando lo llevaría a Qingqiu para ver a sus padres. ¿Cómo
le respondió entonces? Entonces, ella estaba cincelando una
pieza de madera. Ella sin prestar atención dijo la verdad:
―Una vez convezca a mi abuela y los ancianos, te
llevaré.
Estaba enterrada en trabajo. Cuando lo recordó todo
ahora, su corazón inmediatamente dio un brinco. ¿Cómo pudo
hablar tan descuidada entonces? La cara de Dijun estaba
tapada con un libro. Por un largo tiempo, él no habló, y ella no
prestó atención. Ahora que pensaba en ello, Dijun debía haber
estado molesto. Pero él no mostró nada extraño en los útlimos
días.
Ella no podía detenerse salvo para abrir los ojos. Ante
ella un Dijun pacíficamente dormido. Ella tocó su cara y
murmuró con culpa:
―Definitivamente convenceré a mi abuelo y a los
ancianos pronto, entonces te llevaré a Qingqiu. Lo siento por
esa vez. No enloquezcas por esto.
Entonces ella gentilmente acarició el pelo de Dijun. Ya
que se había disculpado con Dijun, la pesada carga en su
22
corazón se aligeró. Mirando al cielo, parecía quedar media
hora de sueño. Ella se ocultó en el pecho de Dijun de la luz de
la luna y cayó dormida.
[···]
La Ceremonía de Bingcang fue puesta para el 18 de
febrero. Fengjiu trabajó por catorce días y noches. Justo antes
del amanecer del 16, finalmente dejó caer su cincel tras
completar el estuche. ¡Listo! Ahora podría olvidarse de esto.
El estuche de madera negra de cuatro pies de largo se
convirtió en un cofre. Las costuras no dejaron marcas. Un
grupo de cinco zorros juguetones fue grabado en la parte
inferior y lados. La tapa estaba tachonada con dos flores
Fuling talladas con Jade de Yufu.
Como la habilidad culinaria de Fengjiu era excelente, a
menudo tallaba rábanos y calabazas para sus platos. Sin
mencionar nada más, el patrón en el estuche se había hecho
muy elegantemente.
Se preguntó si este estuche podía compararse con las
estuches de armas de su abuelo y sus tíos. Pero al menos en
comparación con las de eses años, la suya fue mucho mejor.
Fengjiu miró el estuche colocado al final de la larga
mesa y sintió una oleada de orgullo. Se sintió orgullosa por al
menos un segundo cuando ella pensó para sí misma que no se
veía tan mal. Entonces, pensó en dormir. En el resplandor de
la perla nocturna, vio a Dijun tumbado junto a la larga mesa.
Ella no sabía cuando se había quedado dormido. Extendió una
mano para levantar la colcha de nubes en el cuerpo de Dijun, y
entonces cuidadosamente se acurrucó a su lado.
Desafortunadamente, había estado acostada durante
mucho tiempo, pero no dormía. Después de dar vueltas por un
rato, ella se dio la vuelta de nuevo, se puso de pie y cogió un
poco de papel y tinta. Pensó por un momento que entonces
comenzó a garabatear; lo hizo hasta que la somnolencia llegó
en forma de bostezos. Cuando ella apartó el pincel, de repente
oyó el sonido de voz de Dijun que venía desde atrás:
―Pensé que ya terminaste de dibujar el estuche. ¿Qué
sigues dibujando cuando es tan tarde?
Fengjiu amaba escuchar la voz apenas despierta de
Dijun. La ronquera nasal era muy agradable para los oídos.
Deseando que él dijera unas pocas palabras más para que ella
pudiera continuar escuchando,deliberadamente no habló.
Como la perla de la noche era demasiado brillante para
dormir, ella solo encendió una vela junto al escritorio. Solo
había un halo tranquilo en este momento dentro del pabellón.
Dijun le puso una mano en el hombro y se inclinó. Miró su
dibujo a la luz de las velas y dijo:
―Esto se ve como... ¿una casa? ―Inclinó su cabeza para
mirarla y preguntó―: ¿Cierto? ¿Por qué no dices nada?
Después de una docena de días enloquecedores, se dio
cuenta de que había estado descuidando a Dijun últimamente.
Ella había querido tener una conversación agradable con él.
Ahora que ella tomó su voz, acercó la vela un poco y dijo:
―El estuche de la espada ha sido terminado. No puedo
conciliar el sueño ahora, así que tomé el diseño de la casa de
bambú para echar un vistazo. En realidad no estoy
acostumbrada a vivir en la Cueva del Zorro que me había
dejado mi tía en Qingqiu. Desde hace mucho tiempo, he
pensado en construir una pequeña casa de bambú fuera del
bosquecillo de bambú, pero el diseño que dibujé antes no
incluía una habitación libre para ti y los cachorros, así que
quiero reconfigurarlo un poco y dejarlo como Migu lo
construyó.
23
24
 > Aunque es posible que solo te quedes seis meses
fuera del año en Qingqiu, creo que...
Dijun parecía estar interesado en escuchar más. Señaló
el dibujo y dijo:
―¿Es esta área para mí? ―Añadió―: Soy en realidad
muy flexible con el tiempo. Realmente no importa si me quedo
en Palacio Taichen o si voy a Qingqiu. Siempre puedo
permanecer permanentemente en Qingqiu también. Pero
pensé que me quedaría en tu habitación. ¿Por qué debería
haber una habitación libre?
Fengjiu orgullosamente le dijo:
―Este es el resultado de mi muy reflexiva
consideración. Si luchamos y te echo, no tendrás dónde
dormir. Aunque hay un estudio, si duermes allí, Migu tendrá
que preocuparse por prepararte ropa de cama temporal. Eso
será muy problemático.
Dijun estuvo en silencio por un momento antes de
decir:
―Siento que no te importa cuánto te haya molestado,
todavía no deberías echarme.
Fengjiu agitó su mano y dijo:
―Oh, no es importante. Olvida eso por ahora. Más
importante aún es agregar algunas habitaciones para los
cachorros. Tengo la intención de permanecer en esta casa de
bambú durante unos ochocientos años, así que tenemos que
pensar en la cantidad de habitaciones libres que habrá.
¿Cuántos crees que deberíamos tener?
―Sin embargo, muchas habitaciones libres son muchos
niños que tendremos, ¿es eso lo que quieres decir? En ese
caso, uno es suficiente.
Fengjiu se puso soñolienta de nuevo en medio de su
conversación. Ella bostezó y dijo:
―En realidad, había querido dos habitaciones porque
¿no serían más divertidas dos pequeñas? Pero entonces estoy
un poco preocupada de que solo jueguen entre ellas y que no
estén cerca de su madre. ¿Qué voy a hacer si no quieren jugar
conmigo? La casa de Tía solo tiene al pequeñajo, así que
siempre se apega a ella. Creo que es mejor, así que solo dibujé
una habitación extra en el diseño. Si no estás de acuerdo con
esto...
Dijun actuó decisivamente y le dijo:
―Entonces dos, no te preocupes más por este dibujo.
Yo me ocuparé de las habitaciones para ellos. Eso será
establecido entonces.
Fengjiu acababa de terminar de bostezar. Ella se tapó
la boca y dijo:
―Pero... ―mientras Dijun apagaba la vela.
Debido al resplandor de las flores de Bodhi en las
paredes, no estaba muy oscuro dentro del pabellón. Dijun
levantó levemente su mano. Las seis pantallas bajaron y
bloquearon la luz difusa. Los labios de Dijun permanecieron
en su frente. Él la cubrió con la colcha de nubes, entonces la
abrazó.
―Si no duermes ahora, será de día de nuevo. Has
estado trabajando duro durante días, ¿no te sientes cansada?
Fengjiu inmediatamente olvidó todo lo que ella iba a
decir. Ella tiró de la solapa de Dijun y vagamente asintió.
―No estaba cansada cuando te estaba hablando ahora,
pero no sé por qué me siento cansada y soñolienta ahora que
la luz se apagó. ¿Pero echaste un vistazo al estuche de la
espada? ¿Lo hice bien?
25
 Dijun la abrazó con fuerza.
―Sí, la he visto. Lo hiciste muy bien.
02
Más allá del Mar del Este, en el centro de la tierra,
estaba el Reino de Qingqiu. Habían pasado cien mil años
desde que Qingqiu había tenido una Ceremonía de Bingcang.
De acuerdo con los anales, el escenario para la
ceremonial estaba eregido en la Montaña Tangting en la
Tierra del Este ese año. En el escenario habían flores exóticas
adormando una escalera de cien escalones que llevaba a la
más alta cumbre de la Montaña. Vestida toda de blanco, una
joven Bai Qian había sostenido el estuche de la espada con
ambas manos y subió la escalera de flores.
Cuando ella llegó al sagrado pico Tangting y encerró la
Espada Taozhu, su gracia era tal que fue ampliamente alabada
por todas las deidades prehistóricas presentes.
Cierta su reputación como la Tierra Santa del Este,
Montaña Tangting permaneció exuberantemente verde tras
cien mil años, sin mostrar signos de deterioro.
La cumbre usada como escenario ceremonial para el
Bingcang era donde los primeros rayos del amanecer
brillaban cada día. La zona muy grande y alta estaba
completamente compuesta de nubes auspiciosas, claras y
puras. La niebla ondulante era simplemente una imagen de
sublimidad etérea. Como era de esperar, los inmortales
celebraban ceremonias bastante espectaculares. Aunque el
espectador se encuentra en el lado opuesto, fueron
construidos enteramente a partir de maderas antiguas raras
cultivadas en la montaña, y eran, por lo tanto, extravagantes;
aún estaban un poco ausentes en comparación con la etapa de
las nubes.
En esa tribuna deficiente se sentaron tres personas en
este momento. En la extrema derecha estaba el Príncipe
Heredero de Jiu Chong Tian, Lord Ye Hua del Palacio Xiwu. A
su izquierda estaban Lord Liansong del Palacio Yuanji y
Donghua Dijun del Palacio Taichen. Dijun se sentó en el
medio, ocasionalmente jugando con una pequeña caja de
cristal en la mano. Se volvió y dijo a Liansong:
―Puedo entender por qué viniste temprano. Estás aquí
para más que diversión. Pero ¿Ye Hua se confundió de hora al
venir tan temprano?
Lord Liansong rió oscuramente.
―Eres muy afortunado, sabes, por ser capaz de ver a
ver la Ceremonía de Bingcang de Fengjiu. Qingqiu raramente
es tan formal con un rito. Apuesto a que debe ser el más
importante de todos los que tienen. La leyenda dice que una
joven Bai Qian había encantado a todos los inmortales de la
prehistoria en su Ceremonía de Bingcang con incomparable
belleza. Hace unos días, mientras tomaba unas copas, este
niño, Ye Hua, dijo que lamentablemente no tuvo la
oportunidad de ver a Bai Qian interpretar su Ceremonía de
Bingcang. Solo podía imaginar cómo se veía ella ese año a
partir de las descripciones registradas en los libros.
Probablemente llegó temprano para poder ver el lugar donde
Bai Qian había realizado su Ceremonía de Bingcang ese año.
Dijun miró a Lord Ye Hua, que estaba observando la
terraza contemplativamente al otro lado, y de repente dijo:
―Di… ¿cómo lucía Xiao Bai cuando era un bebé?
Lord Liansong se ahogó en su té.
26
 ―Aparte del hecho de que probablemente no querrías
que Ye Hua oyera esto, quizá tambien pienses que lo estás
provocando a propósito. Va a seguir recordándolo en el
futuro. ―Su mirada fue temporalmente atrapada por la caja de
cristal en la mano de Donghua. La señaló con su abanico y
preguntó―: ¿Qué es eso en tu mano?
Dijun abrió su palma:
―¿Hablas de esto? Xiao Bai me hizo algunos aperitivos.
Temo que se derritan al sol, así que lo metí en una caja de
cristal.
Lord Liansong Sentía como si un rayo lo golpeara en un
claro día azul.
―¿Aperitivos? ¿Para ti? ―Se acercó para mirar más de
cerca. Dentro de la caja azul pálido transparente había
pedazos de caramelo. Incluso fueron convertidos en pequeños
zorros. Los labios de Lord Liansong se crisparon―. Te conozco
desde hace mucho tiempo, sin embargo, nunca supe que te
gusta comer aperitivos. Pero no te preocupes por esto por
ahora. Hoy Fengjiu realizará la ceremonia ante decenas de
miles de inmortales. Estará muy nerviosa; sin embargo, fuiste
tan lejos como para hacerte unos aperitivos. ¿No eres un poco
descarado...?
Dijun todavía estaba jugando con la caja en su mano.
Una sonrisa permaneció en sus labios cuando respondió:
―No acuses a los inocentes. Ella durmió demasiado
durante el día así que no pudo dormir anoche. Me hizo
levantarme para ir a hacerlos con ella. Además, ella se atrevió
a patearme una maceta en la cabeza la segunda vez que la
encontré, y entonces todavía podía culpar a Migu con un
aplomo imperturbable. ―Dirigió una mirada furtiva a la
multitud de inmortales que pululaban por las gradas y dijo―:
Solo una batalla insignificante. ¿Realmente crees que ella
estaría tan angustiada?
Lord Liansong tocó el abanico en su palma y suspiró.
―Hablar contigo no es tan divertido como hablarle a Ye
Hua. ―Miró hacia las nubes onduladas en el este del cielo―.
Varios inactivos Zhenhuang han llegado. La familia de Bai Zhi
Dijun también debe haber llegado. Iré a buscar a Ye Hua para
que se siente. También debes ir a tomar asiento en la parte
superior. Cuando todos vengan y vean que te sientas aquí,
tendrán miedo de sentarse. ―Miró hacia arriba, rió y dijo―:
Según los rankings, el abuelo de Fengjiu también se sentará
bajo tuya. Ja, ya que Fengjiu en realidad tiene el coraje de
llevarte, es cierto que ella no necesita estar nerviosa por este
tipo de ocasión.
La multitud de inmortales fuera de las gradas eran
pequeñas hadas de todas las tierras. La Ceremonía de
Bingcang de la Alta Deidad Bai Qian había sido hace
demasiado tiempo. Aquellos que fueran testigos de esa
ceremonia casi habían fallecido. La nueva generación de
hadas solo podría examinar un puñado de registros en los
anales y quedar fascinado por este antiguo rito. Tan temprano
como hace tres días, habían invadido la Montaña Tangting
para mantener sus sitios. Cuando estas pequeñas hadas
vieron la terraza de auspiciosas nubes que engendraba un
mundo magnífico en cuestión de segundos, asintieron de
satisfacción y pensaron que no habían perdido el tiempo en
asegurar sus asientos.
Para cuando vieron a las tres deidades llegando
temprano, con una apariencia inigualable y cada uno guapo a
su manera, asintieron con satisfacción de nuevo y pensaron
para sí que no habían perdido el tiempo asegurando sus
asientos. La ceremonia aún no había comenzado, pero ya
27
había muchas cosas interesantes que mirar. Se preguntaron
cuánto mejor sería cuando la ceremonia comenzara. De
nuevo, asintieron emocionados y pensaron para sí que no
habían perdido el tiempo con los asientos.
Todavía demasiado temprano para la hora del ritual,
los inmortales comenzaron a mezclarse en conversaciones de
socialización. Por ejemplo, había un hada extranjera que
abordó a una local sentada a su lado:
―¿Puedo preguntar si eres de Qingqiu? ¿Sabes quiénes
son las deidades vestidas de negro y blanco entre las primeras
tres en llegar?
La pequeña hada de Qingqiu parpadeó y dijo
orgullosamente:
―El caballero vestido de negro es el yerno de Qingqiu,
el Príncipe Heredero de Jiu Chong Tian, Lord Ye Hua. No estoy
seguro del caballero vestido de blanco con el abanico. Pero
como solo me has preguntado acerca de esos dos, ¿sabes
quién es el de pelo plateado con túnica morada? Él es bastante
guapo. Sin embargo, los inmortales que llegaron más tarde
fueron a rendirle homenaje. A pesar de que se ve bastante
joven, creo que no debe ocupar una posición insignificante.
―Añadió emocionado―: Entonces también hay personajes en
el cielo que son como Su Alteza Fengjiu. Su Alteza Fengjiu
tampoco ocupa una posición insignificante a pesar de su corta
edad.
El hada extranjera tragó saliva en respuesta:
―Esa reverenciada posición de Deidad es un poco más
alta en comparación con la de Su Alteza Fengjiu. Aunque solo
me incliné ante él una vez, cuando ascendí al cielo por su
otorgamiento de rango. ―Tragó de nuevo―. Fue una vez el
maestro del universo que más tarde se retiró al Palacio
Taichen, Donghua Dijun. Su Majestad es tan viejo como el
tiempo, su aspecto tan radiante como el sol y la luna. Su Alteza
Fengjiu...
Aún no había terminado cuando fue interrumpido por
la hada local que lo miraba con los ojos muy abiertos.
―¿Es... en realidad Donghua Dijun? ¿Donghua Dijun en
carne y hueso? ―Sus manos temblaron de emoción―. En
serio... ¡no he perdido el tiempo reservando el sitio!
Cuando Qingqiu realizaba una ceremonia, siempre
había sido costumbre no enviar invitaciones. Aquellos que
tenían tiempo e interés en venir serían bienvenidos como
huéspedes; aquellos no tuvieran tiempo o interés no eran
forzados a venir. Este era el modo de Qingqiu. Incluso así,
basándose en las costumbres y ocasiones, uno podía adivinar
quien estaría presente.
Per ¿por qué Donghua Dijun estaba hoy por esta
ceremonia? El jefe de estado de Qingqiu, Bai Zhi Dijun, no
podía imaginárselo. Bai Zhi miró a su cercano amigo, la
globalmente conocida Alta Deidad Zheyan. Pero Zheyan
también parecía tan confuso como él, sin entender nada.
Sentado junto a Lord Ye Hua, Lord Liansong miró a su
sobrino y dijo con amargura:
―Hey, ¿por qué no me están preguntando a mí?
Lord Ye Hua tomó su raza y arqueó una ceja.
―Oí que Qianqian dijo que Cheng'yu odia a aquellos
que se meten en los asuntos ajenos.
Lord Liansong inmediatamente se enderezó en su
asiento.
―Oh, solo quería ayudarles. Pero parece que ya no me
necesitan.
28
 La rezagada Bai Qian dirigió al pequeñajo a sus
asientos y les lanzó una mirada aturdida.
―¿De qué estáis hablando? ―Ella preguntó.
Lord Liansong sonrió secretamente.
―Ye Hua estaba miserablemente imaginando tu gracia
ese año.
Bai Qian tomó algo de té para aclararse la garganta, y
entonces miró a la audiencia de pequeñas hadas que estaban
mirando a Ye Hua con ojos brillantes desde abajo de la terraza
y vagamente dijo:
―Bien, en realidad era ligeramente más joven que tú
ahora, pero mi gracia no estaba ni remotamente cerca a la que
tienes hoy tú.
El pequeñajo inmediatamente actuó mayor e hizo eco
de su madre:
―Padre, realmente eres demasiado ostentoso. No es
bueno serlo. En absoluto.
Lord Liansong alzó una ceja y se rió.
―De las diez millas de duraznos, cada uno de vosotros
ya ocupa cinco. Por lo que veo, ¿no os complementáis el uno al
otro bastante bien? Realmente no hay necesidad de meterse el
uno en el otro.
Lord Ye Hua ligeramente preguntó:
―Entonces, tío, ¿has ocupado siquiera la mitad de una
milla de las diez millas de duraznos de Chengyu?
Lord Liansong ofreció una seca risa.
―Ni siquiera molesté a nadie hoy. Debería haber
sabido que no abriría la boca...
La luz del sol se filtraba a través de las capas de nubes,
envolviendo todo en la Montaña Tangting en una jaula dorada
mientras se volvía aún más pronunciada la atmósfera mágica.
A medida que los sonidos de la música se dispararon, un
laberinto formado por diez inmortales de repente empuñaron
sus espadas en la terraza de nubes rosadas. Estaban aquí para
comprobar si la hoja presentada hoy estaba calificada para
salvaguardarse en la Montaña Sagrada o no.
En otras palabras, Fengjiu necesitaba pasar esta
formación con su Espada Hexu recién forjada. Si pasaba,
subiría la escalera de césped de cien pasos para sellarla
dentro de la cumbre sagrada. Si no pudiera pasar, solo
podrían adivinar otra fecha para la próxima Ceremonia de
Bingcang cien años a partir de ahora. En ese momento, no solo
se desperdiciarían los años de esfuerzo en hacer la espada,
también sería una desgracia. Por eso Lord Liansong había
supuesto que Fengjiuía se sentía nerviosa hoy. La razón por la
cual este rito fue grandioso, y quizás incluso más ceremonioso
que la boda del gobernante, fue porque era duro para el nuevo
rey.
El padre de Fengjiu, Bai Yi, era el oficiante hoy. Fengjiu
se escondió detrás de una nube en el cielo mientras ella
miraba a su padre pasear por el escenario. Ella solo estaba
esperando que terminara de divagar para que ella pudiera
volar. Afortunadamente, no escuchó ninguno de los alardes de
su padre porque estaba demasiado arriba. Por desgracia, al
lado de sus orejas estaban las divagaciones del leal sirviente
Migu.
Migu llevaba su estuche con la espada y miró
preocupado al laberinto detrás de Bai Yi. No pudo evitar decir:
―En un segundo, Su Alteza debería serle fácil.
Afortunadamente, realmente no importa si puedes pasar esta
prueba o no. Nadie con tus años ha realizado esta ceremonia
en Qingqiu antes. Aunque es inapropriado que diga estas
29
palabras como su sirviente, Su Señoría está también forzando
a Su Alteza un poco demasiado visto el asunto...
Las palabras de Migu llegaron a través de la oreja
izquierda de Fengjiu y salió por su oído derecho. Sus ojos
estaban sobre su abuelo y Donghua Dijun. De repente, un rayo
de luz brilló en su cabeza. Ella reflexionó que su abuelo era en
realidad el más elevado de Qingqiu. ¿Por qué tendría que
molestarse en convencer a sus padres sobre su matrimonio
con Donghua si ella solo podía convencer a su abuelo? ¡Su
abuelo fue quien tenía la última palabra! ¿Pero cómo iba a
persuadirlo? A él no le importaba la ceremonia, así que quizás
ella debería decirle con sinceridad: "Abuelo, he encontrado un
marido. Es el que está sentado sobre ti hoy, Donghua Dijun. Por
favor, danos tu bendición. ¿Sería tan rígido?"
En el pasado, su tía le había enseñado estrategias de
persuasión. ¿Qué dijo su Tía? Oh sí, dijo que para convencer a
alguien, era mejor que primero aparecieras algún tipo de
relación en tu conversación. Sería mucho mejor si ella pudiera
evocar algunos de sus recuerdos. Lo más importante era
dejarle sentir un sentido de familiaridad. Adiccionalmente,
sería aún mejor expresarle sinceridad al final. En este punto,
sintió que ella lo había entendido. Ella revisó las
observaciones algo rígidas y se murmuró a sí misma:
―Abuelo, he encontrado un marido. Es el que está
sentado sobre ti hoy, Donghua Dijun. Escuché que fue un
antiguo compañero de clase tuyo. ¡Y tú también has luchado
bajo su mando! Genial. Relación: control. Recuerdos,
familiaridad: verificar, verificar. En cuanto a la sinceridad... Sí,
lo haré definitivamente, positivamente seré filial para ti.
¡Abuelo, por favor, danos tu bendición! Ajá, ahora debería
haber un control por la sinceridad también.
Ella realmente quería ir allí, pero Migu estaba tirando
de su manga para decirle:
―Su Alteza, ha llegado la hora. Entra en el laberinto.
―Le recordó―: "Si no pasas, entonces no pasas". No hay
necesidad de temer a la burla de la gente. ¡No te fuerces,
¿vale?!
Fengjiu lo escuchó y dijo sí en respuesta, pero ella
realmente no estaba de acuerdo con la opinión de Migu. Los
clásicos taoístas, los sutras budistas, la poesía y la literatura,
aunque ella no estaba a la altura en ese tipo de cosas, estaba
segura de que llegaría a la cima todos los años entre sus pares
en Qingqiu cuando se tratara de la seguridad en el trabajo.
Migu no se preocupó por nada.
Tan pronto como Bai Yi salió de la terraza, un sonido
místico resonó en el aire. El laberinto inmediatamente tomó
forma. Detrás de una nube en lo alto en el cielo de repente
emergió una luz plateada que fue producida por una cuchilla
afilada que dejaba su vaina, separando las doradas masas de
nubes. Una doncella ataviada de rojo con una espada montó
en los vientos e instantáneamente entró en el laberinto.
Sentado en lo alto, Dijun, que había estado aburrido
hasta la muerte jugando con su caja de caramelos, cambió su
postura y levantó ligeramente su cabeza.
Por un instante, el laberinto se llenó de destellos de
espada rojos y blancos. El mundo llegó a un alambique. Las
cuchillas heladas se enfrentaron sin cesar. En el décimo golpe,
la figura roja encontró la oportunidad de liberarse del
laberinto, pero desafortunadamente en cada momento crítico,
el laberinto de repente produjo un centenar de figuras que
30
formaban una pared inexpugnable, empujando al que quería
escapar de nuevo dentro.
Las pequeñas hadas en la audiencia, especialmente los
locales de Qingqiu, sudaban frío por la joven Reina.
Este laberinto había sido diseñado desde las
ceremonias prehistóricas de Bingcang. Esta magia fue creada
por Bai Zhi Dijun con la fuerza divina de Montaña Tangting.
Una vez que la terraza de nubes tomaba forma, el hechizo
también se activaba automáticamente, lo que dificultaba
predecir su formación. Fengjiu frunció el ceño. Justo ahora,
irreflexivamente respondió cada golpe con uno propio. Fue un
plan de ataque impetuoso. Desde el primer movimiento, ella
había identificado que estas diez hadas no eran tan buenas
como ella con la espada. Pensó que podía ocuparse de ellos en
un solo golpe rápido y abandonar el laberinto.
Ella no se imaginaba, sin embargo, que la sutileza de
este laberinto no radicaba en cómo uno usaba su espada, sino
que en cada momento crucial siempre aparecían un centenar
de personas para evitar que se fuera.
Qué enigma.
Seguir de esta manera no iba a funcionar. Después de
su evaluación, estas diez hadas habían dormido durante cien
mil años. Solo salieron hoy para dificultarle las cosas, así que,
por supuesto, tenían más energía que ella. Parecía que ella
necesitaría encontrar un ataque directo.
Aunque este hechizo creado por su abuelo era
diferente cada vez que tomaba forma, solo había siempre diez
hadas. Sería inrazonable si hubieran reclutado a cien personas
solo para ella. Incluso aunque su abuelo siempre había
esperado que ella tuviera éxito, no le dio tales esperanzas,
¿no? Sus párpados se cerraron. Entonces... esas cien figuras
solo podían ser un espejismo.
Ante este pensamiento, por alguna razón ella no pudo
evitar mirar distraídamente al asiento en lo más alto, donde
estaba sentado Dijun. Cuando sus miradas se encontraron, sus
labios se curvaron en una misteriosa sonrisa. Los dos dedos
en la comisura de su ojo hicieron un leve gesto. Esto la aturdió
un poco. Cuando las espadas de las hadas atacaron, ella cogió
aire y retrocedió un par de metros. En su cabeza flotó en
medio del patio lleno de estacas de nieve en la Mansión de
Jifeng que Dijun había hecho para que practicara en Valle
Fanyin. En aquellos días, había algunos viejos albaricoqueros
en el jardín. Cuando ella practicaba con los ojos vendados,
Dijun solía tenderse bajo un albaricoquero para disfrutar de
su té.
La madre de Fengjiu miró a su abuela; la ansiedad en
sus ojos era más alta que la Montaña Nanshan y más profunda
que el Mar Canghai.
―¿Por qué Jiu-er ha irrumpido en ese sangiento
laberinto? Ni siquiera yo sería capaz de atravesarlo. Jiu-er es
aun muy joven, ¿cuánto cultivo puede tener posiblemente?
Madre, ¿qué haremos? ¿Qué haremos?
Un destello pasó por los ojos de la abuela de Fengjiu
cuando dijo pensativamente:
―No es malo si ella no pasa. Siempre he estado en
desacuerdo con el punto de vista de tu suegro. Una joven
debería llevar perlas preciosas para así poder casarse con un
buen marido y crear un buen hogar, no para que ella pueda
hacer cosas como llevar el manto ancestral o heredar el trono.
Esto fue todo porque vosotros dos arrojasteis a Jiu-er a sus
abuelos maternos cuando era pequeña. Si me hubieras dado a
Jiu-er, esto no habría sucedido. ¿A qué hombre le gustaría en
esta época una mujer que retoza con espadas y lanzas? Tu
cuñada, Bai Qian, es nuestro último ejemplo. ¿No fue ella
31
capaz de casarse con una buena familia solo recientemente
después de dejar de jugar con armas? Si Jiu-er derrota este
laberinto hoy, ¿quién de estos jóvenes talentos todavía se
atreverá a casarse con ella?
Dos lágrimas cayeron de los ojos de la madre de
Fengjiu.
―Mi marido dijo que este laberinto creado por mi
suegro es tan crítico porque es usado para probar a los
nuevos gobernantes y endurecerlos para ser diligente
después de su ascensión al trono. Si Jiu-er no pasa, mi suegro
indudablemente pensará que no está lo bastante motivada.
