Está en la página 1de 7

Sistema endocrino

Eliana M. Acevedo Puerta


Regencia de farmacia
Ficha: 1750532
¿Sistema endocrino que es?
Si bien rara vez pensamos en ellas, las glándulas del sistema endócrino y las
hormonas que liberan influyen en casi todas las células, los órganos y las
funciones del cuerpo. El sistema endócrino juega un papel decisivo en la
regulación del humor, el crecimiento y el desarrollo, la función de los tejidos y
el metabolismo, así como en la función sexual y los procesos reproductivos.

En general, el sistema endócrino se encarga de los procesos corporales que se


producen lentamente, como el crecimiento celular. Los procesos más rápidos,
como la respiración y los movimientos corporales, son controlados por el
sistema nervioso. Sin embargo, si bien el sistema nervioso y el sistema
endócrino son sistemas independientes, suelen trabajar juntos para ayudar al
cuerpo a funcionar de manera adecuada.
La base del sistema endócrino son las hormonas y las glándulas. Como
mensajeros químicos del cuerpo, las hormonas transfieren información e
instrucciones de un conjunto de células a otro. Si bien hay muchas hormonas
diferentes que circulan por el torrente sanguíneo, cada una afecta solo a las
células que están genéticamente programadas para recibir y responder a su
mensaje. Los niveles hormonales pueden verse influenciados por factores como
el estrés, una infección y cambios en el equilibrio entre el líquido y los
minerales de la sangre.

Las glándulas son grupos de células que producen y secretan (o liberan)


sustancias químicas. Seleccionan y extraen materiales de la sangre, los
procesan y secretan el producto químico terminado para su uso en algún lugar
del cuerpo. Algunos tipos de glándulas liberan sus secreciones en áreas
específicas. Por ejemplo, las glándulas exocrinas, como las glándulas salivales y
sudoríparas, liberan secreciones en la piel o dentro de la boca. En cambio, las
glándulas endocrinas liberan más de 20 hormonas importantes directamente en
el torrente sanguíneo, donde se las puede transportar a células que se
encuentran en otras partes del cuerpo.
PARTES DEL SISTEMA ENDOCRINO
Las glándulas principales que conforman el sistema endócrino humano son el
hipotálamo, la hipófisis, la glándula tiroidea, las glándulas paratiroideas, las
glándulas suprarrenales, la glándula pineal y las glándulas reproductoras, que
incluyen los ovarios y los testículos. El páncreas también forma parte de este
sistema de secreción de hormonas, si bien está asociado además al aparato
digestivo porque también produce y secreta enzimas digestivas.
Si bien las glándulas endocrinas son los principales productores de hormonas
del cuerpo, algunos órganos no endócrinos, como el cerebro, el corazón, los
pulmones, los riñones, el hígado, el timo, la piel y la placenta, también
producen y liberan hormonas.
El hipotálamo
El hipotálamo, un conjunto de células especializadas ubicado en la parte central
inferior del cerebro, es el vínculo principal entre el sistema endócrino y el
sistema nervioso. Las células nerviosas del hipotálamo controlan la hipófisis
mediante la producción de sustancias químicas que estimulan o eliminan las
secreciones hormonales de la hipófisis.

A pesar de tener un tamaño que no supera al de una arveja, la hipófisis,


ubicada en la base del cerebro, justo debajo del hipotálamo, es considerada la
parte más importante del sistema endócrino. Se la suele llamar "glándula
maestra" porque produce hormonas que controlan varias de las demás
glándulas endocrinas. Determinados factores, como las emociones y los
cambios estacionales, pueden influir en la producción y en la secreción de las
hormonas hipofisarias. Para ello, el hipotálamo le transmite información
detectada por el cerebro (como la temperatura ambiental, los patrones de
exposición a la luz y los sentimientos) a la hipófisis.

La hipófisis
La diminuta hipófisis está dividida en dos partes: el lóbulo anterior y el lóbulo
posterior. El lóbulo anterior regula la actividad de la glándula tiroidea, las
glándulas suprarrenales y las glándulas reproductoras. Entre las hormonas que
produce se encuentran las siguientes:

la hormona del crecimiento, que estimula el crecimiento de los huesos y de


otros tejidos del cuerpo y desempeña una función en el manejo de los
nutrientes y los minerales
la prolactina, que activa la producción de leche en las mujeres que están
amamantando
la tirotropina, que estimula la glándula tiroidea para que produzca hormonas
tiroideas
la corticotropina, que estimula la glándula suprarrenal para que produzca
determinadas hormonas
La hipófisis también secreta endorfinas, que son sustancias químicas que
actúan sobre el sistema nervioso para reducir la sensibilidad al dolor. Además,
la hipófisis secreta hormonas que les indican a los ovarios y a los testículos que
produzcan hormonas sexuales. La hipófisis también controla la ovulación y el
ciclo menstrual en las mujeres.

