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La salud en la finca orgánica

y su relación con la nutrición


de las plantas

CONCEPTOS
INTRODUCTORIOS

Alfredo A–asco / Jaime Picado


Serie Agricultura Org‡nica N¼10
La salud en la finca orgánica y su relación
con la nutrición de las plantas
CONCEPTOS INTRODUCTORIOS

Serie Agricultura Org‡nica N¡ 10

Editado:
Corporaci—n Educativa para el Desarrollo Costarricense, CEDECO

Texto:
Alfredo A–asco y Jaime Picado

Revisi—n y dise–o:
Wilberth JimŽnez

Dibujos:
Fuentes consultadas

Producci—n:
Unidad de capacitaci—n CEDECO

Direcci—n Postal: Apdo. 209-1009 FECOSA, San JosŽ, Costa Rica

TelŽfonos: (506) 236-1695 / 236-5198 / 235-5753


Fax: 236-1694

Correo electr—nico:
cedecosc@racsa.co.cr

P‡gina Web:
www.cedeco.or.cr
San JosŽ, Costa Rica
2004

Se permite la reproducci—n parcial o total siempre que se reconozca y cite la fuente a


t’tulo de la Corporaci—n Educativa para el Desarrollo Costarricense (CEDECO)
PRESENTACIîN
El presente cuadernillo est‡ dedicado al tema de la salud de la finca org‡-
nica, la nutrici—n y la salud de las plantas, con especial Žnfasis en los con-
ceptos ecol—gicos que dan sustento a la prevenci—n de insectos y enfer-
medades. El mismo facilita las bases para el siguiente cuadernillo de la co-
lecci—n, en el que aparecen diversas alternativas a las cuales se puede re-
currir cuando tenemos problemas con los insectos y enfermedades en
nuestra finca y cultivos.

La salud en nuestra finca, cultivos y animales debe ser ante todo preven-
tiva. Para ello debemos manejar las diferentes actividades productivas de
la finca como sistemas ecol—gicos equilibrados. Una adecuada diversifica-
ci—n de la finca, un cuidadoso manejo de los suelos, abundante materia or-
g‡nica y microorganismos, tŽcnicas de manejo de los cultivos y animales
respetuosas de los ciclos naturales, ausencia de fertilizantes qu’micos y
biocidas (herbicidas, insecticidas, fungicidas, entre otros), son la clave de
una buena salud.

Tenemos la certeza de que este material ser‡ de utilidad para quienes tran-
sitan por los caminos de la agricultura org‡nica. La puesta de pr‡ctica de
los principios aqu’ descritos, es la base para que nuevos productores y pro-
ductoras se animen a hacer un cambio en sus formas de producir. De usted
depende en buena medida el avance de la agricultura de la vida.

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LAS PLANTAS Y SU COMPOSICIîN
Las plantas como seres vivos que son, nacen, crecen, se reproducen y mue-
ren. De una semilla o una parte de planta, se desarrolla un nuevo individuo,
que crece de manera diferente segœn la especie; r‡pido (r‡banos) y lenta-
mente y por muchos a–os (palmeras); que florece en algunas especies so-
lo una vez (frijol) y en otras muchas veces (guayaba); que producen sus
frutos y en algœn momento mueren.

Las plantas est‡n relacionadas ’ntimamente con el medio que les rodea:
aire, suelo, agua, aves y mam’feros, microorganismos, minerales, materia
org‡nica, energ’as de la tierra, y de all’ en muchas formas van obteniendo
los elementos y la energ’a necesarias para su normal crecimiento y desa-
rrollo.

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A diferencia de los animales que pueden trasladarse de un lugar a otro, las
plantas deben obtener lo necesario en el lugar donde nacieron, para ello
cuentan con ra’ces que penetran ampliamente el suelo, pero tambiŽn, con
las hojas en contacto con el aire y la humedad, adem‡s de innumerables
seres microsc—picos que se asocian a ellas en todas sus partes, contribu-
yendo al intercambio de elementos nutritivos con el medio que las rodea.