Será castigada sin importar qué. Pero en tu punto de vista, si
Jiu-er pasa este laberinto, quizá no sea capaz de casarse con
una buena familia. Qué dilema. ¿Qué haremos, qué haremos...?
La abuela de Fengjiu sacudió la mano y dijo con un
sentido de finalidad:
―Entonces tú y tu marido debéis disuadir a su abuelo
si quiere castigarla. ¿Es esto más importante que buscarle una
buena familia con la que casarse? ―Se giró hacia la terraza de
nubes, sus palabras tranquilas―: Afortunadamente, Jiu-er está
haciendo un buen espectáculo hoy. Está mostrando su
debilidad bastante bien. Mira, solo ha evitado unos cuantos
golpes, pero se ganó el afecto y simpatía de todos. Si sigue así,
la derrota está...
'Más allá de toda conclusión'... Eso no pudo salir de los
labios de su abuela. Tras un largo rato, señaló al estadio
mientras se sacudía como una hoja seca:
―¿Cómo...? ¡¿Cómo lo atravesó?!
Debido a que su abuela estaba demasiado ocupada
dando una conferencia a su madre, no miró demasiado de
cerca cómo Fengjiu había roto la formación. Sin embargo, las
deidades en las gradas y la audiencia lo vieron todo muy
claramente.
Momentos atrás, la joven Reina fue forzada al borde de
la terraza. Justo cuando sus corazones saltaban a sus
gargantas, de repente la vieron retirar su espada y cortarse la
manga para vendarle los ojos. Mientras todos estaban
desconcertados por su acción, ella, sin vacilar, corrió hacia el
laberinto con movimientos aún más gráciles que cuando sus
ojos estaban abiertos. En tres movimientos, había creado una
oportunidad para pasar.
Cuando aparecieron las cien figuras, sostuvo su espada
y se movió ligeramente hacia la derecha. La multitud no había
reaccionado cuando rompió la ilusión. El laberinto estaba
roto.
La joven Reina se puso de pie mientras ella se sacaba la
cinta de satén rojo alrededor de sus ojos y miraba hacia las
altas tribunas de espectadores. Su rostro desnudo sin
maquillaje se ruborizó débilmente debido a la pelea. Con
claros ojos brillantes, miró a un lugar con un brillo; entonces
instantáneamente retiró su mirada.
Ella normalmente parecía desganada, pero cuando dio
con un laberinto tan problemático, y además bajo el escrutinio
del mundo, no mostró ningún rastro de miedo. Cada uno de
sus pasos previos a la retirada fue adecuadamente calmado.
Todo estaba en silencio. Después de asomarse con firmeza al
estadio, ella lentamente envolvió su espada en su vaina y
exhaló:
―Puedo finalmente mostrar el estuche de la espada
que hice.
Durante la Ceremonía de Bingcang, el estuche de la
espada solo fue necesario en los últimos cien pasos que
conducen a la cumbre sagrada. Si uno no pasa el examen de la
32
espada o el laberinto, el estuche de la espada no tendrá
oportunidad de hacer su aparición.
Fengjiu levantó su mano de manera gentil. Una luz
dorada de inmediato brilló en el aire y flotó hasta detenerse
frente a ella; dentro había una caja larga y estrecha. La Espada
Hexu de repente emitió un fuerte sonido. La caja se abrió, y al
instante la hoja de tres pies de largo fue encerrada dentro.
Bai Yi, como oficiante, enfrentó el santo pico en
reverencia:
―Por favor, toma la Hexu y protégela dentro de
Tangting. Por siempre fuerte, protegiendo la Tierra del Este.
El santo pico ante la etapa ceremonial se abrió en
medio de fuertes rugidos de vítores. La Reina vestida de rojo
alzó el estuche de la espada en alto, con expresión solemne,
mientras avanzaba con paso firme hacia la escalera de hierba.
Sus temas se postraron unánimemente mientras sus buenos
deseos tronaban:
―Nuestra joven maestra virtuosa ha completado el
arma mágica. Por favor toma la Hexu y protégela dentro de
Tangting. Por siempre fuerte, protegiendo la Tierra del Este.
Los aplausos laudatorios reverberaron a través de las
montañas y los bosques, y no terminaron por mucho tiempo.
03
Esta vez, Lord Liansong vino a la Montaña Tangting
primeramente para ver a Cheng'yu Yuanjun, quien iba a
unirse a diversión y segundo para ver la festividad él mismo.
Por sus claros propósitos, Lord Liansong realmente recopiló
muchos buenos materiales hoy.
En el momento en que movió su abanico de una mano a
otra, por instancia, vio un pequeño movimiento del pequeño
zorro y Donghua mientras estaban alejados el uno del otro.
Por supuesto nadie más lo notó, pero Lord Liansong tenía
buenos ojos. Vio que una vez Fengjiu irrumpió en el laberinto,
giró su atención a las gradas. Dijun, que estaba en el más alto,
apoyó la mejilla en su mano y entonces casualmente dijo:
―Hermosamente hecho.
El pequeño zorro sonrió un poco, y entonces contuvo la
sonrisa y prudentemente miró a la Espada Hexu. Mientras
esperaba a que su padre recitase la oda, incluso pretendió
pasar la mirada inintenciodamente alrededor para ver si
alguien les estaba prestando atención.
Batir las pestañas en público no era algo que Lord
Liansong hubiera hecho siquiera. De repente sintió que había
desperdiciado su nombre como el Dios del Romance en todos
estos años. No pudo evitar pasar su atención al grupo de
hadas del Cielo en las gradas, señalando la figura de Chengyu
Yuanjun allí. Ya que Chengyu Yuanjun ocupó un asiento
exterior en un lado de las gradas, ella había estado con Siming
Xingjun discutiendo sobre cuántas maneras había para comer
nueces. Embelesada en su discusión, no se molestó ni una sola
vez en echarle un vistazo.
Lord Liansong se distrajo mirando a su espalda por un
momento, sintiéndose triste y melancólico.
En la cima de su depresión, Lord Liansong alzó la
mirada a una espesa nube que lentamente era arrastrada bajo
el abramante sol. Después de reconocer a la persona que
estaba oculta tras esa nube, su tristeza de repente se esfumó.
Lord Liansong agitó su abanico y se sentó de nuevo en su
asiento, sintiendo que las cosas se tornaban un poco
interesantes ahora que fue capaz de dar con un aguafiestas en
la ceremonia de hoy.
33
 En este punto temporal, Fengjiu estaba portando la
Espada Hexu a la santa cumbre. Todavía tenía que alejar las
manos cuando vio que esta nube se acercaba y no pudo evitar
tomarse una pausa. En medio de su pausa, escuchó una risa
procedente de detrás de la nube:
―Este es de hecho un gran inclusoto que todo dios ha
venido a celebrar. Pero en mi humilde opinión, la Ceremonía
de Bingcang de Su Alteza Fengjiu parece aun faltarle un paso.
―Tras la niebla que se dispersó había un hombre vestido en
un visón lujoso. En su mano había un calentador. Flotó en la
nube con una sonrisa mientras era rodeado por un grupo de
sirvientes.
Solo había una persona en el mundo que pudiera hacer
sudar a Fengjiu por su comportamiento. Era el Demonio
Negro, Lord Nie Chuyin. Mostrándose en este lugar en este
momento, soltando tales falacias, Nie Chuyin había
claramente venido para destrozar la fiesta. No obstante, los
ancianos de la Familia Bai estaban todos presentes.
Fengjiu sabía que alguien como ella no necesitaba
hacer su aparición justo ahora. Retiró su estuche de su espada
y alzó la mirada hacia su padre, Bai Yi.
Entre los ancianos de Qingqiu, su padre era el más
diplomático. Cuando la música se detuvo en el escenario, la
expresión de Bai Yi era tan fresca como un día primaveral.
―Siempre he oído que el inhibido Clan Demonio nunca
se preocupó mucho por la ceremonia. No esperaba que Su
Señoría estuviera tan preocupado sobre ritos y rituales. Hoy,
Qingqiu celebra una ceremonia en su propio territorio.
Incluso molestar a Su Señoría a venir aquí para recordárnoslo
es una desgracia.
Los ojos de Nie Chuyin parecían un poco provocados,
pero una sonrisa permaneció en su rostro.
―Temo que tus comentarios no son precisos. La
palabra 'recordar' realmente me agravió. He visto dos veces la
prehistórica Ceremonía de Bingcang de Qingqiu y admiro
mucho esta tradición. Es solo que, según lo que recuerdo de
antes, hay un duelo después de la evaluación de espada. Fue
muy fascinante. Pero ¿por qué Su Alteza Fengjiu está cerrando
la espada justo después de la evaluación hoy?
Los que no sabían qué quería realmente Nie Chuyin
aun estaban perdidos; otros pocos lo entendieron.
En años pasados, la Ceremonia de Bingcang de Qingqiu
había tenido una ronda de duelos con el nuevo gobernante.
Hadas de la misma generación podrían desafiar a su nuevo
rey. Si perdían, realmente no importaba. Pero si ganaban,
podían obtener una promesa del rey. Según la leyenda, Bai Zhi
Dijun había establecido dos rondas: una de evaluación y otra
de competencia. La primera ronda fue para inculcar una
sensación de aspiración en el rey después de que fuera
coronado; la segunda era para alentar a los niños Bai a ser los
mejores entre sus compañeros desde una edad temprana. Si
no fueran los primeros, tendrían que conceder un deseo a otra
persona, y el precio de no ser el primero era demasiado alto.
Por lo tanto, aunque los niños Bai crecían sin restricciones,
cada uno inclusotualmente tuvo éxito. Los cuatro hijos de Bai
Zhi Dijun habían pasado por esta tortura.
Cuando era el turno de la hija más joven, Bai Qian, ya
que la Reina no tenía el corazón para verla sufrir, ella lloró
todos los días ante Bai Zhi Dijun. Tras dos meses de llanto,
conmovió a Bai Zhi Dijun para que eliminara la ronda de
competencia de la Ceremonía de Bingcang. Adicionalmente,
tuvo que afirmar que, después de eso, si Qingqiu tuviera otra
soberana, la Ceremonía de Bingcang sería sin esta ronda de
lucha con espada.
34
 La Alta Deidad Zheyan se inclinó ligeramente y
preguntó Bai Zhi Dijun que estaba sentado a su lado:
―La Ceremonía de Bingcang es una tradición
importante que ocurre tras la coronación de un nuevo rey. Si
hay cambios en las reglas, deben registrarse en el Libro de
Ritos de Qingqiu antes de que se conviertan en oficiales para
el mundo. ¿Te habías olvidado de cambiarlo?
Bai Zhi Dijun sostuvo su frente y dijo:
―Y también sabes que a Qingqiu no le importan
demasiado estos rituales. Me olvidé de eso.
―Entonces... ¿también olvidaste limitar a los
compañeros que pueden desafiar al nuevo rey solo a las hadas
de Qingqiu?
Bai Zhi Dijun vagamente recordó:
―Todas las ceremonias anteriores habían sido en los
Tiempos Prehistóricos, cuando el mundo todavía era un lugar
simple. El Clan Demonio nunca había pensado en
aprovecharse de mí antes. Por esa razón, este descuido mío no
es realmente una sorpresa.
Zheyan suspiró.
―Por tu descuido y tu equivocación, quizás tengas que
dejar que Nie Chuyin se aproveche de ti hoy, y ya que sus
razones son perfectamente válidas, no te será posible negarte.
Bai Zhi Dijun frunció el ceño en respuesta:
―Es al menos setenta mil años mayor que la muchacha.
Si al final compite contra ella, ¿no será burlado al molestar a
una niña? Asumo que su piel no es tan gruesa. Y de entre sus
seguidores, no creo que haya nadie que pueda golpearla.
La Alta Deidad Zheyan no dijo nada en respuesta. Los
dos bebieron algo de té para aclararse las gargantas mientras
sus ojos volvían a las nubes en el cielo, en cuyo momento
oyeron a Nie Chuyin decir:
―Si el Libro de Ritos de Qingqiu en la Ceremonía de
Bingcang no ha sido cambiado, entonces debería haber un
duelo hoy. He oído de la grandeza de la esgrima de Su Alteza
Fengjiu. La pelea con espadas es también un gran pasatiempo
mío. Me pregunto si podemos intercambiar unos cuantos
movimientos.
La cara fresca de Bai Yi al instante se congeló.
―Incluso si hay un duelo, Su Señoría y mi hija no son
de la misma generación. ¿Cómo puedes hablar de
intercambio? Por favor, observa tu conducta.
Viendo que Bai Yi estaba furioso por sus palabras, Nie
Chuyin rió de corazón:
―Su Alteza Fengjiu es la nieta de Qingqiu; yo también
soy la tercera generación de los Señores Demonio. Desde este
punto de vista, Su Alteza Fengjiu y yo somos de la misma
generación. Ya que soy un amante de la espada, sinceramente
quiero intercambiar unos cuantos golpes con ella. Aunque es
un concurso, soy después de todo un descendiente del Clan
Demonio, y definitivamente no tengo miedo a la derrota.
¿Puede ser que Su Alteza Fengjiu, como descendiente del Clan
de Deidad, tiene en realidad miedo a la derrota?
Nie Chuyin era de hecho un Señor Demonio de la
tercera generación, pero esa posición siempre se obtenía
mediante puños más que por linaje sanguíneo. Decir que él y
Fengjiu eran iguales realmente era demasiado, pero incluso si
lo era, era en última instancia un pobre encuentro para culpar
a su lógica.
Es más, lo que fue originalmente una competición
dentro del clan había se había convertido en un concurso
35
entre dos clanes por lo que dijo. Incluso aunque las Deidades
y los Clanes Demonio había sido vecino en los últimos años,
aun fisgoneaban en los asuntos del otro. Ahora que Nie Chuyin
habría causado tal provocación ante todo el mundo, Fengjiu
no tenía más opción que aceptar.
Había algunos entre los espectadores que estaban
genuinamente preocupados por ella, y había quienes estaban
allí solo para el espectáculo. Liderando el primer grupo estaba
Cang'yi Shenjun, que siempre había admirado en secreto a
Fengjiu, incluso hasta ahora. El último grupo fue dirigido por
la hermana adoptiva de Donghua Dijun, la Princesa Zhi'he.
La Alta Deidad Zheyan miró la situación y le dio a Bai
Zhi Dijun una mirada impotente.
―¿Ves? Has subestimado la situación. El éxito nunca ha
dependido de la apariencia desde el comienzo de los tiempos.
Eso no es más que inútil. Nie Chuyin ha decidido arrojar su
apariencia para intimidar a la muchacha. Él probablemente
quiere una promesa de Qingqiu para luego poder usarla para
sus ambiciones. Desafortunadamente, siempre le ha gustado
la apariencia. Sé que solo tragarás tu pérdida. Deja salir a la
muchacha y que juegue con él cuidadosamente entonces.
Bai Zhi Dijun descansó su taza de té.
―Dejar que la muchacha juegue unos movimientos con
él. ―Dijo mientras asimilaba a Bai Yi.
Ante la respuesta de su padre y la creciente alegría de
Nie Chuyin, Bai Yi estaba helado mientras llamaba a Fengjiu
desde lo alto de la escalera de césped.
Comparado con la silenciosa indignación de su padre,
Fengjiu parecía muy indiferente en contraste. Además de los
pocos ignorantes en la audiencia que la miraban expectantes,
los ligeramente más sensatos entendieron que ella nunca
derrotaría a Nie Chuyin. Ella no creía que necesariamente
tuviera que vencerlo, así que ella estaba muy tranquila.
Fengjiu abrió tranquilamente el estuche, sacó la
Espada Hexu tranquilamente, luego con calma puso las manos
juntas y sugirió a Nie Chuyin, que también portaba un espada:
―Señor, es un honor.
Él no era un oponente que ella pudiera golpear tan
tranquilamente. Aunque no había manera de que ella pudiera
ganar, pelear contra él un poco quizá se trajera algo bueno.
Las espadas chocaron en el escenario. A veces barrían como
un dragón volador. A veces provocaban destellos de fuego.
Para el décimo golpe, la espada de hierro de Nie Chuyin había
apuntado directamente al cuello de Fengjiu. Una gota de
sudor se deslizó por la mejilla de Fengjiu desde su sien. En
última instancia, sus puntos fuertes eran muy diferentes.
Nie Chuyin retiró su espada y la envainó de nuevo
mientras fingía pesar:
―Es todo porque había sobreestimado la esgrima de Su
Alteza. Resultó que la esgrima del Clan de la Deidad solo
ascendía a esto.
Bai Yi miró ceñudo a su padre. Él apretó sus palabras a
Bai Zhi:
―¿Vamos a dejar que insulte a Qingqiu también
después de dejarle que se aproveche de nosotros?
En el escenario, Fengjiu dijo modestamente:
―Incluso si Su Señoría es ochenta mil años mayor, o
tres veces más viejo que yo, somos iguales después de todo.
Solo necesitaste diez golpes para vencerme. Tienes mi
admiración.
Las esquinas de los ojos de Nie Chuyin se curvaron en
una pequeña sonrisa burlona.
36
 ―Que elocuente eres. Pero gané esta ronda. Una
victoria es una victoria. Como alguien que cumple lo que dice,
apuesto a que Su Alteza no se retractará…
La palabra 'promisa' aun tenía que aterrizar cuando de
repente oyeron una voz que venía de las gradas:
―Espera.
Todos los ojos se giraron hacia la voz. Su dueño era un
hada vestido de azul con una cara agradable. Era Hanshan
Zhenren, de Nuwa.
Hanshan Zhenren había trabajado bajo órdenes de
Lady Nuwa por decenas de miles de años. Aunque su rango no
era considerablemente algo, ya que estaba a cargo de las
licencias de matrimonio para el Clan de la Deidad, sus iguales
siempre se inclinaban respetuosamente cuando lo veían y
evitaban llamarlo por su nombre, llamándolo solo 'Zhenren'.
Solo cuando Zhenren inscribía el matrimonio de uns pareja en
su registro, se les conideraba realmente casados.
Razonáblemente hablando, este Zhenren no tenía nada
que hacer en la Ceremonía de Bingcang. En este momento,
este totalmente desenlazado Hanshan Zhenren estaba en una
de las localizaciones más remotas en el lado derecho de las
gradas. Juntó las manos y gesticuló hacia el escenario:
―Aunque solo soy un hombre ignorante, etoy seguro
de que el reto de espada en la Ceremonia de Bingcang de
Qingqiu es entre el nuevo gobernante y su c'onyuge. Aunque
Su Señoría ha derrotado a Su Alteza Fengjiu, aun tendrás que
golpear a su Príncipe Consorte. Parece un poco prematuro
pedir a Su Alteza una promesa de Qingqiu.
Cayó el silencio en la audiencia, seguido por
murmullos. La mano de Bai Zhi Dijun golpe'o la mesa de té. La
cara de la Alta Deidad Zheyan se congeló por la sorpresa. La
boca de la Anciana Hada Fumi se abrió. La Alta Deidad Bai Yi
casi se cayó de su asiento. Y la Alta Deidad Bai Qian
aturdidamente preguntó a Lord Ye Hua:
―¿Está casada? ¿Con quién? ¿Desde cuándo?
Lord Ye Hua prudentemente respondió:
―Debe ser si Hanshan Zhenren lo dice. ―Miró
sospechosamente al Tercer Príncipe.
El Tercer Príncipe actuó como un honorable caballero
mientras gritaba:
―¡No soy un chismoso, sabes!
Fengjiu estiró el cuello para mirar hacia el asiento más
alto de las gradas. La deidad de cabellos plateados y vestida
de púrpura no se encontraba por ningún lado. Nie Chuyin se
enfrentó al inquietante Hanshan Zhenren en un silencio
momentáneo y se burló:
―Nunca oí que Su Alteza Fengjiu tuviera un Príncipe
Consorte. Incluso si ese es el caso, no es cierto que no sea
capaz de golpearle. ¿Quién es? Por favor, sal.
Realmente no creo que puedas darle, Fengjiu pensó para
sí.
Todos alzaron la mirada mientras esperaban a que el
Príncipe Consorte mencionado por Hanshan Zhenren
apareciera del cielo. Pero en este momento, vieron a una
deidad vestida de púrpura subiendo sin prisa al escenario
ceremonial por el lado derecho. Casualmente se colocó las
mangas.
―¿Empezamos? Acabo de afilar mi espada. ―Tenía pelo
plateado, una banda índigo, y una contundencia real y
atractiva. Cuando sostenía un sutra budista, era solemne y
tranquilo más allá de toda existencia. Cuando sostenía una
espada, era tan fiero como un ciclón destructivo. Era la
37
persona que acaba de estar sentado en el asiento más alto de
las gradas: Donghua Dijun, el antiguo maestro del universo.
Nie Chuyin se puso rígido. La audiencia quedó en un
silencio absoluto. En un abrir y cerrar de ojos, todos se habían
arrodillado. En las gradas, los Zhenhuangs y Shangxians de
alto rango también se retiraron y pusieron de pie. Si Dijun
estaba allí, ¿cómo podría alguien más atreverse a sentarse?
Fengjiu vagamente recordó que algo como esto también había
sucedido una vez en Valle Fanyin: una vez que apareció allí,
los inmortales se pusieron de rodillas al instante. Fengjiu
finalmente llegó a entender por qué a Dijun no le gustaba irse
de casa. Dondequiera que iba, la gente se arrodillaba. Era
agotador solo mirar.
Dijun observó las hileras y filas de inmortales
postrados más bien como si estuviera viendo los arbolitos
fragantes que había plantado en el Trigésimo Primer Cielo.
Agitó levemente la mano para excusar a la multitud
arrodillada, se volvió y confortó a Fengjiu, que estaba parada
a su lado:
―Sabía que perderías. No sientas que me has
avergonzado. ―Le tendió un pañuelo―. ¿Cuántos movimientos
bloqueaste?
Fengjiu se secó el sudor con el pañuelo mientras
tartamudeaba:
―Diez.
Donghua asintió su cabeza.
―No está mal. ―Entonces se volvió para mirar a Nie
Chuyin y dijo―: ¿Qué piensas sobre intercambiar algunos
movimientos conmigo?
El Señor Demonio Negro Nie Chuyin era un hombre
con un sueño. Desde que falleció el Gran Señor Demonio
Shaowan, el Clan Demonio había sido dividido en facciones y
encabezado conjuntamente por los Señores Demonios.
Después de alcanzar su posición de Señor Negro, Nie
Chuyin había estado empeñado en unificar al Clan Demonio,
donde una vez más habría un señor supremo que estaba por
encima de todos los demás. La alianza matrimonial con el Clan
de la Deidad sería una excelente forma de lograr este sueño.
Desafortunadamente, todas las Altas Alturas influyentes del
Clan de la Deidad eran hombres< sin embargo, él era un
huérfano. A diferencia de Lord Xuyang, él no tenía una
pequeña hermana con la que casarse. Dio un paso atrás para
pensar. Si hubiera una deidad gay entre estas Altas Deidades,
por su ambición, él incluso se sacrificaría. Eso no funcionó.
Dio otro paso para pensar. Si él no estaba relacionado con
ellos, era mejor no ofenderlos. Pero si debe ofenderlos,
entonces al menos debe negociar un favor de ellos.
Su venida hoy había sido muy bien calculada. Sabía que
este movimiento ofendería a la familia Bai de Qingqiu, pero
por una promesa de ellos, la ofensa bien lo valdría. Sin
embargo, nunca pensó que sería una ofensa a Donghua Dijun
también. Si las cosas habían llegado a esto y había ofendido a
todos, no solo a la familia Bai sino también a Dijun, entonces
era incluso más imperativo que asegurara esa promesa de
Qingqiu. Definitivamente no era oponente de Dijun. Él nunca
podría pelear con él.
Con una sonrisa extremadamente reacia en su rostro,
Nie Chuyin dijo:
―Su Majestad, me halaga. Este duelo es un intercambio
para aprender de los compañeros. Su Alteza Fengjiu y yo
podríamos ser considerados como iguales, pero Su Majestad y
yo estamos separados por toda una era prehistórica. ¿Cómo
puedo ser su oponente? Aunque he desafiado a Su Majestad a
38
desafiar a Su Alteza Fengjiu, está tan superiormente exaltado Nie Chuyin se puso rígido.
que me temo que no somos iguales después de todo. Temo ―Esta…
que su duelo conmigo sea contrario a las reglas de la Dijun lentamente pesó su espada y dijo:
ceremonia.
―Entonces escuché que te encanta la esgrima. Qué
Acabando de recibir un shock, la Alta Deidad Bai Qian
casualidad, también me encanta la espada. Se puede ver que
frunció el ceño a Ye Hua y Liansong. nuestra reunión es fortuita. ¡Vamos a tener un duelo!
―Él tiene una excusa para por qué debería pelear con Las deidades estaban enteramente atónitas. La Alta
Fengjiu, entonces tiene una excusa de por qué Donghua no Deidad Bai Qian escupió el té en su boca cuando Lord
debería pelear con él. Este tipo es tan bueno que tiene todos Liansong se apoyó en el brazo de su silla para evitar que lo
los ases bajo la manga. Si Donghua llega a tomar una decisión rociaran. Cuando lo soltó, dijo a Bai Qian:
precipitada en este momento, de hecho parecerá que está
intimidando a su hijo menor. ―Cuando ella terminó de hablar, ―¿Ves? ¿Que acabo de decir?
melancólicamente masculló una maldición, sintiéndose un
poco preocupada.
Lord Liansong hizo golpear su abanico y rió:
―Creo que Nie Chuyin ha sobreestimado la piel de
Donghua.
Hubo varias charlas entre la audiencia en este punto,
pero Dijun estaba muy calmado y tranquilo. En su calma y
silencio, también había cierta confusión. Siguiendo los
comentarios de Nie Chuyin, reflexionó>
―¿Estás diciendo que... no somos iguales? ―Frunció el
ceño―. ¿Cómo que no somos iguales?
Nie Chuyin estaba sin palabras. La audiencia también.
Dijun miró a Nie Chuyin, entonces miró a su lado a
Fengjiu y dijo sin apresurarse:
―Como ella es mi Reina, ella es naturalmente mi igual.
Acabas de decir que eres su par, entonces es por supuesto que
también eres mi par. Un duelo entre nosotros dos es
obviamente un intercambio entre pares. ¿Qué regla del libro
de rituales de Qingqiu estaríamos violando?

39

Capítulo 19
01
La Ceremonia de Bingcang de Qingqiu ciertamente
left a big impact. Después de ser lo bastante afortunada para
asistir a la ceremonia, Cheng'yu Yuanjun volvió a Jiu Chong
Tian y contó una historia en el Trigésimo Tercer Cielo. Sus
sesiones de chismes siempre se vendían durante medio mes
de detalles relacionados de la Ceremonía de Bingcang. Huelga
decir que fue un gran éxito entre los inmortales.
La parte favorita de las hadas fue cuando Su Majestad
el rey quitó la espada de hierro de la mano de Nie Chuyin en
un solo movimiento.
La leyenda decía que Nie Chuyin estaba molestando a
Fengjiu, la joven Reina de Qingqiu, en la competición de
espada. Su Majestad el Rey fue al escenario y apareció ante la
joven Reina. Incapaz de soportar el parloteo de Nie Chuyin,
desenvainó su espada tras acordar con él tres golpes corteses
y llenó de poder su hoja en solo un movimiento. Al segundo de
que la espada aterrizase en el suelo, Dijun lanzó hacia delante
la Canghe. En un parpadeo, simplemente había dividido la
pesada hoja de hierro en dos mitades como si estuviera
cortando una rama de bambú. Una empuñadura balanceó las
dos espadas y las hizo girar en el aire. La Canghe de Dijun se
detuvo precisamente en el cofre de Nie Chuyin. Un golpe
único había mostrado inesperadamente una esgrima sublime
que cambiaba constantemente sin importar la fuerza de sus
movimientos. Se dijo que los afortunados que asistieron
quedaron atónitos en ese momento. Por un lado, estaban
hechizados por la gracia solemne de Dijun. Por otro, se
sentían bastante inadecuados en comparación con los dioses
antiguos. En los últimos años, su magia no había destacado en
ningún lado. Afortunadamente, la hechicería del Clan
Demonio tampoco parecía haberse desarrollado tanto. Al
menos podrían encontrar un poco de consuelo en esto.
Perdiendo, Nie Chuyin dejó Qingqiu presa del pánico,
demasiado humillado para seguir adelante con los ritos de los
clanes. La joven Reina de Qingqiu finalmente podría sellar su
espada y completar la ceremonia.
La historia estaba en auge en el Trigésimo Tercer Cielo.
A través de la reverencia que el inmortal tuvo por Dijun,
Cheng'yu Yuanjun fue capaz de recogerlo. Su Joven Alteza, el
pequeñajo, recibió algunos lingotes de oro como pago después
de ayudarla a cobrar el dinero por varios días. Cheng'yu
Yuanjun estaba de un humor espléndido. El pequeñajo
también estaba de muy buen humor cuando mordió su oro.
Pero por cada persona feliz que había, existía una
triste. La Ceremonía de Bingcang había roto por completo el
corazón de muchas personas, incluyendo una hilera de diosas
de alto rango y hadas del cielo.
En el pasado, las hadas no se atrevían a albergar
ningún sentimiento por Dijun. Como Su Majestad estaba
hecho de leyendas, nunca pensaron que algún día se casaría
con una Reina Consorte. O pueden haber pensado que, incluso
si Dijun quería casarse con una Reina, solo podía ser una de
ellas, por lo que tenían ideas inapropiadas hacia él.
