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SEÑOR

JUEZ PRIMERO PROMISCUO MUNICIPAL DE GUACA


E. S. D.

REF: Acción de Tutela para proteger el derecho fundamental al agua en


conexidad con el derecho la vida
Accionante: Juan Carlos Rodríguez Pimiento, habitante del barrio Andaluz,
del municipio de Guaca, Santander.
Accionada: EMPRESA DE SERVICIOS PÚBLICOS DOMICILIARIOS AGUA
PARA TODOS – ALCALDIA MUNICIPAL DE GUACA SANTANDER

Juan Carlos Rodríguez Pimiento, mayor de edad, vecino de Guaca, Santander,


identificado con cedula de ciudadanía 84.323.325, expedida en Guaca, Santander,
me permito instaurar ACCION DE TUTELA habitante del Barrio Andaluz, del
municipio de Guaca, Santander, contra la empresa de servicios públicos
domiciliarios AGUA PARA TODOS E.S.P, toda vez que con su actuación está
vulnerando los derechos fundamentales al agua y la vida a los habitantes del
barrio Andaluz, o cualquier otro derecho que a raíz del análisis de los hechos que
planteare, se considere que se están vulnerando por la entidad accionada, con
base en los siguientes:

I.HECHOS

PRIMERO: El barrio Andaluz, ubicado en zona rural del municipio de Guaca,


Santander, esta urbanización venia disfrutando del servicio de Acueducto
Municipal desde la fecha de su constitución en el año 2013, hasta el año 2017.
SEGUNDO: En el año 2018, el suministro del servicio público domiciliario, incluido
el de acueducto, pasa a manos de la Empresa de Servicios Públicos Domiciliarios
AGUA PARA TODOS; entidad que desde el día 3 de enero del año 2018
suspendió el suministro de agua para los habitantes del Barrio Andaluz.
Argumentando que el Barrio no se encuentra legalizado y que está ubicado el área
rural del municipio de Guaca, inhibiéndola de prestar el servicio de acueducto ya
que contractualmente únicamente está obligada a prestar el servicio en el casco
urbano del Municipio de Guaca y no en el sector rural.
TERCERO: Lo determinación tomada por AGUA PARA TODOS, ha supuesto un
detrimento en la calidad de vida de sus habitantes, ya que desde el año 2018,
fecha en que se suspendió el servicio, han tenido que afrontar múltiples
dificultades para cubrir esta necesidad básica. Mediante galones de agua que
limitan el uso de tan preciado líquido para el sustento humano.
CUARTO: Con la llegada del COVID-19 al país, es de conocimiento público que el
gobierno encargado siguiendo directrices de la Organización Mundial de la Salud,
ha decretado una serie de rigurosas medidas sanitarias en caminadas a mitigar el
número de contagios en el país, dentro del marco del Estado de Excepción de
Emergencia Social, Económica y Ecológica (.Decreto 458 del 22 de marzo de
2020) Entre estas medidas se encuentran medidas básicas de higiene personal
como el lavado de manos con agua y jabón por lo menos seis veces al día por
persona. Lo que implica que los habitantes del referido asentamiento cuenten con
suministro constante de agua en sus hogares.
QUINTO: En el Barrio Andaluz, habita una población integrada por 180 adultos
mayores, de 65 años de edad, 285 niños, niñas y adolescentes y 48 personas con
discapacidad de distinta índole; todos ellos sujetos de especial protección
constitucional. Es pertinente señalar que, según informes de la Organización
Mundial de la Salud, las persones pertenecientes a la tercera edad, se encuentran
dentro de la población de riesgo con más tasa de mortalidad por COVID-19.
SEXTO: Lo anteriormente expuesto, denota la grave situación sanitaria que están
afrontando los habitantes del Barrio Andaluz, quedando expuestos a posibles
contagios de COVID-19 al no poder aplicar medidas básicas de protección como
el lavado constante de manos por la falta de agua. Situación que en el peor de los
escenarios podría generar el ambiente propicio para la propagación del virus y la
eventual muerte de muchos de sus habitantes ya que algunos de ellos cuentan
con patologías previas y son de avanzada edad.
II. PETICIONES
PRIMERO: TUTELAR, el derecho fundamental al agua por conexidad con el
derecho fundamental a la vida y la salud a gozar de un ambiente sano y al servicio
de alcantarillado, a la vida digna e integridad física, de los habitantes del Barrio
Andaluz, del municipio de Guaca, Santander.
SEGÚNdo: ORDENAR a la Empresa de Servicios Públicos Domiciliarios AGUA
PARA TODOS E.S.P, la reanudación del suministro del servicio de acueducto a
los habitantes del Barrio Andaluz.
III.FUNDAMENTOS DE DERECHO

