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¿ Q U É E S E L H O LOCAUSTO?
Se conoce con el nombre de Holocausto a la perse- antes o después del Holocausto. estallido de la Segunda Guerra Mundial. Sin embar-
cución y asesinato sistemático de aproximadamente go, como se indica en la Enciclopedia del Holocausto
seis millones de judíos europeos, organizado buro- Asimismo, el Holocausto es considerado como un editada por Yad Vashem (Escuela Internacional para
cráticamente por el Estado nacionalsocialista alemán acontecimiento central de la historia universal. Su es- el Estudio del Holocausto), la adopción del nuevo
entre 1939 y 1945. A pesar de que el término es uti- pecificidad nos interpela en torno de los límites y las concepto fue producto de la influencia del film docu-
lizado para referirse a la persecución y exterminio de responsabilidades de la acción individual y colectiva. mental Shoá (1985), de Claude Lanzman.
otros grupos o pueblos, en sentido estricto el con- La violación de los derechos humanos perpetradas
cepto de Holocausto refiere a la experiencia singular por el accionar de los Estados nacionales se convirtió No obstante, como sostiene el historiador Enzo Tra-
de persecución y aniquilamiento de las poblaciones en el centro de los debates en torno de las formas verso, el término Holocausto ha sido apropiado por
judías de Europa. de ciudadanía, el respeto a la diversidad y las formas diversos actores, y en distintas circunstancias, para
de convivencia. El Holocausto, en este sentido, ha llamar la atención sobre la perpetración de nuevos
Desde su ascenso al poder, las autoridades alema- orientado las reflexiones sobre un amplio abanico de genocidios. Por ejemplo, en 1994 se denunciaron los
nas persiguieron a otras minorías clasificadas según experiencias que caracterizaron al siglo XX. crímenes que estaban teniendo lugar en Ruanda ho-
su supuesta “inferioridad racial”, como gitanos. Otros mologándolos a la experiencia que habían sufrido los
grupos, a su vez, fueron perseguidos por motivos po- El origen del término Holocausto remite a una palabra judíos a manos de los nazis. Si bien, desde un punto
líticos, ideológicos, religiosos o de elecciones sexua- griega que significa todos (holos) quemados (caus- de vista analítico no era pertinente la asimilación de es-
les, entre ellos los comunistas, los socialistas, los tos) y hace referencia a un sacrificio. A su vez, en tos dos genocidios –el de los tutsis y el de los judíos–,
testigos de Jehová y los homosexuales. el Antiguo Testamento, Holocausto designa un tipo por tratarse de contextos, regímenes y medios dife-
de sacrificio u ofrenda ritual. A causa de esta acep- rentes, el uso público de la Historia justificaba su apro-
Algunos investigadores del Holocausto consideran ción es que diversos historiadores prefieren usar el piación. En abril de 1994, cuando la opinión pública
que lo que los nazis hicieron al pueblo judío llegó, término hebreo Shoá, pues nombra una acción per- era todavía incrédula o indiferente con las masacres- a
por diversas razones, más allá del genocidio. El in- petrada por seres humanos sin referenciar un acto las que los medios caracterizaban como “conflictos
tento de deshumanizar y posteriormente asesinar a de carácter ritual. El primer registro de la noción de tribales”–, homologar el nazismo al genocidio ruandés
cada uno de los judíos, en todas partes, cualesquiera Shoá es contemporáneo a los acontecimientos: en tenía un sentido político específico: el de apoyarse so-
fuesen sus actividades o creencias, no tuvo prece- 1940 el Comité Unido de Ayuda a los Judíos de Po- bre la conciencia histórica del mundo occidental para
dentes en la historia. Más aún, la creencia nazi de lonia publicó un folleto en Jerusalem, titulado Shoat llamar la atención sobre un genocidio que se estaba
que los judíos debían ser exterminados por el bien Iehudéi Polín (La Shoá de los judíos de Polonia), en el produciendo. Se trataba de mostrar que Ruanda esta-
de la humanidad constituye una dimensión que no que se incluían artículos y relatos de testigos sobre la ba viviendo una tragedia tan grave como el Holocaus-
está presente en otros actos de genocidio cometidos persecución del judaísmo de Europa oriental desde el to y que había que reaccionar para tratar de impedirla.

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¿ Q U É F U E E L R ÉGIMEN NACIONAL SOCIALISTA O NAZISMO?

El nacionalsocialismo fue un movimiento político ale- está dividida en razas superiores e inferiores en com- Para esta ideología el culto al líder era fundamental:
mán liderado por Adolf Hitler, que llegó al poder el petencia por un mismo espacio vital. Ese racismo se toda acción dentro del III Reich –o Imperio Alemán–
20 de enero de 1933 cuando Hitler fue nombrado encontraba vinculado al darwinismo social, que com- correspondía a la obediencia indiscutida al partido y
Canciller poniendo fin al régimen democrático en el prendió las relaciones entre pueblos y naciones en a su conductor o Führer.
país y fue derrocado en 1945 al final de la Segunda base a una supuesta superioridad racial de los gru-
Guerra Mundial. La ideología encarnada en el Par- pos dominantes.
tido Nacionalsocialista Alemán de los Trabajadores
(NSDAP, según sus siglas en alemán), fue producto En el caso de Europa, se planteaba que la “raza
de varias teorías políticas de la época. Incluyó ideas aria” y específicamente el pueblo alemán como sus
que iban desde el anticomunismo total hasta el na- representantes superiores competían por un mismo
cionalismo más extremo. A través de la modificación “espacio vital” (Lebensraum) con sectores conside-
de la Constitución, fueron ampliando el margen del rados “inferiores”: los eslavos, grupos “de sangre im-
poder político del régimen. Por ejemplo, la promulga- pura” como los gitanos y los judíos o “raza semita”,
ción de la denominada Ley de Habilitación autorizó que eran considerados las “razas enemigas”. Los
al gobierno a dictar leyes sin tener que ser recurridas conceptos de “ario” y “semita” fueron tomados de
ante el Parlamento, ni ante el presidente. Asimismo, la lingüística para inventar supuestas categorías ra-
en 1933 se abolió la autonomía de los estados fede- ciales. Los “arios” serían los hablantes de las lenguas
rados por decreto y se decretó al mismo tiempo la indoeuropeas, los judíos serían llamados “semitas”
Ley contra la Creación de Nuevos Partidos Políticos por ser la lengua hebrea una de las lenguas del gru-
convirtiendo al partido nazi en el único partido legal po semítico. En este caso se ponía el acento en el
de Alemania. supuesto carácter racial antes que religioso o cultural
de los judíos y del odio contra ellos.
Su política de discriminación y exterminio se sustentó
en un racismo biológico según el cual la humanidad

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Qué defienden los negacionistas del Holocausto y por qué Mark Zuckerberg
dice que no deben ser censurados en Facebook

RedacciónBBC News Mundo


 19 julio 2018

"El Holocausto, el intento de la Alemania nazi de aniquilar a los judíos europeos


durante la Segunda Guerra Mundial, nunca ocurrió".
Así es como la historiadora Deborah Lipstadt, una investigadora de la Universidad Emory
de EE.UU., describe el principal postulado de aquellos que rechazan la idea de que la
Alemania nazi haya aniquilado sistemáticamente a los judíos.
Son conocidos como "negacionistas del Holocausto".
"Afirman que los nazis no asesinaron a seis millones de judíos, que la noción de que hubo
cámaras de gas para matar masivamente es un mito, y que cualquier muerte de judíos
ocurrida bajo el dominio nazi fue resultado de la guerra, no de una persecución
sistemática y asesinato masivo organizado por el Estado", explicó Lipstadt a la BBC.
"Algunos incluso afirman que Hitler era el mejor amigo que tenían los judíos en
Alemania y que trabajó activamente para protegerlos", dice la experta.
Mundial.
El tema de la negación del Holocausto resurgió esta semana luego de que el director y
cofundador de Facebook, Mark Zuckerberg, defendió el derecho de quienes difunden el
negacionismo a estar en Facebook.
Como judío, dijo que le parece "profundamente ofensivo" ese pensamiento, pero rechazó
que deban eliminarse las cuentas de quienes lo difunden.
"Creo que hay cosas en las que las personas se equivocan. No creo que estén en un error
intencionalmente", declaró al sitio Recode el miércoles.
Pero ¿cuáles son los principales postulados que defienden los negacionistas del
Holocausto? Lipstadt expone 4 principales.

