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ECUADOR
LET IN
Q U IT O , ECUADOR
P ág in a *
□ NO TAS IN F O R M A T IV A S .......................................................................................................... 9
□ REGULACIONES DE L A J U N T A M O N E T A R IA ................................................................ 11
□ EL M ERCADO C O M U N L A T IN O A M E R IC A N O .................................................................................19
□ PERSPECTIVAS DEL C R E C IM IE N TO DE L A E C O N O M IA L A T IN O A M E R IC A N A
H A C IA 1975 .....................-........................................................................................................... 29
E S T A D I S T I C A S
por ei Dr. R A U L P R ÏB IS C H
La fu n ció n que estamos ejercita n d o en este m om ento en pro del M ercado Com ún
nos ha llevado en efecto a tra ta r de m antener el más estrecho contacto, no solam ente con
los gobiernos sino con los representantes de la in ic ia tiv a p riva d a para que las fó rm u la s que
podamos llevar a la próxim a conferencia de expertos gubernam entales de donde saldrá el
anteproyecto a que se ha referido D. A g u stín Legorreta, hayan sido previam ente conversadas
con la In ic ia tiv a p rivada de los distinto s países de la A m é rica Latina.
EL M ERCADO C O M U N L A T IN O A M E R IC A N O CONCEBIDO DE C O N F O R M ID A D
A n te s de e n tra r en m a te ria quisiera hacer una breve exp liccció n de cómo el D ocu
mento de M éxico, em anado de un c o n ju n to de disting u id a s personalidades la tin o a m e rica
nas en tre las que fig u ra D. Rodrigo Gómez, encaró el concepto del M ercado Com ún L a tin o
americano. AAe parece esencial d a r explicaciones previas porque con frecuencia se confunde
la ¡dea del M ercado Com ún L a tinoam ericano con la del m ercado com ún de los seis países
que acaban de c o n s titu irlo en la Europa O ccidental.
El proyecto de m ercado com ún la tino a m e rica n o no es por cierto, señores, una mera
copia o tra s u n to del m ercado com ún europeo. Nuestras prim eras ¡deas en esta m ateria
surgieron en verdad por obra de la propia evolución latino a m e rica n a antes de que se creyera
posible en Europa la realización del M ercado Com ún Europeo. Ya en el año 1951 surge
precisamente en la C iudad de M éxico la in ic ia tiv a de un co n ju nto de personalidades cen
troam ericanas de crear en el seno de la CEPAL el com ité de M in istro s de Economía, de
20 B o l e t ín d e l B a n c o C e n t r a l d e l E c u a d o r
donde h abría d'*1 su rq ir más Larde, recientem ente, uno do los actos más im po rta n te s de la
histo ria económ ica de la A m é rica L a tin a : el T ra ta d o M u ltila te ra l de Libre Com ercio y el
Convenio sobre Equiparación A ra n ce la ria suscritos por los cinco gobiernos centroam ericanos.
Desde aquellos tiem pos, en las publicaciones de la CEPAL aparece con frecuencia la ideo
de que la evolución económ ica de los países latinoam ericanos los estcba llevando a una
situ a ció n ta l de estra n g u la m ie n to que, sin arreglos de progresiva integración económ ica,
estos países se verían llevados a graves problem as de estancam iento económ ico o de vu ln e
ra b ilid a d exte rio r. Creo, señores, que ya estamos viviendo en la A m é rica L a tin a estos fe n ó
menos. Las publicaciones de la CEPAL nos han señalado un hecho dig n o de toda atención
en quienes siguen estos fenóm enos con preocupación; ¡a tasa de crecim iento del ingreso
real por h a b ita n te en Latinoam érica viene resintiéndose. N o es ésto a nuestro ju icio , a
ju ic io de quienes nos hemos dedicado a estu dia r estos problem as, un fenóm eno circun sta n
cial ni tra n s ito rio , es un fenóm eno de ca rá cte r estructural’.
