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Nosotros
Traducci6n
. Hernández-Ranera.
SergJO
Reservados todos los derechos. De acuerdo a lo dispuesto en Nacido en 1969 en Madrid, es h-
el an. 270 del Código Penal, podrán ser castigados con penas . do en Ciencias de la lma-
de multa y privación de'·liberl:ad· qi.lieúeS :Si!l.la Preceptiva autorización cencta
en en la Universidad Comp1u-
reproduzcan, plagien, dimibüyan· o comuniquen públicamente, en todo o en parte,
una obra lir~raria, a~dsriCa o científica, fijada en cualqui~r tipo de soporte. ~ense de Madrid, donde concluyó
estudios de doctorado. Ha ad-
.. d 0 su conocimiento de la
qUirl ¡. Fundación
lengua rusa en a . .
Pushkln de Madrid y en~ msn-
tutO homónimo de Moscu.
Sector Foresta, l
28760 Ti-es Cantos
\
Madrid - España
www.akal.com
\
@
ISBN, 978-84-460-2672-3
Depósito legal: M-724-2012
autori~ación para marcharse del país, pero antes de dirigir- de todas las formas del mal, del mismo modo la crítica ha he-
se haCI.a el ext!w, l~gra publicar La inundación (!929). Tras cho de mí el diablo de la literatura soviética. Escupir al diablo
L;na pnmera estancta en Praga, se establece finalmente en Pa- se considera una buena acción y cada uno escupe como puede.
ns, donde fallece en 1937 en el olvt'do Es- t
.
la
a es cana: . _· En todas mis obras han detectado sin fo.lta una intención dia-
bólica. Para dar con ella, no han vacilado en atribuirme in-
Estimado IosifVissiaronovich:
cluso dones de profeta. Así, en uno de mis cuentos (El Dios),
publicado en la revista Anales, en el año 1916, algún criti;o
. Condmado a un castigo supremo, el autor de la presente se las ingenió para encontrar... «una burla contra la revoluczon
tarta se dzrzge a Usted con la petición de que la citada pena le en relación con la transición a la NEP». En un relato (El mon-
sea conmutada.
je Erasmo) de 1920, otro critico (Mashbits- Verov) percibia
Seg~ramente mi nombre le resulte conocido. Como ara «una pardbola sobre lo juiciosos que se hicieron los jefes durante
cualquzer otro escrztor, la mera posibilidad Je Jap . . !' J la NEP>>. Independientemente del contenido de cualquiera de
'b · · a~ "' rzvaczon ae
escrz zr constztuye para mi un castigo mortal. Y las condicio- mis escritos, basta la simple aparición de mi firma para tacharlo
nes creadas :on tales~ que no puedo continuar con mi labor, ues de criminal. Mds recientemente, en el mes de marzo de este año,
es znconcebzble realzzar tarea creativa aluuna cua J p la Oblit de Leningrado adoptó medidas para que no quedara
0 bt d, . c.-- nao uno se ve
'fa ~ a ~aba;ar en una atmósfora de acoso sistemdtico, el ninguna duda al respecto. Yo habia revisado, a petición de la
.
cuat, aaemas, se endurece año tras año .
t~ningún modo pretendo representar la inocencia ultra-
;a_ . oy ;on;czente de que, durante los tres o cuatro primeros
editorial Akademia, la traducción de la comedia de Sheridan
La escuela de la maledicencia, y había escrito un artículo so-
bre su vida y obra. Naturalmente, no había en ese artículo nin-
anos que szgu:eron a fa revolución, escribí algunas cosas que han guna maledicencia por mi parte (algo imposible). No obst~~
~odido dar pze a czertos ataques. Sé que tengo fa mala costumbre te, la Oblit no sólo prohibió el artículo, sino que zncluso prohzbzó
e deczr en. un m~mento determinado no !o que podria resul- a la editorial mencionar mi nombre como corrector de la tra-
tar convenzente, szno lo que estimo es la verdad. En particular, ducción. Y sólo después de mi apelación en Moscú, sólo después
nunca he ocultado m~ actztud hacia el servilismo literario, e! de que el Glavit, evidentemente, le hiciera comprender que .no
vasaflaF y fa hzpocresza. Consideraba, y sigo considerando, ue se podia actuar con semejante ingenua franqueza, se autorzzó
eso reba;a tanto a! escritor como a fa revolución En S" d'a q tanto la publicación de mi articulo como la inclusión de mi
'ó 1 JJ • ~z,esa
cuestz n, ptanteaaa ae forma dspera y ofensiva para muchos en nombre crimina!.