Tras la Ceremonía de Bingcang, la Princesa Zhi'he con
frenesí llegó corriendo al Palacio Taichen. Cuando Zhonglin
Xianguan vio su rostro demacrado, no tuvo el corazón para
alejarla. Pensando que Dijun no estaba allí de todos modos, y
40
dejándola quedarse unos días más amablemente, preparó un
cuarto para que ella se quedara.
La Princesa Zhi'he bebió con pesar mientras esperaba
que Dijun regresara.
Cuando ella se encuentra con alguien, lo atrapará y le
preguntará cómo exactamente Fengjiu de Qingqiu fue mejor
que ella. Al tercer día, incidentalmente atrapó a Zhonglin
Xianguan. Siendo un hombre absolutamente honesto, miró los
hinchados ojos de Zhihe por un momento antes de ofrecer:
―A Dijun le gusta una hermosa mujer que pueda
cocina, que sea excelente en esgrima y que sepa pelear.
Princesa, vos no sabéis nada de eso. Aparte de... ―Zhonglin
Xianguan era francamente sincero―: Aunque sois considerada
hermosa, comparada con Su Alteza Fengjiu, sois en realidad...
un poco fea.
Se decía que la Princesa Zhi'he tosió sangre, soltó tres
largas risas, se arrojó de cabeza al carruaje que Zhonglin
Xianguan había detenido, y, sin volverse atrás, dejó Jiu Chong
Tian para regresar a la montaña a la que fue desterrada.
[···]
La celebración de Año Nuevo en Jiu Chong Tian era
bastante festiva. Sin embargo, ya que el rumor en Qingqiu no
había sido tan vigoroso como en Jiu Chong Tian, la estación
pasó pacíficamente.
Solo un buen compañero de clase de Fengjiu, Lobo
Gris-didi, estaba ligeramente estresado. Las clases seguían en
la academía del clan, y Fengjiu había dejado un montón de
deberes. Lobo Gris-didi la había estado ayudando
generosamente a tomar notas. Pensando que ella volvería a
Qingqiu por la Ceremonía de Bingcang, Lobo Gris-didi estaba
encantado de que su carga finalmente se levantara.
Llegó a la Cueva del Zorro y al mirar a su alrededor oyó
a Donghua Dijun y Bai Zhi Dijun parados adentro hablando
después de que la ceremonia había concluido. Entonces,
después de una taza de té, Fengjiu se los llevó. Lobo Gris-didi
se llevó los pesados cuadernos que había traído para Fengjiu
mientras sospechaba con resignación. Pero tras un segundo
pensamiento, estos pesados cuadernos podrían en realidad
ser regalados a Fengjiu como regalos de boda. De esta forma,
no tendría que regalar a la pareja nada de dinero. Él era de
repente feliz de nuevo.
[···]
La Alta Deidad Zheyan había estado en Qingqiu
durante los últimos días incluso tras observar su parte del
alboroto durante la Ceremonía de Bingcang. Extremadamente
curioso acerca de lo que Donghua y Bai Zhi tenían que decir
entre ellos, él iba oblicuamente de vez en cuando.
Ese día, Bai Zhi Dijun convocó a Bai Yi y a su esposa a la
Cueva del Zorro para una charla. Zheyan sabía que debía ser
sobre un tema doméstico, y que ese asunto tenía algo que ver
con Fengjiu. Si tenía algo que ver con Fengjiu, entonces
naturalmente tenía algo que ver con Donghua. Se sentó en una
silla en el hogar de Bai Zhi sin moverse mucho. Bai Zhi Dijun
tenía que admirar la resilencia de Zheyan y al final cedió a
dejarle escuchar.
De acuerdo con las palabras de Bai Zhi, él y Donghua
habían ido a lugar tranquilo para discutir sobre un asunto
importante.
41
 Incluso aunque Dijun lucía simple como siempre, su
postura estaba llena de supremacía real. Y aun de manera
humilde, había profesado que se enamorara de su nieta,
Fengjiu, a primera vista, y que le gustaría tomar su mano en
matrimonio como su Reina. Originalmente había planeado
una propuesta, luego comprometerse y al final casarse de
acuerdo a las reglas. Pero ya que los dos habían caído
recientemente en un sueño, debido a varios contratiempos,
simplemente se casó con ella para formalizar las cosas. Lo
lamentó profusamente y también se disculpó ante los
ancianos de Qingqiu.
Dijun entonces dijo que había otra cosa que siempre lo
había molestado. Originalmente planeado venir a pedir la
hospitalidad de Qingqiu una vez dejasen el mundo de sueños,
pero descubrió que Qingqiu era extremadamente estricta en
la elección de sus yernos. Este necesitaba venir de una familia
estable y portar alguna clase de poder. Temía no poder hacer
nada con sus antecedentes, pero podría tener una pequeña
discusión con Tianjun en lo que respeta a poder. También dijo
que ya que Xiao Bai temía que un yerno como él no gustara a
los ancianos, ella había estado bajo mucha presión. No pensó
que sería bueno para él apresurar la visitar.
Pero ahora que el mundo entero sabía que él era el
yerno de Qingqiu, incluso si no le gustaba a todos, solo podía
pedirles que miraran más allá de sus defectos y lo aceptaran.
Por último, Dijun dijo que Xiao Bai en realidad
disfrutaba de las festividades. Si Qingqiu aceptaba darle su
mano, también deberían celebrar una fiesta de recepción e
invitar a los inmortales a que vengan. Pidió la ayuda de
Qingqiu y Palacio Taichen para preparar el banquete de
bodas. Zhonglin se encargaría de lo relacionado con el Palacio
Taichen. En cuanto a Qingqiu, sintió que la madre sería una
buena candidata para Xiao Bai.
La boda se estableció para medio mes más tarde. La
ubicación debía ser en el sagrado Mar Azul.
Debido a que él había ido a Nuwa después de que
dejaron el mundo de sueños para que os registraran a él y
Xiao Bai en el registro matrimonial, ya no necesitaron hacer
los ritos nupciales. Preguntó si la madre de Xiao Bai se
ocuparía de la preparación de la boda ya que Xiao Bai estaba
exhausta por sus recientes esfuerzos en la Ceremonía de
Bingcang. La llevaría primero al Mar Azul para una escapada
de recuperación.
Después de que Bai Zhi Dijun escuchó este discurso,
reflexionó durante mucho tiempo antes de finalmente
descubrir que 'Xiao Bai' era su nieta. Bai Zhi Dijun estaba muy
molesto, creyendo que su única nieta había sido robada por
Donghua, y había querido oponerse. Sin embargo, Bai Zhi y
Donghua se conocían desde hacía miles de años. El discurso
de Donghua fue más largo que todo lo que él había dicho en
todos esos años combinados.
Momentáneamente aturdido, Bai Zhi Dijun perdió su
oportunidad de expresar su oposición. Cuando se recuperó,
Dijun se había llevado a Fengjiu lejos de Qinggiu.
Zheyan sabía desde hacía mucho del enamoramiento
de Fengjiu por Donghua. Cuando se enteró de que Donghua y
Fengjiu habían ingresado en el registro matrimonial de Nuwa,
se calmó un poco. Como Fengjiu podía considerarse su
sobrina, eso significaba que Donghua era su sobrino político.
Nunca sería capaz de derrotar a Donghua en magia, pero era
superior en antigüedad en este momento. A Zheyan le gustó
mucho.
42

La madre de Fengjiu también estaba muy contenta,
pero no por la antigüedad que ella tenía. La madre de Fengjiu
no era diferente de ella. Creció escuchando las leyendas de
Dijun desde joven, su corazón lleno de reverencia piadosa.
Nunca en un millón de años ella pensó que ella se convertiría
en la suegra de Dijun algún día. Cuando llegaron a casa de su
suegro y escucharon que Dijun había dicho que ella sería la
elección perfecta para organizar la boda, la madre de Fengjiu,
que nunca había planeado una boda de repente, se sintió muy
emocionada. Por dentro resolvió planear la boda tan bien que
no decepcionaría la confianza de Dijun.
Sin embargo, la Anciana Hada Fumi, abuela de Fengjiu,
a miles de kilómetros de distancia, estaba un poco más lúcida.
Se dijo que estaba impresionada por la esgrima de Dijun
desde ese día. Todo el día ella se reclinaba en su frente y
suspiraba:
―Dime algo. Jiu-er no buscó marido, así que ella no
encontró a nadie. ―Pero una vez miró, encontró a un hombre
tan formidable―. ¿Cómo va ella a dominar a un marido como
él a partir de ahora? Incluso si se traga su dolor y llegara a
casa llorando, ¿cómo podría su familia incluso respaldarla en
ese momento? Había querido encontrarle un hogar
comparable o ligeramente inferior para que incluso si sufría a
la familia de su marido, Jiu-er todavía pudiera tener el
respaldo de su abuelo. Ahora, si se casa con la casa de
Donghua Dijun, ¿a dónde va a recurrir cuando sea maltratada?
La hija mayor del Hada Fumi esperó filialmente de
rodillas y la consoló diciendo:
―Sin mencionar la belleza natural de la muchacha, solo
su pequeña y dulce boca es suficiente para hacer felices a los
demás. ¿Ella no te ha encantado siempre? Además, una pareja
casada no necesariamente pelearse todo el tiempo. La
muchacha todavía es muy joven. Después de la boda, estoy
segura de que Su Majestad la consentirá aún más. Y viendo el
panorama general, ya que ella ha heredado el trono de la
Tierra del Este a una edad tan joven, tener la ayuda de Dijun
aligerará su carga. En mi opinión, esto es en realidad un
matrimonio muy ventajoso.
La Anciana Hada Fumi escuchó a su yerna mayor.
Persuadida por sus ideas, la mitad de sus preocupaciones
finalmente disminuyeron.
Después de encargarle a la boda a Bai Yi y su esposa,
Bai Zhi Dijun viajó con su esposa sin culpa alguna, al menos
por dejar a su hijo e hija custodiando la Cueva del Zorro.
Afortunadamente, Zhonglin Xianguan del Palacio Taichen se
encargó de todo dentro y fuera. El mismo día, un gran grupo
de Ancianas Hadas había llegado a Qingqiu para aconsejar a la
madre de Fengjiu.
Las noticias de la boda gradualmente se esparcieron. Al
tercer día, invitaciones gravadas en jade fueron enviadas a
varios reinos. Ocasionalmente, los inmortales podían ser
oídos diciendo que un banquete oficiado por Dijun era de
hecho extraordinario. Incluso las invitaciones estaban
gravadas en jade. Zhonglin Xianguan estaba muy agradecido
mientras se aplaudía por su creatividad.
Los padres de Fengjiu habían estado en frenesí durante
los últimos días, pero Fengjiu estaba completamente feliz y
libre en el sagrado Mar Azul.
43
 Cuando Dijun hizo apareció ante ella ese día durante la hubiera tomado el último de sus exámenes. Nada estaba en su
Ceremonía de Bingcang, su primera reacción había sido mente; solo la 'diversión' estaba en su cabeza.
escanear la audiencia situada abajo.
Su cara era la cara de Qingqiu. No importa qué, ella 02
tenía que mantener la calma. Y así lo hizo. En realidad, sin
En la punta del mundo estaba el sagrado Mar Azul. Allí,
embargo, un boom se había disparado en su cabeza, como si
la cordillera encerraba el sagrado manantial. A pesar de
estuviera frente a un campo de minas en explosión. En esos
llamarse así, era más de la mitad de grande que el Mar del
momentos, se puede esperar que una niña se sienta
Norte. Lo más grandioso en este lugar era que las plantas y
conmovida o tímida. Ella no sintió nada. Lo único que podía
flores prosperaban en este agua como lo hicieran en tierra.
pensar era: ¡El cielo la salve, ahí va su matrimonio secreto con
Las aves incluso residían aquí. Entonces, en el fondo de este
Dijun! Había tenido la intención de llevar el asunto
bosque, había un majestuoso palacio de piedra erguido en
lentamente a los ancianos del clan. Dijun solo salió porque Nie
medio del agua bendita.
Chuyin estaba siendo autoritario, pero su abuelo bien podría
sacarla de Qingqiu. Cuando la tía política de Fengjiu dijo que ella era una
conversadora agradable, no se equivocaba. Cuanto más feliz
Estuvo ansiosa durante toda una mañana hasta que
estaba Fengjiu, más dulce se volvía Estaba de buen humor
Dijun finalmente salió de la Cueva del Zorro de su abuelo.
hoy. Adiccionalmente, la persona a la que más quería, Dijun,
Dijun le dijo sinceramente que a su abuelo Bai Zhi no le
estaba a su lado. Estaba muy feliz y tranquila, como si nada en
importaba su matrimonio en absoluto. Él no estaba más que
el mundo pudiera molestarla. Ya que era dulce de corazón, se
extasiado, e incluso se ofreció a organizar una recepción para
sentía capaz de decir toda clase de palabras dulces.
ellos. Estaba feliz de encargarse de la planificación de la boda,
ya que también sentía que ella había estado trabajando tan Incluso aunque podían montar en nubes dentro de
duro estos días, que específicamente se preocupó por llevarla palacio, les alejaría de la experiencia. Dijun la llevó en un
a un retiro. pequeño bote por el manto de flores hacia las puertas del
palacio. Fengjiu sumergió una mano en el agua mientras
Resultó que su abuelo la había cuidado mucho. El
preguntaba animadamente:
corazón de Fengjiu, que había estado ingrávido en el aire, de
repente flotó de vuelta al suelo. Estaba ahora relajada y a ―¿Por qué no me dijiste antes que tu hogar es tan
gusto. hermoso? Creo que el sagrado Mar Azul es mucho más
precioso que Jiu Chong Tian. ¿Por qué no vives aquí?
Para cuando llegaron a la casa de Donghua, el sagrado
Mar Azul, Fengjiu se había agarrado a los brazos de Dijun Dijun tiró de su mano por si acaso se caía al agua.
mientras contemplaba el espectacular paisaje. Sus ojos Viendo el buen humor que tenía, suavizó su voz para
brillaron de emoción. Creyendo que había venido aquí para responder:
recuperarse por el deseo de su abuelo, se sintió libre como si

44
 ―Este lugar es demasiado grande. Se siente un poco
vacío estando yo solo.
Fengjiu sostuvo su mano y dijo:
―Tenemos que quedarnos más aquí a partir de ahora.
Conmigo a tu lado, no se sentirá vacío. ―Entonces procedió a
señalar a ambos lados del bote―. ¿Podemos realmente plantar
lo que queramos? ―Excitádamente ofreció sus ideas como si
pensara que era la señora de las tierras―. Hey, ¿y si plantamos
unos cuantos perales aquí, unos pomelos allí, y algunas vides
allá? ―Se apoyó en Dijun, colocando su mano derecha sobre la
suya―. ¿Alguna vez has comido corvejón de jamón y guisantes
de nieve? También hay camarones con uvas, así como con
pomelos. Estas son todas mis especialidades. Plantemos más
árboles de frutas y bayas aquí. En poco tiempo, podré hacerlos
todos los días para ti.
Cuando era agradable conversando, ella podía fundir
realmente el corazón de cualquiera. Dijun la observó con un
brillo en los ojos y sonrió.
―Si ese es el caso, ya tenemos guisantes de nieve, uvas,
pomelos, camarones y meros. Pero ¿dónde vamos a encontrar
corvejón de jamón?
Ella sonrió misteriosamente.
―Podemos cortar algo de tu cuerpo.
Dos pajarillos volaron sobre sus cabezas.
―¿Tienes corazón para hacerlo?
―Por supuesto. ―Ella asintió con seriedad.
Sin oír respuesta de Dijun, que solo alzó la ceja, ella se
quedó en blanco por un momento y entonces se giró, su cara
manteniendo cierto autocontrol.
―No frunzas el ceño. Cada vez que lo haces, me siento
un poco... un poco...
Dijun continuó frunciendo el ceño con curiosidad.
―¿Un poco qué?
Sus mejillas se sonrojaron. Ella soltó después de un
momento de supresión:
―Incapaz... de evitar querer besarte.
Al instante, vio a Dijun apoyándose. Su voz era baja y
profunda:
―Tienes mi permiso.
Ella parecía un poco avergonzada.
―Esa no es un idea muy buena a la luz del día.
Dijun la provocó:
―No te preocupes, solo estamos nosotros dos aquí en
todo el Mar Azul.
Ella apretó los dientes mientras pensaba, y entonces
con cuidado y apropiadamente sostuvo el rostro de Dijun y le
dio un beso.
Después de recluírse, Donghua rara vez vino a vivir al
Mar Azul.
El palacio de piedra había quedado vacío durante
mucho tiempo. Aunque había enviado a Zhonglin a limpiar un
poco, todavía estaba muy desolado en comparación con su
residencia permanente, Palacio Taichen.
Al ser la primera visita de Fengjiu, todo lo que vio fue
una novedad. Incluso la desolación del palacio le interesaba.
Ella tiró de la manga de Dijun yendo y viniendo mientras
planeaba excitada sobre cómo decorar el palacio en el futuro.
45
 El dormitorio de Dijun estaba levemente amueblado.
Ella estaba agradecida. Pensó sobre donde colocar la vanidad,
o donde añadir una mesa con incienso. Cuando Dijun la llevó
al jardín para coger nísperos, ella sintió que las plantas en el
jardín estaban demasiado desordenadas. Dijun se sentó en el
banco de piedra para pelar nísperos para ella. Ella sacó un
poco de papel y tinta y pensó en cómo debería reorganizar el
paisaje en el jardín. Dijun peleó y enfrentó a los nísperos
mientras la alimentaba. Ella comió mientras apuntaba su
pincel al papel, preguntando a Dijun:
―¿Deberíamos poder rocas aquí? ¿O una veranda3, y
entonces construir una colina y plantar unos cuantos
manzanos decorativos? En la cima de la colina, podemos
plantar algunos sándalos. Limpiemos el bosque tras la colina.
Ya que te gustan las flores Fuling, plantaremos un montón de
ellas allí. Y aquí tendremos un horno de porcelana para ti,
además de un taller de incienso. ―Miró a Donghua con ojos
brillantes―. ¿Hay algo más que quieras?
Dijun la observó por un rato más.
―¿Es todo para mí? ¿Y qué hay de ti?
Fengjiu dibujó y dibujó. Señaló a la esquina de su
dibujo y apretó los labios para decir:
―Quiero tener un pequeño estanque de lotos aquí.
Construiremos un pabellón en la superficie del agua para
sentir la brisa y mirar las estrellas. Y aquí, quiero tener un
huerto para cultivar plantas para algunos platos.
Cultivaremos mi nabo blanco favorito, y cultivaremos tu
malva y espinaca favoritas.
3Galería o porche techado abierto.
Los ojos de Dijun se suavizaron mientras pensaba por
un momento antes de responder:
―Hace tiempo, el Palacio Xiwu mandó una ensalada de
sauzgatillo, ¿recuerdas? Dijeron que fue Ye Hua quien la hizo
personalmente. Era bastante buena.
Fengjiu con suficiencia dijo:
―La cocina de mi tío político es regular; no es tan
bueno como yo. ¿Te gusta comerlo? Solo tenemos que cultivar
sauzgatillo también, entonces. ―Tan pronto como acabó de
hablar, añadió otra área en su dibujo.
Después de que él acabara de pelar los nísperos, Dijun
se apoyó más cerca para estudiar el dibujo con ella.
―Puede permitirse ser un poco más grande. ¿Que es
esto? ¿Una zona de artes marciales? No necesitamos esto
Hazlo todo en un huerto. Plantemos lo que sean bastante
sabrosos. ¿Hay algún vegetal así?
―Sí, hay pimientos picantes multicolores que son
deliciosos y preciosos. Pero tú comes bastante ligero y no te
gusta la comida picante. Déjame pensar... podemos cultivar
okra 4 , col rizada, rábano picante o calabazas... Cierto,
podemos también hacer un cenador de calabaza, está muy
rico. ―Ella de repente se detuvo en medio de su excitación.
Dijun alzó la mirada y agitó su mano ante ella.
―¿Qué pasa?
La expresión de Fengjiu pareció nublarse levemente
mientras tartamudeaba:
4 https://es.wikipedia.org/wiki/Abelmoschus_esculentus
46
 ―Oh, es solo que de repente me di cuenta de que
estamos hablando sobre qué clase de vegetales plantaremos
en nuestro hogar. Casi parece irreal... ―Sus ojos soñadores
fueron hace los ojos soñolientos de Dijun cuando él le
preguntó:
―¿En nuestro hogar?
―Sí. ―Ella respondió. Miró a su alrededor y preguntó
desconcertada―. Este es tu dominio, ¿no? ―Donghua asintió.
Ella suspiró de alivio y dijo―: Entonces no dije nada mal. Este
es nuestro hogar, ¿no? Incluso si solo estamos una pequeña
temporada cada año, aun esnuestro hogar.
Desde que Donghua Dijun nació en el Mar Azul hace
cientos de miles de años, nunca había tenido una familia.
Aunque fue más tarde adoptado por los padres de Zhihe,
nunca fueron tan aficionados a él debido a su cabeza de pelo
plateado. Pero ya que ellos lamentaban su orfandad, lo
llenaron de amabilidad. Sin embargo, no le dieron tal amor
emocional, así que no fueron realmente su familia. La palabra
'hogar' era muy extraña para Dijun. Oírla tan de repente de
Fengjiu sacó algo en su corazón.
Viendo a Dijun en silencio por un largo rato, Fengjiu
pensó solo que ella acababa de decir. Formó una línea con sus
labios y murmuró:
―¿Por qué pones esa cara? No creo haber dicho nada
malo.
Dijun alzó un dedo para crear una sonrisa en sus
labios. Su contundencia reveló su gentileza.
―Me gusta que dijeras 'nuestro hogar'.
Fengjiu aun no lo entendía realmente, pero ver feliz a
Dijun la hacia feliz. Ella continuó diciendo tan dulcemente:
―Me gusta nuestro hogar también. Ya es precioso, pero
después de arreglarlo un poco, lo será aún más. Cuando
nuestra familia y amigos vengan a visitarnos, seremos unos
orgullosos anfitriones.
Dijun asintió de acuerdo.
―Sí, otra gente llena sus jardines con flores. Nosotros
los llenaremos con vegetales. Por supuesto, seremos
orgullosos anfitriones.
Reconociendo el sarcasmo en su voz, Fengjiu frunció
los labios.
―Entonces ¿quién fue el que felizmente sugirió
desmantelar el escenario de artes marciales y convertir todo
en un huerto? ―Oyendo las suaves risillas de Dijun, ella
aumentó el nivel de sarcasmo―: ¿Ves? También sientes que es
mejor convertirlo en un huerto, ¿no? Después de nuestra boda
en unos cuantos días, empezaré a cuidarlo. Pero ya que
Qingqiu es muy prudente, no tenemos muchos sirvientes. Solo
podemos permitirnos unos cuantos trabajadores del Palacio
Taichen. ―Después de pensarlo un poco, se desinfló―. Incluso
aunque soy la gobernante de la Tierra del Este en nombre, mis
padres cuidan de todo, así que no estoy tan ocupada. Aún así,
aún tengo que volver a la escuela. No puedo seguir
quedándome aquí. ―Miró a Dijun―. Sé que tienes mucho
tiempo, pero si no estoy aquí, no tiene sentido que estés aquí
solo. Deberíamos enviar algunos cuidadores de Palacio
Taichen para atender el huerto.
Dijun pareció rumiar lo que ella dijo, pensando que
tenía sentido. La ayudó con algunas ideas:
―Si hay algo urgente en Palacio Taichen, haré que
venga Zhonglin para encargarse del jardín.
Fengjiu estaba sorprendida.
47
 ―¿Pero Zhonglin no tiene que cuidar de ti?
Dijun alzó la ceja.
―¿Por qué debería seguirme cuando vengo a Qingqiu
para estar contigo? ¿Estás diciendo que no puedo cuidar de
mí?
Fengjiu caviló un poco, acariciando la cara de Dijun,
lanzándole un flirteo. Entonces arrugó sus ojos y dijo:
―Tienes razón. ¿Cómo puede Zhonglin amarte tanto
como yo? ―Después de probarlo, ella se sintió molesta.
De repente vio un destello en los oscuros ojos de Dijun
cuando él tiró de su mano a sus labios y la besó. La acercó
más, descansó su cabeza en su hombro, y dijo casi en un
suspiro:
―Sí, tú me amas más.
Fengjiu recordó que esta frase infantil era la favorita de
su primo. Si sus padres hicieran algo para hacerlo feliz, el
pequeñajo probablemente ensancharía los ojos y diría con
una suave voz de bebé 'Papá, tú me amas más'. O... 'Mamá, tú
me amas más'.
Él daba pena y era adorable al mismo tiempo. Cuando
Dijun dijo estas palabras, su voz era baja y su aliento familiar
parecía envolverse a su alrededor. Tenía tantas miradas... La
mirada tranquila, la mirada solemne, la mirada indiferente, la
mirada lánguida, incluso la mirada pícara, además de esta
mirada bastante coqueta.
Lo amaba tanto que ella no sabía qué hacer.
Debido a que habían pelado tantos nísperos, sus
palabras parecían contener un olor a avena. Ella no pudo
evitar abrazarlo con más fuerza.
―Por supuesto te amo más. ―Suavemente murmuró.
[···]
Seguida a la Ceremonía de Bingcang, Donghua quiso
que la boda se celebrara en una quincena en el sagrado Mar
Azul. Según la estimación de Zhonglin Xianguan, sería el 4 de
marzo.
Después de distribuir las invitaciones, Zhonglin
Xianguan mandó a un hada para pedir instrucciones a Dijun.
Esencialmente, dijo que fue buena decisión que Dijun
escogiera el Mar Azul. Entre las Ocho Direcciones en el cielo y
las Ocho Tierra en el suelo, el sagrado Mar Azul era donde
más energía divina se reunía. El terreno aquí era tan
paradisíaco que los invitados olvidarían todas sus
preocupaciones.
Aunque la profusa energía feérrica del palacio de
piedra quizá abrumara la felicidad, en opinión de Zhonglin,
todo estaría bien si colgaran algunas linternas rojas y
serpentinas. Adiccionalmente, la madre de Fengjiu tamnbién
sugirió hacer la recepción un poco antes para que los
invitados estuvieran más cómodos. Habían discutido si venir
unos días antes para avanzar en los preparativos. Por
coincidencia, la Alta Deidad Bai Qian había enviado algunas
obras de teatro de la Terraza Chengtian, las favoritad de Su
Alteza Fengjiu. En ese momento, Dijun llevaría a Su Alteza al
Cielo para descansar. ¿En qué estaba pensando Dijun?
Sus palabras eran muy juiciosas. Las cosas se estaban
llevando muy satisfactoriamente. Las hadas del Cielo, que
previamente preguntaran cómo Zhonglin Xianguan podía
mantener su puesto como mayordomo en Palacio Taichen
durante decenas de miles de años a pesar de su juventud,
ahora podían ver la razón.
48
 Las sugerencias de Zhonglin fueron del agrado de
Dijun. Cuando recibió la carta, comenzó a calcular cuántos
días más continuarían quedándose en el Mar Azul si
procedían de acuerdo con el plan de Zhonglin. Resultaron ser
solo diez días más.
En ese momento, Dijun había sentido que diez días
eran demasiado cortos. Pero cuando pasaron, se dio cuenta de
que eran incluso más cortos de lo que había pensado.
Al principio, porque creía que Fengjiu había estado
trabajando duro en los últimos días, en la mañana Dijun la
visitaba regularmente, y entonces, por la noche, la dejaba
descansar temprano. En cuanto a él, se quedaba a leer algo
junto a ella para adormecer a la corte.
Sin embargo, Fengjiu era solo una joven después de
todo: dos días de descanso eran todo lo que necesitaba para
recuperar su energía. Antes de ir a dormir la noche anterior,
escuchó de Dijun que había pájaros Luan viviendo en la
montaña cercana. Temprano al día siguiente, con entusiasmo
tiró de Dijun aquí y allá para atrapar pájaros de Luan. Una vez
que ella los atrapó, jugó con ellos durante medio día antes de
devolverlos a sus nidos. Entonces, recordando la conversación
que tuvieron el otro día en el bote de que podían plantar
árboles frutales, recogió varios frutos en la montaña y siguió a
Dijun, pidiéndole que le enseñara cómo plantarlos.
Dijun la llevó a bucear al fondo del manantial para
plantarlos. Después de volver a subir, él le preguntó con una
mirada distante:
―¿Te sientes mejor ahora?
Fengjiu había estado corriendo por todos lados.
Pensando que el buen viento en la montaña que visitaron en
la mañana sería ideal para volar cometas mañana, le dijo
amablemente:
―Estoy mejor. ―Temerosa de que Dijun no aceptase
dejarla volar cometas, añadió rápidamente―: Estoy tan bien
que no puedo estar mejor. ―Con la misma mirada distante,
Dijun simplemente se tragó una respuesta.
Cuando era hora de levantarse de la cama al día
siguiente, Fengjiu no podía levantarse. El siguiente del día
siguiente, Fengjiu todavía no podía levantarse trágicamente.
Afortunadamente, su capacidad de recuperación no le
falló. No importaba cuán tortuoso fuera algo, lo único que ella
necesitaba era una buena noche de sueño y estaría bien de
nuevo. Aparte de eso, no era que no le gustara este esfuerzo.
El apetito de Dijun por la exploración era un poco
demasiado, cansándola un poco. Aparte de esto, a ella no le
importaba en absoluto.
