CATEDRA MINUTO DE DIOS, QUE ENSEÑANZA ME DEJA

Catedra Minuto de Dios ha dejado en mi todo el legado que su fundador ha plasmado en esta

inmensa obra social, los deseos de servir a una comunidad sin esperar nada cambio y ese

amor que nos profeso hasta el último respiro, es admirable y de ser reconocido siempre. Nos

ha enseñado que servir a los demás nos ayuda a ser mejor personas y nos acerca más a Dios.

El servir a los demás no permite estar unidos, teniendo un buen corazón para que nuestros

buenos actos hablen por nosotros. Y se refleje a los demás. Esto y mucho más me dejo la

historia y las buenas acciones del Padre Rafael García Herreros, el cual siempre fue fiel a

Dios, en su fe y en su palabra. Toda su vida me conduce al compromiso permanente por la

construcción de un mundo mejor. Es por eso, que cada día deberíamos hacer un alto y

reflexionar sobre lo que hacemos, decimos y pensamos hacia los demás.

Con lo que si me identifico mucho, es que me gusta mucho servir y ayudar al que más lo

necesita sin esperar nada a cambio, amo a Dios por sobre todas las cosas y mis actos los hago

para agradarle a él, solo a él, que es quien me tiene con vida y me puso en la UNIMINUTO

para que me formara como profesional.

Hoy puedo decir con toda seguridad que tome la mejor opción, la mejor decisión que fue ser

parte del Uniminuto, porque ha enriquecido mi conocimiento y mi espíritu con toda la

historia que nos rodea desde que nació ese sueño de servir y hacer una sociedad más justa
para todos, con igual de oportunidades. Oportunidad de formar profesionales y seres humanos

íntegros para ser útiles a una sociedad.

Todo lo que me enseño Catedra Uniminuto me deja claro que el labor que desempeño en mi

comunidad es tan solo un porcentaje de todo el servicio y el amor que el Padre Rafael nos

profeso al darnos este sueño real. Que tengo que seguir dando ejemplo y continuar con mi

servicio voluntario y en lo posible, mejorar si es necesario.

Me queda la satisfacción que me seré una profesional en Pedagogía Infantil integra, formada

en valores cristianos. Todos mis conocimientos serán puestos en práctica con los niños a los

cuales ya atiendo, con las madres que visitan mi hogar en busca de orientación y educación,

siempre estando dispuesta, ofreciendo conocimiento y ayuda a quien más lo necesite.

La humildad, la caridad y la solidaridad son valores que el Padre Rafael y su sucesor el Padre

Diego nos enseña a través de su corazón.