DESARROLLO ACTIVIDAD DE APRENDIZAJE N°3

MARCO ANTONIO GUALDRÓN CARREÑO

A continuación realice el test para determinar su grado de liderazgo y lea

atentamente la descripción de líder que se le da según sus resultados.

1. A la hora de organizar equipos (de trabajo, amigos, etcétera)…

a. Intento quitarme de en medio para que lo haga otro.

b. Me gusta y creo que se me da bien.

c. Participo en lo que pueda, pero siempre contando con alguna otra persona.

2. Cuando tengo que hablar en público (en el trabajo, una fiesta…)

a. En general no me importa y me siento cómodo.

b. Lo evito por todos los medios.

c. Cuando hay que hacerlo lo hago, pero no es algo que me guste.

3. Cuando estoy en un grupo o reunido con otras personas

a. Me siento muy incómodo.

b. Estoy bien, pero prefiero pasar por desapercibido

c. Me encuentro muy a gusto y me divierto bastante.

4. A la hora de exponer diferentes puntos de vista

a. Prefiero callarme y escuchar al resto.

b. Me gusta exponer el mío para ver si así proporciono una nueva visión al grupo.

c. Si algo me parece realmente importante entonces sí digo mi opinión.

5. Cuando hago planes con amigos…

a. Me adapto a lo que me digan.

b. Reconozco que casi siempre hacemos lo que quiero yo.

c. Suelo decir mis preferencias, pero frecuentemente hacemos la de otro.

6. Si tengo que organizar un equipo de trabajo…

a. Dejo que cada uno elija lo que quiere hacer y lo que sobre lo hago yo.

b. Reparto tareas según se ha hecho en ocasiones anteriores.

c. Me gusta conocer bien los recursos humanos que tengo para poder asignar a
cada uno el trabajo más adecuado a su perfil.

7. En el café o en una charla…

a. Reconozco que monopolizo la conversación contando experiencias personales.

b. Cuando me dejan o procede cuento alguna cosa de vez en cuando.

c. Puedo irme y es posible que ni se enteren.

8. En mi casa, familia o equipo de trabajo…

a. Soy el último en enterarme de las cosas.

b. Suelen preguntarme de vez en cuando.

c. Casi todo el mundo me consulta antes de tomar una decisión.

9. ¿Cuántas veces has sido “el jefe” (coordinador de equipo, organizador de

un evento…)?

a. En algunas ocasiones.

b. Nunca.

c. Siempre que se tercia la oportunidad.

10. Cuando los demás preguntan tu opinión o te piden un consejo…

a. Les respondo según mi punto de vista, pero siempre respetando el suyo.

b. Les digo mi punto de vista y me molesta cuando no le siguen.

c. Rara vez me preguntan y cuando lo hacen no sé muy bien qué decirles.

11. Cuando como organizador debes repartir tareas en el trabajo…

a. Me aprovecho de los subordinados.

b. Intento ser lo más justo posible.

c. Intento repartirlas de forma adecuada, pero admito que no siempre soy

imparcial.

12. En general en mi vida…

a. Prefiero decidir yo por otro antes que otros decidan por mí.

b. Prefiero que me indiquen lo que debo hacer.

c. Prefiero asumir yo mis decisiones, aunque a veces suelen basarse en la opinión
de otros que considero “más fuertes” que yo.

RESULTADOS:

16-24 puntos - Jefe de equipo

Tu rasgo de liderazgo es elevado. Necesitas sentirte el “jefe” u organizador de la

mayoría de cosas en las que participas. Tal vez es tu forma de mostrar tu
implicación. Está bien, pero recuerda que no siempre es posible y valora si
realmente es necesario que asumas la responsabilidad de tantas cosas.

CUESTIONARIO

Según el tipo de líder que arrojó el test, responda las siguientes preguntas.

1. ¿Qué fortalezas y debilidades encontró en su perfil como líder?

Dentro de las fortalezas que encontré, mi autoconocimiento me permite distinguir

cuales son mis actitudes frente a determinadas situaciones de la vida, y de esta
manera autodeterminarme como un líder. Una de las posibles debilidades, podría
ser que en ocasiones quiero acaparar muchas cosas sin medir quizá la magnitud
de la responsabilidad que estas acarrean.

2. ¿Qué estrategias utilizaría como líder para potencializar sus fortalezas y

superar sus debilidades?

Como líder, una de las estrategías que utilizaría para potencializar mis fortalezas y
superar mis debilidades, podría ser la de realizar una lista de autoreconocimiento
de cada una de ellas, con el fin de identificar qué aspectos puedo cambiar o
mejorar en un corto a mediano plazo, y qué aspectos necesitan de más trabajo
para ser modificados. Potencializaría mis fortalezas, ingresando a grupos de
cultura, académicos, religiosos, etc, donde me sienta cómodo y pueda desplegar
mis habilidades y dinamismo de manera exhaustiva, para enriquecer no sólo a mi
carácter como un líder, sino al grupo en general.

3. Según su perfil de líder dado en el test, ¿En que podría contribuirle a un

equipo a cargo suyo y cuáles podrían ser las dificultades a las que se vería
enfrentado?

Podría contribuirle con dinamismo e interacción grupal. Además, podría

contribuirle con seguridad (autoridad) y responsabilidad en el momento de
emprender los proyectos. Podría enfrentarme a la dificultad de no reconocer los
momentos en los cuales debemos permitir que otros miembros del grupo asuman
responsabilidades y tomen también ellos la vocería.

4. ¿Cómo se llevaría a cabo la trasferencia de conocimiento en su equipo

según su perfil de líder?

Interactuando con los demás.

Redacte un texto de cuatro párrafos argumentando sus respuestas y

relacionando los contenidos estudiados en la Actividad de Aprendizaje 3.

El liderazgo ciertamente es algo que como bien se ha estudiado, nace, se hace y

se fortalece con determinadas actitudes y habilidades. Dentro de las mías,
reconozco que mis fortalezas se encuentran muy ligadas a la manera a través de
la cual interactúo con las demás personas y asumo compromisos de la manera
más positivo y activo posible.

En concordancia de lo anterior, considero que no deberíamos centrar la mirada en

los aspectos negativos que atañen a cada uno, puesto que, como bien se ha
suscitado en el desarrollo de la presente unidad, el enfoque hacia aspectos no tan
agradables podría truncar o ser “la piedra” en el desarrollo de cualquier objetivo,
siempre y cuando no lo abordemos de la siguiente manera.

Por lo dicho, considero que nuestras debilidades deberán ser más que todo
identificadas, para así mejorarlas con el desarrollo de nuestras habilidades, pero
no encaminadas a ser el eje principal de nuestros proyectos, en la medida en que
estos debe primar el positivismo y las buenas energías para con el grupo. De esta
manera, lograremos, como líderes, ser guías y entrenadores de energía a los que
el grupo admire y no verdugos autoritarios a los que el resto del grupo tema.

En conclusión, la buena dirección de un liderazgo sin duda depende de que

nuestras habilidades y debilidades se encuentren debidamente sopesadas en
nuestra balanza interior, y que, de existir algún desequilibrio, este no llegue a
afectar la esfera del grupo que pretendemos liderar, para de esta manera lograr
identificar la balanza que cada miembro del grupo librara dentro de sí, y sacar el
mejor provecho a esto.