1. Auschwitz no era un sitio de exterminio

Uno de los principales postulados de los negacionistas del Holocausto se centra en la idea
de que nunca hubo como tal un campo de exterminio dirigido por los nazis en
Auschwitz, Polonia.
Afirman que no se trataba de un campo de exterminio, explica Lipstadt, autora del best
seller "La negación del Holocausto".
Documentos recopilados después de la Segunda Guerra Mundial revelaron los planes de la
Alemania nazi para crear las cámaras de gas de Auschwitz en las que se realizó el
exterminio de los judíos en ese campo de concentración.
Pero los negacionistas afirman que las habitaciones en realidad eran cámaras de
desinfección o morgues. Otros aseguran que en realidad eran refugios antiaéreos.
"Este argumento ignora el hecho de que estos supuestos refugios eran demasiado pequeños
para albergar a los reclusos del campo, y que estaban a más de un kilómetro de donde
estaban los aposentos de los guardias, una distribución decididamente tonta si estos
refugios estaban destinados a protegerlos", apunta Lipstadt.
Otros afirman que miles de judíos en Auschwitz murieron por una epidemia de tifus.
Los negacionistas del Holocausto aseguran que las edificaciones identificadas como
"cámaras de gas" de exterminio masivo no tenían esa función.

2. La documentación fue fabricada

Que el exterminio de judíos es un "mito" fabricado es otro de los postulados.


Argumentan que la evidencia documental fue falsificada al finalizar la Segunda Guerra
Mundial por personas que trabajaban para la comunidad judía mundial, indica Lipstadt.
También afirman que "plantaron miles de estas falsificaciones en numerosas colecciones
de archivos diferentes (exactamente en el archivo correcto y en la secuencia correcta) en
toda Europa".
Y exigen como "prueba" máxima que se encuentre una orden de Hitler que haya
autorizado la destrucción de los judíos.
Frente a ello, Lipstadt indica que la afirmación de que toda la documentación del
Holocausto fue hecha por falsificadores es "increíblemente improbable".
"No explica por qué estos supuestos falsificadores, increíblemente talentosos, no lograron
producir la única hoja de papel que los negadores demandan como 'prueba' de que el
genocidio tuvo lugar", es decir, la orden del propio Hitler.

3. Muchos judíos no murieron, se fueron

Otro postulado que defienden quienes niegan el Holocausto es que muchos judíos en
realidad sobrevivieron a la guerra.
La explicación que dan a su desaparición de Alemania es que "se les perdió el rastro
cuando se fueron a lugares como la Unión Soviética o Estados Unidos", indica Lipstadt.
"Aseguran que en estos países ya había tantos judíos que nadie notó un par de millones
más", explica la investigadora.
Uno de los defensores de esta teoría, el profesor estadounidense Arthur Butz, afirma
que muchos sobrevivientes de la guerra judíos no volvieron a contactar a sus parientes
porque tenían "malos matrimonios".
Después de la guerra, encontraron otros socios, establecieron mejores relaciones,
comenzaron una nueva vida y no corrigieron el registro, defiende Butz.
Pero Lipstadt considera que esta es una "explicación improbable". negacionistas del
Holocausto aseguran que muchos judíos que se fueron de Alemania se les dio por muertos.

4. Las confesiones no son válidas


Otto Ohlendorf, comandante de una de las unidades del Einsatzgruppen, testificó
abiertamente que entre junio de 1941 y 1942 que su Einsatzgruppe asesinó a 90.000
personas.
Pero los negacionistas rechazan este tipo de confesiones que afirman que la "Solución
final" o la "cuestión judía", como se les conoce al plan de la Alemania nazi para los
judíos, fuera parte del programa de Hitler.
Aseguran que las confesiones se produjeron bajo tortura, por lo que deben ser ignoradas.
"Dicen que quienes confesaban sabían que admitirlo daría lugar a una sentencia de muerte,
por lo que no habrían confesado excepto bajo coacción", explica Lipstadt.
Sin embargo, la profesora apunta a que eso iría en contra del hecho de que algunas de las
confesiones más detalladas se escribieron después de que los perpetradores hubieran sido
condenados a muerte.
Entre los negacionistas, algunos afirman que las confesiones vinieron después de ser
sometidos a un "aluvión de propaganda" que los predispuso, además de que "se
convirtieron en víctimas del engaño".

¿Qué dijo Zuckerberg?


Las controvertidas palabras de Mark Zuckerberg se produjeron durante una entrevista con
el sitio web de tecnología Recode.
Cuando se le preguntó acerca de su política para combatir las noticias falsas en Facebook,
Zuckerberg mencionó como ejemplo a los que niegan el Holocausto.
"Lo encuentro profundamente ofensivo", dijo a la periodista Kara Swisher.
"Pero al final del día, no creo que nuestra plataforma deba eliminar eso, porque creo que
hay cosas en las que las personas se equivocan", dijo Zuckerberg.
Después de que los comentarios llamaron la atención de muchos, Zuckerberg emitió una
declaración para Recode.
"Personalmente encuentro la negación del Holocausto profundamente ofensiva y no tenía la
intención de defender a las personas que lo niegan", se defendió.
Archivo histórico
http://archivohistorico.educ.ar

Proclama de las Fuerzas Armadas arrojada por


la aviación sobre la ciudad de Buenos Aires, un
día antes del golpe de Estado del 6 de
septiembre de 1930

5 de septiembre de 1930

Junta Militar

Fuente: Alicia S. García y Ricardo Rodríguez Molas, El autoritarismo y los argentinos, La hora de
la espada (1924-1946). Buenos Aires, Centro Editor de América Latina, 1988.
Archivo histórico
http://archivohistorico.educ.ar

Camaradas: El Ejército y la Armada de la patria, respondiendo al clamor


unánime del pueblo de la Nación y a los propósitos perentorios que nos
impone el deber de argentinos en esta hora solemne para los destinos del
país, han resuelto levantar su bandera para intimar a los hombres que han
traicionado en el gobierno la confianza del pueblo y de la República al
abandono inmediato de los cargos, que ya no ejercen para el bien común,
sino para el logro de sus apetitos personales. Les notificamos
categóricamente que ya no cuentan con el apoyo de las instituciones
armadas, cuyo objetivo primordial es defender el decoro nacional que ellos
han comprometido y que no habrá en nuestras filas un solo hombre que se
levante frente a sus camaradas para defender una causa que ya se ha
convertido en vergüenza de la Nación.

Les notificamos también, que no toleraremos, que por maniobras, ni


combinaciones de última hora, pretendan salvar un gobierno repudiado por la
opinión, ni mantener en el poder los residuos del conglomerado político que
está estrangulando a la República. Queremos el cambio, no de los hombres,
sino del sistema que arrastra el país a la ruina, y que representan en su falta
de ideales y en su complicidad pasiva con todos los delitos cometidos, lo
mismo quienes sustentan hoy el poder, como los que estarán llamados a
sustituirlos.

Queremos desterrar inexorablemente la política de nuestras filas, pero este


noble propósito no puede ser confundido con la indiferencia cívica, ni nuestra
disciplina con el servilismo. La misma Constitución obliga hasta a los
ciudadanos a armarse en su defensa. Ha llegado el momento. ¡A las armas!,
para salvar la realidad de las instituciones y la dignidad de la Nación.

