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de la probabilidad
GENIOS
de las
MATEMÁTICAS
Los fundamentos
de la probabilidad
Pascal
RBA
Sumario
INTRODUCCIÓN .-.-.-..
Blaise Pascal, uno de los grandes pensadores del siglo xvn, fue un
niño prodigio que a los dieciséis años ya escribió un pequeño
tratado sobre las cónicas; un importante físico, que aportó rele-
vantes evidencias sobre la presión atmosféricay defendió la exis-
tencia del vacío, enfrentándose al mito del horror vacui; un filó-
sofo interesado, entre muchas otras cosas, por las características
del conocimiento, sus distintas formas y su adquisición, y también
por la condición humana, y, finalmente, un creyente alineado con
el jansenismo, que reflexionó y escribió sobre los aspectos fun-
damentales de la religión cristiana, separando claramente el co-
nocimiento adquirido por la razón y la experimentación, del cono-
cimiento revelado.
Esta versatilidad lo convirtió en im personaje difícil de expli-
car y aparentemente contradictorio. Poseía, de una parte, habili-
dades e intereses que le Uevaban a dedicarse a las ciencias, tanto
las deductivas (matemáticas) como las empíricas (física), con un
objetivo claro: todo aquello que se descubre debe ser demostrado
por la razón o la experiencia. De otro lado, mostró cierta predis-
posición a experimentar estados de carácter sobrenatural (en su
caso, religioso), a modo de revelaciones, que no se pueden expücar
ni por la razón ni tampoco por la experiencia. Esta dualidad fue
expresada por el propio Pascal con uno de sus conocidos aforis-
mos: «E1 corazón tienen razones que la razón no conoce».
Su vida, de apenas txeinta y nueve años (1623-1662), estuvo E1 hecho de que Pascal resultase una voz discordante con
marcada por la enfermedad desde épocas tempranas; las dolencias ciertos planteamientos de la filosofía de su tiempo, dominada por
nunca le abandonaron, obligándole a pasar largos períodos en el racionalismo (corriente de pensamiento que afirmaba la posibi-
cama. Apenas conoció a su madre, pero su padre, Étienne, un alto lidad de alcanzar verdades universales con el solo recurso del ra-
funcionario del rey y excelente matemático aficionado, fue una ciocinio, sin contrastación empírica exterior), no significa que se
persona muy influyente en su vida. También estableció una rela- propusiera defender las creencias tradicionales de la vieja esco-
ción importante con sus dos hermanas. Después de un breve pe- lástica o que impusiera la autoridad de la tradición por encima de
ríodo mundano, entre 1652 y 1654, en el cual frecuentó ambientes la razón. Pascal aceptaba y defendía el racionalismo en el terreno
libertinos, vivió su «segrmda conversión», tras la cual inició el úl- de la ciencia (aunque con algunas ümitaciones), pero consideraba
timo período de su vida, marcada de nuevo por la enfermedad, sus que este no podía extenderse al terreno de la moral y la reügión.
preocupaciones de tipo religioso y el acercamiento al jansenismo. Todos estos temas serán expuestos en los distintos capítulos
En este período escribió la parte principal de su obra filosófica y del übro, organizados de acuerdo con las principales aportaciones
teológica, como son las Cartas provinciales y los Pensamientos. de Pascal a las matemáticas (las cuales, lejos de focaüzarse en un
En ese tiempo, la Iglesia francesa vivía importantes conflictos tema, corresponden prácticamente a cada una de las distintas ra-
intemos: los jesuitas, sector eütista y culto, bien relacionado con la mas de dicha disciplina que se desarrollaron a lo largo del si-
corte y el papa pero distanciado del pueblo Uano, se enfrentaban a glo xvn). Siguiendo de manera aproximada la cronología de la vida
un sector menos poderoso, que propugnaba una renovación de la de Pascal, se empieza por la geometría, ya que los primeros traba-
Iglesia de carácter popular, en la cual los misterios, milagros y ri- jos de matemáticas se relacionan con las cónicas. Así, el primer
tuales, junto con una vida senciUa, eran más apreciados que los capítulo expone algunos de los principales resultados que estable-
sofisticados razonamientos. Este movimiento, üderado por los jan- ció Pascal tras los trabajos de su compatriota Gérard Desargues,
senistas, tuvo como centro el monasterio de Port-Royal-des-Champs. iniciador de la geometría proyectiva. E1 punto central es el ilama-
En relación con la ciencia y la filosofía, el siglo xvii fue una do «teorema de Pascal», o «teorema del hexagrama místico», una
época clave para el cambio entre el modelo clásico, representado clásica demostración sobre puntos alineados a partir de la cual es
por la escolástica seguidora de los principios de Aristóteles, cuyo posible deducir una gran cantidad de propiedades geométricas
máximo exponente había sido Tomás de Aquino (1224-1274), y la fundamentales.
ciencia modema. En este siglo, de la mano de Galileo, Pascal y E1 segundo capítulo es quizás el que más se aleja de las mate-
Newton, entre muchos otros, se creó un nuevo paradigma, basado máticas en sentido estricto, ya que se dedica a la pascalina, la
en el razonamiento y la experimentación, que sustituyó a los anti- primera máquina mecánica de calcular que se fabricó y funcionó
guos argumentos metafísicos y teológicos, para promover un mo- de manera efectiva, aunque únicamente para realizar adiciones y
delo mecanicista que explicase el mundo. Y en el paradigma en- sustracciones. Los problemas para su construcción fueron más de
trante, las matemáticas, como máximo exponente del tipo tecnológico que matemático, y el artefacto en sí representa
razonamiento hipotético-deductivo, y las ciencias experimentales, un claro ejemplo de la versatiüdad y tenacidad del joven Pascal
tuvieron una función preponderante. La participación de Pascal para lograr sus objetivos.
en este proceso resultó fundamental, ya que fue uno de los prime- Siguiendo la vida de Pascal, el tercer capítulo se dedica a sus
principales trabajos de física, que realizó en los últimos años de la
ros pensadores en propugnar una clara separación entre el cono-
década de 1640. Se centraron fundamentaünente en dos cuestio-
cimiento necesario para establecer los hechos científicos y los de
carácter teológico. nes: la presión atmosférica, Uamada en la época «el problema del
INTRODUCCIÓN
INTRODUCCIÓN
peso del aire», y la existencia del vacío. La relevancia de estos ¡ a la lectura de Pascal, y en concreto a su construcción del llamado
trabajos se debe por un lado a la importancia dada por Pascai a la «triángulo característico», que tuvo la idea clave que lo Uevaría a
experimentación, como principal método para establecer resulta- establecer el concepto de derivada E1 capítulo también se refiere
dos en física, y por otro a la destrucción de uno de los mitos que a los trabajos de Pascal sobre la cicloide, Uamada por él «la roviet-
todavía permanecían de la Antigüedad, la imposibilidad de la exis- te», una de las curvas más estudiadas en el siglo xvn.
tencia del vacío, y que supuso la principal disputa con el gran filó- Siendo Pascal un gran pensador cuya obra va mucho más allá
sofo y científico francés René Descartes, quien seguía defendiendo de su producción matemática y científica, el Ubro finaliza con la ex-
el mito del horror al vacío. E1 experimento del Puy de Dome (1648), posición de algunas de las principales ideas de Pascal sobre el sa-
uno de los más célebres de la historia dentro del estudio de los ber y sus distintos tipos; la función de la ciencia y de las matemáti-
fluidos, vino a confirmar la existencia de la presión atmosférica. cas en el conocimiento del mundo; la idea de infinito y otros temas
En los capítulos cuarto y quinto se analiza el Traité du trian- que relacionan el pensamiento filosófico con el cíentífico. También
gle arithmetique, obra redactada en 1654 pero publicada póstu- se incluye en este capítulo el conocido pari de Pascal, el razona-
mamente, en 1665. E1 capítulo cuarto repasa los estudios sobre el miento en forma de apuesta ganadora que utilizará para mostrar
triángulo aritmético, también conocido como «triángulo de Pas- que vale la pena creer en la existencia de Dios, razonamiento que,
cal»; sus propiedades, su aplicación a la combinatoria y, de mane- en cierto sentido, está más cerca de la modema teoría de juegos
ra destacada, la contribución de su autor a la creación de un nue- y el análisis de la toma de decisiones, que de las supuestas de-
vo método de demostración matemática, llamado «método de mostraciones de Descartes sobre la existencia de Dios que Pascal
inducción completa», que Pascal utilizó de manera explícita y ra- criticó ampliamente y de las que se alejó por considerar que el
zonada por primera vez en la historia, al demostrar una de las racionalismo poco podía aportar a las cuestiones religiosas.
propiedades del triángulo aritmético. Por otra parte, el capítulo La figura de PascaJ es ampliamente recordada por la ciencia,
quinto se centra en el nacimiento de la probabilidad, que la histo- dado que su nombre figura como referencia de principios, teore-
ria sitúa en la correspondencia de 1654 entre Pascal y el también mas, unidades físicas... Así, en el campo de lageometríahablamos
matemático Pierre de Fermat, y en la cual discutieron sobre la del teorema de Pascal, en aritmética y combinatoria nos referimos
al «triángulo de Pascal», en física destaca el «principio de Pascal»,
resolución de diversos juegos de azar. En concreto, las resolucio-
y también en la actualidad recibe el nombre de «pascal» (Pa) la
nes dadas por ambos, distintas pero concordantes, al llamado
unidad para medir la presión del Sistema Intemacional de Unida-
«problema de la partida interrumpida».
des. Finalmente, la primera máquina mecámca para calcular reci-
EI capítulo sexto, propiamente el último que analiza la produc-
bió el nombre de «pascalina» y, a caballo entre la probabilidad y
ción matemática de Pascal, corresponde a los trabajos realizados
los argumentos sobre la existencia de Dios, nos referimos a la
cerca del final de su vida, sobre todo en 1658. Se centra en los gran-
llamada «apuesta de Pascal». Todos estos pequeños homenajes
des conceptos del naciente cálculo infinitesimal, las tangentes y las
recuerdan los distintos campos en los que Blaise Pascal hizo con-
cuadraturas, así como en sus problemas asociados, para mostrar
tribuciones relevantes, que serán comentadas a lo largo de los
cuál era la visión de Pascal sobre eüos y, en particular, cuáles fueron
capítulos que integran este hbro.
sus contribuciones al nacimiento de los conceptos de derivada y de
integral. Sin duda, Pascal tuvo diversas intuiciones que lo situaron
a las puertas de esta nueva y fundamental rama de las matemáticas,
como dijo el filósofo y matemático alemán Gottfried Leibniz —uno
de sus creadores, junto a Newton— cuando afirmó que fue gracias
INTRODUCCIÓN
INTRODUCCIÓN
1623 E119 de jiinio nace Blaise Pascal en 1651 Concluye el Traité de l’equüibre des
Clarmont (actualmente Clermont- liqueurs y el Traité de la. pesanteur de
Ferrand), hijo del matrimonio formado la masse de l’air, que no vio publicados
por Étienne PascaJ (1588-1651), alto en vida.
funcionario de hacienda y matemático,
y Antoinette Begon. Tuvo dos 1654 Correspondencia con Pierre de Fermat
hermanas, Giiberte (1620-1687) y sobre la resolución de juegos de azar.
Jacqueline (1625-1661). Redacción del Traité du triangle
arithrnétique.
1626 Muere la madre de Pascal.
1654 Experimenta una segimda conversión.
1640 Publica Essay pour les coniques. Se Abandona toda actividad matemática
trata de su primer trabajo matemático, y científica.
realizado cuando contaba con tan solo
diecisiete años de edad. 1658 Regresa a la actividad matemática.
Propone un concurso sobre problemas
1642 Empieza a trabqjar en el diseño de la relacionados con la cicloide y redacta
pascalina, la primera máquina de la Histoire de la roulette.
calcular mecánica.
1658 Realiza sus últimos trabajos
1646 Los hermanos Deschamps introducen matemáticos: se trata de diversas
a la faniilia Pascal al jansenismo. cartas y folletos con problemas
sobre centros de gravedad y otras
1648 Se lleva a cabo el experimento del Puy- cuestiones relacionadas con los
de-Dome soi>re el peso del aire y la inicios del cálculo infinitesimal,
existencia del vacío, realizado por firmados con el pseudóniino de
Florien Perrier, cuñado de Pascal, bjyo Amos DettonvUle.
la supervisión de este.
1662 E119 de agosto muere tras una larga
1649 Obtiene por la pascali-na —cuya enfermedad, en casa de su hermana
construcción había finalizado en Gilberte.
1645— un privüegio equivalente
a una patente. 1663 Publicación póstuma del Traité de
l’equüibre des liqueurs y del Traité de
1651 Muere su padre, Étienne. Poco la pesanteur de la rnasse de Tair.
después, su hermana Jacqueline
ingresa en el convento jansenista 1665 Publicación póstuma del Traité du
de Port Royal. triangle arithmetique.
INTRODUCCIÓN 13
CAPÍTULO 1
22 LAS CÓNICAS Y EL ESTL/DIO DE LA GEOMETRÍA PROYECTIVA LAS CÓNICAS Y EL ESTODIO DE LA GEOMETRÍA PROYECTIVA 23
cribir en una cónica cualquiera y demostrar que tres puntos obte-
nidos de la misma manera seguirán estando alineados.
Este teorema puede formularse para un hexágono simple ins- APOLONIO Y EL INICIO DEL ESTUDIO DE LAS CÓNICAS
crito en una circunferencia (figura 1).
También puede extenderse para una cónica cualquiera. En A lo largo de la historia, el estudio de las
secciones cónicas ha sido un tema relevante
este caso, un hexágono inscrito en una elipse (figura 2). en las matemáticas. Sobre este asunto, la
obra más importante de la Antigüedad fue
escrita por Apolonio de Pérgamo, quien.
como otros grandes matemáticos de los si-
glos ii y iii de nuestra era, estudió y enseñó
en Alejandría (Egipto), donde murió. El con-
junto de su obra consta de ocho volúmenes
y en ella introdujo los nombres de las cónicas
(elipse, parábola e hipérbola), así como su
definición precisa. Los cuatro primeros volú-
menes recogen los conocimientos de la épo-
ca y tratan temas como: los métodos de
obtención y propiedades fundamentales
de las cónicas; diámetros, ejes y asíntotas;
propiedades de los focos y teoremas nota-
bles; e intersección de cónicas. Los otros
cuatro libros (el último se ha perdido) mues- El matemático grlego Apolonlo
tran el nivel de conocimiento y profundiza- de Pérgamo, representado en un
grabado al aguafuerte de medlados
ción que alcanzó Apolonio en el estudio de
del slglo xvii.
las cónicas, y abordan los siguientes temas:
segmentos de máxima y mínima distancia a
una cónica, conceptos de normal y centro de curvatura; igualdad y semejan-
za de las secciones cónicas y su problema inverso (dada la cónica, hallar el
cono), y retaciones métricas sobre diámetros. Las cónicas pueden definirse
de diversas maneras: como secciones, al cortar un doble cono por un plano,
o bien como proyecciones de una circunferencia sobre un plano cualquiera,
definición que establece el lugar que ocupan en la geometría proyectiva.
