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«No podemos vivir el atardecer de la vida con el mismo programa que la mañana, pues lo que
en la mañana era mucho, en el atardecer será poco, y lo que en la mañana era verdadero, en la
tarde será falso. Llegas a un lugar en la vida en que te empieza a guiar algo que es mucho
mayor que tú. Persiste en tus motivaciones y armoniza con el espíritu, con Dios, con la fuente.
Sigue así, si insistes, la fase del sentido de la vida empieza a ganar importancia, y cuando
empiezas a cruzar el atardecer de la vida es imposible regresar».
W. Dyer
COMENTARIO
Si nos hemos preguntado: qué soy, de dónde vengo, a dónde voy, qué valor tiene lo que
hago, ha sido porque algo en nuestra vida ha empezado a carecer de sentido. Algo se nos ha
quedado pequeño o corto, hay un vacío que no nos permite ser felices. Estas preguntas son el
indicativo de que en nuestro interior ha surgido la necesidad de un cambio. Ha llegado el
momento de iniciar el viaje hacia lo espiritual.
Esta película trata de este viaje hacia nuestro YO PROFUNDO, que hacemos cuando
experimentamos en la segunda mitad de nuestra vida ese cambio en el que se modifican los
valores y buscamos un propósito que dé sentido a nuestra existencia y nos aporte una
contribución única y personal al mundo. Y lo hace a través de distintas historias que se
entrelazan, y gracias a ello vamos a ir viendo el cambio que se opera en las personas que
intervienen en cada una de ellas: Una familia con hijos, un matrimonio joven, un director de
cine y un personaje atípico que hace de jardinero, camarero, maletero, etc.
Después del SALTO CUÁNTICO, al finalizar la película, al padre no le queda más remedio que
conectarse a la realidad haciéndose cargo de los hijos, al haber prolongado la esposa las
vacaciones. La madre toma conciencia de su paso por esta vida.
PAREJA JOVEN: Él, promotor inmobiliario, insensible con la naturaleza, cuanto más apegado al
dinero está, más insensible es con la naturaleza. Aunque aparentemente la pareja tiene todo lo
material, no son felices. Su valor es: Soy lo que tengo, lo que poseo.
Después del SALTO CUÁNTICO, Ella quiere salir de lo material y realizarse como madre. El
marido se da cuenta de que cuando se ve privado de su cartera y de su móvil no es nadie, se
siente indefenso y cuando da a los demás recibe lo que necesita: poder efectuar una llamada
desde un móvil, y lo obtiene a cambio de empujar un coche, de ayudar a los demás.
DIRECTOR DE CINE: basa su felicidad en llegar a ser alguien en el mundo del cine, quiere ser
considerado, busca el reconocimiento de los demás. Su valor es: Soy mi reputación, lo que
otros piensan de mí.
Después del SALTO CUÁNTICO reconoce que ha sido más importante el cambio que se ha
producido en él que el no poder realizar su proyecto. Ha dejado de considerarse por su
reputación, por lo que otros piensan de él.
Se muestra feliz con lo que realiza. Hace ya un tiempo que realizó su cambio y ha encontrado
el sentido de su vida; ha encontrado la partitura adecuada. Presta servicio (está en sintonía con
los demás) Cuida de la naturaleza (está en sintonía con ella). En su aparente quietud externa,
hay una intensa vida interna que le lleva a estar pendiente de los demás. Toca el piano para él,
no para buscar la aprobación de los demás. Sólo hay que estar ahí, prestar atención (al aquí y
ahora) y la música sale sola, se compone sola mientras la tocas.
«No podemos vivir el atardecer de la vida con el mismo programa que la mañana, pues lo
que en la mañana era mucho, en el atardecer será poco, y lo que en la mañana era verdadero,
en la tarde será falso». W. Dyer
gustaría tener.