En la naturaleza se conocen hasta ahora 109 elementos qu’micos de ori-


gen natural en estado s—lido, l’quido. Dependiendo como se junten y orga-
nicen estos elementos, van generando las diferentes sustancias y com-
puestos que dan forma a los numerosos organismos de la naturaleza; son
como ladrillos que de-
pendiendo de c—mo se
junten unos con otros
y de la cantidad y for-
ma, es que crean dife-
rentes tipos de cons-
trucciones.

El suelo cumple un pa-


pel muy importante en
el desarrollo y compo-
sici—n de las plantas
porque dependiendo
de su estado Žstas
podr‡n tomar los ele-
mentos que necesitan
para nutrirse. Por los
poros del suelo circu-
lan aire y agua; en el
se encuentran buena
parte de los nutrien-
tes requeridos para
su —ptimo desarrollo.

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Si tomamos una planta para analizarla, lo primero que hacemos es ex-
traerle toda el agua para separarla de la materia seca. De esta manera se
puede analizar m‡s f‡cilmente sus componentes.

De estos 109 elementos de la naturaleza, se sabe que las


plantas utilizan para su desarrollo al menos 38 conoci-
dos como nutrientes; aunque algunos cient’ficos dicen
que son m‡s de 70.

Separando el agua, encontramos que una planta es:

80 % AGUA: que qu’micamente est‡ compuesta de Hidr—geno (H) y


Ox’geno (O2)

20 % MATERIA SECA: la cual est‡ compuesta:

18 % por 4 elementos: C: Carbono

H: Hidr—geno

O: Ox’geno

N: Nitr—geno

2 % son 34 elementos: potasio, sodio, calcio, azufre, f—sforo, magnesio,


cloro, silicio, litio, vanadio, cobre, molibdeno, plata,
cromo, zinc, selenio, estroncio, yodo, cadmio, boro,
manganeso, flœor, aluminio, hierro, titanio, cobalto,
plomo, n’quel, rubidio, cesio, bario, esta–o, berilio,
bromo.

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Tenemos entonces que en una planta:

80 % es agua o sea H y O

18 % es C, H, O, N

o sea 98 % es C, H, O, N

2 % lo constituyen los restantes 34 elementos.

¥ El carbono (C) se encuentra abundante en el aire, en forma de gas car-


b—nico (CO 2)

¥ El hidr—geno (H) se encuentra en el aire como gas y en el agua (H2O) en


forma gaseosa en las nubes o en forma l’quida.

¥ El ox’geno (O) se encuentra en el aire, como gas que respiramos (O 2)

¥ El nitr—geno (N) constituye el 78 % del aire o sea que es el gas m‡s


abundante.

Lo anterior quiere decir que el 98 % de lo que una planta


necesita para vivir est‡ en el aire y en forma gratuita, mien-
tras que el otro 2 % est‡ en el suelo en forma mineral.

A pesar de esto, el sistema agr’cola convencional ha basado la nutrici—n


de la planta en el suelo, aportando de manera qu’mica algunos cuantos
elementos, pese que las plantas requieren de otros muchos m‡s.

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Cuando un tŽcnico convencional receta un fertilizante con una f—rmula 15-
15-15 o 10-30-10, solo est‡ tomando en cuenta 3 elementos (nitr—geno,
f—sforo y potasio) de los 38 que la planta necesita. Esos 3 elementos son
proporcionados en forma qu’mica, por ser altamente solubles suelen per-
derse con facilidad por lavado, por evaporaci—n (caso del nitr—geno), o ser
tomados por la planta en cantidades mayores de las requeridas, en cuyo
caso se genera un desbalance por exceso, que tambiŽn tiene efectos noci-
vos para la planta.