Fundamento esta acción en el artículo 86 de la Constitución Política de 1991 y sus


decretos reglamentarios 2591 y 306 de 1992.

a. Vulneración del derecho al agua.


En primer lugar, es preciso mencionar que el derecho al agua, es un derecho que
según la Organización de la Naciones Unidas es: “el derecho de todos a disponer
de agua suficiente, salubre, aceptable, accesible y asequible para el uso personal
y doméstico1
Además, el Comité de Derechos Económicos, Sociales y Culturales de las
Naciones Unidas, órgano que supervisa la aplicación del Pacto Internacional de
Derechos Económicos, Sociales y Culturales, pacto incorporado en el bloque
constitucional colombiano, mediante la ley 74 de 1968; a través de la Observación
General N°15 dispuso una seria de elementos que los estados partes deben tener
presentes para garantizar el derecho al acceso del agua:
1. La disponibilidad. El abastecimiento de agua de cada persona debe ser
continuo y suficiente para los usos personales y domésticos. Esos usos
comprenden normalmente el consumo, el saneamiento, la preparación de
alimentos y la higiene personal y doméstica.
2. La calidad. El agua necesaria para cada uso personal o doméstico debe ser
salubre, y por lo tanto, no ha de contener microorganismos o sustancias
químicas o radioactivas que puedan constituir una amenaza para la salud
de las personas. Además, el agua debería tener un color, un olor y un sabor
aceptables para casa uso personal o doméstico.
3. Accesibilidad. El agua y las instalaciones y servicios de agua deben ser
accesibles para todos, sin discriminación alguna, dentro de la jurisdicción
del Estado Parte. La accesibilidad presenta cuatro dimensiones
superpuestas:
a. Accesibilidad física. El agua y las instalaciones y servicios de agua deben estar
al alcance físico de todos los sectores de la población. Debe poderse
acceder a un suministro de agua suficiente, salubre y aceptable en cada
hogar, institución educativa o lugar de trabajo o en sus cercanías
inmediatas. Todos los servicios e instalaciones de agua deben ser de
calidad suficiente y culturalmente adecuados, y deben tener en cuenta las
necesidades relativas al género, al ciclo vital y la intimidad. La seguridad

1
Naciones Unidas, Departamento de Asuntos Económicos y Sociales de Naciones Unidas. Disponible en:
http://www.un.org/spanish/waterforlifedecade/human_right_to_water.shtml
física no debe verse amenazada durante el acceso a los servicios e
instalaciones de agua.
b. Accesibilidad económica. El agua y los servicios e instalaciones de agua deben
estar al alcance de todos. Los costos y cargos directos e indirectos
asociados con el abastecimiento de agua deben ser asequibles y no deben
comprometer ni poner en peligro el ejercicio de otros derechos reconocidos
en el Pacto.
c. No discriminación. El agua y los servicios e instalaciones de agua deben ser
accesibles a todos de hecho y de derecho, incluso a los sectores más
vulnerables y marginados de la población, sin discriminación alguna por
cualquiera de los motivos prohibidos. Esta fue la posición adoptada por la
Corte al establecer que ninguna fuente de agua puede ser utilizada de
manera que el líquido logre abastecer solo a algunas personas, y se deje
sin provisión a otros.
d. Acceso a la información. La accesibilidad comprende el derecho de solicitar,
recibir y difundir información sobre las cuestiones del agua”.

