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1984 de George Orwell

Resumen de 1984 de George Orwell


1984 de George Orwell es una importante novela política que introduce a la llamada
«sociedad orweliana» quienes fueron totalmente manipulados y reprimidos
políticamente. Todas las acciones que engloba la historia se llevan a cabo en Londres, la
ciudad que estaba adscrita a un macro estado llamado Oceanía. Esta ciudadela ha estado
sumida bajo la represión, en la cual no existía cabida para una población de ideas
capitalistas.

1984 de George Orweell posee adelantos en cuando al pensamiento sociedad; de la


misma manera, Un mundo feliz de Aldous Huxley también es considerada como una
novela futurista, aunque fue escrita y publicada en años anteriores. Londres está
gobernada por El Gran Hermano. El departamento de Oceanía se caracteriza por no
tener leyes, pero pese a esto, cualquier acto de vandalismo u otro hecho delictivo es
castigado con cárcel.
El idioma plantado que se debía hablar en Londres era el inglés, pero una parte de la
sociedad mantiene la intención de inventar un nuevo dialecto, al que ellos denominan
como «neo-lengua». La finalidad de esta lengua, es enriquecer la lengua materna al que
estaban sujetos todos los ciudadanos, además de limitar el área de pensamiento para no
implementar unas nuevas que no sean del agrado de El Gran Hermano.

La neo-lengua es bastante limitada, debido a no poseer un abanico de palabras extenso.


Es una lengua compuesta por palabras técnicas, no tan coloquiales. Entre los aparatos
electrónicos más usados en 1984 de George Orwell son las telepantallas, que está
destinado a ofrecer todos los acontecimientos políticos a la sociedad de Londres, está
funcionando constantemente y relativamente nunca se desconectaba.

Cada uno de los habitantes de Londres estaban obligados a tener al menos una
telepantalla en su casa o negocio; era un delito que los ciudadanos omitieran el uso de
este aparato. Existe una cláusula referida a este aparato electrónico, ya que la clase más
baja de Londres no debían tener disponibilidad de acceso, por ser la sociedad al que
debía someterse con más facilidad. Todo esto refleja una interesante novela de ficción,
pero quienes prefieren el género de fantasía, toman El principito como una obra
majestuosa.

A todos los niños de Londres se les inculca la política en un movimiento denominado El


Espía. Cada uno de ellos debían apoyar la gestión de El Gran Hermano, e incluso,
podían denunciar a sus padres en el caso de no respetar las pocas concepciones políticas
estipuladas en su limitada ley.

La clase proletaria fue la más afectada en la novela, quienes vivieron más de cerca las
represiones políticas. Para ellos no había tecnología, pues el partido político se protegió
de cualquier ataque rebelde que algún miembro de esta clase llegara a cristalizar. Otro
relato que refleja la pobreza extrema de Brasil, cuyo protagonista tan sólo cuenta con 5
años de edad, es Mi planta de naranja lima de José Mauro de Vasconselos.

La propaganda mediática y la instigación se difundían mediante las telepantallas. A


través del aparato, diversas cuñas definían una postura única, la cual no abarcaba otras
corrientes de pensamiento. El estado de Londres marginó por completo cada uno de los
derechos correspondientes a la clase más baja. Para todos los inadaptados o rebeldes,
habían castigos muy severos, que en algunos casos condujeron a una muerte segura.

Todos los miembros de Londres debían inscribirse en el partido político, menos el


proletariado. Cada ciudadano tenía la obligación de asistir a marchas políticas con aras
de apoyar al gobierno del momento. Sólo con una verdadera vocación política, el
ciudadano de Londres no estaría instigado bajo ningún concepto. El Estado de Oceanía
presenta cuatro ministerios que es pertinente mencionar cada una de sus funciones:

–Ministerio del amor: este departamento tenía la función de asignar el castigo que


sufrirían los rebeldes o quienes estaban en contra de El Gran Hermano. De ser
necesario, se encarga de lavar el cerebro a cualquier ciudadano para que adoptara con
entusiasmo la gestión del dirigente político.
-Ministerio de la paz: se encargaba de vigilar todos los procesos de guerra. Los
miembros de este ministerio garantizaban la prolongación de cada combate férreo El
lema de este ministerio fue: «si la guerra se establece en otros países, el país estará en
paz consigo mismo».
-Ministerio de la abundancia: es el ente encargado de preservar la miseria y pobreza
de la clase pobre. Limitaba cada alimento y ganancias en el ámbito laboral.
-Ministerio de la verdad: la principal función de este departamento es eliminar
cualquier rastro de historia difeligna que complique la manipulación de la información.
Las evidencias del pasado histórico debían suprimirse de inmediato.

