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Pérez Baltodano PDF
Pérez Baltodano PDF
FILGUE
no. 114310
AndrésPerezBaltodano, de nacionalidad
nicaraguense, es profesor asociadodel
Departamento de CienciaPolItica de Ia
Universidad de Western Ontarioen Canada.
Autorde varias publicaciones sobreel tema
de Ia democracia, el desarrollo y las pollticas
püblicas en paIsesde America Latina, ha sido
el coordinador del proyecto de investigaciOn
que dio origena estelibro.
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IDRC-Ut
Globalización, ciudadanla y
poiltica social en America Latina:
tensiones y contradicciones
Andrés PerezBalto4ano
(editor)
iO. IlLt31
Este librocontiene los resultados
del proyecto de investigación:
Globalización, polItica y polItica social en
America Latina,
financiado por ci Centro Internacionalde
Investigaciones paraci Desarroilo (CuD) y ci
Centro Interriacionalde DerechosHumanosy
Desarrollo Democthtico (CIDHDR)de Canada.
Yla muertdelpueblofue
comosiempreisa side:
como si no muriera nadie, nad4
comoSiJiieranpiedras
las que caen sabreIatierra
o aguasabreciagua.
Pablo Neruda
A los 200 milones de
latinoamericanospobres que aün
esperan en La antesala delos
derechos ciudadanos
Indice
Introducción:
Estado, soberanla ypolIticas püblicas enAmricaLatina __________ 15
Andrés PerezBafrodano
Poblacionesindigenas y ciudadanla:
elementos para Ia formulación de politicas sociales
enAmerica Latina________________________________________ 173
Edelberto Torres-Rivas
Autores 225
Agradecimientos
AndrésPerezBaltodano
visionesyrepresentacionesdeunfuturosocialconstruido poryparaelpueblo.
Más aün, en ci Muraiismo, lo transnacional es absorbido y literalmente
domesticadoporlonacional."Lapinturamural",deacuerdoconDiegoRivera,
"ensayO de plasmar en una sola composiciOn homogénea y dialéctica la
trayectoriaen ci tiempo de todo un pueblo, desde ci pasado semimItico hasta
el futurocientlficamenteprevisibie yreal; esto es lo queIchadado
unvalor deprimera categorlaencimundo,pues es unaporte reaimente nuevo
en ci arte monumental respectoa su contenido" (Rivera, 1986, p. 13).
En iiteratura, ia visiOn de ia relaciOn entre espacio territorial y tiempo
histOricoqueseexpresaenciMuralismoencuentraclaraexpresiOn en Cienaños
desoledad, deGabrielGarciaMárquez.ParaJoséArcadio Buendla, Macondo
existladentro desu propiocontexto espacialytemporal. En este sentido vale
ia pena recordar cómo al regreso de una de sus failidas expedicionespara
establecer contacto con ci mundo exterior, José Arcadio Buendla ilega a la
conciusion de que "Macondo está rodeado de agua por todas partes" (Garcia
Márquez, 1984, p.70). Mi,dibujaunmapade unMacondo insuiarqueinfluye
la vision espacial y ias actitudes politicas de sus descendientes. Ei espacio
territorial de Macondo funciona como base material de un tiempo hist6rico
queJoséArcadio Buendlavisualizacomo repetitivoydeterminado fundamen-
talmente porsus propias condicionesinternas: en Macondo, nos recuerdaJosé
Arcadio, todoslos dias son iunes.
En realidad, Ia idea de una America Latina que no cambia es sOlo ci
producto de nuestra visiOn de la historia como un proceso tcrritoriahncnte
contenido. AmericaLatina cambiacuando cambian sus procesosc institucio-
nes nacionales.CambiatambiCn cuando se mantienen inalterabiesante
los cambios quc sufre ci contexto dentro dcl cual funcionan ios palses de ia
regiOn. Esdecir, cambiaIahistoriadeiospalsesdelaregioncuandocicontexto
global hace mis o menos reievantc ci funcionamiento de sus procesos
institucionesdomésticas.Macondo desapareció(que esiaforma misradicalde
cambio) precisamente por no cambiar; dcsapareciO arrasado por fucrzas
externas nunca previstaspor los personajesque io habitaban.
Dos enfoques teOricos constituyen las excepcioncsmis importantes a ia
visiOn Estadocéntrica curopeizada quc ha dominado ci pensamiento social
latinoamericano:laprspectivadesarroiladapor GuiliermoO'Donnell(1982)
en su conceptualizaciOn dciEstado BurocráticoAutoritario (BA) y Ia perspcc-
tiva de la dependencia a partir de ia cual, O'Donnell desarroila su propia
conccptualizaciOn del Estado latinoamericano. El BA es, fundamentalmente,
un Estado quc noexpresauna "slntcsisactivade lanaciOn" (O'Donncli,1982,
p. 35). Estaconccptualizacióndifiere radicalmcntcdelas interpretacionesdci
Estado "quc dan por supuesta la cocxtcnsividadde CsteconIa sociedad y ia
nación" (O'Donnell, 1982, p. 28). ScflalaO'Donneli: "La no cocxtcnsividad
entreEstado, sociedad (induycndoIa economla) y naciOn cs una dimensiOn
insuficicntcmentc resaltada en la iitcratura que ha insistido en Ia 'cris
Ecta4soberaniaypoliticaspu'blkas enAmerica Latina 0 19
hegemonica' que recorre La historia de la region desde —por Lo menos— la
rupturade LadominaciOnoLigarquica" (O'Donnell,1982, p. 35).
Laperspectivade ladependenciaque surgiO enAmricaLatina afinalesde
los afios sesentaconstituyO unaporte te6rico significativo para la comprensiOn
delEstado latinoamericanocomo una realidad histOrica condicionada por su
especial inserciOn en ci sistema econOmicointernacional. La visi6n de "un
Estado queconstituyelanación pero que noessoberanofueconsideradacomo
ci nücieo de La temática de La dependencia" (Cardoso/FaLetto, 1979, P. 118).
Dc Ia visiOn transnacionalizada de Ia realidad histOrica contenida por los
Estados deAmericaLatina—propuesta porelenfoque deLadependencia—se
derivabaIaposibilidaddeahondar enLaespecificidadhistóricadelassociedades
polIticasdeAmerica Latina, asI como en elsignificadoreal de Ia soberanlade
estas sociedades. En otras palabras, ci enfoque de Ia dependencia ofrecla la
oportunidad de desarroilar un pensamiento social capaz de anticipar
conceptualmentealgunosdeLosefectos queenIaactualidadtienelagLobalizaciOn
en la politicayenlos procesosdeformulaciónde politicaspáblicasenAmerica
Latina. Desafortunadamente, Las contribuciones teOricas dci enfoque
dependentistasediLuyeron porlaideologizaciOn desusargumentosfundamen-
tales, yporla consiguiente trivializacióny sobresimplificaciOn de su anáiisis.
La compleja realidadhistOrica expresadaenciconcepto deLadependencia
se redujo aunarelaciOn mecánica,en Laquelas clasesdominantes deLos paises
de La periferia se beneficiabande su subordinaciOn a los interesesde Las clases
dominantes de los paises capitalistas desarrollados. Cuando este anáLisis se
trasladO al campo de La poLItica, la fórmuia fue aün ms cndida y sencilla ci
desarroLlo social (presentado como iiberación) de Am&ica Latina requerla
hacer La guerra contra las burguesfas Locales paraluego enfrentar y destruir el
imperiaLismo (verFrank, 1970).
No cabe duda de que Ia subordinaciOn de los intereses de las clases
dominantesdeAmCricaLatina alosinteresesyproyectosdelasclasesdominan-
tes de los paisescapitaListas es una dimensi6n real de la realidad histOrica de
AmericaLatina.Sinembargo,estejuego de intereseses LamanifestaciOnde una
realidad histOrico-estructural más compleja y profunda. El enfoque
dependentista,ensuversiOn simplificada,reconociaIacondiciOndedependen-
ciadelos paises deAmCrica Latina,pero implfcitaoexpilcitamenteasumfaque
esta condiciOnera el resultado causal de unjuego de interesesyvoluntades de
ciase. Por lo tanto,este enfoque asumIaque el remedio contra Ia dependencia
era Ia soberanfa politico-territorialde los pafses de la regiOn, entendida Csta
como unamanifestaciOnde los interesesde Las clases popularesen Ia periferia.
La soberanIaeravistaentonces como unmodelodeorganizaciOn socialque
permitirla a los palsesde IaregiOn escaparalas presionesycondicionamientos
globalesdel ordenpoliticoyeconOmicomundial, paraconvertirseen arquitec-
tosde supropiodestino. En este sentido se asumla quelas opciones histOricas
paraAmericaLatina eran: La dependencia,como expresiOn de los interesesde
20 0 AndrçcPerezBaltodano
las "burguesIas dependientes"de Iaregión; o IasoberanIa, como representación
deLosintereses"del pueblo". La centralidadquelosinteresesdeclaseocupaban
en esta vision teOrica de la realidad latinoamericana, era reflejo de una
concepciOn voluntarista del poder social. De acuerdo con esta visiOn Ia
preguntadaveparaentender Ia naturalezade las formacionessociales Latinoa-
mericanas y sus relaciones globales, era: "quin tiene el poder?". De esta
manerase ignorabaunadelaslecciones centralesdelpensamientodependentista
original: lanecesidaddeexplorar yresponder alapregunta: "qué mantiene ci
poder?". Es decir, explorar la naturaleza dcl sistema de relaciones sociales
generado por la historia de Amrica Latina que condicionayb determina no
sOlo quién ocupa ci poder, sino cOmo se ejerce.
Dc tal manera que lasoberanla que se proponfa como deseabley factible
para America Latina era la representaciOnconceptual de una experiencia
europea, a pesar y en contra de Los argumentos centrales del pensamiento
dependentista original, que mostraba la singularidad y especificidad del
desarrollohistOrico latinoamericanoysus diferenciascon relaciOn aldesarrollo
histOrico de Europa. Esta singularidad y especificidadhacIa imposible La
reimplantaciOndel modelo de soberanla politico-territorialeuropeo, que fue
producto deldesarrollodeunacapacidadestatalparacontrolarterritorialmente
los factores que determinaron ci desarrollo histórico de las naciones de este
continente. La dependencia,enestesentido, noessimplementeunadesviaciOn
deunasupuestacondiciOn normal sobetanahaciaIacual seorienta cidesarrollo
histOricode lospalsesdel mundo. La dependenciaes la norma que caracteriza
cidesarrollohistórico deAméricaLatina.Enestesentido, elpapeldelasciencias
sociles es cstudiar Las condiciones que generanestanormalidad y no simple-
mente deplorarla. Más ain, ci cstudio de esta normalidad no puede darse a
partirdeLapremisa(impilcitao explicita) segünlacualseasumequelarealidad
deAmericaLatinapuede establecersè mediante IaidentificaciOn desusdiferen-
cias con Europa. Este enfoque puede ensefiarnoslo queAmerica
Latina no es; ynunca lo que AmCrica Latina es, es decir, su esencia histOrica
y especifica.
Hablarde la dependcncia como normalidad no es proponer una visiOn
fatalism de America Latina y sus posibilidadeshistOricas. Es dccir, no es un
argumento que asume La incvitabilidad de la condiciOn dependiente dc ios
palsesdeAmericaLatina.LoqueaqulseplanteaesqueIasoluciOn atproblema
de La dependencia no se cncuentra en ios modelos politicos europeos que
expresan una relaciOn entre espacio territorial y un tiempo histOrico que es
irrcpctible, sobre todo en el contexto de las multiples interrelacioncs
interpenetracioncsque hoy operan lospalsesdel mundo. Estasinterrelaciones
e interpenetracionestoman cuerpo en el concepto de la globalizaciOn.
El coricepto de globalizaciOn expresa la tendencia que muestran las
estructuras sociales, polIticas, cconOmicas y culturales del Estado-naciOna
organizarsealrededor de ejes de podertransnacional. Esto implica una trans-
Estado, soberaniaypolIticaspüblicas enAmerica Latina 0 21
formación radical de La relaciOn entre espacio-territoriaL y tiempo-histOrico
sobre La cuaL se consolidO ci Estado moderno. En esta reLaciOn, como se ha
indicadoantes, LosespaciosterritoriaLesdelosEstadosmodernossoberanoshan
funcionado como marcosgeograficos que contieneny determinan sus respec-
tivashistorias nacionaLes.Desde esta perspectiva,La geograffa politica moderna
puede verse como una representaciónde tiempos sociales en los que pasado,
presente y futuro se entrelazan y conjugan para conformar las historias
nacionaLes de los paises del mundo.
Paia las sociedades modernas que lograron desarroilar la capacidad de
traducir ci principio de la soberania en una capacidad real para crear y
reproducir su propia historia, IaglobalizaciOn representaun reto sin preceden-'
tes. La transnacionalizacióndel capital y de los aparatos administrativosdel
Estado son apenas dos de los máltipies procesos que, hoy en dia, tienden a
reducir Ia capacidaddelEstado moderno para crearyreproduciridentidadesy
comunidades nacionales con una base comin de "aspiracionesy memorias
colectivas" (Visscher, 1957, p. 206). Dc aquf que Ia gLobalizaciOntengaun
impacto directo en eL desarrollo politico de los palses desarrolladosy, ms
concretamente,en ci desarrollodemocrático de esas sociedades.La ideade la
democraciase devaLüaen Lamedida en que Iasociedadpierde lacapacidadpara
influir sobrelas funcionesyprioridadesdelEstado,ypor lo tanto,Iacapacidad
paracondicionar ci funcionamiento delmercado.
Paralos paisesde AmericaLatinay delresto delTercer Mundo,el reto de
la globalizaciOn es aim msgrandepotcuanto los EstadosdeIa region no han
logrado desarrollarla capacidadpara territorializarsus propias historiasnacio-
nales;esdecir, Lacapacidadparacontrolarlosfactoresquedeterminan su propia
evolución como entidades territoriaLes, sociales y polfticas soberanas. La
gLobaLizaciOn tiendea reducir aimnmás esta capacidadsi se tiene en cuenta la
dependenciadelos Estadoslatinoamericanoscon relaci6nalos vaivenes de un
mercadoglobal,sobrecicuaLtienenpocao ninguna influencia;lamoviLidad del
capital que reduce Ia capacidad del Estado para domesticar ci mercado y la
economfa; la transnacionalizacióny creciente dependencia internacionaL de
importantes segmentos del aparato estatal;y, por lo tanto, Ia reducciOn de la
capacidad de regulación social del Estado que dificuLta Ia consoiidación de
identidades nacionaies y el desarrollo de un sentido real de ciudadania y
solidaridadsocial.
Las cienciassociaLeshan sido invitadasa reconcebirlas relaciones espacio-
temporaies que presiden ci análisis social moderno. Sobre todo WaLlerstein
(1984;1991;1992) ha insistido en señalar las Limitaciones de La perspectiva
Estadocéntricade la historia y Ia reaLidad social que domina eL pensamiento
social contemporáneo. Estas limitaciones se hacen hoy más fliertes por Los
efectos de La globaLizaciOn.AnthonyGiddens (1990) define Ia globalizaciOn
como "la intensificaciOn de las reLaciones sociales mundiaLes que vinculan a
localidadesdistantes de manera tal que Los acontecimientoslocalesson afecta-
22 0 Andris
Pd-ez Bafrodano
dospor sucesos que ocurren a muchas millas de distancia,y al revs" (p. 64).
La globaiizacióndestruy6 la correspondenciaentreci tiempoyci espacioque
las cienciasmodernashan dado por sentadose invalidóla noción de soberanfa
como Iadelimitacióndefenómenospoliticosdentro delimites geograficos que
contienen unahistorianacional.Segün Giddens, Iaglobalizacióntrajoconsigo
"ci desarraigo del sistema social". Con ese término, Giddens designa el
desprendimientodeiasrelaciones sociales "desuscontextoslocalesdeinteracción
ysureestructuraciónsobre tramos indefinidosdetiempo yespacio" (Giddens,
1990, p.21). La globalización,en otras palabras,ha atravesado los muros delos
Estados soberanos,vinculando Los procesospoliticosnacionalescon fuerzasy
procesosinternacionales.El resuitadodeestapenetracióneslareestructuración
delosprocesos nacionalespoliticosen un piano supranacionai(Luard, 1990).
LacrIticadeGiddens dirigidaalascienciassociales esváiida en lo quetoca
alaredefinicióndelconceptodelEstado, no soLo enciOccidente desarrollado,
sino tambiénen Los paisesdependientes.Sin embargo, es importante teneren
cuenta lo que los autores de esteLibro seflalan repetidamente:las tendencias
homegeneizantesde La globaiizacionson condicionadasy modificadaspor ci
filtrode La reaiidadsocialnacional ylocaL. El modocapitalista de producciOn,
como seflala Eric R. Wolf (1982) "puede ser dominante en ci sistema de
relaciones delosmercadoscapitalistas,pero no transformaatodos loshabitan-
tes del mundoen productores industrialesde piusvalIa" (p. 297). Por lo tanto,
silascienciassocialesadoptaran un "enfoqueuniversaldeanálisis",ciresuitado
podrIa ser perjudicial, al descartar de las especificidades internas de las
sociedades periféricas(Siater, 1989, p. 29). Además,la giobalizaciOn tiene un
efectopolitico distinto sobreLos palses desarrolladosy los palsesen desarrollo.