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ALGUNOS ELEMENTOS NUTRITIVOS Y SUS
FUNCIONES
Cada nutriente tiene funciones espec’ficas en los diferentes organismos
de los que est‡n formando parte. Veamos algunos ejemplos para el caso
de las plantas; que para efectos pr‡cticos los vamos a dividir en macro-
nutrientes y micronutrientes.
MACRONUTRIENTES

Son aquellos que las plantas consumen en mayor cantidad.


Nitr—geno (N)

De todos los nutrientes el Nitr—geno es el que se observe en mayor canti-


dad, siendo el principal elemento que compone las prote’nas.

El Nitr—geno forma los amino‡cidos y varios amino‡cidos cuando se unen,


forman las prote’nas. Es importante e indispensable para todos los —rga-
nos de la planta ya que es este el que promueve el crecimiento. Un exceso
de Nitr—geno disminuye la resistencia de las plantas.
Potasio (K)

Es el segundo nutriente absorbido por las plantas. El Potasio es el elemen-


to que m‡s f‡cilmente es lavado del suelo por el agua a travŽs del suelo,
proceso que se conoce como lixiviaci—n.

El Potasio ayuda en la formaci—n de azœcares y prote’nas, controla la ab-


sorci—n y pŽrdida de agua por la planta, pues regula el cierre y apertura de
los poros en las hojas de las plantas (estomas). Cuando el aire est‡ ca-
liente y seco se cierren los poros, evitando la pŽrdida de agua. Es funda-
mental para la absorci—n de otros nutrientes. Aumenta la resistencia de
las plantas contra plagas y enfermedades.

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F—sforo (P)

El f—sforo es poco exigido por las plantas, sin embargo es usado en mayores
cantidades en los abonos por que los suelos son pobres en f—sforo y este se
fija muy r‡pido en el suelo (o sea, queda en condiciones que la planta no pue-
de absorber del suelo). Se aplica en mayor cantidad para que de un 10% -
20% sea utilizado por la planta. Una forma de desprenderlo y disponerlo nue-
vamente del suelo es a travŽs de la siembra de abonos verdes (leguminosas),
cuyas ra’ces buscan el F—sforo donde otras plantas no lo consiguen.

El f—sforo aumenta la producci—n y mejora la calidad de los productos (es-


timula el crecimiento de las ra’ces, semillas y frutos); fortalece la planta
contra los efectos de la sequ’a y el fr’o, almacenando energ’a dentro de es-
ta. Su deficiencia produce granos arrugados.
Calcio (Ca)

Es indispensable para todas las plantas. El calcio actœa en la formaci—n


de las cŽlulas, promoviendo la absorci—n de agua aumentando la elastici-
dad y permeabilidad de la pared celular y consecuentemente la resistencia
de las plantas y frutos al pudre. La mayor o menor presencia de calcio en
los suelos hace posible que la planta pueda absorber otros minerales, ya
que regula la acidez del suelo o pH.
Magnesio (Mg)

El Magnesio es importante para la fotos’ntesis, es a travŽs de este que


las plantas usan la luz del sol para producir su energ’a (fuerza de produc-
ci—n). TambiŽn ayuda a otros elementos como el F—sforo en su trabajo den-
tro de la planta.
Azufre (S)

Ayuda en la formaci—n de prote’nas que forman parte de los granos. Las


ra’ces de muchas leguminosas (frijol comœn, soya, frijol terciopelo y otros

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frijoles) se asocian con algunas bacterias (esta relaci—n se conoce como
simbiosis), facilitando de esta manera la captura del Nitr—geno del aire pa-
ra las plantas.

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MICRONUTRIENTES

Son aquellos que las plantas consumen en menor cantidad, pero por eso
no son menos importantes para el desarrollo de las plantas.
Boro (B)

Es importante en la formaci—n del polen y en el crecimiento del embri—n. Au-


menta la resistencia f’sica de las plantas tornando las hojas y ramas m‡s
r’gidas. Un ataque de insectos es mayor cuando hay deficiencia de Boro.
Molibdeno (Mo)

Su deficiencia en los suelos es bastante comœn, a pesar de ser utilizado en


peque–as cantidades por las plantas. Los s’ntomas de deficiencia la mayor’a
de las veces son confundidos con los de otros nutrientes o enfermedades.

