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$apitulo tr 4

Pil.ANIFI TAü I Offi TO$I§TPTUAL


CfINCEPIO

La planificación conceptual se define por el establecimiento de un conjunto de líneas generales específicas que
intentan direccionaryorientar la trayectoria de Ia organización delequipo en un futuro próximo. Se expresa en el mo-
delo de juego del equipo, que es dilucidado a partir del análisis organizacional del equipo (sus valores e intenciones)
en el presente, por la concepción del juego por parte del entrenador, en el cual se incluyen las tendencias evolutivas
del propio juego (estableciendo paralelamente la formación de base del equipo y los objetivos que se pretende alcan-
zar enla próxíma temporada deportiva), y por la definición de las limitaciones de trabajo del equipo y las vías para al-
canzat los efectos pretendidos.

NATURALEZA

La naturaleza de la planificación conceptual se basa esencialmente en el conocimiento claro deltrayecto y de la


forma deorganización delequipo quese pretende implementaren un futuro próximo, lo que se basa en los siguientes
cuatro aspectos fu ndamenta les:

1. Se evalúa profundamente eltrayecto delequipo en la temporada competitiva anterior para establecer las bases
deltrabajo futuro delequipo estableciendo concomitantemente el objetivo de la próxima temporada deportiva a
partir de presupuestos coherentes e idóneos.
I.
L Se facilitan el análiqis (.!ectura) y las respuestas (soluciones) tácticas que derivan de la situación de juego, sea
respecto alentrenamiento o a la competición, mejorando como consecuencia la comunicación entre los jugado-
res, independientemente de su posicionamiento y de las tareas tácticas dentro del subsistema estructural del
equipo. A estos efectos, los jugadores direccionan sus comportamientos técnicos-tácticos en función de un sig-
nificado que atribuyen a la situación de juego, que es repartido y comprendido de la misma manera por los dife-
rentes compañeros.
3. Se aumentan los niveles de motivación de los jugadores, lo que deriva en una mejor actitud por parte de éstos,
sea en el plano individual o colectivo, sea en la ejecución de las tareas delentrenamiento y la competición.
4. Se mejora la comunicación entre el entrenadory los jugadores. El primero puede seleccionar los diferentes ejerci-
cios de entrenamiento ajustando correctamente su dificultad y complejidad en función de los niveles de rendi-
miento momentáneos de los jugadores y de la organización del equipo, mientras que los segundos comprenden la
necesidad e importancia de su ejecución c0m0 un medio para conseguir un modelo organizativo de juego eficaz
para alcanzar los objeiivos delineados para la próxima temporada deportiva.
I

OBJETIVOS

Los objetívos fundamentales de fa planífícacíón conceptualson fos de asegurar fa construccíón de un modefo de


organización eficaz deljuego del equipo mejorando su funcionalidad general y especial, y, como consecuencia, su
rendimiento deportivo, y delinear un trayecto (camino) a través de la aplicación de programas de acción capaces de
alcanzar el modelo de juego del equipo que se pretende lo más pronto posible.
Para que los objetivos establecidos se concreten es necesario analizar, describiry elaborar los siguientes tres as-
pectos:

1. Analizar los principales aspectos positivos y negativos de la organización del equipo (la situación actual). En es-
te análisis, además de los niveles de rendimiento deportivo individual y colectivo, se retienen igualmente los valo-
res y las intenciones del equipo, valorándose los resultados de la temporada deportiva anterior.

ORIENTACIÓN Y PREPARACIÓN DE LOS EQUIPOS PARA LA COMPETICIÓN 941


2. Describir de forma clara y profunda el modelo organizativo del equi-
p0 que se pretende alcanzar en elfuturo y determinar los objetivos de
la próxima temporada deportiva. Básicamenie este modelo debe co-
rresponder a tres vertientes lundamentales, las concepciones del
juego del entrenador que derivan de sus conocimientos teóricos sobre
elfútboly de sus propias experiencias adquiridas a lo largo de su ac-
tividad profesional, las tendencias evolutivas, tanto por parte de los
jugadores como del juego, y las capacidades, particularidades y es-
pecificidades de los jugadores que constituyen un equipo. En este
contexto se c0mpara objetivamente elanálisis de los aspectos indivi-
duales y colectivos del equipo con el modelo organizativo que se pretende que tenga en elfuturo. Se establece pa-
ralelamente la formación del equipo para la nueva temporada deportiva, definiendo el número de lugadores que
forman el equipo y las bases de elección de los jugadores.
3. Elaborar los programas de acción pragmática que conforman un proceso de evolución controlacla de la organiza-
ción del equipo direccionándolo hacia un modelo de juego predeterminado y definiendo simultáneamente las
orientaciones de trabajo del equipo y los medios y métodos del entrenamiento para alcanzar los efectos pretendi-
dos.

ETAPAS

La planificación conceptual comprende, c0m0 se puede deducir de lo anterior, tres etapas que, en última instan-
cia, se constituyen como tres cuestiones fundamentales que cualquier entrenador debe valorar cuando asume el li-
derazgo de un equipo de fútbol, la formación actual del equipo, la organización que se pretende en el futuro y córno
alcanzar esta organización. En este sentido, el entrenador, partiendo del análisis de las características y de la es-
tructura de la actividad competitiva de su propio equipo (campeonato, copa, etc.), debe efectuar de forma profunda,
1. La descripción del análisis de la situación organizacional del equipo (incluyendo sus valores e intenciones)y la
valoración de la temporada deportiva anterior (evolución clasificativa, diferentes constituciones, tendencias de Ia
evolución del equipo, etc.).
2. La descripción del modelo de organización del equipo en elfuturo, la determinación clara de los objetivos de la
próxima temporada deportiva y la formación del equipo (número de jugadores que integran el equipo y bases de
elección de los jugadores).
3. La elaboración de los planes de acción, esto es, la aplicación práctica, que resulta básicamente de los desvíos
entre el análisis de la situación actual del equipo y el modelo de organización que se pretende alcanzar.

a Valoración de la temporada deportiva anter¡or


En el inicio de cualquier planificación conceptual el entrenador debe analizar profundamente eltranscurso de ia
temporada competitiva anterior para establecer las bases deltrabajo fuiuro del equipo. Por ello, dentro del amplio
con¡unto de reflexiones que el entrenador efectúa subrayamos las siguienies,

1. Razones fundamentales del éxito o fracaso del equipo. Momentos críticos y victoriosos del rendimiento del equi-
p0.
2. Evolución de la clasificación delequipo a lo largo delcampeonato.
3. Diferentes constituciones del equipo y particularidades de esas alteraciones. Posibilidades de adaptación de ca-
da jugador en el sector defensivo, medio o atacante.
4. Tendencias de la evolución del equipo y de los jugadores y de su capacidad de rendimiento.
5. Número de goles y forma en la que f ueron conseguidos y consentidos.
6. lipodelesiones(roturas,distensiones,fracturas,etc.)ytiempomediodetratamientoydeinactividadcompetitiva.
7. Comportamiento depoftivo de los jugadores del equipo dentro del terreno de juego. Castigos (tarjetas amarillas o
rojas) y sus razones (a favor del equipo, por ejemplo, evitai'que el adversario en posesión del balón continúe aisla-
do hacia Ia portería, o contra el equipo, por ejemplo, discutir con el árbitro o agredir al adversario).