La Junta Militar

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Capítulo 10

La Década Infame
(1930-1943)

l. La ~restauración :conservadora

~. El gol pe de Estado

El día anterior a las elecciones para renovación de las Cámaras, el


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general José Félix U;riburu destituye por un golpe militar al gobierno


de:mocrático de Hipólito Yrigoyen. Muchos conocían noticias sobre el
golpe que se estaba gestando, y algunos se lo informaron al viejo pre-
sidente, que desestimó las versiones sin darles importancia. Su go-
bierno era popular, y se suponía que en laa ~elecciones se modificaría
la composición de las Cántaras. Con una mayoría radical, sería posi-
ble finalmente sancionar la ley del petróleo propuesta por Yrigoyen
-demorada por no tener quórum propio en el Senado-: a partir de ese
momento, sólo el Estado Nacional tendría la facultad de explorar y
explotar la riqueza petrolera.
El golpe de Estado lo impidió, y muchos de los dirigentes golpis-
tas estaban vinculados con ernpresas petrole~ras extranjeras. Se llenó a
Yrigoyen de acusaciones falsas: saqueo del Banco Nación, derroche
en la administración del Estado, malversación de fondos. Existía, sí,
una inoperancia en el Congreso -donde se tardaron meses para apro-
bar los pliegos de los nuevos diputados- que desprestigió el gobier-
no. Los trabajadores respondieron con indiferencia al golpe de Esta-
do, mientras tomaban el poder colaboradores vinculados con la oli-
garquía, con intereses terratenientes y empresas capitalistas europeas
y norteamericanas.
454 Historia argentina: una mirada crítica La Déc ada Infame (1930-1943) 455
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2. ¿Qué significa "conservador"? me" (infame: sin honra ni estimación; muy malo en su especie) de gran
parte de las acciones de gobierno ll<~vadas a cabo en este lapso.
Es un 1 ~érmino que tiene q'1e ver con "cqnservar", es decir; mante- Se toma a este período como el que inicia la era de los golpes mili-
ner algo t0-l cual es, sin campi.os. De acuerdp al Diccionario, de. Ciencias tares en la vida constitucional argentina. En realidad, tampoco es tan
Sociales y Polftkns, así: el primer presidente de foclo fue Bartolomé 1'v1itre, que se h:Uzo car-
go del Poder Ejecutivo 1\Jacional tras derribar a Derqui en la batalla de
[... ] no es una ideología que contenga conceptos claros y absolutos, si- Pavón en 1861. Luego fue electo en 1862, pero cuando el gobierno no
no que se de,fi~e por la ne9at~~a al cambio en lo económico y sociaL tomaba el rumbo que él quería, participó en motines militares en 1874,
[..... ] Por extensión, se utiliza el término para definir todo sistema pollí-·
1 ' ' ' 1' ~ 1 : 1 : : ' 1 ' :: ~' : ' ; ' ' :
1
1880 y 1890. Sin e:mbargo, la diferencia entre estos golpes fallidos y el
tico o formét ele pensamiento tendiente a mantener el orden estableci-.·
de 1930 es abismal: los primeros eran entre los miembros de una nlis-
do. Por ello el conservadurismo es vinculado a los sectores dominante~:
o privilegiados, aunque no es patrimoniO exclusivo de éstos, ya que las.
ma clase gobernante, con distintos intereses. El golpe de Estado con-
clases medias y bajas, en ciertas situaciones de temor a la pérdida del tra Yrigoyen, en cambio, se da para que vuelva esa antigua clase de
orden o' la estabilidad, suelen adherir tendencias conservadoras. a "notables~~ al pode·r, después de catorce años de elecciones lirnpias,
con voto secreto, universal y obligatorio (gracias al cual las capas
En el siglo XIX, los conservadores se oponían a los liberales, porque días habían ingresado al gobierno). Es por eso que se denomina a
estos últimos buscaban -por ejen1plo-- la independencia de Arrtérica y período también con los nombres "la restéluración oligárquica" o
la ruptura de la· depc:ndencia c~on España. En la Inedida en que ellilbe- 1 restauración conservadora".
ralisino ftle perdiendo sus características revolü.c:ionarias, la oposición 1 1 1

entr!e ambas tendencias fue dejando de existir, excepto en algtimos as-


pectos muy tradidonales, tales como la defensa del tatolicis1no como
religión del Estado por parte de los conservadores. 11. La crisis de 1930

l. ¿Qué medidas tomó el gobierno de tacto con respecto a la


3. Diferentes. denominaciones pé.tlra este período
¡'1 1 En prirner ]ugar, reabrió la Caja de Conversión, por lo que se
Algunos autores consideran que en este siglo el conservadurismo rioró el peso, y lo devaluó.
no tiene las misrnas características que en el siglo pasado, y cuando En segundo lugar, decidió seguir pagando la deuda externa -en
aplican este término a la época posterior a 1930 le agregan el prefijo momento en que se debería haber pensado en el propio país- y
"neo", es decir, hablan del "neoconservadurismo". ello rebajó los sueldos de los empleados públicos.
Otros autores toman el concepto tal como está mLencionado en la En tercer lugar, trató de proteger las ganancias de los errtpres;:lnC)S
definición dada más arriba, por lo que designan a este período como productores. Era una situación difícit porque nosotros no ....................... ,,""....,
"La restauració~z .conservadord' (reslaunzr significa volver a poner una los precios de los productos que comprábamos y vendíamos, sino
cosa en la forma en que estaba antes) o í/Ln restauración oligdrc¡uica'' (oli- se fijaban en el extranjero. Los países "del primer mundo" aumE~nt;3.­
gnrc¡uín es una forma de gobierno en la que el poder est~ en manos de ron los precios de los artículos industriales -que ellos vendían- y
Wl reducido grupo de personas que pertenecen a una misma clase SO- jaron los precios de las materias primas -que nos compraban a
cial, en general poderosa económicamente). tros- pero, además, por la recesión, disminuyeron la cantidad
José Luis Torres fue quien bautizó a este período entre el6 de sep- de compras que nos hacían.
tiembre de 1930 y el4 de junio de 1943 como "la Décadnlnfomé'. No es Se habían acumulado muchas mercaderías en nuestro país que
muy preciso cronológicamente, porque no dura una década sino un se podían vender; la consecuencia de esto debía ser la baja de los
poco más, casi trece años. Pero perduró por la connotación de "infa- cios de los mismos, y la menor ganancia o la pérdida de dinero por
La Década Infame (1930·1~~43) 457
456 Historia argentina: una mirada crítica 1 1

