Documentos de Académico
Documentos de Profesional
Documentos de Cultura
Monsalve PDF
Monsalve PDF
Sergio Monsalve
(con la colaboración de Erick Céspedes)
1.1. Introducción
Durante esta primera semana estudiaremos los principios básicos de la teoría
del consumidor bajo competencia perfecta, haciendo particular énfasis en la
epistemología que lleva a la formación de las demandas de este agente económico,
que es el objetivo central. La teoría neoclásica logra esto mediante la maximización
del gusto (deseo) por el consumo que tiene un consumidor (que aquí llamaremos
“utilidad”), pero que está restringido por su presupuesto.
Y el problema es: ¿cuál es esa función? Para definirla, la teoría neoclásica asume
que, de alguna forma, existe un “deseo interno” del consumidor hacia las mercan-
cías que le produce placer (o felicidad) y que lo lleva a demandar por ellas, pero
que no está influenciado por hechos exteriores al consumidor. Ese placer que le
produce obtener las mercancías y consumirlas, se mide en una escala cuantitati-
va de valoración uniforme, que la economía neoclásica simplifica, para propósitos
analíticos, mediante una función: ella es la función de utilidad (o utilidad cardinal)
que especificamos enseguida.
14 SEMANA 1. PRINCIPIOS DE LA TEORÍA
Por su parte, asumiremos aquí que todo consumidor tiene su propia función de
utilidad U (x, y) que mide, de alguna forma, la “satisfacción” (“placer”, “felicidad”
o “bienestar”) que la canasta (x, y) le produce (figura 1.1). Esta es la “fuerza de
atracción” o “deseo de consumo” hacia las diferentes combinaciones de bienes del
mercado.
Estas son cinco clases de funciones típicas, cada una con características parti-
culares como funciones de utilidad:
U (x, y).
2 Una función de utilidad cuasicóncava en el primer cuadrante del plano cartesiano R2 , se
define mediante la característica de que para todo nivel fijo de utilidad U0 , los conjuntos
S = {(x, y)|U (x, y) ≥ U0 } son convexos. Esto significa que las curvas de indiferencia son
curvas convexas al origen (ver Apéndice matemático al final del manual), como ilustraremos
más adelante.
3 En ocasiones se requerirá que la función de utilidad sea cuasicóncava estricta para que los
típicos resultados neoclásicos se tengan (ver Apéndice matemático al final del manual).
1.3. PRINCIPIOS DE LA FUNCIÓN DE UTILIDAD 15
U (x, y) = U0
donde U0 es una constante. Se trata de todos los planes de consumo (x, y) que
tienen el mismo nivel de utilidad, es decir, que le producen al consumidor la misma
satisfacción (figura 1.2). Veamos algunos ejemplos de esto.
Para dar una idea de cómo surgen estas (ver figura 1.3), basta con hacer U o = 1,
y dibujar la hipérbola y = 1/x. Luego puede hacer U0 = 2, y construir la
hipérbola y = 2/x; etc. Variando U0 encontrará todas las curvas de nivel.
Figura 1.3. Curvas de indiferencia para una función de utilidad tipo Cobb-Douglas.
Figura 1.4. Curvas de utilidad para una función de utilidad tipo Leontief.
Figura 1.6. Curvas de indiferencia para la función de utilidad cuasilineal U (x, y) = x1/2 + y.
Ahora: la hipótesis de que U (x, y) sea una función continua, monótona creciente
estricta en cada uno de sus argumentos (x e y)5 y cuasicóncava en el
primer cuadrante del plano cartesiano R2 , conlleva, inmediatamente, cierto
comportamiento general, también típico neoclásico, de las curvas de indiferencia:
5 Es decir, si x aumenta (aunque y (ye) esté fijo) entonces U (x, y) aumenta; y si y (ye) aumenta
(aunque x esté fijo) entonces U (x, y) aumenta. Sin embargo, algunas funciones de utilidad no
satisfacen esta condición, sino únicamente que si ambas cantidades (x e y) aumentan entonces
la utilidad aumenta. A este último tipo de funciones les aplicaremos todos los criterios sobre la
teoría que sean posibles, sin ignorar el hecho de que no satisfacen plenamente la condición de
monotonicidad creciente estricta en cada uno de sus argumentos.
18 SEMANA 1. PRINCIPIOS DE LA TEORÍA
Figura 1.7. Hipótesis de continuidad de las curvas de indiferencia. Es decir, las curvas de
indiferencia no pueden estar “rotas”.
Figura 1.8. A es menos preferido que B y que C (es decir, A tiene menos utilidad (U0 = 1)).
Por su parte, B y C son indiferentes (ambas tienen la misma utilidad (U0 = 2)). Etc.
las correspondientes curvas de nivel es un artificio analítico que la economía neoclásica impone
sobre sus elementos matemáticos para que haya mayor “tratabilidad analítica”. Es decir, para que
los resultados deseados puedan obtenerse recurriendo a las herramientas del cálculo diferencial y
del análisis real.
1.4. LA RESTRICCIÓN PRESUPUESTARIA 19
Figura 1.9. Convexidad de las preferencias: las combinaciones convexas son “preferidas” a la
especialización (“hipótesis de la dieta balanceada”). Observe que si λ = 1 entonces la
combinación convexa es la canasta (x1 , y1 ) de un extremo de la recta; y si λ = 0 entonces la
combinación convexa es la canasta (x2 , y2 ) del otro extremo de la recta. Obviamente, si
λ = 1/2 la combinación convexa corresponde a (1/2)(x1 , y1 ) + (1/2)(x2 , y2 ) que se ubica
exactamente en la mitad de la recta; etc.
