La relación entre la pobreza y la salud ha sido señalada con anterioridad,
con la llegada de la epidemología en el siglo XIX vinieron los sanitaristas, y dieron a conocer que la pobreza, la acumulación (tanto de personas como de animales) y la mala higiene son causas de enfermedad y consecuentemente de muerte. Aunque no fue hasta recientemente que se conoció que la desigualdad social y económica también son factores que afectan a nuestra salud, ya que incluso en la ausencia de la pobreza aún se pueden presentar efectos adversos en la salud. La salud de una persona, entonces, depende de factores sociales, culturales, afectivos y materiales (entre otros) que se dan a través de su vida.
Ambas lecturas toman como referencia a América Latina y cómo la
desigualdad, la pobreza, la sociedad y la política tienen un efecto en la salud de su población. En pocas palabras, existe una gran variedad de variables sociales que afectan nuestra salud y la falta material es una gran determinante de la salud en Latinoamérica, trayendo consigo problemas físicos, de desarrollo, educativos y sociales.
Aunque más allá de las cuestiones materiales y económicas, se habla de
cómo existe una gradiente social no necesariamente dependiente de estas dos variables; la raza, la etnia, el género, el nivel de educación, la jerarquía en el trabajo, etc., también traen consigo una desigualdad en la salud. Por ejemplo: un estudio realizado en Inglaterra demuestra cómo la jerarquía en el trabajo tiene una correlación con la salud de sus trabajadores y está investigación nos sirve para postular que las cuestiones psicosociales también tienen un efecto en la salud.
América Latina y El Caribe son consideradas como unas de las regiones
más desiguales del planeta, y la mayor causa al nivel de la salud es la pobreza y las malas acciones políticas, “La mayor parte del gasto social no se destina a la salud” (Arosteguy, 2012). La mejora en la salud de las personas se vuelve en un paso significativo para la disminución de la pobreza, eso y por supuesto una estructura económica que promueva el acceso empleos de calidad, viviendas dignas, conservación de los recursos naturales y la participación de esta zona tan rezagada en la sociedad.
Para alcanzar una sociedad justa, es necesaria que la riqueza sea
distribuida de tal manera que los más afectados se vean beneficiados y de esa manera alcanzar un nivel equitativo de oportunidades y libertades. Para esto es necesario un orden, una propia administración gubernamental que pretenda y tenga como objetivo el bien social y sepa cómo lograrlo.
Preguntas:
- ¿Cuál es el problema de Latinoamérica en la materia de la salud?
- ¿Cuál es el problema que trae consigo la falta material/pobreza?
Bibliografía:
Casado, M. y Luna, F. (2012). Cuestiones de bioética en y desde