La Economía Naranja se refiere a toda actividad económica que implique
creatividad e innovación, es el conjunto de actividades que de manera encadenada, permiten que las ideas se transformen en bienes y servicios, cuyo valor puede estar basado en la propiedad intelectual. pero el concepto de la Economía Naranja encuentra un antecedente en la “Economía Creativa”, desarrollado por el economista John Howkins en el Reino Unido, autor del libro “La economía creativa: transformar una idea en beneficios” publicado en 2001, que comprende los sectores en los que el valor de sus bienes y servicios se fundamenta en la propiedad intelectual.Las industrias creativas y culturales, lo que se conoce como Economía Naranja, La Economía Naranja tiene el talento y la creatividad como insumo principal y es capaz de generar empleo, riqueza y tener un impacto en la calidad de vida. Comprende entre otras, la industria del arte, arquitectura, cine, diseño, publicidad, televisión, editorial, el teatro, la animación, los videos juegos, la música, la moda, la gastronomía, las artesanías, el turismo y patrimonio cultural.
En Colombia el concepto de “Economía Naranja” fue acuñado para Latinoamérica
por entre otros por el actual candidato a la presidencia de la republica Iván Duque Márquez quien en 2013 fue co-autor junto con el abogado Felipe Buitrago del libro “La economía naranja, oportunidad infinita” y dijo en su momento que la economía naranja era ese valor agregado que generan las industrias y empresas culturales, y que además lo que realmente interesaba era unir la economía con la cultura. Es decir, ambas actividades representan lo mismo ya que por un lado se representa el valor intangible de una cultura y por la otra el valor monetario de la misma; no hay que ser un experto en economía ni tener estudios de especializaciones en Harvard para concluir que la cultura y las actividades económicas que giran alrededor es una de las áreas donde más potencial existe en términos de explotación mercantil y más en un país tan diverso como lo es Colombia en la actualidad. A pesar de la falta de inversión en educación para las poblaciones más jóvenes, el instituciones como el BID pide a las poblaciones latinoamericanas más innovación y desarrollo, bajo estas condiciones de subdesarrollo actuales pedir más con menos es como pedirle agua al desierto, algo que solo cabe en la lógica de las elites quienes han vivido en extranjero la mayor parte de sus vida y quienes realmente no conocen la situación real del país.
En teoría las actividades económicas de los sectores en cuestión van desde la
arquitectura, las artes visuales y escénicas, artesanías, pasando por el cine, el diseño editorial pasando por el cine, la música, la industria confeccionista y actualmente por el amplio mercado de las aplicaciones digitales. En Colombia existe naturalmente un gran talento humano y creativo para desarrollar las diferentes industrias culturales, a partir de la participación en espacios de circulación que permiten potenciar el intercambio de bienes y servicios culturales, y así aportarle cada vez más al desarrollo económico del país.
Para concluir la “economía naranja” se centra en invertir en nuevas capacidades,
atraer talento y nutrirlo; pero para que esto pueda ocurrir desde mi perspectiva de estudiante solo es posible si más gente se interesa en desarrollar nuevas tecnologías o adoptar las de afuera y adaptarlas al entorno nacional; de nada sirve tratar de incentivar la creatividad si no se tienen unas bases sólidas del conocimiento ya que esto nos encasillaría aún más en lo que somos, una economía extractiva y donde las empresas multinacionales llegan atraídas por la mano de obra barata y fácil de explotar, donde Colombia ha abandonado en su totalidad el intento de ser una economía en vía de desarrollo y se ha centrado más en ser un país de servicios donde los gobernantes de paso solo buscan un interés personal corrupto e insaciable.