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Estimados padres de familia, esperamos que este artículo, que hemos

descargado para ustedes, les resulte útil para afrontas de la mejor


manera, estos momentos que vivimos.

CLAVES PARA EL MANEJO EMOCIONAL DEL MIEDO AL CORONAVIRUS1

Ana Callejo Mora


Viernes, 13 de Marzo de 2020 - 17:45

Muchas de las informaciones sobre coronavirus que llegan por redes sociales no son rigurosas.

Es imposible hablar de otro tema. Es imposible pensar en otra cosa. El coronavirus está provocando
gran preocupación y malestar emocional en la población por la incertidumbre que genera el rápido
contagio de este virus, que provoca la enfermedad conocida COVID-19 y que ya se considera una
pandemia.

“El miedo es una emoción desagradable, pero muy saludable, necesaria y adaptativa. Sin
embargo, el miedo intenso y extremo lleva a un bloqueo emocional que lo que hace, en muchas
ocasiones, es paralizarnos. La consecuencia es que nos anula la capacidad de reaccionar o de
buscar soluciones o alternativas que nos ayuden a estar mejor”, explica Mercedes Bermejo,
coordinadora de la Sección de Psicología Clínica del Colegio Oficial de la Psicología de Madrid.

Además, “el coronavirus nos ha pillado en la era de la tecnología y las redes sociales y muchas de
las informaciones que están llegando no están bien contrastadas ni proceden de fuentes

1
https://cuidateplus.marca.com/bienestar/2020/03/13/claves-manejo-emocional-miedo-coronavirus-172371.html
rigurosas”, advierte la psicología y aconseja mantener el buen estado de ánimo, la calma y la
tranquilidad, así como consultar solo información contrastada sobre el coronavirus.

Bermejo comenta que el saqueo que se está produciendo en algunos supermercados responde al
miedo y al desconocimiento, “y a una falta de confianza en los políticos, que genera mucha
incertidumbre y esta incrementa el malestar emocional. Cuando se tienen hijos menores, la
inquietud por el desabastecimiento también responde a la tendencia de protección o
sobreprotección del núcleo familiar”.

¿Cómo dejar de pensar constantemente en el coronavirus? La especialista en Psicología Clínica


señala que se pueden practicar “diferentes técnicas de relajación, como la respiración profunda,
la meditación, el mindfulness y la autoconciencia. Esta última herramienta se centra en tomar
conciencia de uno mismo, pensar más en el presente y buscar soluciones para el aquí y el ahora.
También se puede aprovechar para hacer actividades placenteras o agradables para las que no se
suele tener tiempo, como leer o ver una película”.

Bermejo considera que “esta terrible crisis sanitaria que te obliga a quedarte en casa puede ser
una oportunidad para pasar más tiempo en familia y compartir momentos de ocio, haciendo cosas
como jugar a juegos de mesa, escuchar música, bailar o ver la televisión juntos”.

Tanto para los adultos como para los niños, la psicóloga aconseja diferenciar el horario de los días
entre semana del fin de semana, “manteniendo una rutina de lunes a viernes aunque haya que
quedarse en el domicilio y programar las actividades, sobre todo las de las mañanas”.

Bermejo aventura que esta pandemia “va a afectar a muchos niveles, como el social, económico y
político. La huella psicológica del coronavirus a nivel individual va a depender de cómo cada
persona gestione esta situación y de la red de apoyo con la que cuente. Hay veces que también
hay que saber pedir ayuda para sentirnos cuidados. O nos va a dotar de más recursos y estrategias
para poder superar situaciones complicadas o, por el contrario, nos va a generar traumas, dejando
secuelas de ansiedad por el miedo a que vuelva a suceder otra vez lo mismo. La sociedad, en
general, vamos a necesitar un poco más de autocuidado para poder estabilizarnos
psicológicamente”.

Consejos para afrontar el malestar psicológico por el coronavirus

Ante esta situación, el Colegio Oficial de la Psicología de Madrid ofrece una serie de
recomendaciones para las diferentes situaciones:

Si no está afectado por esta enfermedad


Pero está sintiendo una serie de emociones con alta intensidad y/o persistentes como:
Nerviosismo, agitación o tensión, con sensación de peligro inminente, y/o pánico.
No puede dejar de pensar en otra cosa que no sea la enfermedad, o la preocupación por
enfermar.
Necesita estar permanentemente viendo y oyendo informaciones sobre este tema.
Tiene dificultad para concentrarse o interesarse por otros asuntos.
Le cuesta desarrollar sus labores cotidianas o realizar su trabajo adecuadamente y el
miedo le paraliza.
Está en estado de alerta, analizando sus sensaciones corporales e interpretándolas como
síntomas de enfermedad, siendo los signos habituales.
Le cuesta controlar su preocupación y pregunta persistentemente a sus familiares por su
estado de salud.
Percibe un aumento del ritmo cardíaco, respiración acelerada (hiperventilación),
sudoración o temblores sin causa justificada.
Presenta problemas para tener un sueño reparador.