empresarios. El gobierno formó Juntas Reguladoras de lo.s ~isti~:os pr~­ goyen. Evidentemente, el golpe era totalmente ilegal (por contravenir
ductos, para limitar la producción, controlar la comerCiahzacwn y E~h­ la Constitución) e JlegítlÍJZo (pot no haber surgido de la mayoría de la
minar el excedente de las cosechas. Para poder hacerlo, pusieron un población). La Suprema Corte de Justicia trató de legalizar el gobieiTno
impuesto especial a la venta de esos productos, co~ lo que el consumi- de jacto aduciendo razones n de orden público", reconociendo a las
dor estaba obligado a pagar: la parte que se destruía. Es decir, en un nuevas autoridades como un u gobierno de !techo" y dando validez a sus
1 1. 1d . . . actos1 '!"cualquiera ;pueda ser el vicio o deficiencia de sus nombramientos o de
momento en que había muchísima gente desocupa a, sin pan y sin
trabajo, se estaba subsidiando a los empresarios para que no tuvieran su elección//.
pérdidas, destruyendo el alimento que les faltaba a los más pobres. Se A José Félix Uriburu no le interesaba demasiado la Constitución,
tiró vino en las acequias, se quemó trigo y maíz en las calderas de los sino que su intención era modificar el sistenla parlamentario represen··
ferrocarriles o de las fábricas, se arrancaron hectáreas de viñedos para tativ0 por uno corporativista: quienes estuvieran ern el Congreso debe-
que J1.0 hubiera superpr~ducción, provocando la desertización de al- rían. ser "delegados de las jiterzas vivns de la N ación." (es decid, ya no
gunas regiones. 1surgirfa su nominación de los particlos políticos, sino que debían ser
propuestos por los grupos de poder que el gobierno considerase im-
portantes -Ejército, Iglesia, sindicatos, empresas-. Es decir, quería
2. La industrialización reemplazar el sistema democrático por uno fascista, pero no tuvo apo-
yo suficiente para imponerlo. Había disuelto el Congreso Nacional e
Una de las consecuencias positivas de esta política fue la industria- intervenido las provincias, hecho que fue aceptado como situación
lización por sustitución de únportaciones. No fue algo planificado, pero provisorütpor los otros golpistas. Pront0 fue presionado por el sector
como no había divisas para importar, y los precios de las manufactu- liderado por Agustín R. Justo,que prefería la fachada liberal, convocan-
ras extranjeras habían aurrLentado~ mientras que nuestras materias pri- do a elecciones para la restauración del Congreso y de los gobiernos
mas habían descendido en su rentabilidad, la industria comenzó a ser provinciales. ~ ·
una inversión rentable. Las industrias surgieron alrededor de las gran- Cuando Uriburu pensó que el radicalismo ya no tenía suficientes
des ciudade--s, donde co~~Far~n a ~sentarse precari~rnente poblado-. adeptos, convocó a elecciones libres el S de abril de 1931. Se equivocó:
res que veman por la cnsis delintenor a buscar trabaJO. · . ganó el radicalismo. Uriburu anuló los comicios, porque no había he-
Además de la derivación de capitales nacionales del agro a la In- cho el golpe de Estado para admitir a los radicales nuevamente en el
dustria, vinieron capitales extranjeros. Éstos dominaron en forma casi gobierno, aunque fuet·a el provincial. Es por ello que al convocar nue-
monopólica la industrialización del país: frigoríficos, usinas eléctricas, vamente a elecciones ..;·esta vez presidenciales- vetó el nombre de :Mar-
compañías de gas, cemento, armado de automotores, elaboración ~e celo T. de Alvear y se preocupó de asegurar los resultados por medio
artículos de caucho, seda artificial, tabaco, petróleo, conductores elec- del fraude.
trices, radiotelefonía, farn1acéutica, galvanización de chapas de hierro, Durante su gobierno, los jueces opositores fueron exonerados. Los
ascensores, etcétera. Federico Pineda, ministro de Hacienda, adn1itió militares participantes fueron ascendidos y los defensores de la lega-
que era abogado o asesor de todas las grandes empresas del país, de- lidad fueron castigados con prisión o destitución. El estado de sitio
fendiendo sus intereses. duró por primera vez un año y medio. Se implantó la "le:(marcial",
reimplantando la pena de muerte. Se clausuraron diarios y se puso en
prisión al dire~ctor del periódico Crítica (Natalio Botana). A los oposi-
111. La "legalidad" en la Década Infame tores se los castigó con la cárcel, que muchas veces incluía torturas. Se
deportaron ciudadanos. Se intervinieron doce provincias, caducando
l. Autoritarismo y fraude
los tres poderes en las mismas, También fueron intervenidas las Uni-
Los militares que dieron el golpe (encabezado por Uriburu y Justo) versidades, reduciendo su presupuesto y nombrando profesores por
tenían dos ideologías distintas y un objetivo en cornún: derrocar a Yri- decreto.
1 1 ,11
; 1

458 Historia argentina: una mirada crítica . 1 La Década Infame (1930-1943) 4!i9

Con el fraude llegó al gobierno ~el20 de febrero de 1932 el general moneda, enarbolaba bandera extranjera en territorio argentino y den-
golpista Agustín Ft Justo, sü~ndo su vicepr~sidente ~~1 bijo del ex presi- tro de la cual no podían entrar fuerzas policiale~ o militares regulares).
dente Julio A. Roca, que se llamaba como su padre. Las elecciones de
1937 tuvieron esas mismas características, y por medio de la violencia
y el fraude asumieron la presidencia Roberto M. Ortiz y la vicepresi- 3. La "~eceión Especial" de la Policía ,1
dencia Ramón S. Castillo .. Éste. debió hacerse cargo del gobierno en '¡ 1

1940 debido a licencia por enfermedad de Ortiz (que muere en 1942). Con posterioridad al golpe del6 de septiembre se comienzan a es-
Ortiz había querido comenzar a limpiar los procedimientos electora- cuchar voces de protesta, que son acalladas en los sótanos de la Peni-
les, y desde su lecho de enfermo denunció la permisividad c::le Castillo tenciaría de Buenos Aires. Allí son torturados presos sociales y oposi-
frente al fraude en las elecciones provinciales. tores al régimen. En 1931 se crea la sección "Orden Político" para re-
Ramón Castillo prefería los métodos que aseguraran la continui- primir con más método. Uno de sus jefes y organizadores fue el argen-
dad a un r,éghnen oligárquico: propiciaba con1o próxirno presidente al tino Leopoldo Lugones hijo, tristen1ente célebre por haber inventado
terratenier1.te :salteño conservador Robustiano Patrón Costas. Es por mundialrnente la npicana", utilizada para torturar con elecbricidad.
eso que, en el año de las elecciones, un grupo de oficiales nacionalis- Éste ordenaba los tormentos pero no asistía a las sesiones, entre los
tas, el GOU -del que hablaremos en el próxiqo capítulo- lleya ade- que sí se contaban el ministro del interior Sánchez Sorondo y el coro-
lante w1 golpe militar: de signo ideol1~gico opue,sto al que: detentaba el nel Juan Bautista Malina. Trataban de aniquilar la voluntad del sonle-
poder. tido a suplicios, averiguando el' nombre de otros opositores e impo..
niendo el terror. No buscaban en general la muerte de las víctimas~' ~x­
cepto en los casos de los anarquistas Di Giovanni y Scarfó, fusilados
2. La Legión CíVica después de haber sufrido terribles castilgos.
El gobierno permitió y estimuló la formación de una fuerza arma-
da privada, llamada Legión Cívica, desde 1931. Les garantizaba instruc-
cióh militar y armamento, y les otorgaba la facultad de intervenir "en
IV. El neocolonialismo económ,ico
defensa del orden público amenazado o alterado". Sus objetivos, esta-
l. 1
blecidos en 1934, eran colaborar con la autoridad para mantener la se-
guridad pública y el orden interno, y trabajar por la "argentinidad y el
l. Colonialismo: concepto
culto a la patria"', luchando contra todo factor que atente contra la
"unidad social y moral del pueblo argentino". Colonialismo es la dominación política de un pueblo sobre otro, que
En la práctica, su razón de ser estuvo en la represión de~ los conflic- implica asimismo el dominio económico y cultural (por ejemplo, noso-
tos obreros y en la ünplernentación del fraude ellectoral. Lo podía for- tros fuimos una colonia española hasta que declaramos la independen-
mar cualquier patrón dueño o encargado de diez mil hectáreas, que así cia). Hablamos de neocolonialisnio cuando se observa una situación de
sería designado comisario auxiliar y podría nombrar subalternos, te- avasallamiento de un país: por otro cuando en realidad detenta fornlal-
niendo las mismas atribuciones que la policía dentro de sus propieda- mente la independencia política.
des. Por supuesto, evitaban con esto cualquier protesta de sus trabaja- Ya en segundo año habíamos dicho que no hay colonia-o, en este ca-
dores. Y además se aseguraban el resultado de las elecciones: sólo po- so, neocolonia- si no hay un pacto o un acuerdo entre las clases dirigen-
dían ser elegidos quienes contaran con una fuerza armada que alejara tes y el país del cual se está dependiendo. Esta afirmación se torna muy
a los opositores y pudiera cambiar las urnas si era necesario. Existían clara cuando analizamos la política que se llevó a cabo en este período
legiones en los viñedos mendocinos, en las minas, en La Forestal (em- con Inglaterra: según el escritor Arturo Jauretche, el"pacto Roca-Run-
presa inglesa que dominaba el bosque chaqueño, que emitía supropia ciman" puede ser considerado como el"Estatuto legal del coloniaje", es
decir, la disposición legal mediante la cual aceptábamos ser colonia.
Analizando los años 30 en Argentina