De igual manera previamente el Comité de Derechos Económicos, Sociales y


Culturales de las Naciones Unidas mediante Observación general N°13 identifico
obligaciones básicas en relación con el derecho al agua que tiene que adoptar los
estados partes de manera inmediata, entre las cuales destaca:
a)       Garantizar el acceso a la cantidad esencial mínima de agua que sea
suficiente y apta para el uso personal y doméstico y prevenir las
enfermedades;

b)      Asegurar el derecho de acceso al agua y las instalaciones y servicios


de agua sobre una base no discriminatoria, en especial a los grupos
vulnerables o marginados;

c)       Garantizar el acceso físico a instalaciones o servicios de agua que


proporcionen un suministro suficiente y regular de agua salubre; que
tengan un número suficiente de salidas de agua para evitar unos
tiempos de espera prohibitivos; y que se encuentren a una distancia
razonable del hogar; (subrayado fuera de texto)

Lo expuesto por el comité se ratifica a nivel nacional en pronunciamientos de la


Corte Constitucional; como en la Sentencia C-220 de 2011:

“Dada la importancia del agua y su protección reforzada a nivel constitucional,


esta Corporación en diversas oportunidades ha reconocido que el derecho al agua
es un derecho fundamental. El contenido de este derecho ha sido precisado por la
Corte de conformidad con la Observación General 15 del Comité de Derechos
Económicos, Sociales y Culturales de las Naciones Unidas de la siguiente
manera: “el derecho de todos a disponer de agua suficiente, salubre, aceptable,
accesible y asequible para el uso personal y doméstico”

La sentencia T-740 de 2011, reafirma que el agua adquiere una doble connotación
en nuestro ordenamiento jurídico:

El agua en el ordenamiento jurídico colombiano tiene una doble connotación pues


se erige como un derecho fundamental y como un servicio público. En tal sentido,
todas las personas deben poder acceder al servicio de acueducto en condiciones
de cantidad y calidad suficiente y al Estado le corresponde organizar, dirigir,
reglamentar y garantizar su prestación de conformidad con los principios de
eficiencia, universalidad y solidaridad.

Recordando que el artículo 93 de la Constitución Política de Colombia, eleva a


normas con rango constitucional aquellas contenidas en documentos normativos
internacionales que amparan multiplicidad de derechos humanos, entre ellos el
derecho al agua, lo que le da un revestimiento con constitucional a este derecho
pese a que taxativamente no se encuentre contenido en el cuerpo normativo de
nuestra Carta Superior.

Entrando en el ámbito constitucional, si bien la Carta Política colombiana pese a


no consagrar, como ya se mencionó, el derecho al agua expresamente; el articulo
365 superior, establece:” “Los servicios públicos son inherentes a la finalidad
social del Estado. Es deber del Estado asegurar su prestación eficiente a todos los
habitantes del territorio nacional”, dentro de estos servicios públicos, por mandato
de la ley 142 de 1994 se encuentra el de acueducto, que en virtud del artículo
14.22 ibídem, es aquel:”  

“Llamado también servicio público domiciliario de agua potable. Es la distribución


municipal de agua apta para el consumo humano, incluida su conexión y
medición. También se aplicará esta Ley a las actividades complementarias tales
como captación de agua y su procesamiento, tratamiento, almacenamiento,
conducción y trasporte”.

Se destaca así la importancia de la satisfacción del servicio público del acueducto,


lo que lleva implícito el derecho al agua conllevando a satisfacer el cumplimiento
de los fines del estado y dentro de estos fines el bienestar de sus habitantes, en
palabras de la Corte Constitucional: “la importancia que el constituyente le dio a
los servicios públicos, en especial a aquellos que tienen la calidad de domiciliarios
y esenciales…. cuyo cumplimiento contribuye a la satisfacción de los derechos de
las personas y al cumplimiento de la finalidad social del Estado” 2

2
Corte Constitucional. Sentencia T-197 de 2014. MP. Alberto Rojas Ríos.
Concordando con el artículo 365 constitucional, el artículo 366 de la constitución,
señala:

“El bienestar general y el mejoramiento de la calidad de vida de la población son


finalidades sociales del Estado. Será objetivo fundamental de su actividad la
solución de las necesidades insatisfechas de salud, de educación, de
saneamiento ambiental y de agua potable”.(subrayado fuera de texto)

