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Cultura Swinger

La palabra Swinger se deriva del verbo ingles "to swing" que significa
balance, libertad de movimiento.
El estilo de vida swinger nació a mediados de los 50 en Filipinas, cuando los
soldados estadounidenses mataban el tiempo en bases fuera de su país. Algunos
militares junto a otras mujeres, que no siempre eran sus esposas- inventaron un
juego que consistía en poner dentro de un sombrero las llaves de sus habitaciones
y, azar mediante, intercambiaban sus parejas. De ahí que la cerradura y las llaves
formen parte de la simbología del movimiento
La palabra "Swinger" se refiere a aquellas personas con amplio criterio, que
deciden ejercer su libertad sexual en pareja de una forma responsable y
organizada. Aunque muchos, cada vez menos, confunden la definición de swinger
con el intercambio de parejas; esto no debe de ser así, pues realmente hay
muchas formas de vivir el concepto swinger y el intercambio de parejas sólo es
una opción, no una obligación en este estilo de vida. 
Las actividades incluyen:

● Practicar sexo con la pareja mientras un tercero o más personas observan.


● Practicar sexo con la pareja en la misma habitación o lugar en el que otras
parejas "Swinger" se encuentran teniendo sexo.
● Besar, acariciar o practicar sexo oral con una tercera o cuarta persona
("intercambio light" o "soft swing").
● Practicar la penetración con alguna persona además de la pareja (intercambio
completo o "full swap").
Un trío es la realización de prácticas sexuales entre tres personas, en cualquiera
de las posibles combinaciones de sexos.

El símbolo swinger para reconocer a la comunidad en público:The


Swing (columpio abstracto)
Bandera de la comunidad Swinger, creada por Ted Williams y con diseño gráfico
de Emilio Diseños Enaver. Las argollas rojas representan la pasión y unión
inquebrantable en la pareja, el fondo amarillo representa la luz y el fuego del
deseo, y el azul el color de la inmensidad del cielo.
Típicamente estas actividades se definen "swinger" cuando una pareja estable,
casada o de otra forma comprometida, se involucran con otra pareja o un tercer
individuo. Estas actividades pueden ocurrir o no en un mismo cuarto.
Los novatos pueden descubrir rápidamente que no pueden con los celos que les
inspira el ver a su pareja con otra persona. Las parejas liberales creen que
incorporar a otros en sus relaciones sexuales mejora el vínculo de la pareja en lo
sexual (inexistente en lo emocional), al poder experimentar fantasías juntos, tener
una variedad de parejas sexuales y eliminar el engaño por infidelidad. Tienen una
regla que restringe la implicación emocional con todo compañero sexual.
El swinging como forma de práctica sexual combina la sexualidad
no monogámica con la monogamia emocional, situación que en los modelos
occidentales de pareja se considera inaceptable, en la creencia de que la
monogamia sexual refuerza a la emocional y viceversa. No hay seguridad acerca
de si este estilo sexual fortalece o debilita las relaciones de pareja, sin embargo sí
hay datos estadísticos que indican que muchas parejas monógamas tienen
relaciones extramaritales. No se consideran sin embargo "swingers" las prácticas
de otras culturas en las que se permite tener relaciones simultáneas con más de
una esposa (o más de un marido) porque estas prácticas sexuales se realizan
dentro de un círculo "cerrado" equivalente al matrimonio cristiano: sin participación
de personas externas a él.
La imagen de una tercera persona involucrada en la relación sexual es una de
las fantasías más recurrentes. Según Kinsey, fantasear con la propia pareja
teniendo relaciones sexuales con a otro/a es también frecuente.

1. No es no, y no se pregunta por qué. Esta es la premisa de dicho ambiente,


pues las cosas forzadas no van con los matrimonios SW. Todo lo que pase en un
encuentro será con el conscentimiento de ambas parejas o de la pareja y el single.

2. Se aceptan hombres y mujeres solas. Los llamados singles o corneadores


son aceptados en el ambiente, pues hay parejas que desean llevar a cabo
fantasías como los tríos, ya sea mujer-hombre-mujer (MHM) u hombre-mujer-
hombre (HMH).

3. No niños. Los asistentes a este tipo de eventos coinciden en una cosa: para


entrar en el ambiente se necesita cierto nivel de madurez de pareja, por ello los
jóvenes menores de 25 años no son muy aceptados.

4. Seguridad y confianza. Para vivir la experiencia swinger se necesita de una


buena reputación, es por eso, y también para evitar sorpresas y malas
experiencias, que las parejas crean perfiles en páginas
como pasionliberal.com, swingliving.com, fantasiasmotel.com y sdc.com, donde
son calificadas por otros matrimonios con los que han sostenido encuentros.
Además, de esta manera evitan ser asaltados, algo que suele suceder con parejas
poco experimentadas.