El auténtico objetivo de la vida es ser feliz, disfrutar de ella y llegar a un lugar donde no estés
siempre intentando ir a otro sitio Muchas personas se pasan la vida esforzándose para poder
llegar a otro lugar y jamás consiguen llegar. Una de las formas de entender cómo encontrar tu
objetivo en la vida es regresar a la naturaleza y encontrar la tuya propia.
Todos cuando llegamos a este mundo lo hacemos a partir de una gota diminuta de
protoplasma humano. De una pequeña mota. Todo lo que había en esa pequeña mota se
convirtió en ti. Todo lo que necesitabas estaba en esa pequeña mota. Una de las metáforas
que siempre utilizo es que durante los 9 primeros meses de vida desde el momento de la
concepción hasta el momento del nacimiento lo han hecho todo por ti. No has tenido que
hacer nada. No te preocupa de qué color vas a tener tus ojos ni qué aspecto va a tener tu
cuerpo. Es algo que no depende de ti, te rindes ante ello. Yo lo llamo impulso hacia el futuro,
es un impulso que te empuja hacia la dirección en la que se supone que tienes que ir. Y no es
ninguna barbaridad plantearse que si todo lo necesario para el viaje físico ya estaba contenido
ahí por qué no todo lo necesario para el resto del viaje. Todos tus propósitos están ahí Todo lo
que eres está ahí. Tengo 8 hijos y lo he visto muchas veces. Miras a ese bebé tan chiquitín y
sólo se te ocurre decir: buen trabajo Dios, buen trabajo, no podría ser mejor, ahora nos
ocuparemos nosotros.
Nos rodea un montón de gente nuestra familia, nuestra cultura allá donde vayamos y
empiezan a decirnos que no podemos confiar en quiénes somos. Tenemos que confiar en algo
exterior a nuestra persona y hacemos un viaje hacia la ambición. Desde que decimos ahora nos
ocuparemos nosotros le estás dando un matiz, estás cogiendo esa perfección y estás
expulsando al Creador, estamos echando a Dios. Y ahí aparece el ego.
El ego es una parte nuestra que empieza a decirnos que no somos una creación divina y
perfecta esa parte de Dios de la cual provenimos. De hecho nos dice Tú solo eres lo que tienes.
Se empieza con cosas como los juguetes para pasar a las cuentas corrientes y a las posesiones,
en menos que canta un gallo empezamos a identificarnos en base a nuestras posesiones.
Empezamos a creer en una serie de creencias que dicen que cuanto más tenga más valioso
seré como persona.
Por lo tanto nos pasamos la vida cogiendo a los niños y sumergiéndoles en una cultura que
enfatiza ese más. Casi se convierte en un mantra del ego, tienes que poseer más, cuanto más
tienes más consciente eres de que la gente va a intentar arrebatarte las cosas y más te obcecas
en protegerlas y en cómo poder conseguir muchas más El lema es que si eres lo que tienes y
las posesiones desaparecen lo que eres también desparece en el proceso.
La segunda característica del ego es que no soy sólo lo que tengo sino que también soy lo
que hago. Por lo tanto el segundo componente de este ego es la idea de que no solo soy lo
que tengo, sino que también soy lo que hago. Lo que hago se convierte en eso que llamamos
logro y en este caótico mundo que cree que se es lo que se hace nos consumimos pensando
que la idea del éxito, del valor y de la valía se basa en cuantas cosas se puedan llegar a
conseguir.
Por lo tanto tengo que ganar más dinero, tengo que intentar ascender, tengo que competir
con todo el que quiera arrebatármelo.
Esto se nos enseña una y otra vez. A los jóvenes se les enseña por ejemplo en la práctica del
atletismo lo más importante es ser el número uno, somos los números uno, somos mejores
que el resto. Nos vemos constantemente envueltos en esta acción competitiva de creer que el
mundo está diseñado para la competición. Eso es lo que dice el ego.
