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B.

La carta de Jesús a la iglesia de


Esmirna.
1. (8a) El carácter de la ciudad de Esmirna.

Y escribe al ángel de la iglesia en Esmirna:

a. Esmirna era una gran, hermosa y orgullosa ciudad. Era un cultural y de


aprendizaje, y tenía un orgullo de poder estar firme como ciudad. “Esmirna era una
ciudad excelentemente hermosa. Reclamaba ser la ‘Gloria de Asia’.” (Barclay)

b. Esmirna era una ciudad rica. “Esmirna era una gran ciudad de comercio . . .


Esmirna estaba al final del camino el cual es el valle del río Hermo, y todo el
comercio de ese valle fluía a sus mercados y encontraba almacenes por medio de
sus muelles. Tenía un mercado especialmente rico en vinos. Esmirna, como
Éfeso, era una ciudad rica y de grandeza comercial.” (Barclay)

c. También sabemos, a partir de la historia, que era una ciudad profundamente


comprometida a la idolatría y a la adoración del Emperador Romano. En una
famosa calle de Esmirna, llamada la “Calle de Oro”, habían magníficos templos
para Cibele, Apolo, Asklepios, Afrodita, y un gran templo para Zeus. Pero la
adoración de aquellos dioses paganos estaba muriendo. El verdadero enfoque
estaba en la adoración del Emperador Romano.

i. En el año de 196 A.C. Esmirna construyó el primer templo para Dea Roma – la


diosa de Roma, el símbolo espiritual del Imperio Romano. Una vez que el
“espíritu” de roma fue adorado, no era un gran paso el adorar a los Emperadores
muertos de Roma. Y aún fue otro pequeño paso el adorar a los Emperadores
vivos, y luego el demandar tal adoración como una evidencia de alianza política y
de orgullo cívico.

ii. En el año 23 D.C. Esmirna se ganó el privilegio (sobre otras 11 ciudades) para
construir el primer templo para adorar al Emperador César Tiberio. Esmirna era la
ciudad líder en el culto Romano de la adoración al Emperador.

iii. El Emperador Romano Domiciano (81-96 D.C.) fue el primero


en demandaradoración bajo el título de “Señor” de las personas del Imperio
Romano, como una prueba de su lealtad pública. De acuerdo con la historia de la
iglesia primitiva, bajo el reinado de Domiciano Juan fue desterrado a la Isla de
Patmos, en donde él recibió esta visión.

iv. “La adoración al Emperador había empezado como una demostración


espontánea de gratitud a Roma; pero al final del primer siglo, en los días de
Domiciano, el paso final fue tomado y la adoración al César se convirtió en
obligación. Una vez al año el ciudadano Romano debe de quemar una pizca de
incienso en el altar de la divinidad de César; y habiendo hecho esto, se le daba un
certificado de garantía que había practicado su obligación religiosa.” (Barclay)

v. “Todo lo que los Cristianos tenían que hacer era quemar esa pizca de incienso,
decir, ‘César es Señor’, recibir su certificado, e irse para adorar como quisieran.
Pero eso era precisamente lo que los Cristianos no harían. A ningún hombre le
darían el título de Señor; ese nombre guardarían para Cristo Jesús, y para Él
solamente. Ellos no se conformarían siquiera formalmente.” (Barclay)

2. (8b) Jesús se describe a Si mismo a la iglesia de Esmirna.

El primero y el postrero, el que estuvo muerto y vivió, dice esto:

a. El primero y el postrero: Jesús eligió este título de Su aparición inicial a Juan
(Apocalipsis 1:11, 1:17) para hablar de Su carácter eterno. El primero y el
postrero son títulos que le pertenecen solamente al SEÑOR, Yahveh, de acuerdo
con Isaías 41:4, 44:6, y 48:12.

b. El que estuvo muerto y vivió: Jesús eligió este título de Su aparición inicial
hacia Juan (Apocalipsis 1:18) para recordar a los Cristianos en Esmirna que ellos
servían al Señor resucitado, victorioso sobre la muerte. La muerte no pudo detener
a Jesús, y no puede detener a Su pueblo.

i. La asociación con la muerte – y la victoria final de resurrección – esta a través


de esta carta. El nombre de Esmirna viene de la palabra mirra, un perfume de olor
dulce utilizado para embalsamar a los cuerpos muertos.

