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rnelusina >COLECCIÓN CIRCULAR
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Agradecimientos
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Contenido
INTRODUCCIÓN 9
Cuadro: Un ejemplo de interacción: las relaciones
de las prostitutas con sus clientes 1O
l. REFERENCIAS BIOGRÁFICAS 15
El aprendizaje del oficio 15
Cuadro: Los profesores de Goffman en la universidad
de Toronto 17
U na producción abundante 19
Pensar conjuntamente la vida y la obra 22
2. LA METÁFORA TEATRAL 25
El escenario: sus desafíos y sus artificios 25
El control de las impresiones (impression management) 28
Cuadro: Adherirse a los valores
desacreditándose 29
. Cuadro: Metáfora del teatro y metáfora
del juego 30
La nota discordante 32
Los actuantes estigmatizados 33
Despliegue de la analogía: equipos y regiones 36
Los equipos 36
El escenario y el trasfondo escénico 36
Cuadro: Un equipo en conflicto sobre el control
del acceso al trasfondo escénico 38
6 La sociología de Erving Goffman
3. REGLAS Y RITOS 41
Preservar la propia cara y la del otro 43
Un «trabajo de la cara» ritualizado 45
Proceder y deferencia 46
El compromiso 47
El compromiso en la conversación 48
Cuadro: Estudiar la situación en que se produce
el acto de habla 49
Cuadro: Los recursos seguros 50
El compromiso en las ocasiones sociales 51
Cuadro: El compromiso del conferenciante 52
El compromiso en las interacciones en público
no focalizadas 54
Los intercambios correctores 55
CoNCLUSIÓN 113
ÍNDICE 125
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Introducción
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J
Introducción 11
pre lista para oírle contar su historia personal, sus problemas afec-
tivos, sus conflictos conyugales. Este rolla transforma en una suer-
te de consejera sentimental y le permite, por otra parte, dar a su
profesión un cariz de misión de interés público.
Pryen nos muestra también que la prostituta es capaz de guar-
dar cierta distancia en relación con estos roles. Si bien no deja de
manifestar al cliente que se compromete realmente en la relación
afectiva y sexual con él, al mismo tiempo logra establecer un corte
entre sus roles profesionales y los que desempeña en otra escena, la
de la vida privada. En efecto, evita hablar de temas más personales,
se atribuye un nombre distinto al de su vida privada, adopta otra
manera de vestirse, de comportarse.
Además de las reglas que rigen aquí, además de los roles que se
desempeñan, otra manera de ver la relación de las prostitutas con
sus clientes consiste en identificar estrategias de poder. Éstas se
fundan esencialmente en las informaciones comprometedoras de
que disponen las profesionales con respecto a quienes las frecuen-
tan. La simple visita de los clientes, así como sus confidencias, dan
a las prostitutas un margen de maniobra que les permite proteger-
se o, de un modo más concreto, disuadir a sus clientes de atentar
contra su integridad física o su reputación.
También hay otras observaciones posibles sobre las relaciones
de las prostitutas con sus clientes. Así, por ejemplo, Pryen destaca
la imagen que las profesionales tratan de dar de sí mismas, la iden- . "'
tidad .p~jva que intentan construir, en primer lugar ante sus
clientes, pero ta~biéii'-anú~-1a-socieda<I en su conjunto. Esta ima-
gen está centrada en el respeto: respeto por ellas mismas -puesto
que no ofrecen más que un acceso parcial y reglamentado a su cuer-
po- y respeto hacia el cliente -marcado por la discreción, la leal-
tad ante él, su rol de confidente-, lo cual les permite reivindicar
el reconocimiento debido al ejercicio de un oficio que cumple una
misión social.
Referencias biográficas
---
Erving Goffman nació el 11 de julio de 1922 en Mannville,
Alberta, Canadá. Sus padres, comerciantes ucranianos de origen
judío, habían formado parte del flujo inmigratorio procedente de
Ucrania que había llegado a Canadá a caballo de los siglos XIX y
XX. Según Winkin, se sienten «integrados y rechazados a la veZ>>
en esa comunidad, y el pequeño Erving pasará su infancia «en este
ambiente de solapada hostilidad aldeana>> (Winkin, 1988a, p. 1 7).