uno d; m~s ~rticufos (en la revista La casa de las Artes 1, 1920), Saco a colación este hecho porque muestra con claridad, po-
marco e! znzczo de una campaña de prensa dirigida contra mí dría decirse de forma químicamente pura, la actitud que se ha
. J?esde entonces, esa campaña, por diferentes razones con~ tenido conmigo. De la extensa colección de ejemplos que ateso-
tznua hasta e! dia d; h~y, donde ha llegado a tales extrem~s ue ro, aún citaré un hecho mds. Ya no se trata de un articulo for-
fa calificarla de fetzchzsmo; al igual que cuando los cristia!os, tuito, sino de una pieza de gran envergadura, en la que he tra-
para mayor comodzdad, crearon el diablo como personificación bajado durante casi tres años. Estaba seguro de que esa obra,
ll
E'vguent lvánovich Zamidtin Nosotros
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una tragedia titulada Atila, conseguiría acallar finalmente a y anunciada en cartel, fueposteriorrnente prohibida a reque-
todos los que habían hecho de mí una especie de oscurantista. rimiento del Obltt de Lenzngrado.
Creía tener todos los fundamentos para albergar esa certeza. La La muerte de mí tragedia Atila supuso, en eficto, una tra-
obra fue leída en una sesión del consejo artístico del Gran Tea- gedia para mí: a partir de entonces, me di perfec:a cuenta ~e
tro Dramdtico de Leningrado, donde estaban presentes repr;- que cualquier tentativa para cambiar mi sztuacz~n resultarza
sentantes de dieciocho fiíbricas de Leningrado. He aquí algu- inútil. Ademds, poco después se desató el forn.oso Izo con mz no-
nos extractos de sus opiniones (reflejados en las actas de la sesión vela Nosotros y también el de Caoba, de Ptlmak. Naturalrrz_ente,
del15 de mayo de 1928). para eliminar al diablo s: acude a cualquzer adulteraczon. ~
El representante de la fiíbrica Volodarski dijo: «Esta obra, mi novela, escrita nueve anos antes, en 1920, fue presentada ;un
escrita por un autor conternpordneo, trata el terna de la lucha to a Caoba corno si fuese mi último trabajo, rnz ~ueva obra. S~
de clases en la Antigüedad, cosa que estd en consonancia con anizó una persecución sin precedentes en la lzteratura sovze-
los tiempos modernos que corren ... Su ideología es completa- ~;~, mencionada incluso en la prensa ~xtranjera. S~ hizo de todo
mente admisible... La obra produce una fuerte impresión y eli- con tal de cerrarme cualquier posibilzdad de contznuar con mz
mina los reproches lanzados sobre la dramaturgia moderna, re- . Comencé a dar miedo a mis antiguos camaradas, a las
tra ba;o. . . ' d ·
lativos a que no produce buenas obras» ... El representante de editoriales y a los teatros. Quedó prohzbzdo el prestamo e rnzs
la fabrica Lenin, resaltando el cardtter revolucionario de la libros en las bibliotecas. Mi obra de teatro La pulga, represen-
obra, encuentra que «esta pieza, por su valor artístico recuer- tada con constante éxito en el Teatro del Arte du~~nte cuatro
da las obras de Shakespeare... Una obra trdgica, extraordina- temporadas, fue retirada del repertorio. Se suspendzo la ~dzczó~
riamente repleta de acción, que cautivard a los espectadores». de mis obras completas en la editorial Federats!a. Cualquzer edz-