También pueden definirse como lugares geométricos, a partir de la idea de
foco; por ejemplo, una elipse es el lugar geométrico de los puntos del plano
tal que la suma de sus distancias a dos puntos dados, llamados focos, es
constante. En geometría analítica, todas estas curvas pueden expresarse me-
diante ecuaciones de segundo grado con dos incógnitas. Asf, una ecuación
del tipo:
corresponde a una cónica, o bien a una (o dos) rectas, según los valores de
los parámetros. De esta manera se establece una conexión directa entre las
cónicas y el álgebra, lo que facilita el establecimiento y demostración de mu-
chas de sus propiedades.
LAS CÓNICAS Y EL ESTUDIO DE LA GEOMETRÍA PROYECTIVA LAS CÓNtCAS Y EL ESTUDIO DE LA GEOMETRÍA PROYECTIVA 25
El teorema de
Para un hexágono regular, sucede que todos los pares de lados Pascal para un
son paralelos entre sí, por lo cual los tres puntos de intersección hexágono no
simple sobre una
que aparecen en el enunciado del Teorema de Pascal se deben elipse.
26 LAS CÓNICAS Y EL ESTUDIO DE LA GEOMETRlA PROYECTIVA LAS CÓNICAS Y EL ESTUDIO DE LA GEOMETRÍA PROYECTIVA 27
FOTO SUPERlOR:
LA DEMOSTRACIÓN DEL TEOREMA Vlita de
Clermont-Ferrand,
ciudad natal de
Aunque Pascal no incluyó en el Ensayo la demostración de su teo- Blaise Pascal,
en la que destaca
rema, todo parece indicar que pretendía demostrarlo posterior- la basílíca de
Notre-Dame-du-
mente, en esa obra geométrica más amplia pero nunca publicada
Port.
Una posible demostración puede dividirse en dos partes la FOTO INFERIOR:
primera de las cuales se centra en el caso en que los seis puntos El trlunfo de la
verdad 0847),
están sobre dos rectas (figura 5). llenzo del plntor
italfano Luigi
Mediante una proyección previa se supone que PyQ están en Musslnl, ensalza
el infinito, con lo que se necesita probar que en este caso R también a las prlnclpales
personalidades
está en el iníinito. Si P está en el infinito, significa que BC y EF son que han
contrlbuldoal
paraielas, y análogamente, si Q está en el infinito, AByDE también progreso del
son paralelas. Probar que R está en el infinito equivale a ver que conocimlento.
Pascal aparece al
AF y CD también son paralelas. fondo, con cabello
largo y rostro
Del paralelismo entre las dos primeras rectas tenemos: vuelto hacla el
espectador, entre
Copérnlco, Cuvler
a / (o + x) = (b + y) / (6 + y + s). y Giordano Bruno.
lado AB sea paralelo a DE y que FA sea paralelo a CD (tal conio se sión sobre las investigaciones que se estaban mttad del siglo xvn.
realizando en aquel momento. Así que tales
muestra en la figura 6). Demostrar el teorema equivale a ver que encuentros fueron considerados como «el centro del mundo», por lo que se
refiere a las matemáticas y las ciencias en la primera mitad del siglo xvn. Estas
reuniones constituyeron el germen de lo que pronto seria la Académie des
Sciences de Francia, fundada por el ministro Colbert en 1666.
32 LAS CÓNICAS Y EL ESTUDIO DE LA GEOMETRlA PROYECTIVA LAS CÓNICAS Y EL ESTUDIO DE LA GEOMETRlA PROYECTIVA 33
|
FlG 7 ducirse un acercamiento entre los dos puntos de vista (el sintético
y el analítico), como había preconizado Monge, ambas geometrías
siguieron caminos paralelos pero irreconciliables (sobre todo si se
tiene en cuenta la postura de Poncelet, que inicialmente había acep-
tado el uso de coordenadas, pero más tarde se enzarzó en más de
una polémica con los defensores de la geometría analítica, después
f
1
'' &i
▼ de sus trabzyos de síntesis de la geometría proyectiva).
Tetraedro Cubo (hexaedro) Octaedro Uno de los principios más productivos para alcanzar nuevos
resultados en geometría fue el conocido como «principio de dua-
lidad»: en muchas ocasiones, el intercambio entre puntos y rectas
_con la transformación de un punto en una recta y, recíproca-
mente, de una recta en un punto— permite formular y demostrar
nuevas propiedades de las figuras en el plano.
La aritmética y el cálculo
mecánico: la pascalina
47
46 LA ARITMÉTtCA Y EL CÁLCULO MECÁNICO: LA PASCAUNA LA ARITMÉTICA Y EL CÁLCULO MECÁNICO: LA PASCALINA
Gracias a una entrada de la célebre Eruúlopedw, recopüación
áe ios saberes del siglo xvm editada a partir de 1750, se sabe cómo
EL PRIMER DISEÑO DE UNA MÁQUINA MECÁNICA PARA CALCULAR
había que realizar la adición y la sustracción, y que la multipüca-
Aunaue la primera máquina de calcular que llegó a funcionar fue la pascal/na, ción consistía en sumas sucesivas, y la división en restas, de modo
unos años antes, el pastor luterano alemán Wilhelm Schickard (1592-1635) ue no era posible efectuarlas automáticamente con la máquina
había diseñado un aparato similar que, sin embargo, nunca llegó a construir, Tampoco se especifica cómo poner a cero el totalizador para rea-
por |o que puede considerarse este diseño como el precursor de la máquina
üzar una nueva operación, algo que no era trivial.
de Pascal. Schickard fue un personaje interesante y polifacético, ya que tuvo
intereses muy distintos: estudió matemáticas. teotogía y lenguas orientales en Desde el punto de vista comercial, la calculadora fue un fra-
la Universidad de Tubinga (Alemania) y ejerció como pastor de la Iglesia lu- caso, sin duda por las dificultades técnicas para la construcción
terana durante seis años, para luego ejercer como profesor universitario, pri-
de cada ejemplar, y existen indicios de que Pascal estuvo tratando
mero de hebreo y doce años més tarde de astronomía, también en Tubinga.
Sus áreas principales de investigación incluían la astronomía, las matemáticas. de hacer una máquina más simple para facüitar su venta, algo que
la cartografía y la topografía. nunca consiguió.
49
LA ARITMÉTICA Y EL CÁLCULO MECÁNICO: LA PASCALINA
48 LA ARITMÉTICA Y EL CÁLCULO MECÁNICO: LA PASCAL/NA
FOTC 5UPERIOR
Aunque se tratara de una máquina simple que solo realizaba su. llustración que
muestra el cflsefio
mas y restas, su mecanismo estaría en la base de las futuras máquinas de los engranajes
calculadoras, en particular la que construyó Leibniz en 1672, que ya Interiores de la
pascalina.
realizaba las cuatro operaciones elementales y que el propio íiiósofo
FOTOINFERIOR:
y matemático alemán consideraba como una mejora de tapascalina. Ejemplar de
pascalíoa
En relación al funcionamiento de la máquina, cabe señalar depositado en el
que la pascalina se sirve de un coryunto de ruedas para represen- Museo de Artes
y Oflcios de Parfs.
tar las unidades de distinto orden, hasta las centenas de millar.
Para sumar dos números hay que introducirlos sucesivamente,
cifra a cifra empezando por las unidades, y el resultado se lee en
un totalizador (ventana situada en la parte superior de la máqui-
na). La parte más delicada e interesante es la que permite trans-
formar diez unidades de un cierto orden, en una unidad de orden
superior. Pascal diseñó un «saltador», también llamado «puente»,
que permitía avanzar un diente del engranaje de la izquierda por
cada vuelta que daba una determinada rueda; este sistema permi-
tía que las ruedas fueran independientes, si bien permanecieran
conectadas a través de dicho saltador.
A efectos matemáticos, la realización de la suma en la pas-
calina no tiene ningún interés especial, ya que se trata de añadir
una cantidad a otra previamente introducida. Podría pensarse que
para restar hay que realizar un proceso inverso (es decir, quitar una
cantidad a una dada), pero esto impücaría utilizar el puente al revés,
algo que técnicamente no era posible, ya que este mecanismo fue
diseñado de modo que no giraba las ruedas a ia inversa (algo que
sí harían más tarde otras máquinas). Ante este pequeño problema,
para realizar una sustracción se recurre al concepto de comple-
mentario de un número con respecto a otro mayor, que consiste
en transformar la resta en una suma, teniendo en cuenta el número
de cifras del sustraendo. Así, para restar a - b, se hace lo siguiente:
tablas numéricas de todo tipo, que hasta entonces realizaban un grupo de calcula-
charles babbage dores con métodos poco efectivos. Dos problemas impidieron su construcción real:
por un lado, los problemas técnicos de desgaste de los materiales a causa de la
En la historia de los instrumentos para la realización fricción que impedía el buen funcionamiento de los engranajes; por otro. el propio
de cálculos aritméticos hay ciertos momentos clave. carácter de Babbage. En 1830 se detuvo definitivamente el proyecto.
Uno de ellos fue la construcción de la pascaHna;
otro se debió al matemático inglés Charles Babba- Una nueva máquina
ge (1791-1871), el auténtico y visionario precursor de En 1834, Babbage comenzó a diseñar la que llamó la «máquina analítica». Para que
la informática y el cálculo digital. Babbage estudió fuera capaz de realizar cualquier tipo de cálculo, planeó el uso de tarjetas perfora-
matemáticas en Cambridge. donde fue profesor das que permitieran seleccionar las acciones a efectuar. La integraban los disposi-
(1728-1739). Interesado por la construcción de ta- tivos de entrada (las tarjetas perforadas), un procesador aritmético para realizar
blas numéricas (como las iogarítmicas o las trigo-
cáiculos con números, una unidad de control, un mecanismo de salida y una memo-
nométricas) y por las calculadoras que habían cons-
J'ia para almacenar los resultados obtenidos. A pesar de que esta máquina tampoco
truido Pascal y Leibniz. en 1819 empezó a diseñar la
Hegó a construirse, se trataba del primer diseño de un ordenador, realizado un siglo
que denominaría «máquina diferencial», cuya fun-
antes que estos empezaran su andadura. Ada Lovelace (1815-1852). hija de Lor
ción sería la de computar polinomios utilizando un
yron y excelente matemática, se interesó por los trabajos de Babbage y ego a
método numérico conocido como método de las
®scribir varios programas para ella. En ellos se utilizan por primera vez instrucciones
diferencias. En 1822, la Royal Astronomic Society le
condic.onales y también iterativas, que son la base de la programacion actuaL Por
concedió la medalla de la sociedad y un presupues-
El matemátlco británlco Charles
to para construir la máquina, al entender que sus Babbage, retratado por Samuel h¡stoSñaCOnSÍdera 9 Ada Lovelace la primera Pr°9ramadora de P°mPutadoras dé 13
resultados ahorrarían mucho trabajo para realizar Laurence en 1845.
57
PASCAL Y LA FÍSICA
de-Dóme (la carta a Florin Périer, el marido de su hermana j larado anticartesiano; también estaba presente Jacqueline Pascal.
queline, del 15 de noviembre de 1647, donde le proponía realbo C conversación giró alrededor de diversos temas, en general más
«la grande expérience de Vequüibre des liqueurs», y la explicaci' filosóficos que científicos, pero en todo caso no pudieron hablar a
detallada de la experiencia redactada por Périer entre septiembre- olas y las irqerencias de Roverbal hicieron que la velada no fuera
octubre de 1648); los tratados De l'equilibre des liqueurs yDel^ xnuy agradable. A1 día siguiente, Descartes volvió y fue entonces
pesanteur de la masse d’air, publicados póstumamente en 1663 cuando departieron los dos solos sobre diversos temas, en parti-
y el Preface pour le traité du vide, testimonio de un proyecto cular sobre la existencia del vacío; a pesar de las desavenencias,
inacabado sobre el tema del vacío. el encuentro transcurrió en un ambiente cordial.
A pesar de los desencuentros y disputas con Descartes, lo
cierto es que Pascal le tema en gran consideración y siempre con-
servó un grato recuerdo de aquella visita. También Descartes que-
SOBRE EL PESO DEL AIRE Y LA EXISTENCIA dó impresionado por los trabajos de Pascal, en particular la má-
DEL VACÍO quina de calcular, cuyo funcionamiento pudo comprobar. Después
de este encuentro, Pascal se procuró diversos trabajos publica-
Hasta 1647, la familia Pascal había vivido en Ruan debido al traba- dos de Descartes para estudiarlos en profundidad. Aunque sus
jo patemo. Fue en este tiempo cuando el filósofo y matemático se opiniones seguirían siendo opuestas, fue el racionalista supremo
interesó por cuestiones de física. Con la colaboración de su padre en su papel de médico amable al que Pascal recordaría más tarde,
realizó los primeros experimentos sobre la presión atmosférica. y el que pudo haber estado en su mente cuando afirmó: «E1 corazón
En 1647, de nuevo en Paris con su hermana Jacqueline y tras tiene razones que la razón no conoce». Meses después, la familia
pasar una temporada indispuesto, Pascal tuvo un encuentro con Pascal (Étienne, Blaise y Jacqueline) dejó de nuevo París durante
Descartes (septiembre), que salió de su retiro en el norte de los la guerra civil conocida con el nombre de la Fronda (una revuelta
Países Bajos para visitar la capital francesa. Fue la única ocasión de origen nobiliario acaecida en 1648), pero volvieron a la capital
en que se trataron y tuvo lugar durante dos días consecutivos. al final del mismo año. Tras la guerra, las tareas de Étienne en Ruan
Discutieron sobre la existencia del vacío y los experimentos de finalizaron. Fue entonces cuando Jacqueline expresó su deseo de
física del Puy-de-Dóme. hacerse mor\ja. Sin embargo, postergó la decisión hasta 1651, po-
cos meses después de la muerte del padre; a pesar de la oposición
de su hermano, ingresó en el convento de Port Royal para unirse
PASCAL FRENTE A DESCARTES a los jansenistas.
