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El Manual de teología dogmática está pensado como un vademécum para la enseñanza y el

aprendizaje de la teología dogmática católica, renovada y ahondada de acuerdo con el concilio


Vaticano II. Presenta un compendio de los contenidos de la fe cristiana, tal como los recoge,
repiensa y describe el trabajo teológico y sistemático actual.

La división responde a la disposición de los tratados, acreditada en una larga labor docente:
Prolegómenos, doctrina de Dios, doctrina de la creación, cristología, pneumatología, doctrina de la
gracia, eclesiología, mariología, doctrina de los sacramentos, escatología y doctrina trinitaria.

El Manual pretende ofrecer en los distintos sectores y temas de la teología dogmática todas las
informaciones necesarias, los planteamientos de los problemas importantes y los intentos de
solución, con el fin de poner a los lectores, a los estudiantes de teología, a los profesores de religión
y a los encargados de la predicación, y en general a todos los creyentes interesados en estas
cuestiones, en grado de asimilar objetivamente los contenidos básicos de la fe cristiana.

Cada uno de los tratados ha sido escrito siempre desde una perspectiva católica con sensibilidad
ecuménica por un autor distinto. Los manuscritos han sido discutidos a fondo por el equipo de
autores, de modo que la concepción general y el esquema básico de los diferentes tratados han sido
elaborados y sostenidos

Teología dogmática

Teología dogmática es la parte de la teología que trata de las verdades teóricas


de la fe, relativas a Dios y sus obras, especialmente la teología oficial reconocida por
un cuerpo de iglesia organizado, como la Iglesia Católica, o la Iglesia Holandesa
Reformada. A veces, la apologética o teología fundamental, se llama “teología
dogmática general”, distinguiéndose de la teología dogmática propiamente dicha, que
se denomia entonces “teología dogmática especial”. Sin embargo, según el uso
actual, la apologética ya no es tratada como parte de la teología dogmática, sino que
ha alcanzado la categoría de ciencia independiente, siendo vista en general como la
introducción a los fundamentos de la teología dogmática.

El término “teología dogmática” llegó a ser más ampliamente utilizado


después de la Reforma protestante, y se usó para designar los artículos de fe que la
Iglesia había formulado oficialmente. Un buen ejemplo de teología dogmática es el
que los dogmas o declaraciones doctrinales que fueron formulados por los concilios
de la iglesia primitiva que trataron de resolver los problemas teológicos y de adoptar
una postura en contra de las enseñanzas heréticas. Estos credos o dogmas que
salieron de los concilios de la iglesia fueron considerados fuentes de autoridad,
obligando a todos los cristianos, porque la Iglesia oficialmente los confirmó. Uno de
los propósitos de la teología dogmática es que un cuerpo de iglesia puede formular y
comunicar la doctrina que se considera esencial para la cristiandad y que si la
deniega, se constituye en herejía.

Definición

La teología dogmática puede definirse como la exposición científica de toda la


doctrina teórica acerca de Dios mismo y su actividad exterior, basado en los dogmas
de la Iglesia. La teología dogmática hace hincapié en la importancia de la verdad
propuesta, por encima de la experiencia, o las percepciones sensoriales.

Origen del término

El término “teología dogmática” se cree que apareció por primera vez en 1659,
en el título de un libro de L. Reinhardt. A. M. Fairbairn sostiene que fue la fama de
Petau la que dio curso a la nueva acuñación del término, y aunque la misma frase u
otras relacionadas se han utilizado en repetidas ocasiones por escritores de menos
influencia, desde Reinhard y Andreas Essenius, F. Buddeus (Institutiones theol.
Dogmat., 1723; Compendio, 1728) han dado la supremacía a la expresión. Noel
Alexandre, el teólogo galicano, posiblemente la introdujo en la Iglesia Católica
Romana (1693 Theologia dogmatica et moralis).