Los palses desarrollados de Occidente cuentan con niveles considerabiesde
soberanla.. La globaiizaciOn podrá haber reducido La soberanfade estos palses
pero nolahaagotado.Además,esospalses, situadosenci centro delaeconomla
mundial, han descubiertomanerasdeproteger suautonomIapolItica,ejercien-
do suinfluenciaenlos foros internacionalesqueconstituyenlainfraestructura
organizacionaldel sistema mundial (ver Faletto, 1989).
En resumen, La giobalizaciOn reduce la idea de Ia soberanIa polItico-
territorial a una imposibilidad histOrica. A pesar de esto, muchas de las
concepciones y visiones teOricas que se utiLizan hoy en dia para èstudiar ci
procesohistOricoLatinoamericano y,msespecificamente,lapoiltica,ciEstado
ylaspolIticaspiiblicasenLa regiOn, siguenasumiendobienlaexistenciadeuna
capacidad nacional soberanapara creary territorializarhistorias nacionales,o
bienIa posibilidad hist6rica para desarrollarestacapacidad.
En este sentido, La nociOn de democraciaque prevalecehoy en America
Latina, y que se define como la expresiOn de una soberania popular que se
articulayexpresadentro deilmitesterritorialesLegaLmente constituidos,esuna
idea que no reconoceplenamente La dimensiOntransnacionaldel fenOmeno
politico domCstico. Es decir, no considerael desarroliocadayea más determi-
Estado, soberanlaypolIticaspu'blicas enAmerica Larina 0 23
nante de relaciones de poder transnacional que tienden a reducir el espacio
politico de Los ejercicios democráticoselectorales.
Estelibroesunacontribución alarearticulacióndeIavisióndeIasoberanla
como control territorial que condiciona el lenguaje y los enfoques teóricos
predominantes en la region. Su prop6sito fundamental es contribuir al
desarrollodeunamejor comprensióndelasrelacionesestructuralesqueexisten
entre los pianos nacionaLés y globales que condicionan y determinan ci
desarrollodelEstado, laciudadanla yIapoilticasocialenlos palsesdeAmerica
Latina. Los ensayosque lo integran analizan estas relacionesdesde diferentes
posicionesteóricasymetodolOgicas, asicomo desdediferentespalsesyregiones
delcontinente.
El uso de la polItica social como eje central que organiza los diferentes
ensayosque componen este libro, responde bisicamente a La centralidad que
Csta ocupa en La definiciOndel rumbo histOrico de los paIses de La regiOn.
Utilizando un argumento desarrollado por Vilmar Faria y Maria Helena
Guimaraes Castro (1990), es posibledecir queconmás de doscientosmillones
de pobres en AmCrica Latina, ci conflictosocialen muchos de Los palses de la
regiOn tiendea girar airededor de la politica social.
La poLitica social seconceptuaLiza en este Librocomo uno deLos muLtiples
procesos que se orientan hacia Ia creaciOn y reproducciOndel orden social.
Comotal, La poiltica social estácondicionadapor factoresglobalesydomCsti-
cos, muchos delos cualesson de naturalezahistOrico-estructural; porlo tanto,
existenfuera deLosobjetivosoficiales,ydelas motivacioneseintencionesdelos
actores que controlan y participan en su formulaci6ny ejecuciOn.
En este sentido, es posible argumentar que los estudios que aqul se
presentan seapartan delatendenciaahistOrica einstrumentalistaqueprevaLece
en eL anáLisis de lapolitica socialen AmCrica Latina. Esta tendencia ahistOrica
e instrumentalista se expresaen un tratamiento delproblema social como un
probLema cuya comprensiOn yeventual soiución depende fundamentalmente
de Ia capacidadtCcnica de La burocraciaestataly de La voluntad poiltica de los
gobiernosdelaregiOn. Desde estaperspectivaahistOrica einstrumentalista,los
intentos por comprender teOricamente Los condicionamientos histOricos y
estructuralesquelimitan Iacapacidaddeacciónylasvoluntades polfticasdelos
gobiernos,sonvistoscomo ejerciciosacadCmicos divorciadosde "la realidad".
Los autores de este Libroson conscientesde la dimension práctica de Los
procesosde formulaciOn y ejecuciOn de las polfticaspüblicas;deL importante
papel que en estos procesosjuega ci conocimientotCcnico-instrumentai,y de
Lacentralidad quejuega LavoLuntadpoLIticaparaia transformaciónpositivade
Las condiciones sociales de LaregiOn. Sin embargo,también son conscientesde
AndrésPerezBaltodano
La dependenciaexternadelos Estadoslatinoamericanosfciitóeldesarro-
lb de su soberanIadoméstica, y dificult6 el desarrollo de sociedadesciviles
organizadascapaces de condicionar La acción del Estado. Es asI como en las
décadasdel sigloXI)(, Los derechosciudadanos estuvieronfundamen-
talmente limitados aaquellos sectoresdeLa sociedadcapaces decontribuirala
profundización del modelo de desarrollodependiente. Oscar Osziak (1990)
captura ci significadode laciudadania en ci ordenquesecristalizaen America
Latina durante este perlodo: "Por definición, entonces, ci 'orden' exciufa a
todos aquellos clementos que podlan obstruir ci progreso, el avance de Ia
civiización, fueran estos indios o montoneras. Lo ilustra Sarmiento en su
Facundo; lo reiterañ los mensajes oficiales.Estas 'rCmoras' que dificultaban ci
progreso eran una amenazadorarealidad presente, vestigiosde una sociedad
cuyos parámetros se pretendla transformar. Por eso, ci 'orden' tambiCn
contenla una implicita definición de ciudadanla, no tanto en el sentido de
quiCncs eran reconocidoscomo integrantes de una comunidad poiftica, sino
mis bien de quiCnes eran considerados legftimos miembros de La nueva
sociedad, es decir, de quiCnes tenlan cabida en ia nueva tramade relaciones
sociales" (p. 53).
Dc tal manera que Los procesosde participación polfticaque se estabiecen
duranteci perfodo oligrquicosonfundamentalmentemecanismosdiseflados
desdeci Estado paraLa defensade un sistemade privilegios, y no ci rcsultado
deconquistasdelasociedadcontraciEstado.Estosprocesosno ponfanenjuego
ci funcionamiento de la administración püblica oligrquica y clientelista, ni
amenazaban la reproducciónde las estructuras de exclusiónsocial.El voto, tal
ycomolohaindicado Guillermo O'Donnell(1982), funcionabaaunnivelmis
bisico: como "ratificación de los procesos que constitulan a la nación como
pueblo, mucho mis que como actualizaci6nde la ciudadanla" (p. 25). Los
politicos, porsu parte, "rara vcz aparecencomo 'representantes'delaciudada-
nia: son misbienintermediariosque, en unsistemadereciprocidad,gestionan
Ia desobedienciacontrolada de sus ciientelas"(Escalante, 1995, p. 52).
La constitución de Ianación como pueblo a travésdelvoto no alcanzabaa
las pobiaciones indigenasdcl continentc que sufrian una forma de exciusión
diferente de La que sufrfan los criollos y mestizos, que por su condición
sociocconómicano tenlanacceso a Los procesosde decisionestatal.Desdeesta
perspectivaes establecerLa existencia—dentro del perlodo que estamos
estudiando— dc bo quc Octavio lanni (1988) llama rciacioncs de clase y
relacionesde casta. Es decir, relaciones entregrupos que sediferencian por su
podereconOmico, yrebaciones entregruposqucocupanporsucondiciOnCtnica
y racial posicionesde poderdesigualen ci entramado dc relacionessocialesde
los palsesdeLa regiOn. Conci desarrollodcl mcrcado, Las relaciones socialesde
castasctransformaron, almcnos legaLmente,en relaciones sociales declase.Es
posibieargumentar quc estatransfiguraciOn, impulsadapor LamodernizaciOn
econOmica delas sociedadcs batinoamcricanas, no eliminO,sino que misbien
Estaa!o, ciudadanlaypoliticasocialen America Larina 0 49
agregóa la exclusion cultural sancionada pot el pensamiento politico y legal
europeo del perlodo de la colonia,unaexclusiOn econOmica sancionadapor ci
naciente mercado.
La haciendafueelprincipalmecanismoatravésdelcualseinstitucionalizaron
las nuevas formas de exclusiOn social impulsadas por ci mercado. Durante ci
perlodo oligárquico, la libre contrataciOnde mano de obra establecidaen las
constitucionesliberales fue manipuladay falsificada para darpaso aL estableci-
miento de una serie de relaciones laboralesde explotaciOn, tales como los
reclutamientosforzosos ylasleyes contra Lavagancia,quetuvieron unimpacto
negativo directo en las poblaciones indIgenascampesinas(ver Torres-Rivas,
1980). ParaIagranmayorIa de estas poblaciones,los derechosciudadanosque
les otorgaban lasleyes ylas constitucionesdelospalsesdeLaregiOn, no dejaron
de ser ms que unairrelevancia histOrica.
Lainserci6n delos paIses deAmericaLatina dentro delsistemaeconOmico
internacional se profundizOdurante las décadas del siglo XIX y las
primeras del siglo XX. Durante ese perlodo creciO La actividad primario-
exportadora,aument6 lapresenciadeIainversiOn extranjeraenxeas clavespara
eldesarrollode los paIses delaregiOn, y se impulsO IaconstrucciOndepuertos,
lIneasde ferrocarril,carreteras,asI como la instalaciOn de redes de telCgrafo.El
desarrollo econOmicopromoviOLa formaciOn de nuevos actores sociales, en
tanto que el desarrollo de Ia capacidad de regulaciOn social delEstado hizo
posible la confomiaciOn de circuitos de reproducciOn entre el Estado y La
sociedad através de los cualesse plantearlan, yen algunoscasosse resolverlan,
las demandas de estos nuevos actores.
Los nuevos actores sociales que surgen durante este perlodo abren La
discusiOn sobre "la ciudadanla y la cuesti6n social" (Oszlak, 1990, p. 218), y
promueven el surgimiento de un nuevo modelo de relaciones entreEstado y
sociedadque tendrácomo unade susprincipalescaracterIsticas lo que Faletto
(1994) llama "la ampliaciOn de La ciudadanla en el plano politico y La
ampliaciOn de la integraciOn social, a travCsde la educaciOn y la creaciOn de
condiciones devida menos discriminadoras,como las que se formularon por
laviadeLaexpansiOn delossistemasdesalud,vivienda,seguridadsocial yotros"
(p.6).
Enlas condicionesdedependenciade lospalsesdelaregiOn, LaampliaciOn
deIaciudadanla requerla necesariamentela "nacionalizaciOn" delEstado (ver
Werz, 1995, pp. 82-90); es decir, Ia reducciOnde sus niveles de soberanla
doméstica.Esta"nacionalización"sehizoefectivaenaquellospalsesquehablan
logrado mayoresnivelesdedesarrolloeconOmico, y en dondeel Estado habia
desarrolladounamayor capacidadde regulaciOn social. El establecimientode
circuitosde reproducciOnentreEstadoysociedadimpulsadospor eldesarrollo
econOmicoyporIaampLiaciOnde lacapacidadde regulaciOn socialdelEstado,
hizo posible La transmisiOn de demandas sociales y, en algunos casos, La
reconciliaciOn de estas demandas con la acciOn del Estado.
50 0 AndrésPerezBaltodano
Comoresuitado de Ia conformaciónde estos circuitosde reproducción se
consolidan las estructuras"corporativas"que caracterizanlas relaciones entre
Estado ysociedad enpaisescomo Mexico,Argentina,Brasil, ChileyUruguay.
El corporatismo del que aquf hablamoses ci que Schmitter (1974) denomina
como "corporatismo de Estado". Dentro de este concepto las unidades de
representaciónsocialdependen delEstado para susupervivenciaylegitimidad.
Estemodelo de organizaciónsediferenciadel"corporatismosocial"en quelas
unidades de representaciónsocial tienen su fundamento en la existenciade
espacios püblicos independientesdel control y Ia acción estatal. Este tipo de
corporatismo es ci que correspondea las sociedades democráticascapitalistas
avanzadas.
La institucionalización de estructuras corporativas en America Latina
promovió la dispersion de La "capacidad de iniciativa" (Malloy, 1993) para
fomentar, formular eimplantar polIticaspi'iblicas, produciendo asIestructuras
de derechosciudadanos fragilesyparciales.Enestascondiciones,el poderpara
condicionarIaacciOn del Estado radicaensegmentosparticulares(corporacio-
nes) de la sociedad legitimados por ci Estado, y no en espacios püblicos
autOnomoscapaces de generar condiciones para el desarrollo de sociedades
civiles organizadas. Dcaqul que es posibleargumentar queciequivalenteal we
thepeopleenAmericaLatina seaci "yo miembro de CstaoIa otracorporaciOn".
Guillermo de Ia Peña (1994) sefiala, por ejemplo, como "para muchos
habitantes de MCxico, lo que confiereidentidady sentidodeLa propia vaila no
es ci ser ciudadano, sino ci ser miembro de un grupo primario o corporativo:
un grupoprotector frente al resto de La colectividad,pues muchas veces,
no se concibe como habitable y acogedora sino, por ci contrario, como
fundamentalmente hostil" (p. 143).La fragmentaciOn socialque producen las
estructuras corporativas generan una condiciOn de fragilidad, no sóio en
aquellossectoresdeia sociedadque no cuentan conlaprotecciOnparticular de
las corporacionesreconocidaspor el Estado sino en muchas ocasiones en los
mismos sectores que gozan de protecciOn corporativa.Esto se debe a que la
existenciadeunacompetenciaintercorporativapor obtenerci reconocimiento
del Estado, ofrece Ia posibilidadde "escoger" sus contrapartes en Ia sociedad.
Desdeesta perspectiva,los derechosyprivilegios dequegozan losmiembrosde
las corporaciones reconocidas por ci Estado, constituyen una extensiOn del
principio deciudadanla estatalquetiene origen en losprocesosde independen-
cia de los palses latinoamericanos,y que se extiende y reproduce durante ci
periodo de dominaciOnoiigarquica(verNun/Lattuada, 1991).
El modelo corporatistaqueselogro institucionalizarenci CónoSur,sobre
todo despuCs de Ia crisisde los aimstreinta,logra impulsar la nacionalizaciOn
delEstado sin modificarsuestructura econOmica dependiente. La intensifica-
ciOn de esta dependencia generO en los añossetenta fuertes tensionesentrela
tendencia dcl Estado hacia La profundizaciOn de su inserciOn en ci mercado
internacional y las crecientesdemandas sociales. Dc cstas tensiones surge el
Ecado,ciudas/anlaypoilticasocial enAm/ricaLatina 0 51
Estado BurocráticoAutoritario queresuelveestasituación mediante Ia limita-
cióndrsticade la ciudadania. Desde esta perspectiva,ci Estado Burocrático-
Autoritario, en palabras de O'Donnell(1982) es: "....unsistemade exclusion
poiltica de un sector popularpreviamente activado, al que somete a severos
controles tendientes a eliminar su previa presencia en La escena polItica, asI
como a destruir o capturar Los recursos (especialmentelos cristaLizados en
organizaciones de clase y movimientos politicos) que sustentaban dicha
activaciOn....Dicha exclusiOntrae aparejadaIasupresiOn de La ciudadanlayde
la democracia politica. Es también la prohibiciOn de lo popular: impide
(respaLdándolo con su capacidadcoactiva) invocacionesen tantopueblo y,por
supuesto, en tanto clase....Es por lo tanto La supresiOn de dos mediaciones
fundamentalesentreelEstadoyIasociedad:laciudadaniayb popular" (p. 61).
El surgimiento de nuevos actoressociales, producto del desarrolloeconO-
micobogrado porlos palsesdeAmericaLatinaduranteelperfodo bajo estudio,
tuvo expresiones y consecuenciasdiferentes en palses de menor desarrollo
relativo como los de Centroamérica. En Centroamérica, la Lucha por La
ampliacióndelaciudadania ylasdemandassociaLesparaIanacionaLizaciOndel
Estado tuvo expresiones generaimente más vioientas que en ci Cono Sur,
aunque menos efectivas. La menor efectividad de movimientos como la
insurrecciOn saLvadoreftaen 19320LaLuchasandinistaen losafiosveinte,puede
explicarsepor Los mayores niveles de soberanla domCstica de que gozaban los
Estados centroamericanos, producto a su vez de sus más altos niveles de
dependencia econOmica y polftica. Además,Los más bajos nivelesde integra-
ciOn social de La base territorial del Estado centroamericano dificultaban La
organizaciOn de formas de moviiizaciOn popularcapaces de ampliar el marco
de acciOn de estos movimientos armados insurreccionales.
La baja capacidad de regulaciOn social de los Estados centroamericanos
explica tambiCn Las limitaciones que Cstos sufrian para desarroliar modelos
corporativosde participaciOn. La debilidad de lared de circuitosde reproduc-
ciónentreEstadoysociedaden CentroamCricareduclalacapacidaddelEstado
para regular y manejar Las estructuras de relaciones sociales"domésticas", a!
mismo tiempo que dificultaba La transferenciay canaLizaciOnde presiones y
demandas socialesdesde lasociedad hacia ci Estado.