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1
16 La sociología de Erving Goffman
i
¡ National Film Board. Según parece, allí realiza tareas subalter-
1 nas -como embalar y expedir películas- pero probablemente
también aprovecha la ocasión para iniciarse al mismo tiempo en
las técnicas de realización cj.e pelfs:ulJ!:S. Esta experiencia, estima
Winkin (Winkin, 1988a, pp. 19-20), funda posiblemente una
de sus obras mayores, que será publicada treinta años más tarde
y que se inspira precisamente en la metáfora cinematográfica:
Frame Analysis: An Essay on the Organization ofExperience.
En 1944, Goffman comienza sus estudios de sociología en la
universidad de TQronto._Sus primeros profesores lo inician en
/~la aQ!I_9pología (especialmente en los trabajos de Alfred Regí-
/ nald Radcliffe-Brown y de Gregory Bateson) y en la sociología
(Émile Durkheim, Talcott Parsons, Lloyd Warner, etc.).
Goffman lee profusamente, participa en los intercambios de
opiniones sobre temas relacionados con las enseñanzas que reci-
'
j be, pero también sobre cuestiones políticas. Sorprende a sus
compañeros por la vivacidad de sus réplicas, aunque se mantie-
ne distante: «Está en el grupo>>, comenta Winkin, «pero se va
de él y vuelve cuando él lo decide. Mira más que habla. Diríase
que se plantea ya la cuestión de sabe-;: cón{o cumplir las condi-
ciones de un compromiso mínimo, pero suficiente>> (Winkin,
1988a, p. 25).
En 1945, ingresa en la prestigiosa universidad de ~~2·
La adaptación le resulta difícil; el grupo de estudiantes es mu-
cho más importante que en Toronto y el modo de enseñanza, de-
masiado flexible, no parece convenir a Goffman. A partir de
1947, ya está nuevamente en condiciones de aprovechar los re-
cursos que se le ofrecen. Continúa sus lecturas, trabajando par-
U na producción abundante
1 (20 \
11 La sociología de Erving Goffman
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¡
(Est, 1963). Como señala Winkin, la inspiración de las dos obras
es similar; tanto en el caso de la locura como en el de la disca-
pacidad, el análisis de Goffman está centrado en la interacción,
no en la persona: ¿acaso no dirá del enfermo mental que es un
«interactuante deficiente>> y del discapacitado físico que es un
«desajustado>>? (Winkin, 1988a, p. 82)
De manera trágica, la vida de Goffman coincide en esta épo-
ca con su objeto de investigación: su esposa Angélica enloquece
y se suicida en 1964. El texto que escribe en 1969, «La demen-
cia del lugar>> (RP, pp. 328-3 79), en el que examina las interac-
ciones del enfermo mental con sus allegados, es en gran medida
autobiográfico.