3. (9) Lo que Jesús conoce acerca de los Cristianos en Esmirna.

Yo conozco tus obras, y tu tribulación, y tu pobreza (pero tú eres rico), y la


blasfemia de los que se dicen ser judíos, y no lo son, sino sinagoga de
Satanás.

a. Yo conozco tus obras: Jesús conocía las obras de la iglesia de Efesios
también (Apocalipsis 2:2). En Esmirna, Jesús también conocía sus obras,
tribulación, y pobreza. Él conocía estás tribulaciones en el sentido de que Él
miraba lo que les sucedía, y en el sentido de que Él sabía sus tribulaciones por
experiencia personal.

i. Pobreza: De acuerdo con la historia, Esmirna era una ciudad próspera. Pero los
Cristianos allí eran pobres. “La palabra utilizada para ‘pobreza’ es la palabra un
pobre menesteroso. No solamente eran pobres.” (Walvoord)

ii. Los Cristianos en Esmirna conocían la pobreza porque eran asaltados y


corridos de sus trabajos en persecución del evangelio. Los Cristianos primitivos
del despojo de vuestros bienes sufristeis con gozo, sabiendo que tenéis en
vosotros una mejor y perdurable herencia en los cielos. (Hebreos 10:34). Este tipo
de persecución económica era una razón importante por la cual los Cristianos en
Esmirna eran pobres. Aún hoy, esta es una forma común de persecución en
contra de los Cristianos.

b. Y la blasfemia: Jesús conocía el abuso que estos Cristianos soportaban en las
manos de hombres “religiosos”, los que se dicen ser Judíos, y no lo son.

i. Históricamente, se nos dice que había una gran y hostil comunidad de Judíos en
Esmirna. Pero esto nos dice que un verdadero Judío es aquel que confía en Dios y
que cree en Cristo Jesús (Filipenses 3:3). Otros podrían ser Judíos étnicos – el
cual aún tiene su lugar delante de Dios – pero ellos no son Judíos espirituales
delante de Dios.

c. Yo conozco . . . Yo conozco: En medio de este tipo de aflicción, es fácil el


pensar que Dios ha olvidado. Pero Jesús sabe.

4. (9) Lo que Jesús piensa de la iglesia de Esmirna.

(Pero tú eres rico)

a. Rico: Cualquier circunstancia externa dice que el Cristiano de Esmirna era


pobre, y aún destituido. Pero Jesús miró a través de las circunstancias para ver
que ellos eran en verdad ricos. “Dulce fragancia Esmirna, el más pobre pero el
más puro de los siete.” (Trapp)

Rico es lo que Jesús pensaba de ellos, y si Jesús los consideraba ricos, entonces


ellos eran ricos. Nuestra estimación de nosotros mismos es mucho menos
importante que la estimación de Dios de nosotros.

i. En contraste, los Cristianos en Laodicea pensaban que ellos eran ricos, pero en
realidad eran pobres (Apocalipsis 3:17). Laodicea era una iglesia rica pero pobre.
Es mejor ser una iglesia pobre pero rica, que una iglesia rica pero pobre.

c. Y tu pobreza (pero tú eres rico): El contraste entre pobreza material y riqueza
espiritual de los Cristianos en Esmirna, nos recuerda de que no hay nada
inherentemente espiritual en cuanto a ser rico. Aunque también no hay nada
inherentemente espiritual en ser pobre.

i. Riquezas materiales son un obstáculo para el Reino de Dios, un obstáculo el


cual algunos no logran vencer (Marcos 10:23-25). No hay nada de malo con tener
dinero; el problema es que el dinero nos “tiene” fácilmente a nosotros.

ii. Muy a menudo, las riquezas materiales son adquiridas y mantenidas


a expensas de verdaderas riquezas espirituales. En los días de gloria del
Renacimiento Papal, un hombre caminó con el Papa y se maravilló en el
esplendor y riqueza del Vaticano. El Papa le dijo, “Ya no tenemos porque decir lo
que Pedro le dijo al hombre paralítico: ‘No tengo oro ni plata’.” Y su compañero
respondió, “Pero tampoco puedes decir, ‘levántate y anda’.”
c. La iglesia de Esmirna también era rica en liderazgo. Uno de los pastores de esa
iglesia se llamaba Policarpo. Él era uno de los discípulos del Apóstol Juan, y sirvió
en Esmirna hasta el año 155 D.C., fecha que murió heroicamente como un mártir.