Descartes fue llamado para que opinara sobre las graves dolencias
de Pascal y le prescribiera algunos remedios para paliarlas, por lo EL PESO DEL AIRE
que el encuentro tuvo lugar en la casa de Pascal, donde este guar-
daba cama. Por aquel entonces, Descartes contaba 51 años —Vssr Como señala la Historia general de las ciencias dingida por el
cal era todavía un joven de 24 años— y estaba considerado como francés René Taton (1915-2004), corresponde a Pascal el honor de
el más eminente matemático y filósofo de su época. a er relacionado el peso del aire (como se denominaba en esa
E1 encuentro del primer día coincidió con una visita inespera- ?Poca a presión atmosférica) con la eliminación del mito del
da dei matemático francés Gilles de Roverbal (1602-1675), un de- T't'or vacui, expresión latina que significa «miedo al vacío». Este
60 PASCAL Y LA FÍSICA
PASCAL Y LA FlSICA
DE LOS EXPERIMENTOS DE RUAN AL GRAN EXPERIMENTO DEL lo remarcable de este experimento es el proceso, digno de un
PUY-DE-DÓME ífic0 modemo, que realizó Pascal desde sus experimentos
cien,eS de 1646 y las reflexiones de 1647. Para que los experimen-
E1 interés de Pascal por los experimentos relacionados con el ^adquirieran autoridad, concibió una serie de variaciones de las
peso del aire fue, al parecer, casual. En septiembre de 1646 ei WS diciones experimentales: la naturaleza del líquido, la inclina-
ingeniero real Pierre Petit (1598-1667) estuvo en Ruan e inforínó C°'n y la forma del tubo. Una vez aplicadas, constataría que, para
a Étienne y a Blaise Pascal sobre los experimentos realizados cl0cierto líquido, la altura (vertácal) entre los dos niveles (el del
con mercurio por Torricelli. Tanto Blaise como su padre se in- tubo y el de la vasija donde aquel estaba sumergido) era siempre
teresaron de inmediato por ellos, y realizaron pruebas similares la misma. Por otro lado, también verificó que, para dos hquidos
primero en Ruan y luego en París. Comprobaron que, efectiva- distintos, las alturas están en proporción a los volúmenes de sus
mente, al llenar de mercurio un tubo barométrico, girarlo y su- masas. Todos estos resultados, el último de los cuales ya había
mergir la parte baja en un recipiente con mercurio, la columna sido prevísto por Torricelh y verificado por su amigo Michelange-
de mineral experimentaba un pequeño descenso inicial, para lo picci (1619-1682), quedaron expuestos en las Experiences nou-
luego mantenerse sin bajar a pesar de su considerable peso. Fru- velles touchant le vide.
to de estos experimentos y de las correspondientes reflexiones E1 experimento del Puy-de-Dóme tuvo lugar el 19 de sepüem-
sobre ellos fue el trabajo Expériences nouvelles touchant le bre de 1648. Périer colocó un tubo barométrico junto al monaste-
vide (1647). no de Saint-Pierre des Minimes, que se encuentra al pie de la
A pesar de que para Pascal el resultado de los experimentos montaña, lo llenó de mercurio y dejó encargado a un ayudante
estaba claramente relacionado con el peso del aire (es decir, que local para que registrara cualquier variación que se prodqjera du-
esta era la causa por la cual el mercurio no descendía en el baró- rante la jomada en la altura de la columna de mercurio. Luego,
metro), quiso encontrar nuevas y más fuertes evidencias, por lo con otro barómetro subió a la cima de la montaña y tomó registro
que pensó en repetir la experiencia a diferentes alturas, pues así de la altura de mercurio. En el descenso hizo lo mismo en dos
posiblemente obtendría resultados distintos. ¿Realmente existían puntos intermedios. Como Pascal supoma, la altura de la columna
diferencias notables causadas por la altura del lugar si, como su- variaba de manera inversa a la altitud (con respecto al nivel del
ponía, a medida que subiera por una montaña la altura de la co- mar) del lugar donde se colocaba el tubo barométrico. Una vez
lumna del mercurio descendería? finalizado el descenso, comprobaron que ambos barómetros se-
En Normandía, las elevaciones del terreno son muy pequeñas ñalaban lo mismo.
—la cota superior apenas descolla 400 m sobre el nivel del mar— En concreto, Périer registró que, en la cima, la columna de
y tampoco en París se pueden encontrar montañas importantes. mercurio era menor en «tres pulgadas y una línea y media» (dis-
Se acordó entonces de su tierra natal y pensó que se podría realizar t^ncia equivalente a unos 85 mm) que al pie de la montaña Por su
el experimento en el Puy-de-Dóme, una montaña de origen volca- Parte, el ayudante que había estado toda la jomada con el baróme-
nico del Macizo Central francés, de 1464 m de altitud, en la región r° al pie de la montaña contó que la altura de mercurio no había
de Auvemia. Sin embargo, su siempre maltrecha salud, que en ariado durante la realización del experimento, «a par del hecho
aquel momento era especialmente mala, no le permitió desplazar- el tiempo era cambiante, con períodos de calma, de lluvia, de
se para realizar su experimento, pero tuvo la suerte de poder con- ^ v*ent°5>- L°s resultados de dicho experimento fueron
vencer a Florin Périer para que se involucrara en los trabaj°s ^ ñ* „Ucaclos en 1648, bgjo el título: Recit de la grande expérience
realizara físicamente la prueba. equilibre des liquewrs.
Mersenne, por ejemplo, se refirió a ella, pero sugiriendo un resul- del barómetro, cuando el mercurio descendía hasta quedar frena-
tado contrario, ya que en septiembre de 1647 escribió: «me inclino do por el peso del aire, se creaba un espacio que no contenía nin-
a pensar que en todas partes se obtendrá la misma altura para los guna materia, el vacío.
cilindros de mercurio». En cualquier caso, nadie ha planteado que
Pascal obtuviera la idea de Mersenne, y todo parece indicar que este
«Hay la misma diferencia entre la nada y el espacio vacío, que
se planteó la cuestión pero sin llegar a resolverla Este fracaso coin-
cidiría con la opinión que Pascal tenía de Mersenne, de quien dyo: entre este y un cuerpo material, de modo que el vacío está en el
«Tiene un talento muy especial para plantear bonitas cuestiones, punto medio entre la materia y la nada.»
pero no tiene el mismo para resolverlas». — Blaise Pascal, caxta a Étienne Noél.
Algo distinto sucedió con Descartes, quien, en una de sus car-
tas, reivindicó la patemidad de la idea y afirmó habérsela contado
a Pascal, algo que, si de verdad fue así, debió suceder en la entre- Desde hacía mucho tiempo coexistían en el pensamiento occi-
vista que mantuvieron los dos en casa de la familia Pascal. Un co- dental dos posturas sobre el concepto de espacio. Por un lado, una
mentario de Jacqueline, la hermana de Blaise, da a entender que concepción relativa del mismo, cuyo origen se remonta a Aristóteles,
ambos hablaron sobre la cuestión, aunque sin aclararla, en el sen- pasando por la ciencia medieval hasta llegar a Descartes, según la
tido de quién hizo la propuesta y cuáles eran las hipótesis bargjadas. cual no puede existir espacio sin materia, porque materia significa
En todo caso, la importancia del experimento de Pascal está extensión, y sin extensión no hay espacio; por ello, el vacío no pue-
fuera de duda, así como el mérito y la originalidad de haber pres- de existir. De otra parte, y desde el inicio de la Edad Modema (a
crito todos los detalles del mismo con una minuciosa precisión. E1 mediados del siglo xv), muchos científicos aceptaban una concep-
mismo afirmó, en una carta de 1651: «Esta experiencia es de mi ción absoluta de espacio, que ya había defendido otro íilósofo grie-
invención, por lo que puedo decir que los nuevos conocunientos 80 de la Antigüedad, Platón (ca. 427-347 a.C.), y según la cual el
que nos ha proporcionado, son enteramente míos». ^spacio era algo separado y distinto de la materia y, por lo tanto, su
E1 interés por confirmar los resultados de la experiencia hi- existencia era independiente de aquella. Esta era la posición de Pas-
cieron que esta se repitiese varias veces: el propio Périer lo hizo e i Que entendía el vacío como «im espacio que tiene longitud, an-
al día siguiente, entre el pie y la cima de la catedral de Clermont ^e^ra y profundidad, inmóvil y susceptible de contener un cuerpo
Ferrand. Un tiempo más tarde, Pascal la repitió en Paris, entre e que,gUal longitud y forma; [...] y es aquello que en geometría, en la
pie y la cima de la torre de Saint Jacques, después de haber calcu solo se consideran entidades abstractas, llamamos sólido».
lado que la diferencia de alturas entre estos dos puntos era s . ocos años antes, en 1630, el matemático y físico genovés
Uiov
ciente. ^ Battista Baliani (1582-1666) escribió a Galileo las siguien-
65
64 PASCAL Y LA FlSICA PASCAL Y LA FfSICA
tes palabras: «No soy más de la opinión comun de que no hay vacío uita tan empíricamente indemostrable la existencia de un cuer-
[ ..] y francamente, empecé a pensar que el vacío era posible, ^ r6o siI1 propiedades perceptibles como un espacio vacío, que tam-
manera natural, en el mismo momento que reconocí que el aire poco tiene cualidades acusables.
tenía un peso sensible». Esta es la úruca referencia conocida, an.
terior a Pascal, sobre la conexión entre el peso del aire y el vací0 «B1 universo es una esfera infinita cuyo centro está en todas
y aunque Baliani siguió dando argumentos a Galileo, este mencio
partes y la circunferencia en ninguna.»
naría las cuestiones en sus Discursos de 1638, pero sin referirse a
la relación entre ambas cosas. — Blajsb Pascai.
67
66 PASCAL Y LA FÍSICA PASCAL Y LA FlSICA
PASCAL: LA TRASCENDENCIA DE UN NOMBRE
apN^enmúltiplesaparatos n.arau.icos, como prensas. elevadores, gatos o frenos
La participación de Pascal en la determinación de la presión atmosférica. y en gene ,
hidráulicos.
la relevancia de sus trabajos experimentales en este ámbito de la fisica, han hecho
que lleven su nombre una de las unidades para la medida de la preslón y una de ia$
principales leyes que la rigen. El «pascal» (símbolo Pa) es una unidad derivada dei F>
Sistema Internacional utilizada para medir la presión. y se define como un newton por
metro cuadrado (es decir, la presión que se ejerce al reallzar una fuerza de un newton
en un metro cuadrado de superficie). Son múltiplos de esta unidad el hectopascai
(1 hPa = 100 Pa), que equivale a un milibar, medida tradicionalmente utilizada en rrte-
teorología; el quilopascal (IkPa = 1000 Pa) y el megapascal (1 MPa = 1000000 Pa).
Asímismo, la unidad llamada «atmósfera» (atm), o también «atmósfera estándar»
equivale a 101325 Pa y se aproxima a la presión atmosférica a nivel del mar en una
latitud de 45°.
E1 «principio de Pascal»
Por otra parte, el denominado «principio de Pascal», o también «ley de Pascal», pue-
de enunciarse de la siguiente manera: si ejercemos una cierta presión sobre un fluido
incompresible que se encuentra en un recipiente indeformable, esta se transmitecon
la misma intensidad en todos los puntos y en todas las direcciones del fluido, es de-
cir, en estas condiciones la presión se distribuye de manera uniforme. Una compro-
bación del principio de Pascal se obtiene al llenar una esfera con agua y hacer presión
sobre ella con un émbolo. En este caso, se observa que si la esfera tiene distintos
avances notables relacionados con este tema. Seguramente, el pri- claramente la idea fundamental de la presión, expresando que la
mero hay que atribuirlo aJ matemático, físico e ingeniero neerlan- fuerza que ejerce un bquido en equilibrio en todas las partes del
dés Simon Stevin (1548-1620). Stevinus, nombre latino con el cuai recipiente que lo contiene, prescindiendo del peso, es proporcional
era conocido, puso a su obra más notable el título de La estática a superficie donde se aplica.
o el arte de pesar (1586), y en ella demostró el equilibrio de fuerzas Si bien el principio es claro, quizá no lo son tanto los distintos
en un plano inclinado, utilizando un método gráfico muy ingenioso ^gumentos que aportó para constatar su validez. E1 primero podría
que le permitía demostrar tal equilibrio a partir de la imposibilidad expresarse diciendo que introducir en un líquido un pistón a una
del movimiento perpetuo. Esta construcción, consistente en una ^terminada profundidad es lo mismo que meter otro pistón cien
cadena de cuerpos iguales y separados por distancias iguales al- ^eces más largo a una profundidad cien veces menor. Para ello in-
rededor de un plano inclinado, es conocida con el nombre de «epi- a la continuidad y la fluidez del líquido, sin percatarse que es-
tafio de Stevinus». Sin embargo el mérito de haber precisado el
to ri ?0Stularido la incompresibilidad del líquido y el mantenimien-
concepto de presión corresponde a Pascal, que lo hizo en dos tra'
eQuiT. V°luiTlen en cualquier deformación, apartir del estado de
tados ya citados de publicación póstuma; De Vequilibre d¿s
(je .^0' ^n estc tipo de razonamiento, Pascal no se distanciaba
queurs y Dela pesanteur de la masse d'air. En ellos enunció
^ado delostrabqjos sobre estática realizados por Descartes.
68 PASCAL Y LA FlSICA
PASCAL Y LA FlSICA
CAPÍTULO 4
Quizá no convencido por sus propios argumentos anteriores
Pascal trató de realizar otro razonamiento, de tipo geométrico y
basado en el concepto de centro de gravedad. Consideró el sistema
formado por los dos pistones de una máquina hidráulica en equi-
librio, y, teniendo en cuenta la relación de ambos con el fluid0
conectado a partir de los vasos comunicantes, mostró que el cen-
tro de gravedad de los dos pistones —cuyos pesos eran proporcio-
E1 triángulo aritmético,
nales a las superficies de cada uno en contacto con el líquido—no
podría descender. En realidad, aunque sin mencionarlo, estaba o de Pascal
utilizando el principio de Torricelli, según el cual, la velocidad de
un líquido en un recipiente abierto por un orificio es la misma que
tendría un cuerpo cualquiera, cayendo libremente en el vacío, des-
de el nivel del líquido hasta el centro de gravedad del orificio.
Si bien las características de la presión y sus leyes básicas
quedaban establecidas, los argumentos aún teru'an puntos oscuros Pascal realizó importantes aportaciones al estudio
que el propio Pascal intuyó. No obstante, fue consciente de la re- del triángulo aritmético, sus propiedades numéricas
levancia de los trabajos que lo llevaban a realizar afirmaciones y su relación tanto con los números combinatorios como
sorprendentes y novedosas, como la siguiente: «Un vaso de agua
es una máquina mecánica para multiplicar las fuerzas».
con los coeficientes del desarrollo del binomio. E1 pensador
Finalmente, cabe señalar que las investigaciones sobre física francés expresó además las múltiples propiedades de esta
de Pascal han sido objeto de revisión numerosas veces, en parti- figura mediante un procedimiento de demostración
cular a principios del siglo xx. A pesar de ello, aún coexisten hoy
matemática que años más tarde sería conocido con el
interpretaciones diferentes sobre la originalidad y la honradez in-
telectual de Pascal, ya que mientras algunos historiadores no han nombre de «método de la inducción completa».
encontrado evidencias sobre posibles imposturas, otros ponen en
duda dicha honradez. Una vez más se funden el personaje genial
y el hombre contradictorio.
70 PASCAL Y LA FiSICA
Dentro de la obra matemática de Pascal destacan sus aportaciones
al estudio de los números combinatorios y otras propiedades nu-
méricas, cuyos resultados expuso en el tratado sobre el triángulo
aritmético. Trabgjó alrededor de este tema en el período 1651-1654,
año en el que íinalizó el tratado, el cual, sin embargo, no fue publica-
do hasta 1665, tres años después de la muerte del pensador francés.