Es asI como las experienciaspopuListas de los paises de mayor desarrolLo
relativo en America Latina no se reproducen en CentroamCrica.Tal y como
bienseñalaEdeLberto Torres-Rivas(1984), Los sistemas politicos de Mexicoy
Venezuelabogran incorporarLosgrupos sociales que exigenreconocimiento.Es
decir, estos sistemas dan entradas parciales y graduadas a aigunos grupos
sociaLes. En CentroamCrica,por otra parte, estas inclusionesparcialesfueron
frustradas una y otra vez por "un sistema de dominación que reconstituye
constantemente la exclusiOn denuevas fuerzas como condiciOndepermanen-
cia:. Esta exclusiOn, apunta Torres-Rivas,"se realiza en forma violenta, y a
veces, como negaciOndirecta de su propia legalidadconstitutiva" (p. 37).
52 0 AndrdsPerezBaltodano
En resumen, las sociedades de America Latina con mayores niveles de
integracián territorial, capacidad estatal de regulacion social, y desarrollo
económico, lograron corporativizarci modelo de ciudadanla estatalque tiene
origen en los procesos de independencia de los palses de Ia regi6n. La
intensificación del modelo de desarrollo dependiente de estas sociedades
establecIa, sin embargo,ilmitesalacapacidaddelasociedadpara"nacionalizar"
ci Estado yparacondicionarsu naturalezay funcionamiento.Estos lImites se
materializanconcisurgimientodelEstadoBurocráticoAutoritario,queredujo
los nivelesde participación yaumentó Ia soberanfadomCstica del Estado.
Por otra parte, los intentos por nacionalizary condicionar Ia acción del
Estado por partedenuevos actores sociales en palses con más bajos niveles de
integraci6n territorial, capacidad estatal de regulacion social y desarrollo
económico, no lograron una ampliación de la ciudadanla estatal. En estas
condiciones "las oligarqufas, amenazadaspero no desplazadas, respondieron
abandonando Ia democracia formal e instalando dictaduras personalistas,
represivas yvenales, muchas veces conapoyoo bajo direcciónestadounidense"
(Emmerich, 1988, P. 134).
El perlodotransnacional
Hablar de un perfododedesarrollotransnacional eshacer referenciaa una
etapa de laevoluci6n históricadeAmericaLatina en La que se intensifican los
nivelesdedependenciaexternadel EstadoyIasoberanlade en relacióncon
la sociedad atal punto que:
a) la base territorial delEstado empiezaa perder relevanciacomo contenedor
de las fucrzas sociaies que determinan el funcionamiento del Estado y su
legitimidad;
b) ci aparato estataL tiendea convertirseen un ejecutor de polIticaspüblicas
diseñadas dentro de marcos normativos que no estan sujetos a Ia voluntad
popular; y
c) La naturaleza de las reiaciones entre Estado y sociedad y los espacios de
participación ciudadana están fundamentaimentedeterminadosporlosreque-
rimientos y condicionamientosde Ia economla mundial.
El inicio deun perfododedesarrollotransnacionalen AmericaLatina está
i'ntimamenteligado alacristalizacióna nivelmundial delfenómeno conocido
como globalización.Este concepto, como se indicó anteriormente, expresaLa
tendencia que muestran las estructuras sociales, poilticasy económicasde las
sociedadesdel rnundo aorganizarse airededordeejes de poderquetrascienden
las fronteras legalesy territorialesdel Estado-nación.
Los efectos de Ia globalización en America Latina se hicieron visibies
durante La crisis de estabilizacióny ajuste de los años ochenta. La "década
perdida" fue ci resultado de cambios profitndos en la estructura económica
Estado, ciudadanlaypoliticasocialenAmerica Latina 0 53
mundiaL ylas debilidadesdelos palses latinoamericanospararesponder aestos
cambios. Másespecificamente,fueciresultadodelos altosnivelesdeendeuda-
miento de Los palsesdeLaregiOn, deimportantesalzasenlas tasas deinters, del
deterioro de los términos de intercambio, de La reducciOn de los niveles de
financiamiento externo y de la incertidumbre y naturaleza cambiante de las
regiasquegobernaban cicomerciomundial ylosflujosfinancieros(Rosenthal,
1990). De forma ms concreta, La "década perdida" ftie ci resultado del
surgimiento de una "discrepancia"entre La composiciOn de las exportaciones
de Ia regiOn y la estructura de la demanda, producciOny tecnologIa de la
economfa mundial (CEPAL, 1990).
Dc tal manera que IaimposiciOn decondicionesy restriccionesimpuestas
sobre los gobiernos de Ia regi6n por las organizacionesdel "consenso de
Washington", sonsOloexpresiones deIaconformaciOn deunanueva estructura
econOmicamundial cuya lOgica y racionalidad se expresaen el pensamiento
neoliberal. Dentro de esta lOgica y racionalidad, el modelo keynesiano,que
combinacilaissez-faireeconOmico anivelinternacionalcon ciintervencionismo
estatal doméstico (Schamis,1993), tiende aser remplazadopor un modelo de
desarrollo econ6mico cuyo eje central es el mercado.
Con cidesplazamientodelEstadocomo eje reguladorde lavidasocial,los
espacios territorialesnacionales y las relaciones socialespor ellos contenidos
quedanpeligrosamenteexpuestosa las presiones de la economlamundial y a
IaracionaiidadinstrumentalqueguIalaacciOn delmercado.Enestesentidohay
que entender que Iafunci6n primordial delEstado moderno fue lade servirde
filtro a Las presiones e influencias internacionaiescapaces de tenerun efecto
negativoenlaestructura derelaciones socialesdomésticascontenidasdentrode
lasbasesterritoriaiessoberanas.El filtro delEstado combinaba La racionalidad
instrumental que orientaba las presiones del mercado internacional con la
racionalidad sustantiva sobre La quc se fundan Los principios de idcntidad
nacional,soberanlayautodeterminaciOn,para producir polIticaspiblicascon
una orientación ypreocupaciOnnacional. La marginalizacióndcl Estado y la
creciente centralidad del mercado en ci modelo neoLiberai que impone la
globalizacion,produce un modelo dedesarrollohistOrico en ci que las relacio-
nes entreEstado ysociedad,IaformaciOn deespacios püblicos,Iacapacidadde
regulaciOn social del EstadoyIaintegraciOn misma de los espacios territoriales
delos palsesdeAmericaLatina sondeterminadospor los requerimientosde la
economla mundial.
Estos condicionamientos se hacen patentes en la medida en que los
organismosfinancierosinternacionaiesimponen sobre los palsesde la region
marcos normativos que determinan Los procesos de formulaci6n de politicas
püblicas, asi como los modelosdeorganizaciOn y funcionamientodel aparato
estatal.Con muchafrecuencia,estosmarcosnormativos excluyenproblemasy
valores socialesdegran relevanciaparalaspoblacionesdelosEstadosnacionales
sobre los que se imponen. Por ejemplo, muchos temas relacionados con Ia
54 0 AndrIsPerez Baltodano
justiciasocial—queencipasadojugaron un papelfundamentalenlosprocesos
de movilizaciOn social y participaciOn poiltica— juegan ahora un papel
secundario enlos procesosde formuiaciónde poilticaspüblicasquepersiguen
versiones instrumentaiistasy economicistasde la eficienciayla eficaciaen la
acciOn estatal.
Resulta irOnico y contradictorio que sea precisamente dentro de estos
marcosnormativosdondeoperan enLaactualidadlos sistemas democráticosde
LaregiOn. Estossistemas amplian LaparticipaciOn politicaaLmismo tiempo que
limitan los temas y problemas sobre los cuales se puede decidir. En estas
condiciones, ci concepto de ciudadanfa se restringe a lo politico y, ms
concretamente, a io politico electoral. Estossistemasdemocráticosno produ-
cen"incertidumbre"(Przeworski,1986), dado quesus resuttadosson aitamen-
te predecibles.
La giobalizaciOn entonces tiene un efecto directo en la capacidad de
regulacion social del Estado y, por to tanto,en ci desarrollode La integraciOn
social delos espacios territorialesdelos palses deLaregiOn. La globalizaciOn ha
forzado et desarroitode procesosde reformadel Estadoorientados afacilitarLa
inserciOn de los palses de La regiOn en la economia global. Muchas veces, La
lOgica queorientaestas reformassecontraponè alas necesidadesde consolida-
ciOn e integraci6n social de los palses de la region. Estas reformas asumen
además IaexistenciadeEstadosfuertesque puedenserdescentralizados;o bien
La presencia de mercados y sociedades civiles organizadasque pueden asumir
algunas de las funciones sociales del mercado. Estas reformas ignoran por lo
tanto Ia fragmentaciOn de Ia base territorial de Los paIsesdela region, Los bajos
nivelesderegulaciOn social delEstado latinoamericano,asi como ladebilidad,
yenalgunoscasos ausenciadeespacios püblicosautOnomosysociedadesciviles
organizadas (9).
Enelcaso depalsescondesbalanceshistOricos regionales,cidebilitamiento
del papel socialdelEstado ydesu presenciaefectivapuede poneren peligro La
mismaintegridad territorial deesospalses. Ms aun, laincapacidaddelEstado
para responder a necesidades y presiones domdsticas puede provocar La
despolitizaciOn del conflicto social en ios paisesmás vulnerablesde La region.
EstaesunacondiciOn enlaqueLos procesosynormas quesirvenparamantener
el orden social no son capaces de contener las tensiones y contradicciones
sociaLesque generan La pobrezay ladesigualdad social. En la terminologla de
Resumen y conclusiones
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64 0 Andrés Perez
Baltodano
Fernando Filgueira
MesaLago sugiereesquelasconfiguracionesdepoderylosinteresesyrecursos
politicos de Los actores relevantes en estos palses también afectarnen forma
diferencialla capacidadde los organismosinternacionalesy de los gobiernos
paraimprimir Iadireccióndeseadaaestas transformaciones.En otras palabras,
Ia advertencia dc Mesa Lago acerca de le heterogeneidad de los sistemas de
prestación social debe set bienvenidano solo porque permite avanzartécnica-
mente sobre diferentes rnodelosdeseabiesde reforma, sino también porque
obliga a considerar las diferentes configuracionespollticas sobre las que se
sustentnlos diferentessistemasde prestaciOn socialde Ia regi6n.
Estasaclaraciones vandirigidasareinstaurarenLaunidad domésticasupeso
causal.De talmanera quereconocercifenOmenodeIaglobalizacion noimplica
suprimir la causalidaddeIa unidad nacional,sino repensarsu impacto unavez
que las naciones se encuentran articuladas a unidades y dindmicas globales
(Robertson, 1992).
(2) Tal vez ci afio dave sea 1990, cuando ci Banco Mundial tradicionalmente avaro en su
tratamiento deIaproblemáticasocialcentrósu"WorldDevelopment Report" en ios temas de
Iapobreza (Deacon, 1994).A ello siguieron dos publicacionesadicionalesen 1991 y 1992del
Banco Mundial, orientadasal problema de Ia reducción de Ia pobreza. Si bien es cierto que
CEPALytaxnbinciBID yahabIancentrado suatención encitema,Iaapariciónenloscuadernos
e informes del Banco Mun&ai concretizó Iaglobalizacióndel temasocial.
La nueva arenadehspoilticassocialesen America Latina 0 71
,Cuáles fueron los elementosylasevidenciasmás destacables,que culmi-
naron con el reconocimiento delstatuscentral que el probiema de la-pobreza
y de las politicas sôcialestenfan parala región?
En 1982 Mexico declaróLaimposibiidaddecumplir con ios pagospotlas
obligaciones contraldas en el proceso de endeudamiento externo. A esta
amenaza de moratoria unilateral siguió una retracciónbrutal de los crCditos
existentes desde las agenciastrasnacionales,y de los acreedoresprivados para
todaAmerica Latina. Peru realizó en Ia administración de Alan Garcia un
intento simi[ar,con La diferenciade que no anunció ci cese de pagos sino que
definió unilateralmenteciporcentajede lasexportacionesquesedestinarlan al
pago de los interesesde Ia deuda. Mexico, Perá y ci resto deAmCrica Latina
ftacasaron en todo intentode renegociarlas condiciones de financiamiento y
pago deIadeuda externadesdeirnaposicióndefuerza.LadCcada delosochenta
se abrió en America Latina con la denominada crisis de la deuda externa. La
comunidad financierainternacionalrespondió alospedidos derenegocicacion
con un discurso en ci que se venla insistiendo ya hacla un tiempo: eran
necesarios procesos radicales de estabiización y ajuste estructural de las
economIaslatinoamericanas(Stallings,1992).
Talcomo exitosamenteloestabarealizandoChile,ycomomástimidamente
lo hablanintentado Argentina yUruguay, Ia región debla enterrar el modelo
desarrollistacepalino,proteccionistay EstadocCntrico para dirigirse hacia un
modelo de crecimientoabierto, con mercadosdesreguladosyorientados alas
exportaciones.Ajustar el consumo, favorecer el ahorro y La inversioneran las
metas planteadas. Para ello debfa instrumentarse una polItica monetaria
rigurosa,unapolitica fiscal responsable,una importante reducción y suspen-
siOn de arancelesyunadesregulaciondelos mercadosengeneralydelmercado
financiero y laboral en particular. La competitividad externa se lograrla con
tasas decambio nosobrevaluadas,ycon mercadoslibresdeinjerenciaestatalen
la determinaciOnde preciosy costos.
La década de los ochenta fue, en efecto, dominada pot procesos de
estabilizaciOn yajuste estructural.Salvo Brasii, PeruyArgentina, Iamayorfade
los paIsesimplantaron programasde corteortodoxo, acordescon eserecetario
básicohoy conocido como ci "consensodeWashington". Otrastres excepcio-
nes de importancia fueronCostaRica, UruguayyColombia. Esteultimopals,
pot estar bajamente endeudado en ci momento de Ia crisis, encontrO más
espacio de maniobra en Ia comunidad internacional, yb usO no paraenfren-
tarsealosconsejosdeCstasino msbien paraconcretarreformasmseclécticas
y gradualesque Ia de otrospafses Latinoamericanos. Uruguay y CostaRicase
ajustaron alos ejes centralesdelmodelo salvoenloreferenteal mercadolaboral
y a Las poifticas sociaLes. Hacia fines de Los ochenta e inicios del noventa,
ArgentinayPeru,deIa manodeCarlosMenemyAlberto Fujimori, siguieron
Las polfticasde estabilizaciOn y ajuste exigidas desde los centros financieros
internacionalesy desde Las agenciasmultilaterales.
72 0 Fernando Filgueira
Los palsesdeAmerica Latina han iniciado por lo tanto desde hace ya una
dCcada ci proceso de transformación hacia el modelo liberal exportador. El
debate sobre la naturaleza y los efectos de esta transformaci6n ha generado
algunosconsensosmlnimos. El msimportante dedos seflalaque Iapersisten-
ciadel modelodesarrollistacepalinoerainviable, yquelosmodelosheterodoxos
fracasaronestrepitosamente(Kahler, 1990).Ello no implicaunconsensosobre
las bondades del modelo asumido, y menos aünsobre las modalidades de su
instrumentación. La profundidad, secuencia, gradualidad e instrumentos a
utilizar paraci logro de metas macreconómicaspermaneceaünen debate. MI
mismo, existen importantes desacuerdoscon relación a la desregulacióndel
mercadolaboralyalostipos depollticasdetransferenciasybienestarsocial.Un
razonablegradodeacuerdoaprincipiosdelosnoventaparecióestabilizarsecon
respecto a La evaluación global del recetario de Washington. Las pollticas de
estabilizaciónyajustepermitieron retomar cierto crecimientoeconómico,yen
particular repatriar yatraerpartedelcapitalye1 crCdito que se alejaray exiliara
con la inestabilidadeconómicayla crisis de Ia deuda. Este consensoprecario
ha sido nuevamente puesto en tela de juicio después de la crisis financiera y
económica de Mexico a finales de 1994, y su efecto sobreci resto de America
Latina. Existe,sinembargo, un importante gradode consensosobreciimpacto
social negativo del nuevo modelo de desarrolloeconómico.
Cuandoafinales de los ochenta se inicia la pubiicación de datos sistemá-
ticosrelativosaldesarrollosocial,Iacomunidadinternacionalaceptóquesi bien
las medidas asumidas hablan permitido paliar y hasta revertir la crisis de la
deudaexterna, los efectos de las crisisy las politicas de estabilizacióny ajuste
contribuyeronacrearunanuevadeuda deproporcionesdramáticas.Estadeuda
noerafinancieraofiscal, sino social.Los hombres,mujeresynifiosdeAmerica
Latina vivian a finales de los ochenta en palses ms desiguales,y unamayor
proporción de personas eran pobres e indigentes (CEPAL, 1993; CEPAL,
1994) (ver cuadro 1).
Algunos datos estaclIsticos presagiaban este panorama desde los ochenta
pero, en general, La respuesta de quienes abogaban pot los paquetes de
estabiización yajusteestructuraleratajante: unaparteimportante delaumento
de la pobreza eraresponsabilidaddel modelo desarrollistacepalino y no del
modelo liberal exportador de desarrollo.AsI mismo, los costos transicionales
eranconsideradosnecesarios pararetomar uncamino de crecimientoeconómi-
co robusto, quese traducirla en unamejorsituaciónparatodoslos habitantes
de cadanación latinoamericana (Berry, 1992).