942 TRATADO GENERAL DE FÚTBOL


B. Planificación del entrenamiento y asiduidad de los jugadores.
9. Plano de la competición para cada jugador.
i0. Comportamiento deportivo de los jugadores del equipo fuera del camp0. Niveles de conflicto interpersonal.

e Descripción del modelo de organización del equ¡po en elfuturo

e Definición de modelo
En términos generales, Bompa (1990) define.modelo" c0rll0 «un? imitación, una asimilación de Ia realidad
constituida por elementos específicos delfenómeno que se observa o investlga". Es igualmente, según el mismo au-
tor, "¡¡ tipo de imagen isomorfa" o, en otras palabras, la cristalización de formas fundamentales (idénticas) de la
competición, que se obtiene a través de la abstracción (un proceso mentalde generalización)de esos elementosyde
l su naturaleza.

a )bjetivos del modelo


La planificación conceptualestablecida a través del modelo iécnico-táctico deljuego del fútbol busca, en último
término, implicar mayor unidad de las respuestas o las preguntas que se establecen de las relaciones de los iugado-
res y deljuego;en este contexto se enfoca c0m0 una simulación de la realidad, representándola a su semejanza, pues
está constituida por los elementos específicos pertenecientes alfenómeno estudiado. Al reunirse estos elementos es-
pecíficos procuramos establecer un triple objetivo, comprenderlos mejor, establecer hipótesis sobre su comporta-
miento de conjunto (interdependencia de sus hechos) e intentar prever sus modificaciones (reacciones) en función de
la variabilidad de las situaciones.

e Bases para el desarrollo y aplicación del modelo de juego


Lasbases para Ia-construcción del modelo juego-pasan por cuatro aspectos fundamentales' la responsabili-
d,e
dad de quien construye modelo, los factores referenciales de la construcción del modelo, las finalidades, los valores y
las convicciones del modelo y la formación del equipo para la nueva temporada deportiva.

El responsable del desarrollo del modelo de juego

La elección,la aplicación en elentrenamientoyen la competición deldispositivo posicionalde los jugadores en el


terreno de juego (sistema de juego) o el método de juego ofensivo o defensivo, la circulación táctica de los jugadores,
los esquemas tácticos, etc., son exclusiva responsabilidad del entrenador, quien, partiendo de su propia concepción,
los adapta de forma más o menos creativa y eficaz a la especificidad de los jugadores individualmente maximizando
sus potencialidades y al equipo en su conjunto procurando establecer las condiciones más ventajosas a las finalida-
des y los objetivos preestablecidos. En este sentido, la elección por parte del entrenador del modelo de juego, que im-
plica la organización ef icaz del equipo de fútbol, se aplica por parte de los jugadores y obedece básicamente a un cri-
terio fundamental, Ia concepción deljuego por parte del entrenador, que deriva de sus conocimientos sobre fútboly
que, además de las cuestiones ligadas a la eficacia de la funcionalidad delequipo, debe presentartres característi-
cas esenciales:

1. Carácter progresista. Su concepción debe atender las grandes tendencias evolutivas deljuego y sus perspectivas
de desarrollo: en los planos de las regulaciones del juego, técnico, táctico, físico, psrcológico y social. En este sen-
tido, la concesión de juego debe responder o incluso superar, si es posible, la orientación de los mejores equipos,
tanto interna como internacionalmente.
2- Carácter adaptativo. Su concepción debe atender la especificidad de las características de los jugadores que
componen elequipo, de manera que puedan expresar naturalyeficazmente sus.propias capacidades interrelacio-
nándolas, y, a través de ellas, que el equipo responda c0m0 un todo homogéneo. Este carácter adaptativo igual-
mente ha de tener en perspectiva las transformaciones (modificaciones) puntuales posibles y las tendencias evo-
lutivas del juego para lograr un jugador más autónomo y eficiente, c0m0 un elemento en constante formación y
evolución.

ORIENTACIÓN Y PREPARACIÓN DE LOS EQUIPOS PARA LA COMPETICIÓN 943


3. La experiencia y la capacidad intelectual del entrenador son los factores preponderantes en la elaboración de un
modelo de juego. No se puede implantar o ejecutar aquello que n0 se sabe 0 n0 se domina con suficiente seguri-
dad. De ahí la necesidad de que el entrenador aproveche su experiencia y capacidad de valorar y reflexionar cons-
tante y continuamente los elementos fundamentales del modelo de juego y sus interdependencias, pues determi-
nan la eficacia de la organización del equipo.
Parafinalizar, además de los aspectos analizados, importa igualmente valorar que la actividad del entrenador
consiste en un proyecto cultural con objetivos de formación o rendimiento deporiivo que es preciso perfeccionar y
desarrollar. Tanto el entrenador como los jugadores deben comprender y asimilar lo mejor posible la historia, la
tradición y la cultura de la institución-club, pues su representación (contratación en el dominio profesional) con-
tiene la valoración del club y después a las personas que lo sirven. La acción del entrenador desde esta perspecti-
va no sólo es fundamental, sino decisiva. Así, el entrenador debe crear todas las condiciones necesarias y sufi-
cientes para que los jugadores mejoren sus capacidades y competencias de decisión y ejecución de procedimiento
en función del cumplimiento de un modelo de juego asumido por el entrenador y por la institución. Los clubes a lo
largo deltiempo han conceptualizado y cristalizado progresivamente un modelo que el entrenador debe perfeccio-
nar o darle su sello personal, para lo cual resulta aconsejable invertir bruscamente su desarrollo, especialmente
cuando es simultáneo a las perspectivas de evolución deljuego delfútbol. El entrenador, al obligar a los jugadores
a que cumplan los aspectos fundamentales del modelo de juego, respeta los vínculos que le unen a la institución,
facilita el camino de desarrollo delequipo que le parece más correcto, localiza con mayor precisión las funciones
tácticas que se atribuirán a los jugadores, fomenta mejor comunicación interna, esto es, un lenguaje común entre
los jugadores y entre éstos y el entrenador, sigue la evolución del juego del fútbol en función del contexto competi-
tivo, evita que determinado tipo de jugadores debido sus particularidades y competencias desvirtúe el propio mo-
delo para valorar solamente el propio, potencia determinado tipo de actitudes, decisiones y comportamientos téc-
nicos-táctic0s que reproducen las características y particularidades del modelo de juego sin que la creatividad y
la improvisación de Ias acciones de los jugadores sea una llave maestra de su desarrollo, direcciona objetiva-
mente la responsabilidad del incumplimienio de los objetivos delineados parala temporada deportiva y estabtrece
Ia posibilidad de alteración puntuálde presupuestos, que no son compaginables con el rendimiento deportivo evo-
lutivo delequipo.