El Molibdeno mejora el desarrollo de las ra’ces, tambiŽn es importante pa-


ra la fijaci—n de nitr—geno en las plantas por las bacterias. Junto con el
F—sforo, Magnesio, y/o Potasio, ayudan en la formaci—n de prote’nas.
Zinc (Zn)

Este interviene en el desarrollo de las partes j—venes de las plantas y en


la producci—n de hormonas de crecimiento.
Hierro (Fe)

Interviene de forma decisiva en la formaci—n de la clorofila que realiza la fo-


tos’ntesis (parte verde). TambiŽn aumenta el aprovechamiento de otros
nutrientes por la planta.
Manganeso (Mn)

Aumenta la resistencia de las plantas a plagas, enfermedades y variacio-


nes clim‡ticas. Funciona como activador en la formaci—n de vitaminas en

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la planta. Acelera la germinaci—n, mejora el aroma y sabor de los frutos,
mejora el desarrollo de ra’ces y el aprovechamiento de otros nutrientes.
Cobre (Cu)

Aumenta la resistencia de las plantas a plagas, enfermedades y sequ’a. El


Cobre juntamente con el Hierro y Magnesio ayudan en la formaci—n de la
clorofila y actœa tambiŽn en la formaci—n de prote’nas.
Cloro (Cl)

Este es indispensable para un buen aprovechamiento de los macronutrien-


tes.
Cobalto (Co)

Este ayuda en la fotos’ntesis y en la fijaci—n de Nitr—geno por las legumi-


nosas.

Todas las plantas presentan s’ntomas semejantes cuan-


do algo en su interior no anda bien, lo que en la mayor’a
de los casos est‡ asociado a un desequilibrio nutricional
del suelo y por consiguiente de la planta.

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LA DEFICIENCIA DE ELEMENTOS EN LAS PLANTAS
Tanto el exceso de nutrientes, como la falta de Žstos, tienen efectos direc-
tos sobre el desarrollo de las plantas. Veamos en el siguiente cuadro algu-
nos s’ntomas presentados en las plantas debido a deficiencias de algunos
nutrientes:

Síntomas Generales Nutriente deficiente

Planta delgada, débil, hojas amarillentas uniformemente y Nitrógeno


hojas más viejas muertas.

Planta raquítica, maduración tardía de los frutos, granos Fósforo


arrugados, hojas oscuras y a veces arrolladas.

Manchas claras, amarillas o pardas en las hojas y márgenes Potasio


secos, pecíolos finos y débiles.

Hojas y rebrotes nuevos deformados. Calcio

Color de yema de huevo o rojizo entre las nervaduras de las Magnesio


hojas viejas, se curvean y son fácilmente arrancadas.

Hojas nuevas pálidas, a veces con manchas secas y colores Azufre


rojizos.

Hojas de las puntas deformadas; muerte de la yema apical de Boro


la planta, donde pueden aparecer brotes muertos;
oscurecimiento de la cabeza o en el interior de hortalizas
como la coliflor.
En frutales se desarrollan una escoba de bruja. En tomate
provoca un superbrotamiento lateral.

Hojas de las puntas marchitas, sin manchas, dificultad del Cobre


tallo para permanecer erecto (hacia arriba).

Hojas pequeñas, a veces retorcidas, con manchas Zinc


amarillentas, encortamiento de los entrenudos de la planta.

Aparece en hojas nuevas una red gruesa de nervaduras sobre Manganeso


un fondo amarillento. Las hojas tienen pequeñas manchas.