P A R A ESTABLECER EL M ERCADO C O M U N L A T IN O A M E R IC A N O
¿Cuál ha sido el c rite rio que el G rupo de T ra b a jo de M éxico ha seguido en sus reco
mendaciones acerca de la form a prá ctica para ir operando estas rebajas de aduana? T am bién
en esto, señores, se ha apartado de la experiencia europea. Como ustedes saben m uy bien,
en Europa se tra ta de llegar a la e lim in a ció n to ta l de derechos en un periodo de 12 a 15 años.
El Grupo de T ra b a jo de M éxico ha propuesto uno fó rm u la d iferente. En una p rim era etapa
de 10 años se tra ta ría de b a ja r sustancialm ento el nivel a ra n ce la rio y e lim in a r las re s tric
ciones no arancelarias que o bstaculizan el in te rca m b io previa su tran sfo rm a ció n según los
casos en derechos arancelarios. N o se tra ta , por lo ta n to, de llegar a la elim in a ció n to ta l
de derechos. Se tra ta de crear una zona preferencia! en L a tinoam érica con derechos sus
ta n cialm e n te más bajos que los que hoy existen. En cuanto a la segunda etapa del proceso
no se recom ienda absolutam ente nada; se dice sim plem ente que antes de te rm in a r la p rim era
etapa los gobiernos deberán reunirse para estudiar el problem a y e n tra r en una nueva negó-
22 p o l ct ín d e l Banco C e n t r a l d e l Ec u a d o r
ciación. Esto ha desconcertado a muchos que tienden a ver estos problem as con excesiva
sim plicid a d , pero a m i ju ic io es una m anifestación de gran prudencia. ¿Cómo podría ser po
sible proponer a la A m é rica L a tina la elim in a ció n to ta l de derechos en el plazo de 10 años
si to d a vía no se tiene experiencia en A m érica L a tin a en este género de operaciones? Lo
prudente es dejar pasar ese periodo previo de 10 años y le g ra r en él una conquista m uy
im p o rta n te como sería la que se propone en el docum ento de M éxico, y recoger experiencias
para ver qué es lo que se hará después. Pongámonos en el peor de los casos. Si al fin a liz a r
la p rim e ra etapa no se tom a ninguna m edida adicion a l ¿es que se habría com etido un error?
T odo lo contrario. Si al cabo de 10 años se hubiera logrado en A m é rica L a tina c o n stitu ir
uno zona p referencial en que existiera todavía ta rifa entre los países, pero esa ta rifa fuera
baja y racional, se h abría conseguido d o r un enorme estim ulo al intercam bio. A h o ra bien;
yo estoy seguro que si la prá ctica de esos 10 años es sa tisfacto ria , es eficaz, se encontrará
la fó rm u la para proseguirla y lle g ar a una situación más holgada en el com ercio in te rla tin o
am ericano. Por lo ta n to , en el docum ento de M éxico se ha evita do el extrem o de pretender
llegar a la e lim in a ció n to ta l de derechos al mismo tiem po que se ha evitado caer en el o tro e x tre
mo, que sería igua lm e n te pernicioso; el de decir sim plem ente a los gobiernos, llegúese a disponer
da un instru m e n to preferencial y lo ¡remos aplicando poco a peco de acuerdo con las c ir
cunstancias, pero sin nin g ún program a definid o . El d e ja r la p o lítica de com ercio recíproco
liberado a la obro de las circunstancias sería sum am ente peligroso. Por eso el G rupo de T ra
b ajo ha elegido con gran acierto una solución entre estos dos extrem os: que p e rm ite a los go
biernos to m a r un com prom iso d e fin id o y c u a n tita tiv o y disponer al m ism o tiem po de una
gran fle x ib ilid a d de acción.
b) F le xib ilid a d de las rebajas arancelarias en v irtu d do! procedim iento del equivalente
ad valorem prom edio de los derechos arancelarias.
Supongamos que un país tenga hoy en los bienes de c a p ita l un prom edio de derechos
de aduana de 20 p o r ciento sobre el va lo r de las im portaciones de esos bienes. Se tra ta ría
de que ese y otros países lleguen al cabo de 10 años a un nivel digam os de protección m edia
de 5 ó 10 por ciento. Estoy dando cifra s a rb itra ria s porque to d avía no se ha llegado a n in
guna proposición concreto por la ignorancia en que nos encontram os acerca de la realidad
de la A m é rica L a tina en este aspecto, pero que podemos conocer en el curso de las próxim as
semanas cuando term inem os una investigación que por vez p rim e ra se está llevando a cabo.