Dos evidenciasponenen duda lavalidezde estos argumentos. En primer
lugar, palses que retomaron el crecimiento y pudieron sostenerlo siguieron
mostrando nivelesde pobrezaalarmantes, muypor encimade sus promedios
históricos. Ensegundo lugar, otro conjunto depalses no halogrado ingresaren
ciclos virtuososdecrecimientoy—yaseaporfallas propiasopotvulnerabilidad
antelas presiones internacionales—atraviesan ciclos económicos caracteriza-
La nueva arena tiela.cpolIticassociale.c en America Latina 0 73
dos por perlodos de crecimiento,recesióny crisis. Sumado a ello laevidencia
parece indicar algo misgrave aün. Enestos movimientos ciclicos aio largo de
Ladécada pasada Los pobres —salvocontadas cxcepciones—han sido particu-
larmentecastigadosenLosmomentosdecrisis, yLos ricosdesproporcionaLmente
premiados en los momentos de crecimiento(cuadro 2).
La información mis recientepara ci perfodo 1990-1992 muestra que en
casi todos los paIses de la region, a pesar del crecimiento econOmicoy del
retornode los flujosdecapital, Iadisminución deIa pobrezase havisto en casi
todoslos casos enlentecidapor el incremento de La regresividaden eL sistema
distributivo (CEPAL, 1994). Encicaso de Colombia Lamejora distributivade
ia década presenta paraeL perfodo 1990-1992 la tendencia opuesta, con una
pérdida porcentual delos sectoresmás pobresdeL 15% ydcicuartil mis rico de
tansOloel5%. Estosdatos yevidenciasadicionaLeshan lievadoaLamayorpane
de los gobiernos y de las agenciasinternacionaLes, a aceptar y reconocer en
mayor medidalainformaciOnde la intervenciOn directa deLEstado enmateria
depoliticas sociales. En muchos casosci discursoquepredomina se ajustaaLas
pautas dcl discurso econOmiconeociásico: las poifticassociaLesdeben ser un
tiltimo resguardo frente a La pobreza.Estediscurso scñala ademásque cigasto
en general, y en particular ci gasto social excesivo yb mal realizado,puede
distorsionar el funcionamiento de mercadosgenerando situacionesde crisisy
recesiOn, enlenteciendo ci crecimiento econOmico y afectando, por tanto, en
forma negativa ci bienestar global de las pobLaciones (Birdsali/Ross/Sabot,
Cuadro1 —
America Latina: magnitud de lapobreza a nivel urbano
PaIsesseleccionadosy region
Argentina 5 7 16*
Brasil (a) 35 30 39
Chile 12 s/d 34
Colombia 38 36 35
Costa Rica 15 16 22
Mexico (b) 20 28 34
Uruguay (c) 10 9 12
AmericaLatina 26 25 30
Cuadro 3—
Términosde intercambio, serviciode deuda yevolución del PIB
per capitaparapafses seleccionados
Términosde Servicio deuda I Variaciones %
Intercambiot Exportaciones PB! percapita
1970 1986 1970 1987 1980-1986 1986-1990
1980 1981 1982 1983 1984 1985 1986 1987 1988 1989 1990
16,2 17,4 12,6 12,8 13,9 16,2 17,1 18,2 15,7 14,1 15,5
Argentina (1)
(2) 100,0 99,6 65,8 68,1 74,2 79,3 89,1 96,5 80,3 66,2 72,1
Brasil (1) 9,3 10,1 10,1 9,4 7,9 8,4 8,7 9,6 10,5 10,8 11,8
(2) 100,0 102,2 100,2 88,1 76,8 86,3 94,0 105,3 112,6 117,4 121,6
Chile (1) 17,0 18,8 24,9 22,6 22,2 20,9 19,5 17,9 15,3 sld sid
(2) 100,0 109,2 142,0 127,0 122,4 113,1 103,7 94,0 78,6 s/d sid
Colombia (1) 7,4 8,1 8,2 8,8 9,4 8,0 7,7 7,4 7,2 s/d s/d
(2) 100,0 108,8 108,6 116,2 126,8 109,8 109,2 106,5 105,1 s/d s/d
CostaRica(1) 23,3 17,2 14,3 15,8 16,5 16,3 s/d 20,1 19,2 21,5 s/d
(2) 100,0 70,0 52,4 57,7 63,1 61,1 sld 100,0 95,0 109,0 s/d
Mexico (1) 8,0 9,2 9,1 6,7 6,7 7,0 6,6 6,2 6,0 6,3 6,5
(2) 100,0 122,0 117,1 80,6 81,6 85,4 75,4 70,5 66,7 70,2 76,7
Uruguay (1) 13,7 16,0 19,6 16,5 14,9 14,8 15,6 15,8 16,7 16,7 16,4
(2) 100,0 116,3 126,8 93,4 82,3 83,0 93,9 102,2 107,3 109,7 106,3
(*) Los casos de Peril, Paraguay, Ecuador, Venezuelay Bolivia disminuyen entre 1980-1981 y 1990-1991 su gastopilblico social de acuerdo abs dos indicadoresutilizados
en rate cuadro (Cominetti, 1994; CEPAL, 1994)
Disciplinafiscalyevolucidn delgastosocial
Dchaberse seguidociconsejo internacional,ci gastopübiico social(GPS)
enAmericaLatina tendrIa quehaberse comportado de Iasiguientemanera: en
contextos de desajuste econOmicoy fiscal no deberla haber contribufdo a
agravar ci desajuste,mientras que en contextosde ajuste fiscaldeberla haberse
contraldo en igual o mayor medida queci gastopüblico no-social (GPNS). Al
84 0 Fernando Filgueira
imponerle a mi aná[isis este comportamiento del GPS para cuniplir con ci
principio de "no afectarnegativamenteel desempeftoeconómico"leimpongo
condiciones duras, ya que exijo que el GPSseasiempre un factor positivo en
relación con las cuentas fiscales, y adems sea ci que ms (menos) contribuye
ai ajuste (desajuste) de las cuentasfiscales en comparaciónconci GPNS.Una
condiciónmssimple serlaqueciGPSnohayacontribuidoaldesajustemásque
ci GPNS,yquesfhayacontribuido alajuste (seaenmayor oen menor medida
que ci GPNS). Si ilamamosal primerconjunto de requisitoscondición 1 y a
la segunda condición 2 puedenconstruirse dos cuadros con las siguientes
categorlas: enciejeverticalse epecificasiseestáenpresencia de situacionesde
ajuste o desajustefiscal,yen Iahorizontal si ci GPSes proajusteo prodesajuste
(cuadro 5).
Tanto paraci ajuste como para el desajustefiscal, Ia mitad de los casosse
comportan en ia forma esperadayla otra mitadnolo hacen. Considerando la
dureza de las condiciones impuestas a nuestrahipótesis esto no es dcl todo
sorprendente. Paraquelasmismas se cumplieran en lamayorfadelos casos, los
gobiernosdeberfan habercastigadomsduramente alos sectoresde provisión
social que a todos los dems sectores en promedio durante los procesos de
ajuste. Por otra parte, en contextos expansivos,estos mismos gobiernos se
deberfan haber mostrado msavaros con ci gasto socialque contodas las otras
formas degastotomadas como promedio.Aunbajoestascondicionesextremas,
ciGPSmuestra unavulnerabilidadpreocupante. Siflexibilizamos lascondicio-
— Cuadro5
Rol del gasto püblico social 198O199O*
Condición 1
Pro-ajuste Pro-desajuste
Ajuste Fiscal 7 7
Desajuste Fiscal 9 9
Condición2
Pro-ajuste Pro-desajuste
Ajuste Fiscal 10 4
Desajuste Fiscal 11 7
*Sc consideranArgentina, Bolivia,Brasil,Chile,Colombia, Ecuador, Mexico, Paraguay,Peru, Uruguayy
Venezuela,concatorcecasos deajuste fiscalydicciochode desajustefiscal.
Lafocaiizacidn
Los problemas de focalizaciOn del gasto puedenser abordados desde dos
perspectivascornplenientarias.En primer lugar debeconsiderarseIaapariciOn
de los ruevos fondos socialesde cone asistencial y focalizados. En segunda
instancia puede evaluarse ci nivel de focalizaciOn del gasto social tradicional.
Frentea Ia incremental escasez de recursosen Ia región, y en vista de las
evidenciassobre las inequidades distributivasdc losviejos snodelosde presta-
ciOn social,. La estrategia de focalizaci6ndel gasto social adquiriócreciente
legitimidad y aceptaciOn. Por tin J.ado, se argumentaba que esta estrategia
presentaba costos fiscaies notoriamente menores a aquellos: en los que se
incurrlaatravésdepoifticasuniversales. Parotrolado,seargumentabaqueestas
La nueva arena dehspoifticas socialesenAmerica Latina 0 87
a
pollticas focalizadas permitlan ilegar más eficientemente los sectores mis
pobres y necesitadosde protección social.
Qu es exactamente La estrategia de focalización? Raczynski (1995)
diferenciatrestipos depolfticassociales. Las dccorteuniversal(inftaestructura
vial,carnpafiasde vacunación,campafias publicitariasde formaci6n en salud,
etc.); las de cortesectorialapor categorlasdc población, que pueden adquirir
carácteruniversalen lacoberturadedichascategorfas, comosonlaspolIticasde
previsión social (desempieo, retiro); ylas propiamente focaiizadas, dondelas
categorlas destinatariasse definen a partirde un nivel dado de necesidades,
pobreza o riesgo. Los mecanismos operativos de la focaiización, agrega la
autora, pueden apoyarseen un diagnosticode Ia demanda (identificaciónde
hogareso personaspobres);Iaoferta (generadapororganizacionesque proveen
servicios de naturaleza focalizada o de potencial focalización); o pot areas
geograficasendondesediagnosticaque existe unaaltaproporción depersonas
que cumpien conlos criteriosnecesarios parasetidentiflcadoscomo beneficia-
rios potenciales.Existe unconjuntodeproblemastécnicosquederivan de una
u otraopción yque tienen queverprincipalmenteconlos costosdediagnóstico
e instrumentación, asfcomo con los riesgos de exclusionde sectorespobres e
inclusióndesectoresqueno loson.MásalládelosdiversosprobIemastécnicos,
IafocaiizaciOn ha sido percibidacoma una estrategiaadecuadaparaenfrentar
Ia escasez fiscal y adecuar las pautas distributivas. Sin embargo, un anáiisis
crftico del funcionamiento de los fondos socialesfocalizadosy de programas
quefocalizanci gasto social tradicional,muestra Ia existenciade debilidadesy
contradiccionesen ci diseño y ejecuciOn de estas iniciativas.
Descentratización
Conclusiones
GeorgeAvelino(1)
(1) Quisiera agradecer los comentarios recibidos de DavidAbernethy, Barry Ames, Carlos
Gervasoni, TerryL. Karl, Chappel Lawson,RadI Madrid yPhilippeC.Schmitter. Los posibles
errores son de mi responsabilidad.
(2) Por ejemplo, en un estudio de 16 palses industrializados,Cameron (1978) estableceuna
correlación entre el grado de aperturade Ia economfa nacional al mercado internacionaly la
expansiondeIaeconomfapOblicadelospalsesindustrializadosentrelosafios1960y1975.Véase
también Rodrik (1996) paraIadiscusiónacercadelroldelas politicas pOblicas en IareducciOn
de los factoresde riesgomotivdos porIa crecienteexposiciOn internacional.
98 0 GeorgeAvdino
(3) De acuerdo con Karl (1990), "el aspecro de 'a quienbeneficia' Ia democracia en America
Latinaessingularmenteproblemático,dado quecimodelo dedesarrollocapitalistadependiente
ha sidoespecialmenteimplacable en su diseflo histórico de expiotación. Estosignificaque la
extension deciudadanfa comoigualdad de bienespoliticosdebecomaelugar enun contexto de
extrema desigualdad,ci cual es incomparableincluso conAfrica o Asia" (p. 13).
Democratizaciónygasto socialen Latinoamérica (1980/1990) 0 101
restringidos cuandosonmás necesarios, to que no correspondealos supuestos
efectos contra-cfclicosdeestas polfticasen mornentos de recesidnecondmica.
Si Lanecesidaddehacer frente aLdeficitfiscalrequiereimpulsar recortesen
ci gasto publico, cunto de esteesflserzo l.ie logrado mediante recortesen ci
gasto social en La década? ,Estuvieron los gastos sociates protegidos
durante ci proceso de reduccidn del gasto püblico?(4).
En un estudio reaLizadopor Hicks y Kubisch (1984), en un conjuntode
palsesenvlasde desarrollodurante Los afios setenta yprincipiosdeLosochenta,
seafirmaque los gastos socialesestuvieronprotegidos durante La mayor parte
del proceso de ajuste en reiacidn con otras formas de gasto ptiblico. EL
argumento que dos utilizanparaexpiicarestaprotección es queindependien-
temente de las caracteristicasdel rgimen politico, los gobiernos prefieren
recortar los gastos de inversidn (principalmente en infraestructuray produc-
ción) antes que los gastos sociales, aun cuando estas medidas involucren
mayores costos fi.tturos en términos de desarrollo.En tdrminos mstdcnicos,
cuanto mayores sean las tasas a Las cuaLes se descuenta ci futuro, menor la
disposicion por partede los actores politicos a recortar ci gasto social.
Grosh (1990) lLegó a la misma conclusión cuando anaLizó nueve pafses
latinoamericanosdurantelos afios ochenta (5). Esta autoraencontrd que los
sectores sociaLes fueron generaLmente protegidos durante los procesos de
reduccidn de gastos en ci gobierno.Cominetti yDiGropello (1994) ilegansin
embargo a una conclusidn opuesta cuando discuten Ia evidenciade una base
más rica de datos de doce palses latinoamericanos(6). Dc acuerdo con estos
autores, durante los ailos ochenta, las polIticas sociales estuvieron menos
protegidasqueotros tipos degastos,loquesugiereuncambioenlasprioridades
de los gobiernos en lo que se reflereat sector socialdurante este perlodo.
Asurniendo que la protección del gasto social varfa, qud condiciones
pollticas ofrecen mayores o menores grados de protección at gasto social
durante mornentos de reducción del gasto püblico?. Algunas sugerencias
interesanteshan sido proporcionadasporLos recientestrabajosdePaul Pierson
(1994) sobre la "retroalimentación" (feedback) de los efectos de Las polIticas
püblicas. Aunque ci trabajo de Piersoncompara Las politicasde recesiónenLos
gobiernosdeThatcheryReagan,suenfoque es importante paraanaiizarcicaso
deAmdricaLatina. Esteautorhatornado enseriolaviejaideadequeLas politicas
püblicas influyen enlos procesospolIticos, proporcionando recursosa algunos
grupos de interés y aumentando su capacidadpara influir en los procesos de
(7) Este criterio tan simple evita muchos problemas de clasificaciónquenoson relevantespara
lospropositosdeesteartIculo.DetodasmanerasvaleIapenasefialar quehaytrescasos ambiguos:
Brasil bajo el gobierno de Sarney, Paraguaybajo el gobierno del General Andrés Rodriguez,y
Mexico bajo elgobierno de Salinas.
(8) Comoreglageneral,cada añodetransición entrecategorfasfluedasificadocomodemocrático
cuando el nuevogobierno asumió el poderen Ia primera mitaddel silo. Dc lo contrario, se
dasificá comoautoritario.
104 0 GeorgeAvelino.
establecerestadistinción son ios nivelesde incertidumbre polItica que carac-
terizanaestosprocesos(9). Uno de19s problemasqueenfrenta estaclasificación
esquelaliteraturaqueanalizalas"transicionesdemocráticas"esrazonablemen-
te clara en cuanto al comienzo de lo que se considera como el perlodo de
transición, no asIenrelación asu conclusion.En este estudio, La inauguraci6n
delsegundogobierno democrático fue utilizado como ci indicador que marca
LaconclusiOn del perlodo de transiciOn. Si estegobierno empezO en laprimera
mitad del año, este afio fue clasificado como de democraciaestable; de otra
manera se Ic aplica Ia clasificaciOn de democracia transitoria. Todas Las
ciasificaciones están incluidasen Ia tabia A al final del capftuio.
La variable independiente que se utilizO en este estudio fue una
medida delaedad ydelacompiejidad de lossistemasdebienestarsocial. Esta
variable "flcticia" está basada en unaextensiOn de la clasificaciOn hechapot
Carmelo Mesa Lago (1989) entregrupos de palsescuyos sistemasde bienestar
se encuentran en posiciones"avanzadas" y en posiciones"intermedias" en Ia
regiOn. Esta clasificación incorpora caracterIsticas importantes de dichos
sistemas tales coino antiguedad, poblaciOn protegida, etc. Aunque ci fndice
original estárestringidoalossistemas deseguridadsocial (segurosocialysalud),
dste constituye un buen indicador de los grados de instuticiona[izaciOn y
complejidaddelossistemasdebienestaren susentidoamplio. HistOricamente,
los paIses dasificados pot Mesa-Lago como avanzados también fueron los
primeros 'en ampliar sus sistemas ms allá de Ia seguridadsocial. Desde esta
perspectivâ,lospaisesque se encuetranen lugares "avanzados"sonArgentina,
Brasil, Chile, CostaRica, y Uruguay. Los palsesque se encuentran en lugares
"intermedios"son: Colombia, Ecuador, Mexico,Paraguay,Peri.iyVenezuela.