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SêNTESIS Y TRANSFORMACIîN DE PROTEINAS
Como se mencion— anteriormente, las plantas toman del aire, suelo y agua
los nutrientes necesarios para formar sus tejidos y —rganos. Este proce-
so de formaci—n de —rganos y tejidos en las plantas ocurre gracias a un
proceso llamado fotos’ntesis.

FOTOSINTESIS: es la capacidad que tienen las plantas de elaborar sus


propios alimentos a partir de la energ’a solar y de elementos primarios co-
mo carbono, hidr—geno, ox’geno, nitr—geno, y de los microelementos que to-
man del suelo principalmente; los procesan transform‡ndolos en azœcares,
grasas, carbohidratos, y prote’nas mediante la acci—n de la clorofila (sus-
tancia verde de las plantas).

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Los alimentos formados a travŽs de la FOTOSêNTESIS se acumulan en los
—rganos de las plantas: hojas (repollo, culantro), tallos (ca–a, palmito),
ra’ces (camote, yuca, man’), tubŽrculos (–ane, malanga, tiquizque), flores
(itabo, coliflor) frutos (guayaba, aguacate, ma’z) y granos (ma’z, frijol, so-
ya), gracias a la capacidad que tienen las plantas de formar prote’nas.

A este proceso de formaci—n de prote’nas se le conoce como PROTEOSIN-


TESIS. De igual forma, la planta tiene la capacidad de desarrollar el pro-
ceso inverso; o sea, desintegrar prote’nas en sustancias simples y a esto
se le llama PROTEOLISIS.

PROTEOSINTESIS: En el proceso mediante el cual las plata utiliza macro


y microelementos en cantidad y diversidad suficientes, as’ como sustan-
cias org‡nicas complejas para formar prote’nas y que a su vez forman los
—rganos de las plantas.

PROTEOLISIS: Es el proceso mediante el cual las plantas degradan las


prote’nas en sus componentes b‡sicos, o sea en amino‡cidos, los cuales
son sustancias simples. La proteolisis normalmente se da cuando la plan-
ta o un tejido est‡ muriendo. Como consecuencia hay acumulaci—n de azœ-
cares simples, nitr—geno libre y amino‡cidos en los tejidos.

En estado natural, las plantas realizan constantemente


los dos procesos: proteos’ntesis y proteolisis.

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ÀPOR QUƒ UN INSECTO O UN MICROORGANISMO
LLEGA A UNA PLANTA?
Los insectos no tienen la capacidad de alimentarse de prote’nas, necesi-
tan sustancias simples, tales como sales minerales y azœcares simples,
dado que ellos no pueden hacer esas sustancias complejas. Como ellos no
pueden hacer proteolisis (no tienen est—magos capaces de degradar y di-
gerir prote’nas y compuestos complejos), buscan entonces el momento en
que las plantas han degradado las prote’nas en sustancias m‡s simples
para alimentarse de ellas.

Por su lado, los hongos y virus carecen de reservas propias de alimento; de


modo que necesitan la savia o tejidos donde est‡n acumuladas las sus-
tancias nutritivas para reproducirse.

Estas sustancias en estado m‡s simple se encuentran en la planta en di-


ferentes momentos de su vida:

¥ Cuando germinan las semillas y est‡n en pleno crecimiento y desarrollo


¥ Cuando se inicia la floraci—n
¥ Cuando est‡n en fructificaci—n
¥ Cuando la planta o sus —rganos llegan a la etapa de vejez
As’ tambiŽn condiciones de tipo clim‡tico dif’ciles pueden favorecer la pre-
sencia de sustancias simples como:
¥ Limitada o excesiva luminosidad
¥ Exceso de agua
¥ Sequ’a
¥ Deficiencia de nutrientes

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Por el contrario, condiciones clim‡ticas —ptimas o favora-
bles, favorecen el proceso de formaci—n de prote’nas a
partir del uso eficiente de los nutrientes, por lo tanto las
plantas ser‡n fuertes, al estar formadas por sustancias
complejas que insectos o microorganismos no pueden
transformar en su alimento.