1984 de Orwell refleja una guerra intensa entre Oceanía con otros estados a su
alrededor, gracias al choque de ideologías constantes que existen entre una ciudadanía y
otra. De vez en cuando, una nación atacaba a la otra por traición, tomándola
desprevenida. Cabe destacar que existen otras novelas de contexto histórico, como La
guerra y la paz, de León Tolstoi, que muestra la invasión napeoleónica a la que sometió
a Rusia, donde muchos habitantes murieron irremediablemente.

Los principales estados enemigos de Oceanía fueron Asia Central y Asia Oriental.
Oceanía como una táctica de salir avante, cambió los datos de su estado, destruyendo su
propio pasado histórico para mostrar que su aliado en la guerra estaba de su lado. A
partir de este acontecimiento, el Ministerio de la verdad fue fundado con la intención de
destruir el pasado o poderlo manejar bajo su conveniencia.

Toda Oceanía está bajo el mando de El Gran Hermano, quien es la máxima autoridad,
el Omnipotente. Este personaje es de ideas paganas, por lo que reniega de Dios, al
considerarse la autoridad superior que mueve cada fibra de Oceanía. Todos están sujetos
a cumplir sus órdenes, siempre vigila mediante las telepantallas cada paso que dan sus
habitantes. Participa activamente en el partido, así como también incurre en visitas
frecuentes a toas las viviendas, para supervisar que nadie tratará de conspirar en su
contra.

El personaje principal de 1984 de George Orwell es Winston Smith, un trabajador que


desempeña cargos en el Ministerio de la verdad. Su función es destruir todo el pasado
histórico vivido en Oceanía, aunque está frustrado por hacer esto. Winston descubre que
bajo toda esa rectitud de El Gran Hermano y del Partido Único, se esconde una gran
falsedad que debe ser revelada bajo su concepción.

Pese a querer sobreponer la verdad, sobre el irónico departamento en el que fungía, se


cohibió en muchas oportunidades, al saber que El Gran Hermano lo estaba vigilando
constantemente. En el trascurso de la historia conoce a Julia, de quien se enamora
perdidamente y aún más, cuando sabe que ella mantiene la misma ideología rebelde de
querer mostrar las máscaras ocultas tras la gestión del Jefe.

Resumen de 1984 de George Orwell por capítulos

En este apartado se dará a conocer los acontecimientos más importantes de 1984 de


George Orwell mediante sus partes o capítulos. Recuerda que además de esta novela,
existieron otras más que reflejaron una realidad social algo adversa como 100 años de
soledad.

Primera parte

Winston conoce a Julia, una muchacha de quien se enamora al transcurrir la historia de


1984 fe George Orwell. Él trabaja para el Ministerio de la verdad, que no es más que un
periódico que manipula información que conviene a los intereses de El Gran Hermano.
Winston está casado con Katherine, una mujer indiferente a todo a su alrededor, por
tanto, no la ama. Dicho matrimonio no se ha consumado, gracias al constante monitoreo
de las telepantallas.

El matrimonio buscaba engendrar un hijo por todos los medios sin éxito, esto conllevó a
que la pareja terminara separada, ya que el divorcio no estaba permitido como medida
de separación. Winston a pesar de no estar de acuerdo con muchas cosas, prefiere
callarse, por su seguridad y la estricta vigilancia a la que estaba sometido. Como una
alternativa, decidió esconderse en una habitación de su casa, en donde la telepantalla no
alcanzaba a proyectar, para escribir en un cuaderno toda su frustración por participar en
la farsa de El Gran Hermano.