El lóbulo posterior de la hipófisis libera hormona antidiurética, que ayuda a


controlar el equilibrio de agua del cuerpo mediante su efecto en los riñones y la
salida de orina, y oxitocina, que provoca las contracciones del útero durante el
parto.

Glándula tiroidea y glándulas paratiroideas


La glándula tiroidea, ubicada en la parte frontal de la parte inferior del cuello,
tiene la forma de un moño o mariposa, y produce las hormonas tiroideas
tiroxina y triyodotironina. Estas hormonas controlan la velocidad con la que las
células queman combustibles provenientes de los alimentos para producir
energía. A medida que aumenta el nivel de hormonas tiroideas en el torrente
sanguíneo, también aumenta la velocidad con la que se producen las reacciones
químicas en el cuerpo.

Las hormonas tiroideas también desempeñan un papel clave en el crecimiento


óseo y en el desarrollo del cerebro y el sistema nervioso en los niños. La
producción y la liberación de hormonas tiroideas son controladas por la
tirotropina, hormona que segrega la hipófisis.

Junto a la glándula tiroidea hay cuatro diminutas glándulas que funcionan en


conjunto y que se denominan glándulas paratiroideas. Liberan hormona
paratiroidea, que regula el nivel de calcio en la sangre con ayuda de la
calcitonina, que se produce en la glándula tiroidea.

Glándulas suprarrenales
El cuerpo tiene dos glándulas suprarrenales triangulares, una encima de cada
riñón. Las glándulas suprarrenales constan de dos partes, cada una de las
cuales produce una serie de hormonas y tiene una función diferente. La parte
exterior, la corteza suprarrenal, produce hormonas llamadas corticoesteroides
que influyen y regulan el equilibrio entre la sal y el agua del cuerpo, la
respuesta del cuerpo al estrés, el metabolismo, el sistema inmunitario y el
desarrollo y la función sexuales.

La parte interna, la médula suprarrenal, produce catecolaminas, como la


epinefrina. También llamada adrenalina, la epinefrina aumenta la presión
arterial y la frecuencia cardíaca cuando el cuerpo atraviesa una situación de
estrés. (Las inyecciones de epinefrina suelen usarse para contrarrestar una
reacción alérgica grave).

Glándula pineal y gónadas


La glándula pineal está ubicada en el medio del cerebro. Secreta melatonina,
una hormona que puede ayudar a regular el ciclo del sueño.

Las gónadas son la fuente principal de hormonas sexuales. En los hombres, se


encuentran en el escroto. Las gónadas masculinas, o testículos, secretan
hormonas llamadas andrógenos. La hormona más importante de los
andrógenos es la testosterona. Estas hormonas regulan los cambios corporales
asociados al desarrollo sexual, incluido el agrandamiento del pene, el estirón
que se produce durante la pubertad y la aparición de otras características
sexuales masculinas secundarias, como el agravamiento de la voz, el
crecimiento del vello facial y púbico, y el aumento de la fuerza y el crecimiento
muscular. Además, la testosterona trabaja junto con hormonas de la hipófisis
en la producción del semen por los testículos.

Las gónadas femeninas, los ovarios, se encuentran en la pelvis. Producen


óvulos y secretan las hormonas femeninas estrógeno y progesterona. El
estrógeno participa en el desarrollo de las características sexuales femeninas,
como el crecimiento de las mamas, la acumulación de grasa corporal alrededor
de las caderas y los muslos, y el estirón que se produce durante la pubertad.
Tanto el estrógeno como la progesterona cumplen una función en el embarazo
y en la regulación del ciclo menstrual.