El representante de la fiíbrica de hidrorneédnica considera que torial interesada en editar mis traba;os se expone a la. quema
«todas las situaciones de la obra tienen mucha fuerza y resul- inmediata, que ya han experimentado tant~ FederatSla ~orno
tan apasionantes», y recomienda que se represente en el ani- Tierra y fábrica y, especialmente, «la edztorzal de los escrztores
versario del teatro. de Leningrado». Esta última editorial zncluso se ar~zesgó a te-
Con lo de Shakespeare, los camaradas obreros se pasaron de nerme durante todo el año corno miembro del c~nse;o de dzrec-
la raya; pero, en cualquier caso, M Gorki escribió acerca de la cz'o'n y, aunque no se atrevió a utilizar mi experzencza
d . ltterarza,
.,
obra que la consideraba «de un alto valor, tanto desde el pun- me encargó la corrección estilística de obras e e~crztores;avenes,
to de vista literario como desde el punto de vista social» y que algunos de los cuales eran comunistas. Esta przrnavera, la sec-
«el tono heroico de la obra y el heroísmo del argumento no pue- ción del RAPP de Leningrado consiguió que me expulsaran d~l
den ser mds provechosos en nuestros días>>. La obra fue acepta- consejo de dirección y que cesara en mi traba; o. La Gaceta L~
da para su representación en el teatro, fue autorizada por el Co- teraria lo anunció solemnemente, añadiendo de forma znequz:
mité del Repertorio Central y luego... , ¿se llegó a montar la obra voca: «Hay que conservar la editorial, pero no para los Zamza-
para ese público obrero que le habla dado tal calificación? Pues tim>. Se cerró pma Zamiátin la última puerta _que. daba .al lector:
no. La obra, que ya estaba a mitad de los ensayos en el teatro la sentencia de muerte para este autor quedo asz publzcada.
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Evgueni lvdnovich Zamiátin Nosotros 13
En el código penal soviitico el escalón in¡;, . l
muerte es !a expulsión del país. Si de verdaJ"rtor a a pe~a de cosas) y escribir en esa lengua sólo me resulta un poco mds di-
merezco un castigo con tod. . soy un crzmmal y ficil que en ruso. !lid Ehrenburg, que sigue siendo un escritor
como la muerte lit;raria Po;' pzenso que no debe ser tan grave soviético, trabaja desde hace tiempo principalmente para la li-
pulsión de la URSS . ;so phzdo su conmutación por la e;c- teratura europea, escribiendo para ser traducido a lenguas ex-
y tener aerec 0 a que mi .
pañe. Pero si no soy un criminal . ·¿ mu;er me acom- tranjeras. ¿Por qué lo que se le permite a Ehrenburg no puede
jar temporalmente al extran 'ero ~~ o entonc''J permzso para vía- permitírseme a mí? Citaré otro nombre mds: B. Pilniak. Al
sea por un año y pode ZJ J to con mz esposa, aunque sólo igual que yo, Pilniak ha compartido plenamente conmigo el pa-
' r regresar en cuanto 'b T
país para servir a la lz'te•"t sea·¿post .te a nuestro pel de diablo, ha sido el principal blanco de la crítica y, para
,u ura con gr.'l1nd.
actuar de lacayo de gente i . ifi es t eas sm tener que descansar de esa persecución, se le ha permitido viajar al ex-
nión, aunque sólo sea en :::;n~ ;ante, apenas ~ambie la opi- tranjero. ¿Por qué lo que se le permite a Pilniak no puede per-
país. Estory seuuro de quep ' e papel del escrztor en nuestro mítírseme a mí?