Las autoridades católica y protestante están de acuerdo en que la expresión está


conectada con la nueva costumbre de distinguir la dogmática de la ética cristiana o la
teología moral, aunque Albert Schweitzer niega esto de Reinhard. En otra dirección,
los dogmas y la teología dogmática también fueron contrastados con las verdades de
la razón y la teología natural.

En un sentido estricto, la Teología Dogmática es la exposición y el estudio científico de la Palabra


de Dios tal como se predica y se enseña en la Iglesia. La intención de la Teología Dogmática
consiste sobre todo en penetrar en cada uno de los misterios de la salvación, y en mostrar cómo la
predicación actual es homogénea con los datos de la Escritura y de la Tradición.

La marcha de esta ciencia es a la vez genética y regresiva; es genética porque la predicación actual
de la Iglesia no puede comprenderse sino por el conocimiento de su génesis a partir de la
Revelación; y es regresiva porque la predicación actual, o la presente posición del desarrollo
dogmático, ilumina continuamente la lectura del pasado.

Elementos de Teología Dogmática


1. Cristología.
2. Dios Uno y Trino.
3. Escatología.
4. Sacramentos.
5. Eclesiología / Mariología

Cristología

1. Primera tesis:

El punto de partida de la cristología es esta confesión de fe: Jesús de Nazaret es el Cristo, el


Hijo de Dios. Él es el Mesías y Señor anunciado por las Escrituras, que existía desde el principio y
en la plenitud de los tiempos fue enviado por el Padre (cf. Gálatas 4,4-5).

2. Segunda tesis:
Como Siervo de Yahvé Dios, Jesucristo se solidarizó con los hombres, menos en el pecado, vivió
nuestra historia y nuestro mundo anunciando el Reino, murió en la Cruz por nuestra salvación y
resucitó al tercer día para nuestra justificación por obra del Padre.
3. Tercera tesis:
La Tradición de la Iglesia y la enseñanza de los Padres buscaron de diversas maneras expresar la
fe cristológica. Los grandes Concilios fueron marcando los criterios y términos que permiten una
recta comprensión del Misterio de Cristo, especialmente el Concilio de Calcedonia y la confesión
de fe: “verdadero Dios y verdadero hombre: una persona en dos naturalezas” (la unión hipostática
- Denzinger n. 148).

Dios uno y trino

Primera tesis:

En la misión del Hijo y del Espíritu Santo a las creaturas se nos ha anunciado la salvación
y se nos ha revelado la divinidad y unidad del Padre y del Hijo y del Espíritu Santo.

Para esta tesis, se ha consultado CICa, nn. 261-267 (profundizar en nn. 232-
260).

a. La Santísima Trinidad es el misterio central de la fe cristiana. Sólo Dios puede


dárnoslo a conocer revelándose. Según el conocido axioma trinitario de Karl Rahner,
la Trinidad económica es la Trinidad inmanente y recíprocamente (cf. CICa, n. 236).
b. La encarnación del Hijo revela que Dios es el Padre eterno y que el Hijo es
consubstancial al Padre, es decir, que es en Él y con Él el mismo y único Dios.
2. Segunda tesis:
La Iglesia ha elaborado la doctrina bíblica enseñando que debemos adorar una sola
naturaleza o substancia (physis o ousía) de la Divinidad, en tres subsistencias o personas
(hypostasis o prosopa).

3. Tercera tesis:

La reflexión teológica acerca de la Santísima Trinidad afirma que las Personas Divinas,
aunque no se distinguen realmente en la esencia, sin embargo se distinguen realmente entre sí por
la oposición de relación; de aquí resulta que cada una posea propiamente nociones.

La doctrina de la Trinidad en Santo Tomás de Aquino

Apropiaciones:

Pa Po D E Creaci
dre der e l que ón
Él es

Hi Sab P V Reden
jo iduría or erdad ción
Él

E Bo E V Santifi
spíritu ndad n ida cación
Santo Él

Escatología

1. Primera tesis:

La parusía es la manifestación de Cristo-Pascua, quien por su Espíritu recapitula la


creación y la historia en el Padre.