Divertirse era el talento natural de Fengjiu. Cuando ella
pensó en las muchas cosas serias que todavía tenían que ser
atendidas después de la boda, y que no quedaban muchos días
sin preocupaciones, ella pasó todo el tiempo que no había
gastado en dormir para encontrar formas de divertirse. Dijun
la acompañó, haciendo todo tipo de cosas deliciosas. Su mejor
logro fue que, siguiendo sus instrucciones, había logrado
hacer su primer pez agridulce comestible.
03
Diez días pasaron fugazmente. La noche antes de
regresar al Palacio Taichen, Dijun tomó a Fengjiu para ir a ver
el paisaje nocturno del Mar Azul. El Mar Azul no era muy bello
cuando brillaba la cálida luz del sol. Pero era lo contrario en
las noches de tinta al final del mes.
49
 El último día de cada mes, el cielo y la tierra se volvían
ominosamente negros después de la puesta del sol en la hora
del Gallo. La completa oscuridad continuó hasta el principio
de la hora del Cerdo5, cuando las estrellas empezaron a brillar
por el oscuro cielo satinado, empezando con Venus al oeste y
seguido por una gigante luna plateada el final del mar. La luna
debería estar creciendo para final de mes, pero ya era
redonda aquí en el Mar Azul, e incluso brillaba junto a las
estrellas, mostrando el magnífico escenario nocturno.
Con una luna amorosa colgando en el cielo, un
escenario romantico surgía en el suelo. Tan pronto como la
luz de la luna empezó a esparcirse, una suave niebla blanca se
alzó del agua y se extendió por el claro manantial. Las flores y
plantas que surgían entre la niebla también emitían un
tranquilo brillo que dotaba a la escena como un mar de
linternas multicolor.
En medio del viento y las nubes, súbitos y penetrantes
cantos de aves de Luan atravesaron el cielo en el horizonte
donde la tierra y el agua se encontraban. El paisaje tranquilo
estalló de vida. Innumerables pájaros volaron desde las
montañas, sus gorjeos formando una hermosa canción. Las
aves divinas con hermoso plumaje bailaron suavemente a los
sonidos mágicos, su gracia impresionante.
Desde la terraza de observación, Fengjiu tartamudeó
de emoción:
―¿Esas aves divinas vienen para bailar en este
momento cada mes?
5
A las 23:00.
Donghua estaba sentado en una alfombra hecha de
plumas de Qinyuan y apoyado contra un pilar de piedra
respondió:
―Lo dices como si fueran tan libres.
Fengjiu entendió lo que estaba haciendo Dijun. Corrió y
dulcemente se metió en su abrazo. Sus ojos estaban aun
brillando cuando le murmuró:
―¿Puedes… puedes decirles que se acerquen un poco
más y que hagan la danza de 'Cien pájaros saludando al Fénix'
para mí…?
―No voy a hacerlo gratis. ¿Qué vas a darme a cambio?
―Donghua dijo.
―¿Por qué eres tan mezquino? ―murmuró Fengjiu―.
Incluso te enseñé como hacer pescado agridulce. ―Sus ojos de
repente brillaron―. Entonces déjame bailar para ti también.
―Sus manos se movieron de su brazo a su hombro―. No me
subestimes: soy bastante buena bailando. No soy peor que
hermanastra, Zhi'he. Es solo que no es apropiado que baile
para otra gente, eso es todo. ―Sonrió tímidamente―: He
vivido mucho, pero aun no he visto la danza de 'Cien pájaros
saludando al Fénix' que es realizada por cien aves. Si les dices
que bailen para mí, bailaré para ti...
Al mirar sus parpadeantes pestañas, Dijun de repente
recordó que cuando Fengjiu todavía era su bebé zorro en el
pasado, ella se ponía exactamente así cada vez que recurría a
la coquetería. Por supuesto, ella no tenía esta voz flexible en
esos días, pero todavía tenía estos mismos ojos acuosos.
Cuando ella estaba de buen humor, amablemente empujaría
su cabeza contra su mano. Para poder sacarle algo, ella incluso
chillaba, lloraba, gimoteaba. En aquel entonces, él había
tenido su propia forma de tratar con ella. Cada vez que la veía
llorar de esa manera, solo se sentía divertido. Cosas como "Me
50
gusta hacer llorar a las personas, llora un poco más fuerte"
eran fáciles de decir. Pero ahora, al verla engañarlo de esta
manera y sin embargo de repente no tener forma de
defenderse de ella, lo tomó un poco por sorpresa.
Siempre había sido cortés y apropiada, pretendiendo
ser digna y madura. Pero sabía que era en realidad bastante
coqueta. Ella había mantenido todos los modales de
corrección ante él, ya sea en Valle Fanyin o en el Sueño de
Aranya. Comparado con cuando se contenía ante él, él prefería
esta inocencia y dulzura. Esta era su yo real. Cuando Miaoluo
comentó que había un mar de Fulings en su corazón y ella se
preguntó quién estaba escondido detrás de él, ya sabía que el
escondido era un pequeño zorro rojo. Aunque no era amor
romántico en ese momento, ella ya era especial para él.
Bajo la suave luz de la luna en la terraza de
observación, Fengjiu se puso ansiosa al ver a Dijun mirarla
durante un largo tiempo sin decir nada.
―No me ignores así. ¿No es un buen trato...?
Donghua regresó de su trance y estuvo de acuerdo con
ella.
―Es un buen trato. ―Él sonrió―. Entonces ¿por qué no
bailas para mí primero?
Fengjiu vaciló un poco:
―No dejemos que los pájaros divinos me esperen.
Hagamos que bailen primero. Ya es tarde. Todavía tienen que
regresar y descansar después de que terminen. Eres una
deidad venerada, debes saber simpatizar con tus súbditos.
Bajo la luz de las estrellas, Donghua la dejó sostener
sus hombros mientras él inclinaba ligeramente su cabeza y le
decía:
―Solo estoy convenciendo a alguien de que tome sus
palabras. ¿No dijiste que me compensarías sinceramente?
¿Dónde está tu sinceridad si estás regateando conmigo así?
Fengjiu se retiró de mala gana de su lado y retrocedió
hacia la terraza donde ella se aclaró la garganta y dijo:
―Puesto que no hay música de fondo, voy a bailar una
corta para ti, ¿bien...?
Como si hubiera predicho que ella usaría esta
escapatoria como excusa, Donghua agitó ligeramente su
manga y mágicamente produjo un arpa. Tocó las cuerdas
mientras le sonreía débilmente.
―Ya que vas a bailar, al menos deberías hacer un baile
completo. Tocaré la música de fondo para ti.
Fengjiu se cubrió la boca con sorpresa y preguntó con
incredulidad:
―¿Incluso sabes cómo tocar el arpa? Yo... ¿cómo es que
nunca lo supe?
―No toco muy a menudo, así que por supuesto no lo
sabes. ―Casualmente la miró―. ¿Estás pensando que tu
marido es tan talentoso?
El rostro de Fengjiu se encendió de rojo.
―Ma... marido suena tan extraño viniendo de ti. Erm,
'marido' es una palabra que suena extraña para empezar.
'Dijun' es mejor...
Donghua hizo una pausa en medio para probar las
cuerdas. Él la saludó con la mano:
―Ven acá.
Fengjiu se acercó dócilmente y estaba a punto de decir
'¿Para qué?' cuando Dijun había ahuecado su rostro y lo
aplastó. Él la miró con toda seriedad.
51
 ―Piensa cuidadosamente. ¿Quién soy yo para ti?
Su cara estaba perdiendo su forma entre sus palmas.
No pudo evitar agitar la bandera blanca6.
―Mi… mi marido. ¡Suéltame, suéltame!
Satisfecho, Donghua la soltó y le acarició la cabeza.
―Ve. ―Observó su espalda y suspiró―. Eres la única
que dijo que bailarías para mí. Has perdido todo el día y
todavía no hay movimiento. Voy a morir esperando, sabes.
Fengjiu se frotó las mejillas y dijo:
―Es porque me has estado molestando.
La luna brillante y las estrellas iluminaron el ambiente,
su calmado brillo atravesando el Mar Azul. Las aves divinas se
posaron tranquilamente en las copas de los árboles. Suave
música surgió del arpa mientras la doncella de rojo bailaba.
Bajo la luz de la luna, su larga melena negra parecía ser
cubierta con una capa de luz. Las mangas que ocultaban su
rostro lentamente se alejaron, revelando un bello rostro
detrás. Sus dedos se juntaron para formar dos hibiscos.
Cuando alzó las manos, sus mangas se deslizaron y mostraron
un par de brazos de marfil. Sus pasos eran suaves como ondas
en una noche tranquila, tan exquisita como una flor en el agua.
Donghua perdió una nota. Siempre había sabido que
era hermosa, pero nunca tan sofisticada. Su belleza era
principalmente su conducta elegante y soleada. Esta vez,
descubrió que su elegante rostro podía en realidad ser tan
aturdible. Cuando ella quería complacerlo, su mirada se
volvería naturalmente seductora. Por supuesto, sabía quién la
6 Rendirse.
había hecho ver de esta manera. Incluso ella podría no saber
lo atractiva que puede ser su gentil mirada.
El acorde de repente se detuvo. Fengjiu levantó su
cabeza en confusión.
El silencio momentáneamente rodeó la terraza. Por fin,
ella vio a Dijun abrir los brazos y gritarle con voz ronca:
―Ven aquí.
Por como estaba sentado Dijun, se le hacía
simplemente demasiado irresistible. A pesar de tener un poco
de sospecha, Fengjiu se paseó hasta él, pero sin olvidar
quejarse:
―Diciendo que me vaya, para luego decir que vuelva.
¿Por qué siempre me llamas? ¿No puedes venir tú? Y de todos
modos, no tienes permitido pellizcarme la cara.
Dijun accedió.
―No lo haré.
―¿Seguro?
―Seguro.
Dijun realmente no le pellizcó la cara más. En su lugar,
la presionó contra la alfombra. Ella soltó un grito de sorpresa.
Al principio, aun estaba preocupada por dejar que las aves
divinas realizaran la danza para ella, y así poder sacarse a este
de encima. Pero su fuerza no era tanta como la de Dijun
después de all.
Pronto, Dijun estuvo frunciendo el ceño e incluso
usando una profunda voz baja que a ella le encantaba para
engañarla. Su cabeza estaba tan aturdida con su hacer que ella
le dejó hacer lo que quisiera. Incluso cooperó un poco.
[···]
52
 Amaneció de nuevo para cuando Fengjiu despertó. El
sol se había alzado sobre las montañas. Por supuesto, la luna
de la noche pasada había ido a descansar, y las aves divinas
también volvieron al bosque. Si quería verlos danzar, tendría
que esperar a finales del mes próximo. Fengjiu crugió sus
dedos debajo de su colcha y quiso llorar. Qué vergüenza
habría sido llorar.
Bai Fengjiu, qué idiota eres. ¿Cómo pudiste escuchar las
palabras de Dijun? ¿Cómo te creíste su tontería? ¡Realmente
eres idiota!
[···]
Cuando llegó el momento de abandonar el Mar Azul, la
madre de Fengjiu y Zhonglin aún no habían llegado. Debido a
que ella no obtuvo su deseo anoche, Fengjiu parecía un poco
hastiada mientras seguía tristemente a Dijun de vuelta al
Palacio Taichen.
Cuando llegaron al palacio, Fengjiu todavía estaba sin
su espíritu habitual. Incluso cuando su tía Bai Qian la invitó a
ir a ver una obra de teatro, cortésmente la rechazó. Solo hasta
que Dijun prometió llevarla de vuelta a Mar Azul el mes
siguiente y ordenó a los pájaros divinos que bailaran para ella,
finalmente se animó algo. Pero su disposición aún no estaba
completamente allí.
Antes, ella simplemente ignoraba a todos. Ahora,
simplemente no respondía.
Dijun la observó durante un buen rato antes de sacar
voluntariamente papel y tinta para escribir un pacto con ella.
Escribió en blanco y negro qué le pasaría si no hiciera lo que
había prometido previamente. Entonces, él incluso presionó
su huella digital en el pergamino antes de doblarlo
cuidadosamente y entregárselo a Fengjiu. Su espíritu
finalmente mejoró y ella pudo incluso sonreírle.
El sagrado Mar Azul sin duda iba a ser bullicioso en los
próximos días. Zhonglin había sugerido que la pareja
regresara al Palacio Taichen porque sabía que Dijun prefería
su tranquilidad en los últimos tiempos. Aunque Palacio
Taichen no estaba exactamente aislado del resto del mundo,
todos sabían que simpatizaría con sus ocupados preparativos
para la boda. Nadie iría al Décimotercer Cielo para molestarlo.
Para ser justos, Zhonglin había sido muy minucioso en
su forma de pensar. Pero el mundo siempre está lleno de
excepciones e imprevisibilidad. Están escondidos desde el
principio, esperando erupcionar.
A la segunda noche en el Cielo, Palacio Taichen dio la
bienvenida a un querido amigo. Este querido amigo escaló la
pared para entrar, irrumpió en el dormitorio de Donghua con
extraña familiaridad, abrió las cortinas de la cama y se agarró
al brazo de Donghua.
―¡Cara Helada, haz un viaje conmigo! ―Fue una
petición bastante enfática. Desafortunadamente, recibió una
patada tan pronto como lo pronunció.
La habitación estaba iluminada por velas. Donghua se
sentó junto a la cama y completamente bloqueó la vista de
Fengjiu. Ella, sin embargo, voluntariamente sacó su cabeza del
edredón y miró por encima del hombro, sorprendida de
encontrar a su invitado sentado en el suelo.
―¿Huh? ¿Xiao Yan? ¿Por qué estás aquí en medio de la
noche? ¿Dormiste en el lugar equivocado?
53
 El Guerrero... la expresión desanimada de Xiao Yan fue ―Te esperaré fuera.
algo bastante trágica. Fengjiu se sorprendió al escuchar que Jiheng estaba a
―Jiheng me pidió que fuera a ver a Cara Helada. Ella punto de morir. Incluso aunque ella no estaba demasiado
está... ―Xiao Yan contuvo las lágrimas mientras miraba a encariñada con Jiheng, todavía sentía lástima por ella. Por esta
Donghua―: Ella está en grave peligro. Ella quisiera verte por razón, escuchó sin vacilar cuando oyó que Dijun le pedía que
última vez. fuera al banquete. Ella se acercó y lo ayudó a ponerse la bata.
Fengjiu se congeló y miró a Donghua. Donghua frunció La débil luz de las velas reflejaba la figura que partía de
el ceño. Donghua, que de alguna manera parecía vaga y borrosa.
―Está viviendo en Valle Fanyin. ¿Por qué estaría en Su silueta nebulosa y distante parecía presagiar algo,
peligro? pero Fengjiu no le prestó atención en ese momento.
―Me suplicó que la sacara de Valle Fanyin. ―Dijo Xiao No pudo quedarse dormida de nuevo esa noche.
Yan con tristeza.
Donghua se levantó, se puso una bata y se sirvió una
taza de té.
―Incluso si ella se fue de Valle Fanyin, no debería estar
en serio peligro. ¿Qué hizo?
Yan Chiwu se quitó una cadena de su cuello. Colgando
de ella había una pieza de cristal blanco. Incrustado en el
interior había un pequeño objeto que parecía ser una garra de
algún tipo, muy pequeño y exquisito. Yan Chiwu dijo
asfixiante:
―Ella me pidió que te diera esto. Dijo que lo sabrás una
vez lo veas.
La mano que sostenía el té de Dijun se detuvo en el
aire. Recibió el colgante y lo acarició por un momento antes
de repente ver a Fengjiu:
―Ve mañana al Mar Azul. Iré a echarle un vistazo y
luego me encontraré contigo.
Habiendo recibido esta respuesta de Dijun, Yan Chiwu
le dio una mirada deliberada cuando dijo:

54

Capítulo 20
01
Donghua nunca llegó al día de la boda.
Nueve días después, seguía desaparecido.
Lo que ella había hecho, lo que había dicho, como
Fengjiu pensara ahora, ella sentía que esos nueve días fueron
muy confusos.
Solo recordaba que había sido de hecho un hermoso
día, el 4 de marzo. La luz del sol había sido especialmente
cálida, y el Mar Azul parecía aún más hermoso, de modo que
todos los que asistieron al banquete le habían ofrecido su
admiración.
Aunque era solo una recepción de boda suplementaria,
había sido importante para Zhonglin y su madre. Excepto por
los votos al Cielo y la Tierra, todos los demás rituales
complicados habían sido preparados. Después de que ella se
vistió, su madre repasó las reglas de los rituales en serio con
ella. Ella se sintió un poco molesta, pero también estaba muy
curiosa y expectante.
Inmortales de todo el reino llegaron temprano al
banquete. Incluso el pretencioso Tianjun llegó a tiempo. Sin
embargo, a medida que la auspiciosa hora se acercaba,
Donghua aún no se veía por ningún lado. Ella finalmente entró
en pánico. Recordó que Dijun había dicho que llegaría más
tarde la noche antes de irse, pero no dijo en detalle cuánto
exactamente 'más tarde'. Quizás no volvería a tiempo para la
hora propicia, pensó ella. Ella de repente se sintió un poco
vacía. Pero después de una consideración más profunda,
parecía que ella podría ser un poco mezquina. Aunque esta
boda fue muy importante, Xiao Yan dijo que la vida de Jiheng
estaba en peligro. Dijun dijo que solo había ido a echarle un
vistazo, pero de pie ante su cama enferma, podría sentir algo
de pena y decidir quedarse un poco más para poder cumplir
sus últimos deseos. No importa qué, el respeto por los
muertos era lo correcto. Entonces Dijun no regresaría a
tiempo. No es gran cosa. Ella no debería pelear con alguien
que que estaba a punto de morir.
Para el momento en que ella había pensado las cosas,
Zhonglin estaba entrando apresuradamente. El mayordomo
más competente de Palacio Taichen no parecía estar muy
bien.
Zhonglin desvió la mirada y le dijo>
―Aun no he visto a Dijun por ningún lado. Debe tener
un asunto urgente. Perdón por preguntar: si Dijun no puede
venir hoy, ¿Su Alteza cree que deberíamos dejar los ritos y
celebrar un banquete normal?
La sugerencia de Zhonglin había sido en consideración
con su honor. Se escribió en las invitaciones que esta era una
recepción nupcial, pero afortunadamente nadie realmente
sabia cómo sería. Convertirlo en un banquete normal no era
necesariamente malo. Los banquetes eran una excusa para
que los inmortales se reunieran y disfrutaran. No sería un
problema si Dijun no se mostraba. Todos los ancianos sabían
que a Dijun nunca le habían gustado esta clase de fiestas, de
todos modos. Antes de recluirse, no era raro que se ausentara
de sus propios banquetes.
Pero si todo iba como Zhonglin y su madre habían
arreglado, este banquete sería considerado una boda. La
usencia de Dijun le haría quedar, como Reina Consorte,
55
humillada. Le agradeció a Zhonglin su consideración hacia
ella.
Observando su expresión, Zhonglin dudó antes de
decir:
―Esta recepción era muy importante para Dijun. Si no
pudiera asistir hoy, debe ser por una emergencia. Dijun nunca
os dejaría. Oso decir que ya que Su Majestad me dejó el
banquete a mi cargo, confiaba que no importa que pasase, yo
estaría aquí para protegeros.
Ella sonrió y respondió:
―Tienes razón.
Una vez la hora auspiciosa pasó, sintió como si fuera
liberada. Aunque había supuesto que él no llegaría a tiempo,
ella había esperado, no obstante. Había esperado arduamente
durante más de dos mil años para tener a Dijun, para
convertirse en su Reina. Por supuesto ella estaba muy feliz.
Realmente no se preocupó por estas tradiciones como otras
novias. Sin embargo, ella solo se casaría una vez en toda su
vida, y por eso no pudo evitar esperar que fuera perfecto.
Mientras no hubiera llegado la hora propicia, ella no podía
dejar de lado ese deseo secreto. Estaba un poco decepcionada,
pero ella había recuperado la compostura desde entonces.
Más allá de la galería, las conversaciones alegres
sonaron débilmente desde adentro.
Ella aguzó el oído y escuchó por un rato, sintiendo que
debía ser muy festivo dentro del gran salón. Se preguntó por
qué ella se sentía un poco sola cuando estaba tan festivo. Ella
se sirvió una taza de té negro y bebió pequeños sorbos.
A mitad de la cena, su madre y abuela de repente
aparecieron fuera de su habitación. La anciana Hada Fumi se
sentó preocupada ante ella.
―Jiu-er, dime la verdad. ¿Por qué Dijun no vino cuando
es un día tan importante? ¿Tú y él...?
Ella continuó bebiendo su té y entonces le dio a su
abuela una sonrisa tranquilizadora.
―Dijun tiene algo urgente de lo que ocuparse. Antes de
irse, me había dicho que si no podía regresar a tiempo,
Zhonglin Xianguan se encargaría de todo. Abuela, ¿acaso
Zhonglin no se ha ocupado de todo bien?
Por supuesto que Dijun nunca le había dicho tal cosa,
pero si le decía la verdad a su madre y abuela, ella sabía que
no les gustaría.
Finalmente, su abuela y madre se tranquilizaron.
Los invitados bebieron al ritmo de sus corazones en el
banquete. Los que todavía estaban sobrios se despidieron el
mismo día. Los pocos que estaban demasiado borrachos,
pasaron la noche en las habitaciones del palacio de piedra y
gradualmente se marcharon al día siguiente. El sagrado Mar
Azul volvió a su desolación.
La familia Bai se quedó dos días, y luego también se
dirigió a Qingqiu.
Solo ella y Zhonglin permanecieron en este lugar.
En realidad, ella todavía se sentía un poco molesta. En
los primeros dos días, no pudo evitar preguntarse de vez en
cuando por qué Dijun se demoró tanto tiempo. Incluso si
estaba cumpliendo los deseos moribundos de Jiheng, no
necesitaba tanto tiempo. Si él realmente se compadecía de ella
56
y quería permanecer a su lado un poco más, ¿por qué no envió
a alguien para avisarle?
A la medianoche del tercer día, ella de repente se
despertó de una pesadilla. En verdad, no podía recordar lo
que había visto. Ella solo de repente pensó en el hecho de que
no había recibido ninguna noticia de Dijun durante varios
días. ¿Le había pasado algo? Su rostro se puso pálido cuando
llamó apresuradamente a Zhonglin en medio de la noche y
tartamudeó sus preocupaciones con él. Aunque ella sabía que
Dijun había ido a ver a Jiheng, había olvidado preguntar esa
noche dónde estaba Jiheng. Se sentía más nerviosa por
segundos, e insistió en instar a Zhonglin a dejar el Mar Azul
con ella esa misma noche. Una era dirigirse al sudoeste para
buscar a Xiao Yan, la otra al sureste para buscar al hermano
de Jiheng, Lord Xuyang.
Tres días después, los dos se vieron en el Mar Azul.
Debido a los días de viaje, ambos parecían bastante
desgastados.
Cuando ella llegó al territorio del Clan del Demonio
Azul con su razón para visitarla, un enviado demoníaco más
bien serio, frunció el ceño, con un profundo suspiro y dijo que
su maestro no había regresado al clan en casi un año. Ellos
tampoco sabían a dónde ir para buscarlo. Si ella lo veía, él se
preocupó en pedirle de que ella le dijera que volviera lo antes
posible. El Clan del Demonio Azul estaría agradecido con ella
por transmitir este mensaje.
Cuando Zhonglin se reunió con el Clan del Demonio
Rojo, Lord Xuyang le dijo hace trescientos años cuando su
hermana menor se fugó con su guardia Minsu, que el Clan la
expulsó. Desde entonces, Jiheng ya no estaba relacionada con
el Clan del Demonio Rojo. Donde ella estaba ahora era algo a
lo que realmente no podían ofrecer una respuesta.
No había pista alguna de donde estaba Dijun
actualmente. Zhonglin rápidamente la agarró aun atónita y
casi cayó. En su estado, ella vio unas cuantas nubes
auspiciosas yendo hacia ellos. Pero al frente estaban sus
abuelos paternos. Tras ellos venían sus padres.
Los ojos de su abuelo estaban inyectados en ira.
Cuando la vio, su ira parecía contener un poco de lástima. Al
final, le preguntó:
―¿Dónde exactamente está tu marido ahora mismo?
Ella trató de coger fuerza y respondió:
―Fue a un asunto urgente…
Bai Zhi Dijun la interrumpió con ira:
―¿Así que plantarte en la boda para ilícitamente
involucrarse con Jiheng del Clan del Demonio Rojo es un
asunto urgente?
Es verdad que ella misma había estado confusa estos
días pasados. Pero pensó que ya eran marido y mujer, ella
debería confiar en él incondicionalmente. Ella fue en su
defensa instint'ivamente:
―¿Qué quiere decir, Abuelo? Yo sabía sobre eso
tambión. La vida de Jiheng está en peligro. Dijun solo la está
visitando como última voluntad. Como inmortales,
deberíamos tener compasión por la muerte, ¿no?
Bai Zhi Dijun sonrió.
―¿Verla por última vez? ¿Entonces por qué oí que
tomó a Jiheng e irrumpió en el Palacio Danling del Clan del
Demonio Rojo esta mañana? Tenía consigo a Jiheng ante la
cara de Lord Xuyang e incluso cambió la copa Miaohua del
57
Séptimo Cielo para obligar al Clan del Demonio Rojo a dar la
bienvenida a su princesa desterrada? ¡Escuché que cuando
ella yacía débilmente en sus brazos, no había ninguna señal de
amenaza fatal!
Un boom sonó en su cabeza.
Bai Zhi Dijun sacudió la suya cuando suspiró.
―Afortunadamente, el Clan Demonio había bloqueado
esta noticia, por lo que no muchos saben de este asunto. De lo
contrario, una vez que esto se extendiera por el reino, ¿dónde
quedaría la familia Bai? ―La miró―. La apariencia en realidad
no es lo más importante. Más importante aún, ¿cómo puedo
tolerar el maltrato de Donghua hacia ti?
Ella había palidecido completamento. Por fin, le dijo:
―Quiero escuchar la explicación de Dijun primero.
Bai Zhi Dijun quería continuar, pero su esposa lo
detuvo y consoló a ella:
―Vuelve a Qingqiu con nosotros para descansar por el
momento. Si Donghua es sincero, vendrá a Qingqiu para
encontrarte.
Caminó junto a su abuela como una sonámbula, luego
se volvió hacia Zhonglin todavía sonámbula y le dijo con voz
frágil:
―Se necesita un día para ir del Mar Azul al Clan del
Demonio Rojo, y otro del Clan del Demonio Rojo a Qingqiu.
Dile a Dijun que esperaré dos días por él.
Ahora que todo el clan Bai había venido a llevársela,
Zhonglin sabía que no podía detenerlos. No tenía más remedio
que estar débilmente de acuerdo.
[···]
Pasó esos dos días en Qingqiu en un constante
aturdimiento. La mayoría de las veces, ella simplemente se
sentaba en su habitación con aire ausente. Su padre suspiró y
le murmuró a su madre que no soportaba verla tan callada.
Aunque ella siempre lo había exasperado cuando saltaba a su
lado animadamente, en este momento realmente extrañaba su
antigua apariencia. La respuesta de su madre fue solo limpiar
sus lágrimas.
No era su intención preocupar a sus padres. Ella solo
estaba esperando una respuesta. Antes de que ella obtuviera
su respuesta, todo la estaba agotando.
En el Sueño de Aranya y en el Mar Azul, ella sintió que
el trato de Dijun hacia ella no parecía ser una pretensión.
¿Pero por qué no había ido a buscarla? ¿No estaba
preocupado por ella? Lo pensó pero no pudo resolverlo.
Pensó y pensó hasta que su cabeza le dolió como si un clavo
atravesara su cráneo. Cada vez que pasaba el dolor, algunos
fragmentos peculiares emergían de lo más profundo de su
mente.
Por ejemplo, recordó que cuando ella cayó en el Sueño
de Aranya, Dijun corrió a su rescate. Después de recuperó la
conciencia, Dijun dijo muchas cosas dulces para consolarla. Él
le dijo que era su culpa que él no la reconociera cuando ella
era la zorra y que ella recibiera todas esas quejas. Ella lloró
preguntándole por qué le cambió su Fruto Saha. Él le secó
pacientemente sus lágrimas y lo admitió abiertamente porque
ella dijo que usaría el Fruto Saha para hacer pasteles para
Xiao Yan, por lo que se puso celoso de Xiao Yan. Cuando ella
mencionó a Jiheng, él frunció el ceño en respuesta.
'¿Por qué piensas así? Ella y yo no tenemos nada que
ver'. Ella creyó que sus palabras e incluso lo perdonó.
58
 Pero los fragmentos que entraron por su cabeza fueron
en el bosque Shuiyue Bailu, en una cama grande. Ella le había
dicho a Dijun que quizás no estaban predestinados, por eso la
despedida puede ser mejor. Parecía pensativo cuando le dijo:
―No hay "por eso". La verdad es que ya nos hemos
casado. Porque Xiao Bai, ¿no te gusto?
Claramente, en su impresión, ella siempre supo que
Xize era Dijun en el Sueño de Aranya. Pero a veces, cuando
surgían trozos de su memoria, Su Moye le aconsejaba:
―Si realmente te gusta él, entonces no te presiones.
Quizás es solo tu tipo, y por coincidencia, Dijun y él son ambos
de esa manera.
¿Quién era 'él'? Si era Xize, ¿ella no había sabido
siempre que eran uno y el mismo?