. . " ese momento ya e td Podría también basar mi solicitud para viajar al extranje-
mmedzatamente después Je hab0 do s cercano, porque,
· • ~ ~&i b
terza! se plantea de forma ineludible l ~,o una ase ma- ro en motivos mds corrientes, aunque no menos serios: necesi-
restructura un artey una l't a creaczon de una supe- to seguir un tratamiento en el extranjero para librarme de una
J la revolución.
ae ' t eratura que rea ¡mente sean d'z:gnos vieja enfermedad crónica (colitis) y también tendría que estar
Sé que la vida en el extranjero ta personalmente en el extranjero para llevar a escena dos de mis
pues no soporto estar en el band. mpoco "':e resultard fiici! obras, que han sido traducidas al inglés y al italiano (La pul-
dar fi mi pasado: me afilié al a;t;eacczonarzo. De ello puede ga y La sociedad de los campaneros honoríficos, las cuales
tiempos zaristas su~ cd l d.P d.o bolchevzque durante los ya han sido representadas en los teatros soviéticos). Ademds, la
' ':JU 1
rce, osexzzosyu .
supuesta representación de esas obras me daría la posibilidad
pos de guerra por escribir un relato a t. 't n procSeso en ttem-
debzdo a la costumbre ue ten o d; zmz.zt~rzsta~ é que aquí, de no agobiar al Narkomfln (Comisariado Popular de Fi-
dzcta mi co . . q :g escrzbzr segun lo que me nanzas, N. del T.) solicitdndole dinero. Todos estos motivos son
nczencza y no por mandato l
mado como un escritor de d. h a :guno, me han procla- evidentes. Sin embargo, no quiero ocultar que la razón prin-
bable que tarde o tempran erec as, miemras que al!i es pro- cipal de mi petición para obtener el permiso de viajar al ex-
0
de bolchevique P.ero z'n ¡ Y por esa mzsma razón me tilden tranjero en compañía de mi mujer radica en la situación sin
· e uso en esas difi' z d' .
no me condenardn al silen . Al!' ~tez es con tetones, allí salida en la que yo, como escritor, me encuentro dentro de la
cribir y de publicar. au czo. ' ten ré la posibilidad de es- URSS; en la sentencia de muerte dictada contra mí en este pais
s· . ' nque no sea en ruso
como escritor.
t debzdo a las circunstancias me . .
(temporal, espero) de escribir en ruso ve~ ante la zmpo~ibilidad La extraordinaria atención que ha dispensado a otros es-
el polaco ]oseph Conrad co . ' ta vez logre, al zgual que critores que se han dirigido a usted, me permite albergar la es-
. ' nvertzrme temn '11!
crztor en lengua inules :ror mente en un es- peranza de que mi petición sea también tenida en cuenta.
" a, puesto que ya h ·
na cosa sobre Inglaterra t l l , .e escrzto en ruso algu-
<e re ato satmco Los isleños, y otras
junio de 1931
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EVgueni lvánovich Zamidtln
Nosotros 15
La distopía y Nosotros
France-ville, preocupada en alargar la vida humana y ofre-
El término de distopía funcion , . cer todo tipo de comodidades a sus ciudadanos a través de
L~a~t~~~a~c~t~~~;~r á~~: ;t'~i~~~~~~~~~~~~~i~~ ~~~ los avances de la ciencia y la tecnología, y Stahlstad, una
ciudad-fortaleza gobernada por un proto-Hitler prusiano de
muy halagüeña, pero irrealiz~ble>> a~o enmologlco de «idea ideas racistas, y dedicada a desarrollar armas de una poten-
donde «todo es como deb E ace referen~la al lugar cia jamás vista para todo país que las pueda pagar. Sus ha-
topía o antiuropí d . e ser». n contrapoSICIÓn, la dis- bitantes son simples números sin personalidad afanosamen-
en sí misma Las aut~SI?na una solcledad ficticia indeseable te empleados en la industria de la ciudad, la cual se rige por
w> 11 . plas, como as planteadas H G
we .s, no se basan en. 1a sacie . dad actual . por 1 . . un régimen de terror militar. Como se puede apreciar, el gran
un tiempo y Jugar remot . Y tlenen ugar en visionario francés también supo entrever a años vista el ad-
·
pica o antiutópica disc os, mientrasfí que j · dad d"
a sacie lstó-
urre en un uturo e ,
venimiento del régimen nazi, las armas químicas y, tal vez,.