Por ejemplo, si este consumidor tuviera que elegir, por un lado, entre 10
manzanas y 2 libras de arroz (notada por la canasta (10,2)), y, por otro
lado, entre 2 manzanas y 10 libras de arroz (notada por la canasta (2,10)),
la característica de convexidad al origen de las curvas de indiferencia de
este consumidor, nos indicará que, en lugar de esas dos canastas, preferiría
“mezclarlas” consumiendo, por ejemplo, la canasta promedio 1/2(10, 2) +
1/2(2, 10) = (6, 6). Es decir, 6 manzanas y 6 libras de arroz. En otras palabras,
los consumidores muestran un “gusto por la variedad”. Esta condición,
debemos decirlo aquí, es una consecuencia directa de la cuasiconcavidad de
la función de utilidad. (ver el Apéndice al final del libro).
p1 x + p2 y = M
donde p1 es el precio por unidad del bien x; p2 es el precio por unidad del bien
y (ye); y M es el presupuesto (renta) que tiene el consumidor para gastar en las
mercancías x e y. En principio, el presupuesto M no depende de los precios de
los bienes x y y.7 Esta ecuación define todas las canastas (x, y) que se pueden
consumir al gastarse todo el presupuesto M , bajo los precios p1 y p2 .
7 Siguiendo a Marshall (1890), el propósito inicial de la hipótesis de que M no dependa de
los precios de mercado (por ejemplo, de los salarios y de rentas) es que el enfoque principal de
20 SEMANA 1. PRINCIPIOS DE LA TEORÍA
Figura 1.10. Restricción presupuestaria: está compuesta por todas las canastas (x, y) que puede
adquirir un consumidor con presupuesto M , a los precios de mercado p1 y p2 .
este trabajo es el equilibrio parcial, y asumimos que los mercados de las mercancías en que está
interesado el consumidor, están aislados (por ejemplo, del mercado laboral o de capitales). Esto
se diferencia del equilibrio general que es cuando estos mercados están integrados. De otro lado,
se ha asumido que la restricción presupuestal es una igualdad de la forma p1 x + p2 y = M y
no una desigualdad de la forma p1 x + p2 y 6 M (indicando esto último que el consumidor no se
gasta necesariamente todo su presupuesto), debido a que, en general, en nuestro modelo, a mayor
consumo de mercancías, mayor satisfacción (utilidad). Luego el consumidor querrá utilizar todo
el presupuesto si quiere maximizar la utilidad.
1.4. LA RESTRICCIÓN PRESUPUESTARIA 21
Con lo anterior en mente, en la figura 1.14 podemos observar, en algunos casos, las
oportunidades de consumo perdidas (o ganadas), debido a un cambio unilateral
(ceteris paribus) de parámetros.
22 SEMANA 1. PRINCIPIOS DE LA TEORÍA
Figura 1.14. Oportunidades de consumo perdidas por cambio en las variables de la recta
presupuestal.
Maximizar U (x, y)
sujeta a p1 x + p2 y = M
Demandas (x*,y*)
U(x,y)=U(x*,y*)
y*
p1x+p2y=M
x* x
Figura 1.15. El problema principal del consumidor. La solución (x∗ , y ∗ ) al problema, indica las
demandas del consumidor por ambos bienes.
Maximizar xy
sujeta a p1 x + p2 y = M
Solución
La restricción p1 x + p2 y = M la podemos reducir a
M − p1 x
y= (1.1)
p2
Y con esto, colocamos nuestro problema de optimización en la siguiente forma:
x(M − p1 x) M x − p1 x2
Maximizar =
p2 p2
M
y=
2p2
Maximizar Min{x, y}
sujeta a p1 x + p2 y = M
Sin embargo, este problema no puede resolverse utilizando análisis marginalista (es
decir, con derivadas) como en el caso Cobb-Douglas, y tendremos que recurrir al
método gráfico. En la figura 1.17 se ve que al subir las escuadras de isoutilidad en
el sentido noreste, las demandas marshallianas serán iguales, pues los vértices de
las escuadras de isoutilidad deben desplazarse siempre a lo largo de la recta y = x,
hasta que el “último” vértice intersecte la recta presupuestaria. Así, las demandas
marshallianas deben satisfacer x∗ = y ∗ . Y, por lo tanto, de la recta presupuestaria
p1 x + p2 y = M se obtiene que
p1 x∗ + p2 x∗ = M
Observamos que estas demandas dependen de ambos precios (p1 y p2 ), algo que
no sucede, por ejemplo, con las demandas de la función Cobb-Douglas. Lo que se
tiene aquí es que esta función es utilizada cuando existe “complementariedad” uno
a uno entre los dos bienes; por ejemplo, una cucharadita de azúcar por cada taza
de café. Así, si el azúcar y el café son complementarios para este consumidor (su
gusto lo obliga a acompañar uno con otro) entonces el precio de un bien afectará
la demanda del otro bien. Algo similar ocurre, en general, con los automóviles y
la gasolina.
Maximizar U (x, y)
sujeta a p1 x + p2 y = M
con continuidad y cuasicóncava estricta. Por ello, casos como los de la función de utilidad de tipo
Leontief o la función lineal quedan excluidas de este análisis. Para ellas se tendrá que recurrir a un
método alternativo (por ejemplo, al método gráfico o a técnicas de optimización como el método
Kuhn-Tucker). Este último es una generalización del método de Lagrange que utilizamos aquí,
pero permite encontrar soluciones que pueden estar sobre los ejes x o y (ye) (ver, por ejemplo,
Monsalve (ed.), Vol. III, 2010).
1.6. ANÁLISIS MARGINALISTA 27
Escribimos el lagrangiano
L = U (x, y) + λ(M − p1 x − p2 y)
∂L ∂U
= − λp1 = 0
∂x ∂x
∂L ∂U
= − λp2 = 0
∂y ∂y
∂L
= M − p1 x − p 2 y = 0
∂λ
Esto nos lleva (dividiendo las dos primeras ecuaciones término a término después
de simplificarlas) a las ecuaciones de equilibrio del consumidor:
∂U
∂x λp1 p1
= = ; p1 x + p2 y = M
∂U λp2 p2
∂y
Al término ∂U /∂x
∂U /∂y se le llama “tasa marginal de sustitución entre las mercancías
x e y”, por razones que entenderemos enseguida. Y, por lo tanto, la ecuación de
equilibrio fundamental es:
∂U
∂x p1
=
∂U p2
∂y
que se conoce como ecuación de equilibrio de Jevons (Jevons (1871), p. 100) y se
lee: “tasa marginal de sustitución igual a la relación (o razón) de precios”.