Cuando una planta pierde el equilibrio entre la fabricaci—n de prote’nas y la


descomposici—n de Žstas, es cuando se presenta la acumulaci—n de sus-
tancias en la savia haciendo atractivas las plantas para los insectos, hon-
gos, bacterias o virus. Si la planta est‡ equilibrada y las sustancias sim-
ples son transformadas en sustancias complejas, los insectos no pueden
comerlas, no ven en ellas alimento.

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ÀCîMO SABEN LOS INSECTOS DîNDE HAY
COMIDA?
Las plantas no pueden desplazarse de lugar para escoger su comida; ellas
toman de su entorno lo que haya segœn su disponibilidad. Por ejemplo si
hay un exceso de nitr—geno soluble, ellas no pueden regular su ingreso a la
planta, este pasa y se acumula en sus tejidos.

Los animales buscan el alimento guiados por la vista y el olfato; se pueden


desplazar y pueden buscar lo que apetecen, a menos que los seres huma-
nos se lo impidan.

Los insectos se gu’an por se–ales de naturaleza olfativa o gustativa o por


est’mulos nutricionales; ellos detectan donde est‡ la comida que pueden
comer, sustancias solubles: sales minerales, azœcares simples, amino‡ci-
dos libres, l’pidos, y otras sustancias.

Cuando una planta est‡ equilibradamente alimentada, el proceso de PRO-


TEOSINTESIS va utilizando todas las sustancias simples, al no haber so-
brantes de Žstas en la savia o en los tejidos, los insectos no detectan es-
ta planta; no la identifican como comida.

Cuando se rompe el equilibrio del medio, se afecta el suelo, se cambia la di-


versidad por monocultivo, se aplican agroqu’micos, el desbalance del medio
afecta a la planta la cual se alimenta mal; hay acumulaci—n de sustancias
simples que no son sintetizadas; a las hojas, tallos y ra’ces llegan los in-
sectos, hongos, bacterias, nem‡todos y dem‡s organismos vivos que ha-
bitan en forma natural en el medio.

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ÀCîMO SE AFECTA EL EQUILIBRIO DE UNA PLANTA?
En el tr—pico el estado natural del medio, en su mayor parte, es la gran di-
versidad vegetal asociada a una gran diversidad de macro y microorganis-
mos; millares de especies conviven en un equilibrio din‡mico: vivir y morir
para que otros vivan.

Cuando se elimina la vegetaci—n natural y se siembra un monocultivo con el


suelo ÒlimpioÓ, se genera en este un gran desequilibrio; la oferta de comida
(diversidad de vegetaci—n) se reduce solo al cultivo, pero los insectos y mi-
croorganismos que son tan numerosos y se reproducen muy r‡pido, est‡n
all’ y necesitan alimentarse.

La presi—n por comida es alta, el suelo al descubierto y sin aporte de ma-


teria org‡nica no puede mantener su fertilidad, las plantas, todas de una
misma especie, se desequilibran. Est‡ servida la mesa para los insectos y
microorganismos que pueden alimentarse de esa especie.

Veamos un ejemplo: se prepara una hect‡rea de terreno para ma’z; se ara


el suelo, se aplican herbicidas, se compra semilla ÒmejoradaÓ y se aplican
fertilizantes. En esa hect‡rea con un monocultivo a suelo limpio, el ma’z es
la œnica oferta de alimento para todos los habitantes del suelo y el aire en
esa ‡rea y sus alrededores. No hay materia org‡nica para los hongos, bac-
terias, y otros millares de habitantes del suelo; no hay otras plantas pa-
ra los insectos y dem‡s habitantes de la zona; œnicamente el ma’z. Enton-
ces todos van a tratar de comer ma’z. No todos lo podr‡n hacer, pero pa-
ra los que se alimentan del ma’z har‡n un fest’n servido, pudiŽndose repro-
ducir gran en cantidad; as’ se genera una plaga.