5. (10) Lo que Jesús quiere que hagan los Cristianos en Esmirna.

No temas en nada lo que vas a padecer. He aquí, el diablo echará a algunos


de vosotros en la cárcel, para que seáis probados, y tendréis tribulación por
diez días. Sé fiel hasta la muerte, y yo te daré la corona de la vida.

a. No temas: Literalmente esto se traduce mejor a “deja de tener miedo.” Los
Cristianos de Esmirna sufrieron persecución, y ellos tenían miedo. Algunas veces
pensamos que los Cristianos que soportan persecución casi son súper hombres, y
a veces no apreciamos la profundidad del temor con la cual ellos luchas. Habían
cosas por las que ellos habían de padecer, y Jesús quería que ellos estuvieron
listos para estar firmes en contra de esas cosas.

b. El diablo echará a algunos de vosotros en la cárcel: Aquí Jesús describe la


naturaleza de la persecución que vendría en contra de los Cristianos en Esmirna.
Aparentemente ellos iban a ser encarcelados, y por un tiempo específico de
tiempo (tendréis tribulación por diez días).

i. De acuerdo con Jesús, la persecución que vendría a los Cristianos de Esmirna


sería de parte del diablo. Al mismo tiempo, estaba medido y limitado por Dios.
Seguramente el diabloquería encarcelarlos por un tiempo mayor, pero Dios limitó
la tribulación a diez días.

ii. El ser echado a la cárcelera una persecución severa. En aquel día,
la cárcelnunca era utilizada para rehabilitar a nadie, y raramente era utilizada para
castigar a alguien. Normalmente eras echado a la cárcel mientras esperabas
juicio y ejecución.

iii. “Para que un hombre se convirtiera Cristiano en cualquier lugar era el


convertirse en un forajido. En Esmirna, sobre todos los lugares, para un hombre
entrar en una Iglesia Cristiana era literalmente el tomar su vida en sus manos. En
Esmirna la iglesia era un lugar para héroes.” (Barclay)

iv. “Esta ‘tribulación’ no significa las pruebas comunes a la cual toda la carne es
heredera. Algunas queridas almas piensan que llevan su cruz cada día cada vez
que tienen un dolor de cabeza. La tribulación que aquí se menciona es un
problema el cual ellos no tuvieran si no fueran Cristianos.” (Havner)

c. Tendréis tribulación por diez días: Comentaristas en el Libro de Apocalipsis


han discutido por mucho tiempo el significado de estos diez días.

i. Algunos piensan que Juan quiere decir en realidad diez años de persecución.


“Ya que los días en este libro es lo que comúnmente es llamado, días proféticos,
cada cual correspondiendo a un año, los diez años de tribulación puede denotar
diez años de persecución; y esto era precisamente la duración de la persecución
bajo Diocleciano, durante la cual, todas las Iglesias de Asia fueron gravemente
afligidas.” (Clarke)

ii. Otros piensan que Juan en verdad quiere decir la persecución sobre el reinado
de diez Emperadores Romanos. “El primero bajo Nerón, D.C. 54; el segundo
bajo Domiciano, D.C. 81; el tercero bajo Trajano, D.C 98; el cuarto bajo Adriano
[Hadrian], D.C. 117; el quintobajo Septimio Severo, D.C. 193; el sexto bajo
Maximino, D.C 235; el séptimo bao Decio, D.C. 249; el octavobajo Valeriano, D.C.
254; el noveno bajo Aureliano, D.C 270; el décimo bajo Diocleciano, A.D. 284.”
(White, citado en Walvoord)

iii. Algunos otros han tomado aproximaciones extrañas: “Otros observan que en
diez días hay doscientas cuarenta horas, el cual hace el número de años desde el
85, cuando comenzó la segunda persecución, (bajo la cual Juan estaba), hasta el
año 325, cuando todas las persecuciones cesaron.” (Poole)

iv. Otros dicen que diez días es simplemente una expresión de la forma de hablar:
“La expresión diez días no debe de ser tomada literalmente; es una expresión
común Griega para un pequeño tiempo.” (Barclay)

v. Sin embargo, no hay una razón obligada para cree en creer otra cosa que diez
díasde persecución severa, con el énfasis en la idea de que es un tiempo limitado.