Pero entonces: ¿qué mide la tasa marginal de sustitución? Veamos esto. La curva
de nivel que pasa por el punto de equilibrio E del consumidor (es decir, que pasa
por las demandas marshallianas (x∗ , y ∗ )), satisface la ecuación
U (x, y) = U (x∗ , y ∗ )
∂U/∂x dy
=−
∂U/∂y dx
Es decir, las tasas marginales de sustitución coinciden con las pendientes de las
rectas tangentes a las curvas de nivel. Así, la tasa marginal de sustitución mide la
1.6. ANÁLISIS MARGINALISTA 29
U(x,y)=U0
Maximizar xα y β
sujeta a p1 x + p2 y = M
Figura 1.21. Características de las demandas para las funciones de utilidad Cobb-Douglas.
En el caso √ √
Maximizar x+ y
sujeta a p1 x + p2 y = M
1.7. EL CASO DE LA FUNCIÓN CUASILINEAL 31
la ecuación de Jevons es √
y p
√ = 1
x p2
O bien, 2
y p1
=
x p2
Ahora colocamos esta ecuación en la restricción presupuestaria p1 x + p2 y = M ,
y obtenemos 2
p1
p1 x + p2 x=M
p2
y así,
M p2
x∗ =
p1 p2 + p1 2
y, por tanto,
M p1
y∗ =
p1 p2 + p2 2
Notemos que ambas demandas dependen de ambos precios y del presupuesto.
a p1 x + p2 y = M tiene solución interior x > 0, y > 0. Como se puede ver (Ejemplo 4, Semana 2)
la solución y > 0, exigirá que el presupuesto M sea relativamente alto con respecto a los precios.
Es decir, en nuestro curso, este tipo de consumidor cuasilineal será uno que consumirá del bien
x pero también “ahorrará” parte de su presupuesto M en dinero y (ye). Sin embargo, no sobra
advertir que para presupuestos relativamente bajos, la solución óptima será x∗ = M/p1 , y∗ = 0.
Pero en este curso estaremos repetidamente interesados en la solución con ambas demandas
positivas.
1.7. EL CASO DE LA FUNCIÓN CUASILINEAL 33
otras palabras, consume hasta que al agregar “una unidad” más, la diferencia
de utilidades coincide con el precio del mercado15 . A esta utilidad marginal, que
es el “motor” del deseo por las mercancías por parte del consumidor16 , Walras
la llamaba “rareté”; Jevons la llamaba “final degree of utility”; para Marshall
era el “terminal valor-in-use”; y la Escuela Austríaca de Menger, la llamaba
“Grenznutzen”. Note que si p1 crece, entonces, dada la concavidad estricta de
la función de utilidad (utilidad marginal estrictamente decreciente), la cantidad
consumida x, disminuye (ver figura 1.23).
15 Recuerde el lector que, realmente, no es una unidad más, sino un diferencial (dx) más.
16 Afirma la teoría neoclásica que son los cambios (en este caso de utilidad) los que producen
“deseo” por las mercancías.
17 Aunque Marshall reconocía que esta utilidad podía medirse en dinero, no avanzó más allá
en esta idea.
34 SEMANA 1. PRINCIPIOS DE LA TEORÍA
√ √
Por ejemplo, si U (x, y) = x + y entonces U (x) = x, y así la curva de demanda
1
es U ′ (x) = 2√ x
= p, lo que conlleva, despejando x, que la demanda marshalliana
del bien x es:
1
x∗ = 2 (figura 1.24)
4p
a
Demanda por el bien x si
la función de utilidad es
a/b x
Cabe, no obstante, precisar aquí que Marshall fue el primero en deducir la curva
de demanda a partir de una curva de utilidad separable con utilidad marginal del
dinero constante. Jevons y Walras habían mostrado antes la relación entre utilidad
y demanda pero no lo habían establecido formalmente. Y aunque Jevons postuló
las funciones de utilidad separable (sin utilidad marginal del dinero constante),
18 Una importante crítica al mecanismo de hallar demandas suponiendo que el consumidor
Walras solo recurrió a las curvas de utilidad marginal decreciente como curvas de
demanda.
Por ello, el que Marshall fuera pionero en utilizar funciones de utilidad separa-
ble con utilidad marginal del dinero constante, dio origen a múltiples críticas por
parte de sus contemporáneos (y también de economistas posteriores). En su épo-
ca, Marshall se defendió asegurando que su teoría económica era una descripción
aproximada de la realidad que podía aplicarse (a diferencia de Walras y Edgeworth
quienes estaban (afirmaba él) mucho más inclinados al formalismo y al rigor):
Ejemplo 8
αM
x∗ =
(α + β)p1
Puede notarse que, aquí, un cambio en el precio p2 del bien y (ye) no altera la
demanda del bien x, pero si el consumidor es “más rico” o “más pobre” (aumento
o disminución del presupuesto M ), podrá haber desplazamientos hacia arriba o
hacia abajo (respectivamente) de la curva de demanda (figura 1.26).
36 SEMANA 1. PRINCIPIOS DE LA TEORÍA
Ejemplo 9
M p2
x∗ =
p1 p2 + (p1 )2
Aquí se tiene que si M aumenta (es decir, el consumidor es “más rico”), la demanda
x∗ se desplaza hacia arriba. Y también observamos que sucede lo mismo si aumenta
el precio p2 del bien 2. Esto último debido a que el consumidor, ante una subida
del precio del bien y (ye), “sustituirá” en su consumo algo de este bien por un
poco del bien x (ver figura 1.27). Vale la pena, en este punto, que el lector observe
la diferencia entre este tipo de comportamiento de la demanda y el presentado en
el ejemplo anterior de la demanda de la función Cobb-Douglas.