Cambalache (1934) Irrespetuosa


Enrique Santos Discépolo De los cambalaches
Se ha mezclao la vida
Y herida por un sable sin remache
Ves llorar La Biblia
Que el mundo fue y será Contra un calefón
Una porquería, ya lo sé
En el quinientos seis Siglo veinte, cambalache
Y en el dos mil, también Problemático y febril
Que siempre ha habido chorros El que no llora no mama
Maquiavelos y estafa'os Y el que no afana es un gil
Contentos y amarga'os ¡Dale, nomás!
Varones y dublés ¡Dale, que va!
Pero que el siglo veinte ¡Que allá en el Horno
Es un despliegue Nos vamo'a encontrar!
De maldad insolente No pienses más, sentate a un la'o
Ya no hay quien lo niegue Que a nadie importa si naciste
Vivimos revolca'os en un merengue honra'o
Y en un mismo lodo Es lo mismo el que labura
Todos manosea'os Noche y día como un buey
Que el que vive de los otros
Hoy resulta que es lo mismo Que el que mata, que el que cura
Ser derecho que traidor O está fuera de la ley!
Ignorante, sabio, chorro
Generoso o estafador
¡Todo es igual! Yira Yira (1929)
¡Nada es mejor!
Lo mismo un burro
Que un gran profesor Enrique Sántos Discépolo
No hay aplaza'os ni escalafón
Los inmorales nos han iguala'o Cuando la suerte qu’es grela
Si uno vive en la impostura Fayando y fayando
Y otro roba en su ambición Te largue para'o
Da lo mismo que si es cura Cuando estés bien en la vía
Colchonero, Rey de Bastos Sin rumbo, desespera'o
Caradura o polizón Cuando no tengas ni fe
Ni yerba de ayer
¡Pero qué falta de respeto Secándose al sol
Qué atropello a la razón!
Cualquiera es un señor Cuando rajés los tamangos
Cualquiera es un ladrón Buscando ese mango
Mezcla'o con Stavisky Que te haga morfar
Va Don Bosco y La Mignon La indiferencia del mundo
Don Chicho y Napoleón Que es sordo y es mudo
Carnera y San Martín Recién sentirás
Igual que en la vidriera
Verás que todo es mentira Que al mundo nada le importa
Verás que nada es amor Yira, yira
Aunque te quiebre la vida
Aunque te muerda un dolor
No esperes nunca una mano
Ni una ayuda, ni un favor
Cuando estén secas las pilas
De todos los timbres
Que vos apretás
Buscando un pecho fraterno
Para morir abraza'o
Cuando te dejen tira'o
Después de cinchar
Lo mismo que a mí
Cuando manyés que a tu lado
Se prueban la ropa
Que vas a dejar
Te acordarás de este otario
Que un día, cansado
Se puso a ladrar

Verás que todo es mentira


Verás que nada es amor
Que al mundo nada le importa
Yira, yira
Aunque te quiebre la vida
Aunque te muerda un dolor
No esperes nunca una mano
Ni una ayuda, ni un favor

ACTIVIDAD

1- Buscar todas las palabras y nombres propios que no conozcan.


2- Investiguen quién fue Enrique Sántos Discépolo.
3- ¿Qué es el lunfardo y cómo se representa en las letras de Discépolo?
4- Comparen las letras de “Cambalache” y “Yira, yira”:

a) Describan el contexto histórico en que se escribieron estas canciones.


b) ¿Cuál es la visión que tiene Discépolo del mundo en el que está
viviendo? ¿Qué expresiones hace respecto del pasado y del futuro?
Justifiquen su respuesta.
c) ¿Qué sensaciones expresan estas letras? ¿Cómo presenta el autor a
las relaciones humanas de su época? Acompañen las respuestas con
ejemplos extraídos de las letras.
LA CRISIS MUNDIAL DE LOS AÑOS ’30 Y LA INTERVENCIÓN DEL ESTADO
EN LA ARGENTINA

POR MARIO RAPOPORT

La crisis económica mundial que se inició en 1929 afectó fuertemente a


Latinoamérica. En la mayoría de los países de la región su impacto se reflejó,
como en Brasil, en la constitución de nuevos bloques de poder que reemplazaron
a las oligarquías hasta entonces predominantes.
Sin embargo, aquí el proceso político siguió cauces distintos. Se produjo el
derrocamiento de Yrigoyen y el retorno de las viejas élites que gobernaron hasta
1916. No hubo cambios o reformas sociales como en otros lados, pero el
régimen conservador, de ideología liberal en lo económico, debió abandonar
muchas de sus ideas y utilizar herramientas nuevas e impensadas de política
económica para amortiguar los efectos de la crisis.
El primer impacto se produjo, lógicamente, en el sector externo. La balanza de
pagos de 1930 fue netamente deficitaria. Entre 1929 y 1930 las exportaciones
disminuyeron un 36% mientras que las importaciones se contrajeron sólo en un
24%. Esto se debió a la mayor inelasticidad del coeficiente de importaciones,
que dependía principalmente, en un país de escasa industrialización, de la
demanda interna de artículos de consumo.
El valor de los productos agropecuarios, en especial del trigo, bajó
drásticamente, agravando la situación. A fines de 1931, los precios de los
cereales y el lino habían caído, en promedio, a cerca de la mitad del nivel
existente antes de la crisis. Urgía resolver la situación y el gobierno lo iba a hacer
echando por la borda la experiencia de 50 años de política económica de corte
liberal, predominante desde que se implantó el modelo agroexportador en la
década de 1880.
El intervencionismo de Estado en la Argentina no se debió a la iniciativa de
“gobiernos populistas presionados por sus ‘bases’, sino a la acción de las viejas
élites liberales que procuraron de ese modo salvaguardar un sistema económico
en el que se hallaban especialmente involucrados sus propios intereses. La
participación del Estado de la vida económica del país comenzó allí su irresistible
ascenso.
La primera medida importante, que se tomó en octubre de 1931 con el fin de
atenuar el desequilibrio del comercio exterior y la fuga de divisas, fue la
implantación del control de cambios. El mecanismo elegido consistió en la
creación de una comisión de control de cambios que tenía por objetivo fijar
periódicamente el valor de las divisas y asegurar el pago de las obligaciones
financieras externas.
Esto se garantizaba mediante un sistema de función de una lista de prioridades
en donde figuraba, en primer término, el pago de la deuda externa y luego el de
las importaciones imprescindibles (materias primas para las industrias
nacionales, combustibles, bienes de consumo indispensables). En 1933, para
flexibilizar el sistema se ajustaron algunas de sus disposiciones y en especial se
creó un doble mercado de cambios –oficial y libre– de forma tal que ya no se
limitaban las importaciones, aunque aquellas que no figuraban en la lista de
prioridades debían soportar un tipo de cambio mucho más elevado que el oficial.
El esquema de funcionamiento era muy simple. Los exportadores estaban
obligados a vender sus divisas a la comisión a un tipo oficial de compra mientras
que los importadores y aquellos que necesitaban efectuar pagos en el exterior
debían para adquirirlas obtener permisos previos de la comisión, fijándose
diariamente el tipo vendedor de licitación por los poseedores de permisos.
Una sustancial devaluación del peso, que permitió mejorar los ingresos de los
exportadores, y la creación de un margen fijo de cambios entre el tipo vendedor
y el comprador, complementaron aquellas medidas y posibilitaron una paulatina
recuperación del sector externo. De un déficit de 368 millones de pesos en 1930,
la balanza comercial pasó a exhibir un superávit de 427 millones en 1936, en
tanto que los movimientos de capital se volvieron también positivos y el nivel de
reservas experimentó una saludable alza.
El incremento del 10% que se fijó en los aranceles aduaneros acentuó el efecto
proteccionista que de hecho tenían las disposiciones cambiarias. En cambio, ese
efecto resultó amortiguado por las tan criticadas cláusulas del pacto Roca-
Runciman, que establecían una política discriminatoria en favor de las empresas
y exportadores ingleses. Tuviera o no esa finalidad, el fuerte proceso de
industrialización por sustitución de importaciones que vivió el país en forma más
bien espontánea por aquellos años, se debió en gran parte a la política adoptada
por los gobiernos conservadores en el sector externo.
Pero la intervención del Estado en la economía no se limitó a la adopción del
control de cambios. A partir de 1931 comenzaron a crearse, con el fin de evitar
una mayor caída de la actividad interna que se manifestaba en la baja de los
niveles de ingreso y ocupación, diversas comisiones asesoras y juntas
destinadas a encarar medidas para proteger los intereses de los distintos
sectores productivos: cerealero, de la carne, del azúcar, del vino, textil, etcétera.
Las principales fueron la Junta Reguladora de Granos y la Junta Nacional de
Carnes. En total, entre 1930 y 1940 se crearon 21 organismos autónomos y 25
sin autonomía, entre ellos la Comisión Nacional de Fomento Industrial y la Junta
Nacional para Combatir la Desocupación. El propósito de estos organismos
puede ser ejemplificado por la acción de la Junta Reguladora de Granos, que
compraba los cereales a los productores a precios “básicos” y los vendía luego
a los exportadores. La idea era proteger a aquellos de la caída de los precios
internacionales, absorbiendo las posibles pérdidas que pudieran tener.
La creación del Impuesto a los Réditos, necesidad imperiosa ya que los ingresos
fiscales dependían sobre todo de los menguados derechos aduaneros, y la del
Banco Central, que regularizaba y centralizaba el hasta entonces disperso
sistema financiero, fueron pasos que marcaron la febril actividad intervencionista
del Estado en la década de 1930. Cierto es que el “clima” internacional ayudaba
a adoptar estas decisiones gracias al ejemplo del New Deal en los Estados
Unidos y a la aplicación de medidas proteccionistas en los principales países
europeos, que contaban con el respaldo teórico de las nuevas ideas
keynesianas.
Sin embargo, la clase dirigente consideraba todavía que con el fin de la gran
depresión el país podría volver a un esquema agroexportador y los mercados
autorregularse, abandonando el Estado su carácter intervencionista. La ausencia
de un verdadero sistema democrático –el régimen conservador había surgido
gracias a un golpe de Estado y se había mantenido mediante métodos represivos
y el fraude electoral– impedía, en verdad, un debate a fondo sobre la verdadera
naturaleza de los cambios en las políticas económicas y sociales. El peronismo,
con el apoyo popular, se propondría encarar estas cuestiones.
Mario Rapoport | Economista e historiador – Investigador Superior del Conicet.
La crisis y la desocupación en los años 30 según el dirigente sindical
Ángel Perelman

