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NOMBRE: Gilberzon Diaz Ortiz

La vida cotidiana está llena de emociones, de hecho, si de hay algo de lo que no nos podemos librar
es de estas, para empezar, hay que entender que el papel principal de las emociones se ha orientado
a la facilitación de la supervivencia, (Ramos, Enríquez y Recondo, 2012), pero, ¿Hasta qué punto
esto es llevado a la realidad? Pues, esto dependerá del manejo que le demos a las emociones y el
conocimiento de estas, pues, hay que saber cómo controlarlas y cuál es el momento específico para
usar cada una de ellas, en el presente ensayo se analizarán ciertas situaciones puntuales que se
presentan en mi entorno y que emociones se experimenta en cada situación.
En mi diario vivir me encuentro expuesto a ciertas situaciones que genera n tanto emociones
positivas y negativas:
Al hablar de las positivas, creo que realizo varias actividades que me generan atracción y cierto
gusto como lo es el ayudar a las personas, cuando lo hago veo que esto es algo que le agrada a esas
personas y genera en mi cierta alegría y satisfacción ; también, me gusta estar con las personas que
quiero, son personas que le han aportado a mi vida y esto hace que mis vínculos y/o funciones
sociales se fortalezcan hasta el punto de saber que mi emoción puede en cierto modo regular mi
comportamiento(un comportamiento ameno) y esto no solo me ayuda con las personas que ya
conozco y quiero, sino que también va a ayudar a lo que serán mis futuras relaciones
interpersonales, que creo, me ayudará con mi carrera y mi vida como tal, para finalizar me gusta
mucho aprender, cuando aprendo se despierta en mi cierta curiosidad que ayuda a que desarrolle
una anticipación y exploración de lo que quiero saber.
Ahora, al hablar de las emociones negativas, es decir, de aquellas que producen rechazo, considero
que primeramente por lo que ha sido mi entorno social y familiar me he preparado para responder a
determinadas situaciones como lo son las discusiones en las que yo estoy involucrado que en varias
ocasiones me han motivado a pensar sobre las decisiones, los actos o las palabras que digo en cierta
discusión, pues, tengo que aceptar que en las discusiones no sabía manejar mi ira y solía guiarme
por mis impulsos o lo que llaman comúnmente, pensar con la cabeza caliente, pero, como se dijo
anteriormente me he preparado para evitar estos comportamientos, además, no me gusta que mis
amigos o familiares discutan, pues esto genera en mi cierto miedo que hace que yo llegue al punto
de no saber qué hacer o como ayudar.
Es importante reconocer que hay ciertas respuestas corporales que se generan en mi gracias a ciertas
situaciones específicas, tales como: los nervios, estos generan en mí una respuesta fisiológica (no
me puedo quedar quieto) Y las mentiras, cuando las digo se unen los nervios y las respuestas
fisiológicas con las respuestas conductuales (mi tono de voz cambia).
Para concluir, hay que insistir en que es necesario aprender a manejar las emociones, pues
considero que no está mal desarrollarlas en el diario vivir, pero si hay que saber cuál es la emoción
que debe estar presente en cada momento especifico, aparte, es algo obvio que uno no se puede
librar de las emociones, estas son inherentes del ser humano, pero si se pueden manejar.

BIBLIOGRAFIA:
Parra Vargas, N.(2018), Inteligencia emocional - unidad 2 objetos virtuales de aprendizaje (ova) -
versión descargable dirección de virtualidad, (pp 12-16), file:///C:/Users/ASUS-
PC/Downloads/Unidad_2.pdf

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