Entre las variables dependientes, dos indicadores del gasto social serán
utilizados: ci primero y ci principal es la cantidad del gasto social como
proporciOn del gasto püblico. Este indicador medirá La prioridad fiscal del
sector socialentreotros tipos de gastos,a! igual que los niveles de protecciOn
otorgados a! gasto social en momentos de recorte.Una segundavariableserá la
cantidad de gasto social en relacioncon ciPIB(Producto Interior Bruto). Este
indicador nos ayudará a determinar ia tendencia general del gasto pibiico al
igual que Ia magnitud del gasto social como un esfuerzo macroeconOmico
general durante ci perIodo bajo estudio. Por to tanto, unadisminuciOnen ci
porcentaje del gasto social en relaciOn al gasto ptIb!ico total puede estar
Cuadro 1—
GastoSocial/Gasto
P6blico Total 42.60 14.66 16.70 71.20 128
GastoSocial/Gasto P6blico
Total(1980=100) 98.30 13.69 49.51 147.92 128
GastoSocial/PIB 10.26 4.96 2.30 23.10 128
GastoSocial/PIB
(1980=100) 96.28 19.63 38.81 154.05 128
(a) No hayinformación para Colombia dcl aflo 1989. Los datos de Paraguaydespus de 1987 no son
comparablescon losañosanteriores.
106 0 GecrgeAvelino
futuro(10). EnelcasodeIavariablequecorrespondealsalariomlnimo haytres
vaclosinformativos paraci caso de Boliviaentrelos afios 1980y 1982 (11).
Entre las dos variables dependientes, el ddflcit/superávit del
gobierno central midelaextensióndelajuste fiscal. Los datos paraestavariable
han sido tomados de los informes anuales del Banco Inreramericano de
Desarrollo, Progreso social y económico de America Latina. Hay dos vaclos
informativospara Bolivia, ya que los datos disponibles para este pals no son
comparables despus de 1988. Finalmente, la variación anual del PIB/p.c.
proporcionaráunaperspectivasobreIa seriedaddeLa crisiseconómicaenfren-
tadapar los distintos regimenespoliticos (12).
(10) Las deflmcionesde protección del gasto socialyprioridad fiscal serán consideradascomo
intercambiables;ambas estarán determinadas en relación con ci gasto ptiblico social relativo a
otros tipos de gasto püblico. Es vital ntender que Ia cantidad absoluta de gasto social y Ia
prioridad fiscal paraestetipodegastosondosvariablesdiferentes.Dc tal manera que esposible
que ci decrecimiento en Ia cantidad absoluta del gasto social represente un aumento en su
prioridad fiscaloensuprotección.
(11) Los datospara estas variableshan sido extraldosde las publicacionesanuales de Ia UN!
ECLAC.
(12) Los datosparaestavariablefueron tomados delaspublicacionesanualesdeIaUN/ECLAC.
Democratizacionygastt social enLatinoamirica (1980/1990) 0 107
Cuadro 2a —
Tipo de rdgimen politico
Autoritario Democrático
Social/Gasto PtiblicoTotal
(1980=100) 103.70 95.17 12.603 0.001
GastoSocial/PIB(1980=100) 103.26 92.22 10.071 0.002
Tasade Desempleo 7.74 8.18 0.480 0.489
VariaciónAnualdel Salario
Mlnimo 0.07 -4.47 2.226 0138
Deficit del Gobierno
Central(-)/Superavit -3.62 -3.97 0.156 0.693
VariaciónAnualdel PIE/p.c. -0.27 -0.66 0.207 0.650
Social/Gasto Püblico
Total (1980=100) 108.60 94.41 15.713 0.000
Gasto Social/PIB (1980=100) 100.32 86.56 7.306 0.009
TasadeDesempleo 5.27 9.06 48.509 0.000
Variación Anualdel Salario
MImino -1.03 -4.47 0.544 0.463
Dficit del Gobierno
Central (-)/Superávit -4.98 -2.99 3.493 0.066
VariaciónAnual del PIB/p.c. -0.08 -1.14 0.892 0.348
Cuadro2c —
Social/GastoPüblico
Total (1980=100) 99.00 96.39 0.795 0.377
GastoSocial/PIB
(1980=100) 106.08 101.36 1.358 0.249
Tasade Desempleo 10.41 6.74 11.214 0.002
VariaciànAnualdel
Salario MInimo 1.12 -4.47 2.189 0.145
Défict del Gobierno
Central(-)/Superávit -2.15 -5.52 5.807 0.019
VariaciónAnualdel
PIB/p.c. -0.48 0.11 0.188 0.666
Cuadro3a—
Social/GastoPüblico
Total (1980=100) 103.70 95.08 95.30 6.255 0.003
GastoSocial/PIB
(1980=100) 103.26 90.18 95.36 5.778 0.004
Tasade Desempleo 7.74 7.36 9.40 3.555 0.031
Variación Anualdel
SalarioMmnimo 0.07 -8.80 1.95 5.549 0.005
Deficit delGobierno
Central(-)/Superávit -3.62 -5.33 -2.03 4.843 0.009
Variación Anualdel
PIB/p.c. -0.27 -0.79 -0.48 0.146 0.846
112 0 GeorgeAvelino
— Cuadro3b
Tipo de regimen politico ynuevas democracias
(SistemasIntermedios de Bienestar)
Autoritario Democracia Democracia
Nueva Antigua
Media Media Media F Significación
SociallGasto Pi'iblico
Total (1980=100) 108.60 95.09 93.48 7.840 0.001
GastoSocial/PIB
(1980=100) 100.32 79.63 96.13 8.519 0.000
Tasade Desempleo 5.27 7.81 10.70 46.695 0.000
Variación Anual del
Salario MInimo -1.03 -9.31 1.90 2.690 0.075
Dficit delGobierno
Central(-)/Superávit -4.98 -4.45 -1.20 5.495 0.006
Variación Anualdel
PIB/p.c. -0.08 -1.17 -0.37 0.975 0.382
— Cuadro3c
Tipo de rdgimenpoliticoy nuevas democracias
(Sistemasde Bienestar Avanzados)
Autoritario Democracia Democracia
Nueva Antigua (*)
Media Media Media F Significacion
Social/Gasto Piiblico
Total(1980=100) 99.00 95.07 98.79 0.819 0.447
GastoSocial/PIB
(1980=100) 106.08 105.47 93.88 3.018 0.058
Tasade Desempleo 10.41 6.71 6.80 5.503 0.007
Variación Anual del
SalarioMmnimo 1.12 -8.05 2.04 3.127 0.052
Deficit del Gobierno
Central(-)ISuperávit -2.15 -6.52 -3.69 4.070 0.023
Variación Anual del
PIB/p.c. -0.48 0.55 -068 0.305 0.739
* Lamedidaestábasadasolamentesobrecicaso de Costa Rica.Estaes Ia tinicatabiaen Iaquesedaesta
situación.
Democratizacidnygasro social enLatinoamérica (1980/1990) 0 113
al "efecto de las democracias nuevas".En resumen, cuando controlamos la
variablesistemade bienestarsocial,esposibledeterminar quelos gastos sociales
estuvieron menos protegidos en ci grupode palsescon sistemas de bienestar
social más pequefiosy menos complejos.Sin embargo no quedanclaramente
establecidaslas consecuenciasfinales de esta estrategia en Ia reducción del
desequilibrio fiscal, dado que las democraciasnuevas en este grupo tienenun
deficit püblico muy similar al de los regimenesautoritarios, y mayor que ci
presentado potlasdemocraciasantiguas.Denuevo, ci impacto diferenciadode
las crisisde La deudapodria ayudar a explicarestos resultados.
EnrelaciónconIatasade desempleoenelcuadro 3blasdemocraciasnuevas
están en una posición intermedia entre Los regimenes autoritarios y las
democraciasantiguas,mientrasqueeneLcuadro3cambostipos dedemocracias
muestran resuitadossimilares.Esteziltirnoresuitado refuerzaIaperspectivaque
sefiala que en relación con La tasa de desempieo en palses con sistemas de
bienestardesarrollados,lo que importa son sólo Las diferenciasgenerales entre
regimenesautoritariosydemocráticos.Pore1 contrario, enLos casos desistemas
de bienestarmenos desarroliadoses posibleencontrar diferenciasentredemo-
cracias nuevas y antiguas. Esto podrla indicar que Ia menor rigidez que
caracteriza a los sistemas de bienestar menos desarrollados Los hace más
sensiblesalas variacionespolfticasen su entorno.
Finalmente, y en lo que se refiere al saiario mmnimo, las tendencias
expresadas en ci cuadro 3ase repiten en los cuadros3by 3c aunqueno tengan
significaciónestadfstica.Las democraciasnuevassediferenciandelasdemocra-
cias antiguas y de los regimenesautoritarios independientemente del tipo de
sistemade bienestar que se analice.En todos los casos Las democraciasnuevas
mostraron los peores resultados,seguidaspor Los regimenesautoritariosypot
las democraciasantiguas. Una posible explicaci6nde estos resultadostendria
que teneren cuentaci hecho de que en algunos paises ci salario minimo es
utilizado como La base para caLcular ci valor de algunos beneficiossociales.
Consecuentemente, unadisminución en ci valor del salario minimo es una
condición necesariapara reducir aigunos tipos de gastos sociales aun cuando
estareducción estCcompensada por un aumento en otrosbeneficios.
— Cuadro4a
Tipo de rgimen y regimen de transición
Autontario Rgimen Detnocracia
Estable Transicional Estable
Social/Gasto Püblico
Total (1980=100) 108.56 94.93 96.44 10.743 0.000
Gasto Social/NB
(1980=100) 109.71 96.81 88.89 11.301 0.000
Tasade Desempleo 8.14 7.13 8.85 3.108 0.048
Variación Anualdel
SalarioMInimo -1.14 -4.73 -1.85 0.547 0.580
Deficit del Gobierno
Central (-)/Superávit -3.57 -5.27 -2.46 4.640 0.011
VariaciónAnualdel
PIB/p.c. 0.05 -0.49 -0.84 0.308 0.735
Dmocratizacionygastosocialen Latinoamérica 0980/1990) 0 115
Cuadro4b —
Tipo de rdgimeny rgimen de transición
(Sistemasde Bienestar Intermeclios)
Autorkario Rgimcn Democracia
Estable Transicional Estable
Social/Gasto Pübiico
Total(1980=100) 112.14 94.64 95.45 9.086 0.000
GastoSocial/NB
(1980=100) 107.97 87.47 85.36 8.145 0.001
Tasade Desempleo 5.11 6.73 9.58 27.548 0.000
Variación Anual del
SalarioMfnimo -0.79 -8.52 -2.02 1.000 0.373
Deficit del Gobierno
Central (-)/Superávit -5.04 -5.65 -1.83 6.987 0.002
Variación Anualdel
PIBJp.c. 0.17 -1.56 -0.76 0.667 0.516
Cuadro 4c —
Tipo de regimen yregimen de transición
(Sistemasde Bienestar Avanzados)
Antoritario RCgimen Democracia
Estable Transicional Estable
Social/GastoPüblico
Total (1980=100) 102.83 95.12 99.08 2.242 0.116
GastoSocial/PIB
(1980=100) 112.51 102.84 98.21 2.914 0.063
Tasade Desempleo 13.29 7.42 6.85 10.597 0.000
Variación Anualdel
Salario MInimo -1.75 -2.42 -1.39 0.027 0.973
Deficit del Gobierno
Central (-)/Superávit -1.07 -5.00 -4.06 2.119 0.130
Variación Anualdel
PIB/p.c. -0.15 0.27 -1.06 0.333 0.718
CondusiOn
TablaA —
Codificación de variables
Total 53 52 82 12(5÷7)
(23 Trans.) (23 + 29) (29 Trans.)
120 0 GeorgeAvelino
paralos pobres.La pregunta que estoabrees: qud clasede democraciassonesas
que se estn desarrollandoen AmericaLatina?
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Bienestar, ciudadanlay vulnerabilidaden
Latinoamérica
Carlos H. Filgueira
Estructurade oportunidades
Tal vez sea ste ci piano más obvio de lo que ilamamos "estructura de
oportunidades". La discusión presentada en ci punto precedente no enfatizó
arbitrariamente las dimensiones de empleo (generacion,calidad, desocupa-
ción) e ingresos (inequidad, pobreza) del mercado. Se asume que ci nivel de
bienestar es altamente dependiente de las condicionesdel mercado de trabajo
como tambiénde lacapacidaddelaestructura de remuneraciones,beneficios,
rentas yotras fuentesdeingreso.No se pretende fundainentar esta afirmación
aunque, se reconoceque existenotras dimcnsionesdci mercado que también
son relevantes.
Laspoilticasde ajusteestructuralydeestabilizaciónafectanLaestructura de
oportunidades como también el desarroiloeconómico, los cambios coyuntu-
ralesde mediano y1aro plazodelaeconomfa,factoresproductivos,ycambios
tecnológicos. Crisis o crecimiento económico, recesión, desempico,cambios
130 0 Carlos H. Filgucira
en los patrones de la distribución del ingreso, procesos de reconversion
productiva, etc., afectan diferencialmentelas oportunidades estructurales de
diversos sectoresy categorfas sociales, pudiendo abrir oportunidades o cerrar-
las, hacerla estructura más rfgida o mspermeable. Por ejemplo, un aspecto
frecuentemente mencionadopor laliteratura especializadaes la aka sensibili-
dadque evidencianci porcentajede hogares pobres antelasvariacionesen las
tasas de desempleo,el salario minimo ye1 salarioreal (OIT, 1995).
Sociedad
(4) Al respecto véase un tratalniento sugerente del nuevorol de los organismos y agencias
trasnacionalesenIaformación deIaagenda poifticaen,DeaconB. "Global Institutions, Social
Policyand Social Development",Paper presentado pore!UNRISI)alU.N.Social Summiton
Social Development, 1994.
0 135
Bienestar,ciudadanlayvulnerabilidadenLatinoamerica
La incidencia de la pobreza
(6) LainformaciónpresentadaenesteapartadocorrespondealosinformesanualesdeIaCEPAL,
Panorama soda!deAmérica Latina, CEPAL,Chile,1992, 1994, 1995, 1996.
Bienestar, ciudadantayvulnerabilidad enLatinoamérica 0 139
de la década de los ochenta cuando los problemas crOnicos de pobreza e
inequidaddeIaregiOnse incrementaron regularmente.Se sabequedurantelas
tres décadasde posguerralos Indicesde pobrezahablan mejorado ligeramente
debido sobre todo al efecto de un crecimiento econOmicosostenido por la
mayor partede los palsesde la region, por su incidencia en la expansiOn del
empleo urbano, y porIa caldadelos Indices de desocupaciOn ysubocupaciOn.
Debidoa!crecimientodelapoblaciOn,los Indices depobrezaenciftasabsolutas
hablan continuado en ascenso,aunqueno asl laproporciOnde hogaresbajo La
llneade pobreza, que bajO entre 1970 y 1980 diezpuntos porcentuaLes. En ci
perlodo 1980-1986 se registra LainvoluciOnde los Indicesdebido aL impacto
de Ia reconversiOn econOmica, sumado alas politicasde ajuste estructural y a
Laretracci6ndel Estadodesu funciOnreguladoraysu sustituciOnpor mecanis-
mos de mercado.
Los sectores pobres asl como los indigentes habian crecido tanto en
términos absolutoscomo relativosencibreveperlodo comprendidoentre1980
y 1986. Latendencia fuemisacentuadaenLas areasurbanasymetropolitanas,
sin embargo, se mantuvo estancadaeneLsector rural. A mediadosdeladécada
de los ochenta el porcentaje totaLdepersonas pobres aLcanzabaun 43% en 19
paises de la region, la mitadde los cuaLes eran indigentes. En cifras absolutas,
se estiman 170,2millonesdepersonas por debajo de Lallnea de pobreza, de los
cuales 81,4 milloneseran indigentes.
Uno de los hechos mis notablesde este perlodo es que porprimera vez, y
como consecuenciadel crecimientodeLa poblaciOn urbana en toda La region,
Iapobrezaurbana esLaquemiscontribuyeaLapobrezatotal. Lapobrezaurbana
registra Indicesde incidencia menores que en Los contextos ruraLes, pero su
poblaci6n es relativamentemayor. Al mismo tiempo, a inicios de ladécada de
los noventa, Las condiciones misextremasde indigenciase manifiestan en las
zonas ruralescon vaLorescercanos a un 37% del total de La poblaciOn.
Duranteelprimer quinquenio delosafiosnoventa (1990-1994)IaCEPAL
nopresentainformaciOnagregadaparatodalaregiOn, pero estimaqueennueve
paIseslatinoamericanossehabrlaregistradounatendenciaaladisminuciOnde
La pobreza en magnitudes variablesdebido alos efectos de la recuperaci6ndel
crecimientoeconómico,reducciOn del desempleoydescensodeIainflaciOn. Se
seflaLa, sinembargo, queen 1994sepercibeunatendencia preocupanteentres
delosnueve palses(Argentina,CostaRicayMexico)quehablan logrado cierto
avance en la reducciOn de la pobreza durante los tres anos anteriores. Por su
parte,ChileyPerusonlos dospalsesqueenci*'iltimoquinquenio muestran una
recuperaciOn favorable.EnChile, cidescensoesmenos pronunciado que en el
quinquenio precedente, mostrando ciertoefectode saturaciOn correspondien-
te a la propia dinámica de reducciOn de la pobreza: Los sectoresque se deben
recuperar correspondenalosgrupossocialesqueseencuentranenlascondicio-
nes misextremasde precariedade indigencia.En Peráeldescensode6 puntos
porcentuaLes deIapoblaciOn pobrese atribuyea! hecho de que partlade niveles
140 0 Carlo,H. Filgueira
extremadamente altos de pobreza —55,1%en 199l—yde la recuperación
econOmicaproducida apartir de 1993.