Ejemplo 10
√
Sabemos que si U (x, y) = x + y la demanda marshalliana del bien x es:
1
x∗ =
4p2
p1
No se tiene crecimiento de la
demanda x* cuando el
prespuesto aumenta
x*
Observemos que este tipo de curva de demanda (figura 1.28) no se desplazará ha-
cia arriba por un aumento del presupuesto del consumidor: es inmutable ante este
cambio19 . Esto, evidentemente, contrasta con el comportamiento de las demandas
presentado en los ejemplos 8 (función de utilidad Cobb-Douglas) y 9 (función de
utilidad separable).
Ejemplo 11
19 Todo esto es así porque aquí hemos asumido que p = 1. No obstante, notemos que si p
2 2
varía (por ejemplo, por un cambio de denominación en los billetes o, aún, por devaluación de la
unidad de medida del “dinero”, etc.) entonces la curva de la demanda marshalliana ascenderá
a la manera usual. Este cambio es interpretable como un aumento presupuestal pues, al fin y
al cabo, la mercancía y (ye) (que es “dinero”) y el presupuesto M están indexados en la misma
unidad p2 .
38 SEMANA 1. PRINCIPIOS DE LA TEORÍA
Sin embargo, las actitudes de Marshall y Walras no están tan comprometidas con el
utilitarismo de Bentham. Por ejemplo, la posición de Marshall hacia el utilitarismo
como teoría ética, es siempre matizada, y esto puede observarse por la progresiva
limpieza de ideas utilitaristas en sus escritos, movido por su convicción de las
implicaciones éticas de la teoría económica:
“Que la medida sea exterior o que sea interior, en razón de que los
hechos que se van a medir sean físicos o psíquicos, no impide que exista
esta medida; es decir, que sea posible la comparación cuantitativa.”
Y agregaba:
“Así como las fuerzas serán causa del espacio recorrido por un objeto,
y las masas serán causa del tiempo empleado en recorrer ese espacio,
las utilidades (y las “raretés”) serán la causa de la demanda.”20
Ejercicios
(Observación: Los ejercicios señalados con uno o dos asteriscos ((∗) o (∗∗)) tienen,
a juicio del autor, un nivel de dificultad un tanto o muy superior, con respecto a
los ejercicios corrientes que aparecen sin asterisco.)
1. Responda las siguientes preguntas:
a) ¿Por qué dos curvas de nivel de utilidad no pueden interceptarse?
b) ¿Puede ser que la restricción presupuestaria sea la misma, incluso en el
caso de hogares cuyas preferencias son diferentes?
c) ¿Por qué los precios p1 y p2 explícitos en la recta presupuestal del
consumidor competitivo están medidos en precio por unidad? Es decir,
¿por qué no pueden adquirir a precios por docena, por centena, etc., de tal
manera que a algunos consumidores les resultara menos costoso comprar
cantidades grandes del bien que quieren consumir?
2. Dibuje las curvas de indiferencia (o de isoutilidad) en el primer cuadrante
(conjunto de canastas) R2 + , para las siguientes funciones de utilidad:
a) U (x, y) = 5x + 3y
b) U (x, y) = Min{3x, 7y}
c) U (x, y) = ln(1 + x) + y
d) U (x, y) = ln(1 + x) + ln(1 + y)
e) U (x, y) = yex
f) U (x, y) = (x − 1)(y − 1) (con x > 1, y > 1)
Observe cuidadosamente las diferencias entre estos tipos de curvas de
indiferencia.
3. Mabel consumía 100 unidades de X y 50 unidades de Y . El precio de X
aumentó de 2 a 3. El precio de Y permaneció en 4. ¿En cuánto tendría
que aumentar la renta de Mabel para que pueda permitirse el continuar
adquiriendo exactamente 100 unidades de X y 50 unidades de Y ?
4. Julián tiene como función de utilidad U (x, y) = xy para los duraznos (x) y
los bananos (y). Supongamos que el precio de los duraznos es 1, el precio de
los bananos es 2 y su presupuesto es 40.
EJERCICIOS 41
5. Lo mismo que en el ejemplo anterior, pero ahora Julián tiene, en cada caso,
la función de utilidad
a) U (x, y) = Min{x, y}
b) U (x, y) = x1/2 + y 1/2
c) U (x, y) = x1/2 + y
7. (Un caso especial) A Jorge Luis le gusta el pan pero es indiferente ante el
queso (bien neutral). Muestre que las curvas de indiferencia son verticales si
en el eje x se colocan las cantidades de pan y, en el eje y (ye), el queso.
U (x, y) = (x − x2 ) + y
15. (∗) Calcular las demandas (cuando sea posible) para la función de utilidad
de tipo Gossen (1854)
donde α, β, δ, γ, µ > 0.
EJERCICIOS 43
a) U (x, y) = xy + xy 2
b) U (x, y) = xy + x + y
c) U (x, y) = xy + Min{x, y}
19. (∗∗) ¿Será posible calcular las demandas marshallianas en el caso agregado
21. (∗) Similarmente que en los dos casos anteriores, para la función de utilidad
(
xy si x > 1
U (x, y) =
y si x < 1
5.1. Introducción
Así como la teoría neoclásica del consumidor se basa en la función de utilidad,
también la teoría de la producción se basa en su propia función: la función de
producción. Una función de producción es una regla explícita que transforma, de
manera óptima, insumos (o factores) en productos. Es la “caja negra” de la teoría
de la producción neoclásica, pues resume de una manera reduccionista, todo el
proceso productivo interno de la empresa o firma: se asume que los problemas de
eficiencia técnica que involucran ingeniería y administración dentro de la empresa,
están totalmente representados, de alguna forma, por esa función.