Los factores referenc¡ales del desarrollo


del modelo de juego

Derivan fundamentalmente de tres vertientes: el análisis


APLIcACIóN
del contexto competitivo, las tendencias evolutivas del pro-
pio juego y la institución-club.
MODELO FINAL

El análisis del contexto competitivo


El resultado valida
el M0DELo
"La competición representa no sólo el punto referencial
del modelo, sino también su comp0nente más fuerte... la
Comprobar el lVl0DELO en compe-
ticiones de importancia secundaria
creación de un modelo empieza con una fase de contempla-
ción, durante la cual el entrenador observa y analiza el ac-
tual nivel de entrenamiento. Le sigue la fase de inferencia,
, Mejorar el MODELO CunLttnttV0
l
Mejorar el lll0DEL0 CUANIIÍATIV0
en la que el entrenador, basándose en las conclusiones de
las observaciones, decide qué elementos de su concepción
lntroducir nuevos elementoi lntroduc¡r nuevos elementos de entrenamiento deben ser eliminados y cuáles han de de-
: __ cllArllATtvgs : CUANTITATIYOS
sarrollarse. En el siguiente paso, el entrenador introduce
nuevos elementos cualitativos, que se refieren a los aspec-
tos de intensidad del entrenamiento, a la técnica, a la estra-
INFERENCIA
tegia y a la psicología, y elementos cuantitatrvos, que se re-
coNTEMPtAclóN/oBSERVACTóN
fieren a los aspectos de volumen de entrenamiento, duración
y número de repeticiones requeridas para automatizar los
Figura 1291. Estructura del desanollo de un modelo (Bompa, 1993).
nuevos elementos cualitativos. El nuevo modelo es entonces

944 TRATADO GENERAL DE FÚTBOL


.-=

comprobado en el entrenamiento y después en competiciones de importancia secundaria. A continuación elgntrena-


dor establece un conjunto de conclusiones en función de la validación del nuevo modelo y establece pequeñas aliera-
ciones eventuales. Esta última fase nos conduce a un modelo final, que debe ser aplicado en elentrenamiento para
las competiciones importantes." (Bompa, 1990.)

Las tendencias evolutivas del juego


.El desarrollo del modelo n0 es un proceso de corta duración" (Bompa, 1990),0 sea, no basta con desarrollar el
modelo de juego de hoy, sino que es preciso prever el futuro en el que confluyen los aspectos que serán predominan-
tes en la aceleración de los procesos de desarrollo de ese mismo¡uego. El modelo es «una creación anticipativa, fun-
damentada en una realidad existente, donde la analogía crítica está siempre presente y que presupone en la mayo-
ría de los casos un grado mayor o menor de simplificación y cuyas ventajas tácticas serán una economía de medios
y de tiempo. Así, la plasticidad del modelo de juego, que debe ser óptimo para un momento dado, se transformará y
perfeccionará a través de la acción principal del modelo de preparación. lmporta destacar dentro de este contexto
que no debemos enfocar este fenómeno de manera estática, sino haciendo del cambio un principio heterogéneo, de
manera que se traduzca para cualquier observador imparcial la aprehensión instantánea y artificial de una realidad
móvil. Por lo tanto, su análisis no es más que una intersección en eltiempo y el espacio de los procesos en vías de
cambio y desarrollo, y es imposible captar estos hechos si no comprendemos los procesos que le son inherentes, que
son de dos tipos: los que se repiten cíclicamente durante eljuego (por ejemplo, las acciones técnico-tácticas)y las
acumulativas o direccionales, que se producen en un nivel "histórico progresivo" de transformación del sistema. A
estos efectos, estos dos procesos son recurrentes, esto es, se encontrarán mezclados en proporciones diversas den-
tro del contexto del fútbol, siendo uno u otro predominante en función de la concepción del juego, o sea, de las parti-
cularidades evidenciadas por los equipos. lndependientemente de esa concepción, es necesariotenerconciencia de
que la ligadura entre los factores de competición (técnico-tácticos, físicos, psicológicos y sociológicos) es tan cerra-
da que las consecuencias de cualquier alteración de uno tiene de inmediato repercusiones en todos los demás. De
ahí que no se entienda que la evolución del juego esté desconectada o sea asimétrica, pues hay que tener presente
que todas las formas deljuego son autoformales, esto es, las
más simples evolucionan a las más lógicas, más racionales y
eficaces. Existe asíun "motor íntimo delsistema" en elque se
observa la influencia recíproca entre todos los factores, sólo
que, en ciertos momentos, un0s son preponderantes en rela-
ción con los otros en el trayecto de la evolución del juego. Esta
perspectiva relacional formaliza igualmente que todas las
transformaciones operadas e inherentes a la lógica del juego,
que proporcionan nuevas soluciones para los problemas que
plantean las situaciones, no lo conducen fuera de sus fronte- Figural292.La planificación conceptual mejora el modelo del
ras, sino que desembocan antes en una estructura más am- jugador y el de la preparación.

plia y enriquecida.