La tercera característica es la idea de que soy lo que los demás piensan de mí que creemos
que somos lo que los demás piensan de mí, soy mi reputación esto es muy importante entre
los jóvenes a quienes se les enseña que tienen que vestirse según el gusto de los otros y si no
les gustas, tienes un problema. Si esto te tortura serás distinto cada vez que salgas. Esto es
bastante destacable sobre todo en las mujeres en relación con la familia. En nuestra cultura y
sociedad a veces se enseña que sólo pueden realizarse en las relaciones familiares, ya sea
como hijas, como madres o como abuelas. Y aunque estos aspectos sean muy importantes y
en la vida de cualquier mujer no es necesariamente la única opción. Muchas mujeres sienten la
vocación de lograr algo grande, de poder hacer una gran contribución, pero con frecuencia lo
dejan de lado.»
HOMBRES:
ANTES DESPUÉS
Riqueza Espiritualidad
Éxito Familia
ANTES DESPUÉS
Independencia Autoestima
Carrera/Profesión Espiritualidad
Encajar Felicidad
Aspecto/Atractivo Perdón
Lao Tsé
«Si quieres abrir las puertas en tu vida, desapégate de lo que te dice el ego y permítete vivir
desde ese lugar divino llamado espíritu».
Lao Tse consideraba que había cuatro virtudes: la primera es la veneración a cualquier tipo
de vida, es decir, respeto. La segunda es la sinceridad, que no es más que franqueza. La tercera
es la dulzura que se manifiesta como bondad en la vida. La cuarta es dar apoyo que se
manifiesta siendo servicial u ofreciendo servicio a los otros. Esas son las cuatro virtudes. Lao
Tse nos pide que vivamos según ellas.
Hay una gran cita del poeta Halif que dice: «Después de todo este tiempo el sol no le ha
dicho a la tierra estás en deuda conmigo. Pensad así iluminar a todo el mundo. Lo importante
es que todos lo vamos a entender; todos lo entenderemos. Hay una frase genial en un curso de
milagros en el que Jesús dice "Si quieres ser como yo sabiendo que todos somos parecidos, te
ayudaré. Pero si quieres ser distinto a mí esperaré hasta que cambies de opinión, y cambiarás
de opinión". Realmente llegaremos allí, al final ¿pero tenemos que morir para llegar? Seamos
capaces de llegar aquí».
Tocar en la vida de alguien es más valioso que cualquier cantidad de dinero. Creer que
necesitas lo que no tienes es la definición de locura. Que no te puedas realizar hasta que no
consigas todas esas cosas es una ilusión. No necesitas nada más, no importa a qué te dediques,
puede ser taxista, maestro, trabajar en una fábrica, ser director... lo que importa es que te
concentres en ayudar a los otros.
Intenta no respirar o que no te crezcan las uñas, sólo tenemos que vivir todas las virtudes. La
verdad es que siento que Algo más se ocupa de nosotros, rendirse ante eso ante algo que es
mayor que nosotros y a lo que estamos conectados.
Hay un lugar en nuestro interior más profundo que quiere sentirse realizado, que quiere
saber que su vida ha marcado que ha dejado este lugar, este planeta en el que ha vivido mejor
que cuando llegó, que ha conmovido profundamente en la vida de alguien con su existencia.
Todos queremos eso. No es una cuestión de edad, ni de encontrarse a uno mismo tengas la
edad que tengas, solo estás a un pensamiento de cambiar tu vida».
- Las decisiones tomadas desde el ego (falso yo) nos alejan del sentido de la vida.
- Tenemos miedo al cambio, pero hacer lo que sentimos dentro nos hace libres.
- Los malos momentos en la vida, son necesarios para elevarte a un nivel superior.
- La música se compone sola mientras la tocas, sólo hay que estar ahí, prestar atención y la
música sale sola.
- Hay que llegar al punto de pensar que las cosas es mejor que las tenga otra persona.
- Si estás pendiente de dar a los demás (no ego, no falso yo), el universo te dará cosas a ti.
- Uno de los errores de la vida es que pensamos que atraes lo que quieres, cuando en realidad
atraes lo que eres.