En 1647, Pascal había regresado a París con su hermana Jac-
queline, y en septiembre de este mismo año tuvo un encuentro con
Descartes, quien viajó a la capital francesa desde las Provincias
Unidas, su lugar de residencia habitual en aquellos años. Fue en
este encuentro cuando discutieron sobre los experimentos de fí-
sica del Puy-de-Dóme, ya conocidos.
Los miembros de la familia Pascal —Étienne, Blaise y Jacque-
üne dejaron de nuevo París durante la guerra civil conocida con
el nombre de la Fronda, en 1648, pero volvieron a la capital al final
®1 niismo año, cuando las tareas de Étienne en Ruan finalizaron.
e en ese momento cuando Jacqueline expresó su deseo de ha-
^tse monja. Sin embargo, postergó la decisión hasta 1651, pocos
^ses después de la muerte de Étienne y, a pesar de la oposición
e su hermano, ese mismo año ingresó en el convento de Port Ro-
^ Congregación jansenista. Dado que Gilberte, la hermana
hab'01'' ^a^a c°ntraído matrimonio en 1641 con Florin Périer y se
a ntudado a Clermont-Ferrand, la familia Pascal estaba disgre-
73
EL TRIÁNGULO ARITMÉTICO, O DE PASCAL
gada y Blaise, cuya saiud seguía siendo precaria, se encontró n El trlángulo
primeravezensuvidacompletamentesolo, alaedadde28afi arltmético.
75
74 EL TRIÁNGULO ARITMÉTICO, O DE PASCAL EL TRIÁNGULO ARITMÉTICO, O D6 PASCAL
EnEuropa,lapri EOTO SUPERtOR
IZOUIEROA:
rareferenciaaparecee: El matemático
franeás Francols
] % ^ Rechnung, una aritméu Viéte fue otro de
___ ca comercial del sigi0 * precursores
<J«I estudio del
original del alemán Pettw triángulo
«rttmétlco.
• © t Apianus (Peter Bienewib
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| írffet, I 1495-1552). Enlamisi IZQUEROA;
Retrsto de Petrus
f & centuna, el triángulo tam. Apianus —qulen
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referencla
tó © # otros niatemáticos, entre al trléngulo
«Htmético en
¿d (g g @ 0| ellos el también alemán Europs- sogún un
79
78 EL TRIÁNGULO aritmético, o dh pascal EL TRIÁNGULO ARITMÉTICO. O DE PASCAL
Dibujo dc Pascal
que representa En notación modema, la propiedad anterior podría expresarse
el trlángulo
arftmético qoe
conio-
actualmente lleva
su nombre.
= l,l+f <-1.2 + j
k-\
En relación a las posiciones interiores del triángulo arítmé- EL MÉTODO DE DEMOSTRACIÓN POR INDUCCIÓN
tico, Pascal llamaba «celdas del mismo rango paralelo» a todas
las posiciones de una misma fila, y «celdas del mismo rango per- Lno de los aspectos relevantes del tratado del triángulo aritmético
pendicular» a todas las posiciones de una misma columna. De se encuentra no en los resultados, sino en el método utilizado por
manera análoga üamaba «celdas de ima misma base» a todas las Dasc al para la demostración de los mismos. En efecto, al argumen-
posiciones de una misma diagonal, entendida como el conjunto *a Vafidez de ciertas propiedades utilizó de manera evidente
de posiciones (i, j) tales que i+j = k. ^ mótodo de demostración por inducción, también llamado de
Las definiciones anteriores sirven para mostrar un ejempl° de •naucción completa.
formulación del corolario 2, que Pascal Uamó «consecuencia ^ Este método puede expresarse de manera sintética de esta
gunda»: en todo triángulo aritmético, cada celda es igual a la sllina u anera; si una propiedad vale para n= 1, y supuesta su vaJidez para
de todas Las celdas del rango paralelo precedente, comprendida5 n ^ualquiera se demuestra que también vale para n+i, entonces
entre el inicio y el rango perpendicular, incluido este. lapr°Piedadvaleparatodon.
Hay varios antecedentes sobre el uso de una demostración por el ^cés Bachet de Méziriac (1581-1638) realizó demostraciones
inducción. Ciertos razonamientos de Arquímedes (siglo m a.C) ya COn ^étodos similares. Sin embargo, se considera a Pascal como el
contenían el germen de esta forma de razonairúento; también^ Primero que usó este método de una manera explícita, expresando
sirvió de ella el matemático siciliano Francesco Maurolico (14 j°n Sus Propias palabras los pasos de la demostración. Pocos años
1575), en su obra Arithmeticorum libri duo, y ya en el sigl° ^ esPués, el matemático suizo Jacques Bemouilli (1654-1705) haría
«Hay tres objetivos principales en el estudio sobre la verdad: Aunque esta proposición tiene una infmitud de casos, voy a dar una
demostración muy corta, suponiendo únicamente dos lemas: E1 pri-
descubrirla cuando se busca; demostrarla cuando se posee;
mer lema dice que es evidente que la proposición se cumple para la
discemirla de lo falso cuando se examina.» base 2 (formada por dos unos), ya que es bien visible que ios dos
— Blaisk Pascal. números están en la misma proporción que 1 a 1. E1 segundo lema
dice que si esta proporción se cumple para una base cualquiera,
E1 enunciado de la propiedad dice así: en todo triángulo arit- entonces se cumplirá para la base siguiente.
mético, si dos celdas de una misma base son contiguas, entoncesel
número de la superior es, al número de la inferior, como el número Pascal sigue diciendo que de los dos lemas se deduce que la
de celdas desde la superior al extremo más alto de esta base esal proposición es cierta para todas las bases, puesto que lo es para
número de celdas que van desde la inferior hasta el extremo más la segunda base (por el lema 1) y lo es para la base 3, para la base
bajo. En ambos casos se incluyen los extremos. 4, y así hasta el infinito, por la aplicación reiterada del lema 2. Por
Por ejemplo, tomemos la base del triángulo aritmético que lo tanto, acaba el comentario diciendo que bastará con demostrar
está formada por los números; el lema 2, cosa que hace a continuación.
En este pequeño párrafo se halla la primera exposición del
1, 7,21,35, 35,21, 7,1. método de demostración por inducción de una manera comple-
tamente explícita. Un procedimiento que, a pesar de llevar el
Entonces, un caso concreto de esta propiedad dice que: nombre de demostración por inducción, nada tiene que ver con
el significado que esta palabra recibe en las ciencias experimen-
21 (tercer término)/7 (segundo término) = 6 (número de valores de tales, donde la inducción se entiende como un razonamiento
21 hasta el final)/2 (número de valores desde el inicio hasta 7). que permite inferir una ley general a partir de casos particula-
tes. En matemáticas, un proceso similar, que también se reali-
Análogamente, esta propiedad podría aplicarse a cualquiet za para realizar conjeturas, nunca puede entenderse como una
otro par de números contiguos de esta o de cualquier otra base. demostración, ya que esta debe basarse en argumentos lógicos
Por ejemplo: Que permitan obtener unas premisas de otras. Esta es, segu-
ramente, la principal diferencia entre las matemáticas, ciencia
21 (sexto término)/35 (quinto término) = 3 (número de valores ^Potético-deductiva basada en la demostración, y las ciencias
de 21 hasta el final)/5 (número de valores desde el inicio exPerimentales, la validez de cuyos resultados se fundamenta
hasta 35). en a exPerimentación.
de las distintas aplicaciones del triángulo y, de acuerdo con eij? r°s de de combinaciones de n elementos tomados de r en r. De
se divide en cuatro apartados. ^ nÚH^milar a lo quesucedíaconlosnúmerosfigurados, Pascal
En todos los apartados, la idea de Pascal es mostrar la rolac' • tó la relación entre los números combinatorios y los números
directa que existe entre los números del triánguio y los núm°n conSf nnan el triángulo. Esta relación era ya conocida en la India,
ros figurados, los nümeros combinatorios y los coeficientes /j QUe 1 siglo ix, y fue citada por Cardano en 1550. Aunque Pascal no
desarroUo del binomio, para poder concluir que todas las propi^ en epresentase, llamando nCr a las combinaciones de n elementos
dades del triánguio expuestas en la primera parte del tratado son l° r6¿Ios de r en r, se puede pensar el triánguJo de esta forma:
aplicables a cada uno de los casos.
—
1C1 = 1 2C2 = 1 3C3 = 1 4C4 = 1
«La palabra combmación puede tener muchos signiíicados, por 0 CO = 1
varias cosas se da a escoger un cierto número de ellas, todas las 2CO = l 30 = 3 4C2 = 6
U
n
§
ii
combinaciones”.» 4C0 = 1
— Blaisk Pascal, al inicio del uso del triAngulo aritmético para las combinaciones.
El trlánswlo
E1 primero de los apartados se refiere a las aplicaciones del arltmétlco
utlllíando
triángulo a los números figurados. Empieza con la definición de la expreslón
las distintas sucesiones, que Pascal llamó «órdenes numéricos» (S) modema de
los númerot
(ordres numériques). Así, la sucesión formada por unidades comblnatorloí.
destino en presencia del dios Osiris, de cuyo resultado depen°dN Muchas de estas referencias consisten en resoluciones de si-
su vida en ei más allá. üer¿ aciones problemáticas planteadas a partir de un juego de azar
También se sabe que la invención de los dados cúbiCOs F1 más conocido de tales problemas, sin duda relevante para el
simular el azar no fue algo inmediato, ya que se han encont^? acimiento de la probabüidad, es el Uamado «problema de la par-
tanto dados tetraédricos, en Babilonia, como otros artilugi0s ^ rida interrumpida», que Tartaglia no consiguió resolver de manera
Egipto (por ejemplo, un conjunto de palitos con dos caras pin^ correcta, pues se centró en lo ocurrido hasta el momento de la
en distintos colores para simular el azar, en el juego del Senet) interrupción de la partida, en lugar de poner el foco en lo que po-
Sin embargo, la asignación de una medida para distinguú- dna suceder si continuara. Este famoso problema, que trataremos
aquelios sucesos que pueden presentarse más a menudo que otros con detalle más adelante, consiste en preguntarse cómo deben
es decir, ia construcción de un modelo matemático que permitá repartirse las apuestas de un juego entre dos jugadores si este se
caracterizar cuantitativamente el azar, y en particular la asignación interrumpe antes de su finalización, de acuerdo con el resultado
de probabilidades, entendidas como números entre 0 y 1 que miden del juego en el momento de la interrupción.
la posibiiidad de que un suceso se presente (se entiende que cero E1 primer tratado propiamente relacionado con el azar llevaba
corresponde al suceso imposible y uno al seguro), resulta mucho por títuio Liber de ludo alae y fue escrito por Cardano. E1 proble-
más complejo y no apareció hasta el siglo xvn. ma de este tratado es que su autor lo escribió hacia 1564, pero no
En todo caso, los primeros intentos para realizar un análisis fue pubiicado hasta un siglo más tarde, en 1663, por lo que sus
matemático del azar estaban directamente reiacionados con el es- resultados no fueron conocidos por Pascal y Fermat cuando estos
tudio de los juegos de azar. En concreto, las primeras referencias mantuvieron la correspondencia sobre el tema. En esta obra, Car-
matemáticas se encontraban ligadas a la determinación del espa- dano utilizó el concepto de probabilidad para resolverproblemas,
cio muestral, es decir, al cor\junto de posibilidades al lanzar uno aunque no lo definió de manera explícita. La falta de una notación
o más dados y, sobre todo, a la determinación de ia probabilidad adecuada hizo que siempre se refiriera a la resolución de problemas
de cada una de elias para poder —o no— considerarlas equipro- con valores concretos. No obstante, de la forma de resolver los
bables. Mientras resulta evidente que al Ianzar un dado cúbico problemas se puede inducir que ya tenía claro que la probabilidad
convencional hay seis posibilidades de resultado y que todas son de un suceso toma valores entre 0 y 1, si se calcula por cociente en-
equiprobables, ya no lo es tanto que, al lanzar dos, las posibiiida- tre casos favorables y casos posibles (ley que tampoco expiicita).
des sean 36, y al lanzar tres, 216. E1 filósofo francés Richard de üicluso Uegó a esbozar lo que hoy se denomina «ley de los grandes
Fourmval (1201-1260) determinó correctamente estos resultadoSi números», al decir que, si en un juego, un suceso tiene probabiü-
al tener en cuenta las permutaciones de una misma combinación P, después de n lanzamientos habrá que apostar a que dicho
Sin embargo, hubo que esperar hasta principios del sigl° ® SUceso aParecerá np veces. La ley de los grandes números rela-
para encontrar referencias matemáticas algo más relevantes, '°na Pr°babilidad teórica con la frecuencia relativa, de modo
CALCULO DE PROBABILIDADES
PASCAL Y EL ORIGEN DEL CÁLCULO PASCAL Y EL ORIGEN DEL
DE PROBABILIDADES
que si decimos que la probabüidad de obtener unSalw en los círculos científicos de París, atrqjeron la atención
dado cúbico es 1/6, y lanzamos un dado un número muy eieJ^ ^ cov°cier°tertáticos y supusieron el arranque de un coryunto de
veces, el cociente entre el número de veces que sale 5 y e\ de otros ^evaJltes para la consolidarión, entre finales del siglo xvn
total de lanzamientos se aproxima a 1/6, y esta aproximacr trabaj°s re& dg la pOSterior centuria, de la teoría de probabilidades.
mejor al aumentar el número de lanzamientos. 0ri y priuC'P1® a estos nuevos estudios «to geometrie du hasard» (la
En resumen, ios trabajos de la época, anteriores a la Co paSCal ^ a del azar), de acuerdo con el comentario que él mismo
pondencia entre Pascal y Fermat, trataban básicamente dos Plj? ge°meCrl «juntando el rigor de las demostraciones de lacienriacon
máticas: las situaciones de recuento de posibilidades (probwJ ^^rtdumbre del azar, y conciliando estas cosas en apariencia
de combinatoria) y las situaciones de juegos de azar, en particS la^ puede? obteniendo su nombre de los dos, arrogarse el
los relacionados con apuestas, como el mencionado problemad contr^rgcho de este título: La geometria del azar». Laexpresión
buen defortuna y fne pronto olvidada, tal vez porque cuando Pascal
la partida interrumpida.
n° ^ha el término geometría se estaba refiriendo a las matemáti-
udli2a,c e a cuanto habitualmente se conoce como geometría.
cas, mas 4U
95
PASCAL Y EL ORIGEN DEL CÁLCULO DE PROBABILIDADES PASCAL Y EL ORIGEN DEL CALCULO DE PROBABILIDADES
cprmat * Pascal’ aUnqU! “ P 6 qUe interc®>biaran alguna
deFJTS>vahoydesconocida.