La palabra crisis que ese año surgió por primera vez no era una simple
palabra para mí. Cayó sobre mi cabeza como un verdadero martillazo. Mi
padre, como tantos otros miles de obreros, fue despedido de su trabajo.
En los primeros años de la crisis, muchas fábricas cerraban y creaban
verdaderos ejércitos de desocupados. Aparecieron las “Villas
Desocupación” y los “Barrios de las Latas” en Puerto Nuevo […]. La crisis
económica me obligó a abandonar la escuela a los diez años, para ir a
trabajar como aprendiz en un taller metalúrgico. La explotación capitalista
y la lucha de clases las aprendí primero en esa fábrica del año treinta antes
que leyéndolas en los libros. Me pagaban un peso por día, pero eran
jornadas sin horario, salvo el de entrada que era siempre el mismo. La
hora de salida la fijaba el patrón generalmente a las ocho de la noche.
Fueron años duros. Toda la felicidad de una familia obrera consistía –pese
a los bajos salarios y a la escasa fuerza de la organización sindical- en
conservar el trabajo, en tener empleo. Cuando venía el despido, cosa que
era frecuente, empezaban los largos días esperando en los cafés del
barrio. No faltaba nunca un amigo que tenía los diez centavos para tomar
un pocillo de café, que era un medio de alquilar la mesa a la cual nos
agregábamos unos cuantos. Así pasábamos las horas los muchachos de
esa época, pero nos íbamos a acostar temprano porque a las cuatro de la
mañana del día siguiente había que ir a la Avenida de Mayo, donde se
vendía y repartía el diario La Prensa, donde concurríamos, cada uno, con
la esperanza de comprar un ejemplar y encontrar en los clasificados de
Pedidos algún taller para ir a ofrecerse. No era una tarea fácil, porque
había que tomar tranvía y generalmente cuando uno llegaba a la puerta de
la fábrica había una larga cola. Era más simple para aquellos afortunados
que tenían bicicleta, que se colocaban a la cabeza de la cola: eran los
tiempos de los desesperados, de los ingeniosos y de las pequeñas
raterías. Un amigo del barrio, durante mucho tiempo hizo razzias bien
temprano recorriendo las puertas sucesivas de una cuadra, levantando la
botellas de leche. Se tomaba un litro por día y el resto lo vendía. Si llegaba
una enfermedad no había más solución que arrimarse a algún caudillo
parroquial para que le consiguiera a uno muestras gratis o autorización
para obtener una cama en un hospital, cosa difícil de conseguir. A la edad
de catorce años y ya con cuatro de obrero, no pude menos que
interesarme por la política. Como para no interesarme. Había muchas
manifestaciones realizadas por los desocupados. Algunos partidos de
izquierda protestaban por la miseria reinante. Las asambleas sindicales,
aunque escasas en número –porque los sindicatos carecían de fuerza en
un período de desocupación. Reunían a los trabajadores más militantes y
decididos. Yo empecé a concurrir a toda clase de reuniones y actos. Una
reunión sindical fue disuelta con violencia por la policía y fui a parar a la
Sección Especial. No me hicieron nada porque era casi un chico. Pero vi
con mis propios ojos cómo a un obrero le arrancaron una uña con una
tenaza para que confesara y delatara a sus compañeros del comité de
huelga de una casa metalúrgica.

Perelman, Ángel. “Cómo hicimos el 17 de octubre”. En: Alonso, M. E. y


Vázquez, E. C. Historia. La Argentina contemporánea. Documentos y
Testimonios. Aique. Buenos Aires, 2000.
• ¿Qué aspectos del testimonio de Perelman llamaron más su atención?

• ¿La situación que describe el autor derivó en conflictividad social? ¿Por qué?

• ¿Qué tipo de intervención del Estado menciona Perelman en el contexto de la


crisis?
Antonio Berni, Desocupados, 1934.

Óleo sobre arpillera, 218 x 310 cm.

Colección privada, Buenos Aires.


Antonio Berni, Manifestación, 1934.
Óleo sobre arpillero180 x 250 cm.
Colección particular, Buenos Aires
Archivo histórico
http://archivohistorico.educ.ar

Discurso de Juan Domingo Perón en la Bolsa de


Comercio siendo Secretario de Trabajo y
Previsión en 1944
25 de agosto de 1944
Juan Domingo Perón
Fuente
Carlos Altamirano, Bajo el signo de las masas (1943-1973), Biblioteca del Pensamiento
Argentino. Buenos Aires, Emecé, 2007.

Señores:
En primer término, agradezco la oportunidad que me brinda la Cámara de
Comercio para exponer algunos asuntos que conciernen en forma directa a
la Secretaría de Trabajo y Previsión.
(…)
La Secretaría de Trabajo y Previsión entiende que la política social de un
país comprende integralmente todo lo humano con relación a los diversos
factores del bienestar general. Siendo así, muchos, posiblemente
equivocados sobre todo cuanto yo he dicho en el orden social, se han
permitido calificarme de distintas maneras. Yo he interpretado cada una de
estas calificaciones; las he sopesado y he llegado a esta conclusión: de un
lado, me han dicho que soy nazi, de otro lado han sostenido que soy
comunista; todo lo que me da la verdadera certidumbre de que estoy
colocado en el perfecto equilibrio que busco en la acción que desarrollo en
la Secretaría de Trabajo y Previsión.
Pienso que el problema social se resuelve de una sola manera: obrando
conscientemente para buscar una perfecta regulación entre las clases
trabajadoras, medias y capitalistas, procurando una armonización perfecta
de fuerzas, donde la riqueza no se vea perjudicada, propendiendo por todos
los medios a crear un bienestar social, sin el cual la fortuna es un verdadero
fenómeno de espejismo que puede romperse de un momento a otro. Una
riqueza sin estabilidad social puede ser poderosa, pero será siempre frágil,
y ése es el peligro que viéndolo, trata de evitar por todos los medios la
Secretaría de Trabajo y Previsión.
El Estado moderno evoluciona cada día más en su gobierno para entender
que éste es un problema social. Ésa es la enseñanza del mundo. Vemos una
evolución permanente en todas las agrupaciones humanas, que desde
cincuenta años hasta el presente vienen acelerando de una manera absoluta
e inflexible hacia una evolución social de la humanidad que antes no había
sido conocida. Cerrar los ojos a esa realidad, es esconder la cabeza dejando
el cuerpo afuera, como hacen los avestruces de la pampa.