La institución-club

Este factor referencial es importante debido a que las instituciones a lo largo de su historia cristalizaron una he-
rencia que determinó una forma de estar y de actuar en orden a cumplir los deseos y solicitaciones de sus adeptos y
simpatizantes y de la sociedad en general. En este contexto importa destacar que la institución, el club, el SAD, etc.,
vive diariamente con la angustia y el miedo que provienen de dos polos opuestos: la tendencia de las instituciones a
privilegiar la estabilidad en contraste con elcambio, rechazando asítodo aquello que a su entender pueda herir há-
bitos y tradiciones (al comportarse de esta manera pierde la opor'tunidad y posibilidad de innovar en el momento
acertado y acompañar la evolución de los tiempos teniendo siempre respuestas antiguas para problemas actuales), y
la posibilidad de una aceptación pasiva de aquello que parece la modernidad cuando n0 es compatible y compagina-
ble con el pasado (una institución que no perciba la grandeza de su pasado no puede tener futuro o por lo menos tie-
ne siempre un futuro incierto; en este sentido, ni el pasado puede impedir comprender nuevas realidades, necesida-
des y respuestas a través del presente, ni la construcción del presente con perspectivas del futuro puede ser
desarrollado sin la refundición del pasado). Una idea nos parece correcta: un club sin un pasado y sin una cultura no

ORIENTACIÓN Y PREPARACIÓN DE LOS EQUIPOS PARA LA COMPETICIÓN 945


puede alcanzar el éxlto, y mucho menos los grandes sucesos. Un ejemplo vivo de esto es el observado en los equipos
que normalmente alcanzan grandes victorias en los ámbitos nacional e internacional.

l-as finalidades y los valores de modelo del juego

lnfluyen indeleblemente en las actitudes y los comportamientos de los jugadores mediante la necesidad de solLl-
cionar los diferentes contextos y situaciones deljuego. Esta influencia deriva de una doble dimensión, por un lado,
atribuyéndoles un significado y un sentido que quiere ser colectivo y, por otro, una direccionalidad (finalidad) a sus
actitudes y comportamientos técnico-tácticos. Las finalidades y los valores del modelo de juego son eltrazo de unión
del espíritu o del alma del equipo y no debe haber dudas en cuanto a estos presupuestos por parte de los jugadores,
especialmente cuando son profesionales. Desde esta perspectiva, cada jugador se adhiere a «una visión" común,
esto es, asume una conciencia colectiva, factorf undamental parala unión y coherencia inierna del equipo. Entre mu-
chos aspectos fundamentales, esta conciencia colectiva se complementa esencialmente por las siguientes vertien-
tes: creación de un ambiente colectivo, determinación de las obligaciones y funciones de cada jugador, estableci-
miento de niveles jerárquicos específicos dentro de cada equipo, aceptación o elección de personas de referencia y
desarrollo de condiciones normativas dentro delequipo:

1. Creación de un ambiente colectivo e intimista. Se traduce, entre muchos aspectos, en la utilización de ropa co-
mún para entrenamiento y viajes, en la capacidad de resarcir de forma colectiva las dificultades y vicisitudes del
entrenamiento en los resultados de la competición, en el perfeccionamiento de la comunicación deniro delequipo,
en el respeto de las condiciones normativas vigentes, en la creación de un clima detrabajo, en el respeto a la his-
toria y el resucitar las tradiciones del grupo para aumentar su cohesión, en aproximar los niveles de aspiración in-
dividual a los objetivos del equipo, en la reacción colectiva a los comentarios considerados menos correctos por
parie de los jugadores de otros equipos o de los periodistas, en comer juntos en las horas que anieceden a las
competiciones con los alimentos estipulados por el departamento médico y en la resolución de los problemas
emergentes ya sea desde el punto de vista disciplinario, reglamentario, médico, etc., en el seno del equipo. "El
seniir colectivo es algo-mágico que está en el ambienie siempre que nos juntamos. Como si estuviésemos pega-
dos unos a otros y eso nos transmitiese mayor fuerza de la que individualmente seríamos cápaceS.» (Araújo,
2000 )

2. Determinación de las obligaciones y función de cada jugador dentro del equipo. lmplica un proceso de dar
y recibir mutuamente. Se establece este sentido a priori(en función de las expectativas propias y de cada ju-
gador),
A. El lugar que ocupa cada jugador en relación con sus compañeros. El espíriiu de grupo y el grado de cohesión
del equipo aumenta exponencialmente a medida que los jugadores perciben y se conciencian de sus tareas,
responsabilidades y derechos dentro del colectivo.
B. Una idea precisa de sus tareas y misiones técnico-tácticas dentro del equipo, es decir, lo que el equipo es-
pera de él y la mejor manera de que corresponda a esas expectativas. Cada jugador, en c0ns0nancia con sus
características y personalidad, debe saber lo que el entrenador juzga que debe ser su desempeñ0, y de modo
continuadoy persistente recibir la información de retorno sobre cómo está o no correspondiendo. En otro senti-
do, la ausencia de la determinación de las obligaciones y f unciones de cada jugador fomenta un clima de riva-
lidad generalizaday a lo largo deltiempo (especialmente cuando los resultados deportivos no se corresponden
con los objetivos y las intenciones del equipo) un sentimiento de frustración y agresividad, contrario al correc-
to espíritu del equipo, absorbiendo y direccionando inútilmente gran parte de sus energías individuales y co-
lectivas. Es evidente que no se puede negar la rivalidad humana existente en el seno de un mismo equipo. nLa
idea tan utilizada de 11 compañeros, siempre de acuerdo e inseparables, debe ser observada con escepticis-
mo. Es preciso prestar atención acada elemento de un equipo que pretende siempre representase a símismo,
probandoyviviendo su autorrealización, eldesarrollo de su personalidad yde su capacidad de autodetermina-
ción en relación con los otros." (Bauery Uerberla, 1998.) En este sentido, se debe admitir una rivalidad sana,
considerada normal, establecida por los jugadores con las mismas obligaciones y funciones tácticas dentro
del equipo (por ejemplo, los poderos, los defensas centrales, etc.). Por último, pero no men0s importante, los
jugadores han de comprender e interiorizar que cada acción individual será tanto más eficaz cuanto más se
base y dependa de la acción colectiva. En el juego del fútbol, c0m0 en cualquier otro deporte colectivo, hay

946 TRAIADO GENERAL DE FÚTBOL


r
I
I

i
I
siempre lugar para individualidades de gran capacidad técnico-táctica que en cualquier momento pueden re-
solver el resultado final del juego, pero tienen que darse cuenta de que solos consiguen muy p0c0 para el éxito
del equipo. Desde esta perspectiva, "el éxito o fracaso son un problema de todos y no sólo de algunos" (Araú-
jo, 2000) de los que juegan o cumplen tareas tácticas que se aprecian. La responsabilidad tiene que ser divi-
dida entre todos, incluyendo a aquellos que n0 fueron convocados a la competición, pero que con esfuerzo y
empeñamiento estuvieron implicados durante la semana de entrenamiento en luchar para demosirar que es-
tán a un nivelde disponibilidad capaz de dar una contribución eficaz alequipoy posibilitarcondiciones favo-
rables para que sus compañeros puedan disfrutar de ambientes semejantes alde la competición y puedan su-
perarse mejorando o perfeccionando sus capacidades de dominio técnico-iáctico, físico y emocional. En un
equipo todos hacen falta, pero nadie es imprescindible.