oallZ taargen de los problemas sobre juegos de azar en las
El francés Pierre de Fermat (ibu i-1000; se observa cómo ambos matemáticos fueron mejorando
a menudo es llamado «principe de los :/ cl“Tesivamente sus soluciones y argumentos, al mismo tiempo
matemáticos aficionados». las mate- 1 pr ¡ntroducían diversos comentanos interesantes, que muestran
máticas eran su gran pasión, a la que
flue de relación establecida entre ambos. Así se aprecia en ia
se consagraba siempre que disponia •
de tiempo libre. pues ejercia como ju- «íiT « elferencia d»c b>zo Pascal de Gombauld el 29 de julio de 1664
rista. y no publicó en vida ninguno de r;-'* w- * |§ f nués de expücar las discrepancias entre sus soluciones teóri-
sus trabajos. Afortunadamente, muchos t'gfe. ¿K v experimental, en la que escribió: «el caballero de Mérétiene
de ellos se conocen gracias a las cartas 3^f :t • j ¿Sj
que intercambió con diversos colegas \ 'SfepjB Ca/ch0 talento pero no es un geómetra, y esto, como sabéis, es un
desuépoca.comoDescartes. Mersenne !Ln defecto». También se constata en su satisfacción al ver que
o Pascal. Nacido en Beaumont-de-Lo- fosresultados de Fermat y los suyos coincidían, apesar de que los
magne, cerca de Montauban, Fermat es- ■¿j/f / " &
métodos de resolución eran distintos: «Ya ve que la verdad es la
tudió derecho en Toulouse. ciudad don- v
de se instaló como abogado después de r / j* misma en Toulouse que en París».
sendas estancias en Burdeos y Orleans. f Á
Consiguió una posición distinguida en el Ép
Parlamento de Toulouse, lo que le per- W m '■¿m* mj£, ffr ~ «Admiro su método para los repartos, más aun porque lo
mitió vivir holgadamente y disponer de Kí f V%:-
tiempo para dedicarse a las matemáti- ' : comprendo bien, es totalmente suyo, no tiene nada en común
cas, y hacia el final de su vida se trasladó
con el mío y llega al mismo resultado. Así, nuestra comprensión
a Castres, ciudad en la que murió. Su principal interés y también sus mayores
aportaciones a las matemáticas correspondieron a la teoría de números, ha quedado establecida.»
aunque también hizo contribuciones relevantes en geometría, así como en
— Blaise Pascal, cabta a Pierre de Fermat, 29 DB JUUO DE 1654.
la determinación de los extremos de una función. con un método algebrai-
co anterior a la existencia del cálculo diferencial. Siempre consideró que
sus trabajos matemáticos eran un entretenimiento para olvidar sus disputas
como jurista. Tuvo intuiciones geniales pero el hecho de no querer publicar La lectura de estas cartas muestra que Pascal tenía gran con-
sus trabajos, junto con su carácter a menudo polemizador (asi lo muestra sideración por el talento de Fermat, que consideraba superior ai
la correspondencia con sus contemporáneos, en particular con Descartes),
suyo. Por su parte, Fermat, que también valoraba ia capacidad de
hizo que las opiniones de estos fueran muy dispares. Así, mientras Pascal
lo consideraba el mayor matemático de Europa y Mersenne como el sabio Pascal, intentó llevarle a su terreno, haciendo que este se involu-
consejero de Toulouse, Descartes lo calificó de fanfarrón y Wallis de maldito crara en problemas de números, algo que no logró, como queda
francés. Una de las conjeturas que Fermat anotó en el margen de una versión
patente en el comentario que hace su corresponsal el 27 de octubre
francesa de la obra de Diofanto, de formulación muy simple, la ecuación
x” + y" -z*, no tiene soluciones enteras para n>2, y fue el problema matemá- e 1654: «deberá buscar a alguien que le siga en sus cuestiones nu-
tico que mayor tiempo tardó en ser resuelto, hasta que Andrew Wiles logró thericas, cuyos enunciados me ha hecho el honor de enviarme. Le
demostrarla en 1995, más de trescientos años después de la formulación de ^onfieso que estos problemas me sobrepasan ampliamente y solo
la conjetura. Tras la muerte de Fermat, su hijo mayor publicó un libro titulado
Var¡a opera matbematica (Toulouse, 1679) con algunos de los trabajos de suy de admirarlos y de suplicarle humildemente que dedique
su padre. *)runer momento libre a concluirlos». E1 problema de números
teof10 Se re^eria Pascal era el enunciado de uno de los más bellos
ntas propuestos por Fermat, que no fue demostrado hasta ei
96 97
PASCAL Y EL ORIGEN DEL CALCULO DE PROBABIL/DADES
PASCAL Y EL ORIGEN DEL CÁLCULO DE PROBABILlDADES
Siglo XK, y que dice así: «Todo número entero pUede
como suma de uno, dos o tres números trianguiares- d - M Pa*ccU’ d°nde arfumenta en té™inos probabilfeticos por
<,fneJor apostar por la exrstencia de Dios que por su qegaciéf
tres o cuatro números cuadrados; de uno, dos, tres, cüal^0’ \
números pentagonales, y así hasta el infinito». ’ 00 ^ Fn este punt0- ^ sol° se “á 1ue «■« tratamiento de ¿
,, jfones indecidibles a través de la idea de apuesta ventqjot
En cambio, Pascal sí se interesó por otro probiema h
S1‘ carácter modemo, y en cierta manera muy adelantado a
de números que fue muy discutido en aquellos años: h n ^
ttefpmPO, pnnstó que nos recuerda el uso que hace la teoría de iue-
fórmula para sumar las potencias ra-ésimas de los n pru^ar ^
5U lcuyos inicios son del siglo xx- cuando trata de decidir cuál
meros naturaies. No solo halló el resultado, sino qUe r
estrategia que hay que emplear para obtener la solución más
la solución con el triángulo aritmético, con la forma ú? aCl0t10 6 ptaiosa en una situación, utilizando la simulación de la misma
por recurrencia, e inciuso con el incipiente cálculo
prma de juego, y donde el estudio de la probabilidad tiene un
Aunque Pascal expresó la fórmula obtenida de forma verbal e!nel decisivo. Sin embargo, el propto Pascal era consciente de que
usar símbolos, como soha hacer habitualmente, la reiaciór h f ^ el todavía incipiente desarroUo matemátíco de la probabilidad
sería equivalente, en lenguaje modemo, a la expresión: C precisaban otros métodos para abordar la incertidumbre, algó
que hizo en su obra filosóíica
l)|¿=(n+ir^(ntl)
(mi+1),|r+(m2+1)li""
donde EL problema de los dados
(rn£1) significa un número combinatorio; por ejemplo(mríj üno de los problemas que el caballero de Méré planteó a Pascal
es el siguiente: si se lanzan n veces dos dados cúbicos, calcular el
que denota las combinaciones de m +1 elementos tomados de 1 en 1. mínimo número de veces que hay que lanzarlos para que sea ven-
Lo interesante de esta fórmula es que a partir de elia podemos despe- tajoso apostar a la obtención de un doble 6, por lo menos.
jar la suma de las potencias m-ésimas YU ^ > quedando esta expre- A1 parecer, el propio Méré le dijo a Pascal que, según sus apre-
sada en términos de las sumas del tipo ik para los valores k<m. ciaciones, dispoma de un cálculo teórico que indicaba que con 24
Voiviendo al conjunto de la correspondencia entre Pascal y lanzamientos era suficiente, pero que su experiencia, después de
Fermat, e incluyendo el tratado sobre el triángulo aritmético del jugar repetidamente a este juego, le indicaba que eran necesarios
primero de ellos, cabe hacer notar que el término «probabiiidad», o 25 lanzamientos.
«probabilidades», no aparece en la obra matemática pascaliana En Aunque se desconoce con exactitud el razonamiento del ca-
cambio, sí aparece en singular, tanto en Les provinciales comoen ballero de Méré para considerar que 24 era la solución teórica,
los Pensamientos, que son obras de carácter filosófico. Tampoco o cierto es que se necesitan 25 lanzamientos. Posiblemente se
aparece ia expresión «cálculo de probabilidades», sino el término, . te <^e extensión incorrecta de la solución de otro juego más
«geometría del azar».
un d d Calcular el mínimo número de veces que hay que lanzar
Puede sorprender que la temática del azar y el estudio de la
men* ° qUe Sea ventaj°so a la obtención de, por lo
incertidumbre sea un tema central en los Pensamientos, y en P#'
pres S’t ^ ** -^Ste pro^^ema era también conocido por Méré y no
ticular la referencia al término pari («apuesta»), para argumentar ¡a e n . a ^ificultad, ya que, en este caso, la solución teórica y
sobre temas que poco o nada tienen que ver con el juego. E1 ejen1
es 4 enencia c°incidían. Como la solución al segundo problema
plo más relevante se halla en el famoso pasaje, hoy conocido como
’ parecería razonable pensar que al lanzar dos dados basta
a la aparición de, por lo menos, un 6. Los casos posibles respondió con otra resolución totalmente distinta; ambas
&te 16 ectas y al aplicarlas a distintos casos parüculares dan el
64 = 1296, y los no favorables 54 = 625, es decir, calcularon los °n
s°n C0' resultado. Sin embargo, la resolución de Fermat tiene un
sos en que no sale ningún 6, que es el suceso complementario a J
tenerporlomenos un 6. Dado que 1296-625 = 671 y 671/1296>1« '^ter más general, ya que utilizaba la combinatoria (de modo
la probabilidad de obtener al menos un 6 es mayor que la Car3<staba dando la solución al problemapara cualquier caso).
qüe % enunciado generaJ del problema es el siguiente: dosjuga-
y, por lo tanto, se trata de un juego favorable, como afirmabaei
sacuerdanqueel primero que llegue a una cierta cantidad de
caballero de Méré.
tos se llevará la totalidad de la cantidad apostada inicialmente.
cüando se han jugado un cierto número de rondas sin que ninguno
«E1 caballero de Méré tiene mucho talento pero no es un de los dos haya alcanzado el número de puntos necesario para ganar,
geómetra, y esto, como sabéis, es un gran defecto.» la partida se interrumpe. E1 problema estriba en cómo deberá repar-
tijse en ese momento la cantidad apostada entre los dos jugadores.
— Blakse Pascal, cabta a Pierbe de Fermat, 29 de juuo de 1654.
Pascal planteó un caso particular con muy pocos puntos. Con-
sideraba que la apuesta inicial realizada por cada jugador había sido
En cambio, para el caso del lanzamiento de dos dados, si se de32 pistoles —nombre utilizado en distintos países para referirse
toma de nuevo n = 4, razonaron de la misma manera que en el an- a los doblones— para una partida en la que gana el primero que ob-
terior, pero haciéndolo de nuevo para este caso, puesto que noes tíene tres puntos. Suponiendo que la partida se interrumpa cuando
posible inferir el resultado de uno de ellos a partir del otro. Ahora, el primer jugador tiene dos puntos y el segundo un punto, razonó
Ios casos posibles son 3624 y los no favorables S524, de manera que de la siguiente manera: si en la próxima jugada ganara el primero
laprobabilidad buscada es 1 - (35Z36)24, que en este caso es menor se Uevaría las 64 pistolas, mientras que si ganara el segundo, ambos
que 0,5, por lo cual se trata de un juego no favorable al que apuesta tendrían dos puntos, por lo que se repartirían las 64 pistolas en
a favor de obtener por lo menos un doble 6. dos partes iguales, correspondiendo 32 a cada uno. Por lo tanto, el
Las dudas del caballero de Méré en relación con este problema primer jugador puede argumentar tengo aseguradas 32 pistolas,
quedaron así resueltas. La solución coníirma que el planteamien- pase lo que pase, y para las otras 32 tengo la mitad de posibilidades
to teórico del jugador era incorrecto, mientras que su intuicion de obtenerlas; por lo tanto, a mí me corresponden 32+32/2=48
—dada por la experiencia— era acertada. Ambos matematicos Pistolas y al segundo jugador las 16 pistolas restantes.
utilizaron el hecho de que la suma de las probabilidades de un Una vez dado el argumento para justificar la solución para este
suceso y de su contrario debe ser 1, propiedad de gran utili a caso tan simple, Pascal aplicó una recurrencia para mostrar su va-
para la resolución de problemas de probabilidad. 1 ez en el caso que el primer jugador siga estando a un solo punto
100 101
PASCAL V EL ORIGEN DEL CALCULO DE PROBABILIDADES PASCAL Y EL ORIGEN DEL CÁLCULO DE PROBABILIDADES
FOTOSUPERIOR
de ganar y el segundo esté a dos, tres, cuatro..iUeg0 IZQUIERDA
El francé* Josdph-
que el primer jugador esté a dos puntos y el segundo a tT*el% LOUÍS Lagrangé
mostró Interés
cinco..., y así indefinidamente para cualquier caso. Es?S’CUaí*o, por el llamado
de resolver el problema, y más en concreto el arguruent «problema de la
rulna del Jugador»
punto de vista de uno de los jugadores y la posterior re° de Pascal.
que permite generalizar el método para cualquier caso CUlTenci3 FOTO SUPERIOR
IZOUlERDA
ingenio de Pascal y da validez a su resolución. ’mUestra el Blalse Pascal
según una copla
Fermat, en cambio, resolvió el problema de una f0rm
anónima de una
mente distinta; utilizaría la combinatoria para construir el 3^ plntura realizada
por Francols II
muestral, estudiando todas las posibles partidas desde la ^Spaci° Quesnel.
ción hasta un posible final, y aunque también se sitúa en un^ POTO iNFERlOR:
Baruch Spinoza,
concreto, su resolución es más fácilmente generalizable v ^ fllósofo y
al utilizar números combinatorios puede extenderse a uii m ^ matamátlco
que estudió I»
número de jugadores, algo que a partir de la resolución de Pasc°aj probabllldad, fua
es mucho más difícil de hacer. expulsado de la
comunldad hebrea
Sin embargo, para expiicar su manera de resolver el problema, de Ámsterdam
por sus ideas
Fermat también se centró en un caso particular, concretamenteel pantelstas. Este
de que dos jugadores, Jy K, interrumpen el juego cuandoaJlefal- lienzo de Samuel
Hirszenberg
tan dos puntos para ganar y a K le faltan tres. En estas condiciones, (1907) recoge ese
castigo.
Fermat razona así: como, en cualquier caso, el número máximode
jugadas que deberán realizar será de cuatro, hay que determinar
todas las combinaciones en que J aparece dos o más veces y, por
otro lado, todas aquellas en las que K aparece tres o más veces, que
son excluyentes y en su corqunto dan todas las posibilidades. Así,
estableció que el número de combinaciones con repetición de dos
letras tomadas de cuatro en cuatro es 16, y de estas en 11 apareceJ
dos o más veces y solo en cinco casos K aparece tres o más veces.
De aquí consideró que las probabilidades de ganar de J y de K están
en la razón 11/5, por lo que esta tiene que ser la proporción en la
que habrá de repartirse la cantidad total apostada Si aplicáramos
el razonamiento de Pascal para este caso Uegaríamos a la imsma
solución, aunque con un poco más de trabajo.
