Desde hace algunas décadas se establecido un nuevo paradigma en el que la “la

verdad objetiva” no existe y en el que la ciencia no representa la misma autoridad mi

validez para todas los culturas y creencias. De esta manera, la verdad se convierte en una
convención exigida por consenso. Bajo este paradigma algunos filósofos y estudiosos de
las ciencia sociales se han apropiados de principios y términos físicos-matemáticos para
utilizar en áreas del conocimiento, como por ejemplo uno de las paradojas de la mecánica
cuántica en sociología o la teoría de la relatividad de Einstein para demostrar que todo es
relativo.

Alan Sokel, un físico y matemático estadounidense decidió “desenmascarar” a

aquellos que sostenían que los hechos son invenciones sociales. Para hacerlo escribió un
artículo titulado “Transgredir las fronteras hacia una interpretación hermenéutica de la
gravedad cuántica”, en el mismo hizo uso del lenguaje habitual de las ciencias sociales
para criticar a la ciencia “formal y rígida” y se le envió a la revista “Social Text”, así
demostró que los editores publicaban cualquier cosa sin consultar con un especialista
siempre y cuando estuvieran de acuerdo con su ideología. El artículo fue publicado y
luego, Sokal escribió otro, explicando su “broma” y reforzando su defensa con el libro
“Imposturas Intelectuales”, publicado en 1997 y co-escrito con el físico belga Jean
Bricmont, que tuvo inmensas repercusiones provenientes de la comunidad a la que había
atacado, quienes de inmediato publicaron artículos y libros para probar que lo que Sokal
sostenía era erróneo.

Ahora bien, el asunto Sokal se puede relacionar con muchas de las características
del conocimiento científico. La comunicabilidad se encuentra presente a lo largo de todo el
caso, primero este se dio a conocer porque Sokal utilizó una revista de divulgación
científica para publicar su artículo, es decir lo estaba diferenciando con toda la comunidad
científica. Segundo y previo a esto hubo comunicación por parte de los autores a os que el
critica tanto en su libro como en su artículo; si dichos autores no hubieran publica sus
investigaciones Sokal no las hubiera conocido y, por ende, jamás las habría criticado. Aquí
entra en juego esta característica de las ciencias es irrefutable. Sokal refuta las
investigaciones que se apropian de termino científicos para validad teorías y estudios
sociales. Esto (la apropiación de términos, contradice la claridad y presunción que deben
tener las ciencias al usar terminología propia (entre otras cosas, como la definición de los
conceptos y la creación de símbolos). También carecen de objetividad, pues no..