Brasil,cipals msinequitativodeLaregiOnyprobabiementedelmundocon un
valor de 0.535 en 1990 (CEPAL, 1996).
Otra de Las transformacionesrecientes que coinciden con el perIodo de
instrumentaciOnde pollticas de ajuste y estabilizaciOn es la crecientevulnera-
bilidad econOmicade los sectores bajos y medios. Este tema ha sido excluido
casi totalmente del debate, ml vez por la atención prioritaria prestada al tema
de lapobreza. No obstante, convieneno perder devistaalgoobvio yque todos
sabemos:tanto los sectoresbajos integrados plenamenteaLa economfa—aLa
sociedad y a la politica— como Los sectores medios son actores claves en la
dinámica sociopolftica,ye1descontento social ylas movilizacionespordeman-
das organizadas no provienen frecuentemente de los sectores más pobres y
marginales.
Como consecuenciade LaredistribuciOndelos ingresos, hoydia sonmás
numerososlos grupossocialesmediosybajos queseencuentran msprOximos
a la ilnea de pobreza, o por debajo del promedio del nivel de ingreso. Tal
apreciaciónvale para la mayor partede las areas metropolitanas de todoslos
palsesconsiderados:laproporciOndehogaresconvaLores entre0,9y 1,25veces
civalor delailnea depobreza,registrasuvalor másalto enCostaRica,ydecrece
ligeramente por su orden, en Brasil, Colombia, Venezuela, el Gran Buenos
Aires y Montevideo (entre un 14,4% y un 6,2%). Se trata de sectorescuyos
ingresoscorresponden en un 70% a saLariosy transferenciasmonetarias, por
ejemplopersonasensituaciOn deretiro, razOnpotLacualresuitansensiblemen-
tevulnerablesa pequeflasvariacionesen el salarioreal, aLsalario mInimo, y en
generala los cicios inflacionariosde La economla.
El análisis de latendencia a laconcentracióndelingreso, muestratambién
que seyen afectadosLos sectores mediosya consolidadoso aquellosen vIas de
formaciOn.Al respecto, es notorioel mayor impacto que hanexperimentado
los sectores medios con niveles educativosms altos.
Enlamedida enquedurante ladécadadeLosochenta Lacoberturaeducativa
siguióunapautadeexpansiOn opuesta al comportamientodelos ingresosydel
empLeo,los problemasrelativosala educacióny"devaluaciOn delas credencia-
les educacionales"seagravaron.Comolo sefiaLa LaCEPALen 11 delas 14areas
urbanas y rurales examinadaspara el perfodo 1980-1989, el descensode los
ingresoscayOentreun5%yun35%siendoligeramentesuperiorenlosestratos
ocupacionalescon mayor nivel educacional (CEPAL, 1992).
El empleo
A. Kim Clark
compararlo con el caso de Guatemala, otto pals con una gran población
indlgena, que también flue incorporado aL mercado mundial pot medio de La
exportacióndeproductos agrlcoLas en Losafiossetenta del pasado siglo (Loveli,
1988; Smith, 1990). En Guatemala, despuésde 1871, ci gobierno liberal de
Justo Rufino Barrios empezó a promover La producción de café en areas
adyacentesa la serranIa occidental, donde vivla la mayorla de los indlgenas
mayas. El impulso modernizador iniciado por Barrios, representó tanto un
ataque a las tierras indigenas como un asako a Ia mano de obra indigena. En
Guatemala ci cuitivo dcl café tuvo lugar dentro de grandes propiedades,dado
el rápido proceso de acumuiación de tierraque ocurrió despuésde 1871.
Las plantaciones requerlan numerosa mano de obra estacionaL en la
temporada deIacosechacuyademandafuecubiertaporlosindIgenasmigrantes
de laserranla, empujadosporun conjunto demedidaspoilticasque funciona-
ban como formas de coacción extraeconómica. Una de ellas era La regla
conocidacomo ci mandamiento, establecidoen 1876.Esto, enlas aldeasde los
indlgenas, fue unaimposición del Estado segün Ia cual, todos los años,cada
comunidad estaba obLigada a enviar un cierto nümero de trabajadorespara
trabajar en las cosechasde café. Otra forma de obtener mano de obra fue la
deuda. ELuso de Iadeuda como un instrumento de control delamano de obra
campesina era frecuentementeactivado a travésde lahabilitación, un sistema
deadelantos en lospagos.Lahabilitacióncreabaunadeuda que loscampesinos
tenlanquedevoivertrabajandoenlaproducción de café porunaremuneración
muy baja.
Estas institucionesporsI solasfueron insuficientespara asegurarci flujo y
la cantidad de mano de obrarequerida paracidesarrollodelcultivo cafetalero.
Es asl como apartirde 1877, conla aprobaciónde unaicyqueabolió todaslas
formas depropiedad comunal, seintensiuicó ciprocesodeadquisiciondetierras
indigenas.AlgunosindfgenasdeLas tierrasakas fuerondespojadosdesustierras,
transformndoseen trabajadorespermanentes (y en ladinos) en las plantacio-
nes de las tierras bajas.Sin embargo,la mayorIade los indlgenasse quedocon
aLgunastierras,perotuvieron que reaLizar trabajosestacionales en laspianracio-
nes con ci fin de suplementarsu pequefiaproduccion.
La daveparaentenderLaespecificidaddelcasoecuatorianoysus diferencias
con ci caso de Guatemala, yace en ci hecho de que Iasierra ecuatorianano flue
simplemente un areadecomunidadesindigenas,sino unazona conunaflierte
clase de hacendados, cuyo poder no podia ser eliminado fácilmente por los
liberalesdeIacosta. Si laelite de lacosta hubiera sido capazde eliminar deuna
forma rápida el poderde Ia Cute de Lasierra, o si esta Cute no hubiera existido,
los liberaLesde la costa tal vez hubicran ejercido la coacción extraecon6mica
paraobtener mano de obra más barata(como ocurrió en Guatemala), en vez
de adoptar unaposición reformista.
Dada Laexistenciadeunaciaseantagónicaterrateniente fuerte, La reforma
liberal requirió del uso de recursos ideológicosa fin de prcsentar a las elites
Población indigena, incorporaciónnacionalyproceso.cgiobales:Ecuador, 1895-1995 0 155
costeras como promotores de La modernización,del progreso y de La libertad,
en contraposición con Ia elite serrana y Ia Igiesia católica.La "libertad" del
trabajo de loscampesinosindfgenasnoocurrió pormedio delaproletarizaci6n
violenta de este sector, sino a travCs de una serie de regulacioneslegales que
gradualmente redujeron ci poderde los propietariosde lasierra al igual queci
de la Iglesia. Estas medidas legales crearon condiciones que permitieron La
expansiondelosprocesosmigratoriosdeLamano deobraserranahacia lacosta.
La primera medida legal formuladaparapromoverIamovilidaddelamano
de obrafue laciiminacióndelimpuesto al trabajo subsidiario.No obstante, el
decreto presidencialde 1895 que abolió este impuesto, en su segundo articulo
estableciócontribucionesalternativasparaLaconstruccióndetrabajospüblicos
municipales.Esto trajocomo consecuenciael hecho de que unaicy nacional
fuera reemplazada,en cinivelmunicipal, por diversas leyesque permitieron el
reclutamiento de mano de obra local. Durante ci perIodo liberal, ci reciuta-
mientode manode obra paraobras püblicasmunicipales (como porejemplo
Ia construcción de plazas y de edificiospübiicos) se convirtió en la arenade
mákiples conflictos locales (ver Clark, 1994). Durante estos conflictos, ci
Estado central se presentó a sf mismo como ci protector de los derechos
indIgenas, dcsaflandoaveccs Lalegitimidadde Las autoridadeslocales.Dcesta
manerasellegóalfortalecimientogradualdelEstadocentralyaldebilitamiento
de funcionarios y propietarios locales. Este cambio en el balance de las
relaciones de podcr entrelas autoridadeslocalesy el gobierno central, se hizo
evidente cuando los indIgenas comenzaron a quejarse ante las autoridades
centralespor Los abusos que sufrIanpor partede las autoridadeslocales. Esto
tambiCnsocavócipoderde losterratenicnteslocales, yaque Laconstrucciónde
obraspübiicas municipalesnormalmentelesbeneficiaba,bien utilizandoensus
empresasprivadastrabajadoresquchablan sido reclutadospararealizartrabajos
pi'iblicos, o simpiemente porque ci tipo deproyectospüblicos beneficiabasus
intereses particulares.Debemos saber que estos proyectoseran decididospor
los organismos municipales, que normalmente estaban dominados por los
propietarios locales.
En 1899 se tomaron unaserie de mcdidas lcgales "para proteger la raza
indIgena" y para modificar la institución de la "deuda del peon". En cstas
medidas legales se incLuyO: lacontrataciOnlibre de mano de obra indigena, ci
requerimiento devigilanciaoficialdelEstado en estas reiaciones contractuales,
ylaprohibiciOndedeudas heredadas.Todo esto hizo quesefijara un lImite en
La duraciOn de las deudas. Estas regulaciones fucron fortalecidas en 1906,
cuandocinucvo codigodc policla(ci primer cOdigo de poiiclaanivclnacional)
introdujoIa posibilidadde disoivercontratos pcrsonalesdc trabajo. TambiCn
seestabieciOunsalariominimo dediczcentavosdiariosenLasierra(encontraste
con los salariosdc dosacinco ccntavos que tradicionalmentesc pagabanalos
trabajadorescampesinosenIa regiOn; Trujiilo, 1986). Con nuevo cOdigo,
se logrO flexibilizar aün más ci mercado de trabajo yIa movilidad laboral.
156 0 A. Kim Clark
La Iglesiacatólicatambin tradicionalmentehacla uso de lamano de obra
indfgena parasus propios trabajos.Los indfgenas,porley tuvieron que realizar
variosserviciosen iglesias yconventos asfcomo enlas tierrasdelas residencias
de los clérigos. La relación entreIglesiay comunidades indfgenasse convirtió
enunaarenadeconflictoernieci Estadoylas autoridadeseciesiisticasdurante
losdiezprimerosafiosdelperfodoliberal.ElEstado seflaló quesólo losservicios
requeridos porlaicyo especificados en contratos legales podrfan ser demanda-
dos. La persistenciaen obligar a los indigenas a trabajar provocó la denuncia
ante el Estado central de los abusoscometidos porIa Iglesia,lo quereforzóla
imagen delEstado liberalcomo defensordelosderechosindlgenas.El conflicto
entreIglesiayEstado fue utilizado por Los indIgenasparaoponersede manera
mis enérgica al reclutamiento forzoso de su mano de obra paralos trabajos
püblicos municipalesal igual que paraLos de la Iglesia (Clark, 1994).
En 1898ciCongresorevocólosimpuestosterritorialesdelosindigenasque
tenIan cono objetivo apoyar a Ia Iglesia. Dc igual manera, ci Estado declaró
voluntarios los diezmos, primiciasy otras contribucionessimilaresimpuestas
porlaIglesiasobrelascomunidadesindlgenas.Aldeclararestas contribuciones
comovoluntarias, ci Estadodejó deintervenirpararecaudarlas.Estosprocesos
socavaron ci poderoficial local, que se beneficiabadirectamentede la colecta
de estos impuestos. Además, las nuevas leyes eliminaban muchos de los
mecanismos por los cuales los indfgenascontrafan Las deudas que luego los
atabana los poderes locales.
El efecto de las medidas legales aprobadas por ci Estado central, se hizo
sentir rápidamente debido a las acciones de los grupos subordinados, que
liamaron al poderdel Estado central para limitar los abusoslocales. Dado el
&fasisliberal enmedidaslegales paradisminuir el control deLaelite delasierra
sobreLa mano de obra, no es sorprendente que las peticiones de los indfgenas
tuvieran un tonolegal fuerte durante ci perlodo liberal. Dchecho, losarchivos
Locales están Ilenos de quejas de los indIgenas a las autoridades centrales,
reclamando protección para La defensa de sus derechos. Esto llevó a AndrCs
Guerrero (1994) a afIrmar que ci Estado liberal promovió una imagen
'ventrflocua' de los indfgenas, quienes utilizaban lavoz del Estado central yla
imagen liberal de los indigenas,como vfctimasque necesitabanla protección
delEstado paradefendersecontra los abusosde los poderes locales.
Conclusiones
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170 QA.KimClark
Edelberto Torres-Rivas
Otras consideraciones
Ademdsde las consideracionescuantitativasy cualitativasantes sefialadas
es necesario agregarcuatro observacionesadicionales,que ayudan a la corn-
prensión de Lacondición indfgena.
Enprimer lugar, losindigenassonensuinmensamayorIacampesinos.Esto
seflala ya una manera de viviry reproducirsecomo población rural. Hay que
señalar, sin embargo, que la ubicaciónespacial de las masas campesinasestá
cambiando. El cambio espaulatino enpalsescomo BoliviayEcuador;o rdpido
y radical en palses como Peril y Guatemala. La violencia que azota las zonas
rurales de estos dos paises ha producido migracionesmasivas de campesinos
hacia loscentros urbanos. La mitaddela poblaciánindigenaenPeril eshoydIa
'urbana',aunqueconservay reproducesuscostumbrescomunitariasen el seno
de lasciudades que habitan. En Guatemala, Iaviolenciapoliticahaconvertido
la capital en una ciudad de indios (6).
En segundolugar, Iacalidaddelapobrezanoesigualparatodalapoblacidn
(7) Estas sociedadeshan desarrollado desde siempre una extendida cultura del prejuicio y Ia
exclusion La discriminaciOnformapane, inconsciente o no, de las modalidades de Ia
dominaciOnpolltica. En consecuencia,lasprácticasdeIaaculturaciOnconstituyeronestrategias
poilticas eideolOgicas muycontrovertidas.
182 0 Eddberto Torres-Rivas
Las limitaciones de las poifticas estatales: leccionesdesdeci pasado
Conclusiones
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Resonancias politicas de Ia "cuestión social"
en America Latina
(2) En 1996 Ia recesiónya es cosadel pasado ya que ci PIB crece un 4.3% (segdn informa Ia
CEPAL enIa baso de datosdel Ministerio de Economla yObrasPtIblicas deIaArgentina).
(3) LaArgentina padeciódurante Iadictadura del General Onganfa (1966-1970) unprograma
d
degobiernoqueexplIcitamentepianteabalateorla delos"tres tiempos".Primero "económico"
(Lapoiftica de crecimiento), luego el "social" (Ia distribución de los frutosdel crecimiento)y
por ci tiempo "politico" (Ia vigenciade las prácticase instituciones de Iademocracia).
194 0 E,nilioTentiFanfani
de una modificación en las relaciones de fuerza que se establecen a nivel
nacional entre actores locales y transnacionales(4). En la actualidad, estas
relaciones de fuerza cambiaron en beneficlo de los sectores de la economfa
nacionalaliadosabs conglomeradosfinancierosyproductivostransnacionales.
En sfntesis, toda reforma económica (no siendo La del gobierno de Carlos
Menemunaexcepción)tiene condicionespoilticasespeclficas quedeterminan
su viabilidad.
La globalización supone nuevas reglas del juego en un espacio-tiempo
nunca antes conocidos en la historia de la humanidad. Pero no hay que
olvidarsede que se trata de un juego a escalaglobal dondehay dominantes y
dominados.
Nobayqueconfundir gbobalización confragmentaciónypluralizaci6n(de
actores y poderes), como cierta vision posmoderna podrIa sugerir. Por ci
contrario, encijuego mundial existenLos poderososylos dominados,en otras
palabras,existencentrossinomateriales("WallStreet)slsimbólicoso"virtuales",
desde donde determinados actores sociales tienen La capacidad de tomar
decisionesque liegana afectar la vida cotidiana de millones de personas que
habitanencualquierpanedelplaneta. La conformaciOn deIa"cuestiOn social"
(como se decfa a principios de siglo) en La Argentina contempornea tiene
también mucho queverconfactoresyprocesosquetrasciendenlasfronterasdel
territorio nacional.
Evoluciónde lapobreza
— Cuadro1
Desocupación y subocupacidn horaria(total general, 1989-1996)
Afios Desocupación SubocupaciOnHoraria
Afios % de Pobres
1980 11,6
1986 15,2
1987 25,5
1988 32,4
1989 47,0
1990 33,7
1991 26,2
1992 21,8
1993 19,4
1994 .20,5
1995 25,8
1996 (1) 26,5
(7) En otro trabajo (T&nti Fanfani, 1989) Se reconstruyen los rasgostfpicos de las primeras
intervencionessocialesdel incipiente Estado nacional argentinoensu etapaliberaloligarquica.
Lascaracterfsticascentralesde esas "poifticassociales" correspondian asucarácter discrecional
(seoriginan enci "deber moraldcl queayuda" ynoen ci derechode quienrecibe)yasimétrico,
fragmentado,discontfnuo, particularista,estigmatizador,etc.; caracterfsticaspresentes, aveces
connombres renovados("focaiización","flexibiización","descentralización",etc.)encidiscur-
so publico actualmente dominante.