En la versión publicada del Tratado sobre el triángulo arit
tico, Pascal consideró que, en realidad, hay tres maneras de resolver
el problema: la que él había utilizado, la presentada por Ferni
—que se sirvió de la combinatoria— y la derivada del uso del h1
gulo aritmético, la cual, en realidad, no es ninguna de las anaii7
L.
+
i
2jk-s decimal y trabajó en la elaboración del
nuevo calendario republicano. Asimismo,
figuró entre los fundadores del Bureau
En la presentación que hace Pascal del problema en su Tr des Longitudes, departamento encarga-
del triángulo aritmético, el lenguaje utilizado recuerda más^^ do de la regulación de los sistemas hora-
asunto de orden jurídico o incluso moral, sobre cuál será el reD3Ul1 rios y otras cuestiones astronómicas.
Bajo el mandato de Napoleón ocupó di-
más «justo», que a una cuestión matemática. Sin embargo, en^ versos cargos y recibió la Legión de Ho- Plflrre-Slmon de Laplacc, retratado por
resolución, todos estos elementos se dejan de lado y no intervienen nor (1805). Con la restauración borbóni- su compatriota Plerre-Narclsse Guerln
(1774-1833).
en la misma, pues solo se usan argumentos matemáticos. ca, después de convertirse en defensor
de Luis XVIII, fue nombrado marqués
(1817). Su principal obra fisico-matemática es el Traité de mécanique céleste,
obra en cinco volúmenes publicados entre 1799 y 1825, con la cual completó
HUVGENS Y BERNOUILLI, LA REPERCUSIÓN DE LOS TRABAJOS los trabajos anteriores de Newton y otros sobre la gravitación universal, y
probó la estabilidad del Sistema Solar.
SOBRE LA GEOMETRÍA DEL AZAR
El estudio de la probabilidad
Poco tiempo después, Christiaan Huygens (1629-1695), físicoy En 1812 publicó Theorie analytique des probabilités, que puede considerarse la
obra fundacional más influyente de cuantas se han escrito en este campo y
matemático neerlandés, entró en contacto con el Círculo de París,
con la que cosechó gran éxito. Dos años más tarde, con el Essaiphilosophique
a través del cual tuvo conocimiento de los trabqjos de probabilidad sur les probabilités (1814) presentó una argumentación completa y consisten-
de Pascai y Fermat, y se puso inmediatamente a trabajar en ellos, te sobre una concepción determinista del universo. A propósito de ella, el
redactando un pequeño tratado en holandés y poco más tardesu propio autor afirmó: «se ve en este ensayo que la teoría de las probabilidades
no es otra cosa que el buen sentido aplicado al cálculo [...]. No hay ciencia más
versión latina, De Ratiotiniis in Ludo Alae (1657). Este fueel digna de nuestras reflexiones y cuyos resultados sean más útiles». En su honor
primer libro sobre el estudio de la probabilidad publicado, puesto se da el nombre de «regla de Laplace» a la fórmula para calcular la probabilidad
que, como se ha dicho, el trabajo de Cardano no apareció hasta de un suceso como el cociente entre casos favorables a que ocurra el suceso
V el número de sucesos posibles del experimento. La regla es aplicable siempre
un siglo después de su redacción, y el de Pascal, aunque escrito
Que el conjunto de sucesos elementales que determinan el espacio muestral
en 1654, fue publicado póstumamente, en 1665. Por este motivo, Sean epuiprobables. De esta ley pueden deducirse numerosas propiedades que
durante mucho tiempo se consideró a Huygens como el inicia or ngen la probabilidad, como el hecho que esta toma valores entre 0 y 1. o bien
Que la suma de la probabilidad de un suceso y de la de su contrario es 1.
de la teoría de ia probabilidad. .. ,0
Cabe decir en favor de Huygens que tenía un estilo exposih
PASCAL Y EL ORIGEN DEL CÁLCULO DE PROBABILIDADES PASCAL Y EL ORIGEN DEL CÁLCULO D£ PROBABILIDADES
más claro que el de Pascal, y que aJ mismo tiempo reali2ó ^ ,.e conástía en considerar que sucedía en un üempo deter-
ción más amplla de problemas relevantes. En todo caso, jj ció"'q ,uego ir aumentando dicho tíempo para hacerlo tender
también era consciente de que se estaban sentando las’ b Uygens de rnodo que la probabihdad de que A gane disminuía
una nueva rama de las matemáticas, al afirmar en sU ob^ de 3 ‘"^añer'a constante.
lector observará que nos ocupamos, no solo de los juegos^ ^ d£ qvuiendo un orden cronológico, después de Huygens hay que
más bien, de los fundamentos de una nueva teoría, profi^í0’ Jakob Bemoulli (1654-1705), miembro de una familia de
jnteresante». e citar *áticos aíincada en Basüea desde 1622. Uno de los übros más
Huygens sometió sus primeros trabajos al Círculo de p n rtantes de Jakob Bemouilli es Ars Conjectandi {El arte de
en 1656, y aunque la respuesta tardó algunos meses fue m°niemra), publicada póstumamente en 1713, donde prosiguió
tisfactoria para él, pues tanto Pascal como Fermat tomaron^ la ^studios sobre la teoría de la probabilidad. Esta obra, conside-
consideración sus desarrollos y le propusieron distintos problen^ •--como el primer tratado sistemático sobre probabilidad, fue
sobre probabilidad. En concreto, Pascal le envió un problem ^rita entre 1684 y 1689. Además de aportar nuevos resultados
Fermat otros dos y el propio Huygens enunció, supuesUmente esC vantes, el autor realizó una síntesis organizada de los conoci-
otros dos; estos casos aparecieron como un anexo a la obra de¡ re entos sobre probabilidad de tu tíempo, incluyendo los hallazgos
neerlandés y durante más de medio siglo fueron abordados por ; Cardano, Pascal, Fermat y Huygens. En cuanto al conteriido,
relevantes matemáticos interesados por la probabilidad; muchos cuenta con un estudio detaüado sobre combinatoria, así como una
de ellos aportaron soluciones a alguna de tales propuestas, entre primera definición del concepto de probabüidad.
ellos Gottfried Leibniz, Jakob Bemouilli (1654-1705), Abraham de En el teorema que Ueva su nombre, Jakob BemouUi formuló
Moivre (1667-1754) y Baruch Spinoza (1632-1677). una versión inicial de la ley de los grandes números, que relaciona
A modo de ejemplo, Pascal le propuso el denominado «pro- la probabüidad teórica con la frecuencia relativa con la que se da
blema de la ruina del jugador», que incluía las soluciones halladas un suceso en un experimento. Una formulación aproximada de
tanto por él como por Fermat, aunque no el método para alcanzar- este teorema dice así: «Cuando repetimos un experimento un ele-
las. Era el siguiente: A y B tienen cada uno 12 fichas y juegan con vado número de veces, la frecuencia relativa con que este aparece
tres dados. Si se obtienen 11 puntos, A le da una ficha a B, y si se es muy poco probable que se aparte de su probabilidad teórica».
obtienen 14 puntos, B le da una ficha a A. Gana el primer jugador Este teorema, que constituye una de las leyes fundamentales
que logra tener todas las fichas. ¿Cuáles son las probabilidades de de la probabüidad, fue formulado de manera definitiva por Pierre-
ganar que tienen ambos jugadores? Simon de Laplace (1749-1827) y analizado experimentalmente por
Después del problema del reparto, quizás este sea el niás im- los matemáticos franceses Georges Louis Leclerc, conde de Buffon
portante de los problemas sobre el azar planteados por Pascal, (1707-1788) y, ya en el siglo xix, Simeon Denis Poisson (1781-1840).
quien lo juzgaba como el más difícil de todos los propuestos. Su A partir de la pubücación de Ars conjectandi, puede aíirmarse
relevancia —y la diferencia con respecto a todos los planteados que ia teoría de la probabilidad es una nueva rama de las mate-
hasta aquel momento— estribaba en el problema del tiempo, es máticas.
decir, cuánto tiempo tardará en finalizar la partida, ya que su du
ración es indeterminada, tal como estaba diseñado. Este problema
interesaría, afios más tarde, a dos grandes matemáticos franceses,
Joseph-Louis Lagrange (1736-1813) y Simon Laplace (1749-182
Huygens respondió con prontitud aportando su propia so u
106
PASCAL Y EL ORIGEN DEL CÁLCULO DE PROBABILIDADES PASCAL Y EL ORIGEN DEL CÁLCULO DE PROBABILÍDADES
CAPÍTULO 6
Contribuciones al cálculo
infinitesimal
111
CONTRIBUCIONES AL CÁLCULO INFINITESIMAL
iniciales o Arquímedes en los últimos, fue una c los griegos Qas cónicas de Apolonio, la concoide de
toda la obra de Pascal, sobre todo cuando se tratab'^'H c0n ocidaS pC[l cisoide de Diocles o la espiral de Arquímedes, entre
demostraciones, o de introducir nuevos métodos cuyat í' hacet Jlico&edeS’ enseguida esta colección se vio complementada por
bíaestablecerse siempre por comparación con los ^ie. otras)j Per^d de nuevas curvas, entre las que sobresalen las pa-
,ugU0s, | divefSl rrboIas y espirales de orden superior, Uamadas de Fer-
^bolas. oescartes; la espiral logarítmica; el caracol de
I
niat; eI^bonor a Étienne, padre de Blaise Pascal) y, ante todo,
pascaJ feíl reina de todas las curvas, también Uamada la «Hele-
SOBRE LOS ORÍGENES DEL CÁLCULO INFINITESIMal
,acid°lde’ ómetraS>>j quizá por las numerosas disputas que gene-
na de los Se. ioneS de los principales problemas planteados sobre
Durante el siglo xvn, el cálculo estuvo esencialmente vincul
jaronlas soi
la investigación sobre curvas. Se insistió inicialmente en las cut* arfacurva.
inwrtiff d una bo,a de modo pue se óesplace a lo largo de una oO ^ BernnPi?r°n Johann y Jakob La bola que describe la trayectoria de la clcloide tarda menos
tiempo en Ir de A a B, que la que desciende por el plano
curva Ca,tí hbre' 61 tiempo pue íardará en llegar al punto mas baj
pendiente del lugar desde donde empezó a caer. Por esto se
^ {
^
^sLeibn¡2yN“ inclinado, a pesar de que su recorrido es mayor.
Como ya se comentó, Pascal cesó su activldad científiCa MO de Fermat y miembro del círculo de Mersenne, Gilles Personne de
de 1654, a raíz de la llamada «segunda conversión», tras la Amufrval 9aní an 1634 una catedra en e reconocldo College Royal que deblf
CONTR.BUCION6S AL CÁLCULOINFINITESIMAL
CONTRIBUCIONES AL CÁLCOLO INFINIT6SIMAL
menes de cuerpos de revolución obtenidos de aquella R lo resulta sorprendente que aun considerando a Rober-
to, planteaba nueve cuestiones agrupadas en tres por eJerTlp, mejor conocedor de la cicloide (incluso le hizo irüem-
1) sobre el área bajo un arco de cicloide y su centro de 6 0qu®8: vaí^lunal del concurso, para que evaluara las soluciones
2) sobre los volúmenes generados por rotación alrede^^ bro del rr nQ tuviera en cuenta que algunas de las cuestiones pro-
^cibidnSJi habfan sido resueltas por este, aunque no pubücadas.
ejes horizontal y vertical y 3) sobre los centros de graved°ri ^ l°s
sólidos obtenidos al cortar los volúmenes anteriores n ^ ^ '°s puestas sUbsanado en la Uamada «segunda circular», en la
meridianos. porPlan0s fiste errC*aba y modificaba algunas propuestas del concurso, eü-
Solo se recibieron dos respuestas, una del jesuita v que PreC‘la reCtificación y la cuadratura y centrándose en los vo-
tico francés Antoine de Laloubére (1600-1664) y otra del en los centros de gravedad.
to y cientíñco británico Christopher Wren (1632-1723), conT^ 1Óm cuanto a las cartas y documentos firmados bajo el pseudó-
resultados no completos. Ambos se molestaron porque el §Ull°S Dettonville, el más importante fue la misiva dirigida a Car-
so fue declarado desierto. Por otro lado, los matemáticos itaT^ Ue incluía no solo algunos resultados sobre la cicloide y los
se enojaron con Pascal, ya que este, en Histoire de la rouMte ^lTos de gravedad, sino también un pequeño pero muy relevan-
centró el mérito de los trabajos realizados sobre la cicloide ens' ^^trabajo sobre los senos de un cuadrante de círculo.
amigo Roberval, dejando sin citar los también relevantes trabajos
Prindpales
de Torricelli, fallecido pocos años antes. En todo caso, y aunque Primera circular sobre la . * . . . documentos
Kri Concurso de problemas.
junio de 1658 roulette. (folletos,
tanto Roberval como Torricelli ya habían resuelto algunos proble- publicaciones
Precislones y modíficaciones
mas sobre la cicloide, en particular la cuadratura, lo cierto es que y cartas con
sobre el concurso. pseodónimo)
no los publicaron, de modo que, cuando Pascal dio a conocersu redactados por
Cartas a Lalouére y a Justificactón Pascal durante la
Histoire de la roulette, junto con los documentos añadidos poste- Septiembre Justificación sobre el resultado
segunda mltad del
Wrea umcos part.cipantes de| c0ncursOi
riormente a la misma, la mayoría de resultados aparecen impresos de!658
en el concurso.
año 7658 y
prlnclplos cle 1659,
porprimeravez. cuyo conjunto
Presentación de resultados
Las cuestiones propuestas por Pascal se referían básicaniente Octubre de Tercera circular sobre la constltuyen su
sobre los problemas de la trabajo alrededor
1658 roulette.
a la cuadratura, la rectificación y el cálculo de volúmenes de cuer- roulette, sin demostraciones. del cálculo
Infinitesimal.
pos de revolución generados por la propia cicloide. Recordemos Octubre de Texto en latín y después en
Histoire de la roulette.
que rectificar una curva, o un arco de la misma, significa hallarsu 1658 francés.
longitud, mientras que cuadrar una superficie significa calcular
Carta de Dettonville al sr. A.D.D.S.
su área; ambos términos provienen de la interpretación que sobre
el cálculo de longitudes y de áreas hicieron los antiguos griegos. Texto en francés y después en
Estas cuestiones suscitaron gran interés entre muchos matemáti- latín. _
cos de la época, algunos de los cuales ya estaban trabajando en Incluye diversos tratados, entre
Carta de Dettonville a
las mismas. ellos el Método para determinar
Carcavi.
los centros de gravedad.