No podía recordar cuándo Dijun le había dicho estas
cosas, y recordó incluso menos cuando Su Moye había
iluminado sus pensamientos. Cuando se obligó a recordar,
solo le quedó una migraña que se partió por sus esfuerzos.
Solo cuando sostuvo su cabeza sintió algo de alivio.
Cuando su madre vio la forma en que ella se
acurrucaba en el sofá y se agarraba la cabeza de dolor, ella
salió presa del pánico para invitar a la Alta Deidad Zheyan del
huertode diez millas de duraznos.
Y sin embargo, ya era la mañana del tercer día. Los dos
días que ella le dio a Donghua habían pasado de largo.
Después de dos días de espera miserable, finalmente obtuvo
su respuesta. Donghua no vino. Zhonglin no vino.
Su cabeza latía insoportablemente.
El clima era cálido fuera. La Alta Deidad Zheyan pisó la
luz del sol al entrar en la Cueva del Zorro. Zheyan comprobó
su pulso, entonces extendió su mano para controlar su alma.
Cuando retiró su mano, sus ojos parecían estar un poco
afectados. Carraspeó y le pidió a su madre que le trajera un
poco de ginseng confitado.
Cuando solo los dos quedaron adentro, dijo:
―Alguien había alterado tu memoria, ¿lo sabías?
Por un momento, ella no lo entendió del todo. En
blanco, sacudió su cabeza.
Zheyan suspiró.
―En este mundo, aquellos que pueden cambiar la
memoria de otro usando medicina son escasos. Por mi ruda
estimación, deberían ser solo Donghua, Moyuan, el Buda y yo.
Moyuan y yo, además del Buda, no tenemos razón para
cambiar tus recuerdos. Algo tan profano... ―Alzó sus ojos para
mirarla. En ellos había la misma leve lástima que su abuelo
había mostrado hace tres días en el Mar Azul.
Zheyan sacó de su manga una pastilla.
―Toma esto primero. Inmediatamente haré otra que
hará que recuperes la memoria.
Ella sostuvo la píldora contra la luz del sol que entraba
por la ventana y suavemente preguntó:
―¿Esta píldora no recupera mi memoria? Entonces,
¿por qué me la das?
Zheyan había puesto un pie sobre la puerta cuando la
escuchó. Se volvió y suspiró.
―He oído hablar de ti y de Donghua por tu tío. Ni
siquiera estoy seguro de si este asunto es bueno para ti o no
59
en este punto. ―Parece que luchó por una decisión antes de
decir finalmente―: Es medicina prenatal. Esperas un niño.
La habitación se ahogó momentáneamente. La pastilla
brillante rodó en el suelo. Zheyan la tomó, lentamente se
acercó a ella, la puso en su mano y al final acarició su cabello.
Ella no había derramado ni una sola lágrima en los
últimos nueve días. Finalmente estalló en lágrimas en este
momento. Se derramaron desde sus ojos hasta sus mejillas,
pero no había sonido ni expresión. Solo su voz estaba un poco
conmocionada mientras preguntaba débilmente:
―Tío, dime, ¿cómo puede haberme engañado? ―Se
repitió débilmente a sí misma―: ¿Cómo pude haberme
engañado?
A ella no le gustaba llorar, pero cuando lloraba,
siempre era desgarrador que otros no pudieran evitar sentir
lástima por ella. Su expresión era tranquila; solo sus lágrimas
brotaban como una presa rota, goteando y empapando su
falda roja con manchas de agua que se asemejaban a flores de
Fuling.
Estos nueve días han sido demasiado largos.
Zheyan tuvo la píldora terminada al día siguiente.
Cuando su verdadero recuerdo volvió a ella, su estado de
ánimo no se vio tan afectado como ella había pensado. Tal vez
fue porque estaba demasiado cansada.
Ella finalmente recordó. Dijun en realidad nunca le
había dicho por qué le cambió su Fruto Saha.
―En ese momento, Jiheng pidió y se la di.
Dijo que él y Jiheng no tenían nada que ver el uno con
el otro, pero ella vio claramente su trato especial con ella.
Finalmente tuvo suficiente tiempo para pensar sobre estas
cosas ahora.
Él la amaba, pero eso no significaba que no amara a
Jiheng. Se suponía que era el dios más abstinente del Cielo a la
Tierra. Al final, ¿fue ella o Jiheng quien lo arrastró a este
intrincado mundo?
―Cuando ella cayó en el Sueño de Aranya, estaba al
borde de la muerte, y la escogí a ella.
Ahora que Jiheng estaba al borde de la muerte, eligió a
Jiheng. En última instancia, ¿quién era ciego a sus propios
sentimientos?
―Suponía que yo entendía que la había perjudicado al
elegir a Jiheng. Por eso estaba tan avergonzado de ir a Qingqiu
a verla.
Ella y Dijun habían recorrido un largo camino. Ella
estaba persiguiendo su sombra en la primera mitad de ese
camino tan miserablemente. Afortunadamente, por la gracia
del Cielo, finalmente lo atrapó en la segunda mitad. Desde el
principio, fue ella quien quiso tenerlo, así que no importaba lo
cansada que hubiera sido la persecución, a ella no parecía
importarle.
Este amor era tan difícil de conseguir que ella siempre
había creído que debería apreciarlo. De hecho, le había
importado que se hubiera perdido la boda, pero pensó que
podía fingir que no le molestaba. Cuando su abuelo dijo que
Donghua y Jiheng estaban teniendo una aventura, su mente de
repente se quedó en blanco. Pero incluso cuando su mente
estaba en blanco, todavía quería creerle. Ella quería al menos
escucharlo directamente de él.
Ella se había esforzado. Pensó que le había dado
suficiente tiempo. Si él solo viniera aquí, ella lo lamentaría sin
60
importar lo que dijera. Pero la persona enamorada siempre
era la más humilde. Aquí después, tendría que caminar sola
por esta carretera.
Ella estaba muy cansada. Ella no quería tenerlo más.
02
No era muy fácil vivir como inmortales; la larga
carretera podía ser extremadamente solitaria. Así que sus
días podían ser tediosos, por lo que necesitaban un
pasatiempo. Por ejemplo, el amor de Taishang Laojun por la
farmacología, el amor de Nanji Xianweng por el ajedrez, y el
amor de la Alta Deidad Bai Qian por leer novelas eran todas
por esta razón.
Como aún no habían encontrado un pasatiempo,
chismear se convirtió en el esfuerzo más importante para las
jóvenes hadas que recientemente habían ascendido a la
inmortalidad. Si uno estaba haciendo chismes o escuchando,
el personaje principal en estos chismes debe ser alguien que
ambos lados conocieran. De esa forma, sería interesante para
los dos. La primera deidad que estas hadas tuvieron el placer
de conocer después de ascender al Cielo fue por supuesto el
Señor Shaoyang de la finca Donghua, Donghua Dijun del
Décimotercer Cielo. Casualmente, el mayor escándalo en el
Reino de las Hadas en los últimos doscientos años tuvo que
ver con la pérdida de su joven novia por parte de Dijun.
Según los rumores, la esposa de Dijun era un personaje
bastante triste a su corta edad. Era sobrina de la Alta Deidad
Bai Qian y del Príncipe Heredero de Jiu Chong Tian, y nieta de
Bai Zhi Dijun de Qingqiu. Además, había heredado el trono en
Qingqiu hace cuatro siglos. Durante la Ceremonía de Bingcang
hace doscientos años, ella había sellado la espada Hexu en la
Cumbre del Tangting al pasar por un laberinto de cien
hombres mientras que a ella le vendaron los ojos con una
cinta roja. Su gracia había robado los corazones de todos ese
día. Entre las bellezas del reino, ella fue clasificada segunda
después de su tía, Bai Qian.
Después de escuchar los rumores, todos querían
conocer a la novia de Dijun. Tenían incluso más curiosidad
sobre por qué Dijun la había perdido. Sin embargo, solo
podían hablar de su aventura personal en secreto; no todos
podían soportar las consecuencias de meter la nariz donde no
pertenecía. Nadie se atrevió a averiguarlo. Sólo escucharon
vagamente que, después de que la dama desapareciera, las
relaciones entre Qingqiu y Palacio Taichen parecieron
tensarse bastante. Dijun, que perdió a su esposa, puso al
mundo patas arriba en su búsqueda durante los últimos
doscientos años. Por el contrario, la familia Bai, que perdió a
su hijo, curiosamente no hizo nada.
Era fácil conversar con la Alta Deidad Bai Qian. Cuando
Siming Xingjun se preocupó por su té, ella acarició su abánico
con sorpresa.
―¿Desaparecida? Las jóvenes de nuestra familia
siempre salen de casa para ganar experiencia, eso es todo.
Nunca había oído hablar de este rumor antes. ¿Quién comenzó
este rumor? ¡Realmente, difundid algo verdadero al menos!
Siming Xingjun vaciló antes de preguntar
respetuosamente de nuevo:
―Entonces, ¿puedes decirme dónde estuvo Su Alteza
Fengjiu durante este entrenamiento?
La Alta Deidad Bai Qian rió mientras abría su abanico.
―Los niños de la familia Bai se crían sin restricciones.
Ella va donde ella quiere. No tenemos una cadena sobre ella.
Me temo que realmente no tengo una respuesta para ti.
61
 Siming Xingjun se congeló por un momento. Entonces
dijo:
―Estoy consolado mientras sé que Su Alteza está bien.
[···]
El personaje joven pero prominente en estos chismes,
Su Alteza Fengjiu, estaba en cuclillas en la cima de una colina
en el Reino Mortal cortando algunos ñames en este momento.
Finalmente, su hijo Bai Gungun comió demasiada carne
y desarrolló un pequeño caso de indigestión. El viejo boticario
al pie de la montaña le recetó un remedio digestivo. Dijo que
podía hervir algunos ñames con gachas de arroz o tostar
algunas moras con azúcar moreno para tratar la indigestión
en los niños. A Bai Gungun no le gustaban mucho los dulces,
por lo que Fengjiu decidió no asar moras con azúcar moreno.
Dentro de un tiempo, ella bajaría la montaña para comprar un
poco de sal para prepararle gachas saladas. A Bai Gungun le
gustaba la comida salada.
En cuanto a la desaparición de Fengjiu, la Alta Deidad
Bai Qian no mintió a Siming cuando dijo que ella había ido a
entrenar.
En la antigüedad, había un tema particularmente
importante en la Academia Shuizhaoze que fue abierto por
Fushen para los diferentes clanes para estudiar y que era
ganar experiencia en el Reino Mortal. Hay miles de millones
de mundos en el Trichiliocosmo. Quedarse un año en cada
mundo llevaría al menos mil millones de años.
Afortunadamente, Fushen tuvo la amabilidad de seleccionar
solo cien mil mundos mortales para que sus estudiantes
adquirieran experiencia.
Según la leyenda, los estudiantes sobresalientes que
tuvieron la oportunidad de experimentar el mundo
incluyeron al futuro maestro del universo, Donghua Dijun, el
dios de la guerra del Clan del Cielo; la Alta Deidad Moyuan; la
diosa ancestral del Clan Demonio, Reina Regente Shaowan; el
el primer fénix del mundo, la Alta Deidad Zheyan, así como los
abuelos paternos de Fengjiu.
Se pudo ver que todos estos estudiantes que habían ido
a los mundos de los mortales para adquirir experiencia se
habían vuelto exitosos.
En el pasado, cuando Fengjiu asumió la posición de
regente en la Tierra del Este, su padre Bai Yi había sido en
realidad miope cuando todo lo que quería encontrar era un
yerno bueno que pudiera ayudarla. En este sentido, nunca
sería tan clarividente como su abuelo Bai Zhi. Bai Zhi Dijun
tenía la intención de llevar a Fengjiu al Reino Mortal después
de la Ceremonía de Bingcang. Era una Reina después de todo.
¿Qué dignidad podría retener si ella dependiera de un
Príncipe Consorte? Debe tener su propia capacidad. Cuando le
contó a su nieta sus planes, Fengjiu sorprendentemente le
agradó al aceptarlo.
Sin embargo, unas cuantas cosas habían sucedido
desde la Ceremonía de Bingcang.
Con benevolencia, Bai Zhi Dijun había pensado dejar
que su nieta descansara un par de años antes de enviarla al
Reino Mortal. Inesperadamente, ella no había descansado sino
unos días antes de que ella empacara sus cosas y se
despidiera. Al ver cuán aspirante era su joven nieta, Bai Zhi
Dijun naturalmente estuvo de acuerdo. Antes de que se fuera,
él le dio un sobre con un pergamino adentro y le dijo que la
otra mitad estaba con su tía Bai Qian. Como ella estaba
completamente sola, si había algo urgente que necesitara ver
62
a su familia, ella podía escribir en este pergamino y poder leer
su carta.
Antes de ir al Reino Mortal, Fengjiu se detuvo en el
Inframundo para ver a su amigo Xie Guchou. Ella se quedó allí
durante tres días y usó el Fruto Saha para crear un cuerpo
para Ye Qingti, colocando suavemente su alma en ese
caparazón inmortal.
Ye Qingti podría resucitar en tres meses, pero ella no
podía esperar hasta su regreso. Ella se preocupó de que Xie
Guchou lo cuidara.
Después de que él despertara, ella pidió que se le
enseñara alguna práctica divina para controlar su energía
oscura. Después de trescientos años, cuando su cultivo
acabase y antes de que ascendiera al Cielo, ella volvería de
nuevo para ayudarle a ir al Estanque de Jade en Jiu Chong
Tian para eliminar su mortalidad y unirse al Reino de las
Hadas.
Aquellos que ascienden al Cielo primero necesitan la
ayuda del destino. Y también ir al Estanque de Jade para
eliminar sus impurezas. Este ritual debe ser hecho por la
persona que haya creado la concha del hada. Esta era la ley
escrita en el registro inmortal.
Después de arreglarlo todo, llevó a Bai Gungun, que
aun estaba en su vientre, al Reino Mortal.
En el primer mundo mortal, Fengjiu dio a luz a Bai
Gungun. Después, se mudó a un mundo diferente cada tres
años. Aunque los hechizos mágicos podían fácilmente dañar el
Reino Mortal y ella, por lo tanto, estaba restringida en su uso
de la magia, era bastante habilidosa con la espada, y le fue
bastante bien viviendo entre los humanos.
En doscientos años, ella había abierto un restaurante
en la ciudad, dirigido una librería en un pueblo, una tienda de
conveniencia en el mercado, y una tetería en el campo. A
veces era una mercader, a veces una asistente. Ella había
ganado dinero de las chicas del burdel en la Casa Yihong y
ganado dinero como echadora de fortunas para las señoritas
en el templo local. Después de casi diez lugares, se sentía
como si ella se estuviera realmente cultivando en el Reino
Mortal. Ella siguió así hasta que sintió que ya había visto todos
los caminos en el mundo.
Habiendo visto suficiente, Fengjiu se mudó a este
mundo mortal el año pasado, cuando ella no quiso seguir
sumergiéndose en el brillo y el glamour más. Con la intención
de cambiar su gusto y tratar de vivir en simple reclusa, ella
llevó a su hijo Bai Gungun a este barranco de la montaña.
Este pobre barranco que parecía pobre era de hecho
muy pobre. Sin embargo, tenía un nombre muy
impresionante: Barranco del Dragón Oculto. En el Barranco
del Dragón Oculto estaba el pueblo del Dragón Oculto. Por
supuesto, el pueblo del Dragón Oculto también era muy
pobre, pero la buena noticia era que era un pueblo bastante
grande, con casi veinte hogares. Incluso aunque eran pobres,
si racionaban, veinte familias todavía podían exprimir un
ñame todos los días para permitirse un maestro.
El maestro de la escuela era un erudito pobre que
había fallado repetidamente en el examen imperial. Para
cuando se hizo viejo, se dio cuenta de que no estaba destinado
a convertirse en un oficial en esta vida. A los sesenta años, se
fue a su casa a enseñar para ganarse la vida. Su ruinosa
escuela privada se encontraba en las afueras de la aldea, a
cierta distancia de las dos cabañas con techo de paja que
Fengjiu había instalado en la ladera.
63
 Bai Gungun salía de su casa todos los días al salir el sol
y no regresba hasta que se ponía. Colgaba un pequeño saco
que su madre le había cosido, cruzando media colina desde su
choza de paja hasta la choza con techo de paja de su maestro
para estudiar.
Bai Gungun ya tenía ciento noventa y siete años, sin
embargo, no se veía diferente de los niños pequeños: aun era
tan pequeño como un guisante. Si había alguna diferencia, era
solo que este guisante era un poco más redondo y más lindo
que los guisantes de los mortales. Adiccionalmente, nació con
cabello plateado, y por eso parecía un poco más
extraordinario que los demás. Pero su extraordinario color de
pelo no era exactamente algo bueno. Por lo tanto, Bai Gungun
ya había comenzado a teñirse el cabello desde una edad
temprana. Una vez le preguntó a su madre por qué. Su madre
le sonrió y dijo que era porque eran hadas. Era un pequeño
niño hada, y todos los niños hada tenían el pelo plateado y
tardaban en crecer. Bai Gungun la creyó instantáneamente ya
que nunca había conocido a ningún otro hada él mismo.
Pero a medida que pasaba el tiempo, Bai Gungun
descubrió que desde que su madre le dijo que eran hadas, a
ella le gustaba usarlo como excusa para muchas otras cosas.
Por ejemplo, había pasteles de castaño incluso en casa.
Su madre sacó dos platos para dividirlos y se dio a sí misma
cuatro y a él solo tres. Cuando él le dijo con seriedad que las
madres de sus compañeros de clase nunca peleaban con sus
hijos por pasteles como este, su madre se rascó la nariz y le
dijo que era porque eran hadas, mientras que los otros eran
mortales. ¡Hadas y mortales tenían reglas diferentes con
respecto a esto!
Otro ejemplo fue que a su madre le gustaba patear la
colcha mientras dormía. Ya que era mayor para saber cosas,
se despertaba todas las noches para tapar a su madre.
Siempre había pensado que un hijo había nacido para tapar a
su madre por la noche. Entonces llegó un año cuando
descubrió, mientras charlaba con sus pequeños amigos, que la
familia de todos los demás era diferente a la suya. Llegó a su
casa y le dio a su madre una conversación seria sobre cómo
debería ser su familia de ahora en adelante. Su madre se rascó
la nariz de nuevo y dijo que en el Reino de las Hadas, todos los
hijos se despertaban en medio de la noche para tapar a sus
madres.
―Son mortales, ¡qué sabrán ellos de nosotros, hadas!
Oh, y también había otra cosa. Esto fue muy, muy
importante. Bai Gungun ya no recordaba cuando exactamente
fue que descubrió por primera vez que los niños en el Reino
Mortal no solo tenían madres sino también padres. Después
de que uno de sus amigos cercanos le preguntara dónde
estaba su padre, llegó a casa para preguntarle a su madre. Su
madre estaba secando maíz en el patio en ese momento.
Cuando lo escuchó, un montón de mazorcas de maíz cayeron y
le golpearon el pie. Ella aguantó el dolor y le sonrió a
regañadientes.
―Te di a luz sola. No tienes padre.
Corrió con sus patitas para masajear el pie de su
madre.
―Pero todos mis compañeros de clase tienen padres.
―Preguntó aturdido.
La voz de su madre sonó ligeramente lejana cuando le
respondió:
―Eso es porque somos hadas. Las pequeñas hadas solo
tienen madres, no padres.
64
65
 Bai Gungun sentía que algo pasaba, pero no tenía
modo de descubrir la verdad. Solo podía sospechar.
Sinceramente deseó que los adultos en el Reino de las Hadas
en realidad no peleasen con sus hijos por pasteles, que los
adultos se levantaran para tapar a sus hijos a la noche, y que
las pequeñas hadas tuvieran también padres. Si ese fuera el
caso, él también tendría un padre. Había veces en que se
preguntaba cómo luciría su padre si lo tuviera. Usó los de sus
amigos como modelos. Excepto por sus apariencias, los
padres parecían sobresalir más que las madres en la mayoría
de los aspectos. Si tuviera un padre, su padre sería mucho
mejor cocinando, su esgrima también sería mejor, se
despertaría a tiempo, nunca le quitaría la colcha. Pero estos
eran solo los pensamientos privados de Bai Gungun. Estas
fueron las cosas que nunca compartió con su madre.
Sus vidas de reclusión en el Dragón Oculto eran días de
ocio. Las aves acudían aquí de noche a las verdes montañas y
blancas a la luz de la luna. Aunque no era tan hermoso como el
Reino de las Hadas, tenía su propia belleza tranquila. Cuando
Fengjiu pensó en cuántos años más podrían quedarse allí, ella
de repente sintió que su corazón ardía.
Ella abrió el envoltorio que le diera su abuelo. Tan
pronto como abrió la carta, descubrió que su tía Bai Qian
había escrito suficiente para ella.
Bai Qian a menudo le escribía durante esas dos
centurias. La primera carta fue al segundo mes de llegar al
Reino Mortal. Su tía dijo que, setenta y tres días después,
Donghua finalmente fue a Qingqiu a buscarla. Ella supuso que
él pensó que aun estaba allí. Bai Zhi Dijun no pudo detenerle y
accedió a que entrara. Pero, por supuesto, no pudo
encontrarla.
Su tía dijo que la expresión de Dijun era muy mala,
pero la de Bai Zhi no era mejor. Fríamente le dijo a Donghua:
―La reputación de Su Majestad está más allá de lo que
la familia Bai habría buscado. Fue culpa de la muchacha por ser
díscola, para empezar. Afortunadamente, ella finalmente logró
recuperar el sentido y me di cuenta de que ella no era apta para
compartir un marido con la princesa del Clan Demonio.
Voluntariamente busca el divorcio contigo. Por favor concédele
un papel de anulación.
La cara de Donghua estaba completamente pálida, pero
se las arregló para decir calmadamente:
―No son cosas que diría Xiao Bai.
En este momento, la Alta Deidad Zheyan apareció para
llevar vino de melocotón a la Cueva del Zorro. Viendo la tensa
atmósfera, interfirió educadamente:
―Vale, vale, dejádme decir una palabra o dos. Fengjiu
realmente no dijo anda sobre el divorcio. Pero ella me preguntó
algo: ¿por qué le sigues mintiendo? ¿Es porque crees que es
estúpida y fácil de manejar? La quisiste como quisiste; y
entonces cuando ya no te apetecía más, la dejaste a un lado.
Ella se sentía muy cansada; no quería verte más. ―Zheyan alzó
las manos―: Por supuesto, estas palabras suenan como algo
que diría un niño enfurruñado, pero como sabes, al día
siguiente ella realmente empacó y se fue. Ni siqueira yo la he
visto hasta este día.
Cuando Dijun oyó esas cosas, su cara era muy sombría.
Fengjiu estaba descansando en el patio para tomar el
sol en el momento en que ella recibió esta carta.
Setenta y tres días. Ella se quedó callada por un
momento, y entonces contestó preguntándole a su tía si Jiheng
del Clan Demonio había sido curada de su grave enfermedad y
66
si la Copa Miaohua del Séptimo Cielo en Jiu Chong Tian estaba
en el Clan del Demonio Rojo en la actualidad.
Mucho tiempo después, su tía respondió con una sola
palabra: 'Naturalmente'.
Se quedó mirando a esa única palabra intensamente
por un rato y pensó que Dijun era de hecho muy meticuloso.
Tenía que cuidar apropiadaemnte de Jiheng primero antes de
ir a buscarla. ¿Había sido ella demasiado desvergonzada en el
pasado para que él pensase que esperaría por él?
Después de sentarse perdida en sus pensamientos por
un rato, sintió que estaba realmente perpleja. De hecho ya se
fuera, así que ¿por qué estaba prestando atención a cosas tan
triviales?
Después, ella nunca respondió cuando su tía
mencionaba a Donghua en sus cartas. Afortunadamente, su tía
no hablaba mucho de él. Solo una vez cuando dijo que
Donghua quizá la encontrara y se había ido al Reino Mortal.
La Alta Deidad Bai Qian expresaba su admiración por
los métodos de Dijun. Ella dijo que cuando Dijun no pudo dar
con ella en Qingqiu ese día, al instante volvió a Jiu Chong Tian
y tomó dos mandatos reales de Tianjun; entonces las Ancianas
Hadas los enviaron junto con el sello Yupu del Palacio Taichen
al Clan Demonio y al Clan Ghoul. Tan pronto como los Señores
Demonio y el Rey Ghoul Lijing recibieron su orden, de
inmediato ayudaron a buscarla dentro de sus respectivos
territorios. Bai Qian no tenía idea de qué estaba exactamente
escrito en esos mandatos.
Dijun parecía como si no le importara que todo el
mundo supiera que había perdido a su novia de la misma
manera que él estaba buscando en todo el reino por ella. Pero
su búsqueda expansiva también fue muy efectiva: solo le tomó
ciento ochenta años dar la vuelta al mundo entero. Al no
encontrar su sombra, incluso después de desgarrar todo el
Reino de las Hadas, Dijun naturalmente pensaría dónde
estaba escondida.
Bai Qian bromeó en su carta, ya que dijo incluso que si
Dijun sabía que ella se escondía en el Reino Mortal, este
estaba compuesto por miles de millones de mundos. Sentarse
ante la Copa Miaohua para examinar cada mundo podría no
garantizar el descubrimiento de su ubicación. Además, la Copa
Miaohua había sido enviada al Clan del Demonio Rojo.
Escuchó que no habían encontrado un lugar adecuado para
colgarlo. Fue fácil desmontarlo, pero más difícil colgarlo.
Incluso si Donghua viniera personalmente, una magnífica
cascada demoraría varias décadas en llegar al monte. De
todos modos, este era realmente un problema de su propia
creación.
Hacia el final, Bai Qian mencionó que recientemente se
encontró con Donghua por casualidad. Los espíritus de Dijun
parecían estar mucho peor que antes. Estaba muy delgado y
su rostro se veía bastante enfermo. Sin embargo,
inmediatamente agregó que el clima en el Cielo no fue
agradable últimamente. Incluso ella se había resfriado, por lo
que Dijun también podría haberse resfriado.
En el momento en que Fengjiu recibió esta carta, ella
estaba sentada con Bai Gungun en un alto pico de la montaña
para escuchar los sonidos del viento y el trueno. La borrasca
aleteó contra el barranco como los tambores ceremoniales de
los mortales. Bai Gungun lo escuchó en éxtasis. Incluso
cuando su pelo era desordenadamente soplado por el viento,
su pequeño rostro estaba lleno de seriedad, su pecho
tamborileando con entusiasmo.
Fengjiu leyó toda la carta en las ráfagas. Estaba un poco
más tranquila ahora que pasó un siglo. Aunque le pareció
67
ridículo que Donghua la estuviera buscando así, ella no se fue
porque estaba demasiado herida.
Eso sonaría como si ella se estuviera escondiendo de él.
Ella no hizo nada malo, entonces ¿por qué se escondería? No
era su intención mantener su ubicación en secreto. La familia
Bai solo quería complicarle las cosas a Donghua por su
indignación. En retrospectiva, sin embargo, ya no había nada
que decir entre Donghua y ella. No verse uno al otro de nuevo
no era necesariamente algo malo.
Ella tomó una larga y profunda respiración en el
viento. Y terminó asfixiándose a sí misma.
[···]
Lo que no sabía era que Bai Qian había ocultado algo
en su carta.
Era verdad que la Alta Deidad Bai Qian se reunió con
Donghua Dijun, pero no fue accidental. Es más, Dijun
personalmente la invitó al Estanque de Jade para ver florecer
los lotos. Aunque Bai Qian era una Alta Deidad, aun era menor
comparada con Dijun. Como anciano, él no podía enviar a
alguien a decir nada si quería invitarla a ver florecer flores.
Pero Dijun personalmente escribió una invitación en su lugar.
Una fuerza impresionante fue mostrada con su fuerte y fluida
caligrafía.
La esencia del té flotó en el pabellón por el Estanque de
Jade. Los dos tomaron asiento. Entre la niebla de té, Dijun fue
directo al grano:
―¿Xiao Bai descendió al Reino Mortal?
Bai Qian se quedó perpleja. Entonces sonrió
educadamente y dijo:
―Como amigo de Fengjiu, Siming también vino a
preguntarme. La familia Bai nunca se ha preocupado mucho
del desarrollo de sus niños. Todo lo que sé es que ella se fue
para ganar algo de experiencia. Pero en cuanto a donde,
realmente no tengo ni idea.
Dijun la miró directamente, su voz más peñetrante:
―Lo sabes.
La sonrisa de Bai Qian se desvaneció levemente.
―¿Le gustaría a Su Majestad escuchar una historia?
―Sin esperar una respuesta, continuó―: Esa mocosa de
Fengjiu es muy buena cocinando. Sabe cómo hacer de todo en
este mundo, pero solo hay una cosa que no sepa cocinar, y esa
es la planta de unicornio. ¿Su Majestad sabe por qué? ―Se
sirvió una taza de té y siguió:
> No es porque odie el sabor de la planta de unicornio
o que sea alérgica a ella. Es solo que esta planta crece solo en
los Cielos del Oeste y no puede sobrevivir en cualquier sitio.
Porque era su favorito de la infancia, ella desperdició
trescientos años intentando obstinadamente plantar una en
Qingqiu. Incluso faltó a sus estudios en el proceso y fue
castigada por su padre varias veces. Ella había realmente
gastado toda su energía en ello, pero la planta de unicornio al
final no pudo sobrevivir en Qingqiu. Ella estaba tan cansada
que simplemente se rindió completamente. Desde entonces,
nunca habló de ningún plato que tenga planta de unicornio.