d. Para que seáis probados: Si este ataque vino del diablo, entonces, ¿porqué
estos Cristianos de Esmirna no pudieron reprender a Satanás y detener el ataque?
Porque Dios tenía un propósito en sus aflicciones, y así Él lo permitió. Dios usa las
aflicciones para purificar (1 Pedro 1:6-7), para hacernos como Jesús (Romanos
8:17), y para hacernos verdaderos testigos de Él. En todos los siglos, la sangre de
los mártires ha sido la semilla de la iglesia.

i. “Los santos en Esmirna no se les dio una plática de ánimo en ‘Cómo ganar
amigos y personas de influencia.’ No tenían testimonio en ‘Cómo la fe me hizo
alcalde de Esmirna.’ No había una promesa de liberación de la tribulación, de la
pobreza y de los ultrajes. De hecho, lo peor estaba por venir.” (Havner)

ii. Más específicamente en este caso, Dios permitió este ataque para que
ellos seáis probados, en el sentido de ser probados. Por medio de su sufrimiento,
Dios demostraría las verdaderas riquezas de la iglesia en Esmirna a todos,
incluyendo a ellos mismo – a pesar que Él sabía que ellos ya eran ricos.

iii. El Cristiano en Esmirna sería probado, pero ellos pasaron la prueba. Esta


iglesia, comparada con las otras seis, no tiene nada nada que se le hable en
contra. Solamente esta iglesia de entre las siete sobrevive el día de hoy, y ha
sufrido a través de las persecuciones Romanas y Musulmanes a través de los
siglos.
iv. Para que seáis probados: Dios esta interesado en probarnos también. A lo
mejor no tenemos la misma oportunidad de sufrimiento para Jesús en cuanto a los
Cristianos en Esmirna, pero podemos tener su mismo corazón. Podría ser que
nunca estemos en el lugar para morir una muerte de mártir, pero podemos vivir
una vida de mártir. Pero muchos Cristianos evaden la persecución de cualquier
tipo al conformarse mucho al mundo que llegan a ser Cristianos sin distinción.
Este no era el caso con los Cristianos de Esmirna. Ellos fueron probados y
pasaron la prueba.

e. Sé fiel hasta la muerte, y yo te daré la corona de la vida: Lo que Jesús le


dice a esta iglesia es importante, pero lo que Él no les dice es aún más importante.
Jesús no tiene ni una palabra de reprensión o corrección para los Cristianos en
Esmirna. Todo lo que Él tiene es la promesa de una corona – y el ánimo a que
sean fiel hasta la muerte, el cual es literalmente, “sean fieles hasta la muerte.”
(Walvoord)

i. Hay dos palabras diferentes para corona en el antiguo lenguaje Griego. Una


describe al tipo de corona que un rey usaría, una corona de la realeza. El otro tipo
de corona – la stephanos, utilizada aquí – es dada como un trofeo al atleta
ganador. Jesús mira a los Cristianos de Esmirna y les dice: “Ustedes son Mis
ganadores. Se merecen un trofeo.”

ii. La stephanos era también la corona utilizada en los matrimonios y celebraciones


especiales. La imagen es la de Jesús y Su desposada, cada cual utilizando su
corona.

iii. La promesa de una corona sería especialmente significativa para los Cristianos


de Esmirna.

· La ciudad de Esmirna tenia una “corona” de hermosos edificios sobre el Monte


Pagos

· En Esmirna los adoradores de los dioses paganos utilizaban coronas

· En esa cultura los buenos ciudadanos y los atletas victoriosos recibían coronas

iv. Jesús prometió una corona especial – la corona de la vida. Un atleta


campeón recibía una corona de hojas, la cual se pondría pronto cafe para morir.
Pero los campeones de Jesús recibirían la corona de la vida.

v. “Una corona sin cuidados termina . Las coronas de los reyes son cuidadas con
esmero, y a menudo hacen que les duela la cabeza. No tanto con esta corona: las
alegrías después de aquí son sin medida o mezcla.” (Trapp)

6. (11a) Una exhortación general para todos los que oigan.