El protagonista a menudo incurría en delitos menores, como visitar a la comunidad


pobre de Oceanía, por ejemplo. En otra oportunidad, sacó provecho de la embriaguez de
un hombre para obtener información respecto al verdadero pasado de Oceanía, pero no
resultó posible por el estado etílico del hombre. Luego hizo lo mismo con el trabajador
de un edificio de antigüedades, pero tampoco resultó positiva su idea; sin embargo, se
consiguió con una mujer que trabajaba en el departamento de redacción y novela.
Segunda parte

La muchacha, llamada Julia, despierta el interés que Winston pensó estaba dormido por
la indiferencia de Katherine. En sus primeros encuentros no pudieron entablar
conversación por culpa de las telepantallas que estaban distribuidas por todo el recinto.
Poco a poco empiezan a enamorarse, pero su relación debe mantenerse oculta, tanto de
los aparatos como de Katherine. Winston acondiciona una habitación para mantener
encuentros ocasionales con Julia, pero con la desesperanza que serán descubiertos algún
día.

Uno de sus mejores amigos, O´Brien, descubre que Winston no ha implementado los
nuevos términos encriptados en la neo-lengua; le aconseja que acuda al diccionario de
neologismos para aprender las nuevas acepciones a utilizar cuando redactara una nota
de prensa. Winston busca en O´Brien un aliado para atentar contra el movimiento del
partido. En una oportunidad visita a su amigo junto con Julia, lo primero que hacen es
apagar la telepantalla.

Los 3 jóvenes estaban limitados en cuanto al tiempo, porque la telepantalla se activaría


nuevamente media hora después, sin posibilidad de desconectarla una segunda vez.
Ellos decidieron crear el grupo de la hermandad, para mantener aliados que estaban
contra las idelogías del régimen. Julia empieza a demostrar un interés atípico por el
libro de Goldsein, por lo que pide a Winston que lo lea en voz alta desde el recóndito
cuarto donde se encontraban.

Ya terminada la lectura, los amantes cerraron el libro y se pusieron a contemplar el


panorama desde la pequeña ventana que comunicaba con la ciudad. Para sorpresa de
ambos, la telepantalla estuvo encendida cuando se leía el texto de Goldsein, por lo
que inmediatamente dieron con el paradero de ambos, llegando una cantidad
considerable de policías al lugar. Los judiciales se llevaron a Julia detenida, mientras la
golpeaban salvajemente.
Tercera parte

A Winston lo mantuvieron cautivo en el Ministerio del amor, para que las autoridades
decidieras qué castigo merecía el protagonista de 1984 de George Orwell. Su
preocupación mayor es no saber nada sobre el paradero de Julia y qué hicieron con ella,
hecho que lo llena de mortificación. Su compañero de celda, llamado Parsons, fue
denunciado por su propia hija, porque pronunció la frase «Abajo El Gran Hermano»
mientras estaba durmiendo. En el fondo se alegra por la actitud de su hija, pues la
considera una excelsa ciudadana de Oceanía y Londres.

El calvario para Winston inicia cuando pierde toda noción de tiempo y espacio, ya que
era trasladado de un lugar a otro para ser sometido a múltiples castigos. Las
habitaciones en las que yacía no tenían ventilación ni iluminación, por lo que no sabía si
era de día o de noche. En la sala de torturas, descubre que su mejor amigo lo traicionó al
colocar la telepantalla en el cuarto donde se reunía con Julia.

Winston imagina que su muerte está muy cerca y así se lo hacen saber sus verdugos. Sin
embargo, las autoridades desean que él se arrepienta de su rebeldía y rinda culto al
régimen de El Gran Hermano, para que no llegue a morir con un mártir. En algún
momento Winston trata de engañar a las autoridades, al hacerles creer que adoraría al
Gran Hermano para ver si obtiene otra medida cautelar que no sea su muerte. No
obstante, ellos no cayeron en la trampa y lo conducen al cuarto 101, que estaba repleto
de ratas, con el objetivo de superar sus fobias.

El hombre estaba aterrado con la presencia de los roedores, hasta que grita lo dejen en
libertad y que torturaran a Julia también. Winston se salvó de morir y queda en libertad,
de inmediato localiza a Julia, quien alega haberlo traicionado también, hecho que lo
desilusiona por completo. La novela culmina cuando su protagonista fue manipulado
para alabar el trabajo de El Gran Hermano.

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