121
122 SEMANA 5. PRINCIPIOS DE LA TEORÍA DE LA PRODUCCIÓN
o de la forma
F : R2+ → R+
(x, y) → z = F (x, y) (dos insumos x e y)
Allí, x e y nos indican las respectivas cantidades no-negativas de esos
insumos (o factores)1 y z = F (x, y) es la cantidad máxima produci-
da con esos insumos. Asumiremos, usualmente, que tanto y = f (x) co-
mo z = F (x, y) son funciones cuasicóncavas2 , diferenciables con conti-
nuidad R++ (números reales estrictamente positivos) o en R2++ (primer
cuadrante del plano cartesiano, pero sin incluir los ejes)3 ; con f (0) = 0 y
1 Los insumos o factores son aquellos bienes de la economía que son utilizados para la
producción de otro bien. Por ejemplo, en la construcción de una casa requeriremos de tierra,
mano de obra, ladrillos, cemento, vidrios, etc. Más adelante, observaremos que la economía
neoclásica distingue factores de capital (K) y de trabajo (L). En la variable K incluye bienes
tales como maquinaria, edificios (también los ladrillos, el cemento y los vidrios), etc. Y en la
variable L amalgama el factor humano de trabajo desde el obrero raso hasta el trabajador más
calificado.
2 Esta condición sobre la función de producción es, para la teoría neoclásica, muy conveniente
F (0, 0) = 0, respectivamente.
Adicionalmente, será usual que supongamos que las funciones de producción tienen
la condición de que a mayor cantidad de insumos, más producción; es decir, pre-
sentan lo que en adelante llamaremos “productividades marginales estrictamente
crecientes” en cada uno de los insumos:
i) En el caso de una función de producción con un solo insumo f (x), tendremos
Cuadro 5.1. Producción con un solo insumo variable (mano de obra) y otro fijo (máquinas), que
podría dibujarse (extrapolando valores) mediante una gráfica como la de la figura 5.1
Cuadro 5.2. Producción con dos insumos variables (mano de obra y máquinas), que podría
dibujarse (extrapolando valores) mediante una gráfica como la de la figura 5.2
5.3. RENDIMIENTOS A ESCALA 125
i) Una función f (x) o F (x, y) tiene rendimientos decrecientes a escala si, para
todo escalar t > 1, respectivamente,
Ineficiencia tecnológica.
y=f(x)
y=tf(x)
tf(x*)
y=f(x)
*
f(tx )
x* tx* x
Figura 5.3. Típica función de un solo insumo con rendimientos decrecientes a escala. Obsérvese
que f (tx∗ ) < tf (x∗ ) para todo t > 1 y x∗ fijo.
“Toda función de producción f (·) cóncava estricta con f (0) = 0, tiene rendi-
mientos decrecientes a escala.”
Es muy importante advertir que las funciones f (·) con las características
f (0) = 0, f ′ > 0 (marginalidad creciente) y f ′′ < 0 (rendimientos marginales
decrecientes) son, para la economía neoclásica, las más típicas con rendimien-
tos decrecientes a escala, y serán a ellas a las que usualmente nos referiremos
(a menos que se especifique algo distinto) como “funciones de producción con
rendimientos decrecientes a escala con un solo insumo”. Notemos, además,
que estas tres condiciones significan, respectivamente, que: I) No puede pro-
ducirse algo a partir de nada (f (0) = 0); II) Más insumos implican mayor
producción (f ′ > 0); productividad marginal decreciente (f ′′ < 0), es de-
cir, a mayor cantidad de utilización del insumo x, menor es la productividad
marginal f ′ (x).9
ii) Una función f (x) o F (x, y) tiene rendimientos constantes a escala si, para
8 Para su demostración, ver Monsalve (ed.) (2010), Vol. III.
9 También existe un criterio diferencial para que una función de producción con dos insumos,
F (x, y), tenga rendimientos decrecientes a escala: Debe satisfacer F (0, 0) = 0, ∂F/∂x > 0,
∂F/∂y > 0 y ser cóncava estricta. Pero para entender este concepto aquí, necesitaríamos que
el lector ya hubiera conocido de antemano el cálculo de varias variables más a profundidad. En
el Apéndice matemático se presenta la noción de concavidad de una función de dos variables
F (x, y).
5.3. RENDIMIENTOS A ESCALA 127
Figura 5.4. Típica función de un solo insumo con rendimientos constantes a escala. Obsérvese
que f (tx∗ ) = tf (x∗ ) para todo t > 0 y x∗ fijo.
iii) Una función f (x) o F (x, y) tiene rendimientos crecientes a escala si, para todo
escalar t > 1, respectivamente,
“Toda función de producción f (·) convexa estricta, con f (0) = 0, tiene ren-
dimientos crecientes a escala.” 10
10 Para su demostración, ver Monsalve (ed.) (2010), Vol. III.
128 SEMANA 5. PRINCIPIOS DE LA TEORÍA DE LA PRODUCCIÓN
y=f(x)
y=tf(x) y=f(x)
f(tx*)
tf(x*)
x* tx* x
Figura 5.5. Típica función de un solo insumo con rendimientos crecientes a escala. Obsérvese
que f (tx∗ ) > tf (x∗ ) para todo t > 1 y x∗ fijo.
como insumos de capital que son medidos en cierta unidad homogénea, es una de las más
5.3. RENDIMIENTOS A ESCALA 129
Un ejemplo sencillo que ilustra este tipo de función de producción es cuando los
insumos son “complementarios”. Por ejemplo, un caja de cereal (cereal+caja);
una bolsa de papas fritas (papas+bolsa), etc.
√ √
e) F (x, y) = x + y es una función de producción con rendimientos decrecientes
a escala, pues si t > 1, entonces:
1/2 1/2
F (tx, ty) = (tx) + (ty) = t1/2 x1/2 + t1/2 y 1/2
= t1/2 x1/2 + y 1/2
< t x1/2 + y 1/2
= tF (x, y)
grandes falencias de la teoría neoclásica homogénea. Aunque algunos de sus representantes más
importantes bajo argumentos variados, no lo creyeran así.
12 La función de producción F (x, y) = Min{x, y} fue introducida por Wassily Leontief en 1936
Por lo tanto:
Si α + β < 1 entonces tα+β < t si t > 1, y así F (x, y) tiene rendimientos
decrecientes a escala.
Si α + β = 1 entonces tα+β = t si t > 0, y así F (x, y) tiene rendimientos
constantes a escala.
Si α + β > 1 entonces tα+β > t si t > 1, y así F (x, y) tiene rendimientos
crecientes a escala.