Resonanciaspoifticasd.cIa 'cuestión social"enAmerica Latina 0 203
cukurales dedisponer de akernativasen ci sector privado (que aparecen como
"mejores", no sóio en trminosefectivossino presuntos), adoptan unaestrate-
gia de fuga de to pübiico contribuyendo de estamanera a su deterioro. Esta
privatización indirecta es lenta pero efectiva y retroalimenta La pérdida de
legitimidad de lo püblico sobre la que se asienta ci discurso neoliberai
hegemonico.
En este contexto,cidiscursode Losderechossocialestodavla inscritosenLa
legalidad constitucionaLdel pals se convierte en retórica vacla desprovistade
todaconsistenciajurldicareal. Dcahilafuerzarenovadade Las viejas ideoioglas
de Lasolidaridad, ci akruismo, La caridad, etc. que están en Ia base detodas las
iniciativasdeacción socialquese generan tantoenci áinbito del Estado como
en ci de la sociedad civil.
EppurSi muove
Pese at poderdelpensamiento ániconeoliberal(que en ciertamedidaseha
convertidoensentido comün degrupossignificativos delasociedad,tales corno
ciertas categorlas de trabajadores autónomos "no pobres" en ci sector del
pequefio comercioy Los servicios) y a Lacrisisde Ia poLftica,ci conflicto social
existe yse manifiestamediante formas renovadas.Lascontradiccionesgenera-
das por La presencia del nuevo probiema social argentino (un mixde vieja
pobreza estructurat y nuevas formas de exclusion: desempieo, subempleo,
informalidad, empobrecimiento),yIadebilidade inadecuaci6nde Las respues-
tas del Estado yde La sociedad, constituyenun desafioa Ia integraciOn social.
El conflictosocialno secanalizayprocesa en Lospartidos yenLas instituciones
republicanas(ci parlamento, lajusticia, etc.), sino que se manifiestaen forma
212 0 Emilio TentiFanfani
fragmentadaylocalytomaforma deprotestacolectivaque amenudo degenera
en violenciayacción directa.
Es ci fin de las grandes luchas "totales"y nacionales.Cada grupo damni-
ficado reacciona,pidejusticiayluchaporsusinteresesespecfflcos. La fragmen-
taciónsocialmuitiplica los conflictossectoriales. Estos tienden a set cadavez
ms "divisibles",es decir, resolublesa travis de la negociacióny la discusión
(Hirschman, 1995). La experienciaargentina reciente indica que, pese a la
violenciayespectacuiaridaddelos "motines" urbanos (casode la provincia de
Jujuy,TierradelFuego, Córdoba, etc.)porlanaturalezadesusreivindicaciones
(pago de salarios atrasados,resistenciasa racionaiizacionesy despidos, etc.)
terminanpot resoiverse mediante arreglosy concesionesrecIprocas.
La descentraLización del aparato del Estado produce una fragmentación
territorial de las luchas que protagonizan los agentes pibiicos (maestros,
ftincionariosmunicipales,etc.). Estasselocalizanen las capitalesde provincia
yen las municipalidades.Las reivindicaciones también sonespecIficas, io cual
vuelve cada vez menos probable las movilizacionessolidariasy nacionales.El
interés general aparece desdobiadoen una multiplicidadde intereses particu-
iares en ci nivei de cadaciudad, de cada fbrica, de cadabarrio. La sociedad,
como un todo, solo se manifiestacomo "opiniOnpáblica" yenlas coyunturas
electorales. Pero se trata de una simple realidad aritmética que no tiene ni
voluntadni estrategia.Cabe decirque dichafragmentaciOn,contrasta con ia
capacidad que tienen ciertos congiomerados econ6micos y financieros para
acordar interesesyejercerpresionesen Laarenapüblica paraorientardecisiones
y recursosen funciOn de sus intereses.
En uncontexto degiobalizaciOn, lospoderes econOmicos dominanteshan
desarroiladounacapacidadparaactuarde forma combinada a escalamundial.
Pot ci contrario, los grupos socialessubordinadosylos excluidos,no tienenIa
misma capacidaddedesarrollaraccionescoiectivasenciescenarioampiiado del
mundo giobalizado.Sus intervencionessonmsbiendefensivasy localizadas
en multiples escenarioslocalesyparticularistas.Sin embargo,nadaindicaque
esta incapacidad de actuar con en el escenario giobalizado sea una
condiciOn estructural y permanente de los grupos dominados (9).
En la delahiperinflaciOnalgunos(periodistas,poifticos) agitaban el
"fantasma" del estallido social, es decir, de Ia gran subievaciOn de alcances
nacionales.Pot definiciOn, estos estallidos sociales no se hacen anunciar; ysi
(9) Las incipientes iniciativasde acción conjunta de los sindicatos argentinos y brasilefiosen
ocasión delas huelgas generales registradasdurante 1996en laArgentina, constituyen ciinicio
de un caminoque puedelievar a Ia conformación de actores colectivossindicaiesa escaladel
MERCOSUR. Lomismo estásucediendo en laComunidadEuropea, en especialen cicasode
contlictossindicalesquesucedenensectorialesespeclficos (industria metahirgica,delautomóvil,
etc.)
ResonanciaspoilticasdeLa "cuestión social"enAmerica Latina 0 213
ocurren, sus consecuenciasnoson previsibles. Si existen"hilosde pólvora"que
unen los incendios locales, estos soninvisibles. No haycienciasocialcapaz de
predecir la transforniación de los "motines" aislados en un "estallido social
nacional".La urgenciadeunaautnticapollticadedesarrollohumano capazde
dar respuestasadecuadasa las "miseriasdel mundo" (Bourdieu, 1993), debe
imponerse más por motivos morales que por el miedo a! "gran incendio
nacional
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Conclusiones:
Entre Ia utopia y el pragmatismo:
politica, gobierno y polfticas püblicasen America Latina
AndrésPerezBaltodano
Treshansido LostemascentralesquehanentrelazadoLosdiferentestrabajos
de este libro. Primero, el tema de La giobalización como un fenómeno
transformador del Estado moderno. Segundo, la globalización como un
proceso generadorde riesgos yoportunidades paralas sociedades latinoameri-
canas. Tercero, ci papeLque juegan Las instituciones sociaLes, polIticas,econó-
micas y culturalesde los palsesde La región como fiLtros que condicionan y
determinan los efectosde laglobalizacion a five1 nacional.Estos trestemas han
sido abordadosdesdediferentesperspectivas teóricasymetodoLógicas, utilizan-
docomoejecentraldereflexión, lacrucialreiaciónqueexiste entreglobalizacion,
Estado, ciudadanfa,y poiltica social en AmericaLatina.
La trascendenciade Laglobalizacióncomo unprocesoqueseorientahacia
latransformacióndelEstado modernoesunhecho casigeneralmenteaceptado.
TaLycomoto hemos sefialado enIa introducción de este libro, este procesose
orienta hacia lareconfiguracionde Larelaciónernieespacioterritorial ytiempo
histórico que caracteriza La Era Moderna. En esta relación, Los espacios
territoriaLesdeLos Estadosmodernos soberanosfuncionan como contenedores
de historias nacionaLes. Desde esta perspectiva,La soberanfase traduce en La
capacidad que poseen las sociedades modernas para territorializarsus propias
historias;esdecir, paracontener dentro desus espacios territorialeslosfactores
que determinan su desarrollohistórico nacional.
Los palses de America Latina nunca aicanzaron La condición soberana
aicanzada por los palses de Europa. Si ci desarroLlo histórico europeo se
caracteriza por Ia consoiidación de Estados que gozan de altos grados de
soberanla externa y de altos grados de dependencia domCstica, ci desarrollo
histórico deAmCrica Latina secaracterizaporcidesarrollodeEstadoscon altos
gradosdedependenciaexternayconaltosniveles deindependenciadomCstica.
La globalizaciontiendeaacentuar aLin más Las caracterlsticashistóricasdel
desarrollodel Estado enAmericaLatina. Es decir, su dependencia en reiación
con fuerzas e influenciasglobalesasl como su independencia en relación con
sociedades civiles que nocuentanconLacapacidaddecondicionarlaaccióndel
Estado.
Apesar de estos retos yobstáculos para ci desarroLlo yLa consolidaciónde
Iasoberanla, Laciudadanla yIa democraciaen AmericaLatina, los trabajos de
este libro han sefialadoLa existenciade posibilidadesreaies ypotenciales para
contrarrestar los efectosnegativosde La globaLizacion y hasta para aprovechar
algunosdesusposibLesbeneficios. Las estructurasyprocesossociales, politicos,
216 0 AndrisPérezBaltodano
económicos yculturalesdomésticosconstituyen el flitro queen (iltimainstan-
ciadetermina elefectoreal de Laglobalización afive!nacionai.En estesentido,
el desarrollode una capacidad social para instrumentalizar esas estructuras y
procesos se convierte en La razón de set de la poiftica y en ci objetivo
ftindamental de la función de gobierno en ci mundoglobalizadode boy. Por
instrumentalizaciónse entiende Ia capacidadsocial paraorganizar y adminis-
trar ci flincionamiento de las estructuras domésticasde un pals conci fin de
minimizar los riesgos de ia giobalizacion y maxirnizar sus beneficios. El
desarrollodeunaactitudproactivaenrelaciónconlaglobalizacionseconvierte
entonces enunatarea urgente, que demandadelos actoresylas organizaciones
sociales de la region la formulaciOn de nuevas visiones y estrategias para
organizar y dirimirci conflicto social, y para establecerformas adecuadas de
integraciOn global. Puesto en t&minos ms especfficos, Am&icaLatina nece-
sita reinventar las nociones tradicionales de la polltica como un proceso
constructor deunordensocialanivelnacional;ydelaspoifticaspübljcas,como
mecanismosestatalesmedianteloscualesseresuelvenlastensionesycontradic
ciones que inevitablementegenera IadefiniciOn de este orden. Este proceso de
reinvenciOn deberfa darse a partirde tres premisasbásicas.
Primera, un reconocimiento responsable de las limitaciones histórico-
estructurales que tienenlos palses de La regiOn para controlar los factoresque
determinan su desarrollo nacional. En este sentido, la büsqueda de una
soberanla nacional concebida a partir de un enfoque eurocéntrico de esta
condiciOn,es una büsqueda sin esperanzas en un mundo en donde, cadadia
más, los espacios politicos territorialestienden a convertirseen estaciones de
tránsito dentro de complejos circuitos transnacionalespor donde circula ci
capital,la informaciOn, ciconocimiento, yhasta losvalores.Enestas condicio-
nes, tanto lapoiftica como La funciOn de los gobiernosdeben estar orientados
a La identificaciOn de estrategiasque permitan aprovecharesta circulaciOn, a
sabiendas de que serán siempre de validez parcial y transitoria. La
soberanlase convierteentoncesenun procesocontinuo dedefensayconstruc-
ción de ciertos valores y prácticas nacionales,y no en una condiciOnlegal-
poiltica-territorialqueseconquista demanera permanente atravsdel ejercicio
de lavoluntadnacional dentrode un espaciogeogrfIcodado.
Segunda, un reconocimientode las posibilidadesreales y potencialesque
ofrecenlasestructuras domésticasdecadapals paracondicionar ci efectode la
globalizaciOn. El desarrollodela capacidadparainstrumentalizarestas posibi-
lidadesdebeservisto comolafunciOn principal delos gobiernos,las sociedades
civiles ylas administracionespüblicasdelaregiOn. Asumir latarea de construir
esta capacidad implica descartarLa idea de la giobalizaciOn como una fuerza
supra-histOricainmune a ios efectos de las estructuras y procesos domésticos
que operan a nivel nacional. Taly como lo han seflaladovarios de los autores
de este libro, ci fenOmenode la globalizaciOn se expresaen La existenciade
tendencias globalesque apuntan aunaconvergenciade propOsitos y objetivos.
Entre Ia utoplaycipragmatismo: poiItica gobiernoypoiIticaspub1icas en America Latina 0 217
Sin embargo, estas tendencias necesariamenteatraviesanei piano "doméstico"
paratener incidencia en la vida social a five1 "nacional". Cabe preguntarse
entonces si existen posibilidadesreales y potenciaLes en cadapals de la región
parainstrumentaLizar Los procesosy Las estructurasdomésticas a través de La
acción polftica, a fin de articular respuestasadecuadas a la globalización.La
respuesta a esta preguntadebe ser si, si partimos de la base de que aim en
ausenciadeunavoluntadnacionaLyde unproyecto politico paraarticuLar estas
respuestas,lo doméstico filtra, condiciona ymodifica los efectos de lo global.
Lapreguntaentonces no estanio silos pafses de la regi6n cuentan o no con La
capacidadparacondicionarlos efectosdelaglobalizacionsino,msbien, cómo
se instrumentaliza ci filtro de "lo doméstico" para proteger y desarrollar la
capacidaddel Estado y de La sociedadparaincidiren el desarrollohistórico de
lo nacional
Latercera,esIareafirmacióndela"condiciónhumana" comaci pathmetro
fundamental para evaluar La función de gobierno y de los sistemas politicos
nacionaLes. La recreaciónde la realidad poLltica y social se hacea través de la
práctica, pero también atravésdelpensamiento.Enrealidad,ciejerciciodeuna
voluntadparaparticipar activamenteenlaconstrucciónde Lahistoria requiere,
en primer lugar, de La definición de visionesy aspiracionessociales. En este
sentido, La teorla social proporciona "aquella comprensión bsica para una
praxiscontinua, reformadaopurificada"(Taylor, 1983, p. 16). La experiencia
mental no es entonces un fenómeno aislado de la realidad social. Distintas
visiones de La vida, diferentes definicionesde Lo buenoo lo malo, lo iegftimoo
lo ilegitimo, pueden traducirseen apreciacionesdistintasdelanaturaLeza delas
instituciones sociales. A su vez, estas apreciacionesmodifican la praxissocialy
con ella laspropias instituciones quesetratade reconstruir(Taylor, 1983). Dc
ahl,quela funciOn de lateorlasocialno sea tansOLo explicarLavidasocial,sino
también definir "Los consensosen que se basanlas distintasformas de la praxis
social..." (Taylor, 1983, p. 20). Al formular expilcitamenteci significadode la
acciOn social, La teorla se convierteen un participante activo en la confecciOn
de esa misma historia. Las ciencias sociales, desde este punto de vista, "se
dedican a La tarea de proponer y confeccionarformas de mirar y pensar y
contribuyen, por lo tanto,a La construcci6ny descomposiciOn de los objetos
sociales" (Gouldner, 1973, p. 105).
DctaL manera queLa transformaci6ndeIa relaciOn entreEstado, mercado
y sociedad, y de la relación entrelo nacional y lo transnacional no requiere
simplementede un reordenamientomecánico-formaldelojurldico, lo politico
yb financiero,sino quesobretododemandaunareconceptualizaci6ndeLoque
se considera como una relación adecuada entre La polftica, La economla y La
sociedad.Puesto deotra manera, eL desarrollodelacapacidadde Las sociedades
Latinoamericanas parainstrumentaLizar cipianodelodomésticodepende delos
vaLores ydelasvisiones socialesquegulanestainstrumentaLizaciOn. Dcaqulque
las cienciassociales de Laregion tengan un papel fundamental en ci procesode
218 0 Andres PerezBalodano
reconstrucciOnde las visiones tradicionales de la politica, y de las poilticas
püblicas que predominan en la region.
Esteproceso de reconstrucciOn no puede set utOpico, si como utópicos se
denominanaquellosproyectosyobjetivossociaLesque no reconocen limites a
La capacidad humana para perfeccionar historia; pero tampoco puede ser
pragmático, si por pragmatismo se entiende La tendencia a asumir que existe
una reaiidad quees independientedelaacciOn y delpensamientosociaL yante
La cud hay que postrarse en homenaje y reverencia.
Entre Ia utopiay ci pragmatismo existeci mundo de Ia realidad, quese
construye socialmente mediante La niodificaciOn mental y prácticadel marco
de Limitaciones históricasquedefinenlosiImitestemporalesdeto posible. Este
es ci mundo de la acciOn refiexiva; es decir, de La acciOn orientada pot un
pensamiento social auténtico quese nutre de tarealidad paraconstruir nuevas
realidades.
Encontadas excepciones, Las cienciassociaiesLatinoarnericanas hanopera-
docasi siempredentrode visiones utOpicas enlasque ci mundose concibe sin
limitacioneshist6ricas;o dentro de visionespragmáticasen ias que ci mundo
se piensa como desprovisto de posibilidades para trascender to actual y lo
inmediato.
Las corrientes más ortodoxas dci socialismolatinoamericanofueron fun-
damentaimente utOpicasencisentido deque asumfanci predominio deiaidea
sobre Ia realidad, a pesar y en contrade La esencia misma del materialismo
histOricoquepregonaban. La ausenciade una basehistOrica sOiida que le diera
sustento yrelevanciaa este pensamientose reflejapenosaniente hoycuandoci
derrumbedelsociaLismoreal seyeacompanado de unacrisisencidesarroliodel
socialismo teOrico en La regiOn, sin que hayan cambiado (a no ser para
empeorar) las grandes tensionesy contradiccionessocialesdci continente.