El páncreas produce, entre otras, dos hormonas importantes: la insulina y el


glucagón. Estas hormonas trabajan en conjunto para mantener un nivel
constante de glucosa (o azúcar) en la sangre y para mantener el suministro de
combustible necesario para que el cuerpo produzca y conserve reservas de
energía.
FUNCIONES
Cuando se secreta una hormona, esta viaja desde la glándula endocrina por el
torrente sanguíneo hasta las células objetivo-diseñadas para recibir su mensaje.
En el camino, hay proteínas especiales que se unen a algunas de las hormonas.
Las proteínas especiales actúan como transportadores que controlan la cantidad
de hormonal que está disponible para interactuar y afectar a las células
objetivo.

Además, las células objetivo tienen receptores que se unen solo a determinadas
hormonas, y cada hormona tiene su propio receptor, de modo que cada
hormona se comunicará solo con las células objetivo-específicas que tengan
receptores para ella. Cuando la hormona llega a su célula objetivo, se acopla a
los receptores específicos de la célula, y estas combinaciones de hormonas y
receptores le transmiten instrucciones químicas al mecanismo interno de la
célula.

Cuando los niveles hormonales alcanzan cierta cantidad normal o necesaria,


hay importantes mecanismos corporales que detienen la secreción para
mantener estos niveles hormonales en la sangre. Esta regulación de la
secreción de hormonas puede incluir a la hormona misma o a otra sustancia
presente en la sangre relacionada con la hormona.
Patologías:
Insuficiencia suprarrenal. Esta afección se caracteriza por la función disminuida
de la corteza suprarrenal y por la consiguiente producción insuficiente de
hormonas corticoidesteroides suprarrenales. Los síntomas de la insuficiencia
suprarrenal pueden incluir debilidad, fatiga, dolor abdominal, náuseas,
deshidratación y cambios en la piel. Los médicos tratan la insuficiencia
suprarrenal administrando hormonas corticoidesteriodes de restitución.

Síndrome de Cushing. Una cantidad excesiva de hormonas glucocorticoides en


el cuerpo puede provocar síndrome de Cushing. En los niños, suele darse
cuando se toman grandes dosis de fármacos corticoesteroides sintéticos (como
la prednisona) para tratar enfermedades autoinmunitarias como el lupus. Si la
afección se debe a un tumor en la hipófisis que produce una cantidad excesiva
de corticotropina y estimula las glándulas suprarrenales para que produzcan
corticoides en exceso, se trata de la enfermedad de Cushing. Los síntomas
pueden demorar años en aparecer e incluyen obesidad, insuficiencia de
crecimiento, debilidad muscular, piel propensa a formar moretones con
facilidad, acné, presión arterial alta y cambios psicológicos. Según la causa
específica, los médicos pueden tratar esta afección con cirugía, radioterapia,
quimioterapia o fármacos que impiden la producción de hormonas.
Diabetes tipo 1. Cuando el páncreas no produce la cantidad suficiente de
insulina, aparece la diabetes tipo 1 (antes conocida como diabetes juvenil). Los
síntomas incluyen exceso de sed, hambre, micción y pérdida de peso. En los
niños y los adolescentes, la afección suele ser un trastorno autoinmunitario en
el que células específicas del sistema inmunitario y anticuerpos producidos por
él atacan y destruyen las células del páncreas que fabrican insulina. La
enfermedad puede provocar complicaciones a largo plazo, como problemas
renales, daños en los nervios, ceguera y aparición temprana de cardiopatías
isquémicas y accidentes cerebrovasculares. Para controlar los niveles de azúcar
en la sangre y reducir el riesgo de complicaciones por la diabetes, los niños con
esta afección deben recibir inyecciones de insulina con regularidad.

Diabetes tipo 2. A diferencia de la diabetes tipo 1, en la que el cuerpo no


puede producir cantidades normales de insulina, en la diabetes tipo 2, el cuerpo
no puede responder a la insulina de manera normal. Los niños y los
adolescentes con esta afección suelen tener sobrepeso, y se cree que el exceso
de grasa corporal desempeña un papel en la resistencia a la insulina que
caracteriza a la enfermedad. De hecho, la prevalencia creciente de este tipo de
diabetes en los niños tiene su paralelo en los índices de obesidad que han
aumentado drásticamente en los niños en los últimos años. Los síntomas y las
posibles complicaciones de la diabetes tipo 2 son básicamente los mismos que
los de la diabetes tipo 1. Algunos niños y adolescentes pueden controlar el nivel
de azúcar en la sangre a través de cambios en la dieta, ejercicio y
medicamentos orales, pero muchos deben recibir inyecciones de insulina como
los pacientes con diabetes tipo 1.

También podría gustarte