Por ejemplo, en el caso de una función de producción con rendimientos
decrecientes a escala Cobb-Douglas F (L, K) = L1/2 K 1/4 donde L = horas-
hombre (mano de obra), K = unidades de capital (máquinas, edificios, etc.), se
tiene que esta empresa es más intensiva en mano de obra (1/2) que en capital
(1/4) pues, recordemos (imitando lo estudiado en la teoría del consumidor) que
α y β son las respectivas elasticidades-insumo de la producción (ver ejercicio
11 del presente capítulo).
g) Otro caso importante es el de la función CES (Constant Elasticity of
Substitution)14
1/ρ
F (x, y) = [xρ + y ρ ] , 0<ρ<1
que tiene rendimientos constantes a escala, pues si t > 0, entonces:
1/ρ
F (tx, ty) = [(tx)ρ + (ty)ρ ]
1/ρ
= [tρ (xρ + y ρ )]
1/ρ
= t[xρ + y ρ ]
= tF (x, y)
introducida originalmente como función de producción en 1928 por Charles Cobb y Paul Douglas
en su artículo “A Theory of Production” publicado en American Economic Review. Allí (aunque
anticipados por Knut Wicksell (1900)), afirmaban que esta función de producción, con x =
unidades de capital, y = unidades de mano de obra, α = 14 y β = 34, se ajustaba a los datos de
la industria manufacturera de los Estados Unidos, si no se consideraba el progreso tecnológico.
No obstante, el mismo von Thünen (1840) ya había escrito formas equivalentes de funciones de
producción de este tipo.
14 Esta función de producción de elasticidad de sustitución constante, fue introducida en la
teoría económica en 1961 por Arrow, Chenery, Minhas y Solow en “Capital-Labor Substitution
and Economic Efficiency” (Review of Economic Studies).
5.3. RENDIMIENTOS A ESCALA 131
Observemos ahora que si una firma con tecnología F (L, K) opera con rendimien-
tos constantes a escala en el largo plazo (es decir, con libertad de elegir cualquier
cantidad de insumos L (mano de obra) y K (capital)) y tiene marginalidades es-
trictamente crecientes, entonces en el corto plazo (con K = K ∗ constante), opera
con tecnología f (L) = F (L, K ∗ ) bajo rendimientos decrecientes a escala. En efecto:
si t > 1 notemos que
∗ tK ∗ K∗
f (tL) = F (tL, K ) = F tL, = tF L, < tF (L, K ∗ ) = tf (L)
t t
También observemos que si una firma con tecnología fK ∗ (L) = F (L, K ∗ ) ope-
ra con rendimientos constantes a escala en el corto plazo (K = K ∗ =constante) y
marginalidades estrictamente crecientes, entonces, en el largo plazo, opera con tec-
nología F (L, K) bajo rendimientos crecientes a escala. En efecto: si t > 1 notemos
que
F (tL, tK) = ftK (tL) = tftK (L) = tF (L, tK) > tF (L, K)
Para ilustrar esto, observemos que en el caso de la función de producción Cobb-
Douglas con rendimientos crecientes a escala F (L, K) = LK α con α > 0, se tiene
que, en el corto plazo (K = K ∗ ), opera con rendimientos constantes a escala.
Cada función f (x) o F (x, y) estudiada anteriormente, puede también ser ampliada
por un coeficiente
√ positivo A. Es decir,también √ podemos estudiar funciones de la
√
forma f (x) = A x, f (x) = Ax2 , F (x, y) = A( x + y), F (x, y) = Axα y β , etc. A
este coeficiente, cuando es mayor que 1, se le acostumbra a asociar con “mejoras
tecnológicas” ya que hacen a la empresa más productiva. Por ejemplo, cuando los
operarios en una empresa manufacturera aumentan sus habilidades por repetición
diaria del oficio, es decir, se especializan en el oficio, esto puede asimilarse a que
en lugar de L obreros, ahora se requiera solo una porción de esos L obreros, lo que
se traduce en un aumento proporcional en la producción. Notemos, sin embargo,
que este tipo de “cambio tecnológico” no da origen a cambios en la escala.15
por ventas menos costos de producción), inducirá, como veremos enseguida, a que
las funciones usuales de producción de las empresas en competencia perfecta pre-
senten, entre sus características, rendimientos decrecientes o constantes a escala. 16
Y esto se hace porque una empresa con rendimientos crecientes a escala podría
no ser precio-aceptante, debido a que usualmente estas empresas presentan altos
niveles de inversión con, por ejemplo, altos costos fijos por I+D (Investigación
y Desarrollo), y para recuperar estos costos, desarrollan patentes y derechos que
les hacen tener algún poder de mercado (por ejemplo, operando como monopolis-
tas, oligopolistas, etc.). Así, más adelante se verá que tendremos que descartar la
presencia de las tecnologías con rendimientos crecientes a escala si de estudiar la
estructura de competencia perfecta se trata.
donde p = precio de mercado por unidad del producto; w = costo por unidad
del insumo x.
2. Y en el caso de una empresa que opera con dos insumos z = F (x, y), el
problema al que se enfrenta el empresario es:
Maximizar Π = pz − w1 x − w2 y
sujeta a z = F (x, y)
donde p = precio de mercado del producto; w1 = costo por unidad del insumo
x; w2 = costo por unidad del insumo y (ye).
por ejemplo, tecnologías que para bajos niveles de producción presenten rendimientos crecientes
a escala, pero para altos niveles de producción aparezcan los rendimientos decrecientes a escala;
y aún así, sea posible maximizar el beneficio (figura 5.6) como será claro más adelante.También
es conveniente aclarar que esto no significa que toda tecnología con rendimientos decrecientes
a escala opere bajo competencia perfecta. Podría suceder el caso de una empresa con esos
rendimientos y que coloca precios. Por ejemplo, una pequeña mina en un pueblo aislado en donde
esta es, prácticamente, la única fuente de trabajo de los hombres de ese pueblo. Los dueños de
esta mina podrían asignar ellos mismos el nivel de salarios aprovechando su posición dominante.