Recapitulando, es más que claro el reconocimiento como derecho fundamental


que se le ha otorgado tanto a nivel nacional como internacional a el derecho al
agua, siendo el mismo un derecho que se materializa a el acceso que deben tener
todos los ciudadanos sin importar sus condiciones a este indispensable bien, ya
que el mismo garantiza el desarrollo y calidad de vida de una sociedad. El agua
como servicio público esencial, deberá atender a criterios de disponibilidad,
calidad, accesibilidad tanto física y económica, informativa y de no discriminación
para todos los seres humanos, y para el caso el derecho al agua de los habitantes
del Barrio Andaluz ya que así se garantiza su bienestar y los fines de nuestra
nación; más aún en esta época de incertidumbre y zozobra que afecta a los
colombianos como consecuencia de la pandemia causada por el COVID-19 donde
la higiene personal con agua y jabón se erige como la medida más económica y
efectiva para la lucha contra el coronavirus.

FUNDAMENTOS JURISPRUDENCIALES

En las sentencias T-578 de 1992, T- 140 de 1994 y T- 207 de 1995 se ha


manifestado: “el agua constituye fuente de vida y la falta del servicio atenta
directamente con el derecho fundamental a la vida de las personas. Así pues, el
servicio público domiciliario de acueducto y alcantarillado en tanto que
afecte la vida de las personas, salubridad pública o salud, es un derecho
constitucional fundamental y como tal debe ser objeto de protección a
través de la acción de tutela”. En este entender, la misma corporación señalo
que:: “Así la falta de prestación [del servicio de acueducto] también está llamada a
constituir una posible violación de derecho que tienen todas las personas a vivir
una vida digna”i;

Por otro lado, la jurisprudencia ha sido clara respecto a los factores que deben
considerar las empresas prestadoras de servicios públicos domiciliarios, al
momento de decidir sobre la suspensión o corte del suministro de uno de estos
servicios: (i) seguir ciertos parámetros procedimentales que garanticen el debido
proceso de los usuarios; (ii) abstenerse de suspender el servicio cuando se trata
de establecimientos de especial protección constitucional, como los son los
centros penitenciarios3, las instituciones educativas4 o los hospitales5 o; (iii)

3
Corte Constitucional, Sentencia T-235 de 1994 y T-881 de 2001.
4
Corte Constitucional, Sentencia T-380 de 1994 y T-018 de 1998.
5
Corte Constitucional, Sentencia T-1205 de 2004.
cuando las personas perjudicadas son sujetos de especial protección
constitucional6.

Lo anterior con base en que:

“Sólo cuando se presenta un riesgo cierto e inminente sobre derechos


fundamentales, tanto el interés económico como el principio de solidaridad,
deben ceder en términos de oportunidad que no de negación, frente a los
intereses que involucran los referidos derechos ii”

Hipótesis Jurídica que se manifiesta hoy en día con los habitantes del Barrio
Andaluz, ya que su tranquilidad se ve minada por la incertidumbre de como podrán
afrontar la inminente crisis sanitaria fruto del COVID-19, al no poder implementar
medidas de higiene como el lavado de manos por falta del servicio de agua en
sus hogares, hogares donde residen 180 personas mayores de 65 años de edad y
48 personas con discapacidad fruto de diferentes patologías que se agravarían
con un eventual contagio de COVID-19.

Es de recordar que constitucionalmente tanto ancianos, niños y personas con


discapacidad, son reconocidos tanto internacional como nacionalmente como
sujetos de protección constitucional especial, por lo tanto, el riesgo cierto e
inminente del COVID-19 que amenaza a los habitantes del Barrio Andaluz, debe
ser un factor a considerar, a la hora de ponderar principios de carácter económico
y contractual sobre la vida y derecho al agua de las personas, es por esto que La
empresa AGUA PARA TODOS E.S.P, pese a que el Barrio Andaluz no se
encuentra legalizado, y su objeto contractual únicamente la obliga a prestar sus
servicios en el área urbana del municipio de Guaca, Santander; siguiendo las
voces de las sentencias previamente reseñadas deberá garantizar el servicio,
cediendo así el interés económico y contractual que la obliga, ya que ese mismo
interés pone en riesgo la vida de sujetos de especial protección, como los que
habitan en el Barrio Andaluz.