5. Nunca en casa. Mantener la separación de la vida swinger de la familia y el


trabajo es fundamental, una cosa no debe mezclarse con la otra; además, los
encuentros siempre deben darse en un hotel de confianza para los involucrados y
evitar, en la medida de lo posible, dar datos personales.

6. Salud e higiene. Se trata de divertirse, no de meterse en problemas, por eso es


importarte tener buen estado de salud y ser lo más higiénico posible. No está de
más decir que el condón es el invitado que nunca debe faltar a ninguno de estos
encuentros.

7. Cero mala copas. Los pertenecientes a dicho ambiente aseguran que la


ingesta excesiva de alcohol en reuniones, bares o fiestas swinger no va con ellos.
Alcoholizado, el rendimiento sexual no es el mismo y puede haber desencuentros.

8. Sin lucrar. Suele suceder que los single o corneadores cobran por sus


servicios, cosa totalmente ajena a un verdadero SW para el que la moneda de
cambio es sólo la diversión y el placer.

9. El lugar de un single. El corneador no debe ir más allá de la fantasía y tiene


que mantenerse al margen de la relación sentimental del matrimonio.

10. Cada quien lo suyo. La entrada a los bares o centros swinger corre a cargo


de cada una de las parejas (por lo regular, sólo se cobra la entrada al hombre) y
en el caso del hotel, aplica aquella máxima de “irse a las michas”.

Algunos tips…

Si te interesa entrar al ambiente, la primera recomendación es que te afilies a


alguna de las páginas de la comunidad antes mencionadas y crear un perfil
en Twitter o Facebook.
Palabra clave. Al interactuar con otra pareja te encontrarás con cosas que no te
gustan, por eso puedes emplear alguna palabra clave para decirle a tu esposo(a)
que lo que están haciendo no es de tu agrado. Por ejemplo: plátano.

“¿Queremos comprar condones de sabor plátano?”. Con esta frase le estarás


enviando un mensaje a tu pareja sin que la otra se sienta mal.

En vivo y directo. El primer contacto con una pareja que se conoce por redes
sociales debe ser a través de videochat (Skype es una buena opción). Esto sirve
para asegurarte de que en realidad se trata de una pareja y no de una sola
persona haciéndose pasar por una pareja SW.

Calificación. Asegúrate de evaluar a la pareja con la que tuviste el encuentro para


alertar a otras sobre la mala o buena experiencia que pasaron.  

BOGOTÁ

Hay que tener un buen presupuesto, pues la gran mayoría de lugares cobran entre
30.000$ y $35.000 por persona, es decir que la sola entrada por pareja es de
$70.000.
Sumado a esto, la media de ‘guaro’, por barato, le sale en $140.000. Inclusive, es
el consumo mínimo obligatorio.
Hasta aquí la cuenta va en $210.000, y ya depende de usted si quiere gastar más
en cerveza, la cual tiene un costo mínimo de 20.000 pesos. Todo varía en la
marca.
Ya saliendo del panorama económico, y entrando en el de la ‘gozadera’ el
panorama es algo místico.
En esa perspectiva, consultamos a José Luis Acosta Melo, un experimentado
swinger ‘rolo’ que, sin tapujos, habló con CÍVICO y le narró lo siguiente.
“Hablando con las personas que trabajan en estos lugares, aproximadamente un
30 por ciento acude a estos bares por curiosidad, así que no muchos concretan lo
que quieren. Es una fiesta normal donde conoces amigos, además, los días jueves
son mejores, pues acuden personas que ya han tenido experiencia”.
Por otro lado, añadió que en estos lugares prima el respeto: “No hay nada forzado,
todo depende de cómo uses la mirada, pues antes de cualquier contacto, inclusive
sexual, está el visual, ese dice todo”.
Después de las tres personas consultadas por CÍVICO, se hablaron de los
ambientes y los sitios idóneos, por ello, preparamos un listado de bares swinger el
cual usted podrá usar para cuadrar cuentas. (La Piscina tiene plan swinger todos
los jueves).
Y claro, también hay spas. El más recomendado, según José, es InterSpa, el cual
cobra $50.000 de cover y $100.000 de consumo mínimo, ambos por pareja.
Por otro lado, si usted quiere otra experiencia sexual, CÍVICO le recomienda ir
al misterioso cine porno ‘Esmeralda PussyCat’

LUGARES EN BOGOTÁ.

● IMPERIO SW - BAR SWINGER


Cra. 14 #83 - 18, Bogotá, Cundinamarca

(1) 4673473

20:00

● INTER SPA SWINGER BAR

Cra. 18 #78 50, Bogotá}

311 2076464

19:00

● CLUB SWINGER 69

Cl. 69 ##10-30, Bogotá, Cundinamarca

315 5607779

15:00

● BAR EUROPEO SWINGER

Cl. 76 ## 16 -20, Bogotá

310 8062735

15:00

https://www.kienyke.com/historias/bar-swinger-bogota
https://www.shock.co/cultura/articulos/fui-un-bar-swinger-y-me-senti-en-una-fiesta-de-
motel-78866

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