3. El establecimiento de niveles jerárquicos específicos dentro del equipo. Normalmente están basados en el
tiempo de permanencia de determinado jugador en el club (factor edad), en la personalidad deljugador (espíritu
de liderazgo)y en su capacidad de ejecución técnico-táctica (reconocimiento de su importancia en la resolución
de las situaciones de competición).

4. La aceptación o la elección (cuando es posible y úiil) del conjunto de personas (elementos) de referencia, co-
tTl 0:
A. El capitán del equipo, cuya imporiancia se establece básicamente en dos niveles, durante la competición
mediante el diálogo que establece y mantiene con el juez árbitro de la partida y por ser interloct¡tor privilegia-
do entre elentrenadory los restantes jugadores delequipo, transmitiendo informaciones fundamentales a los
compañeros y aplicando los ajustes tácticos establecidos por el entrenador y la resolución de problemas espe-
cíficos de organización delequipo;y durante el período de preparacién semanal del equipo (entrenamientos)
porque se relaciona preferencialmente con el elemento directivo del club para dialogar con éste la resolución
de aspectos que atañen a iodos los jugadores (por ejemplo, condiciones de trabajo o dietas); se relaciona con
el entrenador y, partiendo del consentimiento de los jugadores, le transmité preocupaciones y problemas de
. .. éstos, y m4n[ign,e -qo¡ !o-do¡ los jugadores del equipo una relación de igual a igual informando, aconsejando y
recibiendo ideas, prestando atención especial a los jugadores más jóvenes;'adeniás es'a veces el portavoz del
equipo representando los intereses de los elementos que lo constituyen en el exterior.
B. El director del club, que acompaña siempre al equipo durante la competición y lo más posible durante el perío-
do de preparación semanal del equipo (entrenamiento). Se constituye como interlocutor válido con los restantes
elementos de la dirección del club y con el entrenador, médicos y socios. lnterviene cuando es necesario en con-
sonancia con la dirección y el entrenador para tomar decisiones que: alcancen la conciencia de iodos, provocan
reacciones positivas individuales y colectivas, fomenten el espíriiu del equipo y la solidaridad institucional, al-
teren las condiciones normativas volviéndolas más rígidas en ciertos campos, estahlezcan la posibilidad de al-
teración del grupo de trabajo, asuman la defensa del grupo ante los egoísmos e individualismos de algunos ju-
gadores, acepten propuestas de jugadores con intención de mejorar la funcionalidad interna y externa del
equipo, identifiquen a quienes se sirven de la institución en lugar de servirla yvivan los momentos delequipo
estando con éste en lo mejory en lo peor.
C. El médico, que acompaña constantemente al equipo durante la competición y el período de preparación sema-
nal (entrenamiento), es el elemento crucialy responsable (dentro de un amplio abanico de funciones) por el
tratamiento y acompañamiento de jugadores lesionados intentando que se recuperen lo más rápidamente po-
sible para poder ser utilizados por el entrenador; por la decisión justa y clara entre el jugador y el entrenador
de que éste o aquél no participen en las actividades planeadas para elentrenamiento o incluso n0 sean con-
vocados a la competición para evitar reincidir en una determinada lesión que puede condicionar a corto o me-
dio plazo elfuturo del jugador; por la alimentación de los jugadores durante las concentraciones y competicio-
nes y el asesoramiento dietético de los jugadores fuera del contexto competitivo, y por la ayuda a los jugadores
para superar problemas particulares.
En este cuadro de referencia podemos'igualmente incluir a los masajistas/fisioterapeutas, que gozan de
una confianza casi ilimitada por parte de los jugadores: tratándoles las pequeñas y grandes lesiones, es-
cuchando sus miedos ytemores derivados de la competición, calmándoles de las angustias tras las sesio-
nes de entrenamiento y ayudándoles a mejorar de lesiones crónicas o ciertas incapacidades físicas con
programas específicos de tratamiento, restablecimiento o prevención antes o después de las sesiones nor-

ORIENTACIÓN Y PREPARACIÓN DE LOS EQUIPOS PARA LA COMPETICIÓN 947


males delequipo (por ejemplo, elfortalecimiento de los músculos de la región de la articulación de la rodi-
lla, ejercicios de estiramiento, reforzamiento de la pared abdominal para evitar problemas derivados de las
pubalgias, etc.). Un aspecto importante es que el entrenador n0 r0mpa ese halo de confianza casitotal en-
tre los ¡ugadores y el masajista/fisioterapeuta intentando sacar informaciones personales referentes a cier-
tos jugadores.
D. Los auxiliares. Todos los clubes disponen de ellos y normalmente trabajan allíhace muchos años y han pasa-
do por varias direcciones, entrenadores y iugadores. Para el entrenador es muy importante colaborar construc-
tivamente con estos auxiliares apreciando y elogiando su trabajo p0rque pueden tener una influencia decisiva
en el rendimiento de los jugadores: elresp0nsable delmaterialque está a disposición de los lugadores es en
cierta forma "el hombre para todo tipo de servicios" que ayuda en los equipamientos, en el cambio o atadura
de las botas y a resolver problemas cuando los jugadores se olvidan de algo (parecen trivialidades que apa-
rentemente sólo tienen importancia y asumen dimensión cuando son los jugadores los que tienen que tratar
estos asuntos), y el encargado del campo, que trata las condiciones del terreno de juego cortando el césped,
arreglando el campo de manera que n0 sea un impedimento para la demostración de la capacidad técnico-
táctica de los jugadores, mojando el césped si es necesario para crear mayor número de situaciones de con-
tacto físico y posibilitar mayor velocidad de la pelota, lo que provoca c0nsecuentemente un aumento del ritmo
de juego del equipo, etc.
E. El entrenador, que mantiene un contacto constante de tipo "objetivo-formal y personal-informal" (Bauer y
Ueberle, 1988) con todos los jugadores del equipo humano durante Ia competición y el período de preparación
semanal del equipo (entrenamiento). Así, se crean condiciones en el proceso del entrenamiento y de la compe-
tición que llevan a los jugadores a perfeccionarse, desarrollarse y superarse el mayor número de veces duran-
te la temporada deportiva. En este sentido, cada ejercicio de entrenamiento, cada sesión, cada microciclo,
cada período del proceso anual de entrenamiento o cada planeamiento anual de entrenamiento deben enfo-
carse tanto por el entrenador como por los jugadores como oportunidades únicas para aprender, desarrollar,
perfeccionar o superar. A estos efectos, una de Ias funciones primordiales del binomio entrenador/jugador es
qué'cada e1erciciode entrenamiento no sea sóló un ejercicio de entrenamiento; que cada sesión de entrena-
miento n0 sea sólo una sesión de entrenamiento. Por el contrario, cualquiera de estas unidades lógicas de
programación del proceso de entrenamiento debe enfocarse más como una oportunidad que encaminará ina-
pelablemente aljugadory al equipo hacia una evolución deportiva significativa, perdurable y sostenida en el
futuro.