La anterior afirmación se refuerza aún más con lo expuesto por la Corte Suprema
de Justicia en la sentencia T.740 de 2011:

“Respecto del corte del servicio de acueducto a los sujetos de especial protección
constitucional, como se comprobara más adelante, la medida se torna
especialmente desproporcionada, ya que aunque ésta persigue un fin
constitucionalmente legitimo, que es la garantía de la prestación eficiente,
continúa e ininterrumpida de los servicios públicos a todos los usuarios y es
idónea para alcanzar el objetivo perseguido, los beneficios obtenidos con su
aplicación son menores que los sacrificios a que son expuestos los titulares del
derecho fundamental al agua.

Sobre este último aspecto vale la pena resaltar que, la privación del servicio de
agua potable conlleva una grave vulneración de las obligaciones que emanan del
6
Corte Constitucional, Sentencia C-150 de 2003
derecho fundamental al agua, específicamente las de disponibilidad y
accesibilidad, por cuanto en primer lugar, restringe la posibilidad de que este
sector de la población, que se encuentra en una circunstancia de debilidad
manifiesta, acceda a los servicios e instalaciones del recurso hídrico y en segundo
lugar que se limite la disponibilidad de aquel para la satisfacción de las
necesidades personales y domésticas, como la preparación de alimentos, la
higiene personal y del hogar.

En este orden de ideas, las empresas prestadoras del servicio de acueducto


deben brindar soluciones a esta población, para así evitar que esta población vea
vulnerado su derecho fundamental al agua debido al desabastecimiento de ésta”.
Teniendo en cuenta lo anterior, La empresa AGUA PARA TODOS E.S.P, no debe
negarse a la suspensión del suministro de agua a los habitantes de esta
población, y más aún en tiempos de crisis sanitarias como las que se vive, ya que
el daño a los pobladores de este asentamiento sería incluso irremediable. Debe
por el contrario brindar soluciones de la mano de la administración municipal de
Guaca, Santander.

Además, por orden del Gobierno Nacional, se han expedido una serie de medidas
con ocasión de la declaración del Estado de Emergencia Social, Económica y
Ecológica, medidas que buscan con prioridad garantizar el acceso continuo de los
servicios públicos domiciliarios como el agua; así el decreto 417 del 17 de marzo
de 2020 dispone:

“Que ante el surgimiento de la mencionada pandemia se debe garantizar la


prestación continua y efectiva de los servicios públicos, razón por la cual se
deberá analizar medidas necesarias para cumplir con los mandatos que le ha
entregado el ordenamiento jurídico colombiano. Lo anterior supone la posibilidad
flexibilizar los criterios de calidad, continuidad y eficiencia de los servicios,
establecer el orden de atención prioritaria en el abastecimiento de los mismos…”

En desarrollo del anterior decreto, el decreto número 441 del 20 marzo de 2020,
por el cual se dictan posiciones en materia de servicios públicos de acueducto,
alcantarillado y aseo para hacer frente al Estado de Emergencia, Económica,
Social y Ecológica declarado por el Decreto 417 de 2020, decretando medidas
como:

“Artículo 1. Reinstalación y/o reconexión inmediata del servicio de


acueducto a los suscriptores residenciales suspendidos y/o cortados.
Durante el término de declaratoria del Estado de Emergencia Económica, Social y
Ecológica por causa de la Pandemia COVID-19 , las personas prestadoras del
servicio público domiciliario de acueducto que cuenten con suscriptores
residenciales en condición de suspensión y/o corte del servicio -con excepción de
aquellos que fueron suspendidos por fraude a la conexión o al servicio-,
realizarán, sin cobro de cargo alguno, la reinstalación y/o reconexión de manera
inmediata del servicio público domiciliario de acueducto”
“ARTÍCULO 2. Acceso a agua potable en situaciones de emergencia
sanitaria. Durante el término de declaratoria de la emergencia sanitaria por causa
del coronavirus COVID-19, en los términos y condiciones que se han señalado y
las prórrogas que pueda determinar el Ministerio de Salud y Protección Social, los
municipios y distritos asegurarán de manera efectiva el acceso a agua potable
mediante la prestación del servicio público de acueducto, y/o esquemas
diferenciales, a través de las personas prestadoras que operen en cada municipio
o distrito”.