Anteia crisisdcipensamiento sociaiista,ci pragmatismohaadquirido una
centralidad sin precedentesen La vidasocial de Ia region. La presenciade este
pensamiento no es nueva ya que estuvo antes presente en las versiones
latinoamericanasde Laescuelaestructural-funcionalista.Tampoco son nuevas
sus caracterIsticas básicas; es decir, su orientaciOnahistórica, instrumentaLista
yvoluntarista.Lo quesiesdiferenteencirenacimiento actualdelpensamiento
pragmatistaenAmericaLatina, es iaftterzaconque CsteexpresasuscaracterIs-
ticas básicas.
Elpensamiento social pragmáticoquedominaeniaactuaLidad eLcampo de
Laeconomfa, Lapoiftica, yIaadministraciOnpübLicaes ahistOrico en cisentido
de queignoraIapresenciadeun pasadovigentequeseexpresaenLas estructuras
socialesde La regiOn. Estas estructuras reproducen ci orden social desigual e
injusto quecaracterizaaios palsesde la regiOn. Sonci pasado hecho presente
con ci que se construycun ftituro socialimpregnado de historia. Esta relaciOn
entrepasado,presenteyfuturo, esignorada pore1pensamiento pragmáticoque
concentra su atención en La realidad inmediata, en La realidad tangible,
Entre Ia utoplayelprapnatismo:polftica, gobiernoypoilticaspublicas en America Latina 0 219
asumiendo que a partir de se pueden construir mejores e ilimitadas
versiones de lo actual.
El ahistoricismo quecaracterizael pensamiento social contemporáneo en
America Latina, explica La tendencia de su enfoque. Este pensamiento es
instrumentalista en el sentido en que se orienta al estudio y Ia solución de
problemasconcretose inmediatos,ymuy poco alaarticulaciónde explicacio-
nes teóricas sobre los factores que condicionan Ia dinámica del Estado y la
naturaleza de las relaciones entre Estado y sociedad en Ia regi6n. Para ci
pensamiento pragmatico, ci presente ofrece ci marco de lo posible. En este
contexto, elpapeldelascienciassociales es diseflar Los instrumentosyenfoques
que permitan perfeccionarLa realidad actual sin intentartrascenderla.
El instrumentalismoquecaracterizacipensamiento social contemporáneo
enAmericaLatina es responsablede latendenciavoluntaristade muchas desus
aplicaciones. Volunrarismo,en las cienciassociales, denota cualquier teorIa o
explicacionque asume que La voluntadhumana es el factor principal en Ia
construccióndelahistoria.Desde estaperspectiva, lasexplicacionesvoluntaristas
tienden aignorarelroldelos factoreshistóricosyestructuralesquejuegan como
limitadoresdelavoluntadhumana. Esaslcomo cipragmatlsmoquecaracteriza
los procesosactuales de formulaciónde poilticasylos modelosde reorganiza-
cióndclEstado, asumen queIavoluntad politicaye1conocimientotCcnico son
factorescapacesdedeterminar Ia construcciónde las historiasnacionalesdelos
palsesde Ia region.
Como teorfasocial, ci pensamiento socialpragmatico es un pensamiento
pobrey limitado. Como técnica de cambio, ha dado resultados positivos en
Estados Unidospor las condiciones histOricas en las que se ha aplicado.Estas
condiciones incluyenel alto grado de desarroilodeinstitucionalidad pollticay
económica alcanzado por este pals. Esta institucionalidad permitiO a los
intelectualesestadounidensesasumir —aun nivel teOrico—que ci contexto
dentro delcualfunciona el Estadoyenelquesedesarrollanlas relacionesentre
Estado ysociedaden ese pals,era un contextodado yestable.Es decir,permitió
asumir que las respuestasa las preguntas fundamentales que determinan ci
rumbonacionalhablansido encontradasyque lo quese requeria,en tCrminos
depensamiento yteorlasocial,eracidesarrollode Lacapacidadparaadministrar
el sistema institucional existente.
Ningunade estas premisastienevalor en pafsesdondelahistoria no se ha
logrado sintetizar y expresar en instituciones sociales pollticas y econOmicas
estables.
Pero la debilidad más grande del pensamiento pragmático en AmCrica
Latina es su tendencia a ignorar Ia lecciOn que ofrece Ia historia misma de
Estados Unidos, como pals fuente dcl pragmatismo filosOfico original y dcl
renacimiento pragmatistacontemporáneo. Es fácil entender que hayasido en
Estados Unidos y durante Ia primera mitad del corriente siglo, donde el
pragmatismo alcanzO su mayor desarroilocomo corriente filosOfica. Durante
220 0 Andrés PerezBaltodano
este perfodo, el desarroilotecnológico,económicoy militar deese palsparecfa
notenerilmites. Eraentoncesfácil,paramuchos intelectualesestadounidenses,
adoptarsu presente y su realidad como punto de referenciaparaenfrentar el
futuro. Era comprensibie, aunque no necesariamentejustiflcable, ci que el
pragmtico fuese incapaz de trascender su realidad presente y visualizar
realidadesnotangibles. Despuésde todo, ,para qusofiarcon un fitturo mejor
si ci presente estaba ya ileno de ventajas y oportunidades?Decimos que esta
posici4n, aunquecomprensible,noesjustificableya que en ausenciadevalores
fundamentales,el pragmatismodejade set una fliosoffa yse convierteen una
forma deviviraimargen decualquiermarco deprincipios (verRuggiero,
1921; Russell, 1945).
Que los estadounidenses William James, John Dewey y otros hayan
desarrollado ci pensamiento pragmático coma vision de la realidad, CS Coin-
prensible, aunque coma yadijimos, no necesariamentejustificable.Lo que es
inaudito es que renazca y se establezcaci pragmatismo en Am&ica Latina,
regiOn en ia que ci presente es tan doloroso e incierto coma ci futuro que se
oftece dia a dia en los escenarios y proyeccionesoficiales. En Estados Unidos,
cipragmatismofueunaorientaciOninteiectuaiquesederivOdeunaestabiiidad
ysolidezinstitucional previamenteconcebidayalcanzadaconvisiOnpolitica y
con aspiracionescolectivas. El pragmatismo no creO Ia grandezade Estados
Unidossino que facilitO la administraciOn de esa grandeza. La prosperidad
econOmicaylademocraciaen EstadosUnidosse construyerona travésdeuna
práctica guiada por visiones y valores sociaies.
La reconstrucción de las concepciones tradicionales de poiltica y de
polfticas püblicas en AmericaLatina, tambiCnrequiere de visiones y valores
socialescapacesde trascenderIareaiidadactual sin ignorarlaslimitacionesque
estarealidad impone. En este sentido, proponer La reafirmaciOn de la "condi-
ciOn humana" comaci criteria fundamental para LaevaluaciOn de las pollticas
püblicas, la organizacióny modernización del Estado y los sistemaspoliticos
nacionales, es proponer la revalidaciOn de los principios sustantivos de Ia
libertadyla justicia socialcomo puntosde referenda para la organizaciOn de
Iavidaen sociedad y, más especificamente,paraIa delimitaciOn delthnbito de
acciOn social del mercado y de La racionalidad instrumental que gula su
funcionamiento.
La relaci6n entre los valores sustantivos que sustentan [a idea de Ia
democraciaylosvaloresintrumentales que orientan La acciOn del mercado es
una relaciOn contradictoria.Dc ahf queseaposibleafirmarque ci pensamiento
politico democrático desde ci siglo XVII,ha sido un intentopermanente par
integrarybalancearlaracionaiidadinstrumental capitalistacon Laracionalidad
sustantivasabre laque se sostieneLa humanista queinforma ci desarrollo
delpensamiento politico ylaprácticasocialen Occidente.Ensuexpresiónms
concreta, este intento trata de establecerun balance entreci principio de las
libertades. individuales,especialmentelas que ci capitalistarequiereparaoperar
Entre Iautoplay dpragmatismo:polItica, gobiernoypoliticaspthlicas enAmerica Latina 0 221
dentrodel mercado, yel principio de justiciasocial quepromueve el respetoa
La dignidad humanacomo un principio absoluto. De all que el pensamiento
democrático sea fundamentalmente un pensamiento que promuevelas liber-
tades individualesdentro del marco de un contrato social. En este sentido, ci
pensamiento democrático es un intentode promover La Libertad de mercado
dentrode limites disefiadosparaprotegerci biencomün.
No se puede argumentar que ci pensamiento politico democrático o las
experienciasquesesustentan sobreestepensamiento, hayan logrado establecer
unafórmulaideal yuniversalquereconcilielas tensionesycontradiccionesque
inevitablemente surgen de la büsqueda de un balance entre las libertades
individuales y La justicia social. Lo que caracteriza ci pensamiento politico
democrático no es su capacidadde ponerlefin a estas tensionesycontradiccio-
nes sino, ms bien, su disposicióna recondiiarlas. Desdeesta perspectiva,ci
sociaLismoreal totalitarioyelneoliberaLismototalizanteconstituyenestrategias
sociaLesquepretendenresolverde manera definitivalas tensionesycontradic-
ciones que genera lacombinación de estos principios.Los resultados de estos
absolutismosreduccionistashansido siemprenefastos:cisocialismototalitario
"resuelve" Las tensionesentrelibertad individualyjusticiasocialsacrificandola
libertad; mientrasquecipragmatismoneoliberallohacesacrificandolajusticia
social eimponiendo sobreIaacciónpolitica delEstado marcosnormativosque
no son capaces de expiicar,y menos aün, de resolver, los grandes problemas
humanos que aquejan a las sociedades latinoamericanas.
En ci area de Lapolltica socialqueocupaLa atención de los autores de cste
libro, Las caracteristicasdel pensamicnto pragmáticosepresentancon ciaridad.
Primero, ci análisis convencionalde la politica social en AmericaLatina
asume que los parámetros de larealidad deben ser no simplemente considera-
dossino respetadoscomo LImitesinamovibiesdelo posibie. Dcestamanera, ci
tratamiento delprobiema socialsoloseconcibcdentrodeLareaLidaddesistemas
sociales organizados alrededor del mercado y su racionalidad. Dcsde esta
perspectiva,cs fácii caLificarlas accionesde Los sindicatosy las luchas por los
derechos de los campesinoscomo irreaListaso hasta irresponsabies.
Segundo, se asume que un pensamiento instrumental separado de consi-
deracionesCticas ymoraleses IamejorrespuestaaL probiema de Iapobrezayla
desigualdad.En este sentido, ci pensamiento pragmatico reduce ci problema
social a un problema tCcnico; es decir, a un problema que no requicre de
consideracionesfilosóficas, o morales.
Al eliminar estas consideraciones,ci pensamiento pragmático marginaliza
ci papeldelapoliticademocráticacomo procesodereconciliaciOn deprincipios
instrumentaLes y sustantivos. Esto se refleja en La casi total ausencia de
argumentos Cticos y moralesalrededordel temade La pobrezayIa desigualdad
social en America Latina. En La actualidad, los argumentos Ctico-morales en
relaciOn con el desarrollosocialdclaregiOn, searticulan básicamentedentro de
Las corrientes de pensamiento religiosomás progresistas;es decir, se articulan
222 0 Andrés PerezBaltodano
fiLera del discurso politico contemporneo;yciertamente, fuera deIa raciona-
lidadque gulalos procesos de formuiación de La poiItica social.
En el espaciocadavez más reducido delpensamiento social,el tema de Ia
pobrezayLadesigualdadsocialapareceentonces comoun problema social que
hay que combatir por razones prácticas; es decir que bay que combatir en Ia
medida en que este problema pone en peligroIa viabilidaddel mercado en la
region. Esta perspectiva se refleja claramente en una propuesta conjunta
elaborada por ci Banco Interamericano de. Desarrollo y ci Programa de las
Naciones Unidas para ci Desarroiloen Ia que se argumenta que "La exclusiOn
de grandes sectoresdeIa poblaci6ndelosbeneficiostangibleseintangibles del
progreso es incompatible con La consolidaciOn desistemasabiertos, pluralistas
y democráticos. La exclusiOn econOmica sostenida se refleja en exclusiOn
politica la que a su vez afecta negativamenteLagobernabilidaddeIasociedad.
Y cuando esto sucede, ci clima para la inversi6n es erosionado con efectos
negativosen ciprocesodecrecimientoeconOmico(BID/PNUD,1993,pp. 3-
4).
El revestimientopragmáticodelprobiema socialenAinrica Latina puede
setvisto como u.naestrategiainteligenteimpulsadaespecialmeutepotaquellos
sectores del "consenso de Washington" que tienen mejor conocimiento
mayor concienciasobreelprobiema socialdela regiOn. Estaestrategiaencierra
sin embargo grandes peligros por cuanto Ia naturaieza de este problema se
distorsiona cuandosu discusiOn se ubicadentro deunmarco racionalpragmá-
tico y economicista.Al colocar ci mercado y su racionalidad como Iavariable
independiente en La ecuaciOn de lavida social,yIa pobrezacomo unavariable
dependiente deesaviabilidad,se transformademanera radicalLanaturalezadel
pensamiento politico que dio origen a Ia institucionalidad democrática en
Occidente; puesto en otras paiabras, se elimina Ia centralidad de los derechos
ciudadanos yLa racionalidadsu.stantiva sobre Ia quese fundanestos derechos,
paradatlugar amodelosdeorganizaciOn socialen dondeLacondiciOnhumana
seconvierteenunderivadodelacondiciOneconOmica. Desde estaperspectiva,
comobienlo sefIaiaAlejandroSerranoCaidera (1997), "Iajusticiayla&ica no
provienende unaicytrascendentenideunapropuestahistOrico-social. La &ica
y Ia justicia provienen delaccionar del mercado. Lo yb justo es actuar
conforme ab mercado, su naturaleza, sus tendencias y sus leyes"(p. 47).
Eltriunfo deLaracionalidadinstrumental delmercadoylamarginalizaciOn
de la racionalidad sustantiva que sirve dc base ai pensamiento y Ia práctica
democráticos, no significaLa desapariciOn de Las necesidadessocialesque La
democraciaintenta resolver. Es decir, ci que ci discurso politico contemporá-
neo ybos marcos normativos de las polIticaspüblicasno incorporen —como
deberfan— principios como Ia justicia social y La solidaridad humana, no
significaque estos principios desaparezcan. Las aspiracionesque estos princi-
pios expresan continian vigentes porqueconstituyen elementos esenciales y
básicos de la condiciOnhumana.
Entre Ia uroplayelpragmatismo:polttica,gobiernoypolIricaspu'blicas
enAmericaLatina 0 223
Ignorar estasaspiraciones es cerrar los ojos a la posibilidad de que Ia
globalizacion haga inviable el orden social y la integridad poiftica y hasta
territorial dealgunos delos paisesdela región. Puesto enel lenguajede moda,
es ignorar Ia posibilidad de que algunos de los palses de Ia región se hagan
estructural y permanentemente ingobernables.
La marginalización del Estado y de Ia poiltica como construcción de
voluntades nacionales elimina en muchos de los palses de la region la posibi-
lidad de estructurar marcos de orden social socialmente legitimados, y de
politizarelconflictosocialdentro delos11mitesdeesosmarcos.Lamarginalización
delEstadoyladevaluacióndelapoliticaenAmericaLatina pueden tenercomo
consecuencialadesinstitucionalizaciOndelconflictosocial;esdecir,[amateria-
lizaciOn de una condiciOnde "guerra de todos contratodos". Indicios de esta
situaciOnpuedenobservarseya en los palsesmisvulnerablesde la regiOn.
Tres han sido las premisas ofrecidas por esta colecciOn de ensayos para
reconstruir las concepciones tradicionales sobre la polftica y las polfticas
pdblicasque prevalecenenAmericaLatina: unreconocimientoresponsablede
las limitacioneshistOrico-estructuralesque tienen los palsesde La regiOnpara
controlar los factoresque determinan sus desarrollosnacionales;un reconoci-
miento de las posibilidades reales y potenciales que ofrecen las estructuras
domCsticas de cada pals para condicionar ci efecto de la globalizaciOn; y,
finalmente, La reconstituciOnde Los valores sustantivos que promueven [a
condiciOny La dignidad humana como punto central de referencia para la
politica y las pollticas püblicas.
Las ciencias socialesdeIaregiOnestán liamadasajugarunpapel importante
en la reconstrucciOnde las concepciones tradicionalessobre la politica y las
poifticaspüblicas enAmCrica Latina. El pensamiento social puede contribuir
alegitimar los ilmites queimpone la racionalidaddelmercadosobrela acciOn
polItica;o bien, puede contribuir a ampliarlasfronterasdelo posiblemediante
ladefensaypromociOnde losvaloressustantivosquesustentaron ci desarrollo
democrático en Occidente. Este libro es una contribuciOnal desarrollodeun
pensamiento social capaz de articular y generar aspiraciones colectivas y
visionessocialesdentrode un espacio mentalsituado entreIautopia irrealizable
ye1 pragmatismo inaceptable.El fin áltimo deestepensamiento no puedeser
otro que la defensa y promociOnde la condiciOnhumana de los hombres y
mujeres de AmericaLatina.
Bibliograffa
Goulciner,AlvinW. The ComingCrisisofWesternSociology. NuevaYork,BasicBooks,
Inc., 1973.
BID/PNUD(InterAmericanDevelopmentBank-IDB/United NationsDevelopment
224 0 AndrisPerezBaltodano
ISBN980-317-129-1
GeorgeAvelino
A. Kim Clark
Carlos Filgueira
Fernando Fiigueira
AndrOs PerezBaltodano H
7 591541 001005
Emillo Tenti Fanfani
Edelberto Torres-Rivas