Miró a Donghua significativamente.
―Una vez esa mocosa decide cortar por lo sano, ella lo
hace más limpiamente que nadie. Alguien tan frío como yo
aun es excepcionalmente conmovida comparada con ella en
ese aspecto. Y lo más interesante es que ella siempre cree en
sí como una persona sentimental, nunca dándose cuenta de
68
cuan antipática puede ser. Justo como ella nunca se dio cuenta
de que ya no puede comer la planta de unicornio.
Dijun de repente tosió, lo que fue seguido de una serie
de toses que duraron un rato antes de finalmente detenerse.
Dijo a Bai Qian con voz ronca:
―Tu analogía es correcta. Esta vez, yo soy la planta de
unicornio que abandonó. ―Tosió de nuevo―. No lo ama, así
que ya no hay nada más que decir después de ser apartado.
Pero yo... quiero encontrarla e intertar de nuevo lo nuestro.
La cara de Bai Qian mostró un leve rastro de sorpresa
cuando dijo:
―¿Entonces por qué no pones tu apuesta en estos
miles de millones de mundos mortales? Veamos si tú y
Fengjiu estáis predestinados o no.
Los débiles ojos de Dijun se debilitaron aun más ante la
proposición de Bai Qian. Respondió al final:
―Estás diciendo que apueste nuestro destino cuando
no estamos destinados. Quizás nunca dea con ella de nuevo.
Los ojos amigables de Bai Qian gradualmente se
tornaron fríos. Ella jugueteó con el té en su mano y
lentamente respondió:
―Entonces ¿por qué buscarla si no sientes que estéis
destinados? Si genuinamente quieres buscarla, siempre habrá
una manera.
Poco después, Donghua realmente encontró otra
manera. Fue cuando Fengjiu recibió una carta de Bai Qian
mientras ella estaba cavilando en su futuro en el barranco del
Dragón Oculto.
Esta carta sorprendió a Fengjiu. Se decía que el
Estanque de Jade en el Cielo se abriría por última vez el 5 de
mayo, cuando Dijun diera títulos a las hadas neófitas. Después
de que a esas hadas se les permitiera eliminar su suciedad
mortal, el Estanque de Jade cerraría para siempre, y el Cielo
nunca permitiría la inmortalización de mortales de nuevo.
Al final de la carta, Bai Qian se preguntaba desde
cuando había Donghua investigado el asunto de Ye Qingti. Su
acción claramente mostraba que quería usar a Ye Qingti para
forzar a Fengjiu. Realmente dio con una buena manera de
cazarla. Ella continuó diciendo que Fushen una vez había
remarcado que Donghua había alcanzado el estado de Mente
Única de los Nueve Cambios Mentales donde el bien y el mal
estaban separados por un solo pensamiento. Lo que hizo fue
tan cruel que quizás había perdido el equilibrio y estaba
entrando directamente al lado oscuro.
Fengjiu sostuvo la carta en su mano, incapaz de evitar
temblar.
Habían pasado muchos años desde que se sintió de
esta manera.
69

Capítulo 21
01
Nunca pensó Ye Qingti que un día alcanzaría la
inmortalidad. Es más, todo lo que tenía que hacer era esperar
a participar en los ritos de purificación en el Estanque de Jade
hoy y entonces ir al Vestíbulo de Qing Yun en el Gran Cielo
para rendir homenaje a Dijun antes de convertirse en
inmortal.
En el recuerdo de Ye Qingti, habían pasado
cuatrocientos años desde que vivió como humano. Nació en la
familia Ye durante la Dinastía Jin como el hijo mayor de los
Marqueses de Yongning. Teniendo lazos con el ejército, el
marquesado de Yongning siempre había perdido a su maestro
en batallas. Su padre también fue asesinado en la guerra
cuando cumplió treinta y cinco años. Cuando él heredó el
título, solo tenía diecisiete años.
Entonces, la Dinastía Jin ya estaba en su ocaso. Los
aristócratas solo se ocupaban de sus asuntos. Comparado con
este paquete de gentuza, los descendientes de Ye, por otro
lado, fueron retenedores excepcionales. Entre ellos, Ye Qingti
era especialmente sobresaliente.
Era lógico que, con su hermosa apariencia, su carácter
ejemplar y su distinguido pasado, Ye Qingti fuese un yerno
buscado por otras familias nobles en la capital.
Lamentablemente, desde que se estableció la Dinastía Jin, el
marquesado de Yongning había sido famoso por dejar viudas.
El amor y la compasión por sus hijas hicieron que los nobles
se casaran con las jóvenes de la familia Ye. Por esa razón, cada
generación de marqueses siempre había tenido dificultades
para encontrar una pareja. Su única esperanza se basaba en el
real decreto del emperador.
Ye Qingti heredó su título justo cuando surgían
disturbios en la frontera. Antes de que el joven marqués
pudiera esperar a que el emperador le otorgara una esposa,
ya estaba corriendo hacia el frente de batalla para defender la
frontera. En cinco años, había expulsado completamente a los
tártaros desenfrenados. El emperador estaba muy contento
en vista de las inmensas hazañas de Ye Qingti.
Después de regresar a la capital, el emperador no solo
premió generosamente al marquesado de Yongning, sino que
le otorgó un matrimonio con la hija mayor del Gran Duque de
Qi, así como una bella mujer como su concubina. Hubo una
serie de emperadores anteriores a los que les gustaba
recompensar con mujeres a sus criados. Sin embargo, el
emperador titular había vivido durante más de cuarenta años
y había estado en el trono por más de veinte, pero nunca
había otorgado mujeres a sus criados como recompensa. A
pesar de ser un general militar que no tenía la misma mente
intrincada que los burócratas eruditos, podía percibir que
había algo extraño en este asunto.
Después de realizar una investigación en privado,
descubrió que la belleza que el emperador le había otorgado
era la consorte Chen del palacio. Ella no era muy favorecida
para empezar. Entonces vino un día hace cuatro años en el
festival del Skanda Bodhisattva 7 cuando ella salvó al
7Skanda, también conocido como Wei Tuo (韋馱), es un Mahayana
bodhisattva considerado como un devoto guardián de los monasterios
budistas que guarda las enseñanzas del Budismo. También a veces es
70
emperador de ahogarse y atrapó la atención de Su Majestad.
La consorte Chen había amado a Su Majestad hasta el infierno
antes de que ella fuera favorecida. Pero por alguna razón
inexplicable, cuando tuvo su afecto, ella lo ofendió
constantemente con su frialdad e indiferencia. Había otro
secreto más: a pesar de su indiferencia, el emperador
permaneció siempre cariñoso a lo largo de cuatro años. Pero
en esos cuatro años, no había habido una sola noche en que
ella lo dejara acercarse a su cuerpo.
En ese momento, Ye Qingti estaba sentado en una
pared disfrutando de la luz de la luna y un poco de vino. Al
escuchar esto de su agente, su matraz cayó al suelo y se hizo
añicos. Después de un largo período de aturdimiento sin
palabras, finalmente logró decir:
―Vaya mujer peculiar. Pero si Su Majestad pudo
tolerarla incluso cuando ella era de esa manera, ¿qué crimen
pudo posiblemente cometer para que él la apartase como mi
concubina?
El agente consideró por un momento antes de decir:
―Ella había… escrito una carta de amor a Su Señoría, la
Consorte Imperial.
Tomar a una concubina no era como casarse. Del
propósito formal para el acompañamiento nupcial, llevaría
varios meses llevar a cabo todos los seis rituales para dar la
llamado en la tradición China "Hufa Weituo Zuntian Pusa", que significa
"Honorable Protector Dharma, Skanda Bodhisattva", pues es el líder
de las veinticuatro deidades protectoras celestiales mencionadas en el
Sutra de la Luz Dorada.
bienvenida a una novia en la familia8. Para una concubina, por
otro lado, solo necesitaban escoger una fecha aleatoria y
traerla por la puerta trasera. Desde una edad temprana, Ye
Qingti se había centrado en el campo de batalla y tenía poco
interés en asuntos amorosos.
De repente, tenía curiosidad por esta Consorte Chen.
El día que la Consorte Chen llegó a su casa, a pesar de
la hora tardía en la que él dejó su estudio, Ye Qingti aun
pensaba en ir a la Mansión Biyun para reunirse con esta
intrigante mujer.
Porque no quiso molestar a sus sirvientes para abrir la
puerta, el marqués saltó sobre la pared para ingresar en la
mansión. Antes de que sus pies pudieran tocar el suelo,
escuchó una risa clara que sonó como campanas plateadas.
Echó un vistazo a la dirección de este sonido. Ante sus ojos
había un estanque de loto viridiscente atestado con hojas
verdes. A unos pocos metros, una mujer vestida de blanco
caminaba suavemente sobre el agua perseguiendo a las
luciérnagas.
A la luz de la luna, ella ocasionalmente dio media
vuelta. Un tatuaje de una flor floreció entre sus cejas de ébano,
sus brillantes ojos parecían disolver la luz de las estrellas en el
cielo, y su sonrisa hizo que su hermoso rostro fuera aún más
impresionante. El marqués se detuvo en seco. Dos versos de
8 Los seis ritos tradicionales involucrados en una boda china son:
propuesta, determinar la compatibilidad de los horóscopos de los novios,
intercambio de fechas de nacimiento / compromiso formal, intercambio
de regalos de compromiso, selección de fecha auspiciosa, y procesión
nupcial / ceremonia.
71
poesía que aprendió cuando un chico de repente vino a su
mente: 'Ella era tan leve como la nublada luz de la luna, y tan
etérea como los copos de nieve al vuelo 9. Cuando saltó sobre el
muro, aterrizó tras un viejo peral y accidentalmente cayó
sobre una rama seca caída. El crujido fue perceptible en la
silenciosa noche. Lo suficiente para que la alarma apareciera
en la cara de la mujer. Una cálida y blanca luz al instante se
materializó y voló al pabellón en el agua. Tras esa luz, la mujer
ya no estaba a la vista.
Corrió hacia el pabellón. Dentro, una mujer vestida de
azul frotaba sus somnolientos ojos mientras se levantaba de
una cama de piedra. Esta mujer tenía un rostro redondo que
solo podía denominarse como elegante. Se lo quedó mirando
por un rato, entonces dijo:
―¿Lord Ye?
Notó el tatuaje de flor en su frente. No, no era un
tatuaje: parecía como una marca de nacimiento, una exquisita
flor que recordaba a plumas de fénix, exactamente como la
flor en la frente de la mujer de túnica blanca de momentos
antes.
Habiendo guardado la frontera durante muchos años,
había visto toda clase de extrañas cosas. Mientras observaba
su adorable y entretenida pretensión, le preguntó con
sinceridad:
―¿Eres un demonio?
9
Estos versos son de la 'Rapsodia de la Diosa Luo' (洛神賦), de Cao Zhi,
donde describe a una misteriosa y hermosa mujer que apareció ante él en
el Río Luo, a quien se refiere como un espíritu feérrico y allegada de Lady
Zhen, su cuñada.
Pensó que ella negaría como cuando vio una serpiente
demonio casándose con un cazador en un pequeño pueblo
cercano a la frontera el año que cumplió veinte. Incluso
aunque su cola ya había sido expuesta, ella fervientemente se
defendió. Sin embargo, la Consorte Chen solo se congeló por
un momento antes de fruncir el ceño en rechazo.
―¿Luzco como una diablesa? ―Sin esperar su
respuesta, ella suspiró de nuevo―. Esto va de mal en peor. En
el pasado, fui acusada de ser un demonio flor solo por la flor
en mi frente. Incluso cuando estoy en mi verdadera forma, se
me considera como tal. ―Suspiró y preguntó de nuevo―:
¿Realmente luzco como una diablesa? ¿Cómo? ¿Has conocido
antes a una diablesa tan hermosa como yo?
Era precisamente por su belleza que él estaba tan
seguro de que era un demonio. Pero debido a que le preguntó
si alguna vez había conocido a una diablesa tan hermosa como
ella, de repente pensó en otra hipótesis. Tan inverosímil como
sonaba, todavía la preguntó con una sonrisa en sus ojos:
―Entonces ¿estás diciendo que eres un hada del cielo?
Ella frunció los labios.
―¿Los mortales deben pensar que las hadas solo
existen en el cielo? No soy un hada del Cielo, sino un hada del
Reino de Qingqiu. ¿Alguna vez has oído hablar de la Tierra del
Este? Soy la diosa Fengjiu de la Tierra del Este. ―Cuando ella
dijo estas palabras, sus ojos claros mostraban un rastro de
brillo provocador.
Aunque tenía la cara de la Consorte Chen, uno no podía
evitar olvidar esa cara con solo notar sus brillantes ojos.
Su corazón latía erráticamente dentro de su pecho.
Durante veintitrés años en la Tierra, Ye Qingti nunca
supo qué era el amor. Sin embargo, cuando finalmente lo
72
experimentó por primera vez, se enamoró de un hada. Esta
hada era increíblemente bella, alegre y amable, excepcional en
la cocina y muy versada en artes marciales. Ella se llevaba
muy bien con él. Según sus palabras, esta vez ella vino al reino
inferior para organizar una prueba de amor para su
emperador.
―Oye, ¿entiendes lo que significa crear una prueba?
―Ella le preguntó―. En realidad no soy la persona a cargo de
crear juicios. Solo tengo mala suerte. Se suponía que debía
venir a pagar un favor, pero terminé tropezando con mi tía
que estaba cambiando el destino de alguien y temporalmente
me involucró. ―Ella se quejó del emperador para él―: Siming
me hizo crear una prueba amorosa para él. ¿Sabes cuánto he
estado sufriendo? Siming me dio una obra de teatro como
referencia. Hice todo lo que haría una ingrata para lastimar a
un hombre, pero él todavía me amaba tan a la ligera. ―Se
estremeció de frío―. No tuve más remedio que recurrir a este
último intento de escribir una carta de amor a tu consorte
imperial. ―Ella suspiró―: Me he rebajado mucho, así que
dime, ¿no debería darme una tira de seda blanca? ¿O una taza
de vino venenoso? ¿En qué estaba pensando cuando me dio
como concubina? Ahora no me atrevo a irme, no sea que te
implique.
Ella lo trataba como a un amigo, siempre le confiaba
todo lo que tenía en mente. Él sostuvo una jarra de vino y
tomó un trago con una sonrisa. No recordaba dónde había
escuchado el dicho de que las hadas estaban vacíos de
sentimientos.
Los inmortales no tenían emociones ni deseos. Ya que
se enamoró de un hada, su amor nunca llevaría a ningún lado.
A veces le molestaba esa noche cuando permitía conmover su
corazón. Entonces le molestaba ese momento de
vulnerabilidad que había durado un total de cinco años,
metiéndose en lo más profundo de su corazón sin forma de
eliminarlo. Había dudado, había luchado, había ido a escuchar
la conferencia del reverendo imperial, había mediado con
monjes eminentes, pero al final, todavía quería volver a su
lado. Incluso si solo podía mirarla desde lejos, era suficiente.
Dijo que vino a crear una prueba de amor para el
emperador. Ella también podría haber venido a crear una
prueba de amor para él. No había pensado en darle ninguna
carga. Tenía la intención de llevar sus sentimientos a la
tumba. Pero en sus últimos momentos, no pudo controlarse.
Desde que Consorte Chen hirió el corazón de Su
Majestad, el emperador comenzó a sumergirse en estudios
religiosos. Confió mucho en un viejo sacerdote taoísta, tanto
que incluso quiso nombrarlo Reverendo Imperial y construir
un templo real para que puedan discutir el camino de Dao el
día 15 de cada mes.
Esa noche, descubrió que el sacerdote era en realidad
un demonio malvado. Habiendo tenido sus ojos en el alma del
emperador para preparar un elixir, lo había planeado
concienzudamente durante cinco años. Tenía la intención de
aprovechar el raro yin extremo de esa noche para quitarle la
vida al emperador. Así, cuando el emperador llegó al templo
como de costumbre, él naturalmente tenía el sable Lanyu listo
para hacerle daño.
No esperaba que la campana plateada que ella llevaba
en la muñeca fuera un objeto mágico que se usaba para
detectar el peligro que rodeaba al emperador. Él tampoco
pensó que una hada pudiera tener sentimientos. En el
momento en que el sable Lanyu se lanzó contra el emperador,
su cara se puso lívida. Cuando ella se abalanzó para bloquear
el emperador de la cuchilla, ella gritó dos sílabas, 'Donghua',
73
desgarradoramente. El emperador no se le llamaba Donghua.
Era la primera vez que oía ese nombre.
Ella no dudó en saltar ante el emperador, y él no dudó
en saltar ante ella.
La punta del sable Lanyu penetró en su corazón, pero
su espada estaba firmemente sujeta. Temía que la punta de la
cuchilla atravesara su pecho y lastimara a la mujer que estaba
parada detrás de él.
El demonio fue herido de muerte por el contraataque
de su espada. Los guardias que estaban fuera rodearon
tardíamente al emperador en una barrera protectora.
Finalmente, él ya no pudo sostenerse y colapsó en sus
brazos.
Siempre sonreía cuando ella se quejaba con él. En su
lecho de muerte, una sonrisa todavía se encontraba en su
rostro incoloro.
―Dicen... que las hadas están vacías de sentimientos,
así que... los creí. Pero la verdad es que... las hadas también
pueden amar, ¿cierto? ―Él la vio llorar y asentir. La esperanza
se encendió en su corazón―. No estamos destinados a estar en
esta vida. ¿Si es posible... podemos hacer una promesa... en
nuestras próximas vidas?
Ella todavía estaba llorando. Sus lágrimas cayeron
sobre su rostro, pero ella no le dio la respuesta que estaba
esperando. Ella sollozó:
―Qingti, te debo esta vida. Me aseguraré de devolverte
el favor.
> Qingti, lloraré por ti durante tres vidas.
> Qingti, descansa en paz.
Él la amaba profundamente. Dio su vida por ella. Pero
no existía el intercambio de una vida por amor en este mundo.
Ella le había dicho claramente que los inmortales
podían enamorarse, pero ella no estaba dispuesta a darle su
amor. Ella lloró, diciéndole que ella le pagaría. La vida podría
devolverse, pero ¿era algo de amor que podría devolverse?
Cuando despertó en el Inframundo doscientos años
atrás, descubrió que los tiempos habían cambiado. Siete años
después de su muerte, el clan Bianrong atacó hacia el oeste y
la capital quedó cautiva. Cuando cayó la dinastía Jin, el
príncipe Heredero condujo a la familia real hacia el sur, donde
reconstruyeron una nueva corte llamada Jin del Sur, y se
establecieron en paz durante cien años.
Estaba buscando a alguien que se había ido hace
mucho tiempo. Fue ella quien le dio un cuerpo inmortal, la
mitad de su cultivo, un alma que nunca pasaría por la
reencarnación de nuevo, un título que ningún rey mortal
podría esperar obtener sin importar cuánta riqueza
dispensara. Ella dijo que ella le pagaría, y así lo hizo.
El señor del Inframundo, Xie Guchou, sacudió la jarra
de vino en su mano.
―He oído algo sobre el amor que abrigas hacia Fengjiu.
Pero si has vuelto a la vida como un inmortal, deberías tratar
esos sentimientos en el pasado como un gran sueño. Olvídalo
todo. Fengjiu ha hecho muchas cosas por ti porque quiere
devolver esos sentimientos genuinos que tienes hacia ella. Tú
le habías salvado la vida, Donghua Dijun también le había
salvado la vida. Para pagar a Dijun, ella estaba dispuesta a
entregarse completamente a él. Para ti, ella arriesgó su vida
para robar el Fruto Saha y te dio la mitad de su cultivo. Ella os
estaba pagando a los dos, pero ¿por qué crees que los
reembolsos fueron tan diferentes?
74
 Después de no recibir una respuesta por un largo
tiempo, él suspiró.
―No fue porque Su Majestad fuera una deidad
eminente y tú un mortal. Era simplemente porque ella amaba
a un hombre y no al otro. Su destino con Su Majestad se ha
enredado durante miles de años. Hubo muchas ocasiones en
que ella dijo que lo soltaría, pero nunca realmente lo hizo.
―Vertió vino en su taza, sin importarle el hecho de que el licor
batido había perdido su sabor. Vació su plato y dijo―: Su amor
por Dijun se ha convertido en un instinto durante los años.
Olvidarla será mejor para ti.
Xie Guchou tomó la iniciativa de mencionar esto una
vez. Luego, nunca le habló de Fengjiu y Donghua de nuevo. Él
tampoco preguntó. Solo a veces recordaba esas palabras que
parecían haber sido dichas con un suspiro: 'Su amor por Dijun
se ha convertido en un instinto durante los años. Olvidarla será
mejor para ti'.
Cuando se reencontró con Fengjiu en el Estanque de
Jade en Jiu Chong Tian doscientos años más tarde, finalmente
entendió el significado de las palabras de Xie Guchou.
Ella era incluso más hermosa que en el Reino Mortal.
Cuando la vio, estaba feliz y sorprendido. Ella también lo
sonrió y lo llamó 'Qingti' como solía hacer, pero en su sonrisa
había una distancia escondida.
Estaban uno frente al otro frente al Estanque de Jade.
En los últimos años, él fue el único mortal que ascendió al
Cielo.
La ceremonia de lavado tuvo lugar muy simplemente.
Ella estaba un poco distraída cuando recitó la oda. Cuando la
ceremonia terminó, una joven hada vino a invitarla.
Parpadeando sus ojos, ella dijo:
―Dijun se preocupó de que Su Alteza se adelantara a la
Torre de Cristal junto al Vestíbulo Qing Yun.
Pudo ver que la joven hada solo necesitaba mencionar
a Dijun para que ella se distraiga. No era como si no hubiera
oído hablar de evitar a Donghua a lo largo de estos años. No
era como si no hubiera pensado que quizás Xie Guchou estaba
equivocado y ella realmente se había liberado de Dijun esta
vez.
¿Pero qué importaba si ella lo había dejado realmente
ir? Ella solo necesitaba oír su mención para afectarse. Si no
era instintivo, entonces ella aun tenía sentimientos hacia él. Si
era instintivo, entonces eso era incluso más sorprendente.
Cuando se recuperó y se despidió de él, ella dijo ellos
serían compañeros inmortales aquí. Como tal, ella esperaba
que buscaran uno.
La miró durante un largo rato y solo pudo responder:
―Vale.
Observando su distante figura, él también se giró.
Quizás era su destino: conocerse en la Tierra y
separarse en el Cielo. Eso fue más que suficiente, pensó.
02
La Torre de Cristal era una torre de dos pisos cercana
al Vestíbulo Qing Yun en el Trigésimo Sexto Cielo. Donghua
Dijun presidía la corte una vez al año, y era el 5 de mayo
cuando entregaba títulos a las hadas en el Vestíbulo Qing Yun.
En años pasados, las hadas a veces irían a visitar la
Torre de Cristal después de rendir homenaje al rey. No hubo
75
señal este año, sin embargo, de ningún hada subiendo por la
torre. Mientras tomaba el té en el segundo piso, Fengjiu pensó
que debía ser debido al inquebrantable hada que estaba
vigilando abajo.
La conducta de esta joven hada no era tan propia como
las otras hadas celestiales que parecían haber sido producidas
a partir de un solo molde.
Había estado animada en su camino hasta aquí, y no
había sido tímida ni puntillosa.
―Incluso aunque Su Alteza no sabe quién soy, hace
tiempo que escucho hablar de Su Alteza. Soy un zorro espíritu
de Valle Fanyin. Fui salvado por Su Majestad y traído a Jiu
Chong Tian hace doscientos años. Escuché que también hubo
un tiempo cuando Su Alteza se quedó en Valle Fanyin. Nuestro
valle es muy bonito, ¿no lo diría, Su Alteza?
Fengjiu siempre había pensado que los hadas en Jiu
Chong Tian eran demasiado rígidas, pero la alegría de esta
joven hada era muy compatible con ella. Ella asintió en
respuesta y sonrió para preguntarle sobre eventos recientes
en el Cielo.
El joven hada suspiró.
―Después de que ascendí, fui asignado al Palacio
Yuanji de Su Tercera Alteza. Más tarde, la propiedad de
Siming Xingjun recibió poca ayuda, por lo que me trasladaron
a su casa por un tiempo. Entonces, aún más tarde, porque su
boda con Su Majestad requirió un poco de trabajo, Lord
Zhonglin me llamó para que volviera. Como he trabajado en
tres lugares diferentes, debería ser el mejor informado sobre
las noticias. Pero si hay noticias en estos días, entonces solo
hay una: Siming Xingjun a menudo menciona a Su Alteza; Lord
Liansong a menudo menciona a Su Alteza; Su Majestad
también...
En este punto, deliberadamente hizo una pausa. Pero al
no detectar ninguna intención por parte de Fengjiu de
presionar más, la joven hada colgó su cabeza de una manera
un tanto desanimada.
―Puesto que normalmente sirvo a Lord Zhonglin, en
realidad no consigo ver a Dijun con mucha frecuencia. Sin
embargo, oí que Dijun no se ha quedado en Palacio Taichen
durante estos doscientos años. La mayoría de las veces, está
en el sagrado Mar Azul. Lord Zhonglin dice que ese es el
verdadero hogar de Dijun. Es donde los recuerdos de Su
Majestad están.
Fengjiu se detuvo un momento mientras caminaba,
pero no por mucho tiempo. Para cuando el joven hada
terminó de decir lo que tenía que decir, Fengjiu había pisado
la escalera dorada de la Torre de Cristal.
Mientras los pasos familiares sonaban en la planta
baja, Fengjiu miró hacia las flores Mandarava que se movían a
la deriva fuera de las ventanas y cayó en una sensación de
serenidad. El té en su taza era un cerúleo tan azul que
inspiraba a uno a ser poético. Si ella hubiera sido literaria,
podría haber recitado una o dos líneas. En este momento, solo
había una línea que ella podía recordar, sin embargo. Fue el
que ella escuchó por casualidad de Su Moye:
―'Después de despertar de un sueño de primavera, los
libros me parecen mundanos. Mi nueva alegría es beber té
amargo en el ocio junto a la galería'.
Fengjiu tomó un sorbo, pero el té en su mano no era en
realidad amargo.
Verse de nuevo después de muchos años... ¿cómo era
en las óperas? La mayoría de las veces, solo había una cosa
que decir: 'Ha pasado tiempo. Parece que te está yendo
bastante bien'.
76
 La túnica púrpura apareció a la vista, trayendo consigo
un olor a medicina. Fengjiu ligeramente alzó la mirada.
Después de doscientos años sin verse, como su tía dijera en
una de sus cartas, Donghua estaba ahora mucho más delgado,
su complexión un poco enfermiza. Pero su espíritu parecía
estar bien. Ya que parecía un poco incómodo, decir 'Parece
que te va bien' no era muy apropriado en este momento.
Fengjiu alcanzó otra taza de té y en su lugar le preguntó:
―¿Quieres algo de té?
Donghua se sentó a su lado. No hizo ningún
movimiento. Su reflejo estaba en sus ojos, su mirada seria. La
estaba estudiando.
Fengjiu le tendió una taza de té, deliberando por un
rato, y entonces levemente dijo:
―No necesitas molestarte en observarme. Solo me fui
para obtener un poco de experiencia. De seguro nos íbamos a
reunir tarde o temprano en el Reino de las Hadas. Cerrar el
Estanque de Jade... no era realmente necesario, ¿no?
Su mirada era serena. En una voz tan baja como la
suya, él respondió:
―Si no lo hubiera hecho, ¿habrías aparecido?
―Suavemente suspiró―. Xiao Bai, solo quería verte de nuevo.
Ella se sumió en el silencio. La vida en el Reino Mortal
habían sido días de tranquilidad. Aunque volver al Reino de
las Hadas no había traído demasiadas cargas serias, todavía
no era tan despreocupado como el Reino Mortal. En estos
años recientes, era cierto que ella no había pensado en volver
voluntariamente. Ella jugueteó con la tapa en su mano y dijo:
―He aprendido un dicho de los mortales en todos estos
años que he vivido entre ellos. "Mejor olvidar que sufrir
juntos". Es en realidad un buen dicho. ―Entonces ella dijo en
seriedad―: No es realmente importante si nos vemos de
nuevo o no. Han pasado tantos años, después de todo. ―Sin
prisa, ella añadió―: ¿Has estado bien estos últimos años?
Él frunció el ceño.
―¿Quién?
Ella sonrió pero no respondió. Ella tomó otro sorbo de
té y solo habló después de que posó la taza:
―Mi tía mencionó que me buscabas en una de sus
cartas, pero ella no dijo nada sobre cómo estáis vosotros dos.
Incluso aunque nunca me ha gustado, si la has elegido,
entonces no hay nada más que pueda decir. El momento más
difícil ha pasado, y ahora estoy muy bien. También espero que
estés bien.
Observó su distante cortesía con los ojos llenos de
cansancio y melancolía.
―Me equivoqué al no haber vuelto a tiempo.
Sorprendida, ella lo miró.
―Llevé a Jiheng a su clan. Había completado mi deber
con ella. ―Dijo.
Más sorprendida, ella pensó un poco y entonces
preguntó:
―¿Es porque me fui porque crees que soy ahora más
importante que ella? No me fui por enojo. No necesitas...
Él sacudió su cabeza.
―Nunca ha habido nadie tan importante como tú.
Ella alzó la cabeza con aturdimiento.
―¿Qué...?
Él miró a su mano y, después de un largo rato, la soltó.