Le recomendamos que:

1. Identifique pensamientos que puedan generarle malestar y contrólelos. Pensar


constantemente en la enfermedad puede hacer que aparezcan o se acentúen síntomas que
incrementen su malestar emocional.

2. Reconozca sus emociones y acéptelas. Si es necesario, comparta su situación con las


personas más cercanas para encontrar la ayuda y el apoyo que necesita.

3. Cuestiónese: busque pruebas de realidad y datos fiables. Conozca los hechos y los datos
fiables que ofrecen los medios oficiales y científicos y evite información que no provenga
de estas fuentes, descartando información e imágenes alarmistas.

4. Informe a sus seres queridos de manera realista. En el caso de menores o personas


especialmente vulnerables como ancianos, no les mienta y proporcióneles explicaciones
veraces y adaptadas a su nivel de comprensión.

5. Evite la sobreinformación, ya que estar permanentemente conectado no le hará estar


mejor informado y podría aumentar su sensación de riesgo y nerviosismo
innecesariamente.

6. Contraste la información que comparta. Si usa redes sociales para informarse, procure
hacerlo con fuentes oficiales.

PAUTAS EMOCIONALES DE AUTOCUIDADO:


Mantenga una actitud optimista y objetiva. Es fuerte y capaz.
Lleve a cabo los hábitos adecuados y de higiene y prevención que recomienden las
autoridades sanitarias.
Evite hablar permanentemente del coronavirus.
Apóyese en su familia y amigos.
Ayude a su familia y amigos a mantener la calma y a tener un pensamiento adaptativo a
cada situación.
Acuda a fuentes oficiales y busque información contrastada por expertos: Ministerio de
Sanidad, colegios profesionales sanitarios -el de médicos, el de enfermería y el
de farmacéuticos- y organismos oficiales como la Organización Mundial de la Salud (OMS).
No contribuya a dar difusión a rumores y noticias falsas. No alimente su miedo ni el de los
demás.
Tenga cuidado con las conductas de rechazo, estigma y/o discriminación. El miedo puede
hacer que nos comportemos de forma impulsiva, rechazando o discriminando a ciertas
personas.

Si es población de riesgo, según las autoridades sanitarias


1. Siga las recomendaciones y medidas de prevención que determinen las autoridades
sanitarias. Confíe en ellos porque saben lo que tienen que hacer.
2. Infórmese de forma realista y siga las pautas emocionales de autocuidado.
3. No trivialice su riesgo para intentar evadir la sensación de miedo o aprensión a la
enfermedad.
4. Tampoco magnifique el riesgo real que tiene. Sea precavido y prudente sin alarmarse.
5. Si le recomiendan medidas de aislamiento, tenga presente que es un escenario que puede
llevarle a sentir estrés, ansiedad, soledad, frustración, aburrimiento y/o enfado, junto con
sentimientos de miedo y desesperanza. Estos efectos pueden durar o aparecer incluso
después del confinamiento. Trate de mantenerse ocupado y conectado con sus seres
queridos.
6. Genere una rutina diaria y aproveche para hacer aquellas cosas que le gustan, pero que
habitualmente por falta de tiempo no puede realizar (leer libros, ver películas o series, etc.).

Si está padeciendo la enfermedad


Siga las recomendaciones citadas anteriormente y, además, durante la cuarentena:

1. Maneje sus pensamientos negativos. No se ponga en lo peor anticipadamente.


2. No se alarme innecesariamente. Sea realista. La inmensa mayoría de las personas se están
curando.
3. Cuando sienta miedo, apóyese en la experiencia que tiene en situaciones similares. Piense
cuántas enfermedades ha superado en su vida con éxito.
¿QUÉ SE DEBE CONTAR A LOS NIÑOS?

“Los adultos debemos adaptar la información que traslademos tanto al nivel evolutivo de los
niños como a los cambios que día a día se producen en la situación del brote de coronavirus,
dando la importancia que se merece a la prevención de la transmisión, así como a las medidas de
higiene, reduciendo así situaciones de alarma que afecten a menores”, dicen desde el Colegio
Oficial de la Psicología de Madrid.

Respondiendo a las necesidades y demandas de la sociedad, la Sección de Psicología Clínica, de la


Salud y Psicoterapia del Colegio Oficial de la Psicología de Madrid, en colaboración con la Editorial
Sentir, ha elaborado un cuento que tiene como título Rosa contra el virus. Cuento para explicar el
coronavirus y otros posibles virus. Se anexa a este artículo el archivo, emitido por la secretaria
da salud de Bogotá.

Este cuento está dirigido a niños de entre 4 y 10 años y tiene como objetivo explicar a los más
pequeños -acompañados de sus padres-, de la forma más sencilla y clara, qué es un virus y cómo
gestionar sus emociones.

Elaborado por: Martha Torres Arias (Psicóloga Centro Educativo)

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