El único com prom iso que to m a ría cada gobierno, es de red u cir el nivel m edio de un p ro
m edio de 20 a un prom edio de 10 ó a un prom edio de 5 por ciento.
D entro de ese prom edio cada gobierno te n d ría la más absoluta lib e rta d de acción.
Se concibe así que en países en que no hay interés o posibilidad de d esarrollar la Industria
de a utom otores, el gobierno e lim in e to ta lm e n te los derechos sobre los cutcm otores para la
producción latino a m e rica n a y, en cam bio, m antengo una protección racional sobre tales o
cuales m aqu in a ria s en que es posible desarrollar la producción. Cada gobierno tendrá lib e r
ta d de acción para m over sus ta rifa s en la fo rm a que creyera conveniente, toda vez que
vaya b a jando el nive l m edio hasta lle g ar al ob je tivo que se ha designado, o sea que dentro
de esta fle x ib ilid a d , los gobiernos latinoam ericanos podrían ir negociando en el curso de les
prim eros 10 años las concesiones que estén dispuestos a hacer a la im po rta ción de bienes
Industriales de otros países, a cam bio de las concesiones que los otros poises h a ría n al
gobierno en cuestión. Estas negociaciones podrían hacerse, ya sea en fo rm a b ila te ra l ya
sea en fo rm a m u ltila te ra l. Cada gobierno procedería de acuerdo con su propio c rite rio
rata n d o de a u n a r opiniones en los problem as fu n da m e n tale s que se van a presentar.
países y no adquiere en ellos los t'e n e s necesarios que todo com ercio requiere para m antenerse
en condiciones equitativas? Por otra pa rte en una im p o rta n te p ublicación que se ha hecho
en el Brasil ú ltim a m e n te , en la revista C oyuntura Económica, a n a liza n d o por cie rto b ajo una
íuz m uy fa vo ra b le el D ocum ento de M éxico, se hace la siguiente objeción: ¿Qué o c u rriría
si dadas las fa cilidades que el m ercado com ún supone, empresas im portantes, en lugar de
in v e rtir su c a p ita l en la producción in dustrio! do los países in d u stria lm e n te avanzados, con
centran sus esfuerzos en un país poqueño y em piezan a pro d u cir m aq u in a ria y autom otores en
ese país pequeño contando con el m ercado latinoam ericano? No creo señores, que esto
ocurra así, porque hay una serie de factores que van a lle va r n a tu ra lm e n te la in d u stria hacia
los países que tienen ya fa cilidades económicas, técnicas, que tienen economías externas
que favorecen la producción in d u stria l. Pero supongamos por un m om ento que ello ocurra.
Creo que el problem a tiene fá c il solución dentro de los mismas recomendaciones del Docu
m ento de M éxico.
d) P rincipio de reciprocidad
Dicho docum ento ha considerado como uno de los p rincipios básicos del M ercado
Com ún el de la reciprocidad, señalándose que n in g ún país, grande o pequeño, podrá p re
tender a raíz del m ercado com ún, m antener persistentem ente una cu a n tía de exportaciones
superior a las im portaciones procedentes de los otros países del m ercado común. No es éste
un concepto de e q u ilib rio , porque desde luego, el e q u ilib rio de la balanza de pagos ha de
com putarse en fo rm a global y no por com partim entos, pero sí un concepto esencial de reci
procidad. Si alg ú n país tiende persistentem ente a e xp o rta r más de lo que im p o rta , su o b li
gación de acuerdo con el pacto será de acelerar la reducción de derechos arancelarios y de
restricciones o cuotas, a fin de que el resto de los países puedan corregir su situación d e fic i
ta ria . N o se concibe, por lo ta n to , la perpetuación de un m ovim ie n to de esa n a tura le za y no
se concibe que un país rela tiva m en te pequeño, a p a rte de otras consideraciones, pueda in va d ir
el m ercado de los grandes, porque para in va d ir esos mercados, va a tener que com prar y su
capacidad de com pra es necesariam ente lim ita d a .. Se concibe que adquiera im portaciones
en la m ism a m edida en que vende cuantiosas exportaciones a los otros países, pero sería
sacrifica n d o una serie de actividades internas, lo cual no le convendrá. Creo por ello, que
el p rin c ip io de reciprocidad que se ha recom endado en ei Docum ento de M éxico es de fu n d a
m en ta l im po rta n cia para el buen fu n cio n a m ie n to del m ercado común.