El que tiene oído, oiga lo que el Espíritu dice a las iglesias.


a. El que tiene oído: A pesar de que el Espíritu tiene algo que decirnos a través
de cada una de las iglesias, esta carta para los Cristianos de Esmirna puede
aplicar en menor proporción a los Cristianos modernos de occidente. Hasta este
punto nosotros simplemente no nos enfrentamos al tipo de persecución que
experimentaban los Cristianos de Esmirna. Policarpo[1] era un ejemplo
sorprendente de la persecución y valentía de los Cristianos primitivos.

i. El año después de que Policarpo regresó de Roma, una gran persecución cayó
sobre los Cristianos de Esmirna. Su congregación le instó que dejara la ciudad
hasta que el peligro pasara. Así, creyendo que Dios quería que él estuviera unos
pocos años más, Policarpo dejó la ciudad y se escondió en una granja que le
pertenecía a unos amigos Cristianos. Un día en la granja, mientras él oraba en su
cuarto, Policarpo tuvo una visión de su almohada rodeada de fuego. Él supo lo
que Dios le dijo, y le dijo tranquilamente a sus compañeros: “Veo que debo de ser
quemado en la estaca.”

ii. Mientras tanto, el jefe de policía emitió una orden de arresto. Capturaron a uno
de los siervos de Policarpo y lo torturaron hasta que él les dijo en donde estaba su
amo. En la tarde, el jefe de policía y una banda de soldados llegaron a la antigua
granja. Cuando los soldados lo encontraron se avergonzaron al ver que fueron a
arrestar a un hombre tan viejo y frágil. Pero ellos le pusieron en un asno y le
encaminaron de regreso a la ciudad de Esmirna.

iii. De camino a la ciudad, el jefe de policía y otros oficiales de gobierno trataron de


persuadir a Policarpo que ofreciera una pizca de incienso ante una estatua de
César y que simplemente dijera “César es Señor.” Eso era todo lo que tenía que
hacer, y él sería liberado. Le suplicaron que lo hicieran, para que así escapara las
terribles penas. Primero Policarpo se mostró silencioso, pero luego él les dio la
firme respuesta de: No. Ahora el jefe de policía estaba enojado. Fastidiado con el
anciano, él lo empujó de su carruaje hacia el fuerte piso. Policarpo, golpeado pero
resuelto, se levantó y caminó el resto del camino hacia la arena.

iv. Los horribles juegos en la arena ya habían comenzado en serio. Una gran
multitud sedienta de sangre se había juntado para ver a los Cristianos ser
torturados y asesinados. Un Cristiano llamado Quintis había proclamado
valientemente que él era un seguidor de Jesús y que él estaba dispuesto a ser
martirizado. Pero cuando él vio a los violentos animales en la arena, él perdió su
valentía y acordó quemar una pizca de incienso a César como Señor. Pero otro
joven llamado Germanicus no se retractó. Él marchó y enfrentó a los leones, y
murió una muerte agonizante por su Señor Jesucristo. Otros diez Cristianos dieron
sus vidas en ese día, pero la multitud no estaba satisfecha. Ellos clamaban,
“¡Fuera los ateos que no adoran a nuestros dioses!” Para ellos los Cristianos eran
ateos porque no reconocían a los dioses tradicionales de Roma y Grecia.
Finalmente la multitud empezó a repetir “Saquen a Policarpo.”

v. Cuando Policarpo trajo a su cuerpo cansado en la arena, él y otros Cristianos


escucharon una voz del cielo. Dijo, “Se fuerte Policarpo, se el hombre.” Mientras el
estaba delante del procónsul, intentaron de nuevo que renunciara a Jesús. El
procónsul le dijo a Policarpo que estuviera de acuerdo con la multitud y que gritara
“¡Fuera los ateos!” Policarpo miró fijamente a la multitud sedienta de sangre,
saludo con su mano y dijo, “¡Fuera con los ateos!” El procónsul persistió. “Toma
juramento e insulta a Cristo y yo te liberaré!” Policarpo contestó, “¿Por ochenta y
seis años he servido a Jesús; cómo he de atreverme a maldecir a mi Rey?” El
procónsul finalmente se dio por vencido y anunció a la multitud el crimen del
acusado. “Policarpo ha confesado que él es un Cristiano.”

vi. La multitud grito, “dejen salir a los leones.” Pero los animales ya habían sido
guardados. Entonces la multitud demando que Policarpo fuera quemado. El
anciano recordó el sueño de su almohada que se quemaba, y tomó coraje en
Dios. Le dijo a sus ejecutores, “Esta bien, yo no le temo al fuego que quema por
una temporada y que después de un rato es apagada. ¿Porqué tardan? Vamos,
hagan su voluntad.”

v. Ellos acomodaron una gran pila de madera, y prepararon un palo en el centro.