sada en las tendencias so . 1 d 1 ercano y esta ha- la construcción de la utopía sociaL
das a extremos espeluzna~~:s~s e a actualidad, pero lleva- George Orwell, el archifamoso autor de 1984 y Rebelidn
Las narraciones dist , · en la granja, reconoció el entusiasmo que le produjo la lec-
ahí que su planteamien~~lcas se prese~tan como sátiras, de tura de Nosotros. Es sabido que se hizo con una edición en
tapias, en otro, de enda de~omo utoplas en un caso o dis- francés y se lamentó de no hallar una edición inglesa a mano:
es donde Zamiát¡"npb ·¡¡ punto de VIsta del autor. Aquf <<Resulta sorprendente que ningún editor británico haya sido
n a antes que d" "
fina y matemática iron, d na le con 'vosotros. Su lo bastante emprendedor para reeditarlo». Orwell conside-
cabeza a quien la traducelad, que a no pocos quebraderos de raba que la obra cumbre de Zamiátin era superior a la de
e cara a respetar ¡
esa extraña precisión es¡ . escrupu osamente Huxley (Un mundo ftliz, 1931), y se sorprendía de que la
. , a pnmera
1os Sistemas totalitarios l ¡· d y angust" d .
JOsa enuncia ante novela hubiera pasado desapercibida (quizá porque la fama
.. · nc ma o como bu r
una VISIÓn de las cosas t ¡ . . en ruso a Oltecer de Nosotros se vería impulsada por 1984). No hay que ser
val duda de que el , a vez pesimista, este ingeniero na- un sagaz crítico literario para encontrar en 1984 numero-
progreso tec j' · · r
a los seres humanos Es 1 . no.doglco sans,aga realmente sos elementos absolutamente calcados de Nosotros: el Gran
· a m1sma 1 ea qu
ruso, Fiódor Dostoievski A e ya apuntara otro Hermano es el equivalente al Benefactor; la telepantalla de-
que Dostoievski 1 h" d, en sus rpuntes del Subsuelo (aun- riva de las Tablas de la Ley; la policía del Pensamiento re"
, . o IZO e manera 1' . . 1
soclahsmo utópico) E h 1 exp ICita, a rechazar el cuerda a los Guardianes, y la habitación 1O1 (el despacho
pero conocida novela q~ Jonlo:Via a verdad,. una fenomenal de Orwell en la BBC durante la !1 Guerra Mundial) es deu-
· . e u es erne escnb1ó 1879
tiene ya Ciertos rasgos ut, . d" en con- dora del auditórium 112 (en realidad, la celda en la que Za-
quinientos millones de la Bop!cos Y mópicos. Se trata de Los miátin llegó a estar preso en dos ocasiones), etc. En palabras
en la que se muestran doegu~, du~a ln~eresantísima narración de Orwell, Huxley tuvo que verse también influenciado por
del distinto uso que se das Clu a els- sltado creadas a partir la obra de Zamiátin, aunque nunca lo llegara a reconocer.
a una co osa herencia: la utópica De hecho, la reivindicación de los sentimientos frente al
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16 Evgueni ivdnovich Zamidtin Nosotros
. . . T lor La lectura de Nosotros descubre
amor programado es una característica de la narración de este cienCia mdusrnal de ay · · b'blicos en concre-
. .1. d algunos pasajes l ' •
brillante escritor ruso que también se halla presente en Un ciertas SlmlttU es con asa es del Génesis: el Estado Unico
mundo ftliz. Fascinado por el universo de Nosotros, tan cruel ro con los pnmero~p J de simbolizar el Paraíso, D-503
como el de 1984, Orwell afirma que Zamiátin comprenqe opresor de Nosotros tenLpue . te del Paraíso está repre-
. I 330 Eva a serpten
mucho mejor que Huxley el lado irracional del rotalitaris~ es Adan e • ' . . t"ndt"viduo con un cuerpo
d S-4711 quten es un .