Ella abrió su palma, donde había un anillo de cristal. En su
superficie había un fénix, extendiendo un par de plumas.
77
 Su mano derecha tembló cuando quiso acariciar la
mejilla de ella, pero se detuvo en su oído y la ayudó a meterse
un mechón suelto. Él la miró y repitió:
―Nunca ha habido nadie más importante que tú, Xiao
Bai.
Ella estaba ligeramente sonrojada. Bajó la mirada al
anillo de cristal carmesí en su mano y al final dijo:
―Entonces, realmente esperé por un largo tiempo. ―Su
voz se tornó un susurro―: Cuando no viniste a la recepción,
estaba preocupada de que tuvieras problemas. Estaba muy
mal. Entonces, mi abuelo dijo que tú y... ―Hizo una pausa,
como si quisiera decir ese nombre―. No fue que creyera en lo
que todos dijeron. He estado esperando por ti para una
explicación. Habría creído lo que fuera que dijeras. Si hubieras
apurado en volver y me dijeras estas palabras entonces, si me
hubieras dicho que nunca hubo nadie más importante que yo,
quizá te habría creído. Pero ahora...
Él cerró sus ojos.
―Xiao Bai…
Ella sacudió su cabeza con una sonrisa y lo
interrumpió.
―Mientras te esperaba en Qingqiu en ese momento, a
veces me preguntaba... Me dijiste muchas cosas. ¿Qué era
cierto y qué era falso? Pero entonces me di cuenta. ¿Qué bien
me hacia pensar en ello? Después de todo, incluso los
recuerdos en mi mente habían sido todos manipulados. ―Alzó
la mirada hacia él―. Dijun, dejémoslo aquí. Hemos vivido bien
por nuestra cuenta estos últimos doscientos años, ¿no?
Él la miró, su voz era ronca:
―No viví bien.
Las manos de ella temblaron mientras murmuró
inconscientemente:
―Tú… ―Pensó en algo―. ¿Mi abuelo te puso en
problemas? Oí que una vez te pidió que escribieras un papel
de divorcio. Solo estaba furioso. Incluso aunque estemos
separados, no deberías hacerlo. El abuelo tiene tendencia a
decir tonterías cuando se enfada. Para ambas reputaciones, es
mejor ir a donde Lady Nuwa para que podamos mutuamente...
Su contundencia era calmada, pero sus ojos eran fríos
como el hielo.
―No me separaré de ti, Xiao Bai. Siempre serás mi
esposa hasta el día que me muera.
―Hoy, das…
Él se frontó la sien y continuó su frase:
―Doy un poco de miedo hoy, ¿no? No temas.
El sol en el Trigésimo Sexto Cielo iba a descender.
Esperó un segundo y entonces dijo:
―En el Mar Azul, el pabellón que querías ha sido
construido, el huerto también ha sido cultivado. He ordenado
a las aves divinas de la montaña a venir cada mes y danzar
ante la terraza. Cuando quieras, puedes venir a observarlos.
Ella se congeló.
―Ahora mismo, yo…
La interrumpió y dijo:
―He creado una terma al lado de la terraza para ti. Hay
abundante cieno negro enterrado bajo la montaña Miaojing al
lado de la terma. Es un buen material para forjar un arma
mágica. Construí una bóveda de armas en las estribaciones de
la Montaña Miaojing para ti. En el interior están las espadas
que recolecté durante los últimos doscientos años. Todas
78
deberían ser de tu agrado. ―Observando su cara estupefacta,
su voz se suavizó―: Deja de beber agua fría. Y no patees tu
colcha por la noche.
―¿Por qué me dices eso? ―Ella preguntó aturdida. Sus
cejas se fruncieron mientras dudaba. Era muy educada y
cortés con él hoy, como si fueran extraños. Finalmente, ella
soltó esa ingeniosa mirada que tenía durante su retiro íntimo.
Él le sostuvo la mano ante sus labios y le besó. A su
lento reflejo, ella olvidó apartar la mano. Sus ojos destellaron
en una leve sonrisa, y entonces tan rápido desapareció con el
agotamiento. Al final, sle soltó la mano y le dijo:
―Ve.
Ella lo miró como si ya no lo conociera, algo
desconcertada.
―Dijun, ¿esta es tu forma de aclarar las cosas entre
nosotros? ―Inclinó la cabeza por un momento. Cuando la
levantó de nuevo, en su rostro había una sonrisa aún más
distante. Ella colocó el anillo Fénix de nuevo en su palma―. No
necesito ninguna de las cosas que me estás dando. Tampoco
esto. Realmente no tienes que darme estas cosas. Supongo
que todo está claro entre nosotros ahora.
La vio irse sin detenerla. Solo cuando su figura
desapareció por completo de la puerta del Trigésimo Sexto
Cielo, comenzó a toser terriblemente. Una mancha de sangre
dorada manchó la superficie del anillo. Zhonglin se apresuró
al escuchar su tos. Un poco cansado, colocó el anillo dentro de
un pañuelo de brocado y se lo dio a Zhonglin.
―Es tan terca que no lo tomaría ahora mismo. Después
de morir, debes obligarla a aceptarlo pase lo que pase. Cuando
me haya ido, hay algunas cosas que necesito dejarle.
Zhonglin frunció el ceño en señal de aceptación.
Cuando recibió el pañuelo, el joven inmortal no pudo evitar
dejar caer sus lágrimas. Inclinó la cabeza mientras una sola
gota de lágrima cayó sobre el pañuelo, manchándolo como
una flor de ciruelo.
[···]
Fengjiu no durmió esa noche.
Esta vez, Fengjiu no regresó a Qingqiu. En cambio,
tomó prestada una sala lateral en el Inframundo de Xie
Guchou como alojamiento temporal.
Cuando decidió ir al Reino Mortal, ella sabía que no
podría dejar Qingqiu incluso por un segundo si dejaba saber
que había concebido a Bai Gungun. Por esta razón, se
preocupó que Zheyan mantuviera este asunto confidencial
por ella. La Alta Deidad Zheyan siempre había pensado que la
razón que ella quería esconderlo era porque no tenía la
intención de dar a luz a Bai Gungun. Por lo tanto, él la había
escondido con todas sus fuerzas, nunca mencionando una
palabra a su tío menor. También había enviado secretamente
a sus montones de abortos. Le preguntó qué clase de odio
tenía para Dijun.
Esta vez, trayendo de vuelta a Bai Gungun, sabía que
explicarle a los mayores sería una tarea difícil. Debido a que
todavía no había encontrado una solución a este problema,
decidió no regresar a Qingqiu por el momento y se quedó en
casa de Xie Guchou.
El Inframundo estaba privado de luz solar. No tenía los
mismos recursos que Qingqiu, donde uno podía recoger una
cantidad de hierbas narcóticas a un paso del camino. Si uno
tenía la mala suerte de estar afligido por insomnio, entonces
79
solo podía quedarse con los ojos abiertos y esperar el
amanecer.
Al segundo día en el Inframundo, Fengjiu fue a buscar a
Xie Guchou con un par de terribles ojos de mapache. Xie
Guchou pensó por un rato, y entonces mandó dos jarras de
vino a su cuarto. Dijo que eran lo mejor de lo mejor. Si ella
bebía algo antes de ir a dormir, curarían su insomnio como si
fuera magia.
Esa noche, Fengjiu comenzó con un tazón pequeño. Y
luego uno más grande. Pero cuanto más bebía, más despierta
estaba. Siguió bebiendo hasta que el gallo cantó, pero no solo
no se sentía soñolienta o incluso estaba achispada, sino que
estaba más enérgica.
Xie Guchou echó una breve mirada a su apariencia y
dijo que ya que tenía demasiado peso en su mente, el alcohol
suave no sería efectivo. Le mandaron dos frascos más fuertes
a su habitación junto con un mensaje de que si quería dormir
bien, debería beberlos hasta que se emborrachara; él la
ayudaría a cuidar a Bai Gungun por unos días.
Dos días de vigilia habían causado que Fengjiu se
agotara bastante. Ella pensó que la idea de Xie Guchou era
terrible, pero sin embargo era una idea. Esa tarde, bebió las
dos jarras y se emborrachó. Se durmió en el momento en que
posó su cabeza. Sin duda fue un buen sueño.
No se despertó hasta cuatro días después. Tan pronto
como Fengjiu agitó sus ojos abiertos, ella vio a Xie Guchou y
Ye Qingti sentados junto a su cama con solemnidad. Xie
Guchou estaba tan quieto como un tronco, en sus brazos
roncaba Bai Gungun.
Fengjiu se sorprendió por esta escena y rápidamente
ganó plena conciencia. Afortunadamente, se fue a dormir
completamente vestida ese día. De lo contrario, lo primero
que haría en este segundo sería patear fuera a estos dos.
No te preocupes por Xie Guchou por ahora. Fengjiu miró
a Ye Qingti con algo de perplejidad:
―Se supone que no debes estar aquí, incluso si el
banquete de bienvenida para las nuevas hadas ha terminado.
¿Donghua Dijun no te dio un título? ¿O te designó como
asistente de Xie Guchou?
Bai Gungun se movió ligeramente en su sueño, como si
fuera perturbado por la voz de su madre. Xie Guchou le dio
unas palmaditas en la espalda y murmuró a Fengjiu:
―¿Sabes qué título inmortal designó Dijun a Ye Qingti?
Fengjiu miró a Ye Qingti inquisitivamente.
Ye Qingti sonrió con ironía hacia ella.
―Durante el tribunal ese día el 5 de mayo, Dijun no me
dio ningún título. Ya que me convertí en un inmortal gracias a
ti, no importa si tengo un título o no. Pero el otro día antes de
que terminara el banquete, Dijun me llamó en privado a
Palacio Taichen, hizo una pausa y me nombró, a un nuevo
inmortal sin ninguna experiencia, como el sucesor de Dijun en
Palacio Taichen. Dijo que después de fallecer, Zhonglin
Xianguan me ayudará a supervisar el Registro de Hadas en el
Reino de las Hadas.
Dijun también le ordenó que nunca viera a Fengjiu de
nuevo mientras él permaneciera como un hada, pero dejó esta
parte y no se lo mencionó a Fengjiu.
―¿Qué dijiste? ―Fengjiu preguntó.
80
 En este momento, Fengjiu se veía igual que ella en esa
noche hace cuatrocientos años. El raro pánico y espanto en su
rostro hizo que Ye Qingti se distrajera un poco.
Desde que Fengjiu gritó la palabra 'Donghua' esa
noche, Ye Qingti siempre había querido saber quién era
Donghua en última instancia. Después de despertarse en el
Inframundo, se volvió incluso más curioso al escuchar este
nombre mencionado varias veces por Xie Guchou. Después de
que aprendió un poco más sobre el Reino de las Hadas, se dio
cuenta de que Donghua era una antigua deidad preeminente
del Cielo. Xie Guchou una vez sospechó sin ayuda que fue
Fengjiu quien primero buscó a Donghua. Mientras que las
ordinarias hadas no se atreverían a soñar con tal cosa, Fengjiu
no solo pensó en ello, sino que incluso lo hizo y tuvo éxito. En
realidad, ella tenía su admiración. Ye Qingti no podía esperar
para verse con esta deidad llamada Donghua Dijun.
La ceremonia del título en el Vestíbulo Qing Yun fue
una muy buena oportunidad para hacerlo.
Pero Ye Qingti había permanecido en la parte posterior
y, por lo tanto, no había podido verlo muy claramente. Lo
único que pudo ver vagamente fue una deidad majestuosa,
vestida de púrpura y cabello plateado. Dijun no habló mucho
ese día. Su voz tampoco era muy alta, y siempre parecía frío e
indiferente. En la corte, esta eminente deidad no lo mencionó
ni una vez. Ye Qingti había pensado que era debido a su
historia con Fengjiu que lo ignoró a propósito.
Inesperadamente, unos días después, lo llamaron a
Palacio Taichen.
Fue la primera vez que Ye Qingti vio claramente a
Donghua Dijun. Estaba seguro de que oyera que era una
prehistórica deidad de cientos de miles de años, sin embargo,
su buen aspecto era notable y parecía ser tan joven como él.
Sólo el aire a su alrededor parecía haberse acumulado
después de miles de años. Dijun estaba apoyado contra una
silla de jade mientras lo miraba; su expresión era fría y
distante.
―Eres el único al que no dieron un título entre la nueva
ronda de inmortales. No eras alguien que se había cultivado
seriamente por la divinidad, así que dudo que seas genial en lo
que sea. En ese caso, ¿por qué no te conviertes en el próximo
Dijun de Palacio Taichen? En comparación con todas los títulos,
buscar en el Registro de Hadas es un trabajo bastante simple.
Para cuando sintió que le tiraban de la manga, Ye
Qingti despertó de su memoria. Vio a Fengjiu preguntarle a
Xie Guchou incluso aunque ella estaba tirando de su manga.
Su voz temblaba:
―¿Qué dijo... Qingti? No lo escuché completamente.
Xie Guchou pareció compadecerse de ella.
―No es que no lo hayas oído. Simplemente no quieres
creerlo.
La vida de repente se drenó de los ojos de Fengjiu.
Todo su cuerpo se tambaleó.
―Voy a Palacio Taichen a buscarlo. ―Una luz blanca
pasó rápidamente, sin dejar rastros de ella.
Debido a que el título otorgado a Ye Qingti era tan
extraordinario, y además de eso, tras sugerir esta idea, Dijun
había ordenado que las Ancianas Hadas lo vigilaran y le
prohibieran dejar Palacio Taichen, Ye Qingti sintió que había
algo extraño y aprovechó el caos esta mañana en Palacio
Taichen para escapar.
Sin saber cuanta gente había en el Reino de las Hadas,
solo pudo venir al Inframundo a discutir este asunto con Xie
81
Guchou. Pero después de que Xie Guchou oyera lo que tenía
que decir, lo dejó justo al lado de la cama de Fengjiu.
En su mente, Fengjiu estaría seguramente sorprendida
después de que escuchara esta historia. Además, él no sabía
por qué ella actuaría de manera extraña.
En su recorrido en la nube persiguiéndola a Jiu Chong
Tian, Xie Guchou le explicó:
―En el Reino de las Hadas, cualquier hada con el título
de Shangxian y superior siempre elige a su propio sucesor.
Usualmente, él solo elegirá a alguien que tenga el más
profundo vínculo divino con él. Dijun te eligió para que seas
su sucesor natural porque toda tu esencia de hada proviene
de Fengjiu. No eres tú quien tiene el vínculo más profundo con
él, sino Fengjiu.
En medio del viento aleteo, Xie Guchou añadió:
―La designación de un sucesor habitualmente solo
ocurre en el último minuto si puede ser evitado. En otras
palabras, solo podía haber una razón... ―Su voz sonaba algo
lejana―. Que un hada nombre a su sucesor... Es decir, está
cerca del final de su vida.
03
Fengjiu no era una estudiante sobresaliente en su
juventud, pero era, de lejos, una prodigiosa alborotadora.
Como a menudo estaba rastreando a Lobo Gris-didi, irrumpir
en la casa de alguien se había convertido en una actividad
familiar. Aun así, ella nunca había pensado que algún día
irrumpiría en Palacio Taichen.
Palacio Taichen no era un lugar fácil para entrar, sin
embargo. Tan pronto como escaló la pared para entrar, varias
Ancianas Hadas ya habían aparecido de la nada. Se congeló un
poco cuando vieron quién había entrado ilegalmente antes de
invitarla respetuosamente al Salón Yuhe. Entonces, le
pidieron a un oficial que avise a Dijun y ordenaron a las
criadas que traigan frutos y té.
Todo en palacio todavía parecía muy ordenado. El
corazón de Fengjiu se calmó un poco. Solo sus manos no
podían dejar de temblar y su cabeza se sintió un poco
nublada.
Esperó la mitad del tiempo de un té. Cuando escuchó
pasos de afuera, ella rápidamente se levantó. Aparecieron Xie
Guchou y Ye Qingti; habían venido desde la puerta delantera.
También fueron invitados por los guardias y se presentaron
con té por las criadas.
Los tres se sentaron en silencio, esperando. Otro medio
tiempo de té pasó. Cuanto más esperaba Fengjiu, más ansiosa
estaba. Cuando estaba a punto de irrumpir en el dormitorio
de Donghua, una silueta blanca finalmente se abrió paso
desde la puerta.
El mayordomo, Zhonglin Xianguan, entró sin prisas.
Dirigió una mirada a Xie y Ye, ligeramente frunció el ceño, y
dijo a Fengjiu con sarcasmo,
―¿Qué clase de alteza irrumpe en Palacio Taichen en
este momento? ¿Has venido en nombre de Qingti porque lo
habíamos detenido hace unos días?
Los ojos de Fengjiu descansaron en su rostro. Ella solo
se preocupó:
―¿Dónde está Donghua?
Zhonglin Xianguan no era tan respetuoso hoy como lo
era normalmente. Su frente se arrugó más profundo.
―Dijun no se ha sentido bien últimamente. Él está
descansando en su cámara. ―Echando un vistazo a Ye Qingti,
82
se volvió y dijo―: Dijun hizo jurar a Qingti que no te vería de
nuevo mientras fuera un hada. ¿Supongo que Su Alteza ha
venido a Palacio Taichen para ver a Dijun por esto? Pero en mi
opinión, Qingti no es muy serio con su promisa. Si no os
importa esta promesa, entonces por favor no culpéis a Dijun.
Para ser honest, Qingti era solo un mortal en el pasado. Su
Alteza, como su viúda, ha llorado por él por más de doscientos
años. Si las hadas inferiores ven esto, entonces por supuesto
Dijun también. Todo Jiu Chong Tian cree que Dijun es
imparcial, pero qué clase de persona es Dijun al final, debería
saberlo Su Alteza. Dijun solo le pidió a Qingti que hiciera una
promesa porque…
En este punto, un trueno retumbó en Jiu Chong Tian.
Zhonglin quedó en silencio. Corrió a la puerta, su cara
desprovista de color. Los truenos golpeaban continuamente
como si estuvieran tratando de romper todo Jiu Chong Tian. El
originalmente claro cielo en un instante se tornó oscuro. Entre
el rugido del trueno, las estrellas en el cielo rápidamente
cayeron, una tras otra.
―¿Qué… clase de señal es esta? ―Preguntó Ye Qingti.
Xie Guchou frunció el ceño, mudo.
―Quiero ver a Donghua. Déjame verle. ―Fengjiu de
repente dijo.
La tristeza surcó la cara de Zhonglin. Pero con una
forzada calma, le dijo:
―Dijun realmente necesita descansar. Ya he explicado
todo sobre este asunto. Si aun tienes quejas, házmelas saber y
se lo comunicaré a Dijun sin faltar ni una sílaba. ―Apretó los
dientes―. Tranquila, siempre que sea el deseo de Su Alteza,
puedo garantizar que Dijun no fallará al cumplirlo, incluso si
necesita usar su vida… ―En este punto, sus ojos enrojecieron,
como si finalmente ya no pudiera contenerse―. ¿Qué más
quiere que Dijun haga? Perdone mi falta de respeto, per ¿qué
más quiere que haga Dijun?
Las lágrimas rodaron por las mejillas de Fengjiu.
―Zhonglin, dime la verdad. ¿Qué le está pasando
exactamente?
Después de un segundo de silencio, Zhonglin alzó su
cabeza.
―Déjeme contarle una historia. Pero es una historia
muy larga. ¿Por dónde le gustaría que comenzase?
―Respondió a su propia pregunta―: Vale, empecemos con el
Demonio Azul Lord Yan Chiwu que llevó a Dijun para ir a ver a
Jiheng...
*-*
La noche antes de su boda, Yan Chiwu había realmente
ido a ver a Dijun porque la vida de Jiheng estaba en peligro.
Quinientos años atrás, Jiheng fue infectadas con el
veneno de Qiushui cuando trató de salvar a Minsu en Monte
Baishui. Dijun los había ayudado a huir a Valle Fanyin, que no
estaba manchado de impurezas mortales, así que pudo
estabilizar el veneno de Qiushui en su cuerpo.
Porque el padre de Jiheng había sido una vez parte de
los comandantes de Dijun, se la había confiado a Dijun antes
de fallecer. Por esta razón, Dijun no podía evitar cuidar de
ella, solo debido a la deuda de honor que tenía con su padre.
Aunque Dijun no tenía ningún sentimiento hacia Jiheng, y la
trató incluso más fríamente después de darse cuenta de sus
sentimientos por él, la obsesión de Jiheng por Dijun se
profundizó.
83
 Después de que la noticia de la boda de Dijun y Fengjiu
se esparciera por el reino, una descorazonada Jiheng había
rogado a Yan Chiwu que la llevase lejos de Valle Fanyin.
Después de dejar el valle, Jiheng secretamente huyó al
Monte Baishui y voluntariamente se convirtió en un banquete
para las criaturas venenosas allí. Para cuando Yan Chiwu la
encontró, ella ya estaba a las puertas de la muerte. Le suplicó
a Yan Chiwu que trajera a Dijun a visitarla por última vez,
incluso diciendo que ella moriría el día de su boda solo para
que nunca pudiera olvidarla.
Sin embargo, ella temía que Dijun fuera demasiado frío
para seguir a Yan Chiwu incluso si ella estaba en su lecho de
muerte; entonces le entregó la garra de su padre a Yan Chiwu
y le dijo que si Dijun era reacio a ir, debería dejarle ver eso.
La consideración mutua entre su padre, Menghao
Shenjun, y Dijun fue muy profunda. Una vez un comandante
bajo Dijun, había luchado junto al rey en campos de batalla
prehistóricos y había perdido su brazo izquierdo mientras
protegía a Su Majestad. Como dragón de mar, el brazo
izquierdo de Menghao Shengjun era su garra. En una batalla
contra el Clan Demonio, los demonios habían entrado en
posesión de la garra de Menghao y querían usar diez rayos
para destruirlo con el fin de avergonzar al Clan de la Deidad
por su incompetencia. Dijun irrumpió en el Clan Demonio con
solo la espada Canghe y recuperó la garra. La encerró dentro
de una placa de cristal y se la devolvió a Menghao, mientras
prometía solemnemente que representaba la deuda de honor
que le debía. Mientras la insignia de cristal todavía estuviera
en la mano de Menghao, Dijun nunca rechazaría lo que
necesitara. Esta fue una promesa de Dijun.
Las promesas sinceras solo están reservadas para
caballeros verdaderos. Menghao Shenjun era un verdadero
caballero. A pesar de haber ostentado la insignia de cristal por
miles de años, nunca se había dado cuenta para nada de Dijun.
Lo único que le ocupó antes de morir fue que Dijun cuidara a
su hija, Jiheng.
Menghao solo pudo ver a Jiheng mientras se estaba
muriendo. Al no tener nada más aparte de la placa de cristal,
decidió dársela a Jiheng como recuerdo. Pero de alguna
manera, Jiheng pudo descubrir que este cristal representaba
una promesa de Dijun.
De pie a las puertas de la muerte, Jiheng sollozó sus
sentimientos a Dijun, diciendo cosas como que la vida no tenía
sentido si ella no podía permanecer a su lado, o que Fengjiu
nunca amaría a Dijun tanto como ella, o que estaba dispuesta
a morir por Dijun. ¿Muchas personas estaban dispuestas a
hacer algo así? Ella suplicó a Dijun que incluso si ella muriera,
mientras Dijun prometiera dejarle un lugar en el corazón,
descansaría en paz.
Incluso una roca sería movida ante tal confesión.
Desafortunadamente, lo que más despreciaba Dijun eran las
personas pegajosas que usaban la muerte para amenazarlo.
Solo lo hizo sentir más rechazado por ella. Así, a su sincera
confesión, Dijun solo frunció el ceño en silencio. Jiheng
finalmente colapsó. Ella lo acusó de ni siquiera aceptar su
pequeño deseo de morir.
Había desperdiciado su vida por Dijun; no pensaba que
Dijun la hubiera maltratado de esta manera. Antes de que su
padre muriera, le había dejado el cristal, el cristal que
representaba la promesa de Dijun. Hoy, ella quería que Dijun
le pagara lo que le debía a su padre para cumplir con su
promesa.
84
 Lo que Jiheng quería era que Donghua se divorciara de
su esposa y se comprometiera a dejar vacía la posición de
Reina Consorte, para nunca casarse con una nueva.
Donghua finalmente habló:
―Tu padre nunca hubiera adivinado que usarías el
cristal que le regalé para hacer esa petición. ―Al ver su cara
llena de lágrimas, añadió―: Aunque este cristal representa mi
promesa para él, todavía depende de mí lo que será. Voy a
salvar tu vida y curar el veneno en tu cuerpo. Luego, te llevaré
de vuelta al Clan Demonio y haré los arreglos para que vivas
allí en paz. Ese será mi pago a la deuda de honor a su padre.
Devuélveme el cristal. A partir de ahora, tu vida y tu muerte
ya no tienen nada que ver conmigo. No quiero verte de nuevo.
Jiheng quedó atónita por un largo tiempo. Al final,
comenzó a llorar de desesperación.
Había dos formas de curar el veneno de Qiushui, ya sea
lento o rápido.
La lenta sería usar magia junto con medicina mágica
para curar parte del veneno, estabilizarla, entonces llevarla a
Valle Fanyin para que se recupere como lo hicieron hace
quinientos años cuando Jiheng fue envenenada por primera
vez. La rápida era extraer el veneno de su cuerpo, entonces
tratarla en un momento posterior. El veneno en el cuerpo de
Jiheng en este momento solo podría curarse con el segundo
método.
Como el veneno no podía dejarse en su cuerpo por
mucho tiempo, curarlo tomaría al menos seis o siete días.
Devolverle la vida al Clan del Demonio Rojo tomaría otro día.
En la estimación cuidadosa de Dijun, la hechicería Tenhu no
se podía usar en el Mar Azul, así que escribió dos cartas y le
pidió a Yan Chiwu que las entregara al Mar Azul. Una iba a ser
entregada a Fengjiu, la otra a los organizadores de bodas, su
madre y Zhonglin. La historia fue brevemente explicada
dentro de estas letras. Las escritas a la madre de Fengjiu y
Zhonglin también sugirieron que no era necesario anunciar
un aplazamiento a los invitados, para que su boda no se
convirtiera en una broma. En su lugar, deberían explicar que
la tradición del Mar Azul era invitar a sus invitados a una
visita de una semana. El banquete de una semana dentro del
palacio de piedra fue para aquellos que recibieran una
invitación. Después, hay un banquete a la entrada del Mar
Azul para los que no recibieron una invitación. La recepción
principal tendría lugar cuando regresara en ocho días.
Su arreglo fue nada menos que solícito.
Desafortunadamente, esas cartas solícitas no llegaron a Mar
Azul a tiempo.
*-*
Zhonglin de repente dijo:
―He oído que ya sabe que Dijun ha alterado su
memoria. Entonces, ¿sabe por qué Dijun lo había hecho?
Perdóneme por aventurar una suposición. Cuando
descubristéis que Dijun había alterado vuestra memoria,
debéis haber estado muy enojada, haber pensado que Dijun
fue irrespetuoso y solo hizo lo que gustó, y haber pensado que
nunca perdonaría a Dijun y que cortaríais con él, ¿verdad? Ah
no, no solo pensastéis eso, lo habéis hecho. ―Él suspiró y
dijo―: Cuando Su Alteza todavía era un zorro bebé en Palacio
Taichen, siempre estuve a vuestro lado, así que sé cómo va.
¿Pero alguna vez pensastéis que Dijun podría tener
dificultades incalculables?
Al final, él tristemente sonrió.
―Dijun preguntó al Destino, y el Destino dijo que Su
Majestad y Su Alteza no estaban en realidad predestinados.
85
Dijun sabía que si él no alteraba vuestra memoria, era poco
probable que se reconciliara con usted de nuevo. Como el
Destino ya estaba escrito, Dijun solo estaba usando su propio
método para proteger este amor. Quizás su método era
equivocado, pero ¿no ha hecho todo lo posible? Pero al final,
¿quién puede realmente luchar contra el destino?
La expresión de Fengjiu se volvió espantosa. Nuevas
lágrimas cubrieron las viejas mientras mordía sus labios.
*-*
El Destino dijo que su destino era demasiado frágil. Y
así fue.
Yan Chiwu había corrido al Mar Azul con las cartas de
Donghua. Inesperadamente, se encontró con un enemigo en el
camino y después de una dura batalla, Xiao Yan perdió en el
último minuto y cayó al Monte Jinwo. Fue rescatado por el
dios de la Montaña y terminó en coma durante varios meses.
Después de que él trajo a Jiheng de vuelta al Clan
Demonio, Donghua se dio cuenta que sus cartas nunca fueron
entregadas cuando Zhonglin le trajo el mensaje de Fengjiu.
Inmediatamente corrió a Qingqiu, pero en el momento en que
dejó la frontera del Clan del Demonio Rojo, percibió un
cambio en el mundo. Después de la estabilización de hace
trescientos años, el Reino de Miaoyi Huiming estaba a punto
de colapsar.
*-*
De hecho, el Destino eligió este momento exacto para
colapsar.
En la sala de invitados que solo estaba iluminada por el
tenue resplandor de unas pocas perlas nocturnas, Zhonglin
lentamente explicó qué era el Reino de Miaoyi Huiming:
―Cinco años atrás, el Reino de Miaoyi Huiming había
comenzado a mostrar signos de colapso. Dijun gastó la mitad
de su cultivación para estabilizarlo y, luego, se sumió en un
sueño de un siglo. En ese momento, ¿no había un rumor que
afirmaba que Dijun había reencarnado en el Reino Mortal
para experimentar sufrimientos mortales? Con la
personalidad de Dijun, ¿por qué tendría un capricho tan
extraño de querer sufrir los sufrimientos de la experiencia
humana? El Palacio Taichen solo difundió tal rumor para
encubrir el hecho de que Dijun estaba en un sueño profundo.