5. Desarrollo de las condiciones normativas dentro del equipo. Tienen la finalidad de mantener la coherencia rn-
terna del equipo partiendo del núcleo de representaciones y valores imprescindibles que resulta fundamental im-
plementar, cumplir y respetar para alcanzar las finalidades y los objetivos propuestos. En este contexto, cada
equipo fija un conjunto de normas de comportamiento válidas para todos los elementos (incluso entrenadores,
médicos, masajistas y directores) que lo constiiuyen controlando su cumplimiento y sancionando las transgresio-
nes. El objetivo esencial de estas condiciones, reglas internas, etc., no es ser represivo, sino fundamentalmente
pedagógico, pues n0 sólo el contexto de situaciones eventuales entre los jugadores puede castigarse, sino que sir-
ve sobre todo para crear condiciones en las cuales la vida colectiva discurra con la padicipación consciente y res-
ponsable de todos los jugadores. Un ejemplo explicativo es el que se refiere a la hora de regresar a casa para que .

los jugadores puedan cumplir el número de horas suficientes de descanso para recuperarse de los esfuerzos rea-
Iizados durante las sesiones de entrenamiento y para que se preparen para las siguientes. El no cumplimiento de
este aspecto disminuye claramente la capacidad del ¡ugador en términos individuales, lo cual se refleja grave-
mente en la evolución del equipo. En este mismo sentido, el respeto por el horario de entrenamiento, de las con-
.centraciones y de otras actividades extra previamente combinadas, el cumplimiento de las actividades durante el
entrenamiento y durante las concentraciones para la competición, el respeto de los símbolos del club y las rela-
ciones con otros agentes del club (entrenadores, médicos, dirigentes, socios, etc.), las tar.ietas amarillas y rojas
atribuidas porelárbitro durante la competición que hayan perjudicado esencialmente alequipo no aprovechando
este hecho, etc., son algunos de los valores fundamentales que importa imponery respetar. Las infracciones a es-
tas normas normalmente las sancionan los directores de! club, el entrenador o los propios jugadores en función
del valor jerárquico de la norma no respetada. Se puede incluso establecer una "tabla" de multas económicas a
través de las cuales los elementos infractores serán obligados apagar, como refiereAraújo (2000)' "más impor-

948 TRATADO GENERAL DE FÚTBOL


i
i
l
1

i
tante que multar a un jugador que llega con retraso al entrenamiento es que todos los jugadores entiendan la ne-
i
cesidad de llegaralentrenamiento con la anticipación que les permita concentrarse en las importantestareas de
I
,l I preparación". De esta afirmación es importante destacar que los jugadores dentro delequipo no esián sólo para
ser cumplidores del horario, de una regla, sino sobre todo para ser elementos participantes, actuantes y repercu-
l
I
sores rentables deldesarrolloy perfeccionamiento del modelo de juego delequipo. Elestablecimiento de las con-
diciones normativas y su cumplimiehto por parte de todos los elementos del equipo es un primer pas0 para regu-
lar pedagógicamente comportamientos mediante diferentes situaciones en la vida diaria de los jugadores en el
dominio del entrenamiento/competición o fuera de éste. Así, su aplicación no signif ica que todo esié bien, ni inva-
lida Ia necesidad del entrenador de apelar continuamente a la pañicipación y responsabilización de los jugadores
en el proceso de preparación individual y colectiva del equipo.

La formacién del equipo para la nueva temporada deportiva

Todos los años, las direcciones de los clubes y su entrenador tienen la responsabilidad de formar, 0 c0m0 mínimo
de reestructurar, a su equipo de fútbol. Esta necesidad real se debe a la salida de los jugadores debido a su veteranía
o a la transferencias a otros clubes y a la entrada de nuevos jugadores transferidos de otros clubes o los que transi-
tan del sector de formación del propio club. En este punto es necesario analizar tres aspectos fundamentales: el nú-
mero de jugadores que forman el equipo, las bases para escoger a los jugadores que constituirán el equipo y la deter-
minación de los objeiivos de la próxima temporada deportiva.

Número de jugadores que forman el equipo

Básicamente un equipo de fútbol debe estar


formado por un número relativo y estable. Para Defensa lateral l\4edio Extremos Caril
alcanzar este número es preciso en primer lugar izquierdo 2 izquierdo 2 izquierdos 2 izquierdo 257"

tener en cuenta dos ideas fundamentales'


'

Dcfeff:a c¿ntraI l

1. Ha de ser §uficientemente giáridé para ha- 2 N4edios cefltros Delanteros centros Caril
Delensa libre ? 12 centr¿l 37%
cer frente a los problemas inherentes a una 2

temporada deportiva más o menos larga,


que implica lesiones y castigos (federativos
Defensa lateral Nledlo Extremo Carril
o asociativos). derecho 2 derecho 2 derecho 2 derecho 25%

2. Tiene que ser lo más reducido posible para


defensivo I Sector de medio iarnpo I Sector de los delanteros
que no haya jugadores que desarrollen un Sector
337. 29% 25%
sentimiento de frustración y agresividad por
Figura 1293. Distribución de la constitución del equipo en función de las
pasar la mayor parte del tiempo en el ban- posiciones tácticas que se derivan del sistema de iuego.
quillo de los suplentes o incluso que nunca
sean convocados.

Desde esta perspectiva, el número de jugadores de base que constituye el equipo es de 17l19 jugadores para es-
tablecer una sana competición entre ellos y cuatro o cinco jugadores más, jóvenes con talento, con la idea de introdu-
cirles gradualmente en un círculo de exigencias más elevadas. A estos efectos el número de jugadores que constitu,-
yen un equipo de fútbol se sitúa entre los 21 y los 24.