(…)
El abandono por el Estado de una dirección racional de una política social,
cualquiera que ella sea, es sin duda el peor argumento porque es el
desgobierno y la disociación paulatina y progresiva de las fuerzas
productoras de la Nación. En mi concepto, ésa ha sido la política seguida
hasta ahora. El Estado, en gran parte, se había desentendido del problema
social, en lo que él tiene de trascendente, para solucionar superficialmente
los conflictos y problemas parciales. Es así que el panorama de la política
social seguida representa una serie de enmiendas colocadas alrededor de
alguna ley, que por no haber resultado orgánicamente la columna vertebral
de esa política social, se ha resuelto parcialmente el problema, dejando el
resto totalmente sin solución.
Las masas obreras que no han sido organizadas presentan un panorama
peligroso, porque la masa más peligrosa, sin duda, es la inorgánica.
La experiencia moderna demuestra que las masas obreras mejor
organizadas son, sin duda, las que pueden ser dirigidas y mejor conducidas
en todos los órdenes. La falta de una política social bien determinada ha
llevado a formar en nuestro país esa masa amorfa. Los dirigentes son, sin
duda, un factor fundamental que aquí ha sido también totalmente
descuidado. El pueblo por sí, no cuenta con dirigentes. Y yo llamo a la
reflexión de los señores para que piensen en manos de quiénes estaban las
masas obreras argentinas, y cuál podía ser el porvenir de esa masa, que en
un crecido porcentaje se encontraba en manos de comunistas, que no
tenían ni siquiera la condición de ser argentinos, sino importados,
sostenidos y pagados desde el exterior.
Esas masas inorgánicas, abandonadas, sin una cultura general, sin una
cultura política, eran un medio de cultivo para esos agitadores profesionales
extranjeros. Para hacer desaparecer de la masa ese grave peligro, no
existen más que tres caminos, o tres soluciones: primero, engañar a las
masas con promesas o con la esperanza de leyes que vendrán, pero que
nunca llegan; segundo, someterlas por la fuerza; pero estas dos soluciones,
señores, llevan a posponer los problemas, jamás a resolverlos.
Hay una sola forma de resolver el problema de la agitación de las masas, y
ella es la verdadera justicia social en la medida de todo aquello que sea
posible a la riqueza de su país y a su propia economía, ya que el bienestar
de las clases dirigentes y de las clases obreras está siempre en razón
directa de la economía nacional. Ir más allá, es marchar hacia un cataclismo
económico; quedarse muy acá, es marchar hacia un cataclismo social; y
hoy, esos dos extremos, por dar mucho o por no dar nada, como todos los
extremos, se juntan y es para el país, en cualquiera de los dos casos, la
ruina absoluta.
Estatuto del Peón

Decreto- Ley 28.160/44 (Ley 12.921)

Octubre de 1944

Artículo 1°. El presente estatuto rige las condiciones del trabajo rural en todo el país, su
retribución, las normas de su desenvolvimiento, higiene, alojamiento, alimentación, descanso,
reglas de disciplina y se aplica a aquellas tareas que, aunque participen de características
comerciales o industriales propiamente dichas, utilicen obreros del campo o se desarrollen en los
medios rurales, montañas, bosques o ríos.

Artículo 4°. Los obreros de cualquier sexo mayores de 18 años percibirán como mínimo los salarios
que se indican en las tablas anexas que forman parte integrante del presente estatuto. Si el
trabajo se contratase a destajo, o por tanto, con habitación, la retribución conjunta no debe ser
inferior al mínimo registrado en las tablas, siendo el valor de los servicios prestados por esta y/o
alimentación, los que en ella se indican. En ningún caso serán reducidos o afectados los salarios o
retribuciones actualmente superiores que perciban los asalariados mencionados en las adjuntas
tablas.

Artículo 8°. El presente Estatuto no altera el régimen horario habitual de las tareas rurales, pero
declara obligatorias las siguientes pausas: treinta minutos a la mañana, para el desayuno; una hora
para el almuerzo durante los meses de mayo, junio, agosto, septiembre, octubre y noviembre; tres
horas y media, con el mismo fin, durante los meses restantes del año y treinta minutos para la
colación de la tarde. Artículo 9°. Declárese obligatorio el descanso dominical en las tareas rurales.
Durante el día domingo, sólo se autorizan los trabajos absolutamente urgentes y que no pueden
paralizarse sin grave perjuicio. Los trabajos de esta índole, de características permanentes,
deberán ser atendidos por guardias periódicas y alternadas de obreros que tendrán descanso
compensatorio en el curso de la semana siguiente.

Artículo 10°. Las prestaciones de alojamiento y alimentación tomadas a su cargo por el patrón,
importan la obligación de proveerlas en condiciones de abundancia y de higiene adecuadas, pues
llevan aparejadas una quita sobre el salario fijado por la ley. En consecuencia, el obrero tiene
derecho para reclamar ante la autoridad de aplicación, cuando ambos extremos no sean
razonablemente cumplidos.

Artículo 16°. Los obreros que deban realizar trabajos a la intemperie deberán ser provistos, por
cuenta del patrón, de trajes y calzado adecuado que lo protejan contra la lluvia y el barro.

Artículo 18°. Declárese a cargo del patrón la asistencia médica y farmacéutica de sus obreros,
como complementaria del salario establecido en el presente Estatuto.

Artículo 22°. Los obreros que tuvieron una antigüedad superior a un año continuado de servicios,
gozarán de un período anual ininterrumpido de ocho días de vacaciones pagas. El patrón fijará con
antelación de dos meses la fecha en que otorgará dichas vacaciones.
La era de la justicia social

"Simple espectador como he sido en mi vida de soldado de la evolu-


ción de la economía nacional y de las relaciones entre patrones y traba-
jadores, nunca he podido avenirme a la idea tan corriente de que los
problemas que esa relación origina son materia privativa sólo de las
partes interesadas. A mi juicio, cualquier anormalidad surgida en el más
ínfimo taller y en la más oscura oficina repercute directamente en la
economía general del país y en la cultura general de sus habitantes. [...]
Por tener muy firme esta convicción he lamentado la despreocupación,
la indiferencia y el abandono en que los hombres de gobierno, por escrú-
pulos formalistas repudiados por el propio pueblo, preferían adoptar una
actitud negativa o expectante ante la crisis y convulsiones ideológicas,
económicas, que han su frido cuantos elementos intervienen en la vida de
relación que el trabajo engendra. El Estado manteníase alejado de la
población trabajadora. No regulaba las actividades sociales como era
su deber, sólo tomaba contacto en forma aislada, cuando el temor de ver
perturbado el orden aparente de la calle le obligaba a descender de la
torre de marfil, de su abstencionismo suicida. No se percataban los go-
bernantes de que la indiferencia adoptada ante las contiendas sociales
facilitaba la propagación de la rebeldía, resultado del olvido de los de-
beres de los patrones que, libres de la tutela estatal, sometían a los traba-
jadores a la única ley de su conveniencia. Los trabajadores, por su parte,
al lograr el predominio de sus agrupaciones sindicales, enfrentaban a la
propia autoridad del Estado, pretendiendo disputar el poder político.
[...] Con la creación de la Secretaría de Trabajo y Previsión se inicia la
Era de la Justicia Social en la Argentina. Atrás quedarán para siempre
la época de la inestabilidad y el desorden en que estaban sumidas las
relaciones entre patrones y obreros. De ahora en adelante las empresas
podrán trazar sus previsiones con la garantía de que si las retribuciones
y el trato que otorgan al personal concuerdan con las sanas reglas de la
convivencia no habrán de encontrar por parte del Estado sino el recono-
cimiento de su esfuerzo por el engrandecimiento del país. Los obreros,
por su parte, tendrán la garantía de que las normas de trabajo que se
establezcan habrán de ser aplicadas con el mayor celo por las autorida-
des. Unos y otros deberán persuadirse de que ni la astucia ni la violencia
podrán ejercitarse en la vida del trabajo, porque una voluntad inque-
brantable exigirá de ambos la vigencia de los derechos y obligaciones..."