Lo anterior significa que, con ocasión de la emergencia nacional, se debe


flexibilizar la prestación del servicio de acueducto, y es prioridad la prestación del
mismo, acatando a las directrices excepcionales que implica un estado de
emergencia, como lo son las contractuales o económicas, ya que prima la
mitigación y control de la amenaza del COVID-19 sobre otros aspectos.

Finalmente es dable considerar teniendo en cuenta la amplia normatividad y


jurisprudencia que cobija y ampara el derecho fundamental al agua que tiene
amplia conexión con el de la vida; que no le asiste razón a la empresa AGUA
PARA TODOS E.S.P en argumentar que cortó el servicio a el Barrio Andaluz, en
razón a la ilegalidad del mismo y que contractualmente no puede prestar el
servicio en áreas rurales. Ya que el artículo 1 del decreto 441 de 2020 los exhorta
a reanudar el servicio de acueducto independiente mente de la situación jurídica
del barrio. Igualmente el artículo 2 del decreto en mención obliga a los municipios
y demás organizaciones territoriales a asegurar de manera efectiva la prestación
del servicio público de acueducto; con más razón cuando en el mismo residen
personas de protección especial constitucional y que se encuentran en riesgo de
contagio por COVID-19 dado el panorama mundial.

Así en sentencia T-312 de 2012, se estableció que: "La obligación de garantizar el


acceso a una cantidad esencial mínima de agua suficiente para el uso personal y
doméstico no es una cuestión que esté sujeta al debate público y la ejecución
presupuestal, pues constituye un verdadero y autónomo derecho fundamental de
las personas sin el cual la vida, la salud y la dignidad de éstas se ven
completamente comprometidas. En consecuencia, las entidades deben adoptar
todas las medidas necesarias y que estén a su alcance para salvaguardar el
componente mínimo del derecho al agua y, en cuanto al completo disfrute del
mismo deben, por mandato constitucional avanzar constantemente mediante el
diseño de políticas públicas eficientes en la materia, y usar todos los recursos
posibles para mejorar el servicio de acueducto hasta el punto en que se logre
cumplir de manera eficiente con todos los componentes del derecho”.

IV. OBJETO DE LA PRETENCION

Por lo tanto, es pertinente que se tutele el derecho fundamental al agua, y se


suministre el servicio de la misma, a los habitantes del barrio andaluz del
municipio de Guaca, Santander, toda vez que el suministro de servicio público de
agua fue cortado por AGUA PARA TODOS E.S.P, en vigencia del Estado de
emergencia decretado por el gobierno.

V.PRUEBAS

Solicito se tenga como tales las siguientes


1. Documentales:
a) carta de AGUA PARA TODOS E.S.P de fecha 3 de enero de 2018,
informando el corte del servicio de acueducto.
b) poder otorgado por los habitantes del barrio andaluz.

COMPETENCIA

Es usted, señor Juez, competente, para conocer del asunto, por la naturaleza de
los hechos de conformidad con lo dispuesto en el decreto 1983 de 2017 y en el
decreto 2591 de 1991.

MEDIDA PROVISIONAL

DECLARACIÓN JURAMENTADA

Bajo la gravedad del juramento, manifiesto que no he instaurado otra acción de


tutela con fundamento en los mismos hechos y derechos y contra la misma
autoridad a que se contrae la presente, ante ninguna autoridad judicial.

NOTIFICACIONES

 Para efectos de Notificación Personal, la parte accionante recibe


notificaciones en la calle 7 #6-64 apartamento 303-Floridablanca
 El accionado en la  Cra. 35a ##4857 de Bucaramanga,

Del Señor Juez,

_____________________________________
Juan Carlos Rodríguez Pimiento
C.C. 91.176.882 de Girón - Santander
i
Corte Constitucional, Sentencia T 1104 de 2005.
ii
Corte Constitucional, Sentencia T-881 de 2001.

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