PA R A L A C O N S T IT U C IO N DEL M ERCADO C O M U N L A T IN O A M E R IC A N O
N o quisiera, señores, e n tra r en otros aspectos que si bien son delicados deberán ser
considerados en el anteproyecto del M ercado Com ún Latinoam ericano; me lle va ría acaso m uy
lejos en esta exposición en la que he p re fe rid o señalar los puntos más im po rta n te s y decir
ta m b ié n algunas palabras acerca de la form a en que se co n tin u a rá tra b a ja n d o en esta
m ate ria . Las recomendaciones del Grupo de T ra b a jo fueron o b je to de una discusión m uy
co n stru ctiva , a m i ju ic io , en Panamá. El tiem po de que disponían los gobiernos no hacía es
pe ra r que se llegara a llí a decisiones d e fin itiva s. Fue m uy acertado por lo ta n to , el haber
encomendado a la Secretaría de la CEPAL, que convocara oportunam ente un C om ité de Ex
pertos G ubernam entales, para elaborar un anteproyecto de M ercado Com ún, teniendo en
cuenta las recomendaciones del docum ento de M é xico y otros estudios que no se nos han
encomendado. La Secretaría que d irijo se ha propuesto, y así lo está haciendo, acelerar estos
estudios a fin de que el C om ité de Expertos pueda reunirse lo más pronto posible. En esto,
señores, no hay un mero apresuram iento con el á n im o de lle g ar cuanto antes a soluciones,
sino el designio de ofrecer cuanto antes a los países da la A m é rica L a tin a la oportunidad
de lle g a r a un acuerdo del M ercado Com ún, en vista de los acontecim ientos que por razones
circunstanciales se han ido presentando en los paises del sur.
J u lio y A g o s to de 195 9 25
EL M ERCADO C O M U N
Entre los obstáculos para la creación del M ercado Com ún se señalan de preferencia
la fa lta de inte rca m b io , la d istancia y las lim ita cio n e s derivadas de la carencia de facilidades
apropiadas de transporte. ¿Qué puede interesarle a M é xico el M ercado Com ún si casi no
existe in te rca m b io con los demás países latinoam ericanos? Pero señores, hay que hacer el
m ercado com ún, precisam ente porque no húy intercam bio. En cu a n to a! obstáculo de la
dista ncia nos recordoba D. Rodrigo Gómez hace un año y m edio en Santiago que A capulco
está más cerca de V a lp a raíso que Río de Janeiro. ¿Donde está pues, el obstáculo de la dis
tancia? Por lo que al transporte se refiere se nos dice: N o hay líneas regulares porque no
hay com ercio y no hay com ercio porque no hay líneas regulares, entre otros factores. Cabe
señalar, señores, que la fa lta de com ercio hasta la fecha se debe a dos hechos fundam entales.
