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En las publicaciones anteriores revisamos cómo se estructura un ensayo, las características que
debe contener el mismo, cómo elegir los temas y delimitarlos, y cómo hacer una introducción
atractiva para los lectores. Bien, es tiempo de enfocarnos a cómo hacer el desarrollo o la
argumentación del ensayo ahora que ya tenemos la información necesaria sobre el tema del que
hablaremos.
Respecto a la argumentación del ensayo, Claudia Liliana Agudelo Montoya (“¿Cómo se hace un
ensayo?”), profesora de la Universidad de Caldas, nos dice:
Pongamos, como ejemplo, el argumento que expone Cristián Santibáñez en su artículo “La
argumentación. Variantes y ejemplos”:
Así pues, en nuestro desarrollo debemos exponer nuestros argumentos de una manera lineal y
lógica para ir sustentando poco a poco nuestra hipótesis. En este sentido, antes de iniciar la
escritura, es bueno realizar esquemas o cuadros sinópticos en los que desarrollemos a grandes
rasgos el contenido de nuestro ensayo, incluyendo los argumentos de los que nos valdremos para
sustentar nuestro escrito para poder guiarnos y elegir el orden óptimo a tratar.
Claudia Montoya también nos recomienda (en el artículo citado con anterioridad) para cómo
hacer el desarrollo o la argumentación que, al momento de redactar, tomemos en cuenta los
siguientes puntos: combinar la información vieja o conocida con la nueva; cerciorarse de que los
sujetos y predicados estén encadenados; cuidar la congruencia de los tiempos verbales; no
someter al lector a un exceso de información nueva, pues podríamos saturarlo; no introducir
bruscamente y sin contextualización referentes o información nueva, pues pierde solidez nuestro
argumento; utilizar partículas de enlace adecuadas para la relación causa y efecto; evitar
ambigüedades léxicas o gramaticales; y suprimir las repeticiones innecesarias de palabras,
oraciones, o partículas de la oración.
Sería bueno leer un poco acerca de los silogismos para aprender un poco mejor cómo hacer el
desarrollo o la argumentación de nuestros trabajos, ya que ellos, a pesar de pertenecer al terreno
de la lógica nos ayudarán mucho mejor a comprender la estructura del argumento.