134 SEMANA 5. PRINCIPIOS DE LA TEORÍA DE LA PRODUCCIÓN
Figura 5.7. Maximización del beneficio para una tecnología de la forma y = f (x). Las rectas de
isobeneficio ascienden desde la recta de beneficio cero hasta la recta de beneficio óptimo.
5.4 EL PROBLEMA PRINCIPAL (PRIMAL) DEL PRODUCTOR 135
y
y=f(x)
y=(w/p)x
y=(w/p)x
(beneficio cero)
(beneficio cero)
x* x
Figura 5.8. Bajo rendimientos crecientes a escala, no es posible maximizar el beneficio, pues si
supusiéramos que esto sucede en la cantidad x∗ , se llegaría a una contradicción, ya que el
beneficio en tx (con t > 1) es superior. En efecto:
Π(tx∗ ) = pf (tx∗ ) − w(tx∗ ) > tpf (x∗ ) − twx∗ = tΠ(x∗ ) > Π(x∗ ).
Y, finalmente, el panel en el caso inferior derecho de la figura 5.9 (que será una
situación muy particular e importante en discusiones posteriores de este manual)
nos muestra que, independientemente de la producción, el beneficio será cero. Para
guiar con un ejemplo de esto, imaginemos nuevamente a y = f (x) = x pero ahora
w = p. Entonces el beneficio pf (x) − wx = px − wx = 0, sin importar la cantidad
x > 0 del insumo ni su producción f (x).
y Solución nula
y=(w/p)x py-wx=(p-w)x<0
(beneficio cero) para p<w
(beneficio negativo)
x
y y Infinitas soluciones
No hay solución La función de producción
y=f(x) coincide con
y=(w/p)x
(beneficio cero)
y=(w/p)x
(beneficio cero)
x x
w
f ′ (L∗ ) =
p
Ejemplo 4
Π = pLα − wL
∂Π
hacemos ∂L = 0. Es decir, pαLα−1 − w = 0; o, despejando,
1/(α−1)
w
L=
pα
lo que nos lleva a la demanda óptima
pα 1/(1−α)
L∗ =
w
(Demanda por mano de obra)
donde
C = (α)α/(1−α) − (α)1/(1−α)
Se ve que ambos (producto y beneficio) son directamente proporcionales al precio
de venta del producto, e inversamente proporcionales al salario.
pz-w1x-w2y=cantidad
de máximo beneficio
posible, dada la tecnología
z=F(x,y) de la empresa
O, lo que es igual:
Maximizar pF (x, y) − w1 x − w2 y
x,y>0
140 SEMANA 5. PRINCIPIOS DE LA TEORÍA DE LA PRODUCCIÓN
Para estudiar las características analíticas de esta solución, primero debemos asu-
mir que F (x, y) es diferenciable con continuidad, con derivadas parciales estricta-
mente positivas en x e y y cóncava estricta en R+ (ver Apéndice matemático al
final del texto), pues, en otro caso, el problema de maximizar el beneficio podría
no tener solución general.18
∂F ∂F
dx + dy = 0
∂x ∂y
o bien,
∂F/∂x dy
=−
∂F/∂y dx
18 Ver Monsalve (2010), Vol.3, en donde se demuestra que estas condiciones sobre F (x, y)
Y así la tasa marginal de sustitución técnica mide cuánto del insumo y (ye) se re-
quiere para mantener el mismo nivel de producción, si reducimos en “una unidad”
el insumo x (figura 5.12).19
αxα−1 y β w1
= (5.4)
βxα y β−1 w2
De aquí obtenemos, cancelando términos, que
y βw1
=
x αw2
(tasa de sustitución entre insumos)
y por tanto,
βw1 x
y= 20
(5.5)
αw2
Luego colocando esta ecuación 5.5 en la primera ecuación de 5.3 se llega a que:
β
α−1 βw1 x w1
αx = (5.6)
αw2 p
Y así, después de una confiable manipulación algebraica de la ecuación 5.6 y luego
de insertar la solución x en la ecuación 5.5, encontramos las demandas por insumos:
p1/(1−α−β)
x∗ = (∗)
(w1 /α)(1−β)/(1−α−β) (w2 /β)β/(1−α−β)
p1/(1−α−β)
y∗ = (∗∗)
(w1 /α)α/(1−α−β) (w2 /β)(1−α)/(1−α−β)
Notemos que ambas cantidades de insumos son directamente proporcionales al
precio de venta p del producto: si el precio es alto entonces la empresa producirá
más para satisfacer el mercado y, por lo tanto, requerirá de más insumos. También
observemos que si los costos de los insumos (w1 y w2 ) aumentan, disminuirán las
demandas por ellos. Y algo más allá: notemos que si α y β crecen entonces ambas
demandas crecen, justificándose esto porque la “mejora tecnológica” conlleva ma-
yor productividad y, por tanto, también mayor necesidad de insumos.
p(α+β)/(1−α−β)
z∗ = α/(1−α−β) β/(1−α−β)
(∗ ∗ ∗)
(w1 /α) (w2 /β)
20 Notemos que si los precios de los factores permanecen constantes, entonces la producción
y βw1
óptima siempre se realiza con proporciones constantes de factores: x = αw . Esto no siempre
2
ocurre con otras funciones de producción.
5.4 EL PROBLEMA PRINCIPAL (PRIMAL) DEL PRODUCTOR 143
Π∗ = pz ∗ − w1 x∗ − w2 y ∗
1−α−β
= α/(1−α−β)
p1/(1−α−β) 21
(w1 /α) (w2 /β)β/(1−α−β)
p4 p4 p3 p4
x∗ = ; y∗ = ; z∗ = ; Π∗ =
768 2304 192 768
En la figura 5.13 aparece dibujada la curva de oferta z ∗ . ¿Cómo interpretaría el
lector la concavidad estricta de esta función de oferta? ¿Qué significado económico
tiene esta característica?
(1932).
