Aprender a vivir

(CAPITULO IV DEL LIBRO LA CABEZA BIEN PUESTA DE EDGAR MORÍN)

Por: Reyna Carolina Tum Galiego.

Educar con la cabeza bien puesta de Edgar Morín hace énfasis en el ¿Cómo lograrlo? ¿Para que el
esfuerzo? Como una pincelada de las diversas interrogantes. Aprender a vivir es una parte del libro
enfocado a una transformación consiente, tomando en cuenta la cultura, la literatura, la
complejidad, la generación y cambios de perspectivas del significado de una idea; dejando al
filósofo como la parte que debería estimular la actitud crítica y autocrítica, fermentos
irremplazables de la lucidez y alentar la comprensión humana, como tarea fundamental de la
cultura. Ya que el hombre según Nietsche dice: “queremos ser los poetas de nuestra propi vida y,
primero en las cosas más pequeñas”.

La educación trata de transformar la información en conocimientos y de transformar el

conocimiento en sabiduría (sapiensa). La escuela de la vida y comprencion humana se da cuando
consideramos los términos “cultura de las humanidades”, hay que pensar en la palabra
“CULTURA” es un sentido antropológico. Una cultura proporciona los conocimientos, valores,
símbolos que orientan y guian las vidas humanas. La cultura de las humaniddes fue, sigue siendo y
tiene que convertirse en una preparación para la vida, pero no para una elite sino para todos; como
nos comparte el origen de la lingüística que el hombre sin lenguaje no tiene cultura y sin cultura no
existiera el lenguaje. Entonces, la literatura, poesía y cine tienen considerados como una escuela de
la vida en multiples sentidos, dentro de ellos encontramos: la escuela de la lengua, las escuelas del
descubrimiento que nos comparte que los libros son “ experiencia de la verdad”, pero lo interesante
es comprender que a veces hay obras, que de acuerdo con las palabras de Heráclito sobre la pítia de
Delfos “ no afirma, no oculta pero sejiere”. ¡ que hermoso es ayudar para que se realicen estos
descubirmientos¡

Las escuelas de la complejidad humana que Genevieve Mathis dice: una sola obra literaria oculta un
ínfimo cultural que incluye ciencia, historia, religión, ética entre otros. Dejando por último, la
escuela de la comprensión humana, quien nos habla sopbre la literatura y dice que es la única que
sabe rrpresentar y elucidar las cituaciones en las que la comunicación no es posible, las situaciones
de encierro en uno mimo, las equivocaciones comicas o trágicas. Entonces para afrontar la
dificultad de la complejidad y la comprensión humana bria quue recurrir no a enseñanza separa sino
a una pedagogía conjunta, que agrupe al filosofo, al psicólogo, al sociólogo, al historiador, al
escritor y estos se conjugarían con una iniciación en la lucide que equiva a una inicicacon en la
omnipresencia del problema del error, recalcando que abria que mostrar que el aprendizaje de la
comprensión y de la lucidez, no solo no termina nunca, si no que hay que volver a empezarlo sin
cesar regenrando.

Otro punto muy importante esta la introducción en la coosfera, que nos habla de una ciencia
enfocada a la imaginación que aun no existe.
Con nuestra fe y creencias alimentamos los mitos o ideas que surgen en nuestras mentes y estos
mitos o ideas, toman consistencia y poder. No solo poseemos ideas, también somo poseídos por
ellas, somos capaces de morir o matar por una idea. El alumno tiene que saber que los hombre no
matan solamente en la noche de sus pasiones, sino también en luz de su racionalización.

La filosófica de la vida podría revitalizarse para el aprendizaje de la vida. Entonces, pordria

proporcionar a modo de viatico, los dos productos mas preciados de la cultura europea, la
racionalida critica y autocritica, que justamente, permite autoobservarse y permite la lucidez, y por
otra parte lo que aparecerá en próximo capítulo la fe incierta.

En este sentido el filosofo debería estimular la aptitud critica y autocritica, fermetos irremplazables
de la lucidez y alentar la comprensión humana, tarea fundamental de la cultura.

Como ejemplo de manera de conclusión, la frase celebre del maestro checo del siglo xx destacado
en educación adulta Paulo Freire que dice: “ la educación no cambia al mundo, cambia a las
personas que van a cambiar el mundo”.