Una planta dŽbil se desarrolla como consecuencia de un suelo enfermo y un


suelo enfermo es aquel que ha perdido su equilibrio y donde los microorga-
nismos pat—genos son m‡s abundantes que los benŽficos; en estas con-
diciones no hay un adecuado movimiento de las sustancias nutritivas ha-
cia la planta y por eso la planta no se puede alimentar bien.

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Un suelo dŽbil es:

¥ Un suelo sin humus, que es un producto de la materia org‡nica.

¥ Un suelo sin vida microsc—pica.

¥ Un suelo con excesivo laboreo y mecanizaci—n.

¥ Un suelo con aplicaciones masivas de sales solubles (fertilizantes qu’-


micos).

¥ Un suelo intoxicado con venenos.

La debilidad de una planta es lo que la hace f‡cil presa de los insec-


tos y enfermedades

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Esta debilidad puede presentarse en cualquier etapa de la vida de la plan-
ta y por factores varios, todos relacionados con el desequilibrio:

¥ Germinaci—n: Se afecta por exceso de salinidad o de nitr—geno soluble


y por falta de micronutrientes, humus u hormonas vegetales natura-
les.

¥ Desarrollo inicial: Por exceso de nitr—geno o cualquier otro elemento


soluble en suelos con bajo poder de equilibrio. Por exposici—n a factores
ambientales desfavorables que afecten la fotos’ntesis. Por aplicaci—n
de herbicidas que afectan la fotos’ntesis.

¥ Floraci—n: Factores ambientales estresantes que actœan sobre la fo-


tos’ntesis y la capacidad de asimilaci—n: viento fuerte, lluvia torrencial,
fr’o o calor excesivos. Aplicaci—n de nitr—geno soluble o deficiencias de
microelementos.

¥ Desarrollo de frutos: Problemas ambientales como cambio de clima


(lluvias, sequ’a). Deficiencias nutricionales de potasio (K), calcio (Ca),
Magnesio (Mg), boro (B).

¥ Per’odo de dormancia: Podas mal ejecutadas que desequilibran la re-


laci—n C/N causan insolaci—n, baja capacidad de producci—n de hojas,
baja fotos’ntesis.

¥ Cosecha y mal almacenamiento: Cuando el producto se cosecha, es-


te entra en una fase de degeneraci—n (maduraci—n), por lo tanto el con-
tenido de agua, amino‡cidos, azœcares, nitr—geno libre, la constituci—n
y estado general de los tejidos, proveen la resistencia o susceptibilidad
a los hongos, bacterias y microorganismos en general que hay en el am-
biente y consecuentemente su conservaci—n.

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ÀPUEDEN ALGUNAS TƒCNICAS DE MANEJO
AFECTAR LOS CULTIVOS?
Algunas tŽcnicas agr’colas de manejo mal aplicadas pueden afectar la sa-
lud de las plantas, del mismo modo como el cultivarlas en lugares equivo-
cados. Algunas pr‡cticas agr’colas inadecuadas son:

¥ Suelos desprotegidos: En el tr—pico por la riqueza de energ’a solar que


llega, se necesita mucha protecci—n sobre el suelo ya que este recibe di-
rectamente los rayos solares; se calienta mucho en el d’a y se enfr’a en
la noche. En zonas lluviosas la protecci—n del suelo tambiŽn se hace ne-
cesario y en zonas de ladera la protecci—n es aœn m‡s importante

¥ Sembrar en suelos que de antemano se saben son pobres: Suelos


compactos, con pocos nutrientes (pobres), con poca actividad de mi-
croorganismos o con poca materia org‡nica, disminuyen la capacidad
de las plantas de escoger y absorber los nutrientes, por lo tanto se
perjudica la proteosintesis y se favorece la acumulaci—n de sustancias
simples.