144 SEMANA 5. PRINCIPIOS DE LA TEORÍA DE LA PRODUCCIÓN
p2
x∗ = (demanda insumo x)
(2w1 )2
1
Y, similarmente, puesto que p 2√ y = w2 , entonces
p2
y∗ = (demanda insumo y (ye))
(2w2 )2
Por lo tanto, la curva de oferta de esta empresa al mercado es:
1 1
z ∗ = F (x∗ , y ∗ ) = + p
2w1 2w2
Y, finalmente, calculamos el beneficio de esta empresa:
Π∗ = pz ∗ − w1 x∗ − w2 y ∗
1 1 1 1
= + p2 − + p2
2w1 2w2 4w1 4w2
1 1
= + p2
4w1 4w2
Llevar a cabo un poco de ceteris paribus con las ecuaciones anteriores, por parte
del lector, sería aquí muy instructivo.
Como lo registra la cita, el economista inglés Thomas Malthus (1798) en “An Essay
on the Principle of Population” aseguraba que puesto que la población tendía a
crecer a tasas geométricas mientras la producción de alimentos tendía a crecer a
tasas aritméticas, el futuro de la humanidad estaría en serio riesgo de inanición.
Era usual encontrar entre los economistas clásicos la hipótesis de que la producción
agrícola y también la minera presentaban rendimientos decrecientes a escala,
mientras que la industria manufacturera presentaba rendimientos constantes a
escala. Cuando estas hipótesis se mezclaban con el argumento de Malthus,
mostraban un panorama desolador, sobre todo para las economías basadas en
la manufactura, pues como consecuencia inmediata, el crecimiento de la población
aumentaría el empleo en el sector manufacturero más que lo que lo hace en el sector
agrícola y aumentaría la oferta manufacturera más que la agrícola. Por lo tanto, la
presión demográfica, aumentaría los precios de la agricultura más (relativamente)
que los de la manufactura. Pero todo esto es muy discutible.
o, en otra forma,
f (x∗ ) w
=
x∗ p
(producción media = costo marginal real)
Π = pF (x∗ , y ∗ ) − w1 x∗ − w2 y ∗ = 0
Pero, obviamente, en ninguno de los dos casos se está llevando a cabo ningún
proceso de maximización del beneficio. Esto es lo que sucede, por ejemplo, con la
función de producción de tipo Leontief y con la función CES, ya que ellas presen-
tan rendimientos constantes a escala.
donde L es mano de obra, C es capital, y h,n son parámetros positivos con n un entero.
5.7. NOTA HISTÓRICA 147
Pero esta tendencia ya comenzó a detenerse poco a poco después de los años
70, tras el final de la “controversia Cambridge del capital” entre los economistas
norteamericanos del MIT (Samuelson y Solow, principalmente) y los economistas
ingleses de la Universidad de Cambridge (Sraffa y Robinson, particularmente),
sobre el problema de la existencia de una función de producción agregada de la
forma Y = F (L, K), y sobre la existencia de la medida de unidad de capital (K).
Inclusive, algunos afirman que el surgimiento de la “era neoclásica” devino, en
parte, con las críticas de Marx a los economistas clásicos, y que el comienzo del fin
de la escuela neoclásica comenzó, precisamente, con la derrota en la controversia
del capital. Acerca de esto discutiremos al final de la Semana 8.
administradores (gerentes) tienen menores beneficios que las administradas por sus propietarios.
148 SEMANA 5. PRINCIPIOS DE LA TEORÍA DE LA PRODUCCIÓN
Ejercicios
(Observación: Los ejercicios señalados con uno o dos asteriscos ((∗) o (∗∗)) tienen,
a juicio del autor, un nivel de dificultad un tanto o muy superior, con respecto a
los ejercicios corrientes que aparecen sin asterisco.)
1. a) ¿Es un vendedor de dulces a la entrada de la universidad, un productor
de los descritos por la teoría del curso? Si es así, ¿cuáles son los insumos?
¿cuáles son los productos? ¿Qué escala podría tener este pequeño negocio?
(Sugerencia: La respuesta a la primera pregunta es “Sí”).
b) ¿Podría existir en la vida real un proceso productivo que opere con un
solo insumo? Explique.
2. Dibujar en el plano cartesiano, una función de producción f (L) que se rija
por la siguiente tabla:
L K F (L, K)
1 2 √1
2 2 √2
3 2 3
4 2 √2
5 2 √5
6 2 √6
7 2 7
no solo sus diferentes características físicas sino que también son bienes
duraderos. Más adelante señalaremos que tal medida no existe y que esta
es una de las más fuertes críticas a la construcción neoclásica de funciones
de producción de la forma F (L, K).
3. En el análisis de producción de algunas empresas, en ocasiones se suele
recurrir a la noción de “etapa de producción”, y es usual distinguir tres de
ellas: la primera va desde la producción de cero unidades hasta el punto en
que la productividad media es máxima (y, por tanto, igual a la productividad
marginal24 ); la segunda etapa empieza donde termina la primera y finaliza
cuando el producto marginal es cero; y, finalmente, la tercera etapa comienza
cuando el producto marginal es negativo. Confirme o corrija las dos últimas
columnas de la tabla siguiente, y señale (si existen) las tres etapas de la
producción para la función f (L). Indique a partir de dónde se dan los
rendimientos marginales decrecientes.
9. Calcular las demandas por insumos, la oferta y el beneficio para las siguientes
tecnologías con rendimientos decrecientes a escala:
a) f (x) = 3x1/2 + 2
b) F (x, y) = x1/2 + y 1/3
c) F (x, y) = (x + y)α con 0 < α < 1.
12. (∗) Si α tiende a 1 (es decir, las tecnologías con rendimientos decrecientes a
escala tienden a una con rendimientos constantes a escala) en el ejemplo 4 de
esta Semana 5, estudie el comportamiento de las demandas por el insumo,
la producción y el beneficio. Dibuje e interprete económicamente.
y=producto
nivel de
precios
x=insumo
15. (∗∗) ¿Será cierto que si F (x, y) y G(x, y) son dos funciones Cobb-Douglas
con rendimientos decrecientes a escala, entonces la oferta de la función de
producción agregada F (x, y) + G(x, y) (que ya no es Cobb-Douglas) es la
suma de las ofertas de cada una de las dos funciones de producción? Intente
generalizar este resultado.