E1 lapso de tiempo que Pascal dedicó a la cicloide y otras
tnero de 1659
cuestiones sobre el cálculo infinitesimal duró poco más de medio Carta de Dettonville a Huygens.
año. A1 parecer, empezó a trabajar en el tema sin conocer a fondo Enero de 1659
Anexo a Suite de l'histoire de /a roulette.
lo que se había hecho sobre el mismo, y a partir de ciertas críticas
tnero de 1659 Contiene algunas de sus úítimas
tuvo que rectificar, en el sentido de no atribuirse ciertos resultados. Carta de Dettonville a ¿?
creaciones en geometría
116
CONTRIBUCIONES AL CÁLCULO INFINITESIMAL 117
CONTRIBUCIONES AL CÁLCULO INFINITESIMAL
Dado el carácter fragmentario de las obras relacionada vos métodos, en particular la relación entre el problema de
cho de que unas complementan a otras con precisiones^!^ ^ ntes (derivadas) y el de las cuadraturas (integraies).
nes o revisiones de carácter diverso, para desarroUar el ¿0n .os taáo
Parece ser que Pascal, cuando propuso el concurso, ya había es- a’de una parábola (así quedó registrado en Egalité des lignes
tado trab^jando en la roulette sin dar a conocer sus resultados Su virale et parabolique, en Les lettres deA.de DettonviUe). Y por
sobrina Marguerite Périer contó una anécdota en sus memorias ^sa época halló también la rectificación de la cicloide, con lo cual
que se ha hecho célebre: demostró que la longitud de esta curva es igual a cuatro veces el
como la cicloide.
Aunque los trabajos sobre la cicloide fueron importantes parael Por triligne rectangle, Pascal entendía una curva continua
avance del cálculo infinitesimal, no es posible limitarse al estudio representada entre dos segmentos, uno horizontal, Uamado base,
de esta curva para comprender las aportaciones de Pascal al de- yotro vertical, conocido como eje. Los segmentos paralelos al eje
sarrollo inicial de dicho cálculo. En otras creaciones matemáticas que van de la curva a la base recibían diversos nombres: «ordena-
suyas de esta misma época —por ejemplo, en el tratado sobre los da a la base«, «distancia a la base» o también «seno sobre la base»
senos de un cuadrante de círculo— hay aportaciones muy relevan- (un uso del témúno seno distinto del modemo).
tes que permiten vislumbrar cuáles eran sus ideas en este campo
y hasta dónde llegaron sus aportaciones, aunque a menudo de
manera dispersa y muchas veces sin que se pueda constatar que SOBRE EL USO DE LOS INDIVISIBLES
Pascai fuera consciente de la potencia de algunas de las propieda-
desque descubrió y aplicó. En el momento en que Pascal abordó los trabajos de cálculo infi-
jútesimal, se mostró favorable al uso de los indivisibles de Cava-
Jn’ ^octrina que ofrecía un método general para el cálculo de
SOBRE EL PENSAMIENTO INFINITESIMAL DE PASCAL ^ eas y volúmenes, o mejor dicho, para establecer una equivalen-
^ °ntTe ^os si se puede establecer una igualdad término a
No hay constancia de que Pascal se ocupara de problemas relacio-
Hue 0 elementos infinitesimales (los indivisibles), llamados
nados con la determinación de tangentes, ni del problema %ener el Caso rie Ias superficies. E1 método, superior a la exhau-
subyacente, que llevará al concepto de derivada. Los problern^
detr^f °s ^üguos, generó muchas discusiones y tenía varios
que le interesaban atañían al cálculo de sumas, el cálcu o
res’ Quo, a pesar de ser muy ingenioso y brillante, podía
120
CONTRIBUCIONES AL CÁLCULO INFINITESIMAL
CONTRIBUCIONES AL CÁLCULO INFINITESIMAL
conducir a establecer resultados uicorrectos, espe(;ialm erido hacer esta advertencia para mostrar que todo lo que
«integrar» (sumar ios indivisibles) con respecto a Utla eftt« si ¡n He q¿ernoStrado por las verdaderas reglas de los indivisibles, se
ej dx (es decir, el lado infinitamente pequeño del indivi3^16*, ^^ostrará también con el rigor y a la manera de los antiguos
era el mismo en los dos términos, algo que podia suceder 1,0 deííl°o Arquímedes), y que así, ambos métodos no difieren más que
tas eomparaciones entre flguras. 6tl ciet- (C°ia manera de hablar; [...] y por este motivo no tendré ningún
Pascal estaba al corriente de estas discusiones y ^ ^roblema en adelante, para hablar de la suma de líneas o la suma
ciones que tomó en sus demostraciones muestran qUe deplanos.
cientedelpeligrodecometer errores. Apesar deeilo,U™Q,IS'
este recurso de los indivisibles, pero, a diferencia de sus resumen, Pascal manejaba de modo efeetivo y correcto el
sores, Cavalieri y Torricelli, indicó que cuando hablabade^ , do de los indivisibles, aunque siempre que podía lo relacio-
«línea», esta se sobrentendía como un rectánguio infmitesímai T Tba con lo que hacían los antiguos, reforzando así la validez de
ello afirmó en su carta a Carcavl: ' 0r los nuevos métodos.
CAVALIERI Y EL MÉTODO DE LOS INDIVISIBLES de los cuerpos es igual al área de su correspondiente en el otro cuerpo, los volú-
menes de los dos cuerpos son iguales (entendemos por sección correspondiente la
Bonaventura Cavalieri (1598-1647) fue un matemático y religioso italiano. Graciasa que está a una misma altura). Una aplicación de este principio permite, por ejemplo,
sus trabajos sobre los indivisibles se le considera uno de los precursores del cálculo calcular el área de una esfera, al establecer que las secciones planas a una semiesfera
infinitesimal. Discípulo de Galileo Galilei, en 1629 obtuvo una plaza para enseñarma- de radio r son iguales a las secciones planas de un cilindro menos un cono, ambos de
teméticas en Bolonia. Allí introdujo los logaritmos recién creados en paraleloporel radio y altura r. Una vez probada la equivalencia de las secciones resulta que:
escocés John Napier (1550-1617) y el suizo Joost Bürgi (1552-1632). En 1635 publicó
su obra mós importante, Geometria indivisibilibus continuorum quadam novaratm Volumen de la semiesfera = volumen del cilindro - volumen del cono
promota. En ella expuso el método de los indivisibles, entendidos como descompo- Ve = 2 (n r2 ■ r - n/'S r2 ■ r) = 4n/3 r5.
siciones infinitas ya sea de superficies, en cuyo caso los indivisibles se llaman líneas,
o bien de volúmenes, que corresponden a planos. Entonces, la suma de la medidade
una infinidad de índivisíbles permite determinar la medida de una superficie odeun
volumen. En realidad, este método permite calcular integrales definidas, tratandode
evitarel problema del paso al límite. Aunque muchos matemáticos posteriores, entfe
ellos Torricelli o Pascal, lo utilizaron, tuvo detractores que argumentaban la fa/ta de
ngor del método, Lo cierto es que al utitizar los indivisibles y realizar las sumas mfr
mtas hay que vigilar cómo se establecen los infinitésimos para no cometer errores.
y^mbién 3
j°x2dx - a /3.
«Todo lo que está demostrado por las verdaderas reglas de los
indivisibles, se demostrará también con el rigor y a la manera stableceríamos estos mismos resultados mediante el
de los antiguos y así ambos métodos no difieren más que en la ál Jlode^los siguientes límites paran tendiendo ainfinito:
manera de hablar.»
iim (1 + 2 + ... + n)/ri¿ = 1/2ytambién,
PA8CAL, A PROPÓMTO Dfil. USO DE 1.08 INDIVISIIII.E8 DE CaVALIKKI.
Um (1* + 22+ ... + w2) / n3 - 1/3.
inmediatamente superior de la mayor de entre ellas co f^de dice: el arco de la roulette desde el vértice es igual al
dad es al exponente de esta potencia (es decir, el área b° aUni' 13 T hp ia cuerda correspondiente del círculo generador. Es decir,
fimción y-x^, para x entre 0 y a, es 1/(A;+1) a**1). aj°11113 fncuerdo con el dibqjo anterior: arco CY= 2 CM.
Pascal finalizó el descubrimiento de estos resultados con est ^ Estas propiedades permitirán a Pascal transformar las inte-
observación de corte filosófico: «Quería añadir algunos comenta- >es relativas a la cicloide en integrales relativas al círculo gene-
rios, familiares a aquellos que practican los indivisibles, con lafi- fior y con eUo determinar la cuadratura de un arco de cicloide,
nalidad de resaltar las relaciones admirables que la nñturaleza pero también las utilizará para determinar la superficie generada
imbuida de unidad, establece entre Ias cosas más distantes en apa’ por ja rotación de este arco, tanto alrededor de la base como del
riencia Ella se muestra en estos ejemplos donde encontramos el eje de ordenadas. A1 realizar este trabajo se encontrará con la
cálculo de magnitudes continuas relacionarse con la suma de po- necesidad de integrar una línea mixta y su cuadrado, y después
tencias numéricas». sumarlos, de modo que necesariamente deberá realizar un trabajo Propledade* para
la rectificaclón
de tipo algebraico, a pesar que su lenguqje siga siendo geométrico. de la cldoide.
foto iwewoR
En uno de sus últimos trab^jos, Trailé des sinus du fm IfOiJiEPOA
El matemátlco
Pascal introdiyo la noción de triángulo caracteri.st.icoa?t ^ ^ tulto Johann
abrió el camino para la creación del cálcuio infinitesim^13 ^ Bernoulll fue af
descubrldor de la
de las pocas veces que Pascal hizo uso de las tangentes • \ !*Ue ^ propiedad de la
braqulitocronla
calcular un área, sin darse cuenta que acababa cie crear un ^ ^ da la cidoida.
to fundamental para realizar derivadas. Leibniz. que tuv FOTOINFERIOK
miento en 1673 de la carta de Dettonvilie y de los iZOUiEfTCA
tratados}Uijlmt0(J El aitrónomo
(entre los que se encuentra este), desarrollaría esta idea de • y matemátlco
Chrlttlaan
gulo característico para mostrar ia fecundidad de tal halia/g^ Huyoant,
correjpontal da
Pascal, retratado
por Bernard
«Quedé atónito al ver que lo tuvo tan cerca, pero es corno si una Valllant «n )6M.
128
CONTRIBUOONES AL CÁLCULO INFINITESIMAL CONTRteuOONES AL CAlCULO iNf INfTEStMAL
129
Arco de circunferencia C°nsidere de dimensiones íinitas, constituido por la ordenada, la
á
é° base. En términos modemos podríamos decir que aca-
ff°Apuntode><l
delatangenteCOn e°nS, yhallar una relación entre dos diferenciales (dx y dy).
circunferen baba de b poSÍblemente una de las principales contribuciones
la ordenadaC1DÍy(,trae< ^ nacimiento del cálculo infinitesimal. Aunque no se le
de?aSCa]ageneralización realizadaaños despuésporLeibniz,
brelabaseCA) SeT80'
mado el triángu|0 ,0r' °cUrrÍerente porque no se interesaba por los métodos para esta-
X t'eneunánguloen^X ^^mngentes, e incluso no se percatara de la importancia de lo
bleCCr tab ahariendo, lo cierto es que logró establecer una relación
\ deIac'rc«nferenciaE^
\ eesresnltaqneeit^ qUe6S lementos diferenciales correspondientes avariables distin-
\ caracteristieo EKE’ y ?f° de mayor trascendencia que cualquiera de los ingenio-
^’cálculos de integrales definidas realizados por él mismo.
__X nUeV° trián^l« AD,1
«■ " semejantes. En paIab® 805 gn resumen, cabe afirmar que Pascal fue capaz de vislumbrar,
del PropioPascalsepue* lantear, abordar y, en algunos casos, resolver problemas clave
concluir que: «cada seno Dl p conciemen al cálculo infinitesimal, y al mismo tiempo destacar
multipiicado por la tangeniP Spuntos esenciales de las obras de sus predecesores, mantenien-
El triángulo
caracterfstlco de
EE' es igual a cada distancia RR' multíplicada por el radio AB do siempre una relación con la geometría de los antiguos. Pero la
Pascal. decir DI • EE’ = RR’ ■ AS». En realidad, Pascal Uamaba E tanto^ {^ta de libertad para considerar el álgebra como algo independien-
E como a E’, y R tanto a R como a R\ lo que compUca bastante !a te le impidió ver toda la generalidad de los resultados que tenía
lectura de sus razonamientos. ante sí. Leibniz, que en más de una ocasión valoró el genio de
Esta relación permitió a Pascal calcular la superficie engen- Pascal, y que estudió su obra repetidamente, dijo que había mo-
drada por un arco de círculo cuando este gira alrededor de un eje mentos en que parecía que el francés llevaba una venda en los ojos
vertical AB. En efecto, laigualdad anterior le proporcionba una que le impedía ir más adelante, a pesar de encontrarse tan cerca
relación entre las dos «diferenciales» EE'yRR’, de modo quepudo deestablecer resultados fundamentales, los cuales sería, precisa-
expresar el área que estaba buscando a través de una fómiulaen mente, el propio Leibniz —junto con Newton— quien lograría es-
la que intervema una sola diferencial (RRT). A partir de aquí, halla- tablecerlos.
ría una integral que pudo reducir a una suma de senos en un cír-
culo, cálculo que el propio Pascal ya había realizado.