Escatología colectiva:

a. Trata acerca de la Parusía, el fin de los tiempos, el juicio final, la resurrección de los
muertos, los cielos nuevos y la tierra nueva (cf. Apocalipsis 21).
i. “Parusía” significa “Presencia” o “Venida”; alude a la Segunda Venida del
Hijo del Hombre (cf. notas de la BJ correspondientes a: Mateo 24,3; Lucas
17,22(a)).
ii. “Maranathá” significa “El Señor viene” o “Ven, Señor” (Apocalipsis 22,20).
b. “Creo en la resurrección de la carne” (Símbolo de los apóstoles, artículo 11). Para
este párrafo, cf. CICa, nn. 1015-1019; profundizar en nn. 988-1014.
c. “Desde allí ha de venir a juzgar a vivos y muertos” (Símbolo de los apóstoles,
artículo 7):
i. Parábolas sobre el juicio final:
1. Mateo 13: La cizaña; la red.
2. Mateo 25: Las vírgenes prudentes y las necias; los talentos; el juicio
final.
ii. La recapitulación de todo en Cristo (cf. 1 Corintios 15,16-28; Vat. II,
constitución Lumen Gentium, n. 51b).
iii. La teología contemporánea presenta dos tendencias con respecto a la relación
del mundo presente con el mundo futuro:
1. Encarnacionismo (transformación del mundo presente).
2. Escatologismo (mundo totalmente nuevo).
2. Segunda tesis:

“Cielo”, Purgatorio” e “Infierno” representan los estadios definitivos de los hombres que se
salvan, pasan por la purificación o se condenan eternamente.

Escatología individual: Muerte, juicio (particular), infierno, (purgatorio) y gloria.

a. La muerte y el juicio particular:


b. “Creo en la vida eterna” (Símbolo de los apóstoles, artículo 12). Para este párrafo,
cf. CICa, nn. 1051-1060; profundizar en nn. 1020-1050.
i. La escatología intermedia se refiere al período entre el juicio particular y el
juicio final. En ese período existen las almas separadas y el purgatorio. Los
que mueren en la gracia de Dios, pero imperfectamente purificados, aunque
están seguros de su salvación eterna, sufren una purificación después de su
muerte, a fin de obtener la santidad necesaria para entrar en el gozo de Dios.
c. La comunión de los santos:
i. Es unión de todos con Jesucristo (Iglesia triunfante, purgante y militante).
ii. Es comunicación de bienes espirituales (sufragios por los difuntos, culto de
veneración a los santos, intercesión).
d. Errores principales en esta materia:
i. El platonismo negó la resurrección.
ii. El origenismo enseñó la apocatástasis, el infierno medicinal, la preexistencia
de las almas y la reencarnación.
iii. La reforma protestante negó la existencia del purgatorio y las indulgencias.
iv. Algunos protestantes del siglo XX enseñaron la doctrina de la muerte total y
la recreación.
e. Pronunciamientos del Magisterio:
i. La constitución Benedictus Deus (Benedicto XII, año 1336) definió el dogma
de la retribución inmediata (visión beatífica, purgatorio o penas infernales), a
raíz de la controversia causada por el Papa Juan XXII.
ii. El Concilio de Trento supuso que la existencia del purgatorio es doctrina de
fe definida.
iii. La carta Recentiores (Congregación para la Doctrina de la Fe, año 1979; FIC,
n. 1373) rechazó la doctrina de la resurrección en la muerte.
Sacramentos / celebración de la fe

1. Los sacramentos en general.


a. Jesucristo, sacramento de Dios.
b. La Iglesia, sacramento de Cristo.
c. Los siete sacramentos de la Iglesia.
2. Algunas clases de sacramentos.
a. Los sacramentos de curación.
b. Sacramentos de iniciación.
c. Los sacramentos al servicio de la comunidad.

Eclesiología / Mariología
1. Datos bíblicos fundamentales
2. Datos de la Teología sistemática.

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