Mientras ataban a Policarpo en el palo, él oró: “Te doy gracias que con gracia has
pensado que soy digno de este día y de esta hora, que yo pueda recibir una
porción en el número de los mártires, en la copa de Tu Cristo.” Después de que el
oró y dio gracias a Dios, ellos encendieron la madera. Una gran pared de flamas
se levantó hacia el cielo, pero nunca tocó a Policarpo. Dios había puesto un cerco
de protección entre él y el fuego. Al ver que el no ardía, el ejecutor, en una furiosa
rabia, apuñalo al anciano con una lanza. Inmediatamente ríos de sangre
chorrearon de su cuerpo y al parecer extinguieron el fuego. Cuando esto sucedió
los testigos dicen que vieron a una paloma ascender de entre el humo hacia el
cielo. En ese mismo momento, un líder de la iglesia en Roma llamado Ireneo, dijo
que escuchó a Dios que le dijo, “Policarpo esta muerto.” Dios llamó a su siervo a
casa.

b. Pero el día de los mártires definitivamente no ha pasado. Por todo el mundo los
Cristianos enfrentan persecución, especialmente en Asia, Europa del Esta, y en el
mundo Musulmán. Algunas personas estiman que más Cristianos han sufrido por
su fe y han sido martirizados en el Siglo 20, que en todos los siglos anteriores
combinados.

i. Un ítem de noticias de Mayo de 1994 A May 1994 ilustra esto: El abominable


martirio de un pastor en el centro de India lleva a cientos de conversiones al
Cristianismo. Un ex Hindú, el cual había cambiado su nombre a Pablo Santiago,
fue asesinado por una multitud de extremistas mientras el habló en un campo,
pasada el servicio de la iglesia en el distrito de Phulabani en 20 de Febrero.

“Jesús perdóname,” fue lo que los testigos oyeron que Santiago clamó mientras
sus atacantes le cortaban las manos y piernas, y separaran su torso. Los
atacantes también decapitaron a Santiago, un creyente que había plantado 27
iglesias. El asesinato atrajo a muchos medios de comunicación en el área, el cual
hay tensiones Hindú y Musulmanes. Algunos, pero no todos, de los atacantes de
Santiago se ha reportado que fueron atrapados.

El odio y violencia de los atacantes dejó a muchos Indios tratando de emular el


amor mostrado por la víctima, dijo K. Anand Paul, líder de Evangelio para los
Millones Sin Alcanzar. “El evangelio se esta extendiendo porque hay persecución,”
dijo Paul, quien ha sido golpeado siete veces y secuestrado una vez por grupos
fanáticos religiosos. “Estamos arriesgando nuestras vidas para hacer esto. Las
personas necesitan orar por nosotros.” (Reporte de Religión Nacional e
Internacional, Mayo 2, 1994)ñ

7. (11b) La promesa de una recompensa.

El que venciere, no sufrirá daño de la segunda muerte.

a. Él que venciere: Esta es una promesa para los vencedores. Esta promesa es


para aquellos que vencen el peligro de la persecución, y la presencia de la
persecución.

i. Podemos decir que hemos vencido por nuestra cercana asociación con Jesús,
quien es el vencedor por excelencia. Como Jesús dijo, En el mundo tendréis
aflicción; pero confiad, yo he vencido al mundo. (Juan 16:33)

b. No sufrirá daño de la segunda muerte: Aquellos que vencen en Jesús


nunca sufrirán daño de la segunda muerte. La segunda muerte es el infierno,
el lago de fuego (Apocalipsis 20:14 y 21:8). A pesar que Satanás a amenazado y
atacado sus vidas, Jesús promete a Sus vencedores que la muerte esta
conquistada por ellos.

i. “La segunda muerte era una expresión Judía de los rabinos para la total


extinción de los absolutamente malos.” (Barclay)

ii. “Algunos hombres mueren, pero no todos son muertos con la muerte . . . Oh, es
algo terrible ser muerto con muerte.” (Trapp)

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