Por un lado, a que no ha habido un m arco preferencia! en la A m é rica L a tina para estim u la r
el com ercio debido a que cada país se ha in d u stria liza d o protegiéndose d entro de sus propias
fron te ras, pero sin interesarse por el com ercio recípoco. Es n a tu ra l que fre n te a una barrera
aduanal rela tiva m en te a lta no pueda haber com ercio recíproco de bienes industriales. Ese
fenóm eno no era ta l vez tan agudo y perceptible como lo está siendo, en la a ctu alid a d ,
debido o que la protección se refe ría exclusivam ente a bienes de consumo corriente, pero
va a ser cada vez más m an ifie sto a m edida que el proceso de in d u stria liza ció n , como está
pasando, p e rm ita la in stalación de industrias com plejas como las que he m encionado más de
una vez en esta exposición. De ta l modo que si hubiera un m arco adecuado de ca rá cte r pre
fe re n cia ! la in ic ia tiv a privada se encargará de descubrir las corrientes del in te rca m b io y
fo rm a r estas corrientes del in te rca m b io como ha ocu rrid o en el proceso de desenvolvim iento
in d u s tria l de otros países. ¿Acaso había in te rca m b io entre Japón y el resto del m undo a
p rincipios del siglo X IX ? ¿Acaso había in te rca m b io e ntre Canadá y Estados Unidos en la
J u lio y A g o s to de 1959 97
A m í no me cabe la m enor duda de que con el a n d ar del tiem po, un cuadro adecuado
de p o lític a pre fe re ncia l que m antenga en sus justos térm inos la b arrera aduanera con res
pecto al resto del m undo y la vaya a flo ja n d o con respecto a los países latinoam ericanos, va
a d a r a l in te rca m b io de M éxico con los otros países una a m p litu d considerable.
M ERCADO C O M U N C E N TR O A M E R IC A N O
Entre los factores que g ra v ita n adversam ente a la consideración de este tip o de p ro
blemas, está el que m uchas veces oímos. El M ercado Com ún es una ¡dea para la cual nues
tros países no están aún preparados. El concepto del m ercado com ún es a tra c tiv o , pero será
obra de m ucho tie m p o por las d ific u lta d e s que presenta, por los intereses que a fe cta y por
otras consideraciones del m ismo carácter. Q uisiera, señores, recordar la experiencia ce n tro
americana. C uando se creó en el año 1952, según recordé, el C om ité de Cooperación Eco
nómica del Istmo C entroam ericano para tra ta r este problem a en el seno de la CEPAL, y con
la colaboración de la CEPAL, encontram os ta n tas o más dudas y cavilaciones que las que
hoy se encuentran en el resto de los países de la A m é ric a L a tina . El red u cir derechos de a dua
na, aun cuando la in d u stria sea m uy incip ie n te , suscitaba una serie de resistencias, algunas
de ellas enconadas a ta l p u n to que para hacer m arch a r esta ¡dea se ideó un régim en, que
a fin de d e term in ar por la vía g u b ern a tiva y con la in tervención p riva d a qué industrias fu n
dam entales se establecerían en uno y o tro país a fin de d a r la noción cla ra de reciprocidad
de que el esfuerzo se d is trib u irla entre los cinco países latinoam ericanos. A pesar de ello,
el proceso fu e lento. En un m om ento se llegó a tener dudas acerca de la posibilidad de rea
lizar los pasos fundam entales que condujeran al m ercado com ún centroam ericano porque
felizm ente desde un p rim e r m om ento se ha te n ido un C om ité de Cooperación Económica en
Centroam érica, fo rm a d o por personalidades que no solam ente de tie m p o atrá s estaban con
vencidas de las necesidades de la in te gra ció n , sino ta m b ié n com prendían el problem a y es
taban dispuestas a luchar con entusiasm o. Debo m encionar a quí a un em inente econom ista
m exicano que d irig ía a la CEPAL en M é xico hasta mom entos recientes y que tom ó este
problem a con un entusiasm o tra n q u ilo y re fle xivo como él suele poner en sus obras. M e
refiero a l licenciado V íc to r U rq u id i; a su tenacidad, a su carácter, a su pensam iento escla
recido y al de sus colaboradores, se debe fu n d a m e n talm e n te, en cu a n to concierne a la Secre
ta ría de la CEPAL, el é x ito de estas tareas.
Para te rm in a r, señores, d iré que podría haber cie rta co n tradicción entre lo que dije
ol p rin c ip io de m i exposición en cuanto a que el M ercado Com ún Latino a m e rica n o no podría
pretender en 10 años la elim in a ció n to ta l de derechos y el M ercado Com ún Centroam ericano
26 Bo l e t ín d el banco C en tral d el Ec u a d o r
se basa precisam ente en esa elim in a ció n . Las circunstancias son distinta s. Centroam érica
es un grupo de países de in d u stria liza ció n in cip ie n te en que es posible llegar a esa e lim in a
ción to ta l, son países homogéneos que por otro lado no podrán in d u stria liza rse sino dentro
del m ercado com ún y, asimism o, ese m ercado com ún será in su ficie n te para su in d u s tria li
zación si no se a rtic u la dentro del M ercado Com ún Latinoam ericano.