mo, pues a su juicio, los que detentan el poder en Un mun- senta a por d bl nte curvado». La referencta a Me-
do ftliz carecen en realidad de motivos poderosos para man- descrito como « o . eme b stante clara: en la novela, los re-
tenerse en él; la finalidad no es la exploración económica, Hsrófeles, el demon;o;u~~ d~l descomunal muro que delimita
no hay hambre de poder ni sadismo. Por el contrario, Za- beldes que vtven mas 1 Estado Único se llaman Mefi.
miátin sugiere que el poder es un fin en sí mismo y que su el «par~íso:> go~e;nado p~r e iátin dedica al cristianismo no
razón principal es actuar con saña y dureza. La crínca tm~ltctta quede.:m orlos suelos con un par de re-
A primera vista, podría parecer que Nosotros es simple- se queda aq~t, plueds lo llelalarlo como antecesor del Esta-
mente un retrato satirizado de la sociedad soviética de aquel ferenclaS mas ve a as, a
entonces. Pero la verdad es que la narración va mucho más do Único. . l terreno de las matemáticas donde el ge-
allá: es una visión sobrecogedora sobre un mundo superin- Pero es graCias a . . dar forma a sus sím-
dustrializado que extrema sus características. La preocupa- nial ingeniero. y escnto~ ruso c~~~~~a~o Único presume de
ción por el avance de la técnica es una constante en muchos bolos más sdattrltcos ~ tr -~lC~\ravés de las matemáticas, pese
autores desde el momento en que la revolución industrial haber halla o a. per ecclOn os irracionales. En una sociedad
echa a andar en el siglo XIX a machamartillo, caiga quien cai-
ga y sin ahorrar sangre ni sufrimiento. La ciencia tiene que ~~~d:~:a~~~;:~:f~::~.:~t~7sac~~~i~;~:a~~:::~~nc~a~t
estar al servicio del hombre, pero no al revés. Y Zamiátin ya rúrgicas, se nnde pletresta a los números imaginarios
éstas manejan conceptos com~a los nombres-números de
conoce de primera mano la brutalidad que representa la ra-
cionalización del trabajo a gran escala que supone el taylo- h
(cuya unidad es la !n la no:~;lógica sencilla atendiendo
nsmo. los prot~goni~tas o e d:c~:s ~ombres siempre empiezan por
La originalidad de Zamiátin reside en parte en su forma- al sexo: os numeres b nu'mero impar y los de
nte y aca an en ,
ción en ciencias: en su novela, todas las actividades humanas una lerra conso~a l finalizan en cifras pa-
.
las mujeres comtenzan por voca es y •. d
están reducidas a ecuaciones matemáticas. Los personajes no . l d a las características ftstcas e
tienen nombre, sino números, y D-503, el protagonista prin- res. Las letras stempre a ul en b lta y con ideas imaginati-
· . I-330 es ara, es e . S
cipal, posee características propias de la biografía de Evgue- cada personaJe. h h poco simplona; el inmgante -
ni Zamiátin, pues es el constructor jefe de una gran nave es- vas; 0-90 es rec onc a y un d E la novela ori-
pacial. La libre voluntad es la causa de la infelicidad y las vidas 4711 tiene el cuerpo dobfilemente c~rvcao~-i~rr:S del alfabeto
. l onaJeS ¡guran as!, .
de los ciudadanos, que ya no son tales, sino números, son gma ' estos pers D 503 yU figuran con caracteres el-
controladas con la precisión matemática del sistema de efi- latino. Sm embargo, - Y
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18 Evgueni lvdnovich Zamiátin Nosotros
aviones (1903), era ruso. Y que el mejor ingeniero cosmo-