Leibniz fue quien se dio cuenta de que lo que acababa de hacer
Pascal era generalizable a una curva cualquiera, para lo cual basta
con considerar que DA es la normal a la curva, siendo A la inter-
sección entre la normal y Ia base, manteniéndose perpendicular a
la tangente, lo que permite mantener las proporciones establecr
das. Además, lo que para Pascal era una ingeniosa herramienta,
para Leibniz se trataba de un hallazgo fundamental: cuando e
triángulo característico tiende a cero (deberíamos decir cuan 0
los lados tienden a cero), se mantiene semejante a un mismo tnan
iso
CONTRIBUCIONES AL CALCULO INF.NITESIMAL
CONTRIBUCIONES AL CÁLCULO INFINITESIMAL
CAPÍTULO 7
La obra de Pascal
entre la ciencia y la filosofía
CONOCIMIENTO HUMANO
«A la verdad se llega tanto por la razón, como por el corazón eloR'gEN
136 137
LA OBRA DE PASCAL ENTRE LA CIENCIA Y LA FILOSOFlA LA OBRA DE PASCAL ENTRE LA ClENCIA Y LA FILOSOFlA
por verdades absolutas, que trascienden a la razón tras la razón y la experimentación lo son para la
djvin°’ mI?conocimiento de lanaturaleza. Estos dos tipos de
pues, no son incompatibles siempre y cuando cada un Kazón V k
%ción de entender, tenían caracterísücas muy distintas.
dominio de aplicación. La razón debe llegar hasta
para descubrir verdades tanto abstractas (en ías m°nde Pueda ;>-uenW'
como empíricas (de la física y otras ciencias naturale^^^
^PA^DELAFEOELCO.AZÓN
puede invadir territorios que no le pertenecen. La fe n per°
no debe entrometerse en cuestiones científicas, yan°rSUpaite>
, obtiene sus verdades por vía del principio de autori-
progreso científico sería como traicionar a la razón hum Uegarel
^teolog13 gagradas Escrituras. Las cuales, según Pascal, son
Hay que enfatizar que los filósofos racionalistas del
dad,áe dSe la verdad, por io que es suficiente apelar a esta
particuiarmente importantes en Prancia por la influenci51?°XV1D'
j^separa ^ adquirir conocimiento veraz sobre Dios, que no
cartes, no seguían el patrón defendido por Pascal, ya qUe ut¿ ^
autonda conocer de otra forma. Así pues, tal principio de auto-
la razón para dirimir sobre temas de moral y religión En '71
Pascal consideraba que la fe es el medio para obtener conocJi^ S? pUe s legítimo y necesario. Las verdades de que provee son
1-aSÍDUeS. Dios Tiene quc CAI3UI “ ——— 111‘Ul "" cAiai.ciiv.ia. ror ummu,
gnoseológico indica que en nuestras mentes se encuentra la idea de
EL RACIONALISMO CARTESIANO Y DIOS
el-af9 omo un ser infinito y perfecto. Esta idea no puede provenir del exterior (idea
afventicia). como si fuera fruto de los sentidos, ya que en tanto que somos seres fi-
El francés René Descartes, uno de los filósofos más importantes de la historiadela
^itos nuncá hemos presenciado un ser de tal naturaleza. Tampoco es una idea crea-
filosofía occidental y uno de los artífices de la algebrización de la geometría, expuso
da pór nuestro pensamiento (idea ficticia), ya que este es imperfecto y la perfección
en sus Meditaciones metafisicas un escepticismo que duda metódicamente de todo
nopuede proceder de la imperfección. Esta idea de Dios innata, que está en mí pero
conocimiento previamente recibido. así como de los sentidos como medio paraadqui-
rir conocimiento genuino. Esta duda, empero, se detiene ante unos principios innatos noprocede de mí, solo puede tener como causa a un ser infinito y perfecto, es decir,
que aparecen ante la mente como verdaderos: la existencia del yo como ser que Dios. Sobre estos argu-
piensa (res cogitans), de Dios y de ciertos conceptos de las matemáticas. A partir de mentos racionales, Pascal
estos elementos sentó todo el conocimiento, para llegar a fundamentar la existencia opinaba que no tienen nin-
del mundo sensible y de los demás seres. También ofreció tres demostraciones de gúnsentido,puestoquela yi .. ■
la existencia de Dios, algunas de ellas ya conocidas desde la época del benedictino existencia de Dios solo se ■ / ■
Anselmo de Canterbury (1033-1109) y del dominico Tomás de Aquino (1224-1274). conoce, decía, a través de / I
la fe (el conocimiento re- ttí ¿T' 48® nbjr: §§
Demostraciones de )a existencia de Dios velado) y no de la razón.
Los argumentos sobre la existencia de Dios son tres: ontológico, cosmológico y gno-
seológico. El argumento ontológico concibe a Dios como omnisciente, omnipresen ottall* de un lienzo del plntor
y perfecto, y como la existencia es una propiedad indispensable de la perfeca 11
^ ,S-,Pl9'reL0uis Durnesnil
se puede concebir un ser perfecto sin que exista, aparte de que la existenoa r ^ t»Jr781) que represen‘a a la
més perfecta que la mera existencia en las mentes de los individuos; en de fn ,IStina de Suecia sentada
valor de certeza con el tiempo, pero carecen de la solidez de las eüdeal del conocimiento demostrativo se basa en dos premisas: 1)
verdades etemas de la teología. no utilizar términos cuyo significado no se haya explicado claramen-
Por otra parte, más allá del principio de autoridad de las Sa- tecon anterioridad, y 2) no tomar como cierta una proposición que
gradas Escrituras, Pascal apelará al corazón (fe) y sus razones nose haya demostrado a través de verdades previamente conocidas.
como un elemento clave para poder conocer a Dios. Las verdades En el modelo ideal del método demostrativo hay que definir
del corazón —que se entienden como distintas a las verdades de todos los términos y demostrar todas ias proposiciones para verifi-
la naturaleza o la razón— tienen su origen en Dios y están vedadas car su carácter de verdad. Sin embargo, el problema es que tenemos
al raciocinio. Tales verdades se centran en la existencia de Diosy, unaregresión al infinito, es decir, cada proposición/término utiliza-
de alguna forma, el hombre busca en el corazón aquello que con do se fundamenta en otra proposición/término, y así sucesivamente
la razón no ha podido comprender. Después, al descubrir su pre- iiasta el mfinito. Hay que detenerse en algún momento y aceptar
sencia, la razón busca la manera de comprenderlas. ^nos principios primeros. Toda ciencia, dijo Pascal, padece este
Así pues, el corazón proporciona ciertas respuestas que la Problema, y es por eso que las verdades obtenidas con la razón
razón no puede dar, porque se encuentran más allá de su alcance. tienen un estatuto distinto de las verdades de la fe o del corazón.
Pascal no pretendía convertir el conocimiento religioso en irracio- Aunque este método sea ideal y, por lo tanto, inalcanzable,
nal, desprendiéndose de Ia razón, pero sí negó que esta Pose^ no se pneden definir/demostrar todas las proposiciones
protagonismo principal. E1 corazón y sus razones tienen una
Pero *a Seometría tiene un método quizá menos preciso,
ción esencial, mientras que la razón queda de aiguna forma ^
todo jQ 11161108 cierto. Aunque esta disciplina no puede definirlo
tída. La fe se entiende y se vive con el corazón, mientras q
^dentes16 ^aCC es suponer soto aquellas proposiciones que son
naturaleza se lee con la razón. es a la luz de la razón (axiomas), y las establece como
142 LA OBRA DE PASCAL ENTRE LA CIENCIA Y LA FILOSOFÍA LA OBRA DE PASCAL ENTRE LA CIENCIA Y LA FILOSOFÍA
aparece como una hipótesis absurda, con lQ
opción de aceptar su opuesta, es decir’ la infin ?Ual Sol° cah
No obstante, como ya se dijo, pkscal co* • * ** ppER Y EL CRITERIO DE DEMARCACIÓN
conocimiento a través de hipótesis es más inc nSldGraba <lue KARl- P
. PoDPer. influyente filósofo de la
cimiento matemático, y aún más que las verdad^ QUe el con! Kar' K propuso enunciar un criterio
corazón. Por lo tanto, ¿cuál es el estatus de las hf fia fe o dei de,LC marcación que permitiera dictar
porcionan conocimiento genuino, a pesar de su POtesis? ¿P^ teorías pertenecen a la ciencia o
q ren tal calificativo y que teorías
En Del espíritu geométrico, Pascal asumió mCerteza?
rner6C n ser consideradas pseudocien-
dacionaiista (la necesaria existencia de unos prin'^Versión W hizo en su obra La lógica de la
del conocimiento), basada en el método de la geoPl°SPrÍIneros Tvestigadón cientifica 0934). A este
wio Popper lo denom.nó «pnncip.o
se establecen unos principios básicos a partir deT^ d°nde
Hefalsabilidad o refutación». y sostiene
deriva más conocimiento. Y a la ya mencionada pre?
-*wx,x.v.iuuaaa CUa,esse
precnnt ue las proposiciones científicas son
ciona la física de esta manera?, Pascal respondería afil^¿fUn' aauellas que pueden ser falsadas o re-
futadas (por ejemplo. Popper consideró
te, pero con matíces. Defendía que la ciencia experimemT"1'
aue el psicoanálisis es una pseudocien-
porciona conocimiento genuino por el hecho de que se k P“' cia por ser, al igual que la astrología. una
lo suficiente a las matemáticas, y, en particular, al método ZT doctrina que no puede ser falsada). Este
criterio de demarcación, basado en la
cionahsta de la geometría. Asimismo, consideraba que aparürde
contrastación de hipótesis previamente El filósofo de orlgen austrfaco Karl
la experimentación y de la observación era posible encontnr establecidas. sería el punto de partida Popper, retratado en Berlln en 1993,
meses antes de su falleclmiento tn
ciertos principios que sirvieran como punto de partida. A este de una teoría del conocimiento que se
Londres.
respecto cabe decir que la certeza de los resultados experimen- oponía a toda forma de empirismo. Pop-
per sostuvo que la préctica científica no
tales de la época, su utilidad como principios a partir de los eua- es inductiva. es decir. no procede mediante observaciones repetidas y for-
les se podían dar otras demostraciones, y la facilidad con quelos mulación de leyes. ya que no se pueden justificar tales leyes o inferencias
científicos desarrollaban experimentos apropiados y observacio- inductivas sin caer en un círculo vicioso. Según Popper, la práctica o método
cientifico es hipotético-deductivo. es decir, parte de la formulación de con-
nes relevantes, llevó a Pascal a tener una visión muy optimistadel
jeturas/hipótesis audaces que seguidamente se someten a la contrastación
progreso científico. empírica y sirven como punto de partida para deducir nuevo conocimiento.
La obtención de conocimiento natural a partir de la postula- Asi. la práctica científica consiste en buscar predicciones que sean fácilmen-
ción de hipótesis parece haber sido el método de la ciencia expe- tecontrastables con la experiencia, predicciones que se deducen de la teo-
ría a partir de enunciados ya previamente aceptados. Si estas predicciones
rimental para desvelar los secretos de la naturaleza, y filósofosde pasan la prueba de la experiencia y son confirmadas, podemos decir que la
la ciencia como el austro-británico Karl Popper (1902-1994), entre teoria está corroborada. Hay que enfatizar, no obstante, que esta corrobo-
otros, trataron de dar explicaciones detalladas acerca de cómo ^ación no es definitiva sino momentánea. Habrá que ir repitiendo este mé-
odo a medida que se descubran nuevos enunciados y nuevas predicciones
funciona la corroboración o falsación de hipótesis, a traves sean establecidas. Y en este último aspecto reside uno de los elementos mós
estudio de la práctica científica. Lo que está claro es que ^ 'friportantes de la filosofía de la ciencia de Popper: en lugar de tratar de
fue una vez más un pensador avanzado a su época, ya que ren icar una teoría, hay que hacer todo lo posible para falsarla, ya que solo
co^'S^h n^° ta'es intentos de falsación podemos decir que una teoría queda
observaciones respecto al método experimental subrayar
está°H °fracia' conclusión, no podemos afirmar de una teoría científica que
nos detalles que serían desarrollados con más extension e vaiH • e'initivarnente corroborada, ya que la corroboración definitiva equi-
mera mitad del siglo xx. na a la imposibilidad de falsación.
GEORG CANTOR Y EL ARGUMENTO DE LA DIAGONAL lista pero sin seguir un orden, simplemente añadiendo los números que pertenecen
a este intervalo:
Georg Cantor demostró que existen distintos infinitos numéricos e infinitn.i. r, = 0,5328741...
finitos: los números naturales son el infinito-■I- - - y los números reales r2 = 0,3729582...
mas pequeño,
un infinito mayor (es decir, no numerable). Para demostrarlo presentó el llamado r3 = 0,9750163...
«argumento de la diagonal», que muestra la imposibilidad de establecer una biyec- r4 = 0,2469394...
ción entre estos dos conjuntos (es decir, una función entre dos conjuntos que em- rs = 0,1082675...
pareja cada elemento de un conjunto con un elemento del otro, de modoque.sin r, = 0,0532706...
repetir ningún elemento, no quede ninguno sin emparejar).
La biyección de Cantor Porhipótesis. esta lista contenia todos los números reales del intervalo [0,1]. Entonces,
Un conjunto es numerable si se puede biyectar con el conjunto de los númerosna- antor propuso construir un número, que debería estar en dicha lista, formado de
turales; por ejemplo, el conjunto de los enteros es numerable, ya que hay una ma- siguiente forma: ia primera cifra decimal será igual a la cifra del primer número
nera de ordenarlos. Basta con colocarlos en forma de sucesión, 0,1 -1,2,-2,3.-3... 'S ,a se9unda '9ual a la segunda cifra del segundo número más 1 (al 9
sustituye por 0). Este número será:
Algo similar sucede con los racionales (aunque la prueba no es tan sencilla y no la
incluimos aquí por motivos de espacio). Para demostrar que los números realesno
son numerables, basta verlo para los reales del intervalo [0,1). Para ello, Cantorima xk = 0,686071...
ginó que existía una biyección entre los naturales y los elementos de dicho interva
lo; a partir de esta suposición, que le permitía tener una lista con todos los numer |a el PrimeroTdT ^ UD nornero real entre 0 y 1, pero no está en la lista. No coincide con
construyó un nuevo número real que pertenecía al intervalo pero no esta a ^ ^ento respect'ere|de GStG e° *a primera cifra)- no es el segundo, por el mismo argu-
lista, lo cual es una contradicción que demuestra la imposibilidad de or ^ lista. Esto nos * 3 se9unc*a Clfra- y así sucesivamente con todos los números de la
números reales. Cantor consideró los números reales del intervalo [O.iJ ° ^ e$ta *°tanto, la lista eVa 3 la conclusión de que xk no se encuentra en la biyección, y, por
una lista <rv r2, r3,...) y los expresó en forma decimal. Seguidamente represe í°-1) era numprPiM 6Stá corT*P,e,:a. 1° Que contradice ia suposición de que el intervalo
e’ P0r *° tanto, se demuestra que no lo es.
LA OBRA DE PASCAL ENTRE LA CIENCIA Y LA FILOSOF/A LA OBRA DE PASCAL ENTRE LA CIENOA Y LA FILOSOFÍA 149
evitan el error y la infelicidad (miseria) c
la fe es un regalo divino, no de alguien que
desde el punto de vista de la razón no hay ya h*mos rt. cree qtie
ncer a los ateos, ni de alguien que quiera funda-
por una u otra opción. Pero, si atendemos a la n° Para ^ PioS’V convencera
jmiento de Dios en base a la razón. La creencia en
parece clara; si apostamos por Dios y ganani ehcidad, ia
nios no se elige una vez hemos sido convencidos
P ent^ ei c°n?Cpios
y si no, no perdemos nada 0s’io ganatíl0sCci6n
sino que el argumento es posterior a la fe. En
Ei escéptico cede ante un argumento ^ S f el razón> aunque siempre superada por la fe en
que tiene que apostar. No obstante, al acentar T'í**, ^te argurne^n puede mostrar que tal fe no es impropia ni se con-
pensando que es demasiado arriesgada Es 2 apues‘a tenias de Dl°Snaturaleza humana, sino que, al contrario de lo que
Pascal apela de nuevo a la noción de infiiijto ^ara^6 PUnto ^dicecon »
creer en la existencia de Dios, lejos de ser algo
apostando por la creencia en Dios, se obtieneV pudiera pare ’ ^ en ¿jgo por lo que vale la pena apostar.
apostando en contra: hay igual probabilidad de 2 enefici<»qu¿ irracional.seL
de esto se encarga el azar. Así, si hubiéramos dea™ T* <te Mt*r
dos vidas en vez de una, convendría hacerlo- nero PataW «Prefiero equivocarme creyendo en un dios que no existe, que
vidas frente a una? Sería de necios no apostar freéfa'fileran equivocarme no creyendo en un dios que existe.»
este caso la apuesta implicaría ganar tres vidasoouea * que 01
y en mngún caso implicaría perder ia única vida de '**■ — Blaise Pascal.