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El corazón de la floresta

Cuenta la historia de un pueblo en la selva donde todos vivían rodeados de agua, flores y frutos.
Pero un día, el agua se volvió turbia y todo alrededor comenzó a marchitarse. Entonces un grupo
de mujeres decidió prepararse, física y espiritualmente, para adentrarse en la floresta y develar el
misterio.
Amaneció la aldea con un chero muy fuerte, que nadie sabía de donde venía. Las 7 guerreras
intensificaron su disciplina y armaron sus fuerzas. Decidieron que ese olor las guiaría en el camino
y fue así que en el equinoccio de primavera salieron sin zapatos ni vestidos a internarse en la selva,
guiadas por el olor de flores.
Y fue durante 21 dias que caminaron hasta encontrar un agua que pudieron tomar, y fueron 3
meses los que viajaron, con sus 90 noches que durmieron observando la luna sobre los árboles
columpiadas, soñando con el aroma…Y una tarde, en el solsticio de verano, a la caída del sol,
mientras procuraban un árbol para pasar la noche, cuando una de las mujeres vio a lo lejos una
flor sobre el arroyo, abierta con su pétalos apuntando hacia el cielo. El olor que habían seguido
por tanto tiempo, parecía venir directamente de allí!
La mujer llamó a las otras y juntas fueron hacia el lugar indicado.
Y fue tal su sorpresa cuando vieron que el agua del arroyo estaba negra, y sobre la Regina un
pájaro atrapado entre unas ramas de cipó, como si alguien hubiera tejido una jaula.
Las mujeres rodearon la flor y le hablaron como a una diosa:
-Tu que nos has guiado hasta por la floresta danos el entendimiento para poder actuar.
La flor se iluminó como un rayo de sol y una voz en la mente de todas resonó dulce al unísono:
-el corazón de la floresta está atrapado entre las ramas…fueron los hombres quienes lo capturaron
por sus bellos colores y construyeron esta prisión, más en el camino a casa parecieron hallar una
distracción mejor y lo olvidaron aquí.
Las mujeres entendieron cuál era su deseo. Juntas, trepadas unas a las otras como un telar,
llegaron hasta el pájaro y cuidadosamente comenzaron a destejer el cipó hasta que solo quedó un
cuenco en donde tomar al pájaro con sus manos. Al hacerlo, la luna iluminó toda la selva; Del
pájaro brotó un rayo incandescente que lo despertó de su estado de prisión; Los árboles
comenzaron a moverse desde sus copas y las raíces también brillaban por debajo de la tierra, en
un flujo de colores que llegaba al agua y la purificaba; Hasta que por fín el arroyo se volvió
cristalino y la voz de la Regina invitó a las 7 guerreras a beber de ella, en gratitud a su misión
cumplida.
La mujer abrió sus manos y dejó volar al pájaro, y él, después de dar vueltas por el cielo fue a
posarse sobre la Regina, que lo esperaba abierta y esplendida, y que al contacto con sus alas, cerró
sus pétalos para abrazarlo!
Mientras las mujeres rezaban el agua y saciaban la sed, la flor se elevaba como si también pudiera
volar, y un olor dulce inundó el aire.
Y así se durmieron, iluminadas por la luna llena, desnudas a la orilla del arroyo, escuchando el
agua correr, y a la floresta cantar como un pájaro.

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