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CASO APOSTOL DE LA MUERTE

(Pedro Pablo Nakada Ludeña)

En este caso se aprecia al actor delictivo con una conducta eminentemente llena de prejuicio
ante sus víctimas, él dice ser un limpiador que recibe órdenes de Dios y de sus padres para
cumplir una función de limpieza en la sociedad al matar a drogadictos, homosexuales,
alcohólicos y otros de accionar negativo en la sociedad; todo ello nos demuestra que estas
órdenes y voces que dice recibir son producto de una patología psiquiátrica denominada
esquizofrenia paranoide, caracterizada por la presencia de claras ideas delirantes y
alucinaciones auditivas sin claras alteraciones en la afectividad, en el lenguaje y sin mostrar un
comportamiento catatónico asociado; es decir no tiene paralizaciones mentales, que impidan
una respuesta ante lo que observa; fundamentalmente sus idas delirantes son de persecución,
perjuicio o ambas. Los síntomas asociados incluyen también ansiedad, ira, retraimiento y
tendencia a discutir.
Factores como las complicaciones perinatales, infecciones en la infancia, maltrato infantil, así
como un consumo de sustancias tóxicas pueden estar relacionados con el debut de la
enfermedad.
En términos genéticos, la presencia de esta enfermedad en familiares cercanos puede suponer
un incremento del riesgo de padecerla, aunque en ningún caso conlleva a una presencia directa
o debut de la enfermedad en la descendencia.

CASO GATA SHIRLEY


(Shirley silva Padilla)

El accionar negativo, exento de todo tipo de temor y al margen de la ley de Shirley (la gata)
demuestran como su comportamiento antisocial, una empatía y unos remordimientos
reducidos, además de un carácter más bien desinhibido se ajustan a una de las características
que son relativamente comunes al psicópata, debido a que no existe un comportamiento
definido y específico para cualificar o distinguir a un psicópata y menos para diferenciar a uno
de otro; la psicopatía puede ser promovida por indolencia, maltrato, abandono, uso de drogas,
consumo excesivo de alcohol; todos estos factores fueron preponderantes en el caso de Shirley,
quien fue abandonada a sus 14 años por su padre, criada por sus tres hermanos, no conoció a
su madre y vivió y creció en un entorno caracterizado por la violencia, donde predominaba la
ley del más fuerte. Todos estos factores negativos de la sociedad actual influyeron en el
comportamiento de la gata, quien a su corta edad se convierte en una más dentro de la
estadística de una generación que a muy corta edad ya está cancelada.

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