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Introducción
El Plan Nacional de Desarrollo 2013-2018 (PND) estableció como objetivo general de la presente
Administración llevar a México a su máximo potencial. Para su consecución, definió cinco Metas
Nacionales: un México en Paz, un México Incluyente, un México con Educación de Calidad, un
México Próspero y un México con Responsabilidad Global. Para cada una de estas Metas se
establecieron objetivos, estrategias y líneas de acción que indicarían la ruta para su cumplimiento.
Asimismo, el PND indica que las dependencias y entidades de la Administración Pública Federal
deben elaborar los programas sectoriales, regionales, especiales e institucionales pertinentes para
la consecución de sus objetivos. El Programa Nacional de Financiamiento al Desarrollo 2013-2018
(PRONAFIDE) presenta los objetivos, estrategias y líneas de acción que el Gobierno de la República
implementará en los sectores hacendario y financiero para asegurar la disponibilidad de los
recursos fiscales y financieros necesarios para el desarrollo de México. En específico, el programa
se enmarca dentro de la Meta Nacional México Próspero del PND y se enmarca de la siguiente
manera con sus objetivos y estrategias transversales
Las acciones de gobierno deberán garantizar la disponibilidad de recursos fiscales para que el
sector público detone la inversión en infraestructura social y productiva que el país requiere. Por
otro lado, el sector privado deberá contar con fuentes de financiamiento suficientes para
incrementar su inversión y elevar la competitividad de la economía mexicana. El PRONAFIDE
establece las bases para que durante la presente Administración exista dicha disponibilidad de
recursos.
Financiamiento del desarrollo y estabilidad macroeconómica
Entorno externo
En 2013, el crecimiento del país también se vio afectado por diversos factores que ubicaron al
PIB del país por debajo de su potencial. Una marcada desaceleración económica a nivel mundial
que debilitó la producción manufacturera, aunada a una baja en la actividad del sector de la
construcción nacional, mantuvieron a la economía del país operando por debajo de su capacidad.
Asimismo, el impulso de un nuevo modelo de vivienda por parte de la presente Administración, así
como el incremento proyectado en la inversión pública, contribuirán a reactivar la economía en el
corto plazo. En el mediano plazo, se avizora un panorama favorable para la economía mexicana.
En la medida en que maduren las reformas estructurales, la actividad económica y la
productividad serán impulsadas por una mayor competencia en sectores clave, un incremento en
la inversión, un mercado laboral más flexible, una mayor penetración del sector financiero y una
ampliada infraestructura que permitirán un uso más eficiente de los recursos (Ver Recuadro
“Reformas Estructurales”).
Ingresos
La Reforma Hacendaria aprobada en 2013 incluyó medidas para fortalecer los ingresos Los
ingresos tributarios en México, sin el efecto de la Reforma, son del orden de 9.2 por ciento del PIB
si se excluyen los ingresos relacionados al petróleo y de 15.1 por ciento cuando se incorporan
derechos petroleros.10 En contraste, los países de América Latina y de la OCDE cuentan con
ingresos tributarios promedio de 18.4 por ciento y 26.3 por ciento del PIB, respectivamente. El
nivel reducido de la recaudación limita la capacidad del Estado para atender las necesidades de la
población en áreas como educación, salud, seguridad pública e inversión en infraestructura.
Asimismo, con el afán de fomentar la formalidad, se creó el Régimen de Incorporación Fiscal. Con
dicho régimen se busca que los pequeños negocios puedan cumplir fácilmente sus obligaciones
tributarias en tanto crece su capacidad administrativa. El Régimen contiene incentivos para
atraer la participación de todos los pequeños negocios y permitirá completar la cadena de
información fiscal. En el mismo sentido, para avanzar en la tarea de reducir las barreras a la
generación de empleos formales se reformó la estructura de las cuotas de seguridad social para
reducir su regresividad y aligerar la carga que representan en el caso de los trabajadores de
menores ingresos.