Después de despertarse de este largo sueño, Dijun siempre se
ha estado preparando para purificar el Reino de Huiming. El
Reino de Miaoyi Huiming ha estado recolectando los tres
venenos durante miles de años. Incluso si fuera Dijun, sería
difícil purificarlo. Él necesitará usar toda su cultivación y al
menos la mitad de su esencia de hada. Originalmente, una
deidad eminente como Dijun solo necesita retener un poco de
esencia y dormir unos mil años. Cuando el mundo evolucione,
aún puede regresar al Reino de las Hadas. El Reino de Miaoyi
Huiming ha elegido este momento preciso para colapsar. La
mejor manera es que Dijun lo purifique por completo ahora,
mantenga la mitad de su esencia, y entre en diez mil años de
sueño.
En el atemorizante silencio, Zhonglin suavizó su voz:
―Pero Dijun me ordenó correr al Trigésimo Sexto Cielo
para tomar el Cristal Lianxin del Vestíbulo Qing Yun. El Cristal
Lianxin es un objeto sagrado usado para estabilizar el Reino
de Miaoyi Huiming. Enfrentado a una decisión a vida o
muerte, Dijun no escogió purificar el Reino de Miaoyi
86
Huiming, sino estabilizarlo de nuevo. ¿Por qué, cree, que él
escogió esta ruta? ¿Sabe qué clase de consecuencias habrá si
Dijun escoge esto?
El Vestíbulo Yuhe estaba en completo silencio, el único
sonido era el leve suspiro de Zhonglin.
―Reparar el Reino de Miaoyi Huiming había agotado la
mitad de la cultivación de Dijun. Originalmente, solo
necesitaba un sueño de un siglo para recuperarse, pero en ese
momento, Dijun había dirigido todo el veneno de Qiushui de
Jiheng a su propio cuerpo. El veneno de Qiushui se extenderá
a su esencia. Si él quisiera recuperar el cultivo perdido,
tomaría por lo menos cinco veces más de tiempo. Pero una
vez que el Reino de Miaoyi Huiming se estabilice, solo podría
mantenerse estable durante otros pocos siglos: no hay tiempo
suficiente para que Dijun recupere su cultivo. Cuando el Reino
de Miaoyi Huiming colapse de nuevo, Dijun solo puede usar el
resto de su cultivo y toda su esencia para contenerlo. El
camino que aguarda a Dijun... ―Zhonglin miró al cielo, incapaz
de terminar su frase. Cambió a decir―: Como Dijun es mucho
más inteligente que yo, ¿cómo puede él no saber qué camino
es mejor? Él solo eligió estabilizarlo porque... porque no podía
soportar la idea de no veros de nuevo cuando finalmente
regrese al Reino de las Hadas por decenas de miles de años a
partir de ahora. Dijun se preocupa de que sin él aquí para
protegeros, no podáis pasar vuestra prueba de divinidad y no
sobreviviría hasta entonces. En lugar de eso, si muere, aún
tendría unos cientos de años de felicidad con vos antes de
fallecer. Pero...
Zhonglin dijo asfixiante:
―... Pero os habéis ido durante doscientos años.
Sus labios estaban sangrando, pero Fengjiu no tenía
idea.
Zhonglin continuó la embestida:
―¿Sabe cómo ha vivido Dijun estos doscientos años?
Debe saber ahora por qué Dijun abusaría de su poder para
cerrar el Estanque de Jade solo para obligaros a estar aquí.
Todo porque esa sería la última vez que te vería. Pero ha
habido tantos malentendidos que ya no podrían explicarse o
deberían explicarse porque teme que os culpéis a vos misma.
Dijun... al principio tenía la intención de purificar el Reino de
Miaoyi Huiming y entonces caer en un profundo sueño con
vos. Incluso ahora, se las arregla para pensar en la larga vida
que os espera y no quiere que os sintáis culpable por el resto
de vuestra vida. ¿Sabe lo difícil que es hacer eso? Sin embargo,
en la Torre de Cristal cuando Dijun os dijo que pasara un mal
momento en los últimos doscientos años, ¿qué le dijistéis?
¿Cómo podía no recordar lo que ella le había dicho?
―No necesito lo que me estás dando. Realmente no
tienes que darme nada de estas cosas. Supongo que todo está
claro entre nosotros ahora.
Inconscientemente se puso la mano en el pecho, pero
ninguna lágrimas más cayó.
―Lord Zhonglin, es suficiente. ―Xie Guchou dijo.
Como si toda su fuerza se hubiera agotado, Zhonglin
sacó un pañuelo de la manga y lo colocó en la palma de
Fengjiu. Cuando ella lo abrió, dentro estaba el anillo de cristal
que Donghua le había regalado. La flor bermellón en la
superficie del anillo tenía una mancha dorada que era tan
brillante como el amanecer.
Zhonglin bajó su voz:
―Dijun me ha pedido que os dé esto después de que él
fallezca, pero... ―Se rió miserablemente―. Todo lo que he
dicho y hecho hoy ha ido en contra de la orden de Su
87
Majestad, pero nada de eso importa. Dijun dijo que la Jaula de
Tiangang que os regaló en el pasado se convertirá en cenizas
cuando él muera. Teme que ya no pueda protegeros, por lo
que deja este anillo de cristal para vos. Este anillo está hecho
de la mitad del corazón de Dijun. Incluso cuando él ya no está
aquí, no desaparecerá. Se mantendrá para protegeros
siempre.
La mitad de su corazón. Su memoria volvió a fluir como
maremotos. Ella vagamente recordó que fue cuando
ingresaron por primera vez en Sueño de Aranya.
Mientras su memoria estaba confusa, él le mintió y le
dijo que ella había perdonado todo lo que había hecho mal en
el pasado porque se había arrodillado ante ella.
¿Qué dijo ella en respuesta?
―Dijun, debes haber hecho algo más aparte de
arrodilarte ante mí, ¿cierto? Incluso aunque no recuerdo
mucho, debes haber hecho algo embarazoso, ¿cierto?―
> No trates de engañarme porque no puedo recordar.
¿Cambié de parecer por que te arrodillaste ante mí? No me
subestimes. ¡No te creo!
¿Cómo le respondió él?
―Si quisiera que me perdonaras, ¿qué debería hacer,
Xiao Bai?
¿Qué dijo ella?
―Saca tu corazón. Escuché que cuando uno quiere
declarar sus sentimientos, no hay nada más sincero que esculpir
su corazón. Los mortales mueren cuando se les quita el corazón,
por lo que cuando la muerte se convierte en recuerdo, ese
recuerdo no puede dejar de ser significativo ni dejar de ser
sincero.
Una dulzura se apresuró a su garganta; tragó saliva, su
voz ya no era reconocible para sus oídos:
―No puede irse así. Zhonglin, todavía tengo muchas
cosas que no le he dicho, tengo que verlo de nuevo, yo...
La expresión de Zhonglin estaba llena de dolor.
―Es demasiado tarde. ¿No veis la lluvia de meteoritos
llenando el cielo, Su Alteza?
Fuera, la mayoría de las estrellas en el cielo estaban
cayendo. Ella se tambaleó medio paso. Sin esperar a que Xie
Guchou la atrapara, se había enderezado. Sus ojos estaban
enrojecidos. Era obvio, la frase era difícil de decir, pero ella
decía cada línea tan claramente, casi como si estuviera
apretando los dientes:
―¿Qué quieres decir con que es demasiado tarde? ¿Qué
tiene que ver la destrucción del mundo conmigo? ¿No dijiste
que había querido que lo acompañara en su largo sueño?
Ahora que está caminando hacia su muerte, ¿no querría que
yo esté con él, incluso más? ¿Qué quieres decir con que quiere
que viva porque todavía tengo una larga vida por delante? Él
nunca querría que viviera. Lo que realmente quiere es que yo
muera con él.
Ella finalmente rompió y lloró como un niño que estaba
haciendo una rabieta:
―Sino, entonces él estará en problemas conmigo. El
Destino dijo que no estamos destinados a vivir juntos.
Entonces debería estar bien morir juntos, ¿cierto?
En medio del llanto de Fengjiu, Xie Guchou se adelantó
y le dijo a Zhonglin:
―Incluso si está purificando el Reino de Miaoyi
Huiming, debería haber un lugar donde lo esté haciendo. Lord
Zhonglin, ¿dónde exactamente está Dijun ahora mismo?
88
 Zhonglin cerró sus ojos.
―Hay un lago de aguas azules en el sagrado Mar Azul.
También un pantano. El lago se encuentra dentro mientras el
pantano se encuentra fuera. En este momento, Dijun debería
estar dentro del pantano junto al Mar Azul. Si os dais prisa
ahora, podríais verlo por última vez.
04
No había pasado mucho desde que Ye Qingti se
convirtiera en inmortal. Tenía muy poca idea de cómo se
libraban las batallas de los dioses. Por esta razón, la escena
ante sus ojos le causó una considerable sorpresa a Ye Qingti
cuando llegó con Fengjiu al pantano fuera del Mar Azul.
Un muro transparente y plateado fue eregido desde el
suelo cercano al pantano.
Mientras las estrellas continuamente caían del cielo
como flores, golpeaban el muro y lo hacían ver como una
barrera hecha de luz de estrellas. Tras el muro, las olas azules
estaban creciendo. En la cresta de una ola, una deidad
púrpura sosteniendo una espada estaba en una fiera batalla
con una diablesa que usaba una cinta roja como arma.
El negro miasma tras la diablesa se condensó en una
pitón de tres colas que se comportaba como una bestia
gigante con su propio conocimiento. Fue imprudentemente
buscando oportunidades para atacar la pared con el fin de
destruir y liberarse del confinamiento. A veces, la luz plateada
detrás de la deidad púrpura se convertía en un dragón, a
veces un ave fénix, otras un unicornio, luchando
resueltamente contra el pitón de tres colas. Los gritos
enfurecidos de la bestia resonaron detrás de la pared,
sacudiendo la tierra y enviando las olas agitadas a la lluvia
torrencial.
El odio se alzaba en los ojos de la diablesa vestida de
rojo. La deidad vestida de púrpura parecía pálida, pero se
mantuvo firme como un pino inmóvil. La Canghe ganó
velocidad y se volvió más asesina con cada movimiento. Al
mismo tiempo, el sagrado animal nacido de la luz plateada
causó una profundidad de siete pulgadas en la pitón. la pitón
luchó para separarse, desesperadamente tirando del sagrado
animal junto con él y golpeándose contra la pared junto al
pantano. La tierra al instante retumbó mientras la diablesa y
la deidad tosía un bocado de sangre.
Ye Qingti había ido a este lugar para convencer a
Fengjiu de hacer algo estúpido. Cuando llegó, mientras la
atención de Fengjiu estaba en la pelea, usó la magia para
esposar sus manos. Incluso si ella estaba decidida a unirse a la
pelea y buscar la muerte con Donghua, si su mano estaba
atada a la suya, él esperaba que no fuera temeraria para
meterlo en peligro con ella. Por supuesto, sabía que ella
podría odiarlo por el resto de su vida, pero en comparación
con garantizar su seguridad, eso importaba poco.
Esperó a que ella llorara y le rogó que la liberara, pero
para su sorpresa, ella solo inclinó su cabeza para mirarlo con
curiosidad, entonces alzó sus manos atadas para mirarlas, y
sin embargo preguntó con una expresión completamente
calmada. Su rostro todavía estaba manchado de lágrimas:
―¿Sabías que el muro alrededor del pantano es un
campo de fuerza que Dijun ha tejido de las estrellas en el
cielo? Para un campo tan poderoso, no se le permite la
entrada a nadie a no ser que el mismo creador lo permita.
―Inteligentemente lo persuadió―. Solo libérame, ¿vale?
Incluso si no me atas, aun no tengo manera de entrar.
89
 Qué bien, pensó él; aun podía usar la razón para jurar a
otra gente, mucho más calmada de lo que había pensado. Pero
por supuesto no tenía el mismo conocimiento del Reino de las
Hadas que ella. ¿Cómo sabía que no le estaba mintiendo?
Firmemente sacudió su cabeza.
Ella no se enfadó. En su lugar, le dijo incluso más
suavemente:
―El ataque de Dijun es tan rápido que creo que quiere
acabar rápido con la pelea y decapitar rápidamente a Miaoluo.
Quizás... no cree que le quede mucha fuerza. Si fuera a
continuar gastando su energía, no será capaz de purificar los
tres venenos debido al agotamiento de erradicar a Miaoluo.
―Su voz era suave y ligera, como si todo lo que ella estaba
haciendo fuera comentar la pelea. Eso lo hizo bajar la guardia
brevemente. En ese segundo, ella tiró de su mano izquierda
que estaba atada a la derecha y la embestió directamente
hacia el campo de fuerza.
Aún no había reaccionado cuando le lanzaron contra el
campo de fuerza. Por alguna razón, sin embargo, ella ya
estaba adentro, mientras que solo su mano atada permanecía
fuera. Con calma, ella convocó la espada Taozhu en su mano
izquierda. Instantáneamente, la hoja dejó su vaina. Al ver su
intención de cortarle la mano derecha, él se sobresaltó y
comenzó a recitar el conjuro para liberar sus extremidades. La
espada Taozhu atravesó su manga, perdiendo su carne por
unos pocos centímetros. Sudó frío, pero ella sonrió, entonces
instantáneamente voló a la batalla.
¿Por qué ella pudo ingresar al campo de fuerza? De
repente recordó el anillo de cristal en su mano izquierda, el
que estaba hecho con la mitad del corazón de Donghua Dijun.
Con la mitad del corazón del creador, por supuesto ella podría
ingresar sin ningún problema.
La garganta de Ye Qingti sintió un tirón mientras
observaba su blanca figura volar a la sangría. Se tambaleó dos
pasos, entonces cayó al suelo.
Fengjiu se escondió en un lado del campo de fuerza y
solo pudo sentir el fuerte viento. Cuando Zhonglin hablaba
sobre el Reino de Miaoyi Huiming, había explicado que debido
a que la esencia feérrica era diferente, solo una esencia
feérrica podía ser usada desde el principio al final para
purificar los tres venenos. Si otra esencia interfiere, la
situación se tornaría calamitosa. Fengjiu supo que ella no
podía ayudar a Donghua a purificar los venenos, pero podía
ayudarle a derrotar a Miaoluo.
Fengjiu había peleado una vez contra la manifestación
de Valle Fanyin. Ya sabía que no era su oponente.
Había ignorado su propia vida y muerte en este punto,
pero su cerebro no estaba tan vacío como para que todos los
pensamientos estuvieran ausentes. Ella sabía que a veces solo
había una delgada línea entre ayudar a alguien y molestarlo, y
ella definitivamente no le traería problemas a Donghua. Ella
solo tenía una manera de acercarse a Miaoluo, y ese fue el
método que Donghua le había enseñado en Valle Fanyin. En
ese momento, Donghua había envuelto su brazo alrededor de
su cintura, sostenía su mano que tenía su espada, y le susurró
un recordatorio al oído:
―Presta atención.
Al principio, ella no lo había visto claramente, pero lo
recordó y practicó incontables veces después. ¿Por qué? No lo
sabía. Todo lo que le enseñó, todo lo que dio, ella solo
instintívamente quería aprender y entender.
90
 Esta vez, ella estaba muy alerta. Por encima de una ola
que se elevaba, Miaoluo solo podía alejarse de la embestida de
Donghua, un movimiento a la vez. La pitón de tres colas había
sido atraída al pantano para luchar contra el sagrado animal
de Donghua. Una gran apertura quedó tras Miaoluo. Esta era
su única oportunidad.
La hoja de Taozhu cargaba con todo lo que ella tenía,
llevando consigo miles de haces de luz que se asemejaban a
estrellas que caían del cielo, emitiendo un sonido penetrante
en el cielo. El golpe que le había enseñado Donghua no
requería velocidad. Más importantes fueron los constantes
cambios en su posición que llevaron al oponente a adivinar el
origen del ataque. La Taozhu apuntó directamente al torso de
Miaoluo, pero su cintura era su verdadero objetivo.
Claro que sí, incluso aunque había aplicado toda su
fuerza en el ataque, la diablesa vestida de rojo todavía podía
evitarlo, aunque fuera solo por un pelo. Pero la fuerza del
poderoso viento de la Taozhu había cortado un trozo de carne
en la cintura de Miaoluo. Enfurecida, golpeó su pecho con un
golpe de palma, enviándola a volar por el aire. En este
momento, la Canghe perforó la parte posterior de una
distraída Miaoluo. Una frialdad perforó su torso cuando la
hoja hizo un corte de izquierda a derecha, cortando a Miaoluo
a la mitad. Fue un golpe tan despiadado que su sangre brotó y
tiñó la lluvia torrencial de color rojo.
En la lluvia sangrienta, Fengjiu buscó a Donghua en la
distancia. Ella vio ira y dolor emergiendo en sus ojos mientras
rápidamente se acercaba a su lado, su boca parecía llamarla
por su nombre. Ella forzó laboriosamente una sonrisa.
El monstruo había sido destruido. La pitón de repente
perdió su forma, volviendo a una masa amorfa de miasma. El
dragón de plata levantó la cabeza en un rugido y luego
también regresó a una luz plateada. Suspendido en el campo
de fuerza, la Canghe instantáneamente se convirtió en una
espada gigante tan alta como el campo de fuerza, y entonces
multiplicada en una hilera de setenta y dos espadas,
separando el campo de fuerza por la mitad. Los venenos
difusos fueron atrapados en un lado de la pared. De este lado
estaban ellos dos solos.
La imaginación de Fengjiu estaba despegando en este
momento. Todas las bellas impresiones que tenía de sí misma
en la vida podrían haberse acumulado en este único
momento.
Sintió como si ella fuera una polluela en ciernes, un
lirio en ciernes o un charco de plata inundado en la suave luz
de la luna. Esas fueron las cosas más bellas que se le
ocurrieron en este momento. Ella sintió que necesitaba caer
en los brazos de Donghua tan bellamente como esas
imágenes. Esta podría ser la última vez que se vean, ¿cómo
podría ella no ser hermosa?
Se aferró al cuello de Donghua. Él la abrazó con fuerza
y alivió su pecho herido, preguntándole con urgencia si ella
estaba sufriendo. Ella enterró su cara en su pecho y mordió
sus labios con fuerza hasta que ganaron un poco de color
antes de levantar su cabeza para mirarlo y sacudir su cabeza.
Se calmó cuando vio que sus labios todavía estaban
rojos a pesar de sus pálidas mejillas y cansadamente le
preguntó:
―¿Por qué viniste aquí? ¿Es porque no estudiaste
mucho en la escuela por lo que no sabías lo peligroso que es
este campo de fuerza? ¿Sabes que no podrás salir?
Ella asintió en su agarre.
―Lo sé.
91
 Ella sabía por qué tenía que usar la luz de las estrellas
celestiales para tejer este campo de fuerza. Un campo de
fuerza hecho de la luz de las estrellas se usaba habitualmente
para atrapar a los seres malvados. Una vez se entra, nadie
podrá irse a menos que el creador sea asesinado. Y si el
creador quería irse, necesitaría destruir todo el mal que
estaba atrapado dentro. Donghua había creado un campo de
fuerza con estrellas para que pereciera junto con el Reino de
Miaoyi Huiming. Incluso si ella no era una genio, al menos
entendía esto.
Él la miró con una mirada desconcertada.
―Si ya lo sabías, ¿por qué viniste aquí? ―Sospechó
mientras la miraba―. Dime, ¿cómo se supone que te voy a
sacar ahora?
Ella estaba un poco molesta.
―¿Por qué querrías sacarme? Todas las cosas que dije
deben haberte dolido mucho. ¿Ya no me quieres? Pero tú
también me hiciste daño, así que estamos igualados ahora,
¿está bien? He venido para quedarme contigo En tu corazón
también quieres que vaya a ti, ¿no?
Él se congeló por un largo tiempo, pero inclusivamente
sonrió.
―Tienes razón, sinceramente quería que vinieras a mí.
Quiero llevarte conmigo a donde sea que vaya, incluso si voy a
mi fin... ―Cerró sus ojos―. Pero eso no está bien. Xiao Bai,
todavía eres muy joven, tienes una vida muy larga por
delante.
Ella lo vio tratando de ser valiente incluso ahora. De
repente la hizo un poco agradecida por el ataque de Miaoluo.
Ella ahuecó su cara y suavemente suspiró.
―Temo que ya no es posible. Incluso aunque no
quieras llevarme contigo, yo... podría irme antes que tú. ―Un
alud de toses surgió. Ella la había suprimido por un largo
tiempo, pero ya no aguantó más. El golpe de Miaoluo había
sido muy poderoso, pero ya estaba tan agotada que dañó a su
esencia feérica inevitablemente.
El semblante de Donghua fue de repente despojado de
color. Él temblaba por controlar su pulso, pero ella sostuvo su
mano en su pecho y dijo:
―Donghua, duele. Engáñame con algo dulce. ―Ella
raramente lo llamaba Donghua porque le daba vergüenza.
Llamarlo así le producía un leve sonrojo en su pálido rostro, y
su semblante pareció mejorar levemente.
Cerró his ojos, la abrazó, y murmuró roncamente:
―¿Qué dulzura te gustaría oír?
Trató de suprimir lo que se le atragantaba en la
garganta:
―Di que me quieres.
Él apoyó su cabeza en su hombro. Ella sintió su hombro
humedecerse mientras oía murmurarle al oído:
―Te quiero.
El penetrante dolor en su pecho lentamente se disipó y
creó un sentimiento ligero en todo su cuerpo. Le acarició su
plateado pelo y suavemente respondió:
―Y yo a ti. ―Su voz se estaba debilitando, pero no
olvidó recordarle―: En un momento, cuando purifiques el
miasma, tendrás que sostener mi mano. Estamos de acuerdo.
A donde vayas, yo te seguiré. ―Ella murmuró―: Ya que soy
quien te ama más, debo estar a tu lado.
92
 Él la sostuvo de los hombros y la dejó caer contra su
pecho. Le besó la frente y le prometió:
―Vale.
Ella somnolienta reiteró:
―Sostén mi mano y no la sueltes.
―Nunca lo haré.
En el brillante campo de fuerza hecho de luz de
estrellas, la cuchilla del cielo escindió el campo de fuerza a la
mitad. Las olas se elevaron en un extremo donde se extendía
el miasma grueso. En el otro extremo, el agua azul formaba
una cama de jade. El hombre vestido de púrpura apretó a la
mujer vestida de blanco mientras estaban sentados en la
quietud como un par de esculturas abrazadas.
Después de mucho tiempo, el hombre vestido de
púrpura alzó su mano y recogió una luz plateada.
Los pétalos de Fuling flotaban dentro del campo de
fuerza, siempre pacíficamente, como una nevada
interminable.

93
94
 Epílogo
Bai Gungun no encontró a su madre una vez se
despertó.
La expresión del Tío Xie Guchou era extremadamente
solemne. Lo tomó y dijo que había algo que necesitaba
llevarlo. El tío Xie Guchou siempre había sido solemne, pero
parecía especialmente solemne hoy. Bai Gungun era lo
bastante sensitivo para sentir que algo malo debía haber
pasado.
Después de montar en nubes por el cielo, el Tío Xie
Guchou lo llevó a un palacio rodeado por nubes auspiciosos a
donde fueron a un jardín lleno de manzanos. Había muchos
tíos, tías, hermanos y hermanas en este jardín.
Cuando pasaron por un portal arqueado en el jardín,
oyeron a un tío con un abanico que hablaba a una hermosa
hermana.:
―De hecho, purificar el Reino de Miaoyi y mundor
similares son responsabilidades del Clan de la Deidad; no
tienen nada que ver con el Clan Demonio. Dijiste que pasaste y
viste a Ye Hua y los demás luchando por romper el campo de
fuerza, así que les prestaste una mano. Pero déjame
preguntarte, Xiao Yan, ¿por qué estabas en Mar Azul en
primer lugar?
La hermosa hermana se sonrojó.
―Me… Me perdí, ¿vale?
―Menuda idiota. ―Bai Gungun oyó decir al Tío Xie
Guchou. Todos los hermanos, hermanas, tíos y tías en el jardín
se giraron para verlos. La hermosa hermana estaba aturdida.
Miró al Tío Xie Guchou y preguntó:
―¿A quién le estás llamando idiota?
Nadie en el jardín prestó atención a la hermana. De
hecho, todos lo miraron con sorpresa. Bai Gungun enterró su
cabeza en el hueco del cuello de Xie Guchou, apenas girando
sus redondos y oscuros ojos.
El tío con el abanico se lo quedó mirando por un rato,
entonces lo señaló con su abanico y preguntó al Tío Xie
Guchou:
―¿De quién es hijo?
―¿No lo puedes decir con solo verlo? ―Respondió Tío
Xie Guchou, indiferente.
El otro ensanchó sus ojos con sorpresa:
―¿De Donghua?
Bai Gungun no conocía a 'Donghua'. ¿Era el nombre de
un lugar?
El Tío Xie Guchou no se molestó en prestarle más
atención a la gente en el jardín, y en su lugar lo llevó a puerta,
girándose para entrar por otra. Tras esta había un gran pasillo
lleno de habitaciones. Con su agudo oído, Bai Gungun oyó a
alguien murmurando desde el jardín:
―Si no hubiera sido porque Bai Qian, su marido y
Moyuan se apuraron en llegar a tiempo para romper el campo
de fuerza y usar la mitad de Kunlun para sellar la fuerza
oscura, este niño habría perdido a sus padres. Que pena.
A la vez, alguien respondió:
―Tienes razón, Alta Deidad Zheyan. Sin embargo,
incluso si fue precario, esta instancia demostró que uno no
debería creer incondicionalmente en el Destino. Por ejemplo,
95
¿quién esperaría que el campo de fuerza se rompiera? ¿Quién
esperaría que Kunlun fuera tan especial que pudiera sellar los
tres venenos? Estoy realmente preocupado por cuánto tiempo
durará esta vez. Dijun tendrá que cultivarse durante miles de
años antes de poder recuperar lo que perdió. Si Kunlun alguna
vez colapsa antes de entonces...
Una voz femenina habló:
―Siming, qué preocupante eres. ¿Crees que el sello de
Moyuan es una broma? Comparado con Kunlun y Dijun, estoy
más preocupada por Su Alteza Fengjiu. Su esencia feérrica fue
severamente dañada y aun no ha recuperado la conciencia...
Bai Gungun no entendía de qué estaban hablando, pero
esta hermana dijo que estaba preocupada por su madre y que
su esencia feérrica fue gravemente dañada y no podía
despertar... Las manos de Bai Gungun se convirtieron en dos
pequeños puños. El Tío Xie Guchou le acarició la espalda para
calmarlo.
―¿Crees que Zheyan mal doctor? Tu madre está herida,
pero despertará tras unos cuantos meses de reposo. Siempre
te ha alabado por ser tan calmado y responsable para tu edad.
Déjame ver ahora cuan responsable eres.
Bai Gungun no sabía quien era Zheyan, pero sabía que
el Tío Xie nunca le mentiría. Ya que dijo que su madre estaba
bien, debe estarlo. Pero su corazón aun estaba tenso por la
preocupación, hasta que entraron a una de las habitaciones en
el pasillo.
El olor a medicina llenaba el lugar. Su madre estaba
tumbada en cama con los ojos cerrados. Grabados de flores de
ciruela y orquídeas adornaban la cabecera. Un hermoso tío
con cabello como el suyo estaba sentado junto a la cama. En
su mano había un tazón de medicina. Él estaba usando una
cuchara de porcelana blanca para mezclar lentamente la
mezcla dentro.
El Tío Xie lo bajó. Sin mostrar timidez, trotó hasta la
cama de su madre con sus pequeñas piernas. Qué fortuna, a
pesar de estar inconsciente, su semblante tenía vida.
Cuando empezó a relajarse, oyó una voz sobre su
cabeza:
―¿Quién… eres?
Alzó la mirada al atractivo tío y le dio una concisa
respuesta:
―Soy Bai Gungun.
El atractivo tío frunció el ceño.
―Bai Gungun… ¿quién?
Bai Gungun se señaló con seriedad, y luego a su madre,
que estaba tumbada en la cama y dijo:
―El hijo de Jiujiu.
Crash. El cuenco de medicina cayó al suelo de la mano
del atractivo tío.
Bai Gungun se sintió un poco herido. ¿Era difícil
aceptar que era el hijo de su madre? ¿Por qué todos parecían
tan sorprendidos? Momentos atrás, fueron los tíos, tías,
hermanos y hermanas en el jardín. Ahora, este atractivo tío al
lado de la cama de su madre. Además, este tío estaba tan
sorprendido que incluso dejó caer el cuenco de medicina.
El Tío Xie Guchou le señaló con una mirada, diciendo
que no debería incordiar, y entonces salió.
La habitación estaba tan tranquila que Bai Gungun se
sintió un poco nervioso. Recordando su charla, tragó y reunió
el coraje suficiente para preguntar al atractivo tío:
―¿Y tú? ¿Quién eres?
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 Después de un largo rato, vio al atractivo tío estirar la
mano para acariciarle la cabeza. La voz sobre su cabeza era
más suave, dándole cálidas caricias esta vez.
―Gungun, soy tu padre.

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