De todos modos, Goffman continúa trabajando en los temas
1 1' de su tesis y completando las observaciones llevadas a cabo en la
isla de Shetland con datos extraídos de los trabajos de sus ex co-
legas de Chicago relativos a las profesiones, con observaciones
personales realizadas en los casinos o, incluso, con la lectura de
libros de autoayuda. De una manera más general, puede consi-
derarse que saca provecho de la diversidad de sus experiencias,
de los medios que ha frecuentado, de sus orígenes (judío y ucra-
niano), así como de su trayectoria, tanto geográfica (Canadá, Es-
tados Unidos, Europa) como social. Realiza entonces varias de
1 sus obras fundamentales referidas a las interacciones, entre las
/ /cuales citaremos La presentación de la persona en la vida cotidiana
j/' (PP, primera edición restringida en 1956, segunda edición de
/ li'
1 1959), en donde desarrolla la metáfora teatral, considerando a
en cuerda que Freud llegó a los Estados Unidos en los años treinta,
li- cuando Goffman era un joven estudiante-. El aspecto erudito
er- es mucho menos visible, lo que sin duda no deja de estar rela-
'Ía cionado con la distancia que guardaba respecto de los medios
os universitarios. En efecto, sabemos que Goffman mantiene total
0- discreción en lo concerniente a las influencias recibidas. Su tra-
bajo teórico es en la mayoría de los casos «subterráneo y hermé-
tico>>, estima Collins, preguntándose sobre la razón de ser de esa
dualidad, de esa coexistencia entre el Goffman público y el
Goffman erudito: según él, responde al clima intelectual domi-
nante en la época en que concibió su obra. En efecto, Collins ob- \ " / /
>S serva que la juventud de Goffman coincide con la moda del }
·- existencialismo, del teatro del absurdo, del pensamiento nihi-
lista. Los intelectuales de la época están dispuestos a plegarse a .i
D esos movimientos, dirigiendo sus investigaciones hacia los ba-
:t jos fondos de la sociedad, los marginales, los inciviles, en vez de
asumir explícitamente su erudición de intelectuales (Collins,
1980/2000, pp. 307-309, 334-336).
Luc Boltanski e Yves Winkin proponen una segunda hipó-
tesis. Según ésta, la obra está fuertemente marcada por el origen
y la trayectoria social del autor. De acuerdo con los términos de
Boltanski, el «habitus científico» de Goffman se habría cons-
truido a partir de su «habitus de clase>> (Boltanski, 1973/2000).
Para fundamentar esta hipótesis, Winkin subraya el origen ju-
dío de Goffman, el clima hostil en el que vivió su infancia a cau-
sa del rechazo que sus padres sufrieron por parte de la comuni-
dad ucraniana. Se pregunta si la obra no remite a una estrategia
de integración y de movilidad en la sociedad canadiense y esta-
-r-
dounidense de la época. Indica particularmente que la tesina de \
Goffman manifiesta un interés muy evidente por el «grupo de re- \ ,..--·
ferencia>> constituido en esta época, según él, por la burguesía \
intelectual urbana; accederá de alguna manera a ella gracias a su ...j
primer matrimonio. También señala la fascinación del autor por
los libros de autoayuda, que Goffman utilizará abundantemen-
te como material para sus análisis. Y por fin, más profunda-
mente, muestra cómo el sujeto, tal y como lo concibe Goffman
24 La sociología de Erving Goffman
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2
La metáfora teatral
-
nalmente el medio (los elementos materiales más estables:
mobiliario, decorado). Pero ¿qué es lo que busca el individuo
que lleva a cabo una actuación? Según Goffman, el objetivo
del actuante es proponer una definición de la situación que
r-
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'
{ nal, que haría posible esa distancia respecto del roL Ahora
~bien, parecería que, para Goffman, esa misma distancia no im-
plica que el individuo disponga de cierta libertad en relación
con la sociedad; más bien significa que, en ciertas circunstan-
cias, está en condiciones de tomar distancia respecto de un rol
para manifestar mejor su asunción de otro. Lo que hace posible
ry_ __ . i la distancia respecto del rol no es la existenciade liflyü que es-
/"~/"'... r" ¡! caparía a las determinaciones sociales, sino la multiplicidad de
~ los roles desempeñados por cada individuo. Así pues, «el con-
cepto de distancia respecto del rol ayuda a combatir la sor-
prendente tendencia a mantener una parte del mundo al am-
paro de la sociología. Y este artículo muestra que la distancia
respecto del rol está casi tan sometida al ap_álisis del rol como
las tareas centrales de los roles- mismos>> (Goffman,- 1961, p.
152). Así, para retomar el ejemplo desarrollado como intro-
ducción a este libro, el rol desempeñado por la prostituta en su
esfera privada, que le permite mantener a veces cierta distan-
cia respecto de su rol de profesional, no corresponde más a su
yo real, profundo, que el que ella expone como profesionaL
Sólo se trata de otro rol.
La nota discordante
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La metáfora teatral 35
Los equipos