Bases para la elección de los jugadores que constituirán un equipo

Respecto a los diferentes conflictos emergentes en un equipo de fútbol, gran parte tienen su origen, por un lado,
en el elevado número de jugadores que constituyen la plantilla y, por otro, en el elevado número de jugadores para ca-
da posición táctica. De esto deducimos que la formación de un equipo de f útbol no tiene por objetivo la ampliación in-
discriminada de la plantilla de iugadores 0, en otras palabras que prevalezca el ptesupuesto de la calidad sobre la
cantidad. Simultáneamente al presupuesto de la calidad es necesario interrelacionar las diferentes capacidades téc-
nicas, tácticas, físicas y psicológicas de los jugadores. 0tro aspecto importante que hay que tener en cuenta se refie-
re a las edades de los jugadores, para que n0 haya una renovación brusca de la plantilla delequipo de una tempora-
da deportiva a otra. En este sentido, podemos afirmar que los diferentes jugadores seleccionados deben:

ORIENIACIÓN Y PREPARACIÓN DE LOS EQUIPOS PARA LA COMPETICIÓN 949


1. Demostrar una dimensión cultural deljuego que pasa por una fuerte actitud de lucha por la posesión del balón,
comprendiendo simuliáneamente que para que esta actitud individual se transforme en colectiva es necesario,
A. Procurar resolver todas las situaciones en juego con pleno sentido de cooperación, basándose en un actividad
in interrum pida de sus com porta m ientos técnico-iácticos.
B. Un equilibrio permanente durante el desarrollo de las fases ofensivas y defensivas de juego y en su transición
de una fase a otra a través de una interrelación eficaz de las cualidades y particularidades de los diferentes
compañeros, basada en una elevada capacidad física, psíquica y creativa.

2. trear una dimensión estructural que pasa por la ocupación adecLrada y equilibrada de las diferenies posiciones
iácticas establecidas a partir de varios sectores del sistema de juego implicados en el equipo. A partir de esta co-
locación de base de los jugadores en elterreno de juego (4:4,2;4'3:3; 4:5:1; etc.), la formación de un equipo para
la nueva temporada deportiva debe tener:
A. Jugadores con universalidad, semiuniversalidad y espec¡al¡dad diferenciada.
B. Jugadores que interrelacionen, complementen y valoren mutuamente sus capacidades individuales respecio
al interés colectivo. En este sentido, para un cuadro máximo de 24 jugadores, éstos deben ser distribuidos de
la siguiente ffi?fl€12:
a. Porteros (tres): representan el 12%tolal del equipo. Es conveniente que uno tenga 20y
2l años de edad.
b. Sectordefensivo(ocho):representanun33%deltotaldelequipoyresultaconvenientequedosdelosjuga-
dores de este sector tengan edades comprendidas entre 20 y 2l años y cuatro entre 24 y 26 años. Deben
distribuirse de la siguiente forma,
Dos defensas laterales derechos, uno con la capacidad de jugar de defensa lateral izquierdo o medio a
la derecha.
Dos defensas laterales izquierdos, un0 con la capacidad de jugar de defensa lateral derecho o medio a
la izquierda.
Dos defensas centrales de marcación con la posibilidad de que un0 juegue en la posición de o
"trinco"
medio centro.
Dos defensas libres con la posibilidad de que uno juegue como defensa central de marcación,
c. Sector medio (siete): representan un297. deltotal del equipo y es conveniente que dos de los jugadores de
este sector tengan edades comprendidas entre 20 y 21 años y tres entre 24 y 26 años. Deben distribuirse
0f1:
Dos medios a la derecha, un0 con capacidad de jugar en la defensa lateral derecha o en el extremo de-
recho.
Dos medios a la izquierda, un0 con capacidad de jugar en la defensa lateral izquierda o en el extremo
izq u ierdo.
Tres medios centros, con la posibilidad de que un0 juegue como defensa central 0 en una posición más
retrasada.
d. Sector avanzado (seis): representan un 25% del total del equipo. Es conveniente que uno de los jugado-
res de este sector tenga edades comprendrdas entre 20y 21 años y tres entre 24y 26 años y que:
Dos sean extremos derechos, uno con capacidad de jugar en el ala media derecha, al extremo izquierdo
o retrasado.
Dos sean extremos izquierdos, un0 con capacidad de jugaren elala media izquierda, elextremo derecho
o retrasado.
Dos más retrasados, con la posibilidad de que un0 juegue a las espaldas delcompañero.

Concluyendo, en la formación del equipo de fútbol, además de los aspectos básicos y el punto de vista cultural,
estructural, metodológico, relacionalytécnico-táctico inherente a la organización de un colectivo, es necesario aten-
der tres cuestiones fundamenta les:

1. Superar conflictos. Sea cual sea el nivel competitivo del equipo, existirán siempre conflictos con mayor o menor
frecuencia o mayor 0 menor duración que se establecen básicamente entre jugadores (en función de los grupos
que se forman, de los jóvenes y men0s jóvenes, entre los que juegan y los que no, entre los que perciben mayores
y menores recompensas económicas, etc.), entre los jugadores y el entrenador, entre los jugadores y los directores
delclub, etc. En este contexto, siendo elconflicto una situación «norrflzl», es preciso superarla rápidamente de

950 TRATADI GEIvERAL DE FúTBIL


I

I
forma que tenga el mínimo de repercusión en el rendi-
miento competitivo del equipo y que se puedan sacar i --
í ,r-r.** I
; Pari,dode ertren¿mrentol I Concenr¿mn
ventajas de estos conflictos de manera que se desarro-
I
,

1
llen nuevas motivaciones y se enriquezcan las mutuas
relaciones de equipo. Seguramente no existe ninguna re-
ceta para superar, de forma correctá, los conflictos que
se derivan de las divergencias entre los elementos que R",,*-l-j-'ru*, o. p"*r-l-Iruul¡, ** rucro
i-
l_erre,rrc/orimasl rr"r,]i
I

constituyen el equipo. En este sentido, el entrenador iiene L l.-.::u.,.*].1r"_11ot-,]

que «cOnformarse» cOn determinadas condiciones no al-


Número de lugadores
terables. Debe mantenerlos entre parámetros controla-
bles y razonables, respetando a las personas y sus esta-
dos emocionales.
2. Seleccionar talentos. Una de las f unciones fundamenta- ,* *., *ir^7l--d'1ffi*Hi;"-l
posicionestactica5 [I\I
les del entrenador en el proceso de formación del equipo uet¿nteros
I- I

de fútbol, a corto y medio plazo, es la de seleccionar ta-


-----1 ) juego
lentos y utilizarles siempre que sea posible, independien- I Metodo de ¡uego h ¡-
'i 0cuoación de l¿s
Srslema de j

temente de que sean jóvenes y desconocidos. En este sen- i C0ordinacion/ l/ |


J d¡ierentes nosic,onest
I \l
,........-.-..'.-.-..--.--..-'...-.--.......-'...-.-.--
Uo\ tugddores I