Fragmento del discurso de Perón en la asunción del cargo de secretario de


Trabajo y Previsión el 2 de diciembre de 1943.

26
Barry, C. (2009). Evita Capitana. El Partido Peronista Femenino, 1949-1955. Buenos
Aires, Eduntref.
Revista Argentina Libre. Caricaturas satíricas
antiperonistas
Caimari, L. (1995). Perón (agosto, octubre, noviembre deAriel.
1946
y enero de y1947)
la Iglesia católica, parte IV. Buenos Aires,

Plotkin, M. B. (2007). Mañana es San Perón. Buenos Aires, Eduntref.

Ramacciotti, K. y Valobra, A. M. (2004). Generando el peronismo. Estudios de cultura,


política y género (1946-1955). Buenos Aires, Proyecto Editorial.

1. Argentina Libre (29 de agosto de 1946).

78 Ailén Pagnoni
2. Argentina Libre (24 de octubre de 1946).

Primeros gobiernos peronistas y su impacto en el escenario nacional (1943-1955) 79


3. Argentina Libre (16 de enero de 1947).

4. Argentina Libre (3 de noviembre de 1946).

80 Ailén Pagnoni
El pensamiento antiperonista en los años ´40

Extraído de: Silvia Sigal, Intelectuales y peronismo en Nueva Historia Argentina, Tomo VIII

Es probable que el pasaje del "problema entre 'libertad' o 'tiranía', entre Rosas y
Urquiza, entre 'democracia' y 'totalitarismo' " al "campeonato entre la 'justicia
social' y la 'injusticia social' " según la célebre fórmula peronista de febrero de
1946 haya sido la operación discursiva que permite comprender la adhesión al
peronismo. Pero si tal operación ha podido ser juzgada como un elemento
explicativo del apoyo popular (y, más aún, de la constitución misma de la entidad
'pueblo'), está claro que no tuvo un éxito comparable en los medios intelectuales
liberales de la época. Quizá sensibles a una redefínición que devaluaba la
oposición entre "libertad" y "tiranía", no se vieron por eso "expropiados" del tema
democrático. Muy por el contrario, persistieron en ver en Perón un dirigente
demagógico y luego, en su gobierno, una tiranía que en términos contemporáneos
se denominaría un régimen autoritario.
Este empecinamiento se explica, en primer lugar, por las dificultades que
encontraban para disociar a Perón del gobierno militar, en el cual habían
dominado grupos ultranacionalistas católicos, corporativistas y muy evidentes
simpatizantes del Eje. Si esos intelectuales hubieran leído o escuchado los
discursos de Perón, lo cual es poco probable, habrían observado que durante todo
el período que precede a las elecciones de 1946 el coronel habla siempre en
nombre de la Revolución del 4 de Junio, y lo seguirá haciendo por mucho tiempo.
Puede decirse que el antiperonismo de los intelectuales liberales (y no sólo el de
ellos) era, en ese sentido, anterior a la aparición pública de Perón. O, al menos,
que mucho debía hacer éste para borrar su identificación con un gobierno militar
de muy dudosas credenciales democráticas, y no lo hizo. Por otra parte, las
políticas emprendidas desde la Secretaría de Trabajo y Previsión ofrecían
demasiadas similitudes con empresas corporativistas europeas como para facilitar
la comprensión de cuánto había en ellas de ruptura de viejas jerarquías.
El componente popular del peronismo, por último, no llevaba necesariamente a los
intelectuales democráticos a cambiar su óptica, ya que tanto el régimen fascista
como el totalitarismo nacionalsocialista habían sido conducidos también por
líderes "adorados" por las masas populares.
Esta manera de ver las cosas era casi inevitable en esos años. Ni la orientación
del gobierno de junio ni la de la oposición eran disociables de la escena
internacional. Cuando se inicia la Segunda Guerra Mundial se hace más evidente
la relación entre política nacional y política internacional: se discute y se toma
partido según la adhesión a los aliados o al Eje. La importancia de los debates y
conflictos que tenían lugar en Europa era más notoria y más antigua en los medios
letrados, tanto de derecha como de izquierda, y la Guerra Civil Española vino a
seccionar el mundo intelectual, polarizando fuerzas también en la Iglesia, donde
cada católico fue llamado a tomar posición.
(…)
A diferencia de la vasta mayoría de las clases populares, entonces, para el
conjunto de los intelectuales el gobierno de 1943 y la figura del coronel Perón eran
literalmente ilegibles fuera del contexto internacional. Perón vino así a incrustarse
en un sistema de oposiciones preconstituido. En este sentido, los orígenes del
peronismo popular y del antiperonismo intelectual fueron esencialmente
asimétricos. El antiperonismo de la intelligentsia no nació como el espejo invertido
de los componentes populares del peronismo, como sí lo fue en cambio el de los
sectores patronales, que veían en los nuevos derechos obreros "desorden",
"indisciplina" y "eliminación de la jerarquía del patrón".

Los escritores en favor de la Unión Democrática


"Los que suscriben se dirigen a sus conciudadanos para formular la siguiente
declaración:
Desde el movimiento militar del 4 de junio de 1943 la libertad de expresión y de
pensamiento ha sido castigada y perseguida como nunca pensamos que pudiera
serlo a esta altura del desenvolvimiento del país, en abierta pugna con la tradición
argentina y en contra de la Constitución Nacional.
Se ha destituido de sus cargos y agraviado oficialmente a quienes pidieron
democracia efectiva y solidaridad americana. Se ha encarcelado, confinado y
torturado a obreros y estudiantes por el delito de reclamar el imperio de la
Constitución y de las leyes. Se ha exonerado a profesores por declararse en
solidaridad con quienes protestaron frente a los atentados cometidos contra
aquellos que celebraban la victoria de las Naciones Unidas. Se ha arrestado, sin
causa alguna, a rectores de universidades, escritores, artistas y hombres de gran
significación en la vida de nuestra cultura.
Se ha establecido la censura de la prensa y de la radiotelefonía y de la
propaganda cívica y se han suspendido y clausurado diarios y revistas. Se han
disuelto organismos que no tenían otro fin que articular la adhesión de la mayoría
del pueblo argentino a los ideales de las naciones que luchaban contra los países
totalitarios y se han realizado actos de persecución racial.
[...]
En las próximas elecciones habrá que optar entre una tendencia que proscribe y
escarnece la libertad de expresión y de pensamiento y otra que la hace posible.
Nada menos que eso es lo que va a decidirse en esta terrible hora de nuestra
historia [...]"
Firman, entre otros: Octavio R. Amadeo, Abelardo Arias, Leónidas Barletta, Jorge
Luis Borges, Adolfo Bioy Casares, José P. Barreiro, Armando Braun Menéndez,
Silvina Bullrich, Carlos Alberto Erro, Samuel Eichelbaum, Raúl González Tuñón,
Alfonso de Laferrere, Alberto Gerchunoff Eduardo Mallea, Homero Manzi, Julio
Payró, Victoria Ocampo, María Rosa Oliver, Ulyses Petit de Murat, Ernesto
Sabato, Alvaro Yunque.

La Prensa, 1° de febrero de 1946.

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