La objeción que hice anterio rm e n te acerca de ios grupos regionales no tiene aplicación
al caso especialísim o de C entroam érica en donde esa unión ín tim a no te n dría ni las conse
cuencias po litico s ni las consecuencias económicas que p odría tener la unión ín tim a de g ru
pos subregionales de m ayor g ra vita ció n en la econom ía latino a m e rica n a . Por eso creemos
nosotros, y así lo d ijo con cla rid a d el Docum ento de M éxico, que los países centroam ericanos
p odrían a rticu la rse al M ercado Com ún Latino a m e rica n o como una unidad económ ica, es
d ecir, tener entre ellos un sistema prefe re ncia l que va m ucho más lejos que el sistema prefe
rencial latinoam ericano.
Por o tro lado, los gobiernos del sur, según m anifestaciones que he recogido en visitas
recientes, están plenam ente persuadidos de la necesidad de llegar cuanto antes a la consi
deración del problem a general a fin de que el in stru m e n to preferencial se use solamente
con el fin de em ergencia que ha m otivado su urgente im pla n ta ció n y no se vaya más lejos
sin haber dado a todos los países latinoam ericanos la o p o rtu n id ad de negociar un am plio
m ercado com ún en cuyo acuerdo pasaría, según la fe liz expresión de uno de los delegados
brasileños a la conferencia de Panam á, a reabsorberse o extin gu irse este acuerdo del sur.
Pero para ello, señores, es necesario, y así lo comprendemos nosotros, que los trab a jo s de'
M erca d o Com ún L a tinoam ericano vayan con la m ayor rapidez posible. A lg u ie n me ha pre
g u n ta d o cuándo podrá constituirse el C om ité de Expertos y he te n id o que responder en fo r
ma d u b ita tiv a , porque m ientras no podamos llevar a los gobiernos una ¡dea c u a n tita tiv a de
lo que es a ctu alm e n te el nivel de protección para todas las categorías de bienes, no tendría
m ayor alcance la reunión del C om ité de Expertos porque creo que en la fase en que nos
encontram os ya no se puede seguir hablando de fó rm u la s generales sino que hay que em
pezar a concretar las ideas a fin de lle va r a los gobiernos proposiciones concretas. Por otro
lado, la experiencia de estos últim o s tiem pos nos ha dem ostrado que antes de convocar este
p rim e r C om ité de Expertos es necesario ponerse en contacto con las autoridades y las fuerzas
representativas de la econom ía ae cada uno de los países a fin de tener una discusión de
los problem as fundam entales. Y o creo que no debiéram os in ic ia r estas discusiones en el seno
del C om ité si las fuerzas representativas de la econom ía de cada país no han hecho conocer,
p re vio estudio acabado de! problem a, su propio p u n to de vista. Por esta razón me ha sido
p a rtic u la rm e n te g ra to poder tener esta o p o rtu n id ad de presentarles estas ideas que, por lo
demás, han sido ya m uy bien explicadas ta n to por D. R odrigo Gómez como por el lie. D.
Plácido G arcía Reynoso. T a l vez lo que yo haya podido agregar es m uy poco a las exposiciones
que en su tie m p o ellos hicieron, pero considero que para que estas ¡deas puedan llegar al
C om ité de Expertos debidam ente sedimentadas, para que pueda contarse con el Gmplio
Gpoyo sin el cual esta ¡dea no podría triu n fa r, es necesario, señores, el estudio detenido del
problem a por las entidades representativas. Si mi exposición de esta tarde, necesariamente
lim ita d a y condensada aún en aspectos fu ndam entales, ha co n trib u id o en a lgo a esclarecer
la im p o rta n c ia de este problem a, consideraré que he a p licad o provechosam ente las pocas
horos que me ha sido dado perm anecer en M éxico.