Ljinajrzacjol/nortero I I oar¿ cad¿ oosrciór,-]


tido, los clubes además de tener un sector de formación
constiiuido por equipos de fútbol de diferentes grupos su-
ministradores (escuelas infantiles, iniciados, juveniles
junior) y entrenadores especializados que dirigen su evo-
lución deportiva, necesitan igualmente una gran red de
observadores para acompañar a los diferentes jugadores Análisis de Ja
evolución de la
y grupos a lo largo del país.
3. La formacién delequipo de fútbolnunca termina. lnclu-
so durante la temporada depodiva por cualquier impre-
vtsto puede requerirse una reorientación. Esta modifica-
ción puede derivar de múltiples razones, c0mo: les¡ones
cuyo trata miento es prolon gado, incidentes d isci plinarios
graves entre jugadores con ruptura de las normas esta-
blecidas o entre los jugadores y el entrenador o dirigentes
del club o incluso modificaciones bruscas en el rendi-
miento delequipo.
Figura 1294. Modelo de la formación de un equipo de
fútbol (según Bauery Ueberle, 1982).
Determinación de los objetivos de la temporada deportiva

Analizada la temporada deportiva transcurrida, estable-


cido el modelo de juego del equipo y escogidos los jugadores
para constituirlo, elentrenador, conjuntamente con los direc-
tores delclub, determina elobjetivo para la temporada deportiva. Así, en función de la ..marca" histórica delclub en
el panorama deportivo nacional e internacional, de los deseos y las solicitaciones los simpatizantes y de las circuns;
tancias coyunturales vividas en el momento (en elcampo económico-financiero especialmente), es fundamentalesta-
blecer objetivos realistas. Son estos objetivos simultáneos a la realidad funcional, estructural y económica del club los
que crearán una identificación colectiva y una comunión de intereses entre los jugadores que componen el equipo.
Desde esta perspectiva, en cualquier momento de la temporada deportiva es posible comparar el valor deseado y el al-
canzado por el equipo, corresponsabilizando de manera positiva o negativa los elementos que la constituyen y pudién-
dose establecer las correcciones en el plano de la preparación necesaria para invertir, mantener o maximizar su capa-
cidad. En esta línea de raciocinio, partiendo de presupuestos coherentes e idóneos, es posible establecer objetivos que
n0 sean constantemente cambiados, en el plano positivo o negativo, en eltranscurrir de la competición. Dichos objeti-
vos deben ser posteriormente transmitidos a los.iugadores que constituyen el equipo, de manera que sepan cuáles son
los niveles de expectaiiva, a qué análisis de su trabajo estarán sujetos, y para que hagan coincidir sus objetivos per-
sonales (como jugadores) con los colectivos del equipo.

ORIENTACIÓN Y PREPARACIÓN DE LOS EQUIPOS PARA LA COMPETICIÓN 951


--l

o Elaboración de prsgramas acción


Esta fase de planificación conceptual se basa en establecer y elaborar planes de intervención pragmática, que
procuran dirigireltrabajo delentrenadorcon elobjetivo de aproximar lo más rápidamenie posible el análisis organi-
zacional del equipo en tiempo reala la conceptualización del modelo organizativo deljuego delequipo en elfuturo. A
estos efectos, el entrenador, al establecer un programa de trabajo del equipo en dirección a un modelo de juego que
se pretende alcanzar en elfuturo, movilizará su intervención con el mayor número de factores condicionantes del ren-
dimiento deportivo delequipo del presenteyseleccionará los medios necesarios dandoforma ytransmitiendo elcon-
tenido a la organización que se pretende alcanzar. La presente tercera etapa de planificación conceptual de la orga-
nización del equipo evidencia en su esencia tres aspectos fundamentales en la elaboración de los programas de
acción: reproducir el modelo de juego del equipo que se pretende alcanzar en el futuro, controlar el proceso de evolu-
ción de los jugadores y del equip0, y, p0r último, decidir de forma realista los objetivos intermedios.

Figura 1295. El equipo para la nueva teryporada.

t Reproducir el modelo de juego del equipo


Un aspecto fundamentaly característico de la elaboración de los programas de acción es la reproducción siste-
mática del modelo de juego que se pretende alcanzar por el equipo del futuro, que a su vez debe reproducir la activi-
dad competitiva del equipo. De esta forma se seleccionan medios, méto-
dos y condiciones de entrenamiento que ejercen sobre el organismo de los
jugadores un estímulo eficaz que dé respuesta a los problemas ligados a
la mejora funcional (biológica), técnica, táctica y psicológica, sea en el
plano individuato delequipo en su conjunto. Lo afirmado no significa que
en ciertos momentos de la preparación delequipo no se prioricen progra-
mas de acción con dirección unilateral, esto es, que utilizan programas
que comprenden medios y métodos principalmente dirigidos a la resolu- .

ción de un problema concreto, cualquiera que sea éste, sea en el plano de


perfeccionamiento de una situación dada de juego o en el desarrollo de
cierta capacidad condicional.

I Contralar el prlcesl de evolución individual y colectiva

Los programas de acción expresan, en su esencia, un proceso de evolución controlada de los jugadores y de la or-
ganización del equipo, interviniendo racionalmente en la evolución de los factores que condicionan su eficacia. Se es-
tablecen de esta forma unos criterios que direccionan su funcionamiento y su desarrollo eliminando simultáneamen-
te el carácter casuístico del proceso de entrenamiento y sustituyéndolo por una sistematización que prevé la
direccionalidad para el futuro. En otras palabras, se procura que el elemento resultante de la actividad cuidadosa-
mente organizada se sobreponga a los obstáculos ytienda a eliminarlos por completo.

952 TRATADO GENERAL DE FÚTBOL


s Definir objetivos intermedios
La elaboración de los pr0gramas de acción debe definir de forma precisa y realista objetivos intermedios, en can-
tidad y calidad, que una vez alcanzados constituyen una base segura para confirmar o redefinir los programas referi-
dos. Se establece así la importancia de la interrelación (retroacción) permanente entre elconiroly la corrección de los
desvíos entre el modelo de juego real y el'que se pretende alcanzar. En este contexto, la decisión de objetivos interme-
dios exige paralelamente una vigorosa forma de valorar los resultados de la acción del equipo. Básicamente los oble-
tivos intermedios pueden confinarse a tres niveles fundamentales,

1, Sbjetivos por etapas, Se logran rnediante un determinado tiempo de entrenamiento del equipo, normalmente se-
mana/s o mes/es.
2. 0bjetivos corrientes. Están determinados por una o más sesiones de entrenamiento.
3- 0bjetivos operacionales- Están determinados por los ejercicios fundamentales respecto al rendimiento del equi-
p0 y se realizan durante la o las sesiones de entrenamiento.

ORIENTACIÓN Y PREPARACIÓN DE LOS EQUIPOS PARA LA COIlIPETICIÓN 953

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