¥ El monocultivo: Hace que el suelo se vaya empobreciendo de determi-


nados nutrientes que la planta consume, si no se le retornan. En con-
traste la diversidad es lo que mantiene el equilibrio.

¥ Inadecuado uso de herramientas: El laboreo excesivo del suelo, des-


truye la estructura, invierte las capas y afecta la vida que all’ existe.

¥ Aplicaci—n de fertilizantes qu’micos altamente solubles: En cantida-


des inadecuadas, hace que la planta se desequilibre internamente por
exceso. Por ejemplo, la œrea solo aporta nitr—geno, la f—rmula 15-15-15
aporta 3 nutrientes (N, P, K) y la cal principalmente calcio; si se aplica
m‡s de lo que necesita la planta, estos elementos impiden la absorci—n
de otros quedando con un doble desequilibrio; exceso de unos y esca-
cez de otros.

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¥ Aplicaci—n de herbicidas: Estos son los agroqu’micos m‡s nocivos, de-
bido a su poder inhibidor de enzimas (tanto en la planta como en el
suelo), adem‡s de destruir los microorganismos del suelo.

¥ Aplicaci—n de venenos: Muchos ingredientes activos de los venenos


afectan la tasa de asimilaci—n del carbono, induciendo procesos de
proteolisis, lo que hace la planta sensible a ataques.

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¥ Riego: Excesivo o desequilibrado genera presencia de pulgones y ‡caros,
igualmente la falta de agua evita la absorci—n de los nutrientes necesa-
rios e inhibe los procesos propias del funcionamiento de las plantas.

¥ Desyerbas mal hechas: Si se cortan ra’ces peque–as, se acelera la


respiraci—n de las plantas, se pierde capacidad de asimilaci—n y las
plantas se hacen susceptibles al ataque de hongos e insectos.

¥ Podas mal hechas o realizadas en momentos inoportunos: En gene-


ral tiene que ver con todos los da–os f’sicos (heridas, cortes, etc.), que
se le hacen a la planta, ya que estos provocan un desequilibrio interno.
Las plantas afectadas se ven en la necesidad de reparar ese da–o y lo
hacen mediante la formaci—n de un tejido calloso (cicatriz), lo cual re-
quiere de nutrientes adicionales (extra’dos del suelo y el aire o de otros
—rganos o partes de la planta misma).

¥ Condiciones de clima adversas (luz, temperatura, humedad, viento):


La falta de luz afecta la fotos’ntesis, falta o exceso de humedad cau-
sa desequilibrio en las plantas ya que es a travŽs de Žsta que se tras-
ladan los nutrientes en las plantas. El viento aumenta la transpiraci—n
de las plantas, lo que provoca pŽrdida de agua por parte de Žsta: La
temperatura adecuada tambiŽn es importante para el buen funciona-
miento de las plantas.

¥ Mala elecci—n de especies o variedades de las plantas (genŽtica):


Esto tienen que ver con la adaptaci—n de las especies a diferentes con-
diciones de clima y altitud y con su conformaci—n genŽtica .

Especies o variedades sembradas en el lugar —ptimo al cual est‡n adap-


tadas, tendr‡n una mayor capacidad de absorber nutrientes y una mayor
capacidad de hacer fotos’ntesis y por lo tanto de proteosintesis. Por el
contrario, si las especies o variedades no est‡n bien adaptadas el funcio-
namiento de esta no es el —ptimo. Un caso es el cultivo de especies o va-
riedades de altura en regiones de bajura.

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EN UN SUELO DESEQUILIBRADO Y ENFERMO, SOLO
PUEDEN CRECER PLANTAS DESEQUILIBRADAS Y ENFER-
MAS, ESTAS SON MUY ATRACTIVAS Y SUSCEPTIBLES
PARA LOS INSECTOS Y MICROORGANISMOS, POR LO
QUE SE CONVIERTEN EN PLAGAS Y ENFERMEDADES.

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