Londres 16/04/2019, Analista de Política internacional. Prensa Internacional para Gaceta Ucayalina El Perú es nuestra patria, es nuestra herencia histórica, es la patria con valores cívicos, es la patria histórica indohispana, es nuestro país con dignidad y soberanía. El Perú está en riesgo de su existencia, sus escenarios sociales y políticos los han venido convirtiendo en rebaños mediáticos a nuestros ciudadanos. Mientras esto suceda la existencia de nuestro país está en riesgo de desestructuración geopolítica y geoeconómica. La corrupción de las oligarquías y de sus partidos escaparates o vientres de alquiler no nos representan solo juegan con la conciencia de nuestros ciudadanos nunca ofrecieron nada a la patria solo se presentaron con distintos eslogans y colores como negocios en suma para ellos el Perú no es su país sino su negocio y la fuente de ello es la pobreza de nuestra población. Somos un país rico en recursos naturales y en ciudadanos dispuestos a construir un país para los peruanos, no temamos por ello a la inmigración si esta es ordenada legal y controlada integrados en nuestro pueblo, La paciencia se agota en la nación peruana. Si en efecto la paciencia se agota cuando por delante de nuestros ojos pasan nuestros intereses y nuestros derechos como peruanos, cada día que pasa los medios de comunicación alborotan al extremo la corrupción política sin acabar con ella de manera radical y patriótica. La voz de la patria esta invisibilizada y en el olvido, los grandes movimientos de población hacia las principales urbes del Perú muestran las consecuencias del olvido del campo de la agricultura de la ganadería, ha ello se agrega la anemia, el tbc, la desnutrición. Nos hacen odiar la minería cuando ese recurso es nuestro, cada rincón de nuestra ecología no nos pertenece, el gas, el agua, los espacios aéreos se corresponden con nuestros derechos como país por razones de Estado, pero aquí están en venta o concesionados. Hay un mal reparto de los intereses comunes de la nación peruana, hay una negación de nuestros derechos como nación peruana, somos peruanos ante todo con nuestro pasado con nuestro presente sin protagonismo. Un país en movimiento una patria para nosotros. Una patria para nosotros, una recuperación del Perú para los peruanos, como continuación de la derrota del terrorismo tiene que ir con la derrota de la oligarquía de los partidos que se presentan como liberales de derecha y de izquierda comiendo del mismo plato del sistema cobrando sueldos en el mismo sistema al que critican. Somos un país balcanizado políticamente en todas las regiones los movimientos políticos locales y regionales no unifican la nación peruana sino la fracturan, convirtiendo a esos movimientos políticos focalizados en oligarquías autoritarias provinciales. Una respuesta desde la unidad de la republica peruana. Aquí durante estos últimos treinta años no se ha sembrado un país con futuro sino una patria una nación peruana fracturada, aquí los valores nacionales de nuestra patria están presentes extraparlamentariamente porque los poderes del Estado se han disuelto, el Parlamento es un conglomerado de taifas, la razón de la patria es una ficción, el arco parlamentario actual se ha convertido en un monopolio polipartidario. La nación peruana no es de derecha ni de izquierda es republicana, esa fuerza republicana tiene que congregar y encabezar el cambio institucional y político en nuestro país en estos tiempos en estas horas recuperando el Perú para los peruanos. Y sobre todo la única bandera que nos representa es la bandera del Perú de nuestra nación postergada, ciudadanos y ciudadanas es hora de acabar con este capítulo la unidad de la nación peruana no es la celebración solo del bicentenario, es la celebración de la existencia del Perú, nuestra patria. El drama de nuestros ciudadanos y ciudadanas peruanas y peruanos es olvidarse de la profunda hermandad de la patria. Construyamos el desarrollo peruano con seguridad integral en democracia.